Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Contigo hasta el final… por athena_ariana

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Owo...Este es un fic que me lo imagine cuando dormía... ¡Pueden creerme! Mi consciencia por no actualizar fics, me mata hasta en mis sueños... XDArigato a la radio que estaba a mi lado, en mi mesita de noche... me inspiró con alguna salsa...  XD

Notas del capitulo: Weno... tambien agradecer a mi amikita Kimme_de capricornio... ella me dió la idea del nombre del fic... ¡Y me encantó!  además le explique el problem por el cual no pude actualizar... pido disculpas si dejé algún fic sin continuar... no fue mi intención... ¡De veras! Bueno y como modo de reconciliación... ¡Ahi va mi genial... ¿Genial??? idea!!!!   Disfrútenlo...         
 

Frustración, una vez más... Kanon se sentía como la peor basura... no es que lo fuera, sino que por enésima vez, veía de reojo a su hermano conversar tan amenamente con Aioros... bueno, parecía una escena romántica, para ser exactos... el chico de sagitario le sonreía coquetamente, mientras tomaba una mano de "su Saga" y la colocaba en su corazón... claro que, el geminiano mayor estaba ferozmente sonrojado, cosa que hacía rabiar a Kanon.

No quiso mirar más, pero cuando estaba marchándose, volvió sobre sus pasos, y observó a su hermano arrojarse a los brazos de Aioros... bueno, seguía sonrojado, pero sonriente... Esa fue la gota que derramó el vaso...

Kanon salió corriendo tras del pilar en el cual se hubo ocultado, mientras lágrimas de dolor surcaban su bello rostro...

  • - Camie... ¿A que no es lindo...? Este bello osito que te está sonriendo... - decía Milo, mientras le mostraba un peluchito con lacito rojo.
  • - ¿Ah sí? Qué raro... no oigo nada... - Respondió tranquila y fríamente el Acuariano, que no quitaba la vista de su periódico.
  • - Mmm... pero el peluchito está hablándote - insistía el escorpión.
  • - ¿Y qué dice? - Camus expresó más su aburrimiento, tapándose el rostro con su periódico.
  • - Dice...
  • - No quiero hacerlo - respondió automáticamente el aguador.

 

Se escuchó una queja de llanto desesperado, acompañado de frases entrecortadas, y un cosmo dolido que corría en dirección a la salida.

 

  • - Ya Milo, No estés lloriqueando, que no es para tanto... - Camus dejó salir a relucir su parte cómica.
  • - ¿Qué? ¡Yo no estoy llorando!- Respondió Milo al instante - El gran Milo de escorpión nunca llora...
  • - Entonces fuiste tú, osito... - dijo Camus, que se agachó un poco, aproximando su rostro a la del peluche, reluciendo una gran sonrisa kolynos.
  • - Tampoco fue él - Afirmó Milo - Pero sentí el cosmo de... ¿Kanon?
  • - Mierda... que habrá hecho Saga ahora... Kanon se volvería loco... - Camus salió corriendo de la casa de escorpio, seguido por Milo, que corría sin entender lo que sucedería.

 

Ambos llegaron a la casa de géminis, y tuvieron un mal presentimiento. Ingresaron, y caminaron por el pasadizo que conducía hacia la habitación de los gemelos, y al penetrarse en ella, se sorprendieron con un cuadro aterrador: Kanon estaba de rodillas, llorando, con un cuchillo filudo entre las manos, y en ellas una mezcla de lágrimas y sangre.

 

  • - Kanon... ¿Qué hiciste? - balbuceó Milo, estando a un paso de la puerta.
  • - Tú lo sabías... ¿Verdad, Camus? - preguntó Kanon, manteniendo su posición original.
  • - Saber... qué - respondió sutilmente el galo.
  • - Sabias que... - Kanon gira su rostro y los mira con rabia - ¡Tú sabías que Saga y Aioros son amantes!
  • - No lo sabía... además eso no...
  • - ¡Mientes! - El de cabellos azulinos cortó la palabra al aguador - Lo sabías y no quisiste decírmelo...
  • - Kanon... deja que te curemos... Tu cosmo...
  • - ¡No me interesa! Prefiero morir si no logro encontrar la felicidad... sois unos mentirosos...

 

Saga, que se encontraba ya por la casa de cáncer, logró sentir el cosmo agitado de su hermano y el de dos personas acompañándolo.... Echó a correr, pues pudo sentir como se desvanecía...

