Nunca he tenido el valor suficiente como para poder decir con toda la sinceridad del mundo, lo que de verdad siento. He tenido millones de problemas por ocultar quien en verdad soy, por temor a no ser aceptada, aislandome del resto, un mecanismo de defensa pueden decir muchos, pero la realidad es otra, no necesito alejarme para defenderme, suelo enfretarlos de frente, por mas doloroso que me resulte, siempre es mejor dar la cara que esconderla como una vil cobarde, aunque igual, es de cobardes no ser sincero con uno mismo. Nunca me he enamorado profundamente de nadie, eso no implica de que no aya tenido mis aventuras, las cuales, claro es, guardo celosamente. Y de una de esas aventuras, me atrevo a decir, surgieron extrañas sensaciones.
De esta aventura es de la que les quiero platicar...
Todo comenzo a principios de otoño, los rastros de lluvias continuas iban aminorando, dejando solo como recuerdo el sonido de los sapos en las noches, los crecidos rios y charco en los baches mas profundos, una que otra nuve retrasada en su camino, ocultando el azul del cielo por escasos minutos, quisas horas, dependiendo de su tamaño.
Ese dia en especial, el cielo se encontraba cubierto por barias de estas resagadas nuves, oscureciendo las calles, dando la apariencia de que aun no amanecia. Soy de esas personas que se levantan sin usar un despertador, aunque me ahorro mucho dinero en baterias, suele pasar que de vez en vez me quede dormida, y por lo tanto llegue tarde a claces. Tome un baño rapido, me vesti con mi uniforme, una falda roja a rayas negras y amarillas, blusa blanca, la sudadera que estuviera a la mano, negra con capucha, mis calcetas negras, y mis converse negros. Lave mis dientes, una manita de gato con el maquillaje y el peinado, tome mi mochila y salgo de casa sin despedirme, seguro que nadie se encontraba en casa.
Tarde, como era de esperarse, camine directo a la cafeteria esperando ver algun rostro conocido en el camino, ahi platicando con sus amigas, sentada bajo un arbol estaba mi mejor amiga, la persona que concidero me conoce mas que nadie. Camine rumbo a ellas, que antes de llegar me vieron, Aide al verme, se levanto de un salto y corrio para abrazarme, creo que no midio su fuerza por que nos fuimos directo al suelo...
-¿Lo trajiste? - Aun sin bajarse de mi, abrazandome fuerte por la cintura, acerco su rostro al mio
-¿el que? - Pregunte sin saber a que se referia
-¡me lo prometiste!, quedaste de traerme una mega barra de chocolate - haciendo pucheros se recosto sobre mi pecho, sin dejar de mirarme -quiero mi chocolate
-¡Hey chicas, dejar de manosearse y vengan aca! - Bianca, siempre a mi rescate, aunque sus rescates fueran mas por celos que por otra cosa. Aide se levanto, sin darme antes un beso en la mejilla, permitiendome por fin la libertad de pararme, para ir y sentarme junto a ellas, mira divertida como bianca fulminaba con la mirada a la pobre de mi amiga - sabes que no me gustan esos tratos que tienes para con la pobre de Karin - se cruzo de brazos y se recargo en el grueso tronco
- pero sabes que no van con doble sentido, ella es una niña mimada, y si no la mimo podria ir con otros a que la mimen y algun pervertido podria abusar de ella
-no si ya tiene una pervertida por mejor amiga
- tu has de saber que tan pervertida soy, ¿no? - bingo, dio justo en el blanco, ya que inmediatamente el rostro de Bianca se torno rojo, lo cual trato de disimular, contratacando, pero a quien atacaba era a mi, una pobre inocente
-¿has llegado tarde de nuevo Kari? - ahora las tres me miraban solo a mi, y su unica respuesta fue una sonrisa nerviosa de mi parte
- como era de esperarse - la mas callada de este trio por fin hablo, dejando a un lado su almuerzo, para mirarme fijamente -¿por que te desvelaste esta vez? - lo admito, muchas veces pienso que Laia es adivina, quisas es bruja y nosotras ni en encuenta
-jeje es algo gracioso ¿saben?... pero llegoron amigos de mis padres anoche y...
