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Lluvia de Sangre sobre un Mar Naranja por MElA

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Notas del capitulo:

Moshi Mosh!! como estan???

Bueno aqui les traigo el final espero les guste y dejen sus reviews onegai!!

 

 

Capitulo Segundo

 

Epílogo de la Lluvia Eterna

 

 

 

Sus ojos se abrieron asombrados. Los ojos rojos con los que Ishida lo estaba mirando eran los mismos que hacía unas noches había creído ver.

Ishida abrió la boca, sus colmillos comenzaron a acercarse al cuello de Ichigo. Estaba tan cerca de su piel que podía sentir su aroma, delicioso aroma. No iba a matar a Ichigo pero algo en su cabeza le decía que no se detuviera, que seguramente el sabor de la sangre de ese shinigami sería deliciosa.

Lamió la piel y Kurosaki se estremeció, entonces algo cambió en su mente. No podía beber de Ichigo. No podía matarlo pero ¿Por qué?

- ¿Por qué no te defiendes? - preguntó para no prestar atención a sus pensamientos.

Ichigo había cerrado los ojos cuando sintió la lengua de Ishida sobre su piel. El corazón comenzó a palpitarle con fuerza pero no por miedo. Realmente no le importaba que Ishida lo matara porque él quería a Ishida pero ¿Por qué?

- ¿Por qué? Me pregunto - contestó volviendo a abrir los ojos - Dime Ishida ¿Por qué te detienes?

- ¿Qué?

- ¿Por qué no sigues con lo que estabas haciendo? ¿Acaso no eres un vampiro?

Ishida lo miró sorprendido. Hasta hacía un momento aquel shinigami estaba temblando cuando pasó su lengua y ahora le hacía frente de lo más normal.

No podía dejar que ese cambio repentino en Kurosaki lo afectara. De todas maneras no había pensado matarlo.

- Porque no quiero seguir, no estoy interesado en beber la sangre de alguien a quien odio.

Dicho esto se dio media vuelta y echó a andar. Kurosaki por su parte trataba de acabar la pelea en su cabeza sobre qué hacer, si matarlo en ese momento, dejar que se marchara o seguir sus sentimientos.

- ¿Así que esa es la razón por la que me odias? - le gritó ya que Ishida ya estaba por salir de la azotea - ¿Por qué soy un shinigami? O ¿Es por algo más?

- Así es Kurosaki, te odio porque eres un shinigami - contestó deteniéndose pero sin mirarlo

- Que bien, entonces estoy feliz - dijo Kurosaki caminando hacia él. Ishida se dio la vuelta.

- ¿Qué tiene de bueno Kurosaki? - preguntó algo inseguro

- Porque no me odias por algo que hice - dijo acercándose cada vez más - porque odias lo que debo ser y no lo que soy - acotaba cada vez más la distancia por lo que Ishida se hizo hacia atrás quedando entre la pared e Ichigo - porque a pesar de que dijiste que no me hablarías aún sigues diciendo "Kurosaki" una y otra vez - la distancia fue eliminada completamente cuando su mano tomó la nívea mejilla del Quincy para acercar sus labios en un dulce beso. Las níveas mejillas comenzaron a ruborizarse ante el acto. Sabía que debía quitarse a Ichigo de encima pero algo más fuerte se lo impedía. Sintió cómo Ichigo intensificaba el beso. Estaba totalmente perdido en sus movimientos que no se dio cuenta que el vampiro que trataba de calmar ya había tomado el control.

La lengua de Ichigo fue presa de sus colmillos. El embriagante beso se tornó violento y excitante con la sangre de Ichigo en sus bocas pero a pesar de eso Kurosaki no retrocedió. Estaba tan perdido como el vampiro en hacer de ese beso perfecto porque ya había aguantado mucho tiempo el deseo de tener los fríos labios de Uryu, porque durante dos años todo lo que había querido era que el chico callado de lentes lo mirara, le sonriera, lo besara y le permitiera abrazarlo. Sólo a él.

Se separaron para retomar aliento. Ishida pudo controlar al vampiro sediento un poco pero no del todo porque Kurosaki estaba en su mente, su dulce sabor seguía en su boca convirtiéndose en algo adictivo para él, en su droga.

