Cómo puedo decidir lo que esta bien, cuando tú nublas mi mente, es extraño lo que el deseo hace vuelve las personas tontas.
Nunca soñé que necesitaría a alguien como tú, entonces... ¿cómo eh llegado aquí?, desde qué momento, solía conocerte tan bien.
Cómo es que nunca me di cuenta, de lo que sentía por ti, no, yo miento si sabía a la perfección mis sentimientos para contigo, pero, no, yo no me quería enamorar.
No soy de las personas acostumbradas a sentir, para mí esto es algo extraño de entender, yo soy simple, no hay nada de complejo en mí, quien crea eso está equivocado, soy como una pluma que se deja llevar por el viento sin importar el rumbo que éste tome.
Antes sólo había tres cosas por las que moría, comer, oh sí, por que amo el comer, dormir, Dios como adoro dormir, en los sueños, nadie pide algo de mí, no hay expectativas que cumplir, siquiera para conmigo mismo; y el basketball, ese juego que hace que cada parte de mi cuerpo vibre, todo mi torrente sanguíneo se inunde de adrenalina pura y está nuble mi cabeza, y así no poder pensar en nada más que derrotar al enemigo.
Por ello, debo preguntarme, ¿cómo es que llegue aquí?, en que momento las cosas en mi perfecto y simple mundo cambiaron, desde qué momento tu vida, tu presencia, llego a hacer la mía.
Nunca pensé, que hubiera un juego más exhaustivo que el basketball, estaba equivocado, había uno peor, además perverso, hacerme sentir de está manera, que tanto odio, el ser vulnerable, este es el peor de todos mis juego, es la primera vez que estoy perdiendo sin poder hacer nada para cambiar los hechos que acontecen en mi vida.
Tímido soy, me pierdo en el camino del miedo, un cobarde, desteto ser tan vulnerable, tengo la impresión que nadie me acepta, nadie puede ver más allá de la coraza que me eh forjado, la cual tanto deseo derribar.
El dolor, ese sentimiento que tanto tiempo me ah acompañado, al igual que la soledad, tanto dolor eh soportado que ya es parte de mi vida, pensé que ya era inmune, hoy demostró que es cien veces más fuerte que yo, que siempre puede ser más tortuoso y sufrible que las veces pasadas.
Jamás fui bueno para hablar y menos para expresar mis sentimientos, quiero cambiar no deseo perder más en vida, remediar y permitirme dejar de sufrir, es difícil lo sé, pero no dejaré que otra oportunidad se escurra como arena en mis dedos.
Luchare y ganare, como el genio que soy, aunque deba destruir el mundo a mi paso, con tal de conseguir a la persona que amo, si debo destruir la felicidad de otros por la mía lo haré, si tan solo tuviera el valor.
Me cuestiono, firmemente, si soy un monstruo por arrebatar lo que es de alguien más, desear lo de mi prójimo, soy una persona egoísta contra ello no lucharé, sería como tratar de cambiar toda una vida...
Obsesionado por su sonrisa, su voz y cuerpo, cuantas veces eh delirado en mi cama, imaginando como sería el tenerlo solo para mí, ofreciéndole mi cuerpo, embriagarlo con mi sabor, que me haga suyo, una y otra vez hasta que él o yo no podamos más.
Compartir una intimidad, sonrisas llenas de amor y ternura, miradas secretas y dulces palabras al oído, susurrar unos cuantos te amo, antes de caer en los brazos de Morfeo sintiendo el dulce y calido calor de un cuerpo desnudo al lado mío, quien me abraza protectoramente, si tan solo todo lo que sueño fuera real.
La realidad es que otra el me odia, lo supe en el primer momento en que su mirada choco la mía y escucho mi nombre, antes de conocerme me odiaba, sin razón, ¿cómo puede odiar un nombre?, ¿por qué no puede mirar más allá?, deseo que me conteste el porqué es igual a todos, encasillándome en un estereotipo de persona que no soy.
Claro es más fácil así, dejemos al zorro taimado, rey del hielo, solo por que para él todos somos inferiores, eso piensas igual que todos los demás, te odio por eso, pones palabras en mi boca que ni siquiera se me han pasado por la mente.
Aquí estoy parado en el mismo lugar que la primera vez que nos encontramos, recordando todo lo que ah pasado entre nosotros, peleas y riñas que nos llevaron casi todo el tiempo a los golpes, palabras hirientes, duelos estúpidos, casi todos ganados por mí, sin fin de castigos por comportarnos como idiotas.
Posees el maldito don de hacerme comportar como un niño de cinco años, supe al instante que tú eras mi detonante, peor que el basketball, una palabra o acción tuya para conmigo y la chispa se encendía en mí.
