-no serás una molestia… al contrario será todo un placer –lo condució hasta la cama de la manera mas dulce que se pudo haber imaginado, al llegar junto a esta lo acostó brutalmente e inmediatamente se puso encima de el en 4, dejando a Joey debajo con una cara de WTF!.
Seto atacó el cuello el Joey, degustándolo como que si de un dulce se tratase, chupando por aquí y por allá, lamiendo cada zona que le tenia permitido (porque pues esta la almohada y como esta acostado le tapa la parte de atrás, me explique?) ya que Joey aun no salía del transe, a seto la respiración se le hacia cada ves mas pesada y dificultosa, mientas el empresario se dedicaba a dar deliciosos besos y mordiscos al cuello de su cachorro, también se dedicaba a desabotonarle la camisa, cuando la piel de sus dedos toco el pecho descubierto de su amante un escalofrío le recorrió la espina dorsal, siguió su camino por el pecho del menor haciendo que este temblase por el tacto (no se si ya lo había mencionado pero aquí Joey es menor) la situación cada vez se ponía mas caliente para seto, el cual ya tenia una semi-erección apretándolo dentro de su pantalón ,ya que cuando este se vino a dar cuenta, no estaba todo bien… su cachorro no hacia ruido alguno, ya que Joey estaba todavía como en un trance, reuniendo todas las fuerzas del mundo decidió parar levantándose de golpe y sosteniendo una mano en su cabeza.
-lo… lo siento –se disculpó el castaño
-… -Joey estaba metido en sueños, prácticamente esta durmiendo despierto.
-Joey… -lo volvió a llamar seto
-… -ninguna respuesta departe del rubio. Seto se desespero y se voltio a él, lo encontró en la misma posición de cuando lo había acostado desde hace rato, se acerco a el y noto que se encontraba ausente, lo agarró suavemente de la barbilla y lo beso dulcemente, por un momento el CEO no sintió respuesta, pero pasados los segundos ya sentía que una traviesa lengua trataba de adentrarse en su boca, cuando el aire no les dio para mas seto se separo de Joey.
-estas bien? … -preguntó un poco menos preocupado el CEO
-ehh… si … lo… lo… lamento… -trato de agarrar la compostura nuevamente.
-será mejor que te duermas ya, iré a arreglarme para dormir, puedes agarrar de mis pijamas, te quedarán grandes pero agarra la que mas te guste –se despidió dándole un dulce beso en la frente, así como cuando un papá amoroso y responsable le da las buenas noches a su querido hijo, se metió en la puerta blanca que se encontraba al lado derecho pero antes de ponerse la pijama solucionaría un pequeño problema que tenia entre pantalones.
Al salir del baño, claro mas aliviado y cómodo, se pudo dar cuenta que Joey aun se encontraba sentado y no había movido músculo alguno desde que se metió a la otra habitación, y se acordó lo que le habían hecho apenas en esta mañana, se sintió la persona mas despreciable del mundo, como era posible que lo hubiera olvidado, lo mejor sería dejarlo un tiempo para que se recupere y después avanzar al siguiente paso, lo que menos quería era hacerle daño, pero con esas sus calenturas se volvía un poco mas complicado, eso no importaba el lo iba a lograr, abstinencia hasta que la mente y cuerpo de su cachorro lo pueda soportar, cielos! Pensando esto parecía un depravado loco sexual, y como no parecerlo, si ahí estaba un ángel completo en su cama, el ser mas violable que pueda haber.
- Porqué no te cambias de ropa? Dormirás más cómodo con una pijama que con el uniforme del colegio. –seto se dirigió al armario y encontró una pijama blanca de seda que ya no le quedaba – pruébate esta es talla mas pequeña que tengo.- se la dio a Joey y este se sonrojó ya que no estaba acostumbrado a que alguien mas estuviera ahí con el mientas se cambiaba.
-eam… yo iré a preparar el mueble donde dormiré
-espera!... no puedo permitir que duermas en el mueble –le reprochaba el rubio con la pijama ya puesta. ( x_X que rápido se cambió)
-claro que si, tu dormirás en mi cama, y yo me quedare aquí en el mueble, donde pueda estar cerca de ti, ya que te dije que te protegería y no pienso alejarme de ti.
