Alexiel…
Ahí estaba sobre aquel paraje, verde y pulcro, bajo el manto de la inmaculada noche, alumbrado directamente por la luz de la luna que lo acusaba, sus lágrimas corrían sin poder controlarlas por sus níveas mejillas.
Sintiéndose la escoria más grande del mundo…Sintiendo asco por si mismo y odio, se dejo car derrotado de rodillas ensuciando aun mas su harapientas ropas con la tierra del suelo, golpeándolo una y mil veces
- ¿Por que?, ¿Por que?, ¡Maldita sea! ¿Por que? – se lamentaba sintiendo pena por su repugnante existencia, tenia los ojos nublados y rojos
Aquellos ojos que en otras épocas fueron dos fieros luceros rojizos perdían brillo y parecían más fuego consumido.- ¿Por que tenia que ser así Zafir?, yo te amaba, yo… - una nueva onda de convulsiones azoto su cuerpo y se dejo presa de aquello.
Como si el cielo supiera sus pecados el torrencial sobre aquella noche tranquila se dejo caer, soltando gotas finas de agua que mojaban todo su cuerpo, las dos enormes alas color azul semi-transparente se encontraban manchadas de tierra y fango, escurriendo de agua sucia que poco a poco esas gotas de cálida agua fueron lavando
Confundiéndose con las lágrimas que de sus ojos brotaban el dolor en su pecho era tan fuerte que ahora mismo deseaba la muerte.
- ja ja ja –una risa cruel se oyó a sus espaldas, contuvo el gemido que estaba apunto de salir de dolor cuando reconoció la voz de aquel sujeto.
- ¡valla!, ¡valla!, así que el gran Alexiel, esta reducido a escombros, quien diría que “Kami-sama” me permitiría ver este glorioso día – el sarcasmo en cada una de sus palabras era cada vez mas descarado, con paso seguro se fue acercando hasta el ángel caído y posicionándose muy cerca lo miro despectivamente desde su altura – que pedazo de inútil eres – soltó con saña en sus palabras
- ¡Cállate! – Le grito fuera de control- tu no sabes nada! – espeto con fuego en los ojos, sentía odio por si mismo y en este momento se desquitaría con quien tuviese de frente
- mira que suerte la mia, yo que venia por aquel ángel de plumas doradas y me encuentro nada mas y nada menos con Alexiel… el gran pez gordo de Ianuae Caeli, ¿Será mi día de suerte? – dijo con false ingenuidad en sus ojos el ser de ojos tan negro como la misma noche que los cubría
- no te atrevas a tocarlo ó
- o que?... –le interrumpió- ¿me violaras?, como lo hiciste con el – lo miro con malicia en los ojos y una sonrisa en los labios llena de sarcasmo - ha no tu lo llamas “amor”, espero que el que esta adentro de esa sucia cueva donde lo dejaste lo comprenda – señalo hacia sus espaldas – por que yo creo que no.
Crucifica mi amor, Si mi amor es ciego, Crucifica mi amor…
Su tristeza se volvió ha hacer presente y cerro los ojos con fuerza incorporándose, era cierto, lo había violado, le había arrebatado la inocencia de la peor forma a aquel bello ángel que fue la única razón para seguir luchando por la vida, pero el no quería eso, sus instintos hicieron mella en el, se dejo llevar por las palabras de Ciel cargadas de veneno y las palabras del propio Zafir, fueron mas de lo que su corazón pudo soportar.
Si eso me liberara, Nunca creo nunca confié, Que el amor debería ver un color…
- Para una vez en tu eterna vida que amas de verdad y lo arruinas- dijo el invitado con ironía
- pagaras Kane – el ángel de hermosas alas se puso en posición de batalla, tratando de mitigar el dolor que sentía quemarlo por dentro, del arrepentimiento que no lo dejaba respirar.
- ho por Tu dios, yo que culpa tengo de que seas débil, para que digan que los humanos somos los que nos dejamos llevar por el deseo y la lujuria - le dijo entre dientes adoptando la misma posición.
- eres un bastardo Kane te matare
- ¿por decirte la verdad?, o ¿por ser El kami de Humus? – Pregunto con una sonrisa mientras su impecable traje negro se mojaba por la lluvia que no disminuía – vamos, quiero matarte para después matar a tu querido Zafir.
En un movimiento rápido desplego su alas y desapareció del lugar reapareciendo a las espaldas de Kane tomándolo con el cuello del brazo
– sobre mi cadáver le tocaras un cabello maldito.
