….al día siguiente….
El CEO se disponía a salir de su añorada mansión para el colegio, iba en su limusina pensando en como se podía ser feliz por una simple declaración, o la pronunciación de palabras tan simples, pero a la ves tan profundas…. Que aparte de hacer feliz a una persona… también la podrían destruir de la forma mas cruel, ya sea aprovechándose de ellas, o solamente ocuparlas como peones en un juego llamado vida… eso fue lo que le enseño su padrastro… que los sentimientos son solamente una forma de debilidad que poseen los seres humanos, y que las personas inteligentes se afianzan de estos para poder así controlarlos y ser invencible.
Ja! Pobre hombre! –pensaba muy adentro el CEO, ya que no se podia creer como pasó lo que pasó …. –ME GUSTAS!!!-esas palabras retumbaban en su cabeza, siendo como una tipo de melodía. La voz del chofer lo hizo poner los pies en la tierra.
-llegamos señor
-quiero que estés aquí cuando yo salga! –le ordenó con su distinguido tono frió y tajante.
De manera serio y decidido se bajo de su gran limusina y se dirigió a su respectivo salón, siendo como de costumbre de los primeros en llegar, corrijamos esto, siendo mas bien el primero en llegar, como todas las mañanas… abrió su laptop y se puso a trabajar en su próximo proyecto, que saldrá al mercado dentro de poco, y quería tener todos los detalles, tanto buenos como malos, quería romper las expectativas de la gente y por supuesto quería ser felicitado por las personas mas importantes para el, siendo estas su hermano Mokuba y su pequeño y travieso cachorro Joey… así pasaron los 20 minutos adelantados que el solía tener de privacidad al no haber nadie mas en el salón (ss22: que loco, yo que apenas corriendo llego al grado 5 segundos antes de que toquen la campana xD).
El salón de clases se empezó a llenar, y nuestro empresario empezó a buscarlo con la mirada… al culpable de que sueñe despierto… al culpable de su reciente felicidad… , los minutos pasaron y las clases dieron inicio, y el susodicho de cabellos dorados como el sol aun no aparecía, esto ya era extraño, comúnmente llegaba tarde, pero no tanto, ahorita ya se encontraban en la mitad de la primera clase, la desesperación se hiso presente en la persona del castaño.
Un estruendo en la puerta hizo que volteara su mirada hacia ella… y ahí se encontraba el chico de pelo amarillo jadeando, agachado sosteniéndose en sus propias rodillas, con la ropa desarreglada y despeinado; parecía como que se hubiera corrido toda una gran maratón alrededor de la cuidad. –me pregunto si se pondrá así después de un orgasmo? –se preguntaba el CEO mirándolo de arriba hacia abajo y viceversa –pero que cosas estoy pensando?? Oh! Por dios! Me estoy haciendo cada día mas loco!!!, –pensaba .
-señor wheeler llega tarde!!! –dijo el maestro presente sonando serio y molesto por la repentina interrupción que le había proporcionado mientras explicaba su contenido y ejercía su trabajo, precisamente estudiantes como el hacían que su vocación se hiciera cada ves mas estricta.
-lo siento, tuve un pequeño percance –dijo tratando de normalizar su respiración.
-bien siéntese y abra su libro en la lección 10
Joey pasó a la par del castaño, ya que su pupitre se encontraba en diagonal hacia atrás al de el, cuando paso a la par Joy no puso evitar sonrojarse, recordando su encuentro del dia anterior, seto se divirtió al ver la reacción de su cachorro, ya que jamás lo había visto sonrojarse (ss22: y si ya lo habia puesto que se sonrojo antes y el Ceo lo vio por favor diganme, es q se me borro los capis anteriores TT^TT).
Las clases siguieron su curso, hasta que al fin la cuarta campana del día sonó dándoles el aviso que era hora del receso, todos habían abandonado el salón para dirigirse en estampida a la cafetería del colegio. El rubio no se había movido de su asiento, hasta que llegaron sus amigos para invitarlo a comer.
-Joey! Vamos antes que se acaben las cosas ricas!! –decía emocionado tristan
-si!! Vamos, además escuche que ahora el postre sería pastel de chocolate – decia emocionado yugi secundado por su yami, que se encontraba atrás de el –pues yo aquí ya tengo a mi postre… -decia el faraón agarrando por la cintura a su hikari haciéndolo sonrojar.
-lo siento muchachos, pero ahorita solo quiero dormir un poco, ya que me siento algo cansado… -contesto el rubio mientras se recostaba en el asiento, simulando una posición para dormir.
