El visitante
Inspiración...Suele ser bastante sutil y silenciosa, un día despierto y esta allí, a mis espaldas, latente. Se muy bien que las palabras van a mi encuentro, fundiéndose entre mis pensamientos esperando a ser volcados en un frío teclado de computadora... Muchas veces creí que seria hermoso leer un libro escrito a mano, poder tocar los sentimientos atrapados en la tinta, sentir algo más, la letra tambaleante o segura, la tinta corrida con las lágrimas de un pobre desenamorado.
Una historia sin fisuras... No lo sé.
Sintácticamente correcta... Quién sabe.
Pero se muy bien que resignaría todo eso, para regalarle al que lee mis palabras, un décimo de lo que senti hoy...
Los sueños pueden llegar a ser temerosamente reales, y pensar que simplemente surgiste de mi inconciente para visitarme unas horas, desapareciste, pero tuviste el atrevimiento de decirme que volverías. El visitante, el intruso y hasta ahora desconocido es un hombre alto y de largo cabello negro, tan perfecto, y tan blanco. Camina serio y con la mirada fija hacia mí. Imposible escapar del magnetismo de esos ojos... Rojos como la sangre, como la furia, como el pecado. Me da algo de tiempo para leerlo, rasgos suaves, abúlico andar, pero no puedo descifrar mucho mas, mis escasas energías se diluyen y se consumen en no cortar ese contacto. No puedo hacerlo, no puedo, no debo, no desviaré la mirada, pero mis ojos arden y tu figura se hace cada vez mas grande. No perteneces a este mundo claro, eres algo mas allá de lo banal que llena mi vida. Sonríes. Bulle tu esencia y me atropella sin piedad, ¿en la vida existen personas como tú?... No lo creo, y hasta empiezo a pensar que ni siquiera eres una persona, hay mas de mil millones pero estoy seguro de que no podrías ser ninguno de ellos. La incontenible curiosidad. Quiero tocarte. Jamás me detuvo el miedo y esta no sería la primera vez. Empiezo a caminar hacia ti, entonces tu sonrisa se desdibuja, y te detienes.
-Por favor, podría decirme para que ha solicitado mi presencia joven señor-
-Disculpa, yo no te he llamado, simplemente sos un invento de mis subconciente y estas profanando mis sueños, solo eres uno mas- dije
indiferente y mentiroso, porque eras el sueño mas hermoso que había tenido la fortuna de soñar.
-Entonces si usted lo solicita procedo a retirarme, aunque termine sin cumplir el cometido que usted mismo me ha encomendado-
-Que yo no te ordene nada, solo espero que no me des disgustos no tengo ganas de despertar acalambrado- dije con un tono fingidamente irritado.
-Por supuesto que ese no es mi objetivo, pero si sigues hablando terminaré mas enojado que tú... Yo soy tu destino hoy, algo asi como un regalo, nada me trajo a ti pero hasta aqui llegué, asi que puedes tomarme y hacerme letras desde tu plástica perspectiva, nunca conocerás a alguien como yo asi que aprovechame, sabes muy bien que no harás mas que arrepentirte sino lo haces. Puedes escribir sobre lo frías que se sienten mis manos sobre tu rostro, como tiemblas al contacto y sigues sin entender bien que sucede. Detén tu mano ahí. Lamento que no puedas devolverme el favor pero seré yo quien te dará una realidad momentanea y lábil, fugaz pero verdadera, recuerda que el que esta dormido y soñando eres tú. Esta es la historia imposible de un encuentro retorcido, descartado el amor y el cariño nos topamos con el azar, pero no te confundas yo no miento y mis manos tampoco. Luces delicioso aunque ya puedes ir quitando esa expresión de duda, no vale la pena tratar de deducir que es esto, porque aunque lo supieras no te convencerías. Ahora te veo recostado sobre la húmeda hierba y tus ojos reflean incredulidad, aún no te entregas, vamos no me aburras. Me tomas los cabellos esta bien, es un paso. Te siento sobre mis piernas, te recuesto, te toco y te recorro, pero este es recién el comienzo, asi que ya sabes... Aprovechame Usami-
Y fui testigo de lo agobiante y odioso que podía llegar a ser abrir los ojos en el mismo y aburrido mundo de bocinas y gente corriendo. Deslizo las sábanas y me levanto, poso mis manos sobre el teclado, porque si debo escribir sobre algo, sin dudas, debo escribir sobre ese hombre blanco, oscuro, de ojos rojos y desconocido nombre...
Fin
Amor Yaoi
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