Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Un error? por Kaiya

[Reviews - 214]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa! Sé que algunos vais a matarme por lo que he tardado en actualizar, pero a veces la vida da muchas vueltas y desconectas de todo sin darte cuenta... He vuelto porque no quería dejar esta hsitoria sin terminar. Intentaré ser más constante esta vez y que no deba pasar tanto tiempo para volver. Lo siento de verdad! :)

Espero que sigais interesados en seguir leyendo! =)

 

 

[Naruto pertenece a Masashi Kishimoto]

 

 

 

17. Impulsos.

 

 

 

A Sai le encantaba la escuela. Era el lugar donde mejor se sentía. No se parecía en nada a los otros niños que siempre deseaban terminar para ver a sus padres y jugar con ellos.

 

Sai odiaba su hogar.

 

Esa tarde llegó algo temeroso, sabía que mamá no estaba bien, a veces el monstruo, como se había acostumbrado a llamarle, la invadía  y a él le daba miedo aparecer.

 

Cruzó el umbral de la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, tratando de ser invisible para ella. Corrió hacia su habitación y se puso a dibujar. Parecía que todo estaba en calma.

 

Cuando se acercaba la hora de cenar vio una melena rojiza asomada en su habitación.

 

-Hola m…mamá-dijo bastante nervioso.

 

-¿Por qué no has venido a ver hoy a mamá?- su voz era algo sombría y Sai tembló un poco-. Te he estado esperando. Eres un niño malo, Sai.

 

-L…lo siento-susurró-…Y…yo no quería molestar, mamá estaba ocupada.

 

-Mamá está triste…-se acercó un poco más hacia el niño-. Se le ha acabado la medicina y tu padre no viene.

 

-Papá está de viaje…-intento decir-. Se fue hace días…

 

-Tu padre está muerto- sonrió de manera cínica mirando al niño-. No te quiere y por eso se ha muerto.

 

Sai agachó la cabeza y siguió dibujando, sabía que esa no era su madre, que era el monstruo quien hablaba a través de ella.

 

-¿Qué dibujas?- se acercó y se puso de rodillas a su lado-¿Esa es mami?

 

-Si…

 

Miró a su madre con temor. Segundos después la mujer cogió el dibujo y lo hizo añicos.

 

-Es horrible- miró a su hijo a los ojos y después le pegó en la cara.

 

-Lo siento mamá…-Sai empezó a llorar y se agarró a si mismo por las rodillas intentando parecer más pequeño a ojos de su madre. Esta hizo el amago de abrazarle y le dio un par de palmaditas en la espalda.

 

-Sai es un niño bueno…-sonrió de una manera bastante oscura que el niño no pudo apreciar-. Muy bueno…

 

Tumbó al niño sobre el suelo, acariciando su rostro con amor, segundos después sus ojos cambiaron e intentó estrangular al niño.

 

Sai notaba las manos de su madre muy calientes, sentía como los ojos se le llenaban de lágrimas y dejaba de ver todo a su alrededor. El aire hacía falta en sus pulmones y con todas sus fuerzas intentó separarse de esa mujer, ella, al no esperar el forcejeo del niño cayó unos segundos hacía atrás,  momento que Sai aprovechó para escapar.

 

Se escondió en la cocina, en un pequeño armario donde guardaban las conservas, agarró uno de los botes de cristal como si fuera un poderoso escudo, quería ser invisible para ella, que se cansara y volviera a su habitación.

 

-¿Sai?- oyó la voz de su madre y se encogió aún más muerto de miedo-. Mami quiere verte, no estoy enfadada, cariño.

 

Mentira, Sai sabía que era mentira. Estaba muy enfadada, tanto, que si lo encontraba acabaría muy mal.

 

-¡Sal de una vez!- gritó perdiendo la paciencia-. Maldito niño…Si no apareces mamá estará muy pero que muy enfadada.

 

Sai temblaba y deseaba desaparecer-Vete…-susurró sin apenas voz-. Vete por favor…- las lágrimas se agolpaban en sus mejillas y sus manos sobre el bote de conservas temblaban sin parar.

 

Pasó una media hora antes de que oyera a su madre entrar en la cocina, suponía que lo había estado buscando por toda la casa y aquel era el único lugar que le faltaba por mirar.

 

-Sai se que estás aquí- dijo con una voz risueña y algo tétrica.

 

El moreno empezó a suplicar en su interior que se fuera. Sabía que era imposible y que en breves segundos su madre descubriría su escondite. Aferró el bote tan fuerte como pudo y esperó.