- te pusiste a jugar con sus hijas - me interrumpio Aide, odio que me conosca tan bien
- algo asi
-bien, eso no quita el echo de que me prometiste hoy un chocolate, quiero mi chocolate, y tendre en este momento un chocolate o te ira, muy mal amiga mia - adios a mis ahorros, tendre que comprarle un chocolate, mas aparte, estoy super segura de que a la hora de la salida se ira con migo a casa por esa mega barra
-ok, ok... ya voy por el - me pare en mi lugar, pero no pude dar ni dos pasos por que jalo de mi falda
- te acompaño
-a no, usted se queda con migo - Bianca la tomo por la sintura y la sento sobre sus piernas, para comenzar a besar su cuello
- si ella no te acompaña yo si lo hago, lo que menos me apetece en este momento es ver a este par besuquearse - cualquiera que viera a Laia pensaria que es una chica normalona, decente e inocente, pero decencia e inocencia es lo que le falta, ella es tres veces peor que Aide y Bianca juntas
- eso o solo iras a ver con quien te haces compañia
-¿perdon?, oye me ofendes Karin - rio con ganas mientras pasaba su brazo por mi hombro - ya estoy en una muy buena compañia, no me hace falta buscarme una
- ¿enserio?, entonces no creo que quieras ir tras Isabel, lastima, la vi en compañia de Ale
- ¿que?.. esa maldita que no se atreva - me solto y salio corriendo alsando su mano en señal de despedida - ahi les dices a las tortolas donde ando
Retomando mi camino nuevamente, entre a la cafeteria por la segunda puerta, opuesta a donde se encontraba mi aula que es la principal, no queria que el profesor de Biologia se diera cuenta de mi precensia. Me acerque a la dulceria, que como siempre, se encontraba sola, y con muy pocos dulces, mire lo poco que quedaba, chocolate era mi prioridad, pero viendo tantos dulces, se me llegaron a antojar barios.. hey recuerden que no habia desayunado, el hambre puede volver loco a cualquiera, mas si habia de mis dulces favoritos chocolate, paletas de sandia con chile, dulces de tamarindo, tamarindo con chile, chocolate, pulpa de algo extraño con chile, dulce de leche, chocolate, cocada, pica pica, y los shaka shaka que come una compañera de clace. Si le compro algunos, ¿que aria a cambio de que se los de?.
- hey Karin, ¿que compraras esta vez? - por ser la mandadera de todas, ya soy algo cercana a Casandra, una cincuentona bonachona, que aun a su edad, es mujer de parranda, en las mañanas trabaja en la cafeteria, por las tardes conserje, y en las noches, toda una nana, esta mujer tiene mi admiracion y todo mi respeto, mantener a todas sus hijas sola, y ahora hasta sus nietos sin ayuda de nadie, hace que brille el orgullo de toda mujer
- pues, mi hermanita del alma quiere un chocolate, y a mi se me antojo un lucas y dos dulces de leche
- salen en seguida - como toda una maestra, con sus pinsas tomo todo lo pedido y lo echo en una pequeña bolsa de papel y me los tiro - aqui tienes chamaca -
-¿cuanto le debo? - pregunte sacando mi cartera de mi mochila
- asi esta bien
-¿como?, no, no puedo aceptarlos asi como asi, esta mal aprovecharse de su bondad Casandra
- Bien, entonces como pago espero de tu compañia despues de claces, quiero que me sigas platicando de tus locuras en la secundaria
- de acuerdo, pero llevare yo la comida y usted me la aceptara, ¿quedamos?
- me parece que gastaras mas de lo que gastarias por estos dulces, pero bueno, no rechazo la comida que prepara tu madre
-¿entonces si?