 

  • - ¡GALAXIAN EXPLOTION!
  • - Kanon... que te pasa... estás loco... - gritó Milo, que fue atacado parcialmente, ya que Camus se interpuso.
  • - Milo... que bueno... que no te afectó mucho... - murmuró un Camus jadeante, pues logró amortiguar un poco la energía.
  • - ¿Qué sucede aquí? - preguntó Saga, quien acababa de llegar - Ka... Kanon... ¿Qué te sucedió?
  • - Saga...

 

No hubo respuesta ni explicación alguna... en cuanto el geminiano mayor llegó... el menor se dio a la fuga con la poca energía que le quedaba. Saga estaba anonadado, no sabía si socorreré a sus camaradas, o ir tras su hermano.

 

  • - Camus, Milo... ¿Están bien? - preguntó saga, poniéndose en cuclillas.
  • - Saga... Kanon... ¡Ve por él! - Gritó Camus.
  • - Pe... pero, ustedes...
  • - ¡No importa! Estaremos bien... ¡Por piedad, ve por Kanon! - susurró Camus, antes de caer.

 

Saga corrió más rápido que el correcaminos, tras el rastro de su hermano, con varias interrogantes en la cabeza, dejando solos en su templo a Milo y Camus, quienes se encontraban maltrechos por la gran onda de poder.

 

  • - ¿Estarán bien...? - Preguntó Milo.
  • - Eso espero... - balbuceó Camus, con un dejo de preocupación.

 

Mientras tanto, saga había llegado a la playa, persiguiendo el cosmo lánguido de su hermano, y ¡Oh sorpresa!  Lo encontró frente a la playa del cabo sunion, sentado, aún con el puñal en sus manos listo y preciso para rematarse. Cuando ya estaba a punto de realizarlo, llega Saga, dispuesto a salvar su valiosa vida.

 

  • - Kanon... ¡Idiota! - Se acerca más, y le tira una fuerte bofetada - ¡Qué demonios estás haciendo!
  • - Nada importante... sólo quiero que me dejes morir tranquilo, pues ya no pienso regresar al santuario.
  • - No... ¡Claro que regresarás! Y lo harás a pie o te llevaré arrastrando.
  • - No pienso regresar... - Se levanta del peñasco en el cual estaba sentado, y echa a andar unos pasos.
  • - Kanon...
  • - No me sigas... no deseo tenerte a mi lado jamás...- Advirtió Kanon, mas Saga hizo caso omiso a ellas - Si continúas siguiéndome, no mediré las consecuencias...
  • - Mira... sigo tras tuyo... ¿Qué rayos me va a suceder? - Saga continuó desafiante.
  • - Te lo advertí hermano mío... - Hizo una pose de ataque - ¡Galaxian explosion!
  • - Je... no olvides que esa técnica también es mía... ¡Galaxian explosión!

 

Ambos se atacaron con la misma técnica, lo cual ocasionó un gran choque de energía de grandes dimensiones, que explotó con fuerza, arrastrando a los dos hermanos hacia lados opuestos, uno muy lejos del otro. Ambos cayeron inconscientes en toda la playa.

 

Transcurrieron las horas, más o menos hacia las cuatro de la mañana, hora propicia para los jóvenes deportistas que realizaban caminatas o simplemente salían a correr. Venían pues, dos muchachas de porte escultural y glorioso, trotando el caminito de arena... hasta que se toparon con el cuerpo casi inerte de Saga.

 

  • - Izumi-san... mira allá... es un chico... - hizo la seña - Vamos a ver...
  • - Mitsuki-chan... espera...

 

Ambas muchachitas corrieron hasta llegar donde Saga. Allí, la mayor se acercó más a él, poniéndose en cuclillas a la altura de su cabeza, como para hablarle.

 

  • - Hola guapo... - dijo la muchacha que se acercó sin roche a Saga.
  • - ¿Qué raro? ¿Qué hace alguien tan lindo a estas horas de la madrugada? - Se preguntaba la otra.
  • - Hey... Hey... despierta churro... - seguía la primera chica, intentando hacer reaccionar a saga, dándole leves golpecitos en los cachetes - está dormido... profundamente... Mitsuki, fíjate si lleva alguna identificación.
  • - Eso estoy haciendo, Izumi - san... - dijo la segunda muchacha.
  • - Etto... Esta moviéndose...
  • - ¡Sip! Al fin podremos saber quién es...

 

Las muchachas se fueron acercando más  y más hacia el rostro del geminiano, que hacía muecas de dolor mientras recobraba la consciencia.

