Ciel y Tanaka se marcharon.
Sebastian se disponía a cumplir la orden de su amo cuanto sintió que lo observaban
Bard: vaya, vaya, veo que el joven amo te ha cambiado –riendo-
Meirin: Sebastian, le hiciste algo malo al joven amo?
Finny: no te pelees con el joven amo; ustedes son muy buenos amigos y el pelearse no les hará bien a ninguno. (Tan inocente finny xD)
Sebastian: “amigos”. No estamos peleados; mi amo tenía asuntos en los que yo no incumbía. –sonriendo-
Bard: pensé que un mayordomo acompañaba a su amo a donde fuese, incluyendo la muerte.
Sebastian: con su permiso, me retiro.
Sebastian se marcha a su habitación.
Sebastian: “pero que me esta sucediendo, el comentario de Tanaka me molesto; y lo que dijo Bard es verídico; yo debería estar con el joven amo; pero porque el joven no quiso contarme nada?; el sabe que si me cuenta sus problemas yo podría ayudarlo”
Después de estar algunos minutos reflexionando.
Sebastian: desobedeceré esa orden, aunque signifique un castigo.
Ciel estaba frene a la tumba de su madre.
Tanaka: joven amo
Ciel: que averiguaste?
Tanaka: efectivamente, nadie ha tocado la tumba de sus padres.
Ciel: alguien se esta haciendo pasar por ella; sea quien sea no los perdonare –con tono de ira-
Mama de Ciel: a quien no vas a perdonar tesoro? –sonriendo-
Tanaka: realmente es idéntica –sorprendido-
Ciel: quien eres?, y porque haces esto? –irritado-
Mama de Ciel: te has convertido en un niño muy rebelde –regañándolo-
Ciel: deja de actuar como ella, cual es tu propósito? –alterado-
La madre de Ciel hace señas y aparecen dos sombras con forma de hombres, estos golpean y atan a Ciel y a Tanaka.
Ciel: porque lo haces?
Mama de Ciel: debiste haber muerto en ese incidente –mirándolo con tristeza-
Ciel: que?
Mama de Ciel: hubiera preferido verte muerto; que no maldito como en este momento. Tu existencia es muy peligrosa; por eso es mejor que mueras aquí junto a tus padres.
En ese momento llega Sebastian
Sebastian: amo
Ciel: Sebastian, es una orden, véncelos y sálvanos a Tanaka y a mí.
Sebastian: yes, my lord
Sebastian acaba con aquellos sujetos, desata a Ciel y a Tanaka
Ciel: como se encuentra Tanaka?
Sebastian: solo esta inconsciente.
Ciel: me alegro.
Sebastian: que pretendes? –Refiriéndose a la mujer-
Mama de Ciel: no tengo porque contestarte nada a ti.
Sebastian: nunca pensé que los de arriba jugaran sucio –riéndose sarcásticamente-
Ciel: Sebastian, detenla, pero no la mates.
Sebastian: si, mi amo.
Sebastian lanza una daga cubierta con su sangre; esta se incrusta en un costado de aquella mujer e inmediatamente cae al suelo.
Mamá de Ciel: que me hiciste?
Sebastian: la sangre de demonio sirve para muchas cosas, pero su principal objetivo es paralizar a los ángeles.
Ciel: ángeles?
Sebastian: si, mi señor
Ciel: aprovechare para hacerles algunas preguntas.
Sebastian: antes de eso; la apariencia de esa mujer; es la de su madre.
Ciel: mmm
Sebastian: es la misma mujer del mercado?
Ciel: si
Sebastian: porque no me lo dijo?
Ciel: yo…
Sebastian: ya veo, no quiere demostrar su debilidad ante mi? –riendo pícaramente-
Ciel: tu no entenderías mis razones.
Sebastian: creo que entiendo lo que es la preocupación
Ciel: es amor y aprecio; amor por lo que una vez existió y aun sigue en mi corazón. Eso es lo que no entiendes y nunca lo entenderás por ser un demonio –sonriéndole con lastima-
Sebastian: amo.. –sorprendido-
Ciel: esta mujer, tiene que responder mis preguntas.
Ciel se aproxima a la mujer
Ciel: quien eres?
Mujer: como ese demonio lo dijo antes, soy un angel
Ciel: y si eres un ángel, ¿Por qué quieres matarme?
Mujer: eres un peligro tanto para el cielo como para el infierno.
Ciel: no entiendo, explícate mejor.
Mujer: el cielo y el infierno no pueden tener peleas, ya que son el balance del mundo; a menos de que haya una intervención humana.
Ciel: intervención humana?
Mujer: si tu le das la orden a este demonio de atacar el cielo; el lo hara con tal de tener tu alma; pero el cielo responderá a esa amenaza.
Ciel: por eso me quieren muerto –sonriendo tristemente-
Sebastian: si mi amo da la orden, comenzaría incluso una guerra –haciendo una reverencia a Ciel-
Mujer: por eso nunca podremos llevarnos bien.
La mujer saca una estaca y la entierra en el vientre de Ciel
Mujer: olvida tu sufrimiento y ven conmigo; mucha gente te espera –desapareciendo envuelta por plumas blancas-
Sebastian: amo…
Lo ultimo que Ciel escucho fue la voz de Sebastian.
Ciel cae al suelo son mucha sangre brotando de su vientre.
Ciel: donde estoy? –mirando todo a su alrededor-
Sebastian: Joven amo, por fin despierta
Ciel: Sebastian, donde estoy? Que ha pasado?
Sebastian: esta en su habitación; lleva 3 días dormido y esta recién operado.
Ciel: ya veo; te has encargado de las cosas de la casa?
Sebastian: si, mi señor
Ciel: algún acontecimiento?
Sebastian: amo, creo que es mejor que descanse.
Ciel: dejo todo en tus manos.
Sebastian: si
Sebastian mira embelesado a Ciel; nunca lo había visto tan deprimido y vulnerable.
Ciel: Sebastian, que tanto miras?
Sebastian se sube en la cama de Ciel y empieza a desabrocar la camisa de Ciel.
Ciel: Sebastian, que haces?, detente.
Sebastian no le hace caso y seguía desabrochando la camisa de Ciel.
Ciel: es una orden.
Sebastian: si no lo recuerda, ya desobedecí una orden suya; así que recibiré doble castigo porque esta tampoco la cumpliré.