-si, nos vemos en la fuente central a la hora de siempre
-¡Sip! - toda feliz de mi adquicicion salgo por la puerta principal, olvidando el que no tenia que verme el profe de biologia, justo cuando iba saliendo de la cafeteria, senti como me jalaban por los hombros y me metian en unos arbustos, en lo que hicieron eso, cerre los ojos por el susto, causando que callera de senton en el suelo.. -auh - me queje sobando mi sona adolorida -¡¿que te pasa?!, eso me dolio - al abrir los ojos pude ver la espalda de una chica azabache, con piel blanca como la nieve
- ya lo creo, ¿pero quieres que nos atrape el biolador? - no me enorgullese decir que el profesor, cara de diablo, tiene la fama de violar a todas sus alumnas con la mirada, ella se giro a mi, y rapidamente la identifique, era Nina, mi compañera que gustaba de los shaka shaka, y unas con las que pasaba mis ratos libres
- por supuesto que no quiero, pero no era para que me tumbaras de ese modo
- no te tumbe, tu te tiraste sola, casi el profe te ve, vendria por ti, y me podria ver igual fuera de clase, hoy llego de malas, y esta bajando puntos por cualquier motivo
- hay que alabar a las devesladas y las vicitas inoportunas - al escuchar esto rio para sentarse a mi lado, y pasarme la bolsa que se me habia caido - gracias - la abri para ver su contenido, por mala suerte no compre sus dulces, pero igual se que le gustan los dulces de leche -¿gustas?
- ¡Dulces De Leche! - bien, Aide, mi mejor amiga, hermana de toda la vida, era fanatica del chocolate, y si le prometias chocolate, por tu bien, tenias que darselo, en el caso de nina, compañera de nuevo ingreso, gusta de todo lo que tenga chile, en especial el shaka shaka, dulce de goma de chile, con chile en polvo ensima, para acabarla se sirve en un baso con un poco de fruta se le echa un setenta por ciento de shaka shaka y de ahi mucho, mucho chile rojo y habeces, para los que no son de fuerte paladar, chile valentina, de ahi, todo lo que tenga leche, como yo, le facina - tenia ganas de uno, gracias Karin - se acerco a mi rostro y dio un rapido beso a mi mejilla, uno que me agarro desprebenida, ya que, al mover mi rostro, su beso fue directo a mis labios, cuando se separo, ella como si nada comenzo a degustar de su caramelo, por otro lado yo.. toda sacada, ya me habian besado antes, Aide lo habia echo, Laia lo habia echo, otras mas me habian besado, pero nunca senti algo similar a esto
- n-no fue nada - aun confusa meti mano en la bolsa para sacar el dulce de leche que yo queria, encontrando el chocolate primeramente, un miedo nacio desde mis entrañas, si Bianca no la habia aplacado correctamente, Aide estaria echa una fiera buscandome por todo el campus, en busca lo suyo, y estoy mas que segura, es de que puede degollarme - Nina, ¿me acompañas a llevarle algo a una amiga?
-claro - de un salto toda animosa quedo de pie, ofresiendome una mano para ayudarme, siempre me he preguntado como carajos pueden pararse asi, muchas veces lo he intentado, y mi trasero es testigo de que no es nada jodidamente facil - ¿de ahi me acompañas a los jardines?
- me entere de que van a talar los arboles para poner otra cancha de fut - comente mientas ya caminabamos a donde primeramente me derribaron este dia, ahi, todabia juntitas me las encontre, menos mal que Bianca es dedicada a lo suyo, me ahorre muchos golpes y pocas preguntas, estas al verme acompañada se separaron un poco sonrojadas, mas bien Bianca se sonrojo, Aide es muy vale madre, y como lo esperaba me arrebato la bolsa de la mano, sancado toda feliz su barra de chocolate
- ¡El amor vencio otra vez!