 

Konan abrió el último armario que le quedaba y sonrió con gozo al saber que ese era el escondite de esa pequeña rata.

 

-¡Te tengo!- grito abriendo el armario.

 

Sai le propino un golpe con el bote que llevaba en sus manos y su madre se tambaleó hacia atrás. Intentó salir corriendo y ella le cogió del pie, tirándolo al suelo y quedando de cara frente a ella.

 

-Voy a matarte pequeño cabrón…-susurró con cinismo-. Deseaba este día con todas mis fuerzas, el día en que te mataría con mis propias manos.

 

Sai volvió sentir la opresión en el pecho y como sus pulmones se iban quedando sin aire, así que agarró de nuevo el bote que había caído justo a su lado cuando su madre lo había tirado al suelo y empezó a golpear.

 

Golpeó y golpeó sin parar, viendo como la cara de su madre iba deformándose  llena de sangre. Notó que la opresión en el cuello cesó y que los brazos de esa mujer habían caído hacia los lados de forma inerte.

 

Suspiró y acarició el cabello rojizo, su mamá dormía. Por fin lo había dejado en paz.

 

 

 

 

 

-Después de eso sólo puedo recordar a la policía entrando en mi casa y yo estar en estado de shock junto a mi madre…

 

Gaara estaba sin palabras, miraba a Sai pero no sabía que decirle. Jamás imagino algo así en la vida de Sai, era demasiado oscuro y tétrico.

 

Abrazó al moreno intentando transmitir le todo lo que sentía. Sai se acurrucó en su pecho sin poder contener las lágrimas.

 

 

 

*****************************

 

 

 

-Dobe, la cena- gritó Sasuke sentado ya en la mesa y esperando a Naruto.

 

Segundos después este se sentó y engulló todo lo que tenía delante.

 

-Te vas a atragantar- sonrió de medio lado al gesto del rubio.

 

-Está todo delicioso- no podía apenas hablar con la boca llena-. Hacía muchos días que no comía tan bien… Kakashi –sensei nunca me ofrece de cenar.

 

La mirada de Naruto se avispó esperando la reacción de su pareja, este solo giró el gesto y siguió comiendo.

 

-últimamente estoy muy contento con el profesor…-siguió el rubio con cautela-. Lo cierto es que me trata muy bien y es un hombre increíble… ¿Sabías que fue alumno de mi tutor?

 

-No, no lo sabía-  dijo en tono desagradable. A él le importaba muy poco todo lo relacionado con ese profesor.

 

-Pues si, me dijo que Jiraya le enseñó todo lo que sabe… es una coincidencia genial, ¿no crees?

 

El rubio volvió a mirar a su pareja y percibió la molestia en su cara. ¿Tal vez se estaba pasando? Sólo quería saber si tenía razón Kakashi-sensei sobre los celos de Sasuke.

 

-Pues me importa una mierda, dobe- dijo este de manera cínica levantándose de la mesa-. Si tan agradable es, vete a cenar con él.

 

-¿Estás celoso?- preguntó con una sonrisa en los labios.

 

-¿Celoso?- río de manera superior-. Para sentir celos primero debes estar enamorado, ¿no, Naruto?

 

El comentario le dolió, pero tenía claro que Sasuke no iba a decírselo tan fácilmente.

 

-No seas orgulloso, teme, si estás celoso solo debes decirlo.

 

-No estoy celoso, y como sigas así vamos a acabar muy mal esta noche.

 

Naruto suspiró intentando calmarse, tampoco era para tanto que el teme reconociera algo así. ¿Tan difícil se le hacía reconocer que le importaba un poco?

 

-No creo que sea tan grave querer saber si tu pareja siente celos- musitó algo decepcionado.

 

-No somos pareja- dijo enfadado-. Nunca te he dicho que lo fuéramos.

 

-¿Ahora me saltas con eso?- casi gritó-. Me parece increíble, Sasuke. Si no somos pareja entonces que somos, ¿eh?

 

Sasuke lo ignoró y empezó a recoger la mesa.

 

-¿Te da igual, no?- gritó finalmente el rubio-. En realidad nunca has sentido nada por mí, ¿no es así?

 

La conversación estaba llegando a un punto que no se esperaba Naruto, él solo quería saber si Sasuke sentía algo de celos cuando lo veía con otras personas, no darse cuenta de que en realidad no significaba nada para el moreno.

 

El silencio del otro lo puso en tensión, al menos esperaba que suavizara la conversación con alguno de sus comentarios de burla, pero el silencio le estaba dando la respuesta.

 

-¿Por qué no respondes?- el nudo cada vez se hacia más grande en su garganta.

