"CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN" por p160880

“CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN”

CAPITULO DOS: ”Y UNA VEZ MÁS”

—¿Entonces ya lo tienes todo?— preguntó Draco, aún mirando por el espejo a Harry que permanecía sentado sobre la cama, ya vestido con la ropa que Draco le había dado y esperando, se notaba algo confundido quizá.

—Si… Creo que si— respondió Harry —Eres escritor… y aún sigo sin creérmelo, Malfoy — Draco arqueó una ceja y Harry sonrió levemente en respuesta —Ya… eres escritor y trabajas en el diario desde hace tres años, ahora escribes una columna sobre críticas hacia cualquier evento, película, obra, libro y lugar público— la sonrisa de Harry se ensanchó —Eso si me lo creo

— ¡Potter!— reclamó Draco acomodando el cuello de su camisa oscura

—Deberías de dejar de llamarme Potter, Malfoy, se supone que somos amigos o algo así…

Draco le dio una mirada interrogante a través del espejo y luego asintió —Bien, Harry— dijo finalmente y se dedicó a terminar de arreglarse la ropa delante del espejo aún pensando en que momento se le había ocurrido invitar a Potter a ese almuerzo, al menos esperaba que la tarde terminara con bien, luego de eso estaba seguro que no se cruzarían más uno en el camino del otro y todo terminaría siendo una estúpida anécdota que contar.

*_*

El restaurante donde se realizaba el almuerzo era bastante lujoso, Harry caminó al lado de Draco sintiéndose de pronto algo intimidado por la elegancia con que los mozos caminaban entre las mesas, o los decorados bastante finos y delicados

—Draco Malfoy y compañía— dijo Draco con voz aburrida hacia el encargado en la puerta, que tardó solo un instante en revisar la pequeña lista que tenía para luego asentir con una sonrisa

—Claro, Señor Malfoy, si me permite— dijo mientras indicaba el interior del restaurante, Draco apenas hizo un asentimiento y acomodó un poco más su corbata, miró a Harry de reojo mientras seguían al anfitrión por entre las mesas hasta llegar a una puerta de madera marrón, tallada y bastante barroca. La puerta se abrió y dentro se pudo ver muchas mesas redondas, todas con manteles blancos y copas de cristal, algunos sitios aún seguían vacíos aunque muchos ya estaban ocupados, todos parecían muy a gusto hablando y riendo, bebiendo de sus copas de vino e incluso haciendo comentarios entre las mesas.

—Bien Pot… Harry, es aquí, no olvides nada de lo que te he dicho— murmuró Draco apenas mientras se internaban en el interior de la sala

— ¿Todos ellos trabajan contigo?— preguntó Harry avanzando entre las mesas junto a Draco, aún guiados por el anfitrión

—Supongo… aunque no conozco a todos— respondió Draco haciendo un par de asentimientos de saludo a los lados conforme avanzaban

— ¡Draco!— dijo la voz de una chica, Harry ya sabía que se trataba de aquella chica, Dru, la que había ido esa mañana al apartamento y que, según Draco, era una amiga de él, aunque a veces podía ser realmente fastidiosa.

—Hola Dru, supongo que recordaras a Harry— dijo Draco sentándose junto a ella, y señalando a Harry

—Me alegra tanto que hayan venido— le dijo la chica con una sonrisa a Harry —El es Jacke, mi prometido— presentó al hombre sentado junto a ella, era bastante bien parecido, de cabellos oscuros y cortos, su piel era ligeramente bronceada y su blanca sonrisa no hacía más que acentuar eso

—Hola— saludó Harry extendiendo la mano entre Draco y Dru para dársela a Jacke que lo miraba sonriente

—Hola— Dijo Jacke hacia Harry —Draco… ¿Qué tal todo?

—Supongo que bien ¿Y ustedes? ¿Ya todo listo para la boda?

—Casi

—Aún puedo contratar a aquel servicio de protección al testigo para que escapes sin dejar rastro— bromeó Draco y Dru le dio un golpe en el brazo, Harry les dio una mirada interesada, honestamente, sin contar la noche anterior, debía reconocer que nunca había visto a Draco socializando con los demás, tenía la idea de que debía ser igual de detestable que con él o sus amigos en la escuela, aunque claro, en ese entonces se odiaban

— ¡Hey!— protestó Dru y Jacke se echó a reír

—Creo que aún tomaré el riesgo— dijo Jacke luego de una sonora carcajada, Harry también sonrió educadamente, tratando de participar de la broma

—Harry— llamó Draco su atención tomándolo por el brazo —Ellos son Emily y Adam, más conocidos como Clark y Louis— una chica de cabello oscuro y piel muy pálida, y un hombre de hombros anchos y cabellos rubios cenizos, que estaban sentados a continuación de Dru y Jacke le sonrieron y levantaron las manos saludándolo

— ¿Clark y Louis?— preguntó Harry hacia Draco

—Si, se casaron hace un año y siempre andan tratando de salvar al mundo — respondió Draco con una sonrisa

—Eso es mejor que solo criticarlo— replicó Emily con una sonrisa que demostraba que todo eso se trataba de una broma recurrente.

—Pero es más divertido así — le respondió Draco Y Adam sonrió en respuesta

—Mucho gusto, Harry— saludó Adam aún sonriendo, Harry solo asintió educadamente

—Él es Justin, y su novia Marissa— siguió Draco con las presentaciones

—Hola, ¿Qué tal?— preguntó Harry a la pareja sonriente que se sentaba casi en frente de ellos.

—Bien… cuanto gusto que vinieras, Draco, Dru estaba segura que no llegarías hoy

Draco sonrió en respuesta y luego miró a su amiga que se veía ligeramente culpable —¡Oh, bien!, ¿que apostaron esta semana?

—Sólo el desayuno de todo el mes— murmuró otro de los hombres de la mesa

— ¡Oh! ¿En serio?— preguntó hacia el hombre que solo asintió, aún sonriendo — ¿Y quien perdió?

—Dru

—Gracias, amiga— le dijo Draco con tono ofendido a Dru —Me aseguraré de ir a desayunar durante todo el mes a la oficina

Dru puso los ojos en blanco y negó con la cabeza —Es increíble la cantidad de gente que aún te tiene fe…

—Que te puedo decir, está en mi naturaleza— le respondió Draco burlón antes de girarse nuevamente hacia el hombre que había hablado —Harry, él es Marcel; política, su novio Philip

—Encantados— dijeron los dos a la vez

—Y ella es Joyce, y su esposo Stuart— dijo hacia la última pareja que se encontraba en la gran mesa redonda, que también respondieron con una sonrisa. Harry notó que aún quedaban algunos lugares vacíos, dio una mirada alrededor, tratando de calcular la cantidad de gente que podía haber allí, y preguntándose cuantas personas realmente podrían trabajar en un diario.

—Somos 157, según la última cuenta— le dijo Joyce captando la mirada de Harry —Tenemos esperanzas de aún seguir creciendo

—O al menos de no convertirnos en menos— murmuró Justin en voz baja,

—Vamos, en serio… todos esos rumores…— dijo Adam inclinándose hacia delante también —Somos periodistas, de estar pasando algo, nosotros ya lo hubiéramos averiguado, ¿no creen?