El mortal se sorprendió de la velocidad de su adversario pero no mostro ápice de emoción en su rostro se llevo la mano izquierda a la boca mordiendo su dedo pulgar haciéndolo sangrar, sangre que se convirtió en una daga que aprovecho rápidamente a clavar cerca de la clavícula de su adversario, logrando que lo soltara.
- haa – se quejo Alexiel cortando la daga dejando solo la punta adentro
– lo pagaras – dijo haciendo una clase de sellos con su mano, movimientos extraños recitando palabras confusas, del centro de sus palmas emergió una pequeña luz tan brillante que cegaba momentáneamente, la cual poco a poco adquirió forma de una espada, hermosamente forjada, con un mango dorado y hoja de plata incrustaciones de rubíes y esmeraldas, la empuño desde la base y se dirigió a toda marcha a donde estaba Kane, apuntando directo a su corazón.
Desplego sus alas de plumas negras y elevo el vuelo esquivando por muy poco el ataque de Alexiel, en el aire rápidamente clavo sus colmillos en la muñeca izquierda sangrando profundamente formando una espada roja con su sangre.
La cual era rojo carmín con una empuñadura negra opaca, voló en picada hacia donde estaba Alexiel desconcertado de su desaparición momentánea y antes de que se diera la vuelta roso su espalda con la espada haciéndolo sangrar…
Crucifica mi amor, Así debería de ser, Se balancea el dolor en mi corazón, Lo siento de adentro hacia fuera, Cuando el viento llora, Yo diré adiós…
- haa- callo al piso de rodillas por la herida de su espalda, su camisa callo al suelo presa de aquel corte dejando ver su piel blanca y pulcra como la de todo ángel.
- jajaja, no hullas ven a la diversión – exclamo sin emoción con maldad pura en sus palabras, se volteo rápidamente y lanzo un corte al abdomen de Alexiel que no logro esquivar muy bien provocando que la carne se abriera dejando salir el liquido rojo
Cuando pudo reacción lanzo un corte hacia el cuello de Kane quien logro moverse con la suficiente rapidez como para solo afectar su mejilla haciéndola sangrar.
-humm…sangre – dijo pasando sus dedos por su propia herida y llevándolos a sus labios – hace mucho que no la probaba.
Se aventuro en un nuevo contraataque con el firme objetivo de llevarse la vida de su adversario. Alexiel corrió a si su dirección también para encararse con la muerte de ser necesario, pero protegería a Zafir…
Dentro de la cueva, el ángel de cabellos color castaños se encontraba encorvado contra su propio cuerpo tiritando, preso de las convulsiones del llanto y el miedo.
Por sus muslos aun escurría el semen de Alexiel mezclado con la sangre de su perdida virginidad, sus ojos se encontraban abiertos de par en par mientras ríos de lagrimas salían sin necesidad de parpadear…
Estaba en shock Alexiel ese ser que le juraba amor eterno y protección aun acosta de su vida lo había ultrajado de la peor manera posible, su corazón dolió y sus alas doradas poco a poco se fueron tiñendo de negro debido a su tristeza, estaba roto por dentro y por fuera
Los ruidos de la pelea a muerte que se llevaba afuera no fueron suficientes para callar el llanto que de sus labios salía al recordad las acciones de AlexielEsos “te amo” mientras le hacia el amor a la fuerza, fueron los que mas le dolieron
- uno no le hace esas cosas a la persona que ama- dijo ausente sin alma, en su mente solo había un solo pensamiento: Robert…
Intente aprender, Intente encontrar, La forma de alcanzar la eternidad, ¿Donde está la respuesta?, ¿Esto es para siempre?...
Se encontraron en una batalla espada contra espada, luciendo sus movimientos finos y bien entrenados, sus fuerzas eran equivalentes y su deseo de venganza mucha, cuando un ataque de la espada contraria fue sublevado, pudieron acercarse lo suficiente como para mirarse directo a los ojos, poniendo toda su fuerza en repeler la espada contraria
- sabes que es lo mas patético Alexiel – arrastro su nombre con saña y desprecio – que hagas lo que hagas jamás dejara de amara a aquel humano que te gano su corazón… - su sonrisa se amplio cuando vio como el ángel aflojo su ataque debido a aquellas palabras y su espada fue la vencedora de aquel encuentro mandando lejos la de Alexiel
- es mentira!- sabia que no era verdad pero… su corazón le pedía a gritos que lo engallase que no fuera consumido por la verdad, la cruel verdad de que Zafir pertenecía por completo a Robert su enemigo, el ser que tendrían que destruir y aniquilar, como ángeles su deber era luchar por la supremacía de Ianuae Caeli humanos y demonios eran adversarios de ellos y Zafir… termino enamorándose de un humano.