 

-Porque no tengo nada que responder, tú sabías lo que había cuando empezamos, así que ahora no me vengas de mujercita insatisfecha.

 

-Esto es demasiado…-susurró intentando no ponerse a llorar-. No te importa nada más que  no seas tú mismo, Sasuke, eres un maldito egoísta.

 

El rubio salió sin decir nada más, sin ser consciente que su último comentario había cambiado por completo el rostro de su amigo de infancia.

 

 

 

*****************************

 

 

 

Gaara observó a Sai dormir, intentaba descubrir como se sentía pero se le hacia imposible. Un trauma así era muy difícil de olvidar y asimilar y más cuando solo hacia unas horas que había recordado.

 

Quería intentar ser fuerte por él y decirle que todo se supera, pero las palabras se quedaban atascadas en su garganta. Era demasiado difícil de digerir, el pasado de Sai era horrible.

 

Decidió desconectar un poco e ir al Dejà vú, necesitaba tomar una copa y aquel lugar era el idóneo. Dejo una nota a Sai sobre la mesa de noche, diciéndole que le llamara solo despertar.

 

Cuando llegó el lugar estaba bastante vacío, solo un par de mesas ocupadas y Sasuke en la barra. El moreno tenía cara de pocos amigos y se imagino que esa cara se debía al rubio con el que llevaba unos meses saliendo.

 

-Un whisky con hielo- dijo al camarero, sentándose después al lado de Sasuke.

 

-¿Todo bien con Sai?- preguntó este con poca curiosidad.

 

-si, todo bien.

 

Se mantuvieron en silencio, cada uno concentrado en sus cosas, cuando el sonido de un teléfono móvil los sacó de su burbuja.

 

-¿Qué quieres?- contestó Sasuke de manera seca.-No, estoy ocupado- su entrecejo se arrugó más de lo que era posible-. Me da igual, dobe. Esta noche no vamos a vernos, me voy al antro- Gaara vio como Sasuke emitía un gruñido y confirmo lo que pensó al verlo, problemas de pareja.- Voy a colgar.

 

Dejó el aparato sobre la barra con malhumor sin mirar ni un segundo hacia donde se encontraba el pelirrojo.

 

 

 

*****************************

 

 

 

Naruto se quedó hablando solo al teléfono y sintió un ataque de rabia e impotencia. Sasuke se iba de fiesta mientras que él se sentía como una mierda.

 

-Pues muy bien…-susurró afligido-. Me importa una mierda lo que hagas, yo también voy a salir.

 

Segundos después marcó el teléfono de Kakashi-sensei en su móvil.

 

 

 

*****************************

 

 

 

Sabía que era la última vez que estaría allí, había decidido irse de la ciudad, y antes de despedirse de Sasuke debía hacerlo de Deidara.

 

Sabia el afecto que el rubio sentía por él y no deseaba irse sin despedirse de la manera más adecuada.

 

Este le abrió la puerta y su cara se transformó entre sorpresa y alegría.

 

-¿Qué haces aquí?- preguntó dejando entrar al moreno. No se esperaba verlo tan temprano en su casa-. Te aviso que aún no tengo material, hasta las cuatro no me lo traen.

 

-No vengo a por eso- dijo sentándose en el sofá e invitando a Deidara a que hiciera lo mismo.

 

Este lo miró con algo de preocupación, Itachi estaba más serio de lo habitual y eso le asusto.

 

-Me voy- soltó sin más-. Pasado mañana me voy a Londres.

 

Deidara quedó petrificado sin saber que decir, no había imaginado ni por asomo que ese fuera el motivo de su visita.

 

-¿Por qué?- pregunto con un hilo de voz.

 

-Necesito un cambio de vida, quiero empezar a hacer las cosas bien, y demostrarle a Sasuke que puedo cambiar.

 

-Entiendo…-susurró. Quería decirle muchas cosas pero no se atrevía a cruzar la barrera que había entre ambos. Itachi sabía de sobras sobre sus sentimientos pero nunca habían hablado de ello.

 

-Te voy a echar de menos…- su mirada se clavó en la del rubio y se acercó hasta que sus labios estuvieron en contacto-. De verdad…

 

-Déjame ir contigo…-dijo en un impulso, sabía que Itachi le diría que no, que necesitaba hacer todo esto solo, pero la impotencia que sentía no le había dejado decir nada más.

 

-Está bien.

 

La sorpresa inundó a Deidara que miró a Itachi de manera incrédula, jamás pensó que le diría que si y su corazón se llenó de gozo. Era lo que más deseaba.

Notas finales:

Espero que os haya gustado ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).