Joyce y Justin negaron suavemente, aunque Draco y Dru asintieron en respuesta, y Harry simplemente se dedicó a escuchar, él también creía que lo que Adam decía era verdad, ¿Quién mejor que ellos para averiguar si los rumores eran o no verdad? Todos se enfrascaron en una conversación acerca de las últimas encuestas y de los niveles de venta en el diario, hablando en susurros, Harry se enteró que la columna que Draco escribía era una de las que más simpatía tenía entre los lectores, que Dru escribía acerca de modas, que Justin escribía sobre deportes y que Joyce escribía sobre la farándula, no todas sus columnas salían a diario, la de Draco salía sólo dos veces a la semana.

— ¿Y qué ocurre con Keny?— preguntó Draco luego de un momento

—Esta varado en Moscú— le informó Emily —Mal tiempo… no creo que llegue

— Keny escribe sobre política internacional, tenía que ir esta semana a entrevistar a unos parlamentarios — le comentó Draco a Harry que asintió en silencio, aún demasiado descolocado como participar realmente de la conversación, todo se sentía demasiado extraño, Draco hablaba con los demás y parecía un pez bajo el agua en cuanto a todo lo muggle se refería, tuvo que admitir que conocía aquel mundo mucho mejor que él mismo, que era sangre mestiza y que había crecido en el hasta los once años, nombraban personajes y eventos que al parecer eran de dominio público y él no tenía la más remota idea de lo que decían

—Siempre es así cuando los juntan… menos mal que solo es dos veces al año— le comentó Philip

—Oh…— murmuró Harry no sabiendo muy bien que contestar sobre eso

—No te preocupes, pronto llegará el señor Goldsmith y se calmaran— le dijo Marissa.

—Claro, el jefe— respondió Harry recordando la información que Draco le había dado antes de llegar.

—Y dinos… ¿Hace cuanto que se conocen? — preguntó Stuart hacia Harry, que sintió como Draco dejaba de hablar por un momento

—En realidad desde la escuela— contestó Harry, en parte feliz de poder conversar con alguien sobre un tema que si entendía

—Vaya… eso es mucho tiempo

—No tanto… recién nos reencontramos hace unos meses, antes de eso habíamos perdido total contacto

Parecía como si Philip fuera a decir algo más pero una voz, bastante ruda, los interrumpió

— ¡Muchachos!— Harry dio un respingo y se giró lo suficiente para ver al recién llegado, era bastante alto, su cabello castaño claro estaba sujeto en la parte de atrás en una coleta y lucía realmente guapo, pero había algo en esos ojos marrones que a Harry no le terminaba de gustar, venía de la mano de una chica bastante linda, encajada en un vestido, según el parecer de Harry, bastante ajustado, no parecía realmente feliz de estar allí

—Hola Sebastián— dijo amablemente Joyce, Harry podía notar como todo el ambiente de pronto se había vuelto ligeramente tenso, los demás hicieron ademanes de saludo mientras el hombre, junto a su pareja se sentaban en el lugar que daba justamente enfrente de ellos

—Vaya Malfoy, ¿Novio nuevo?— preguntó en tono burlón, Harry arqueó una ceja y miró a Draco, su mirada estaba tan fría y dura que le recordó la época de la escuela

—Harry, él es Visiani— dijo con voz helada, Harry le dio una mirada interrogante a Draco y luego a Sebastián, y solo asintió en respuesta

—Se ve mucho más guapo que Theo… ¿me preguntó si tendrá las mismas cualidades que él?— respondió Visiani hacia Draco, Dru abrió la boca para replicar pero Draco le lanzó una mirada de advertencia, y el silencio se prolongó apenas un instante, fue roto por el sonido de un micrófono en el fondo del salón en donde había un pequeño escenario en alto, un hombre grande y gordo, bastante mayor junto a una mujer, aparentemente de la misma edad, pero delgada y enfundada en un oscuro vestido miraban hacia el público

—Mis queridos compañeros de trabajo…— empezó a hablar el hombre en el escenario

—Goldsmith— murmuró Draco hacia Harry, su voz había cambiado de amigable a glacial, Harry quiso preguntar sobre lo que pasaba, pero se abstuvo, todos a su alrededor habían quedado completamente en silencio y sería difícil intentar preguntar a Draco en ese momento.

Draco miraba hacia el Señor Goldsmith y su mujer y sonreía de las bromas que el hombre gastaba pero no podía dejar de darle miradas de cuando en cuando a Visiani, en más de una ocasión lo había visto mirando a Harry, tratando de llamar su atención, aunque Harry parecía no darle mayor importancia. Se preguntó si intentaría ligarse a Harry como había hecho con Theo en una de las fiestas del diario. En todas las fiestas del diario, se tuvo que recordar con fastidio. Un golpe en su pierna lo hizo girar hacia Harry, tenía una mirada interrogante, Draco simplemente negó con la cabeza y volvió a prestar atención hacia el jefe, tratando de alejar los recuerdos que Visiani y su presencia traían a su mente, no tenía ya sentido, después de todo igual había perdido a Theo… Si es que alguna vez realmente lo había tenido.

Harry se dedicaba a mirar alrededor, apenas y tratando de seguir el hilo del discurso, la mayoría parecía entretenido en lo que el jefe de Draco decía, aunque a él no le llamaba mucho la atención, había notado a Draco de pronto mucho más tenso que antes y la mirada fija de Visiani, era de algún modo muy incómoda, se preguntó cual sería el motivo para que ese tipo tensara tanto el ambiente, y estaba seguro que tenía que ver con Nott, cuando Dru había estado en el departamento de Draco había soltado algo sobre el mal comportamiento de Theo y lo mal que Draco había quedado en el trabajo por eso, ¿acaso ese tipo tenía algo que ver?

El discurso terminó y el señor Goldsmith junto con su esposa invitaron a todos a que se sirvieran del almuerzo al tiempo que los mozos entraban al salón, cargando grandes fuentes de comida y botellas de vino, el ambiente pareció relajarse en la mesa mientras todos comían, aunque ya no se sentía más aquella camaradería inicial, la novia de Visiani apenas si probaba bocado, lucía aburrida mientras Visiani platicaba con Justin, que no parecía muy contento, replicando apenas con asentimientos ligeros, a su lado Marissa se había enfrascado en una conversación con Joyce, Stuart y Marcel. Draco parecía empeorar de humor conforme pasaba el tiempo, apenas y respondiendo a los comentarios que le hacía Dru o Jacke.

—Ya se le pasara… en cuanto esto termine— le murmuró Philip

Harry miró hacia Draco que se había inclinado un poco hacia Dru, comentando algo y luego se inclinó un poco más hacia Philip, agradeciendo que la mesa fuera lo suficientemente grande como para mantener ese tipo de conversaciones sin ser escuchados por todos —¿Es por culpa de ese tipo no? Del tal Visiani

—Cualquiera estaría molesto… realmente no sé como Crisstina— dijo haciendo un gesto con la cabeza hacia la novia de Visiani —lo puede aguantar tanto… no sé si eso es amor o estupidez— dijo finalmente aguantando una pequeña carcajada.

Harry se sintió ligeramente avergonzado recordando la gran cantidad de cosas que le había perdonado a Oliver, los rumores de infidelidad y todo lo malo que pasaba en su relación y pese a eso, pese a que se había casado la noche anterior, la seguridad de que aún lo amaba, de que sí se aparecía por esa puerta y le pedía regresar él lo aceptaría con los brazos abiertos y bajo cualquier condición ¿Eso pensaría la gente de él? ¿Qué más que amor era estupidez?