Lo miró, estaba jadeante y quitaba con una mano la sangre que corría por su barbilla pero no tenía ningún rastro de arrepentimiento y  lo miraba con el mismo deseo con el que lo miraba él o quizás más. Temió, ¿Por qué Kurosaki lo miraba así? Si seguía así tal vez no podría contenerse.

- ¿Qué pasa contigo? - le preguntó intentando sonar molesto para no dejar que Kurosaki notara que estaba deseándolo

- ¿Realmente quieres saberlo? - preguntó. Uryu asintió con la cabeza - No te arrepientas después - y se abalanzó de nuevo a los labios del vampiro. Desesperada y violentamente entrelazando sus lenguas, pasando a llevar los colmillos del chico de gafas que trataba de quitárselo de encima. Necesitó aire por ello tuvo que despegar sus labios un momento.

- Dijiste que querías saber - aprovechó para decir antes de apoderarse del níveo cuello y las pequeñas muñecas

- Por eso vuelvo a preguntando ¿Qué es lo que te pasa Kurosaki? - preguntó con los ojos manchados con la sed de sangre. Ichigo se separó un poco sin soltar sus muñecas.

- No creí que lo vampiros fuesen tontos - dijo irónicamente y dirigiéndose a su oído susurró - Deberías haberte dado cuenta del deseo.

Lamió su lóbulo haciéndolo estremecerse. Ya no aguantaba más, deseaba a Ichigo más allá de la sangre, más halla de los juegos.

Tomó a Ichigo por los hombros e intercambió posiciones. Al chocar contra la pared Kurosaki tomó un poco de tiempo antes entender lo que ocurría.

Ishida se dirigió a su cuello y lo lamió sensualmente

- Esto es lo que yo deseo, Kurosaki - dijo contra su piel

- Entonces tómalo Ishida - contestó agarrando su cuello para hacer que lo viera - porque yo sólo te deseo a ti

Uryu no podía creer lo que el shinigami decía pero su rostro no mentía por ello no importó que la sed no diminuyera, se dirigió a los labios de Ichigo.

Se besaron nuevamente acompañándolo con caricias y suspiros cada cierto tiempo.

Con manos expertas Kurosaki subió la camisa del pantalón de Ishida y pasó sus manos por debajo de la misma para tocar la piel de su espalda abrazándolo hacia su cuerpo. Ishida se aferraba a su cintura, concentrándose en el beso y las caricias para no caer en la sed.

Pero inevitablemente cayó en el deseo, por lo que sus manos desabrocharon rápidamente la camisa del shinigami y sus labios inconcientemente fueron hacia su pecho para besar su piel.

Ichigo por su parte acariciaba de arriba abajo la suave espalda. Cuando los labios de Ishida tocaron su piel, sus manos tocaron la parte baja de Quincy atrayéndolo más y más hacia su cuerpo. Haciendo que los duros miembros rozaran el del otro.

- Kurosaki... no... no puedo... aguantar... más - dijo jadeante contra su cuello

- Entonces no te resistas. Hazlo

- No puedo

- Sí puedes Ishida. Vamos hazlo

- ¡No puedo Kurosaki! - gritó separando sus cuerpos y mirando dolido a Ichigo - No quiero hacerte esto porque tú... yo... Maldición te amo Kurosaki y no puedo hacerle eso a la persona que amo

- Yo también te amo Ishida, por eso quiero que lo hagas. Porque no quiero verte sufriendo, luchando contra tu sed. Esta bien, puedo soportarlo.

La sonrisa de Kurosaki pudo acabar con el último resto de autocontrol en él.

Lo tomó de los hombros y lo acercó bruscamente hacia él

- Perdóname pero eres demasiado para mí Kurosaki - dijo y clavó sus colmillos en la piel de su cuello. La excitación al sentir la sangre de Ichigo pasar por su garganta hizo que se estremeciera al igual que perder el control succionando demasiado rápido.

Ichigo se aferraba a su camisa con fuerza pero al cabo de unos minutos dejó de agarrarlo tan fuerte.

- Por cierto... - dijo con cierta dificultad - es "Ichigo" - y soltó por completo la camisa. Sus palabras lograron que Ishida recuperara en control separándose rápidamente y tomando a Ichigo por la cintura para detener su caída.

