Las coincidencias no existen. Es una frase que desde pequeña he tenido muy presente, ya sea por hechos propios o por las cosas que le suceden a otros.
Han escuchado alguna vez decir que siempre hay una persona especial para ti, sólo que toma tiempo encontrarla, o por el contrario, esta donde menos esperas, o igual puede encontrarse lejos, al otro lado del mundo. Pero cuando se encuentra esa persona, en ocasiones no sabes que es la que tanto has buscado, que hasta puede llegar a caerte mal, puedes detestarla, odiarla y hasta querer golpearla. Pero como dije al inicio, las coincidencias no existen, el destino es ese ser supremo que nos tiene preparado una serie de sorpresas, a veces inconcebibles, otras muy concebibles.
Watanuki una vez me dijo que la persona especial para el, por la que había esperado tanto tiempo era Himawari. Cuando le pregunte que porque estaba tan seguro, me dijo: "vamos señorita Yuko, Himawari es tan bella y amable, como podría no creer que ella es la indicada para mi".
En mi pensamiento estaba segura que Watanuki sentía aprecio por Himawari, pero no sentía lo que se siente por una persona especial, tenia el presentimiento de que esa persona no era Himawari. Por el contrario, mi presentimiento se encaminaba más hacia Doumeki, quien es como el contrario de Watanuki, pero que siempre esta ahí para protegerlo. Pero, ¿Cómo hacerle ver a Watanuki, que esa persona especial para el, podría ser Doumeki? Ciertamente jamás lo creería, además es demasiado testarudo y casi nunca escucha mis consejos.
Bueno pero antes de continuar con esta historia tomaré un poco de sake...(saca de una mesita una botella a medio llenar, seguidamente un vaso. Sirve el liquido y lo toma de un jalon)...ahhh!!...vaya no hay nada mejor que beber sake en momentos como estos en los cuales quiero relatar mis aventuras.
A veces puedo ser mala. Si, aunque no lo crean dentro de mi existe un sentimiento de maldad, como casi en la mayoría de humanos, sólo que ese sentimiento la mayoría de las veces se encuentra reprimido, y cuando sale es porque algo muy grave lo hace salir.
Sin embargo, en mi parece actuar diferente, esa maldad sale cuando tengo ganas de divertirme. No crean que estoy hablando de una maldad mala...mala...de esa que implica asesinar y sentir agrado por la sangre y cosas así, no, mi maldad esta relacionada con la perversión y el adulterio...no hay nada más emocionante que hacer el amor. Pero me emociona aún más hacer que dos personas pierdan el control y lleguen al grado extremo del éxtasis...-minutos de silencio en los que la señorita Yuko se queda pensativa con su brazo recargado sobre la mesita y con la mano sobre su mejilla-...en fin, no me arrepiento de casi nada de lo que he hecho en mis años de vida, bueno de algunas cosas, pero de lo que si no me arrepiento es de lo que les hice pasar a esos dos...nada como la primera vez, cuerpos bellos y jóvenes...haaaaaaaa...¿de verdad quieren saber que fue lo que paso ese día? El día en que Watanuki encontró a su persona especial. Bueno no tengo opción.
Todo comenzó un medio día en la tienda, era verano por lo que hacia demasiado calor, tanto, que me sentía agotada y sólo tenia ganas de estar recostada frente al ventilador.
Maru y Moro: señorita Yuko ha llegado un paquete para usted!!!
Yuko: he?? Un paquete para mi? Veamos, que podrá ser...-se levanta y toma el paquete- Vaya, pero si es de una vieja conocida, me pregunto que será.....¿que?? -abrió el paquete y saco de una envoltura un libro no muy grueso-
Maru y Moro: que es señorita que es??!!
Yuko: pues...es un libro de amor
Maru y Moro: un libro de amor?
Yuko: así es, miren -Yuko les enseña la carátula del libro donde aparecían dos hombres semidesnudos en una posee provocativa-
Maru y Moro: queeeeeeee?!! Pero que están haciendo esos señores? Y porque están casi desnudos?
Yuko: mmm...tienen razón...bueno creo que es porque tienen calor, justo al igual que yo...-Yuko, guardo el libro en su recamara y volvió al lugar donde se encontraba, frente al ventilador-
La verdad es que ese libro no era sólo un libro de amor, era un libro que explicaba diversas formas de conjuros y hechizos para atraer a las personas, así como para despertar el apetito sexual. Y mejor aún, era para amor entre jóvenes, lo cual me emociono profundamente. Al cabo de unos días leyendo el libro, me percate de que había algunas formas para juntar a dos personas que son sumamente opuestas. En el libro decía que dos personas opuestas son perfectas para formar una pareja porque conllevan al equilibrio. Además dos opuestos hacen una perfecta combinación de placeres en el amor, lo que me exalto más de lo que ya estaba.
Yuko: así que esta puede ser una forma...veamos...-hablaba en voz alta mientras revisaba el libro -...si ya lo creo...lo probaré con esos dos, no puedo esperar a ver que ocurrirá...
En ese preciso momento se escucho la voz de Watanuki entrando por la puerta de la casa:
Watanuki: ya estoy aquí!! Señorita Yuko esta en casa?!!
Yuko: perfecto -se decía mientras se levantaba y guardaba el libro - justo a tiempo Watanuki...te estaba esperando, tengo una misión para ti...- lo decía como si tuviera algo perverso en mente-
Watanuki: una misión? De que se trata esta vez?
Yuko: veras Watanuki, hay un encargo que quiero que recojas en una vieja casa en el centro de la ciudad.
Watanuki: un encargo? Señorita Yuko no se tratara de una casa abandonada llena de espíritus malignos cierto?!!
Yuko: nada de eso. Ese lugar era mi antigua casa, donde pase muchas aventuras, de ninguna manera podría haber espíritus, bueno...por lo menos no malignos...
Watanuki: que dice??!!!
Yuko: tranquilízate Watanuki, además no iras sólo. Doumeki te acompañara...
Watanuki: DOUMEKIIIIIIII!!! Porque ese sujeto...es tan odioso...de ninguna manera iré con el...!!!
Yuko: lo siento Watanuki, pero así son las cosas.
Watanuki: no entiendo porque deben ser así señorita Yuko...realmente no entiendo...
CONTINUARÁ...