-mmm Joey seguro que te sientes bien?! –pregunto tea preocupada, ya que era raro cuando Joey se quedaba en el grado
-si … no se preocupen!, después comeré!
-esta bien! Te dejamos, pero procura no acercarte a kaiba, ya que ese maldito ricachon siempre busca los mejore momentos para molestarte ok! Y aparte que ese antisocial jamás sale de aquí, a menos que sea la hora de salida… -le aconsejaba el moreno.
-jaja! Ok! No se preocupen –y con esa contestación salieron sus 4 amigos mas tranquilos del grado, ahora solo quedaban dos, kaiba y el. El primero se acercaba peligrosamente al pupitre de el ojimiel, hasta llegar a el y poniéndose a su altura, tenían sus rostros separados por un mucho de 2 centímetros.
-buenos dias cachorro –le saludo seductoramente el CEO, acercándose cada ves mas.
-bue… -su saludo no pudo ser completado, ya que unos labios que conocia muy bien lo estaban poseyendo con cierta fuerza, no era bruta, tampoco demasiado suave, algo placentero… al separarse se quedaron mirando un rato directamente a los ojos, hasta que el ojimiel rompió el contacto visual.
-que sucede? –le pregunto el CEO con un cierto aire de preocupación que Joey no lo pudo notar.
-nada!... estoy bien.
-jm? Bien entonces ponte de pie –le ordenó el empresario, sin dudarlo Joey se paro siendo jalado instantáneamente por un brazo fuerte.
-hee~ y eso porque?!
-que?! No puedo pedir que te pares para tener mas accesibilidad a esos rosados y apetecibles labios? –le contesto con un ceja alsada
-jaja! Desde cuando tan romántico?
-hay facetas mías que no conoces… aun… - seto volvió a jalarlo hacia el, y cuando su cuerpo impacto con el de el sintió un leve quejido y un temblor de parte del rubio por lo que supuso que talvez lo habían asaltado ahora en la mañana, ya que el llegar tarde y mal arreglado, no le daba una buena espina.
-que te pasa? –pregunto ya un poco mas preocupado que antes, ya que ese quejido no le habia gustado para nada.
-amm… nada no te preocupes… estoy bien!
-no me mientas!
-nada enserio!! Estoy bien –le respondió ya cansado que lo estuviera interrogando.
-quitate la camisa!! –le ordeno el CEO
-que?!!!!
-que te quites la camisa!!!! –subio un poco el tono de voz, ya que no le gustaba repetir las cosas. Sin mas preámbulos Joey termino accediendo a su pedido, quedando sin la parte superior de su ropa, dejando ver ese buen formado cuerpo de adelante.
-date la vuelta!!! –le ordenó serio y frio, en su interior el CEO estaba que se moria, tanto porque verlo sin camisa lo estaba excitando, pero por otro lado, tenia miedo a ver que las suposiciones de el fueran ciertas. Sin chistar se dio la vuelta, dejando a la vista de kaiba su espalda, en la cual habian ciertos moretones y heridas, no tan profundas, pero lo suficientemente para hacerlo sangrar por un buen rato.
Seto al ver la espalda de su querido cachorro, solamente se limito a acariciarlo por detrás, quería transmitirle ese sentimiento de “todo estará bien” , Joey disfruto de las caricias del CEO, ya que sus manos eran suaves y delicadas.
-quien te hizo esto!!?? –pregunto en su tono frió y tajante, que a cualquiera haría temblar hasta los huesos, Joey por otro lado no quería decirle, ya que sabia que se tomaría en problema muy enserio.
-pues… ahora en la mañana… me caí –mintió- venia para acá y pues me quise saltar la acerca y me tropecé y caí en el alambrado.
-no te creo… estos moretes no son resientes! Y la herida pueda que si, pero los moretes ya se ven que tienen un tiempo de estar ahí. –le dijo calculador y frío el CEO.
-… -por el tono en la que le estaba hablando sabia que tarde o temprano lo descubriría, pero mejor tarde, para esperar que se calmen las cosas.
RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNN (xD me matan mis sonidos xD)
La campana sonó, Joey por su parte solo se dispuso a ponerse la camisa, por el otro lado Seto estaba furioso, no solamente porque no sabia quien era el causante de los golpes que había en la nívea piel de su cachorro, sino porque el mismo no se lo había querido decir; pero esto no se quedaba así a la salida hablaría con el, y descubriría quien era el maldito que lo maltrataba.