- Kurosaki. Kurosaki resiste por favor - imploraba una y otra vez desesperado. El shinigami en sus brazos se volvía cada vez más ligero y no podía hacer nada para detenerlo - Kurosaki por favor abre los ojos - con lágrimas en el rostro Ishida lo acercó a su cuerpo abrazándolo - Ichigo no me dejes solo. No otra vez por favor

- ¿Quién va a dejarte solo? - dijo con cierta dificultad el shinigami. Ishida lo soltó rápidamente para comprobar que en realidad Ichigo estaba bien, este le sonrió.

- Maldito shinigami idiota - dijo tratando de parecer molesto. No podía dejar que Kurosaki supiera lo feliz que estaba. Su orgullo no se lo permitía.

- Ishida no estés triste - le pidió seriamente - recuerda que yo tampoco puedo morir - dirigió su dedo índice a la comisura del labio del Quincy quitando la sangre para lamerla con una sensual sonrisa dibujada en sus labios. Ishida lo observó por unos segundos perplejo. Aquel shinigami había estado apunto de morir desangrado por sus colmillos pero aún así sonreía y se daba la libertad de provocarlo con su sonrisa.

Sonrió con lágrimas aún estancadas en su rostro. Realmente era estúpido. Se había enamorado completamente de un humano y no cualquier humano sino de un shinigami. Pero no importaba, ya no porque él estaba vivo y su eternidad no tenía por qué ser solitaria nunca más.

- ¿Quién está triste por ti shinigami idiota? - dijo pero con una sonrisa en los labios. Se acercó a Ichigo, deteniéndose a pocos centímetros de sus labios - Por cierto... es "Uryu" - dijo antes de fundirse en un dulce beso.

Hubiesen estado una eternidad así si no fuese porque gotas de lluvia comenzaban a empaparlos.

Se separaron algo molestos y se miraron por unos momentos. También estaba lloviendo la primera vez que hablaron

- Vamos - dijo Uryu levantándose a lo que Ichigo sólo asintió con la cabeza.

 

Las gotas cían en el piso del departamento de Ishida. Kurosaki se quitó la camisa.

- Voy a buscar unas toallas - decidió dirigiéndose a su habitación pero ya en esta se quedó mirando hacia la cama ¿Por qué había dicho eso? Él ni siquiera tenía toallas.

La batalla interna terminó cuando sintió unos brazos alrededor de su cintura y una suave respiración contra su nuca.

- Estas empapado - le dijo suavemente al oído - es mejor que te la quite - y comenzó a quitar uno a uno los botones de su camisa acompañando el acto con una excitante respiración contra su cuello.

Ya con la camisa abierta se dispuso a acariciar  el frío pecho. De arriba abajo, las caricias llevaban el ritmo del aliento excitado que cubría su cuello y oído.

Kurosaki llevó su mano a entrepierna del Quincy

- Estas duro Ishida ¿Es por mí? - las palabras en su oído de forma sensual haciendo que girara la cabeza, buscando sus labios

- ¿Por quién más va a ser? - girándose por completo para besarse de forma adecuada.

Kurosaki quitó la camisa y lo abrazó hacia él.

Se separaron un poco para poder respirar pero volviendo pronto a fundirse en un húmedo beso.

La lujuria recorría cada rincón del cuerpo de Kurosaki. Con las manos en sus caderas, llevó a Ishida hasta la cama tirándolo sobre esta. Quitó sus lentes y se inclinó para besarlo nuevamente pero no por mucho tiempo ya que deseaba besar aún más su cuerpo.

Comenzó por el cuello, deslizándose hasta el pecho y luego el abdomen.

Con una mano se encargó de desabrochar el pantalón del Quincy.

Ya de lado la ropa interior se dispuso a lamer la extensión del duro miembro. Ishida se arqueó sorprendido ante tal acto pero no pudo hacer nada más que gemir por el placer en el que caía.

Kurosaki con labios expertos besaba, lamía y engullía la virilidad de Ishida a ritmos extasiables. Uryu llevó sus manos hacia los cabellos naranjas.

- Kurosaki me vengo - dijo con voz entrecortada pero Ichigo no se apartó, al contrario hizo movimientos aún más rápidos provocando que Ishida se viniera fuertemente en su boca.

El Quincy se dejó caer agotado sobre las sábanas mientras el shinigami s incorporaba lamiendo sus dedos.

- Realmente eres delicioso, Uryu - se lanzó a sus labios nuevamente. Ishida aceptaba sus besos con gusto y sentía la excitación de Ichigo, presa en sus pantalones, contra su abdomen. Ichigo se separó de él jadeante.