- y Robert de Zafir, no lo olvides – esas palabras le dolieron mas aun, su amor era correspondido por lo que no tenia obstáculos, en cambio el de él…
- ¿Me engañas?, Tú jamás permitirás que uno de tus humanos y un ángel Místico se relacionen- se defendió de aquella avasallante verdad
- claro que no-respondió con premura parándose firmemente frente a Alexiel – eso solo ara sufrir mas a tu querido querubín- una sonrisa siniestra volvió a los labios del pelilargo – disfrutare tanto haciendo lo posible para separarlos, que lo que tu le hiciste será nada a comparación de lo que les espera…
Al igual que un rio desembocando en el mar, Estarás a millas de mí y lo sabré, Se que puedo aguantar el dolor, No hay razón para llorar…
La idea de que Zafir sufriera fue le motor que le incentivo para levantarse y llegar de lleno al ataque hacia Kane, corrió empuñando su espada…
- humus... – pronuncio el hechizo murmurando y la tierra absorbió a Alexiel privándolo de visibilidad
Zafir alcanzo a escuchar los gritos de Alexiel y Kane, el rechistar de las espadas chocando contra si, mezcladas con los truenos de la lluvia torrencial que caía sobre el llano, salió movido por su curiosidad y su alma buena, por que no odiaba a Alexiel a pesar de todo siempre lo considero un gran amigo y cuando le confeso su amor, se entristeció por no poderle corresponder pero en el corazón no se manda, se cubrió como pudo colocándose sus ropas y salió a ver la escena
Alexiel era rodeado por un tornado de aíre y tierra que le cubría por completo impidiéndole la visibilidad y el movimiento libre Kane corrió al rededor del tornado que el mismo provoco y se llevo los tres dedos de su mano derecha a la boca mordiendo las puntas y haciéndolos sangrar, sangre que se convertía en dagas pequeñas con cada gota de liquido rojo con velocidad increíble las lanzo todas hacia la altura de sus alas dando de llenos en 4 de las 5 veces que ataco
Alexiel cayo al piso y el tornado se disipo, mostrando sus alas lastimadas y ensangrentadas, gimiendo de dolor apoyando las manos en el suelo, choreando sangre de el rostro pues tres dagas le pasaron cortando las mejillas, la pureza de sus alas blancas se teñía de carmín con la ayuda de la lluvia que mojaba las heridas
Zafir reprimió un gemido con su mano cuando vio lo que sucedía presa de sentimientos encontrados, al ver el estado de Alexiel
- que poco aguante, que decepción tal ves matar a Zafir sea mas interesante- dijo mirándolo con superioridad
- ya te dije que no lo permitiré te matare Kane lo juro, por el amor que le tengo a Zafir – dijo sus palabras incorporándose dificultosamente para desaparecer aquella bella espada y llevar su dedo índice de la mano derecha hacia su boca
- que haces? – pregunto asustado Kane – aras una espada con tu sangre!, estúpido te costara la vida – dijo preocupado por su seguridad, esa espada era el arma mas poderosa de los ángeles cuando la ocupaban estaba claro que no le importaba dar la vida por usarla, solo 2 veces vio usar esa técnica, instintivamente retrocedió hacia atrás y coloco su espada a modo de protección.
Crucifica mi amor, Si mi amor es ciego, Crucifica mi amor, Si eso me liberara…
- no me importa morir si es por Zafir, tal vez así… -bajo su mirada dolido –logre redimir el daño que le icé – dijo con lagrimas que no se apreciaron por confundirse con la lluvia – así es que con eso te llevo y logra al mundo librarlo de ti es un precio justo- sonrió con orgullo y sus ojos se ensancharon cuando se apresuro hacia Kane
El pelinegro rápido se puso en guardia y repelió con esfuerzo el ataque del ángel alejándose medio metro” demonios, un solo roce de esa espada y me desintegrara” pensó con premura el rey de los mortales
- de acuerdo, la cosa va enserio, en verdad debes amar demasiado a ese tal Zafir – dijo con desprecio sonriendo con prepotencia, agito su mano y la sangre que formaba la espada se disolvió corriendo libremente por su mano hasta su cause atraída por la gravedad en el suelo, con la uña de su dedo índice izquierdo corto la muñeca derecha, profundamente haciendo que sangrara con sangre negra la cual formo una espada de hoja color negra con empuñadora plateada incrustaciones de esmeralda y ónix, del mismo tamaño que la que izo Alexiel que era contrastante pues parecía de luz
- te presento la espada obscura – dijo moviéndola – un solo corte de ella y morirás enseguida Alexiel – dijo con maldad
- ¿Imposible como?, ¿Como la tienes?