Las clases avanzaron con la misma normalidad con las que empezaron, a kaiba se le hacia eterno las horas de clases ya que tenia que hablar con Joey, pero ya!.
Al fin… el ultimo toque de campana!!! Ya todos se disponían a salir del salón incluyendo a nuestro querido rubio (seto: nuestro? ¬¬* se me hace manada, el solamente es mio!!!) cuando una mano le detuvo el brazo y lo jalo hacia adentro otra ves, cuando volvio a ver miro el cabello castaño de kaiba, solo se limito a suspirar mientras era arrastrado para adentro nuevamente.
-bien ahora hablemos!!! –le ordeno el potente empresario
-de que quieres hablar? –trato de evitar el tema, produciendo mas enojo a el pelicastaño.
-me responderás tres cosas… la primera… quien te golpeo?, porque viniste tan tarde ahora?... y la tercera… ¿con quien diablos te ibas a ver hace dos días? –ya esta, se lo habia preguntado todo de una sola ves, lo único que se arrepintió fue ver la cara gacha de su amor después de hablarle tan friamente.
-me responderás tres cosas… la primera… quien te golpeo?, porque viniste tan tarde ahora?... y la tercera… ¿con quien diablos te ibas a ver hace dos días? –ya esta, se lo habia preguntado todo de una sola ves, lo único que se arrepintió fue ver la cara gacha de su amor después de hablarle tan friamente.
Joey no pudo hacer mas que agachar la cabeza, seto por otro lado tenia una posición firme y decidida, su rostro no mostraba expresión alguna ya que no soportaba cuando alguien se metía con las personas mas importante para él, y peor aun cuando esas personas jamás le contaban las cosas que les ocurrían por ejemplo Mokuba, que jamás le contaba como le había ido en el día, pero en parte tenia algo de razón ya que el solo pasaba en la corporación; y ahora con Joey…. Aunque… en parte tenia razón, ya que apenas 2 o a lo mucho tres días se habían declarado sus verdaderos sentimientos… se dio una reprimenda mental por el estúpido e innecesario pensamiento. El rubio no respondía en lo absoluto, solo se limitaba a tener la cabeza baja.
-…
-bien!, estoy esperando una respuesta… -lo volvió a reprimir
Una voz conocida para Joey pero desconocida para seto, se hizo presente en el salón en donde se encontraban.
-WHEELER!!! – llamó desde la puerta un sujeto con camisa verde sin mangas, el pelo largo agarrado por una coleta alta, ojos verdes, con pearcing en la oreja izquierda con forma de dado, (por cierto no se en que oreja tiene metido el arete o si es en ambas, le puse izquierda porq… nose pila mia xDD) su pantalón era negro y le quedaba pegado, se podia notar solo al verle las piernas que hacia mucho ejercicio; por otro lado Seto tenía la mirada fija en el sujeto que acababa de ingresar en el salón.
-y tu quien eres? –lo interrogo el castaño
-alguien que te quitara todo lo que tienes y derribara tu mundo si te metes con cosas de mi propiedad!, mi nombre… Doucke Deblin (ash! Nose como se escribe así que si alguien sabe AYUDA!! x3) –le respondió seguro de sus palabras
-estas en tus cinco sentidos? Remedo de hombre?!... sabes a quien le estas hablando insolente? –le respondió furioso el CEO por su falta de respeto hacia él.
-no me importa a quien le hablo! Yo solamente vine por lo que me pertenece… vámonos WHEELER!
-si … señor… - respondió Joey caminando hacia el con miedo y con un temblor en su cuerpo que no pudo evitar, temblor que seto pudo percibir.
-el no se va!!! –le contradijo el ojiazul, agarrando al ojimiel del brazo y jalándolo hacia él, haciendo que Joey le quedara en su bien formado y fuerte pecho, pasandole un brazo por detrás de la espalda de Joey en símbolo de protección, a tal contacto el rubio se tranquilizó, ya que sintió un agradable calor emanando del dragón (seto xD).
-seto… -fue lo único que articulo, ya que cuando levanto la vista, pudo observar unos zafiros que miraban a douke de manera asesina ya que los sentimientos que transmitían eran de enojo, ira y cólera…
-tu no tienes derecho a arrebatarme lo que es mio!...
-Joey no es una cosa para poder decir que le pertenece a alguien… y quiero que AHORITA MISMO, SALGAS DE AQUÍ!!! O lo lamentarás…
-me voy… pero no porque tu me lo ordenas… arreglaremos las cosas mañanas wheeler. –se despidió el ojiverde con una sonrisa sádica y lujuriosa.