-bueno… pero y porque… no compartimos la cama?, es muy grande para mi solito –decía haciendo un pucherito, el cual a seto le resultó muy tierno e infantil de parte del rubio.
-esta bien, no tengo inconveniente –sin mucho rogar el CEO se acostó a la par del rubio envolviéndolo en sus grandes y cálidos brazos.
-buenas noches seto… -le dijo mientras se acomodaba en los grandes brazos del castaño
-buenas noches… cachorro –de esta manera ambos jóvenes se durmieron, una sintiéndose mas protegido que nunca y el mayor por tener a su lindo y tierno cachorro entre sus brazos, sabiendo que mientras estén así nada lo podrá derrumbar.
El sol se metía traviesamente por las pequeñas aberturas que tenia la gran ventana del empresario, haciendo que cierto rubio se despertase de mala manera… ya que no dormía tan pacíficamente desde… nunca había dormido tan pacíficamente en su vida! . por lo general se despertaba por los ajetreos que su padre a causa de la borrachera de la noche anterior realizaba.
Con algo de pereza levanto la cabeza y abrió los ojos, voltió la cabeza a todos lados buscando a unos desafiantes y hermosos orbes azules; pero se decilucionó al ver que no se encontraban.
-se ha de haber ido a trabajar –pensó, inmediatamente se levantó y empezó a buscar su ropa, que misteriosamente estaba recogida en el sillón color azul marino que el empresario tenia en la alcoba.
Trató de levantarse, pero un dolor punzante en la parte abdominal lo termino deteniendo “claro, los golpes de ayer!” recordó al ver que las marcas moradas y algunas hasta verdosas estaban aun en su blanca piel.
El joven rubio decidió darse una ducha rápida, de seguro que a Kaiba no le molestaría que se adueñara del baño un rato; ya que quería asearse, darse un relajante baño era algo que lo iba a hacer sentir bien, tanto como para el cuerpo, como para poder pensar mejor la situación en la que estaba, ya que no podía involucrar al castaño en todo esto, empezando porque el problema lo había empezado su padre, y para variar el tenía que saldar las cuentas que su padre jamás pagaba, eso incluía, contratos, facturas, embargaciones y un sin fin de cosas que la iban a perseguir para toda su vida.
Termino de darse su tan esperado y tranquilizador baño… después trato de encontrar las benditas escaleras, ya que al salir de la habitación del castaño vio un enorme pasillo, que según su criterio era mas largo que el famoso puente de San Francisco (ss22: ¬¬ que exagerado ) primero se fue hacia su derecha, viendo las hermosas pinturas que se encontraban en las grandes tapizadas paredes, al final logro observar una pequeña puerta color celeste, estilo francés, al abrirla se pudo dar cuenta que se había metido en la habitación del chibi.
Ya que en las paredes habían cuadros de el cuando estaba pequeño y uno que otro con su gran hermano, en el suelo se encontraban uno que otro juguete, al dirigir la vista hacia la ventana se podía ver la otra parte del gran patio de la mansión, una curiosa mirada se dirigió hacia la cama del chibi, y por lo que observó, estaba completamente arreglada y de ahí saco una deducción.
-la cama del chibi esta arreglada… o se levanta muy temprano… o no vino anoche a la mansión, ya que lo recuerdo… no lo vi para nada anoche –pensaba en voz alta.
-hasta que al fin despiertas… por cierto ya que preguntas por mi hermano, se quedó durmiendo en la casa de un amigo “haciendo una tarea”- contesto el CEO recargado en el marco de puerta. El rubio solo se limitó a asustarse un poco ( xD)
-ah!... me asustaste… pensé que ya te habías ido a tu empresa –le dijo el rubio, ya que según mokuba lo mas tarde que se iba era a las 6:30 de la mañana y ya pasaban las ocho y media.
-pues si… pero olvide llevarme unos papeles conmigo, los necesito en la reunión de las 10 –dijo con una gran cara de fastidio, por lo que noto el ojimiel esas reuniones eran super aburridas, mas que las clases por la mañana.
-oohhhh… espera, espera… desde cuando el gran seto kaiba olvida cosas?, y desde cuando le da explicaciones a la gente?, es el Apocalipsis.