Siempre fue divertido meterme contigo, Mitsui fue el único en ver más allá, me dijo que no me favorecía enamorarme de ti, que iba a sufrir por que tú solamente tienes en a cabeza a esa estúpida y tonta niña, que se paso la mitad de la preparatoria ignorando cuanto la querías, ella solo tenía ojos para mí, la odiaba por amarme y no conocerme, por que tu la amabas a ella, quien tenía todas las de ganar.
Cuando se me declaro, yo no me di las palabras, no analice que mis propias palabras, aquellas dichas en un momento de rabia que la hirieron más de lo que debían, por ello me gane su odio, todo por rechazarla, iban a ser las causantes de mi propia desdicha.
Aprovechaste su dolor, para ser su paño de lagrimas, Oh tan bueno y gentil Sakuragi, el querido amigo de Haruko Akagi, ese que siempre estaba ahí, tratando de hacerla reír, halagando su bellaza y sus puros sentimientos, enamorándola y haciendo que ella se percatara, de lo que yo desde el comienzo fui conciente, el magnifico hombre que Hanamichi Sakuragi era.
La odie, cuantas veces le desee la muerte, ¿por qué para ella todo era fácil?, ¿por qué tenía que tener la única persona que yo quería en mi vida?, la única persona que hace mi corazón vibrar.
Cuando en las duchas, contaste que ella, ELLA, te propuso ser su novio, sentí que desfallecía, las fuerzas me abandonaron, por primera vez sentí que las lagrimas le ganaban a mi fuerza de voluntad, lo único que se me ocurrió fue esconder mi rostro bajo una toalla, ser un vil espectador de tu felicidad, ver tu sonrisa de niño pequeño, enamoradizo, llenando la atmósfera de buenas energías, yo ahí sentado en las bancas, helado y quieto sin tener la fuerza suficiente para levantarme, escuchando como todos te daba sus felicitaciones y buenos deseos.
Ya era bastante malo lidiar contigo todos los días, ver tu cuerpo prohibido para mí, desnudo ante mis lujuriosos ojos, ver como tu manos viajaban por todo tu viril y sexy cuerpo enjabonado, invitándome a pecar, ahora te habías convertido para mí, en el hombre más prohibido de todos en ese maldito lugar.
Gritaste esas palabras estúpidas hacia mí, "zorro bastardo, te gane" reíste y colocaste tu pose de genio.
"si...Hanamichi, me ganaste y no sabes de que forma" fue mi respuesta, saque fuerzas de no sé donde para levantarme e irme de ahí, sin quitarme la ropa de entrenamiento, sin tomar mis cosas, solo me largué de ahí.
Mis palabras te dejaron helado, no entendías por qué mi voz y rostro de miserable, las cosas se volvieron extrañas desde entonces, yo parecía un zombi y por primera vez algunos se preocupaban por mí, tú simplemente pasabas de mí, como si yo no existiera, dolía el ser conciente que yo ya no representaba nada en tu vida, eras el nuevo capitán, Ryota ni siquiera hizo el intento de preguntarme, solo le dejo el puesto a su buen amigo, quizá pensó que yo al no ser sociable iba a encontrar tedioso ser el nuevo capitán tener la responsabilidad de llevar un equipo de chicos al triunfo animarlos a esforzarse cada día más, no tengo idea que se le paso por la cabeza, yo secretamente deseaba ese puesto, en la secundaría lo fui, uno realmente bueno. En ese momento Hanamichi obtuvo todo lo que siempre soñó, ser capitán, estar entre los cinco mejores del estado, superar mi técnica ser el novio de la chica que tanto deseo a su lado, era dueño de todo lo que siempre envidio de mí.
Hoy es nuestra graduación, no tengo intenciones en aparecerme en la ceremonia, mis padres están fuera del país, mis hermanos están ocupados en sus trabajos, todos lamentan no poder asistir, sé que es verdad, toda mi familia se preocupa por mí, pero las cosas no dejan que ellos estén aquí conmigo, los entiendo por que tampoco esto significa algo para mí, solo el termino de una etapa, muchas desdicha en algunos sentidos para mí.
Ni siquiera mi alma encuentra un poquito de paz, el saber que quizás ya no nos veremos más, yo me voy a Estados Unidos al acabar el verano, el qué harás de tu vida al termino de éste, no tengo ni la más mínima idea.
Tengo las impropias ganas de gritar, gritar tan fuerte haber si de esa manera puedo quitar la mitad del peso de mi conciencia, ¿por qué Hanamichi no te das cuenta?, del poder que ejerces sobre mí...tú quien puede hacer que grite internamente, llorar, llenar mi hueca alma con tantos sentimientos, ¿por qué de todos...mi corazón...te eligió a ti?.