— ¿Draco no te lo ha contado?— preguntó preocupado Philip, al parecer había mal interpretado su silencio

—No

—Oh… lo siento

—No, no pasa nada…

Philip le dio una mirada interrogante, Harry solo sonrió en respuesta y se enderezó completamente en el momento que los mozos ya iban dejando el postre, pudo ver como la copa de Draco era rellenada una vez más con vino, y extendió su propia copa para obtener un poco más de vino, de pronto ya no se sentía nada cómodo, en su cabeza habían empezado a revolotear las escenas de la noche anterior, de la boda, y de algunas cosas más del pasado, de Oliver jurándole amor eterno, fidelidad… Realmente si era un estúpido.

Para cuando el almuerzo terminó y las mesas quedaron vacías, solo con las copas de vino y el resto de algún postre, Draco se sentía ligeramente ebrio, solo un poco, lo suficiente para sentirse más patético que aquella mañana que descubrió que había dormido con Potter o que aquella noche, unos años atrás cuando había descubierto el engaño de Theo con Visiani, en sus propias narices.

—Draco Malfoy— dijo una voz detrás de él y Draco dio un respingo, a su lado Harry lucía igual de sobresaltado

—Señor Goldsmith— dijo respetuosamente y poniéndose de pie —Señora Goldsmith— saludó a la mujer que estaba al lado, mirándolo atentamente

—Hola, Draco— respondió la señora con una inclinación de cabeza

—Les presento a Harry, Harry Potter— les dijo Draco al tiempo que Harry se ponía en pie

—Mucho gusto— respondió Harry dándole la mano a ambos

—Me parece genial que hayas traído a tu nuevo novio— dijo el señor Goldsmith con una sonrisa, Draco solo asintió esperando que Harry no contradijera la teoría de su jefe

—Si, ambos hacen una pareja de lo más linda— les dijo la mujer, Harry sonrió y enganchó su brazo al de Draco, el vino le había dado un poco de valor y osadía y bueno, si eso era bueno para Draco, ¡ya qué!

Draco trató de no parecer algo confuso o sorprendido por la acción de Harry y mantuvo la sonrisa en su rostro —Gracias, es muy amable…

—No, tonterías— dijo el hombre dándole una palmada cariñosa en el hombro —Realmente te mereces a un buen muchacho a tu lado, no como ese…

—Querido, sigamos con los saludos — le interrumpió la mujer, el rostro del hombre se había tornado un poco más serio conforme daba el último comentario, pero se detuvo ante las palabras de su mujer y asintió hacia ellos una vez más antes de ahora saludar a Dru y su prometido.

Harry y Draco se dejaron caer en las sillas nuevamente, les llegaba retazos de la conversación que tenían Dru y su prometido con la pareja, pero no le prestaban mucha atención, cada uno metido en sus propios problemas

— ¿Siempre saluda a todos?— preguntó luego de un momento Harry hacia Draco que se había hecho de una de las botellas de vino y se servía un poco más en la copa

—Si… a todos— suspiró algo cansado —Por eso estas cosas demoran tanto tiempo — levantó la botella hacia la copa de Harry y sin preguntar también la rellenó

—Gracias— murmuró Harry y Draco medio sonrió mientras bebía de su copa.

*_*

Harry tenía que reconocer que Draco tenía razón, pasaron cerca de dos hora más, bebiendo en la mesa, con los compañeros de trabajo de Draco mientras el jefe seguía saludando, al menos ahora estaba ya en las mesas del fondo, Harry esperó a que todo pasara rápidamente

Draco escuchaba a medias la conversación de los demás, tratando de participar de ellas aunque no con mucho interés, al menos ahora Visiani se había largado a saludar a los de las otras mesas y había un poco más de tranquilidad, bebió un poco más de la copa y la mano de Harry se cerró en torno a su muñeca, deteniéndolo suavemente

— ¿Qué?

— ¿No crees que es suficiente?

— ¿Tú que crees?

—No deberías dejar que te afecte

—No sé de que hablas

—Del tipo ese… no deberías demostrarle que te afecta

—No lo hago— respondió rápidamente Draco al tiempo que el matrimonio Goldsmith subía una vez más al escenario, todos se quedaron rápidamente en silencio, mirándolos expectantes

—Muchas gracias a todos ustedes por haber venido a pasar una tarde tan agradable con nosotros— dijo la señora con una sonrisa

—Nosotros nos despedimos… pero ustedes son libres de quedarse el tiempo que gusten

Todos aplaudieron hacia la pareja que pronto desapareció por una de las puertas laterales, y entonces las conversaciones y risas subieron de volumen

—Al fin…— murmuró Draco poniéndose en pie

—Oh no, no te irás— le atajó Dru por el brazo

—Todos iremos por una copa a Cassiopeia— le dijo Justin

—No me gusta mucho ese lugar— contestó Draco

—Vamos Draco… eso pasó hace tiempo y…— Dru se detuvo ante la mirada de advertencia que le dio Draco

—No, en serio creo que…— intentó excusarse Draco, Harry se había puesto de pie a su lado

—Hace mucho que no sales con nosotros por una copa— apoyó Adam

—Será divertido — dijo Stuart

—Y Sebastian no vendrá— completó Joyce

—Estoy ya cansado, de verdad, chicos

—Vamos, no seas aguafiestas, apuesto a que Harry si quiere venir — dijo Marcel mirando a Harry

Harry solo se encogió de hombros y miró hacia Draco, esperando que persistiera en su negativa

—Pues… — Draco le devolvió la mirada a Harry y suspiró una vez más, ¿Qué sería mejor, una copa o ir a casa?

—Dale Draco, te hará bien— le murmuró Harry muy cerca del oído.

—Tú irás conmigo— le respondió

—Pero…

—Supongo que a ti también te hará bien— dijo tomándolo de la mano, debía ser la cantidad de vino lo que hacía que le fuera más fácil tocar a Harry como si fuera algo natural entre ellos. —Iremos— dijo hacia sus compañeros

—¡Genial!— dijo Emily poniéndose en pie, todos la imitaron y rápidamente avanzaron por el aún concurrido salón hasta llegar a las puertas que daban a la calle, Harry se sorprendió de que la calle ya estuviera oscura, había pasado mucho más tiempo del que pensaba, y Draco aún lo sujetaba por la mano, se le hacía extraño que alguien lo llevara de la mano, incluso durante el tiempo que pasó junto a Oliver no iban tomados de la mano a ningún lado, y no se sentía tan mal en realidad.

— ¿Dónde queda Cassiopeia? — preguntó Harry hacia Draco

— ¿No conoces Cassiopeia?— preguntó Draco ligeramente asombrado

—Se ve que no has leído mucho de Draco— dijo Dru que caminaba a su lado —Fue uno de sus primeros artículos

— ¿Lo criticaste?

Draco se encogió de hombros —Pero ellos no se tienen que enterar de que fui yo y además luego de eso el lugar se volvió mucho mejor

—Cierto— coincidió Jacke

— ¿Siempre van allí entonces?— continuó preguntando Harry no sabiendo exactamente hacia donde iban y recordándose una vez más que debería andar un poco más en el mundo muggle, se había alejado demasiado por que a Oliver no le gustaba… Y allí estaba de nuevo, Oliver en sus pensamientos, ¿Y es que de verdad nunca podría dejar de pensar o asociar cosas con él?

—Harry— llamó la voz de Draco, y Harry dio un respingo —Ya llegamos— dijo frunciendo el ceño — ¿Estás bien?— preguntó en un murmullo mientras los demás se apresuraban a entrar

—Si… lo siento, solo recordaba

—Oh… alguna manía de Wood?