- olvido las cosas desde que un pequeño cachorro travieso se cuela en mis pensamientos, y pues … lo de la explicación … creo q te lo debo. –el castaño se dirigió a paso lento hacia donde la encontraba el rubio, lo tomo delicadamente de la cintura por detrás y lo arrinconó entre la pared y su cuerpo, empezó a dar suaves besos por su cuello, pasando a ser feroces y necesitados, el rubio empezó a gemir, ya que la situación se estaba poniendo cada ves mas caliente, no solamente por los besos de seto, sino que también por sus manos ya no estaban quietas, empezó metiéndolas por debajo del chaleco del instituto (recodemos que Joey después de bañarse se volvió a poner el uniforme porque es la única mudad que tiene en la mansión) a tal tacto el menor tembló ya que malos recuerdos se apoderaban de su mente…
-calma… es seto… el jamás me haría daño… -pensaba y se repetía una y otra ves- … jamás…
Seto sintió el pequeño temblor del cuerpo de su pequeño uke y decidió parar esta ves… pero a la próxima no se escapara, se separó suavemente de el dirigiéndose a la puerta, no sin antes decirle que bajara a desayunar y que no se tardara, porque quería comer con el -esos bastardos pagaran por lo que le hicieron a mi cachorro, nadie toca lo que es mío… -pensaba el CEO –un momento… ayer dije que Joey no era de nadie… claro, nadie que no sea yo!, espero Jaja ash! Yo y mis malditos impulsos… pero desde cuando me contradigo mentalmente?... AAAHHHH!! CADA DIA ESTOY MAS LOCO!!! Mira lo que me haces hacer cachorro… - pensaba el CEO mientras caminaba hacia el comedor para al fin probar bocado en todo el día.
Joey no tardo mucho en seguirlo, ya que buscando las susodichas gradas había ido a parar a la habitación de Mokuba, cuando terminaron de bajar las eternas escaleras (opinión del rubio) se dirigieron a la habitación principal, donde habían unos muebles todos de blanco, que por lo visto se podía apreciar que eran sumamente caros, este lugar ya no tenia alfombra y era completamente cerámica muy bien cuidada ya que hasta se podían reflejar en ella, al pasar por la sala a la izquierda se encontraba otra gran habitación pintada de blanco con un gran comedor, las sillas eran color celeste y la silla principal tenia un gran dragón de ojos azules en la cabecera, por lo que el rubio deducía que era la silla de kaiba.
Kaiba se sentó en la punta de la mesa y Joey a lado derecho, se disponían a comer cuando kaiba inicio una conversación para que el ambiente no se sintiera tan silencioso y deprimente.
-por cierto, que estabas haciendo en la habitación de mi hermano? –le preguntó levantando una ceja.
-pues veras… te parecerá divertido o estúpido de mi parte… pero me perdí buscando las dichosas escaleras…
-jajajajajajajajajajajajajajaja… -el pobre CEO hasta el aire le hacia falta por estarse burlando del rubio –pero … jajaja perderse en esta pequeña mansión… jajaja
-PEQUEÑA???? Por dios es todo un laberinto… ¬¬
-claro que no… y yo que pensaba que era una pocilga…. Jaja, en realidad estaba en planes de decidir si me comprare una más grande aun…
-estas loco!!! Como se te ocurre –la plática vaya que estaba siendo muy divertida para ambos. Hasta que una noticia los descoloco totalmente.
-señor kaiba, disculpe mi interrupción, tiene una llamada –le decía el mayordomo con el teléfono en la mano.
-que acaso no ves que estoy comiendo? Diles que llamen mas tarde, y que si es algún inventito incompetente que lo único que va a hacer es que pierda mi valioso tiempo, mejor ni me lo des y cuelga de una maldita ves –le respondió el CEO con el ceño fruncido y un tono de voz frío y tajante.
- lo siento señor, pero yo le dije que estaba desayunando y me respondió que era sumamente importante, ya que si no le responde…
-si no le respondo que!?...
- me dijo que solamente le digiera que era Douke Deblin –al decir estas palabras los ojos de seto se abrieron a nos mas poder, ya que, ¿Cómo era posible que ese maldito mal nacido haya hablado a su casa?, esto es imperdonable, nadie amenaza a seto kaiba en su propia residencia, por otro lado el cachorro estaba pálido y un temblor se apodero de su cuerpo al escuchar el nombre de su agresor, todo se fue tornando oscuro y frío, hasta que sintió que unos brazos fuertes y largos lo habían agarrado antes de caer directamente al suelo.