Cuando el niño dado salió Seto aun tenia agarrado a Joey por la espalda, no espero mas y lo abrazó fuertemente, dándole a entender al pequeño cachorro (Joey: como que pequeño… ¬¬*) que siempre estaría con él y que lo iba a proteger de cualquier cosa o persona que intentara hacerle el menor daño posible. Joey correspondió el abrazo algo tembloroso todavía, ya que el susto aun no pasaba… por unos momentos se quedaron así, hasta que seto decidió romper el abrazo. Joey sabia perfectamente que le iba a preguntar inmediatamente.
-vámonos a casa. –le dijo seto, dejando a Joey con algunas dudas… como estas: ¿vámonos? , a ¿casa?, eso le sonaba a manada.
-si… lo bueno es que mi casa no queda muy lejos –dijo inmediatamente tratando de descifrar a su manera que era lo que seto pretendía con esa frase de “vámonos a casa”.
-¿de que estas hablando?, esta noche te quedas en mi mansión
-eh?
-vámonos! – le dijo agarrándolo de la mano y saliendo del salón de clases hacia su limusina. Joey solo se dejó guiar por su “amigo” (ups ahí me falto con derecho *¬* xD).
Joey no dijo ni una sola palabra en todo el camino, solo se limitaba a ver el paisaje por la ventana, ya que no sabía que es lo que kaiba tenia planeado, y pues no quería preguntarle por el momento, ya que se podía formar una discusión en la cual sabía perfectamente que el iba a ser el vencido, por el momento solo se iba a dejar conducir, era lo único que podía hacer por el momento, todo este rato que iban de camino el corazón de Joey se hacia cada ves un poco mas pequeño, ya que tener el CEO tan cerca, y no ser capaz de acercársele lo estaba matando, pero que podía hacer? Lo único que le quedaba era contarle todo al CEO , pero no sabia como este reaccionaria.
Por el lado de Kaiba las cosas no iban mejor que digamos ya que el gran CEO iba hecho un lío, mas bien, su cabeza era todo un lío, empezando porque no sabia quien era ese tal douke deblin que se había presentado en el instituto, y que tenia que ver ese hombre con Joey, y la razón por la cual Joey no le quería contar nada, acaso Joey no confíaba en el?, es cierto… Joey tenia razón de no confiar aun en el, ya que hace apenas 3 días se habían descubierto el uno al otro (ss22: por no decir salir del closet xD) pero aunque sea, quería saber un poco mas de la vida de su cachorro, pero que se lo contaran de otro lado, sino que quería que Joey se lo contara por si mismo. Kaiba iba viendo de reojo de ves en cuando al rubio, pero este solo miraba por la ventana, ni siquiera lo había vuelto a ver desde que se subieron en la limusina, tan sumidos en sus pensamientos iban?. Una voz saco del transe a los dos.
-llegamos señor –decía el pobre chofer, y digo pobre, porque no es nada bonito estar en una atmósfera tan deprimente y a la ves tensa y mas cuando se trata de un jefe tan frio y calculador como era kaiba.
Joey y Kaiba salieron de la limusina y se dirigieron a la puerta, pero antes de llegar a esta Joey se paro en seco, haciendo que kaiba lo volviera a ver.
-que pasa Joey?
-eam… pues la verdad… naada, pero quiero hacerte una pregunta… ¿Por qué me trajiste a tu mansión? –pregunto el rubio titubeando
-pues… si quieres la respuesta a esa pregunta… no te la daré hasta que me respondas lo que yo te pregunte primero. Ven entremos que aquí ya esta empezando a helar.
Ambos se dirigieron a la sala de la mansión en la cual se encontraron con cristina, cristina era la encargada de la comida, boquita y esas cosas, y como de costumbre siempre que llegaba uno de los hermanos kaiba le ofrecía una copa de vino o tal ves un pequeño refrigerio antes de subir a su cuarto.
-algo de comer señor kaiba? –preguntó amablemente la muchacha.
-para mi no, ¿quieres algo cachorro?
-eam… no así esta bien gracias -respondió el ojimiel, en sus adentros si se moría por una pequeña botana, pero este no era el tiempo para comer, pero por otra parte se había sentido feliz ya que seto le había llamado cachorro, y eso era una señal de que ya no estaba muy enojado.
-te puedes retirar
-ok!