—Algo así…

—Entiendo… Si no quieres ir puedo decirles a los demás que te sientes mal o algo así…

—No, vamos tomamos una copa y listo— dijo Harry tratando de sonreír, Draco solo asintió y tiró de él hacia dentro.

El lugar era un bar bastante oscuro, lleno de mesas con pequeñas lámparas de colores, la bulla de la gente riendo y hablando se entremezclaba con una melodía acelerada que Harry no conocía pero que parecía bastante buena. Todos caminaron hacia el fondo del lugar, donde al parecer había una gran mesa vacía, era mucho más pequeña que la que había en el restaurante y pronto todos se acomodaron en torno a ella

—Los periodistas— dijo la voz de un chico de pronto, Harry se giró para ver a un muchacho de cabellos oscuros, unos cuantos mechones de color azul sobresalían de su larga cabellera y pudo ver un pequeño pendiente en la oreja izquierda, el chico parecía encantado por servirles —Por la ropa veo que vienen de una buena fiesta

—Más o menos, ¿Cómo has estado Nick?— preguntó Adam, los demás saludaron también y Nick les sonrió

—Y hasta Draco vino… — algo en su gesto parecía de alguna manera burlón, Draco simplemente asintió en silencio, mientras apretaba sus puños con fuerza, preguntándose una vez más en que momento se le había ocurrido aceptar, en general su día había estado lleno de acciones cuestionables, como tener a Potter a un lado fingiendo ser su novio o algo por el estilo. — ¿Y tu eres periodista también?— le preguntó a Harry

—No, yo estoy con él— dijo enganchando su brazo al de Draco, Nick le dio una mirada curiosa y sonrió

—Genial… ¿Qué se van a servir?

—Tequila— gritaron casi todos a la vez,

—Bien entonces, ¿12 tequilas y 12 cervezas?

—Como siempre— confirmó Adam, Nick solo asintió y desapareció rápidamente, la conversación entre ellos se volvió mucho más divertida y fluida que en el restaurante, todos reían y conversaban en voz bastante alta, debido a la bulla alrededor, Nick apareció poco tiempo después con una bandeja tan grande que Harry se quedó mirando atentamente como lograba mantener el equilibrio sin usar magia.

Todos brindaron con los pequeños shots de tequila, Draco sintió como el licor quemaba su pecho y su mente se hacía más liviana aún, se preguntó si sería posible mantenerse para siempre en ese estado, demasiado atontado como para poder conectar más que un par de ideas pero no tanto como para poder fingir delante de los demás que realmente los estaba escuchando. A su lado Harry parecía estar sonriendo ligeramente de alguna de las bromas de Stuart mientras bebía lentamente su cerveza.

Aunque habían dicho que solo un trago, Harry tenía conciencia de que aquel era su tercer tequila, Draco parecía ya completamente ido y esperaba poder terminar su cerveza y aprovechar aquello como excusa para poder irse a casa, después de todo él tampoco estaba para nada sobrio y no sería responsable seguir allí.

—Debo ir al baño— informó Harry a Draco que estaba en ese momento comentando algo con Joyce, Draco apenas e hizo una afirmación distraídamente mientras Harry se ponía de pie.

El lugar era mucho más grande de lo que le había parecido a simple vista, conforme avanzaba pudo ver que a los lados, donde él había supuesto eran las paredes, eran pequeños apartados, donde varios grupos brindaban y festejaban, conforme había pasado el tiempo el lugar se había llenado mucho más, haciendo más difícil el transito hasta que por fin pudo dar con los baños.

*_*

—Entonces dinos, ¿Hace cuanto sales con él?— preguntó Emily en cuanto Harry desapareció de la vista

—No mucho… — respondió Draco dando un sorbo a su cerveza y esperando que Harry no demorara demasiado.

—Me parece buen chico

—Si, todo un santo — murmuró Draco

—Y amable— apoyó Marissa

—Y fiel— dijo Marcel, Draco dejó la botella de cerveza de un golpe sobre la mesa y el rostro de todos se paralizó —Lo siento— se apresuró a decir Marcel hacia Draco —Lo he dicho sin pensar

—Ya

—Draco… No te pongas así… solo fue un comentario— le regañó Dru

—Ya, ¿Pueden simplemente dejarlo?

—Lo siento— repitió Marcel y Draco solo asintió en respuesta, de pronto unos gritos llegaron del fondo del salón, todos se giraron en esa dirección

— ¿Qué estará pasando?— preguntó Justin poniéndose en pie

— Una pelea— dijo un chico pasando cerca de ellos

Draco dio una mirada más y algo le dijo que era buena idea ir por Harry, ya conocía la fama que tenía para meterse en líos, y no se equivocaba.

*_*

Antes de salir Harry se mojó la cara en el lavabo, examinando su reflejo en el espejo, no se veía tan mal, algo acalorado tal vez, pero fuera de eso no se notaba que el alcohol ya estaba haciendo efectos en él —por segunda noche consecutiva, genial Harry— se regañó antes de girar y salir, la puerta no se había terminado de cerrar cuando un hombre se le puso en frente

—Harry, ¿verdad?— preguntó Visiani con voz ronca y pegándose un poco más a Harry, que dio un paso hacia atrás instintivamente, lamentando estar en un lugar con tantos muggles alrededor y no poder usar su varita

—Déjame pasar— replicó Harry con voz que quería parecer firme.

—Te he estado observando ¿sabes?

—Oh, ¿y se supone que eso me debe emocionar?

—Yo sé que Draco es algo atractivo… pero créeme, en cualquier momento volverá con ese noviecito suyo y te dejará de lado

—No me digas— replicó Harry cruzándose de brazos.

—Si, así será… ¿y entonces que pasará contigo?— Harry abrió la boca para replicar pero Visiani continuó hablando — ¿Por qué tu y yo no vamos allá adentro y nos conocemos un poco más? — dijo señalando con la cabeza la puerta del baño

—Por que no te vas con tu novia y me dejas en paz— dijo Harry empujándolo para pasar

—Hey, que a mi nadie me empuja— replicó Visiani jalando a Harry por el hombro, pero se soltó bruscamente

—Y a mi no me tacas— gritó Harry dándole un empujón, agradeciendo que el golpe haya hecho retroceder al chico un par de pasos, le dio una mirada de desprecio y avanzó varios pasos más, decidido ahora si a irse, con o sin Draco, un golpe en su hombro lo hizo trastabillar hacia delante

—No vuelvas a empujarme— gritó Visiani, a su alrededor la gente se apartó un poco mirándolos con interés

—Idiota— se burló Harry dándole la espalda una vez más, para salir de allí, no necesitaba una pelea ahora

—Cobarde— replicó Visiani empujándolo nuevamente

Harry se giró lentamente, con los puños apretados y el corazón latiéndole con furia —Nunca Más Vuelvas a Llamarme Cobarde— dijo cada palabra con rabia conforme avanzaba hacia el chico que de pronto parecía ligeramente atemorizado

—Cobarde— replicó a pesar de todo y entonces Harry dio el primer golpe, directo a la mandíbula, haciéndolo retroceder varios pasos más.