-JOEY!!!!!!!!!! –el empresario agarro en brazos inmediatamente al rubio antes que se golpeara contra el suelo –argh! Dile a ese maldito que espere, responderé la llamada en mi habitación –decía el castaño mientras salía de el comedor y se dirigía a recostar al rubio.
El CEO más importante del Japón iba por primera vez preocupado y lleno de cólera e ira por algo ajeno a su empresa y a su hermano Mokuba, terminando de subir las infinitas escaleras llegó por fin a su habitación donde recostó con sumo cuidado a su pequeño cachorro (Joey: que hablamos acerca de lo de “pequeño”? ¬¬ / ss22: ash! Que molestas, mejor te estas calladito o te pasará algo bastante grave wajaja / J: -x- / ss22: así me gusta ^^) dejándolo lo mas cómodo posible, se dirigió hacia el teléfono que conectaba con su cuarto (generalmente este teléfono lo ocupaba para llamar a la servidumbre, o para que le llevarán algo cuando estaba trabajando, ya que su estudio temporalmente esta en reconstrucción).
-que quieres?! Pedazo de escoria? – hablaba el castaño tratando de sonar lo mas amenazadoramente posible, cosa que no se le hacía muy difícil.
-vaya, vaya! Hasta que al fin me contestas, y por lo que veo no tienes nada de modales, hacer esperar tanto a una persona tan importante como yo, eso es imperdonable – duke contestaba del otro lado de la línea con tono burlón y juguetón para alterar mas al CEO.
-déjate de estupideces y dime para que me has llamado? Aparte de hacer perder mi valioso tiempo. –al CEO ya lo estaba sacando de sus casillas
- pues solo llamaba para avisarte que mis hombres llegarán a traer algo que me pertenece y que tu tienes ahorita en tu mansión.
-ni se te ocurra acercarte Deblin, si eres inteligente no lo harás, Joey no es de nadie y no permitiré que una basura disfrazado de humano se acerque a él ME ENTENDISTE!!! –el CEO estaba que explotaba, como se atrevía ese sujeto a llamarle y amenazarlo en su propia casa!!! Y peor aun, a decir que le va a quitar a su cachorro.
-uyyy eso sonó feo, no te preocupes dentro de unas horas mis queridos amigos te haran una visita amistosa –su tono no habia cambiado en lo absoluto, hasta que se puso mas serio con lo ultimo que diría - pero algo te advierto kaiba, el trabaja para mi y como su jefe puedo hacer lo que quiera con él, y nadie… lo va a poder evitar. –seguido de esto corto el teléfono dejando a Kaiba temblando de enojo. Puso el auricular fuertemente en la mesita de noche que tenia junto a la cama.
-ese maldito… no logrará nada… mas que cavar su propia tumba –Pensaba el ojiazul; dirigió su mirada hacia el lado donde se encontraba recostado su rubio, inmediatamente sacó una botella de alcohol y algodón de una cajita que tenía en el baño, humedeció el algodón con el alcohol y se lo paso frente a la nariz al rubio, el ojimiel al sentír el olor tan fuerte fue abriendo poco a poco los ojos, un poco aturdido trató de levantarse, pero un brazo lo detuvo.
-quédate ahí! Al menos hasta que ya no sientas el olor a alcohol.
-que paso seto?, no estábamos comiendo? –pregunto Joey algo ido, ya que solo se acordaba que le habían llamado
-no lo recuerdas? –preguntó el castaño sentándose a la par del ojimiel
-bueno algo así… solo se que alguien te llamó, quien era?
-pues un incompetente que trabaja en mi corporación, nada porque preocuparse; pero me sorprende que te hayas desmayado, siempre has sido una persona muy fuerte y energética (nose si así se dice >.<)
-pues… si a mi también me sorprendió ^^
-de todas maneras te llevaré un control médico, no quiero que este cachorro se me enferme -dijo el CEO sacando su celular
-NOOO DOCTOR JAMAS!!! –Joey se le tiro encima haciendo q el CEO soltara el aparato, se acostara y quedara en posición de uke, ya que el rubio lo tenía sujeto de ambos hombros y su cara a pocos centímetros de la del castaño –JOEY WHEELER JAMAS VERÁ A UN DOCTOR!.
