Llegan a la fiesta y tras posar unos minutos en la puerta entran y cada uno se busca la vida tras pedir en la barra sus bebidas.
A pesar de que prometió no quitarle los ojos de encima y prohibirle beber, Tom no pudo impedir que su hermano cogiera una cerveza y se marchara con ella. Estaba distraído con una hermosa chica que desde que llegó no le quitaba los ojos de encima.
Cuando se quiso dar cuenta, su hermano ya se escabullía entre la gente copa en mano. Se le queda mirando hasta que sus ojos no alcanzan más. Sabía que se había buscado un rincón apartado en el que llorar sus penas, por así decirlo.
Decide pasar del tema y divertirse un rato. Allá él si al día siguiente el estómago le daba vueltas y le mataba la cabeza.
Casi 2 horas más tarde se despide de la chica con un profundo beso que le corta el aliento. Su idea principal era llevársela a su cama, pero recordando que al día siguiente trabajaban y necesitaba descanso, no le quedó más remedio que posponerlo, porque le había pedido el teléfono y ella encantada se lo había dado.
Tras dejarla son toda su pena, decide buscar a alguno de sus compañeros para ver si ya tenían ganas de irse al hotel. Se sentía ya viejo para estar de fiesta hasta las tantas….
Encuentra a Gustav hablando con un grupo de chicas y tras hacerse paso y saludarlas sonríe cuando le su amigo le pide que por favor le sacase de allí. Se disculpan ante sus fans y tras recoger a su otro compañero que cabeceaba en el sofá de un reservado se dirigen a donde les esperaba y vigilaba el productor.
-Creo que la fiesta se terminó-dice Gustav por los tres.
-Vale, buscamos a Bill y nos vamos-dice David asintiendo.
Se ponen en marcha mientras David hace una llamada perdida al cantante. Esa era la señal tal y como había acordado con el grupo. Si recibían una llamada suya en mitad de una fiesta, debían reunirse en la puerta del local porque era hora de regresar al hotel,
Pero tras esperar al cantante 10 minutos, se empiezan a poner nerviosos.
-Tal vez no la ha escuchado-comienza a decir Gustav.
-O está en el baño-apunta Georg.
-Le he llamado dos veces más, pero nada-dice David muy preocupado.
-Vamos, que solo han pasado 10 minutos-les corta Tom-No os pongáis en lo peor,
-Le daré 5 más y si no sale entro y le saco de una oreja-amenaza David muy serio.
Pero transcurre el tiempo y allí no salía nadie. Incluso Tom ya se comenzaba a preocupar… ¿dónde se había metido su estúpido hermano?
La respuesta no tarde en llegar, lamentablemente. No pudiendo estar sin hacer nada, David llamó a los de seguridad y les contó lo sucedido. En seguida se pusieron en marcha y buscaron por todo el local sin resultado alguno. Ampliaron la búsqueda por el oscuro parking, encontrándolo tumbado en el asiento de atrás de un coche, inconsciente y con el rostro magullado.
Enseguida llaman a una ambulancia con toda la discreción posible mientras que el resto del grupo corre a interesarse por su compañero.
Tragándose las lágrimas de ira que le subían por la garganta, Tom entra en el coche y acuna con cuidado el inconsciente cuerpo de su hermano. Con una mano le retira el pelo para ver la gravedad del asunto.
Tenía un morado bajo la mejilla izquierda que le cogía el labio, y más golpes por el resto de la cara. Quien quiera que fuera, parecía que se había ensañado.
No le queda más remedio que salir cuando llega la ambulancia, dejando que los enfermeros cuidaran de su hermano. Espera con sus compañeros mientras le sacan y tumban con cuidado sobre una camilla, tapándole con una manta y llevándole a la ambulancia.
-Quiero ir con él-dice con un hilo de voz.
El médico asiente y el ayuda a subir. Le indica una butaca en la que se sienta sin dejar de mirar a su hermano. La ambulancia parte de inmediato y él solo piensa que todo era culpa suya, si hubiera estado más atento nada de eso habría pasado. Si no hubieran discutido, no hubiera deseado que algo malo le pasara a su hermano…
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