 

Al fin, luego de unas cuantas movidas de cabeza y unos cuantos "Ays", el de cabellos azules abrió lentamente los ojos, viendo primero a las flacas que lo miraban con estupefacción y ternura... En fin, Saga fue despertando poco a poco, siendo auxiliado por las nenitas, quienes al ver que ya estaba bien, tuvieron la osadía de hacerle preguntas.

 

  • - Guapo... ¿Quién eres? Y que haces aquí a estas horas...
  • - Es muy peligroso - agregó la menor - Si no estás armado o preparado para enfrentar peligros...
  • - Yo... - respondía saga, luego de analizar la situación - este... yo estaba...
  • - ¿Eh? Que estabas... ¿Qué? - Preguntó Mitsuki.
  • - Yo... Kanon... - balbuceaba el geminiano - ¡Kanon! - Diciendo esto, Saga se echó a correr, en busca de su hermano.
  • - ¿Kanon? - Ahora se preguntaba Izumi - Que rayos estaría haciendo... porque era muy guapo...

 

El geminiano corrió, dejando atrás a las chicas, lo único que le interesaba ahora era su hermano... nada más que él... corrió y corrió... bueno, y tropezó... pero llegó a dar con él. Sí, él estaba tirado en medio de la arena, inconsciente... con varias heridas repartidas por su cuerpo,  después de la colisión.

 

Saga se acercó a él, y con ternura lo acogió entre sus brazos, cargándolo y llevándolo a una cueva cercana, donde pudieron resguardarse del frío, junto a una fogata encendida rápidamente por el mayor.

 

Mientras el geminiano menor seguía sin reaccionar, saga estaba sentado más allá, meditando lo que sucedería después, hasta que un quejido lo sacó de sus ensoñaciones... ¡Era Kanon! Saga se aproximó más hacia el cuerpo herido de su hermano, el cual se movía de un lado a otro. Cuando al fin Kanon despertó, Saga lo mataba con el escrutinio de su mirar.

 

  • - Saga... por qué... Ahhhh... ¿Qué es esto?
  • - Son cadenas, por si intentas huir o matarte...
  • - Déjame en paz... no comprendes que ya no deseo seguir viviendo en este mundo cruel, así sea santo, marino, espectro... ¡No me interesa!
  • - Deja ya de hablar tontera y media, que si sigues así nunca podré terminar de curar tus heridas... - le recriminó el mayor - ¿Qué mierda pensaste al intentar matarte? Encima atacaste a los demás... es que acaso te volviste loco....
  • - Ya no me molestes más saga... en este mundo sólo sobro yo, la maldad reencarnada... no puedo siquiera tener un ápice de amor... y a nadie le importo...
  • - ¡Ya cállate! - Gritó exasperado Saga - Ahora escúchame bien, Kanon... nunca vuelvas a repetir esas cosas descabelladas, pues eso no es cierto...
  • - Saga...
  • - Mira... en este mundo, la única persona que me interesa... eres tú, en mi corazón... sólo hay espacio para ti, solo tú... nadie más...
  • - ¡No mientas!
  • - Si no me importaras, no te hubiera seguido hasta aquí sólo para salvarte... - se aproxima más hacia el rostro de su hermano como para besarlo, y se queda a un milímetro de sus labios.
  • - Saga... - Kanon cierra los ojos, algo sonrojado. Bueno, saga se acerca más, y un beso suave, pero lleno de pasión hacen presa de sus labios.
  • - Kanon... te amo demasiado como para dejarte ir o morir... nunca me lo perdonaría, si eso llegara a pasar...
  • - Saga yo... intenté suicidarme porque pensé que tú estabas con Aioros... y que no te importaba...
  • - Pero me importas demasiado, y eso es lo que cuenta...
  • - Saga... hermano... también te amo...

 

Otro beso cálido hizo su aparición... mientras eso sucedía, Kanon se abrazaba a su hermano, poniendo el espacio de sus brazos atados por las cadenas, en el cuello de Saga, para luego acomodarse en sus hombros.

 

  • - Kanon... vámonos al santuario...
  • - No... aún no... quiero quedarme aquí un rato más... pero si fueras tan amable de retirarme estas cadenas....
  • - Bueno, si prometes ser buen chico y no irte de nuevo...
  • - Lo prometo, hermano...
  • - Está bien, te las sacaré... aunque pensándolo bien, porque no le damos un buen uso...
  • - Hummm... Saga... eres malo...

 

Y bueno, antes de retornar al santuario, en la cueva se hallaba ropa tirada, y los hermanos entrelazados, amándose con suma y reverenda pasión. 

 

 

FIN.

Notas finales:  jeje... k tal??Espero que les haya gustado...dejen koments... ariagto x leer... 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).