- ¿he? - bien, estas son palabras poco usadas a la hora de comer su chocolate
- con el corazon en la mano - empeso a hablar dramatisando sus palabras exageradamente - espere paciente en las manos del cruel destino - el cruel destino la miraba atenta, con su entresejo fruncido y brazos crusados, esperando algun motivo para golpearla - ah que mi anelado principe llegara con mi tesoro - levanto el chocolate en el aire, representando el tesoro - apasiguando asi mi alma - recargo todo su peso en mi, por suerte me lo esperaba, y asi no caimos, Bianca miraba todo esto con pena ajena, mientras una Nina toda interrogante observaba el mal teatro - pobrare la comida de los dioses, un pedaso de paraiso, todo gracias a mi galante principe azul - abrio un poco la envoltura y le dio un mordisco, pronto sus mejillas se tiñeron de rojo -¡Que rico!, ¡Wiii, gracias Karin hermosa! - tomo mi rostro entre sus manos y comenzo a besar mis mejilas una y otra vez, ante la cara de sorpresa de Nina y una molesta de parte de Bianca
-Parale ahi princesita, que tu prometido se puede molestar
-Esta bien - cuando crei que se habia calmado, se acerco a mi y beso mis labios, escasos segundos que para mi fueron un poco mas largos, me solto y se fue corriendo con su novia, quien ya conocia esas mañas suyas de estarse propasando con migo
-Te dije que la dejaras en paz
-Pero si ella sabe que....
No escuche mas, Nina apretaba de mi brazo mientras me llebaba, mejor dicho, arrastraba a los jardines, no entendi por que la urgencia de irse, menos el por que el apreton tan inusual, pasaba mis ratos libres con ella, caminabamos y ella tomaba de mi brazo, pero nunca tan fuerte. Me adelante un poco para quedar a la par, ya que yo iba un poco mas atras, y pude verle el rostro, se encontraba serio, nunca se lo habia visto asi, ella se dio cuenta y me miro directo a los ojos, apartandolos de los mios. No dije nada, por que no sabia ni tenia nada que decir, solo me deje guiar, cuando por fin llegamos, me arrastro a el lugar mas solo, esta parte de los jardines esta rodeado por gruesos arboles que, creo yo, son mas viejos que la misma escuela, sin contar los arbustos con espinos, esta era una de las tantas razones por las que se evitaba entrar a su interior, donde el pasto esta mal cuidado, pero aun asi es muy placentero sentarse en el, habces yo me iba a pensar y dibujar para que nadie me molestara.
-¿Pasa algo? - pregunte toda insegura, despues de haber pasado ya por los espinos, me alegra haber cogido la sudadera
- ¿por que dejaste que te besara? - muy buena pregunta
- no se, desde que la conosco siempre lo ha echo -no le tome importancia, como muchas beces atras
- ¿fueron pareja? - me extraña un poco que me pregunte tanto
- no, pero no niego que en algun momento del pasado, pasadas de copas... paso algo, que dejamos atras - que cosas pueden pasar cuando uno pierde el sentido, no es muy grato despertar a la mañana siguiente en tu recamara siendo abrazada por la persona que quieres como a una hermana desnudas, menos que se despierte y que te diga que la paso bien con tu persona la noche anterior
- parece que ella no - comento molesta sentandose en la tierra
-aunque eso paresca, ella ah sido asi desde muy pequeña, no me preocupo de que haga eso, por que se lo que siente por Bianca - la novia al enterarse del rebolcon termino con ella, Aide estuvo deprimida por casi dos meses, no conseguia hacer que comiera, era horrores ofreserle su amado chocolate y que no lo aceptara, sabia que mi amiga estaba clavada por la chica que la traia siempre como costal de papa, la unica persona que la retaba por sus locuras y a la vez la unica persona con la que se sentia plena, dichosa, cada vez que yo la veia junto a Bianca, no era la misma que con migo... bueno, no mucho, pero en ella... ya era mucho
-¿la otra muchacha?