-ven iremos a mi cuarto ahí podremos hablar mas tranquilamente –se dirigió directamente a Joey. En cuanto a este solamente asintió y siguió al mayor.
……. En el cuarto…….
Seto cerró la puerta detrás de él ya que como buen caballero que es dejo entrar a Joey antes que él, mientras que el rubio se sentía embobado con la alcoba de el CEO, sus paredes eran blancas o color crema, no le dio mucha importancia al color, ya que aun tenia mucho por observar, el suelo estaba alfombrado de color azul, tenia una gran ventana al fondo, donde se podía observar todo el jardín, que mas bien parecía un campo de baseball muy bien decorado; su jardín era enormemente hermoso, ya que las luces que estaban en el suelo hacia que le diera un cierto toque romántico y muy lujoso, regresando a la habitación, tenía un estante lleno de dragones en diferentes posiciones, unos atacando, otros parados, sentados, de todas maneras había un dragón de ojos azules “son muy hermosos, pero no mas que su dueño” este pensamiento se cruzó por la cabeza del rubio, el cual se sonrojó, pero el CEO no lo notó pues se encontraba de espaldas a él, la cama era grande y estaba sumamente ordenada, al final a la derecha estaba una puerta blanca estilo francés, que Joey supuso que ha de ser su baño privado.
-te gusta? –este comentario sacó del trance a Joey (ss22: y menos mal le hablo, porque la escritora no se le ocurría nada mas xD).
-siiii, es tan impresionante! –decía embobado el pobre Joey, la reacción de el rubio le pareció gracioso al CEO, lo cual lo demostró con una pequeña sonrisa J.
-bien siéntete como en casa; pero antes de que otra cosa pase tenemos que hablar… no puedo dejar las cosas así, empezando porque me molesta que no me digas la verdad, y quien era ese tal Duke Deblin?, vamos cachorro puedes contármelo, te ayudaré te lo prometo –le decía el empresario casi en un tono suplicante (ss22: desde cuando Kaiba suplica *-*? /seto: dijiste casi ¬¬ / ss2: aaaa … si vea).
Agarró de la mano a Joey y lo condujo hacía la cama, (aun no piensen nada ¬¬) lo sentó y lo imito solamente que agarro la silla que tenia por ahí (y que apareció de la nada xD) quedando así de frente, viéndose a los ojos.
-esta bien!, pero prométeme algo….
-aja
-prométeme que… me dejaras resolverlo por mi mismo, yo solo me metí en esto yo solo saldré. No te quiero meter en nada de esto
-mmm … esta bien… trataré – a la ultima palabra Joey hizo un pequeño pucherito.
-todo empezó un día antes de que te besara por primera ves…
-mmm recuerdo eso….. –lo interrumpió
-ese día mi padre me había dicho de que no servia para nada, que era un error que yo estuviera con vida y que si quería por lo menos tener algo de dignidad y no se una basura deambulante, no me puse a discutir con el porque andaba borracho, antes que llegara a golpearme me fui a clases, el día paso normalmente como cualquier otro, al llegar de regreso a casa mi papá se encontraba en el mueble consiente, y en ese momento que entre me dijo que me había conseguido un trabajo provechoso y que pagaban bien; yo me alegre porque con ese trabajo pensé que podríamos tener mas ingresos que antes…
-espera… espera… me estas diciendo que tu padre te pega? –pregunto con enojo el ojiazul (ss22: menos mal que es un genio, algo retrasadito el niño jajaja)
-si, pero solo cuando esta borracho, consiente solo lo ha hecho una vez, cuando llegue a tarde a casa, desde esa ves no lo ha vuelto a hacer… al menos consiente… -el CEO estaba que reventaba en ira, pero se iba a contener, ya que le habia prometido, bueno , al menos tratado de no meterse.
-continua… -hablo con voz mas ronca que lo habitual.
-bien… esa misma noche me dijo que al salir de la escuela, mi jefe me iba a estar esperando atrás de el apartamento en el cual vivimos, yo me emocione, ya que no todos los días encontrabas un trabajo fuera de la puerta de tu casa, literalmente hablando, la noche paso y un nuevo día daba su bienvenida, me desperté feliz por la noticia del día anterior, no era para mas, al llegar al colegio sentía las clases tan largas, aunque….
-aunque?
-hize lo que siempre hago para distraerme –esto ultimo lo acompaño un leve sonrojo, tal leve que sentía que la cara se le incendiaba.
-y eso es?....
