TV-show
Estaba atravesando un episodio de terror, asombro, paranoia y euforia en ese mismo instante, todas sensaciones seguidas en un mismo minuto.
Se había quedado simplemente paralizado cuando las imágenes habían llegado a su mente, ¿era simplemente posible?.
Por desgracia, no importaba cuantas veces se repitiera que debía ser un error, las imágenes regresaban para recordarle lo infeliz que era en ese mismo segundo.
No...
Soy...
Gay...
¡El echo de que L estuviese recostado en sus sueños abrazado a él no era prueba de nada!, ¡podía ser simplemente su mente haciéndole una mala pasada!, ¡tenía que serlo!.
Light se calmó, era eso, solo eso.
Aunque no podía negar que se sentía extrañamente bien...
El castaño volvió a sentir otro ataque de terror a lo que sujetó su cabeza y abrió los ojos desmesuradamente, sin creer lo que se le ocurría.
El no era Gay, no era gay....
-¿Light-kun se encuentra bien?-
Saltó del susto sin disimular su horror cuando vio al detective parado en el marco de la puerta. Este simplemente elevó una ceja.
-Light-kun, comienzo a creer que el trabajo te esta enloqueciendo- aseguró, el castaño forzó una sonrisa.
-¿cómo crees Ryuuzaki?-
L le miró como si fuese obvio.
-Eh estado parado en este mismo sitio durante los pasados seis minutos observando tu extraño cuadro de bipolaridad y gruñidos dirigidos a no se quien...- expuso, el universitario le miró con odio.
-Pudiste habérmelo dicho...-
-Era demasiado divertido como para hacerlo – comentó distraído, colocando un dedo en su labio inferior.
-¿Te parecía divertido ver como me carcomía por dentro?- inquirió con un tic en su ojo derecho.
-Si lo dices así suena muy cruel Light-kun...-
-¡No importa como rayos suene!- exclamó, algo nervioso tras recordar que L había sido partícipe de su “sueño”.
-Light-kun se ve estresado, ¿no quiere que le traiga un té?- preguntó con una sonrisa divertida, ignorando por completo lo que había dicho el castaño en momentos anteriores.
-¡no!, ¡no quiero un endemoniado té!- gruñó, fulminándole con la mirada.
-Light-kun esta a la defensiva, por lo que será mejor esperar a que se calme para entablar una conversación decente- dedujo el azabache, pasando de largo al sospechoso de Kira para sentarse sobre un sillón en la habitación que compartían y encendiendo el televisor.
“Se censuró un beso entre dos mujeres y dos hombres en un comercial llamado –un beso es un beso-, ahora mismo las personas están manifestando con que se trata de una injusticia...”(*)
L apagó el televisor casi al segundo de haberlo prendido.
El castaño miró con confusión al ente sobre el sillón.
-Que cerrada que es la sociedad de hoy en día, si todos son así, entonces los homosexuales se sentirán obligados a esconderse- comentó al aire, suspirando de forma sonora.
Light se extrañó aún más tras las palabras del detective– Es obvio que harían eso Ryuuzaki, no es común ver a dos personas de un mismo sexo besarse, darían el mal ejemplo a los niños...-
-Eso es lo que dice alguien de mente cuadrada Light-kun, al igual que a un hombre le puede gustar una mujer, a una mujer le puede gustar otra mujer y lo mismo con los hombres.- defendió
-Eso es antinatural-
-No lo es, nadie define lo que es natural o no, lo hetero no es que sea natural, es solo lo que hay en más cantidad y por eso se considera “normal”, quizás si la mayoría fuese homosexual, el heterosexualismo sería lo “raro”- señaló exasperado.
Light lo meditó, nunca lo había visto de ese modo y era cierto, tenía sentido.
-¿Y qué hay de lo de Adán y Eva?- insistió, el razonamiento del detective era bastante pulcro, pero quería quedarse seguro.
-Pues sucede que eso no esta del todo comprobado Light-kun, además creen que lo normal es lo hetero por que un hombre y una mujer pueden procrear, mientras que una pareja homosexual no puede. Pero eso no es del todo cierto, se han visto casos de hermafroditas- agregó, ignorando por completo a “Adán” y a “Eva” que eran de la cultura religiosa.
El castaño se quedó en silencio, pensando en lo que L estaba diciendo – Es raro que la sociedad se comporte así frente a una pareja con gustos diferentes-
-Pues, piensa que tu razonabas de manera similar hasta escuchar lo que te dije- murmuró el pálido chico sobre el sillón, perdiendo su vista en el televisor.- al menos Light-kun recapacitó, las personas suelen reaccionar con violencia física a lo que no comprenden, pero era de esperarse, Light-kun es un genio-
El halago se sintió extrañamente bien al salir de la boca de L, generalmente todos le adulaban pero encontraba en sus palabras simple vacío, cuando el chico le dijo eso un calor invadió su estomago.
-No me sobreestimes tanto L- le dijo al azabache, este no dijo nada y tomó un caramelo de su bolsillo, sonriendo ligeramente.
El universitario se sintió extraño al verle sonreír de otra forma que no fuese su mueca burlona habitual.
Hubo un silencio que se mantuvo entre ambos por unos minutos, ambos razonando la conducta del otro.
Una extraña idea cruzó la mente de L por lo que este se colocó un dedo en su labio, antes de observar por el rabillo del ojo al estudiante.
-Pero, ¿por qué Light-kun se vio tan interesado en este tema...?- inquirió entonces el azabache, mirando al chico de forma sospechosa.
El otro sintió una gota de sudor resbalar por su cien hasta su mejilla, sin saber que decir.
-¿Acaso Light-kun conoce a alguien homosexual...?- preguntó, agudizando la mirada.
-Pues, no exactamente- respondió, pateándose tras darse cuenta de que había sido más que evidente.
-Creo que Light-kun tiene algo que explicar- aseguró el detective, volteándose hacia el castaño por completo. Este sintió su adrenalina subir, ¿ahora que rayos iba a hacer?, pero... ¿por qué se preocupaba tanto?, él no era Gay... no lo era...
¿...verdad?