El tenía 20 y decidió darle fin a su vida así.
Subió hasta el piso 21 y se marchó,
Sin decir adiós.
El rubio caminó por la azotea de aquel enorme edificio.
Ya eran dos años.
Dos años desde que la maldita vida le había quitado a la persona que más amó.
La persona que aún amaba.
Aún se preguntaba porque todo había terminado así, porque el no le había dicho nada, porque ni siquiera se despidió de él.
Sacó la caja de Mild Seven del bolsillo trasero de sus pantalones.
Sabía que a el no le gustaba que fumara, pero era lo único que lo calmaba en esos momentos, en los momentos que lo único que quería era tirarse al piso y llorar como un niño.
-Te extraño mucho, Shou…- Murmuró mientras daba la primera calada al cigarrillo.
Me pregunto si cuando volaba por el aire recordó,
Que alguna vez le dije:
Si te matas también lo voy a hacer yo.
FLASH BACK.-
Esto ya no tiene sentido.
¿Qué no tenía sentido?
Reita estaba confundido,
¿Qué ya no tenía sentido para Shou?, ¿Su relación?, ¿Su carrera musical?
-¿Qué demonios quisiste decir, amor…? – Preguntó al aire, frunciendo el seño. Le preocupaba, ¿y como no?. Llevaban poco más de un año de relación. ¿Y que si Shou se había aburrido de su actitud de adulto que no quería crecer? Sacudió la cabeza, frustrado.
-R-reita…- Escuchó una voz conocida detrás de el. Era el amigo de la infancia de Shou.
-¿Hiroto?... ¿que te pasa?- Preguntó preocupado al ver el rostro pálido y abatido del mas bajo.
-Shou…-Murmuró el castaño, intentando contener las lagrimas-. El…el…
-¿El que?, Dime, me estas preocupando.- Dijo Reita, con un mal presentimiento.
-El…Reita, Shou se suicidó…-Dijo el guitarrista, rompiendo en llanto.
FIN FLASH BACK.-
Alguna vez oí que todo lo que termina,Termina mal.
Y lo que no acaba poco a poco,
Se pudre más y más.
Sonrió amargamente al recordar como se tuvo que tratar de calmar para no ponerse a gritar y patear todas las cosas que se le cruzaran por delante.
-¿Por qué te fuiste? – Preguntó el bajista, derramando un par de saladas lágrimas-. ¿Por qué me dejaste solo?
Aún podía recordar como toda la gente le había reprochado que era su culpa que el se hubiera ido, que no hubiera aguantado mas, que se hubiera suicidado.
Eso nunca le había importado.
Reita tenía claro que el no tenía la culpa de que el castaño no hubiera encontrado otra salida mas que la del suicidio. Y si es que tenía un poco de culpa, habían personas, las mismas que lo habían reprochado, que tenían mas culpa que el.
- ¿Por qué lo hiciste? – Preguntó, encendiendo el segundo cigarrillo de la noche.- ¿Tan mal novio fui?, ¿Tan mal te hice sentir?
Siento que esta vez fui yo
El que estaba en lo correcto
Por el…
Caminó lentamente hasta el último lugar en el que había estado su pareja mientras estaba con vida.
Al principio se había preguntado porque había elegido ese lugar, hasta que un día recordó el porque.
El sueño del castaño era vivir ahí y poder ver toda la ciudad con tan solo asomarse a la ventana
. ‘Algún día viviremos ahí, cuando seamos famosos… ¿Verdad, amor?’ El rubio había dicho que si. Pero nadie le permitió cumplir su promesa.Y después de todas las desgracias que habían sucedido, no le quedaban ganas de cumplir aquella simple promesa.
¿Por qué? Pues, porque el ya no estaba. Tampoco había cumplido su promesa. ‘Siempre estaremos juntos, te lo prometo.’
¿Cómo quieres que yo siga solo sabiendo que ya no estás?
¿Cómo quieres que ahora yo despierte en las mañanas si no está tu olor...?
¿Cómo voy a hacer para seguir?
Observó con algo de dificultad debido a las lágrimas, lo hermoso que se podía ver Tokio desde aquel edificio.
Quizás por eso eligió ese lugar.
Quizás Shou solo quería recordar lo bueno que era vivir para ver ese paisaje nocturno.
Quizás el si se había arrepentido al último minuto.
Quizás si le habría gustado decirle ‘te amo’ antes de irse.
Quizás el nunca quiso que todo terminara de esa manera.
Quizás tomo una decisión de manera demasiado precipitada.
Quizás todo eso era mentira, quizás todo era verdad.
Pero el sabía que lo mas probable era que fuera mentira.
Siento que esta vez fui yo
El que estaba en lo correcto.
Por el…
¿De todos modos quien le decía que nada de lo que el pensaba había pasado? Nadie podía hacerlo.
Nadie… Porque nadie nunca se dedico a escucharlo.
Porque nadie se preocupo de los problemas que el había tenido que enfrentar a lo largo de su vida. Y para cuando el llegó, ya era demasiado tarde.
Ya era muy tarde para el…Ya era muy tarde como para que pudiera desahogarse.
Como para que pudiera gritarle todas las cosas que tenía guardadas al mundo entero.
Ya era muy tarde como para que el cumpliera todas sus promesas.
Voy a contar hasta cinco,
Y quiero que tu me digas:
Que todo esto es mentira,Que nada de esto sucedió.
-¿Me amas aún? – Preguntó el rubio.- ¿Me amaste alguna vez? Observó como la gente caminaba apresurada por las grandes calles de la capital de Japón.
Era tarde y hacía frío, todos estaban apurados por llegar a su casa y pasar un buen rato con su familia.
Todas esas personas tenía un motivo por el cual llegar a su hogar, el también lo tuvo alguna vez, pero ya había olvidado lo que se sentía que alguien le esperara en casa. Que alguien se preocupara por su salud, su estado anímico y todo ese tipo de cosas.
-Dame algún motivo para no hacer lo mismo que tú, cariño…
Voy a contar hasta cinco
Para que salgas de ahí.
Quiero que toquen la puerta,
Abrir y que seas tu
Pero el ya no tenía motivos para seguir en ese mundo.
Ya no tenía sentido vivir si tenía que seguir sufriendo por no saber que había hecho mal, o que no había hecho.
Ya no tenía sentido que la gente siguiera recriminándole algo que había pasado hace 2 años.
Ya no tenía ningún sentido el tener que seguir viviendo en una casa solitaria, sin nadie que se preocupara por el.
-Adiós…- Dijo Reita, dejándose caer hacia el vació.
Al final estarían juntos.
Se dirían todo lo que no se pudieron decir.
Nadie los molestaría, y por fin podrían estar tranquilos, sin nadie que los quisiera separar.
Al final…todo había sido…
Por El…
FIN