- Estas duro Kurosaki - dijo Ishida llevando su mano a la entrepierna del nombrado - ¿Es por mí? - Ichigo sonrío sintiendo cómo Ishida abría su pantalón Tomó sus manos para quitarlas y lo besó.

Las manos de Ishida quedaron a ambos lados de su cuerpo mientras la respiración entrecortada de su amante chocaba contra su cuello.

Después de unos segundos, y sin previo aviso, Ichigo entró en Uryu. Este se aferró a las sábanas presa del dolor desgarrador que el acto le provocó dejando a su vez un grito de comprobación.

Ichigo tomó nuevamente sus manos

- Si te duele no te aferres a las sábanas. Hazlo a mi espalda y entierra tus uñas las veces que quieras - la voz de Ichigo inundó sus sentidos antes de entrar por completo en él. Hizo lo pedido con pequeños gritos de dolor. Kurosaki esperó un poco a que Ishida se acostumbrase, pero el deseo lo volvía loco y con una mano en su cadera comenzó a moverse lentamente, subiendo el ritmo poco a poco.

La sensación de dolor y placer inundaba los sentidos de Ishida que cada vez se aferraba más a la espalda de Kurosaki quien, por su parte se mantenía con el brazo derecho apoyado a un costado de Uryu y la mano izquierda aferrada a la cadera del mismo, haciendo de los movimientos más rítmicos y extaciables.  

Las embestidas de Kurosaki eran cada vez más fuertes provocando que todo su cuerpo se moviera ante el acto, mientras  jadeaba contra el cuello de Uryu haciéndole sumirse en una embriagues de ensueño

- Ishida me vengo - con voz entrecortada susurró al oído del nombrado. La mano en su cadera hizo más presión al igual que los dedos de Ishida. Dos embestidas brutales y la pasión desenfrenada de Ichigo se hizo sentir en el cuello de Ishida en forma de mordida.

Ambos cuerpos se elevaban tratando de de regular la respiración. Ichigo quitó su mano izquierda y s dejó caer sobre Uryu

- Kurosaki pesas - le reprochó al sentir el cuerpo de éste completamente sobre el suyo

- Por favor, por favor déjame estar así sólo un momento. Por favor Uryu - pidió con la voz aún entrecortada y tremendamente aterciopelada. Ishida se ruborizó al escuchar sus palabras y decidió no protestar, después de todo se sentía bien tenerlo así de rendido. Lo abrazó con ternura por unos segundos.

Ichigo se separó y tumbó a un lado de su cuerpo, Ishida  miró en sentido contrario tratando de parecer indiferente cosa que molestó al shinigami. Lo atrajo hacia él y pasó un brazo por su hombro abrazándolo. El Quincy, con la cabeza sobre su pecho, sonrió satisfactoriamente.

- Sabes que esto no está bien - comentó

- ¿El qué? - preguntó despreocupado Kurosaki

- Esto

- ¿Qué es esto? - cada vez le divertía más la irritación en las palabras de Uryu.

- Nada

- Vamos Ishida dime qué es

- El querernos - contestó apenado

- Yo no te quiero - dijo con voz calmada. Ishida abrió los ojos de para en par levantándose un poco para ver el rostro de Kurosaki. Estaba tranquilo como siempre. El dolor se apoderó de su mente pero antes de hacer nada, Ichigo posó una mano sobre su mejilla mirándolo tiernamente - No te quiero Uryu, te amo

La voz calmada del pelinaranja, sus labios moviéndose suavemente para pronunciar cada palabra sus ojos llenos de sinceridad y su mano acariciando su pálida mejilla. Todo le devolvió la tranquilidad y una sonrisa aliviada se dibujó en sus labios involuntariamente.

Se besaron tiernamente.

- No importa si no está bien. Tú y o haremos que los esté - le dijo calmadamente, frente contra frente y la mano aún en su mejilla.

Era verdad, todo estaría bien, lo estaría si permanecía a su lado porque después de tantos siglos de soledad por fin había encontrado a la persona que con tan sólo una sonrisa o un beso llenaría su fría eternidad.

Aferrado al pecho de Kurosaki y con el brazo del mismo aferrándolo a él, por primera vez durmió feliz, satisfecho, enamorado.

Notas finales:

Espero les haya gustado

Espero sus opiniones ^^

See a!

MElA


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