-pero tu no veras al doctor… -dijo Seto robándole un beso, aprovechando la cercanía en la que están, al separarse Joey habló
-no? –Joey ante esta afirmación quedó mas confundido que nunca – entonces, como es eso del “te llevaré a un control médico”.-dijo esto imitando la vos grave del CEO
- no he terminado de hablar… tu no verás a un doctor… porque el doctor va a verte a ti…
-O.o … AAAAHHHH ya entendi!!! Oie yo no quiero ver ni que me vea un doctor ¬¬
-bien… entonces te tendrá que ver un veterinario.
-… -el pobre aun sigue procesando
-jajajajajajajajajajaja –mientras tanto el CEO se mataba de la risa
-OIE!!! Ya entendí!!! Eres un neko roñoso, pero aun así te quiero –beso al CEO con desesperación y hambre, el castaño le respondió gustoso, le paso la mano atrás del cuello del rubio para intensificar mas el beso, la falta de aire ya se les estaba haciendo presente. (uy no duraron nada ¬¬ )
-eres un cachorro travieso, por eso tendrás tu castigo –el castaño estaba cambiando posiciones cuando notó que Joey tenía una sonrisa picarona en su rostro –de que te ríes?
-de que el castigado no voy a ser yo jijiji
-ah? Porque dices que no serás el castigado?
-si mi memoria no me falla tienes una reunión a las 10 de la mañana… cuando me desperté eran las 8:35 me perdí por como 15 minutos eso se hacen las 8: 50, cuando bajamos a desayunar, platicamos como 10 minutos, que dan las 9:00 y pues hemos estado aquí como 20 minutos, sin contar el tiempo que en que estaba fuera de juego (desmayado), se hacen las 9:30 aproximadamente, y tu corporación no esta muy cerca, aun le tenemos que sumar el tiempo que te tomara arreglarte, porque dudo que el señor mas poderoso del Japón vaya a una reunión tan importante todo desarreglado y despeinado –este acontecimiento en la vida de Joey había dejado a Seto con la boca abierta a no mas poder –
-desde cuando eres tan buen matemático??? –el pobre no salía de su asombro –será mejor que eso me lo digas después ahorita te tendré que tomar la palabra, pero cuando venga… sabrás que es ser castigado por el gran Seto Kaiba –se levantó de la cama y se dirigió al armario para ponerse otro traje, ya que cuando llego en la mañana a la mansión no se lo había quitado, y no iba a ir con ese mismo, empezando por que estaba todo ajado.
Se cambio a la velocidad de la luz y se volvió al rubio para despedirse de él, no quería llegar muy tarde, ya que en efecto, faltaban 15 minutos para las diez de la mañana, salió prácticamente corriendo de la mansión no sin antes reforzar toda la seguridad, no se iba a quedar de brazos cruzados con respecto a Deblin, jamás había subestimado a un enemigo y no iba a empezar ahora, mas cuando esta en juego una de las dos personas que mas amaba (xD).
-Roland te dejo a cargo de la seguridad de la mansión, no dejes entrar a nadie hasta que yo regrese, claro a excepción de Mokuba, tampoco quiero que dejes salir a Joey; no me desilusiones –el CEO colgó el celular después de darle las ordenes claramente.
La reunión que se efectuaría en la corporación estaba apunto de empezar, cuando Kaiba llegó notó que esos viejos ambiciosos ya se encontraban ahí –claro puntuales cuando se trata de dinero- pensó inmediatamente el CEO ya que no era de esperarse que esos cuervos trataran de arrebatarle gran porcentaje de las ganancias y finanzas que el con todo el empeño del mundo había logrado sacar adelante. La aburrida reunión dio inicio, el tema no era nuevo para nadie, ya que siempre hablaban de lo mismo, nuevo inventos, nuevas compañías que querían asociarse con KC.
