La paz en mi corazón
Había sido una misión nada fácil y ambos Uchihas estábamos exhaustos, pero no podía darme el lujo de descansar por que había una personita que necesitaba de mí.
Ambos ANBU nos quitamos nuestras máscaras. Shisui me dio unas cuantas palmaditas en el hombro.
- La falta de sueño comienza a afectarte, deberías descansar- giro mi cabeza para mirarlo.
- Debo cuidar de Sasuke, me necesita.
Shisui negó con la cabeza.
- Lo concientes demasiado, te adora mas a ti que a sus padres.
A pesar de que Shisui es mi mejor amigo y sabe como adoro a mi Otouto, también sabe como Sasuke apenas me ve se prende de mí.
Vernos es algo único.
- Los mejores hermanos, ¿no? tsk... - comentó Shisui curvando una sonrisa de admiración.
Sonrío, sólo lo hacía ante dos personas y ésas eran mi mejor amigo y mi hermano, fuera de ellos ni a mis padres... mi rostro parecía completamente inexpresivo la mayoría del tiempo.
- Invítalo a casa para que cocines de nuevo, niisan - bromeaba como de costumbre en su tono mas cínico y descarado, cosa que me hizo reaccionar.
- Es cierto -. Abro los ojos un poco más de lo que normalmente lo hago, frunciendo luego el ceño.
- Ya es la hora de comer de Sasu y estoy aquí perdiendo el tiempo contigo... baka...
Me coloco nuevamente mi mascara ANBU y me voy saltando por los tejados hasta la casa mientras pensaba qué prepararle esta vez a Sasu y sonreía por que al fin lo vería luego de 2 días en misión ANBU en los que aunque no había dormido nada, sólo deseaba ver ese rostro angelical y escuchar esa dulce voz llamarme...
- ¡NIISAN!!!
Había llegado justo enfrente de la puerta, donde un Sasuke me abrazaba recibiéndome.
- ¡Te extrañé mucho!
Me agacho subiéndolo en mi espalda como de costumbre mientras lo llevaba a la cocina y lo bajaba a la mesa para sonreírle ampliamente e ir a preparar su comida.
- Bienvenido, hijo - saludó Mikoto a su primogénito- Qué bueno que llegas, Sasuke no ha querido comer esta tarde
Las mejillas del niño se tornaron chispeantes.
- Por que sabía que niisan vendría hoy - se cruzó de brazos haciendo un pucherito y frunciendo el ceño.
Me pongo de pie serio y le hago una seña para que se acercase y cuando lo hace *poke* doy un golpecito en su frente con dos de mis dedos unidos.
- Itai - se quejó Sasuke mientras yo sonreía internamente lleno de adoración hacia ese pequeño ser.
- Ya está listo - sonrío e inmediatamente le sirvo a mi chibi, quien rápidamente unió sus manitas.
- Itadakimasu - y comenzó a comer.
Mamá se encargaba de limpiar mientras nos veía entre orgullosa y celosa, pues Sasuke demostraba siempre a quien prefería por encima de su madre.
Luego de que comiéramos:
- Ya preparé tu baño, Itachi, vamos a acostarte, Sasu... - fue interrumpida.
-¡No!, quiero que niisan me acueste!
Un tic apareció en la frente de nuestra madre.
- Sasuke, tu hermano está cansado, no ha dormido nada en 2 días y deb... - .Ya me había inclinado volviendo a subir al pequeño Sasuke en mi espalda y mamá suspiró resignada.
- Buenas noches -. Llevo a Sasuke hasta su cuarto y preparo su cama acostándolo y besando su frente.
- - Buenas noches Otouto - camino hacia la puerta y me volteo mirándolo una vez más.
Llego al baño, me desvisto y me meto a la tina cerrando los ojos unos instantes pensando en todo lo que tenía que ocultar y tragar.
Luego de tomar mi baño, salgo atándome mi bata de baño, yendo hasta el cuarto de Sasuke por última vez antes de irme a dormir. Corro la puerta un poco y ahí estaba, halándome por la bata, mirándome con sus ojos negros y brillantes.