Estoy enfermo de esto, me siento cansado de lidiar con todo a mi alrededor, tener que forjar una mil caretas para que no descubras mis sentimiento, no sé de lo que serías capaz si supieras los inmundos pensamiento que inundan mi cabeza cuando se trata de ti, a lo menos me gano una golpiza del demonio, por lo bajo, quizás no dejarías ninguno de mis huesos en buen estado, pero hay algo que eh visto en ti que nadie más tiene puede que me mates pero me gustaría correr el riesgo.
Si tan solo supieras, que mi menta grita que mi tonto corazón te ama, y tú tan lejos de mis pensamientos, esos que jamás podrás descifrar, extrañamente te eh descubierto observándome con una mirada indescifrable pero cuando te das cuenta que te eh pillado te escapas de ahí, la verdad escondo en mis ojos, y mi lengua se muerde por dejar salir los te amos, los cuales tanto quiero gritar, mas el solo hecho de saber que no puedo ganar está batalla me da la fuerza para callar, estoy atrapado en estos sentimientos que atormentan mi vida, vació y solitario, toda la culpa es mía.
El sonido estridente de la puerta, la cual fue abierta, hace que salga de mi fuero interno.
Como la primera vez, me viro para ver al intruso, nuevamente nuestras miradas chocan, fuego y hielo.
--así que...aquí te escondías zorro-hablas mientras cierras la puerta detrás de ti, caminas hacia mí, de aquella manera informal pero segura.
Llegas hasta donde estoy, afirmado al barandal, tus brazos se apoyan en ella, observas en silencio el atardecer, como el crepúsculo comienza a reinar en los cielos, estamos en silencio un momento, yo te acompaño observando el horizontes, por primera vez en tres años, nos encontramos solos en un silencios tranquilo y compartido, sin esa tensa atmósfera, sin llegar a los golpes al minuto.
De pronto tu faz me observa, estás muy serio, aún así sin peder tu sello, estoy seguro que a pesar de los años tu aire de inocencia e infantilidad perduran, puedo apostar que jamás se irán de ti.
--así que te vas a Estados Unidos, ¿a qué parte?, zorrito-me pregunta, espera ¿me llamo Zorrito?
--al estado New Jersey en pennsylvania-contesto sin quitarle la vista de encima.
--entonces iras a la universidad de Princeton-asiento con la cabeza, una divertida sonrisa se hace presente en el rostro de Hanamichi, yo le miro extraño, eso le parece más gracioso por que ríe-vaya...Zorrito, aunque quieras librarte de mí, será imposible-dijo entre risas-fui becado por Princeton también-se ríe con más ganas al ver como se me desencaja la mandíbula-tendrás que seguir soportando a este genio del basketball-terminas, y caminas hacia la salida --¿dejarás a tu novia?-es lo único que atino a preguntar, Sakuragi frunce el ceño. --Rukawa, si que estás atrasado de noticias... ¿en qué mundo vives?-si supieras que vivo en tu planeta, no me dejas un diente en su lugar-termine con Haruko, solo me utilizo para sacarte celos-confiesa, dando un gran suspiro-ahora podrás ir con ella-entonces nuevamente se acerca a mí-lo que no entiendo-comienza a decir mientras una de sus manos me toma por la mandíbula y me fuerza a mirarlo, mientras su otro brazo me toma con firmeza por la cintura, no sé que está pasando pero jamás pensé que Hanamichi me tomaría de esta manera-¿por qué la rechazaste? si ibas a sufrir tanto por ella, parecías un zombi, todavía pareces uno-su mirada estudia cada parte de mi rostro-pensé que podíamos ser amigos, pero tanto dolor reflejado en tus ojos me ahuyentaban, no podía creer que amarás tanto a Haruko, y rechazarla...simplemente no lo entiendo-dijo en susurros con un dejo de frustración, estas por soltarme, pero yo en un acto desesperado por tenerte un momento más así, junto a mí, sentir tu calor y protección me aferro más a tu cuerpo. --¿quién te dijo a ti que yo estaba así por esa mujer?-le digo mientras mi rostro se esconde en su amplio pecho, las palabras chocan en mi garganta ya no puedo seguir escondiendo todos mis sentimientos, no puedo seguir siendo un cobarde, sin más suspiro tomo aire y digo todo lo que tantos años llevo guardado-claro que sufrí cuando te vi con esa chica, pero fue por ti, por que desde siempre te eh querido-no puedo ver el rostro de Hanamichi, siento miedo de que me rechace y diga cosas hirientes al descubrir que soy un homosexual y para peor enamorado de él. --no me odies-pido con desesperación, que ni yo sabía que poseía, me aferro con más fuerza a él-trate de esconderlo, lo juro por Dios, pero ya no puedo más, los sentimientos que tengo por ti, le ganaron a todos los fundamentos coherentes que tenía para seguir en silencio, para no enamorarme de ti, pero perdí el juego...si no me quieres y creo que así es no digas nada que me pueda lastimar, es lo que te pido-estoy al borde de las desesperación-golpéame pero no digas nada, no lo soportaría-termino y le suelto, no me atrevo a mi mirarlo a cara. --mmm...ya sabía yo, a ti no te iban las mujeres-le escucho con miedo a que diga algo que me destruya-hasta en eso soy un genio, hay zorro, cuantas personas serían capaces de morir por una confesión de amor, como esa, de ti para con algunos de ellos, y de todas las personas eliges a la persona con la que más roces has tenido, mira que eres masoquista-no hay burla en sus palabras, usa un tono tranquilo y conciliador que desconocía de él-y tienes razón, si tú hubieses hablado tiempo atrás, ten por seguro que te mato-tiemblo inconciente-haría caso omiso de tus suplicas, te lapidaría con unos cuantos insultos-guardas silencios unos momentos, los que yo aprovecho para volver mi cuerpo hacia la baranda, no quiero llorar, pero esto me supera, el estúpido nudo en la garganta se hace presente, mis ojos escocen, pero no me doy por vencido lo único que no deseo es llorar en su presencia, conseguir que me vea más patético de lo que ya parezco, es un golpe muy bajo a mi gran orgullo.