*_*

—Demonios, es Harry— gritó Justin que iba delante de Draco, abriéndose paso entre la gente arremolinada en torno a la pelea

—Mierda— masculló Draco

— ¡Oh si, le esta dando su merecido a Visiani!— replicó Jacke

— ¡Dale Harry!— gritó Dru, Draco no supo en que momento los había alcanzado

— ¡No lo animen! — gritó Draco hacia sus amigos antes de empujar a un par de chicos y llegar al centro, Visiani estaba ya tirado en el piso y Harry lo golpeaba con bastante fuerza, mientras a su alrededor la gente seguía animando la pelea

— ¡Para ya! — gritó Draco sujetando a Harry por los brazos, parecía poseído, trataba aún de soltarse de su agarre mientras Visiani se sujetaba el rostro, al parecer le había roto la nariz, y Draco no pudo dejar de sonreír ligeramente

—Déjame, Malfoy— gruñó Harry

—Potter, basta he dicho— dijo jalándolo con más fuerza, ambos cayeron al piso mientras Visiani se levantaba rápidamente

—Idiota… ¿que te has creído?— murmuró el hombre alejándose hacia el baño.

— ¡Sí, corre! ¡A ver si aprendes a no molestar!— gritó Harry, de pronto la gente se fue disipando con ayuda de un par de mozos, solo los amigos de Draco permanecieron de pie cerca de ellos.

—Es un completo imbécil— murmuró Harry entrecortadamente, aún con la furia recorriéndole el cuerpo.

Draco le dio una mirada preocupada —Te has lastimado— dijo apuntando hacia su labio partido

—Ya se me pasara— dijo poniéndose en pie, Draco lo imitó

— ¿Pero que fue lo que pasó?— le preguntó Draco

— ¡El muy creído quería que fuera al baño con él! — Dijo Harry en voz alta y ofendida, —Como si yo fuera una puta cualquiera que se iría con el primer gilipollas que se me pone en frente… Como si él fuera la gran cosa— A Harry no se le pasó por alto que los amigos de Draco apartaron la vista, y que Draco de pronto se puso más pálido e incómodo.

—Mejor será que nos vayamos— le dijo Draco luego de un momento,

— ¿De que me he perdido?— le preguntó en un susurro a Draco que solo negó con la cabeza

—Vamos, en mi casa te puedo curar eso— dijo Draco caminando hacia la salida, esperaba que Harry lo siguiera, y si no lo hacía, pues igual daba, es más, tal vez y hasta era mejor. No tenía ganas de lidiar con eso ahora.

—Lo siento…— murmuró Harry pasando junto a los amigos de Draco —Me gustó mucho conocerlos…— Dru le sujetó de un brazo y se pegó a él, mirando hacia donde Draco seguía avanzando.

—La primera vez que Draco trajo a Theodore, Theodore se metió con Sebastian en el baño… ya sabes para que— murmuró apenas la chica, Harry le dio una mirada de incredulidad y ella solo asintió

—Gracias— murmuró antes de caminar mucho más rápido para alcanzar a Draco antes de que cruzara la puerta, tal vez luego se desaparecería y ya no lo podría seguir hasta su casa.

*_*

Caminaron por varias calles en completo silencio, Draco había encendido un cigarro y parecía demasiado metido en sus pensamientos como para siquiera notar la presencia de Harry a su lado, hasta que llegaron a lo que al parecer era un callejón.

—Te llevaré a mi casa para curarte— le dijo Draco en voz baja y Harry solo asintió en respuesta sujetándose del brazo que Draco le tendía, la sensación de aparición incrementó su mareo y cuando aparecieron en la sala cayó contra el piso, mientras Draco se dejaba caer sobre uno de los sofás desatando su corbata y mirándolo con aire distraído.

—Lamento lo que pasó en el bar— dijo Harry al fin sentándose en el sillón delante de Draco

—Se lo merecía… muchos deberían aprender de ti— masculló Draco pasando la corbata sobre su cabeza y dejándola a un lado, se deshizo del saco también

—No sabía que tú y Visiani se tenían bronca porque…

—Voy a traer algo para curarte— interrumpió Draco poniéndose en pie, y caminando hacia el fondo del pasillo, Harry suspiró cansado y se deshizo de la corbata y el saco, se desabotonó un poco la camisa y se recostó completamente sobre el sofá, sintiéndose cansado, aturdido y extrañado en medio de toda aquella situación.

Draco apareció solo unos momentos después, cargando un pequeño botiquín, también se había abierto varios botones de la camisa y se la había soltado del agarre del pantalón, lucía aún igual o más miserable que cuando habían salido del bar —No tardaré mucho— le dijo Draco arrodillándose delante de él con la cajita de primeros auxilios abierta

— ¿Medicamentos muggles?— preguntó extrañado mirando hacia el interior de la cajita

— Claro que no, bueno hay un par de cosas muggles, pero casi todo es de nuestro mundo— dijo mientras extraía un pequeño pomo con una sustancia oscura en su interior —Estará frío por un momento y luego curará la herida — informó mientras abría el pomo.

Harry arrugó la nariz por el olor — ¡Puaj!, Malfoy ¿qué es eso?

—Solo una pomada para curar cortes y golpes… Ya no seas llorón ¿quieres?— replicó Draco acercando sus dedos a los labios de Harry, que se apartó un poco

—No soy llorón — replicó Harry, Draco puso los ojos en blanco y finalmente Harry se volvió a acercar lo suficiente para que pudiera untar aquella cosa en sus labios, efectivamente, en un principio se sentía bastante fría, y el olor no desaparecía, pero mientras Draco cerraba ya el pomo y lo metía dentro de la cajita una agradable sensación hormigueante surgió en sus labios por un instante y luego nada.

—Te dije que se curaría rápidamente— murmuró Draco sentándose a un lado de Harry y dejando la caja de primeros auxilios a un lado

—Vaya… tendrás que decirme donde la compraste— comentó Harry tocándose los labios suavemente

—La hice yo, y cuando quieras más puedes pedírmelo, yo te la preparo— respondió Draco desinteresadamente, Harry le dio una mirada interrogante, pensando si tomarse en serio o no la propuesta de Draco, él tenía asumido que luego de esa tarde lo más probable es que no se cruzaran más.

—Entonces…— murmuró Harry suavemente cuando el silencio se volvió insoportablemente incómodo

— ¿Quieres una copa?— preguntó Draco poniéndose en pie, y caminando hacia la cocina, de pronto la sensación de quedarse solo nuevamente, en aquel horrible y, según su estado de ánimo, gigante departamento le parecía hasta cierto punto atemorizante.

— ¿Aún quieres seguir bebiendo?— preguntó Harry incrédulo mientras buscaba en sus bolsillos un pañuelo para limpiar los rastros de pomada en sus labios.

— ¿Acaso hay algo más que pueda hacer?

—Beber no soluciona nada— replicó Harry

—Pelear tampoco

—Yo no peleé por que estaba sintiéndome triste

— ¿Ah no? Cuéntame una cosa, Potter, ¿Por que te suspendieron?— preguntó Draco levantando una ceja mientras regresaba a la sala con una botella de vodka y un par de vasos bastante pequeños.