- mas sabe el diablo por viejo,… que por diablo mi querido ángel, al ser un humano maldito he vivido cientos de años y encontrado conocimientos muy curiosos y útiles, lo de menos es como la tengo, lo importante es que con ella te matare! – dijo decidido acercándose a Alexiel al igual que lo hacia el otro hacia Kane.
Zafir lo observaba todo desde la entrada de la cueva, sus ojos nuevamente escurrían lagrimas de confusión, no quería ver muerto a Alexiel y las palabras del ángel le dolían “morir por el” no quería que eso pasara.
Nunca creí, nunca confié, Que el amor debería ver un color, Crucifica mi amor, Así debería de ser…
Alexiel izo un corte en la pierna derecha de Kane pero este solo llego a su ropa pues el humano interpuso la espada con rapidez, mientras que mandaba la tierra a que los rodeara y cubriera la visibilidad del ángel, Alexiel teniendo cerca a su adversario agito sus alas con violencia mandando sus plumas en forma de pequeñas lanzas que hirieron el cuerpo del humano haciéndolo caer al suelo.
- ha maldito – pronuncio levantándose y limpiándose la sangre de su labio, su ropa había sufrido el mayor daño que su piel, por lo que sonrió con malicia –jajaja ya imagino como Zafir ira a “consolarse” a los brazos de Robert – lo miro con crueldad – ¿Te imaginas?
- ¡Cállate! – cegado por la ira volvió a envestir al pelinegro con su espada, pero Kane se movió rápidamente con la ayuda de sus alas malditas apareciendo tras de él
- yo si – dijo sin piedad dándole a entender lo que a su probable muerte pasaría – sin ti molestando Robert tiene el camino libre con Zafir - hablo a su oído cerca metiéndole un rodillazo en medio de sus alas, lastimándolo y mandandolo al suelo con brusquedad.
Hasta que la soledad obscurezca el cielo, Estaré navegando y lo sabré, Se que puedo quitar las nubes, ¡Oh! es un crimen por amor…
Las lágrimas del remordimiento caían por sus ojos lastimando su corazón, mientras sentía como la fría brisa de la caída acariciaba su cuerpo.
Se balancea el dolor dentro de mi corazón, Lo siento de adentro hacia fuera, Cuando el viento llora, Yo diré a dios…
- se que me odias Zafir, por favor perdóname –suplicaba a metros de hacer contacto con la fría superficie.
Intente aprender, Intente encontrar, La forma de alcanzar la eternidad, ¿Donde está la respuesta?¿Esto es para siempre?...
Jamás debió de enamorarse del pequeño ángel, jamás debió bajar su guardia y perderse en esos hermosos ojos cafés, jamás… debió de probar su labios en aquella tarde que se conocieron, solo era uno mas de su lista y ahora…
Crucifica mi amor, Si mi amor es ciego, Crucifica mi a mor, Si esto me liberara…
Con gusto moriría por saldar su grave error y redimirse…
Kane bajaba en picada detrás de Alexiel viendo como este parecía estarse dando por vencido
- Estúpidas creaturas- mascullo entre dientes al momento de llegar hasta donde Alexiel callo con premura, lo miro a los ojos y una sonrisa triunfante se poso vanidosamente adornando las facciones del humano
Maldad y saña había en sus ojos negros cuando empuño la espada obscura en lo alto. Contrastando con la soledad, desesperación pero sobre todo mucho arrepentimiento que habitaban en las orbes rojizas.
- ni la vida eterna que posees te concederá ese perdón Alexiel – dijo de forma fría y sin sentimientos al momento de clavar la espada en el centro de su pecho
El ángel abrió de manera desmedida los ojos tornándose vacios y sombríos, la sangre rápidamente broto de su boca haciendo saber que la herida era mortal. Kane sonrió y la clavo aun mas profundo mientras el Ángel soltó su espada, dejando caer de lado su rostro y entregándose a la muerte
- es mi castigo – dijo sin voz para si mismo cuando sintió como la vida escapaba de su cuerpo un solo pensamiento habitaba su mente cuando sus ojos se fijaron en la cueva donde se encontraba escondido Zafir
… Perdóname, te amo…
Nunca creí, nunca confié, Que el amor deba ver un color, Crucifica mi amorAsí debería ser…