Por otro lado, el rubio estaba que se moría del aburrimiento en la mansión, por lo que decidió ir a investigar un poco la infraestructura de esa enorme casa, recorrió todas las habitaciones que no estaban con seguro, ya que mas de una tenía llave por dentro, eso no lo detuvo y siguió curioseando; al terminar de recorrer los grandes pasillos y cada parte de arriba, decidió ir al jardín ya que ayer en la noche no pudo ver el final de esa gran parte trasera de la mansión, salió por la puerta de la cocina, notó que la grama, plantas y flores que habían ahí estaban bien cuidadas, -Seto ha de tener un excelente jardinero – pensó en voz alta.
-gracias! - Le respondió amablemente un señor que se le miraba que ya tenía sus años, andaba con un jomper color azul y una camisa cuadriculada, sombrero para el sol y botas.
-usted debe ser el jardinero –afirmó Joey, por como andaba vestido.
-si, soy uno de los jardineros.
-uno?
-sip, uno, normalmente trabajamos 8.
- O.o jajaja por lo que veo, tienen mucho trabajo por hacer –le dijo Joey, sonó una alarmita que provenía del reloj del jardinero, avisándole que era su turno para tomar el descanso.
-jaja si así es, bueno, fue un placer hablar con usted; me retiro, con su permiso –se excusó el señor
-adiós!
Joey se fue directito a la sala, a ver que mas podía hacer ya que eso de que no podía salir de la mansión lo estaba sacando de quicio; porque kaiba había dicho a Roland que no saliera de la mansión?, que tramaba ese neko… pero cuando regrese las pagará. Se arrecostó un rato en el mueble esperando la hora en que el ojiazul apareciera
Kaiba por otro lado estaba dando finalización a esa estúpida reunión que no hacía más que perder su valioso tiempo, y es valioso porque lo pudiera esta aprovechando con su cachorro, la reunión terminó y el castaño se dirigía hacia su hogar ya que no se quería despegar del rubio por el maldito mal nacido de Deblin, esto no se lo iba a perdonar.
Al llegar a la mansión se dio cuenta que su rubio se había quedado dormido en el mas amplio de todos los sillones, se acercó a el y le besó dulcemente los labios, el rubio estaba respondiendo al beso con la misma dulzura y delicadeza.
-lindo lugar para quedarse dormido, no cachorro?
- hola seto!, ya terminó… tu reunión…? –pregunto el ojimiel entre bostezos
-hace como media hora, pero que te parece ir a comer, me muero de hambre
-comida?, que hora es?
-es la una de la tarde –le respondió enderezándose.
-bueno! Pe…. –el sonido del timbre hizo callar a Joey, seto por otra parte estaba enfadado, que clase de personal tenia en la seguridad?, permitir que llegaran hasta afuera de la mansión y tocar el timbre, esto era demasiado, el responsable de esto estará despedido.
Seto camino hacía la puerta y la abrió, para encontrarse con el portador de sus desgracias, ahí estaba en persona el mismísimo Duke Deblin junto a dos hombres mas, uno a cada lado, el de la derecha era un matón (gordo, cholo, animal, como quieran) que andaba de traje negro, una cadena en la parte izquierda le colgaba desde el porta cincho del pantalón y se perdía en una de las bolsas traseras de este, el chaleco que andaba era muy voluminoso para el gusto de todos, pero solamente un tonto se podría no dar cuenta que dentro de este andaba por lo menos mas de alguna pistola y un gran equipamiento de balas, así como también se podía notar que hacia mucho ejercicio, ya que a través de la tela se miraba como los músculos de los brazos quedaban pegados a esta, el hombre de la izquierda era lo contrario, era muy delgado, andaba con una playera negra y rota de las mangas, el pantalón era negro y de cuero, le quedaba pegado, así como reflejando la moda de los puntadeyuca (bueno aquí así les dicen, pero para los que no sepan son unos pantalones que te quedan sumamente ajustados, de la parte del tobillo) este también tenia una cadena, solamente que este la portaba al lado derecho, en pocas palabras su atuendo era casual, y exteriormente no se le notaba que portara algún tipo de arma. Ante esta visita Kaiba se desconcertó, ya que no le cabía que hubieran podida pasar el sistema de seguridad del portón principal, pobrecitos los hombres que trabajan en la seguridad de la mansión de el CEO ya que de esta no se salvan.