- Niisan, no puedo dormir -. Cierro los ojos y sonrío.
- Sasuke... -. Lo cargo entre mis brazos y lo vuelvo a acostar.
- ¿Te quedarás hasta que me duerma? -. Asiento ya instalado junto a él, tumbado boca arriba y con Sasuke arrimándose a mi pecho, buscando mi calor mientras le acariciaba suavemente los cabellos color noche hasta que finalmente se durmió susurrándome.
- Niisan... - haciendo que una sincera sonrisa se dibuje en mis labios, pues con tan sólo pronunciar esa palabra me hace tan feliz.
Al día siguiente, ya habíamos desayunado y mi Sasuke estaba listo para ir a la academia. Yo tenía ya puesto mi uniforme y máscara ANBU y lo acompañé hasta la puerta donde había varias niñas que llegaban más temprano sólo para verlo. Sonrío al ver esto.
- Vaya, otouto, si ya tienes tu propio club de fans - Sasuke frunció el ceño.
- No me interesan... son una molestia... -. Sintió como le revolvía sus cabellos y volteó a verme.
- Vamos, Sasuke, entra ya... -. Beso su mejilla, me sonríe y entra casi corriendo con un fuerte sonrojo.
- Si serás Kawaii - murmuro viéndolo y marchándome luego por los tejados hasta llegar a la base ANBU para comenzar mi día como capitán.
- Oe... ya ni te acuerdas de pasar a buscarme aunque andes de canguro con Sasukito.
Shisui estaba recargado del marco de la puerta esperándome.
- No finjas que te intereso tanto cuando sabes que te dejo descansar en paz luego de que seguramente también te acostaste muy tarde -. Shisui levantó una ceja.
- Discúlpeme, nii-chan, por ser tan buen amigo -. Sabía que sólo me estaba provocando amistosamente para arrancarme una sonrisa como fuera.
- Eres un baka... - Digo sonriendo y Shisui dio unas palmaditas en mi hombro.
- También te quiero.
Ambos entramos y al salir...
- Hagamos esto rápido - digo con tono firme. Shisui se volteó a verme de inmediato al oírme.
- Rayos... Sé que somos los genios del clan, pero a veces te pasas... -. Y es que aunque la misión que nos asignaron era de rango B estaba bastante alejada del área.
- Tsk... Aun no viajamos a la velocidad de la luz... - murmuró mientras partíamos, y al volver...
- Vaya, vaya, vaya, tan rápido como siempre... Casi no respiraste camino de regreso... Voy al río en la tarde. ¿Qué dices? ¿Vienes? ¿O no puedes, nii-chan? Vamos, puedes traer a Sasukín - me guiñó un ojo.
- Mejor voy antes contigo... Tenemos que hablar... -. Nos colocamos las máscaras ANBU y partimos a la misión asignada volviendo en la tarde para reportarnos.
Entramos a la base ANBU para entregar nuestro reporte y al salir...
- Adelántate... Iré por Sasuke a la academia, ya voy retrasado... - Shisui hizo una seña despidiéndose con la mano y ambos saltamos por los tejados en diferentes direcciones.
Cuando al fin llego frente a la academia, ya todos se habían ido y sólo estaba Sasuke sentado en un rincón con ambos codos sobre sus rodillas, sus manos unidas, la cabeza gacha y los ojos cerrados.
- Ya estoy aquí, otouto... - Sasuke tenía el ceño fruncido y al oír mi voz, su expresión cambió.
- Niisan, esta vez tardaste mucho... -. Tenía un pucherito.
- De verdad lo siento... Me fue imposible venir antes, Sasuke... -. Me tomó de la mano.
- Te perdono, pero debes llevarme contigo a entrenar -. Me bajo, lo subo a mi espalda y caminamos.
- Por que un día te alcanzaré - dijo con un fuerte sonrojo que llenó mi corazón de ternura.
- Sasuke... - Eso espero... Pienso para mí, especialmente ese día...
Nos adentramos al clan y nuestros tíos nos saludaron. Una anciana y su esposo.