— Ese no es tu asunto— contestó Harry a la defensiva

—Ya…— dijo Draco mientras se sentaba en el sofá, junto a Harry y dejaba los pequeños vasos en la mesa de centro —Entonces tampoco es tu asunto la cantidad que yo beba

Harry dio un suspiro cansado y tomó el vaso que Draco había llenado con Vodka, mirándolo y analizando si sería buena idea continuar bebiendo

—Vamos, Potter, mañana tampoco tendrás trabajo— le animó Draco mientras levantaba el vaso en señal de brindis hacia Harry

— ¿Por qué bebes conmigo?— preguntó Harry antes de acercar el vaso hasta sus labios y dejar que todo el contenido cayera en su boca, haciendo un recorrido ardiente por su garganta, trató lo más posible de no hacer gestos, junto a él, Draco ya había terminado también su vaso y lo sostenía entre ambas manos, mirándolo fijamente, como si fuera la cosa más interesante del mundo. —No tienes que contestar ¿sabes?—continuó Harry luego de un momento de silencio

—Supongo que por que no me quiero quedar solo justo ahora…— contestó Draco rellenando los vasos una vez más

— ¿Y tus amigos?— preguntó Harry

— ¿Y los tuyos?— replicó Draco, Harry arqueó una ceja pero no contestó, —Bien… supongo que esto lo entenderás, aunque aún no sé por que demonios te estoy contando todas estas cosas…

—O por que estamos bebiendo juntos luego de haber ido al almuerzo de tu jefe— completó Harry

Draco sonrió de lado y asintió suavemente —Precisamente… — levantó su vaso lleno de licor y lo bebió de un solo trago antes de continuar hablando —No me quedan muchos amigos, no después de todo lo que Theo provocó en mi vida y los que quedan me miran de manera que me hace sentir peor de lo que ya me puedo sentir…

—Como si tuvieras algún tipo de enfermedad terminal— agregó Harry y Draco asintió en respuesta

—Siempre preguntando si realmente estas bien

—O si necesitas ayuda…

—O compañía

—Sé que lo hacen por que se preocupan por mi— dijo Harry sirviendo él esta vez el licor en ambos vasos —Pero aún así no puedo dejar de leer en sus ojos ese tan odioso “te lo dije”

—Sí, y lo peor de todo es que tienen razón, me lo advirtieron…— dijo Draco buscando con la mirada un cenicero, cuando lo encontró sobre uno de los estantes decidió que mejor era ir por el al estilo muggle, el alcohol ya estaba muy presente en su organismo y no quería terminar con un pesado cenicero clavado en la frente al convocarlo.

—Y a mi…— murmuró Harry, dejándose caer completamente contra el sofá y cerrando los ojos —Fui tan idiota…

—Fuimos— corrigió Draco mientras encendía un cigarro, Harry abrió los ojos y se lo quitó de las manos, el olor a tabaco le había provocado ganas de fumar, Draco le dio una mirada desaprobatoria y encendió otro cigarro, por un momento más ambos se quedaron en silencio, Draco observaba distraídamente como el humo de su cigarro se elevaban hacia lo alto creando figuras interesantes

— ¿Por qué estás en el mungo muggle? — preguntó de pronto Harry rellenando nuevamente los vasos, de pronto el licor y el conversar se sentía mejor… de alguna manera mitigaba el dolor.

— Tú eres el auror… tú deberías saberlo

—No lo sé, tú y tu padre quedaron en buena posición luego de ayudar en la guerra a la orden— replicó rápidamente Harry, no había siquiera intentado ya estar al tanto de la vida de los Malfoy luego de que la guerra terminara, sin embargo si estaba seguro que aún seguían conservando muchas de sus empresas y seguían siendo asquerosamente ricos, lo cual era todo un contraste con lo que al parecer era la vida del heredero

Draco dio un trago a su vaso y lo rellenó una vez más, sin esperar a Harry antes de contestar —He sido desheredado

Harry parpadeó confuso, esperando a que soltara una carcajada o le dijera que no era cierto, pero aquello no ocurrió, dejó que Draco rellenara su vaso antes de preguntar — ¿Es en serio?

—Sí, dale gracias a Theo— dijo Draco haciendo un brindis al aire

—Pero él y tú ya no están juntos, ahora puedes ir y…

—Ni lo creas, Potter — interrumpió Draco con mirada furiosa —No es tan simple como eso y no te diré más

Harry carraspeo algo incómodo y jaló el paquete de cigarros que Draco había dejado sobre la mesa para encender otro y dejar que el ambiente se calmara un poco, pensando en lo injusto que había sido Lucius Malfoy en cerrarle las puertas a Draco solo por estar enamorado

—Supongo que aún sigues siendo amigo de la comadreja y la sabelotodo — dijo Draco luego de un momento, Harry le dio una mirada molesta pero asintió

—Si, aunque Ron, y no le digas comadreja, —advirtió Harry y Draco sonrió con burla —Estuvo molesto conmigo un par de meses, hace poco… ¿adivina por culpa de quien?

—Oh… sí te consuela, no he visto a Pansy ni a Blaise desde hace más de un año, cuando peleé con ellos por Theo… ellos me advirtieron que…— Draco hizo un gesto de dolor y se sirvió un poco más de licor, —Aunque aún me veo de vez en cuando con Crable y Goyle, y Millicent…— Harry notó como las manos le temblaban un poco, en realidad todo parecía temblar a su alrededor, pudo ver que la botella, originalmente llena estaba ya muy cerca de la mitad, se preguntó cual sería su aguante antes de caer derribado en el sofá, completamente inconciente.

— ¿Crees que realmente serán felices?— preguntó Harry con voz algo más temblorosa, Draco le dio una mirada preocupada, lo último que necesitaba precisamente en ese momento era que Potter se pusiera a llorar, y no sólo por que no le gustaba ver a la gente llorar, si no por que estaba seguro que terminaría llorando él también y eso era algo realmente patético, toda la situación lo era.

—Honestamente, espero que no y tú deberías esperar lo mismo, anoche te lo dije, no merecen nuestra preocupación

Harry asintió en respuesta buscando la forma de alejarse del tema de la noche anterior, durante todo el día que habían pasado juntos al parecer habían hecho una tregua silenciosa sobre no mencionar el que se habían acostado, y prefería que siguiera así —Entonces… ahora eres escritor… ¿Cómo llegaste allí?

Draco negó suavemente con la cabeza y se dejó caer hacia atrás, soplando suavemente hacia arriba y alejando un par de mechones que caían sobre su frente —Luego de que la guerra terminó necesitaba algo de tiempo para… no sé, alejarme de todo lo que había pasado y mi padre me dejó mudar aquí… la idea era que me tomara algo así como un año sabático, empecé a leer y congeniar un poco más con el mundo de los muggles, no me parecía tan malo después de todo lo que vi en la época de tú-ya-sabes-quien, sin querer empecé a interesarme en la cultura de este mundo y me gustaron muchas cosas de sus escritores muggles, lo siguiente fue la universidad… literatura— Draco soltó una carcajada y Harry giró lo suficiente para mirarlo de manera preocupada —hubieras visto la cara que puso mi padre cuando se lo dije… casi le da un ataque

—Puedo imaginarlo, pensé que estudiarías algo como no sé… economía… ya sabes, por los negocios

—Eso es realmente aburrido, Potter— murmuró Draco mirándolo también, ambos estaban recostados sobre el sofá y sus brazos y piernas se rozaban apenas, Draco soltó un suspiro, la necesidad de estar con alguien que apartara el dolor apareció nuevamente, tal como la noche anterior —Luego de eso estuve en la universidad apenas un par de años… descubrí que me gustaba mucho leer y escribir, postulé a varios diarios, todo como pasatiempo… tenía mucho tiempo libre y los del “Londres Hoy” se interesaron en mi trabajo…

—Nunca he leído ese diario— confesó Harry mirando aún hacia Draco, y sintiendo la necesidad de pegarse un poco más a él, el calor que emanaba su cuerpo de alguna manera lo atraía —Supongo que debes ser un buen escritor para tener ya tanto tiempo allí