-eam… pues miraba hacia la ventana –lo decía mientras miraba hacia otro lado , mientras no fueran esos zafiros azules ya que la ventana casualmente se encontraba a la par del CEO.
-en serio mirabas la ventana? –le preguntó el CEO con picardía en su voz, se acercó y le plantó un suave beso el los labios.
-esta bien me pillaste –ante tal declaración seto reía por lo bajo. –bueno como te iba diciendo, para distraerme “miraba hacia la ventana” las clases pasaron y a la salida, se me ocurrió una pequeña travesura, pues si me rechazabas y me golpeabas, al menos sabia que tenia en mis labios parte de tu calidez –sonrojado- cuando te dije que me tenia que ver con alguien era con esa persona, que al final termino siendo Duke Deblin… -
Joey al pronunciar este nombre una expresión sombría apareció en su rostro, que seto lo noto muy bien y para q se sintiera reconfortado se limito nada mas a abrazarlo, Joey hizo una larga pausa, esta pausa hizo al rubio recordar todo lo que había pasado y un temblor se apoderó de su cuerpo, el ojiazul apretó mas sus brazos, con este acto el ojimiel se pudo calmar un poco.
-si no quieres… no continúes, no te obligaré a q me cuentes cosas que te duelen…
-NOO! No es eso… si no te lo digo ahorita jamás tendré el valor de decírtelo – su voz le temblaba – el primer día de trabajo todo fue fantástico, me trataban bien, como uno de ellos, ya que yo solamente me encargaba de subir unas cajas a los furgones, así pase el primer día, al segundo día… pues tu declaración me pareció algo fantástico, y pues me retrase un poco, y no pude llegar ya que la bodega cerraba ese día temprano; cuando llegue a la casa estaba mi padre hablando con Duke y por lo que acababa de ver y de oír estaban cerrando un trato… como no me importó, me fui a mi habitación y me dormí. A la mañana siguiente mi padre me despertó temprano porque parecía que necesitarían ayuda con esas dichosas cajas, llegué a la bodega y hi se encontraba Duke me dijo que apartir de ese día yo era de su propiedad, me jaló hacia el… -Joey trato de no sollozar, pero la voz le temblaba- me quito la chaqueta del instituto… y empezó a tocarme por encima de la ropa…
-ese maldito!!! –kaiba estaba que reventaba en ira, no se aguantaba las ganas de reventarle la maldita cara a ese tal Duke Deblin
-por supuesto yo me resistí, iba salir corriendo, cuando me di la vuelta solo sentí un golpe en la espalda y caí al suelo, de ahí unos hombres empezaron a jalarme el pantalón… y… –sollozo- como no me dejaba…. Me volvieron a golpear, hasta que no se de donde agarre las fuerzas necesarias y Salí corriendo hasta donde me dieron las piernas, y como no podía llegar a mi casa ya que me esperaba por lo minimo mi padre enojado con Duke; me fui a la escuela, y por lo visto me encontró; pero lo que no te he dicho… es q esas cajas estaban llenas de drogas, por lo que me entere el mismo día que Duke me golpeó.
El relato del rubio termino, el CEO tenía una mirada con odio, ira y todos los sentimientos asesinos habidos y por haber, el Ceo solamente acostó a su lindo cachorro en la cama, poniéndose el encima, recargando parte de su peso en el, pero no al grado de aplastarlo, beso sus labios con una ternura indescriptible, se separó de él lentamente, y se sentó a meditar un poco las cosas, un silencio incomodo se apodero de la habitación ; hasta q el empresario rompió con el.
-ese maldito me las pagara!!!
-noo Seto me lo prometiste!!
-como quieres que me quede con los brazos cruzados si ese sujeto te toco y para terminar con broche de oro te golpea, eso no lo permitiré, y decir que eres de su propiedad ja! Esto no se quedará así.
- seto no quiero que te metas en esto, es peligroso –decia el rubio sollozando
-descansaremos ahora, mañana hablaremos con mas calma
-si… será mejor… nos vemos en el parque –decía esto mientras se levantaba y tomaba marcha hacia la puerta, hasta que el castaño lo detuvo
-adonde crees que vas?
-… a mi casa…
- de ninguna manera, a partir de ahora te quedarás aquí… no voy a permitir que otras personas, si es que a “eso” se les puede llamar personas, te golpeen o maltraten
- no te preocupes, no quiero ser una molestia – mencionó mientras abría la puerta, hasta que una mano fuerte y firme lo detuvo haciendo que este se perdiera el equilibrio y cayera en el pecho fornido de su empresario.