- Ahí van los genios del clan, todas nuestras esperanzas están puestas en ustedes -
Uruchi sonreía y barría y Teyaki contestó:
- De verdad son el orgullo de los Uchiha
Ambos saludamos con la mano y continuamos hasta llegar a nuestra vivienda donde bajo a mi chibi y me giro.
- Niisan... ¡¿A dónde vas?! -. Me volteo.
- Vuelvo en la tarde, Sasuke... - Sasuke frunció el ceño.
- ¡Entonces no estás perdonado! ¡Me lo prometiste! -. Le hice una seña para que se acercara y... *poke* puse dos dedos en su frente.
- Ahora no puedo... Será la próxima vez... - Sasuke entró muy molesto a su casa casi azotando la puerta.
- Si serás kawaii... - sonrío marchándome hasta llegar al río donde Shisui me esperaba.
Luego de unas horas, fui con Sasuke a entrenar su lanzamiento de shurikens al bosque, muy cerca del río. No fallé ni una sola vez y cuando fue el turno de Sasuke...
- Esta vez lo haré mejor para que papá esté orgulloso -. Pero en verdad sé a quien quería hacer más orgulloso. Aunque sentía celos por los halagos de nuestro padre hacia mí, mientras que a él ni lo miraba, pensaba que si nuestro padre era capaz de reconocerlo entonces sin duda ya podía decir que era igual a su niisan. Cómo lo amo...
Hizo su mejor intento y falló en dos ocasiones.
- Vámonos a casa... - murmuró un Sasuke con cara de derrota. Me volteo para bajarme y cargarlo.
- Por más que practico no puedo alcanzarte... - me dice y me detengo para girar mi cabeza y poder mirarlo.
- Sigue así hasta que me pases... - sonrío.
- ¡No puedo si no me entrenas tu! ¡¡Niisan!! -. Sonrío más ampliamente al oírle.
- Si serás kawaii -. Me volteo y aunque no lo vea sé que sus mejillas arden, en cambio a mí me arde el corazón.
Llegamos a la casa y cenamos. Nuestro padre estaba haciendo alarde de su primogénito como de costumbre, mientras Sasuke era ignorado nuevamente. Le miro con reproche y a Sasuke con el alma rota.
Fugaku fue el primero en ponerse de pie y marcharse. Me levanto luego para ir a tomar mi baño seguido de unas pisaditas. Tomamos un baño juntos y luego acuesto a mi chibi.
- Buenas noches... -. Pero Sasuke no me soltaba.
- ¿Me puedo dormir contigo?
Asiento y tomo las cosas de mi niño llevándolas hasta mi habitación. Una vez le acuesto ahí, comienzo a preparar mis cosas para el día siguiente, pero Sasuke no podía dormirse y me miraba con curiosidad en esos ojos negros y brillantes, capaces de desatar tantas cosas en mi interior.
- Niisan, ¿vas a estar mucho rato ahí? - preguntó casi oculto entre las cobijas mientras yo, de reojo, le veía entre pergaminos.
- Muy pronto estaré contigo Sasuke... Muy pronto...
Me observó hasta que el sueño lo fue venciendo y lentamente fue cerrando los ojos.
- Nii...san...
Justo en ese momento me interno en las cobijas junto a él tras haber terminado todo, poniendo mucha prisa para estar con MI Sasuke.
- - Ya estoy aquí... duérmete, otouto...
Me abrazó y acarició mi cabello con sus suaves manitas mientras yo le acariciaba el suyo y dormimos juntos sintiendo la paz más genuina de mi vida al estar el uno en los brazos del otro.
**Fin de los recuerdos de Itachi**
Sí, existía la paz, hace mucho tiempo en ese lugar. Ese lugar que ahora vive en mi corazón
-Muy pronto estaré contigo, Sasuke... muy pronto....-me levanto de la cama con mi típico insomnio. El cual sufro desde que te dejé...-. Tengo que hacerte más más fuerte para que un día vengues al clan-sonrío aun sabiendo que significa mi muerte, mas eso es lo que quiero... si he de morir ha de ser a manos de un Ángel...
Salgo de la Akatsuki cueva... necesito verlo de nuevo... aunque cada vez que lo haga signifique que pueda ser la última vez...