—La columna que hago ahora la tengo desde hace año y medio, antes solo me permitían escribir reseñas de eventos… — Siguió explicando Draco y acercándose un poco más a Harry que parecía no querer alejarse

—Lo compraré para leer lo que pones— murmuró Harry terminando de acortar la distancia entre ellos, algo en su mente le gritó que se detuviera, que estaba a punto de caer nuevamente, al igual que la noche anterior, decidió mandar esa voz muy lejos, justo a donde le hubiera gustado mandar todos sus sentimientos hacia Oliver

—Sale los lunes y viernes— contestó Draco en voz demasiado baja, siendo conciente de la disposición de Harry pero aún así esperando a que diera el primer paso — Firmo como Miles Black

—mmm ok…— murmuró Harry desinteresadamente pegándose completamente a él, a solo un par de centímetros de sus labios, suaves, rosados, muy apetecibles, dio un pequeño suspiro y cerró la distancia entre ellos, besándolos rudamente, tal como la noche anterior, lo envolvió un sabor a tabaco y alcohol que se sentía extrañamente bien en toda esa situación, sentía las manos de Draco sujetándolo por los brazos, mientras esa boca se abría completamente para él

Draco gimió suavemente mientras la lengua de Potter entraba en él y exploraba todo de forma agresiva y desesperada, sus manos abandonaron el agarre de los brazos y empezaron a buscar los botones de la camisa, jalándola y tratando de sacarla, una de las manos de Potter lo sujetaba por la nuca, jugueteando con los cabellos sueltos, la otra había bajado un poco más, por la espalda hasta llegar a una de sus nalgas.

—Malfoy— murmuró Harry apartándose del beso y bajando por la barbilla y el cuello, dando pequeños besos y mordiscos, sus manos volvieron al frente y también intentaron deshacerse de la camisa y de todo lo que hubiera en su camino

—Dormitorio— respondió Draco antes de soltar un pequeño gemido por la sensación en el punto en donde Harry estaba mordiendo en ese momento.

Harry apenas y asintió, aún dando pequeñas mordidas que, Draco sabía, mañana serían marcas, pero no le importó, encontró la forma de levantar a Harry del sofá y aún sin despegarse el uno del otro, besándose en los labios nuevamente, lo llevó hasta el dormitorio, no se molestó en prender las luces, no se preocupó de nada más que ese cuerpo caliente y ansioso que se frotaba contra él cada vez con más fuerza.

Cayeron una vez más sobre la cama, uno al lado del otro, desnudos, sus piernas entrelazadas y sus manos acariciándose desesperadamente, mientras se besaban descuidadamente, muchos dientes y saliva mientras la habitación se llenaba de gemidos.

Harry soltó un pequeño jadeo cuando sintió el cuerpo de Draco empujándolo un poco más sobre la cama, dejándolo completamente de espaldas, los labios de Draco volvieron a morder su cuello y él se arqueó por las sensaciones que eso enviaba al resto de su cuerpo, sobre todo a su erección, se sentía realmente caliente y excitado, las manos de Draco bajaron un poco más, hasta colarse entre sus piernas, un par de dedos tanteando entre sus nalgas y Harry se estremeció por el toque, por primera vez en lo que le parecían horas su mente se despejó un poco ¿Realmente iba a dejar que Malfoy lo poseyera? No había dejado que nadie más hiciera eso, Oliver había sido el primero y el único, se lo había prometido muchas veces… —Malfoy— murmuró apartándolo un poco con sus manos, Draco apenas y pareció enterarse mientras trataba de acercarse una vez más a él —Para… así no— pidió con voz que sonó, para vergüenza de Harry, más atemorizada que imponente

Draco levantó el rostro por completo, encarando a Harry, había algo en su mirada y su voz que hizo que el estómago le diera una vuelta completa ¿Sería que Potter ahora se había arrepentido de eso? — ¿Qué?

—Así no— repitió Harry, sentía sus mejillas arder mucho más que solo unos instantes antes y agradeció que finalmente todo estuviera a oscuras, para que Draco no notara eso.

—Oh… ¿No me digas que tú nunca…?— preguntó Draco algo indeciso, levantándose un poco más hasta sentarse a horcajadas sobre Harry

—Por supuesto que sí— rebatió rápidamente Harry, no pudiendo evitar apreciar, aún en la oscuridad el cuerpo de Draco sobre él, su erección dio un respingo al ver la de Draco, levantada hasta casi dar con su estómago, de un color oscuro, invitadora a acariciar y chupar

—Entonces…— murmuró Draco acercándose un poco más hacia Harry, no estaba dispuesto a ceder el control, no esa noche al menos, necesitaba poseer a alguien y era Potter el que estaba a mano así que no se detendría

—Malfoy…— gimió Harry entrecortadamente mientras los dientes de Draco aprisionaban una parte de su cuello, mordiendo deliciosamente

—Solo déjate llevar…— le respondió Draco subiendo hasta su oreja y mordiéndolo una vez más, dudó un instante antes del siguiente comentario, sopesando que aquello podría ser bien la llave para que Potter se dejara follar o simplemente para que se apartara y se marchara —Él no está más en tu vida… no está para que le guardes ningún tipo de fidelidad

Harry dio un respingo, alejando todas las sensaciones de placer que hasta ese momento Draco le estaba dando con sus caricias, sus manos empujaron el cuerpo que tenía sobre él mucho más fácil de lo que hubiera pensado, su corazón martillaba con fuerza y su respiración se fue acelerando cada vez más, clavó su mirada en la de Draco, solo había deseo allí, y tuvo que reconocer que él también sentía ese deseo, finalmente su mente le dio la razón a Draco, no tenía sentido seguir guardando fidelidad a alguien que no estaba allí, a alguien que no había cumplido ninguna de las promesas que le había hecho, y eso dolía, dolía demasiado, de la misma forma que había dolido la noche anterior, o dos semanas atrás, de la misma forma que dolería mañana, hiciera lo que hiciera.

Draco apenas y contuvo la respiración un momento, viendo en Harry toda la confusión y la pena, la misma pena que él sentía, aunque esperaba no reflejarla tan claramente, se acercó lentamente, tanteando el terreno, hasta besar los labios de Harry una vez más, por un instante sintió cierta resistencia, pero pese a eso insistió, besando cada vez con más fuerza, con más energía, sin romper el beso se acomodó entre las piernas de Harry que las abrió y le cedió paso sin ninguna negativa ya

Harry dejó caer su cabeza hacia atrás mientras Draco seguía mordiendo y besando, sintió nuevamente un par de dedos tanteando su entrada y tomó una bocanada de aire, obligando a su cuerpo a relajarse, no le parecía justo que aún tuviera que sentir toda esa culpabilidad y miedo a incumplir su palabra, no después de todo lo que había pasado

Sabía que Harry no estaba completamente con él en ese momento, que estaba temblando ligeramente, pero aquello no le importó, realmente no le importaba nada en ese momento, mientras separaba más las piernas de Potter y se acomodaba entre ellas o mientras invocaba su varita para presionarla en la pequeña y rosada entrada, solo podía sentir la necesidad de poseerlo, poseer algo, de dejarse llevar y apartar el dolor en su pecho aunque sea por un instante, sintió a Harry jadear conforme el hechizo lubricante se expandía en su interior, y aplicó otro más sobre su propio miembro, tirando distraídamente la varita a un lado, levantó un poco más las piernas de Harry y presionó contra su entrada.