-si - me sente junto a Nina, solo que yo me recoste, colocando mis brazos atras
- y ¿siempre dramatisa tanto cuando le das algo? - rio recordando la mala actuacion de aide
- solo cuando es algo que le encanta y demoro en darselo
- ¿entonces lo hace con demas?
-solo con Bianca y con migo, jajaja le da miedo hacer lo mismo con Laia, ya que esta le seguiria el juego mas aya de lo que ella quiere
- parece que las estimas mucho
- las estimo y las quiero, tengo años conociendolas, a Aide la conosco desde la cuna, nuestros padres siempre nos dejaban al cuidado de Casandra, asi que la conosco desde siempre, a Laia la conoci en la primaria, y Bianca en la secundaria, pero empatisamos mucho, fuimos muy unidas hasta entrar a la prepa, y me separaron del grupo
- pobre de ti, te separaron de tus hermanitas - igual que yo se recosto, usandome a mi como almohada
- si, me separaron pero me alegra... me mimaban mucho, y yo ni se los pedia
-jajajaja con razon siempre quieres que te concientan
- me estas ofendiendo, eso no es cierto - senti como me pico barias veces mis costillas - bueno si yo soy la mimada, tu eres la niña del grupo
- ¡No soy ninguna niña!
- es la verdad peque - con una mano comenze a rebolverle el cabello, justo como ella me lo hacia a diario
- me despeinas - se quejo al momento que tomaba mi mano, y se ponia a jugar con mis dedos -oye - pregunto en quedito
- dime
- si tu eres un principe azul como dice tu amiga - levanto un poco su cuerpo para encimarse sobre mi, acercando su mano donde tenia prisionera la mía a su pecho - ¿tienes por ahí a tu princesa?
- aun no la encuentro - respondí automáticamente, cada vez veía sus labios mas cerca
- entonces la otra princesa comprometida, no se molestaría si una plebeya se fuera con este príncipe azul, ¿verdad?
- ¿he? no entend... - quede callada por sus labios, y pronto nos vimos en una batalla de besos y caricias.
Ese día, nos entregamos la una a la otra, sin que nos importara el que nos vieran, menos los aruños causados por las ramitas que rompíamos, nuestros uniformes todos arrugados y sucios, causa de la tierra y el que las usáramos como mantas. Estábamos paradas fuera la dirección tomadas de las manos, esperando nuestro castigo, el profesor de biología nos había pillado saliendo de los matorrales, y con lo colérico que andaba por sus cosas personales, salimos pagando lo que no... Pero no me arrepiento de no usar despertador, si todos los días que llego tarde, pasa esto... creo que con menos motivo me comprare uno. Todo por un día de follón, un dulce olvidado, y los shaka shaka que le prometí...
- Te digo que cada cosa te ocurre a ti Karin - se rio la señora Casandra limpiando la pizarra con un trapo húmedo
- pero yo nunca hago nada para que me pase, ya ve que ando feliz de la vida despreocupada por todo
- así es chamaca, eso atrae a las inocentes palomas a tus redes - dramatizo el vuelo de un ave, para después abrirse ella misma
- ya veo de quien saco eso Aidé
- hey con migo no te metas - después de salir de clases, como lo imagine, Aidé me esperaba en la entrada principal del campus, dispuesta a obtener doble ración de su mega barra, y al ver que regresaría con comida a hacerle compañía a nuestra segunda madre, se apunto sin chistar
- ¿has quedado con ella?
- si, esta noche iremos al cine - comente mientras colocaba una bolsa en el bote de basura
- ¡Yo quiero ir!, me llevare a Bianca y será una doble cita - chillo toda emocionada terminando de acomodar los pupitres en su lugar
- nada de dobles citas, entiendo sus gustos sexuales niñas, pero no quiero nada de orgias
-¡Casandra! - gritamos las dos al ver como se empezaba a carcajear la mujer
Sip, es bueno no madrugar, no tener quien te despierte, por que aunque el día parezca gris, puede acabar con una calientita taza de chocolate.
Fin