Sus brazos me apresan en un abrazo, que no esperaba, apoya su mentón sobre mi nuca, me dejo hacer.
--pero ahora las cosas han cambiado-susurra-algo en mí, se sentía mal cada vez que te observaba, comencé a preocuparme por ti, pero mi testarudez y orgullo no dejaban que me acercara a ti, además todo tu ser refleja dolor y no comprendía el porqué de todo aquello- una de su manos viaja nuevamente a mi rostros, me acaricia con lentitud y suavidad-te observaba de lejos, hasta que me sorprendí mirándote inconcientemente en las duchas, analizando tu esbelto cuerpo, tu cabello, tu rostro esos ojos, comprendí al fin por que todos caían a tus pies, eres hermoso, pero también tienes un aire de no sé qué, el cual comenzó lentamente atraerme de ti, me atrapaste zorro, sin ser conciente todo mi ser empezó reclamarte, como ves yo también calló muchas veces-besa mis cabellos con gentileza, solo puedo creer que esto es un sueño-me di cuenta que me enamore de ti, cuando Haruko pidió que lleváramos nuestra relación a otro nivel, cuando estaba haciéndolo con ella, solo podía pensar en ti, imaginar que era tu cuerpo el que tocaba, que sus gemidos eran los tuyos-cerré mis ojos con fuerzas el solo hecho de imaginar a Hanamichi con esa mujer en una cama me pone mal, a pesar que el vea mi rostro-lo peor que pude hacer fue decir tu nombre en lugar que el de ella, cuando llegué al orgasmo, vieras tú, casi me mato, estaba destrozada, dijo cosas hirientes entre ellas que solo me utilizo para generarte celes, que el parecer estaban funcionando-rió bajito-vaya que si se moriría si supiera que por quien estabas celoso era por mí...en fin, Kaede mírame-pide quedito.
Me volteo quedamos frente a frente, solo veo estático como su rostro baja hacia el mío, para juntar nuestro labios, en un beso dulce y tierno, el beso que siempre soñé como el primero, me atrae con fuerza a su cuerpo, con el tiempo el beso se vuelve pasional, su lengua juega con la mía, descubre cada lugar de mi húmeda cavidad, sus dientes muerden despacio mi labio inferior, este torpe si que sabe dar un beso, pero mi aire se acaba y no tengo más remedio que separarme -entonces Kaede Rukawa, quieres ser mi Zorrito para siempre-me propone después de tomar aire, al tiempo que toma una de mis manos con delicadeza y la lleva a su labios para besarla.
--sí, mi mono pelirrojo, quiero ser tu novio-respondo con una sonrisa, que logra deslumbra a Hanamichi por que vuelve a tomar mis labios como suyo, nos olvidamos de todo a nuestro alrededor, que hay una ceremonia en donde llamarán para condecorar al capitán y sub-capitán del actual equipo de basketball ganador de las nacionales, que a Hanamichi sus amigos y familiares lo esperan, y sobretodo que un mundo entero, quizás, estará contra nosotros.
Ese es mi nuevo miedo, que muchos le den vuelta la espalda a Hanamichi por mi culpa, en fin tendré que vivir con él, y como siempre tratar de suprimir ese sentimiento que ya esta agobiando a mi tonto corazón y dejarme llevar por el torrente de felicidad que siento en estos momentos en los brazos de mi Torpe.