No estaba relajado, para nada relajado y lo sabía, sabía que su cuerpo de alguna manera estaba reaccionando de la peor manera en ese momento, el sentimiento de culpa no se iba conforme sentía como Draco empujaba en su interior, pero aún así no se negó, algo en él lo hacía mantenerse allí, dispuesto a borrar la idea de pertenencia y exclusividad a Oliver, giró el rostro un poco y apretó los dientes para evitar que un quejido escapara de sus labios conforme el dolor punzante que era la erección de Draco entraba en él.

—Oh sí— jadeó entrecortadamente Draco cuando por fin pudo estar completamente dentro, la sensación era intensa, completamente rodeado por ese cuerpo caliente y apretado, las piernas de Harry estaban sobre su pecho, se abrazó a ellas y salió un poco para entrar nuevamente, un suave gemido fue la respuesta de Harry, Draco le dio una ligera mirada preocupada, aún tenía los dientes apretados y el rostro hacia un lado, se preguntó si tal vez debía detenerse, y aún con el miedo a que la respuesta fuera afirmativa preguntó — ¿Quieres que pare?

Harry abrió los ojos y giró lo suficiente para mirar a Draco, el dolor en su culo aún estaba presente, y sabía que no desaparecería pronto, y menos si es que no se relajaba por completo, tomó una gran bocanada de aire y trató de poner mucha fuerza y seguridad a su voz — ¡Sólo fóllame! ¡Fuerte!— pidió sin sentir demasiada vergüenza como pensaba podía sentir al hacerlo, necesitaba eso, necesitaba continuar y no necesitaba a alguien cariñoso o preocupado, sólo sexo y del rudo para alejar de su mente a Oliver, la traición y todo lo demás.

Y Draco así lo hizo, entrando y saliendo con fuerza de él, podía escuchar los gemidos entrecortados de Harry mezclados con los suyos, sus cuerpos chocando, el sudor resbalándole por la espalda y la cama chirriando suavemente.

Cada vez más rápido y fuerte, cada vez más lejos de la realidad, una que no le agradaba mucho, no supo exactamente en que momento pero su cuerpo se fue relajando y desplazando hacia ese punto de placer que lo enloquecía, Draco golpeaba en cada una de sus embestidas contra su próstata, y sin darse cuenta se encontraba arqueándose y contorsionándose cada vez más desesperado, acariciándose con rudeza — ¡Más! — exigió mientras su mano seguía subiendo y bajando más rápido incluso de lo que Draco lo estaba tomando — ¡Más fuerte!

Y Draco le levantó un poco más las piernas y golpeó con fuerza sintiendo como todo ese cuerpo caliente lo apretaba cada vez más, y como eso enviaba señales de placer a cada una de sus terminaciones nerviosas, incontrolable ya golpeó erráticamente unas cuantas veces más, dejándose llevar por su propio orgasmo, apenas y sintió como Harry se arqueaba mucho más y soltaba un grito profundo y ronco.

Las piernas de Harry se deslizaron lentamente hacia los lados y él se retiró con algo de cuidado, hasta poder dejarse caer a un lado, Harry se hizo un ovillo dándole la espalda y Draco se preguntó si es que acaso estaría bien o tendría otro ataque de culpabilidad, invocó su varita e hizo un hechizo de limpieza sobre ambos antes de jalar los cobertores del piso y pasarlos sobre ambos, Harry no se había movido de su posición.

Sucio. Culpable. Culpable y sucio, así era como se sentía, la sensación era peor que la de la noche anterior, apretó sus brazos en torno a su pecho y se preguntó cual sería la forma más rápida de salir de ese sitio, de aquel lecho en el que había dejado que el miedo a la soledad y el deseo se impusieran a sus propias promesas, a su propia convicción, él no era así, sabía que Oliver no estaría nunca más para él, sin embargo eso no lo hacía sentir mejor, solo peor, pese a haber mantenido siempre su palabra lo había perdido, de nada había servido y aún así no podía dejar de sentirse como si fuera él el traidor.

—Potter…— murmuró Draco suavemente, sus párpados le pesaban bastante y estaba a punto de dormirse, agradecía el haber tenido una mala noche y un día demasiado ocupado y con mucho alcohol como para sentirse en ese estado y no con la mente despejada para pensar en lo que estaba pasando, aunque el que Potter no se moviera era preocupante

—Solo duérmete— le dijo Harry con voz dura, no podía moverse, sabía que no sería capaz, pero tampoco pensaba mantener una conversación con él en ese momento, solo lo haría sentir todo mil veces peor.

— ¿Te he lastimado?— preguntó Draco tocándole el hombro, pero Harry le dio un manotazo alejándolo

—No, y no tiene nada que ver contigo

—Oh… — suspiró Draco —Es por Wood— afirmó —No vale la pena que lo llores, ninguno de los dos lo vale

—Deja de decir eso— le increpó Harry volteando totalmente para encararlo —Deja de decirlo

—Es cierto, Potter, debes aceptarlo

—Tú tampoco lo aceptas, así que no me pidas a mi que lo haga, tú sabes lo que siento, por que sientes lo mismo

—Potter— siseó Draco sintiéndose de pronto más despierto y asimilando cada una de las palabras de Harry, asimilando la verdad

—Es cierto, tú también estás enamorado de Nott, por más que pretendas que no es así, te afecta, así que no te metas con mis formas de manejarlo si tú no puedes controlar las tuyas

—¡Basta!

—Le amas… no es sólo “creo que le quería” como dijiste ayer— gritó Harry sentándose completamente, irse ahora le parecía mucho más fácil

—Eso no lo puedes saber — Draco también se sentó y se cruzó de brazos, mirándolo enojado.

—Sí que lo sé, y también como te sientes, y el hacer esto no nos hará dejar de quererlos— Harry se puso en pie y caminó hacia la silla donde Draco había dejado aquella tarde la ropa de la noche anterior doblada y limpia

— ¿Y el llorarlos y recordar cada estúpida promesa que les hicimos si lo hará?— le preguntó Draco levantando también la voz mientras veía como Harry se vestía apresuradamente.

—No lo sé— dijo Harry abotonando la túnica descuidadamente, dejando varios botones fuera de lugar —Pero tampoco es como si estuviera lloriqueando y recordando todas las promesas que le hice— mintió Harry

— ¡Mentiroso!— reclamó Draco —Pero vete, no me interesa, ve y llora por él, sigue creyendo que se aman y que merecen ser felices, yo no siento ese tipo de piedad por ellos

—No lo olvidaras así, Malfoy— bufó Harry levantando la varita un poco, listo para aparecer en su casa

—Tampoco a tu manera

Harry no respondió nada, simplemente agitó la varita y se desapareció con un pequeño sonido que resonó en todo el departamento, Draco se quedó observando el espacio vacío durante un momento más, procesando las palabras de Potter, y sabía que tenía razón, y él también la tenía, por que en realidad no había ningún método que le hiciera olvidar a Theo, no había manera ni camino que le hiciera dejar de pensarlo o recordarlo, mucho menos dejar de amarlo, y no era justo, quería desprenderse de él y era como si estuviera adherido a su piel de tal manera que nunca desaparecería.

Se dejó caer sobre la cama, se ovilló hacia un lado y abrazándose a una de las almohadas comenzó a llorar, tal como había evitado durante las pasadas dos semanas, sintiendo el dolor lacerante de la traición en el pecho, sabiendo que no había forma de detener aquello, quizá nunca.

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