Pensando...
-"¿Cómo?.."-.Realmente una pregunta muy fácil y sencilla pero lamentablemente con muchas respuestas, por el simple hecho de que el "como" abre las circuntancias y las respuestas que se encuentran a partir de las circunstancias podría facilitar la resolución del "como", pero el problema esta cuando no sabes encontrar el hecho que provoco la circuntancia, o al menos eso pensaba Horo...
Desde siempre Horo-horo había sido un chico alegre y para la mayoría extrovertido pero no siempre la verdad es lo que guardan las apariencias porque cualquiera que indagara en los recónditos lugares de su alma sabría que dentro de sus simples acciones hacia ciertas personas son mucho mas de lo que se ven y/o aparentan.
Con una simple palabra podía saber muchas cosas y con muchas muy pocas. El había aprendido a pensar así desde que conoció a sus actual "Némesis" por así llamarlo, Ren tao.
Todo partió hacia un par de años en que él lo conoció por medio del torneo de Shamanes en una de las celebraciones por haber pasado a la segunda etapa del torneo junto con su gran amigo Yoh.
En primera instancia le pareció un chico simplemente atractivo pero sin mayor detenimiento aunque no podía negar que un primer momento había quedado embobado por sus profundos ojos ambarinos que parecían brillar como el oro líquido refulgente y su singular cabello negro con reflejos morados. Pero definitivamente todo su estupor de primer momento por su belleza exterior se fue al diablo cuando le dirigió sus primeras palabras dirigidas hacia él.
Pov Horo
-Están haciendo mucho escándalo...-Dijo de repente con voz seca, interrumpiendo nuestra conversación con Yho.
Fue en ese momento en que me pude sentir realmente intimidado por aquellos misteriosos ojos clavados en mí, parecía que estuviesen escarbando hasta lo más profundo de mí ser y juzgando cada una de mis acciones.-Trague grueso-.Por mi evidente nerviosismo ante tal escaneo descarado a mi persona.
-Con esa cara se ve que realmente no sabes nada.-Dijo al fin luego de un tenso rato en que se dedico a observarme, según Yoh que solo fueron unos instantes (claro para el todo pasa volando) pero realmente lo había sentido como si hubiesen sido horas además de que me respondió con ese jodido tono altanero que tanto odio en las personas, de verdad que mi admiración por el se fue definitivamente a la mierda luego de eso, y por supuesto mi acción en respuesta no se hizo esperar.
-¡¡¡Que demonios dijiste!!!...ehm...¿Como dijiste que te llamabas?-Dije exasperado, me sorprendía muchísimo conocer a alguien que ya en primer momento me tratase como a un completo imbécil.
-Ren Tao, lo recordaras fácilmente.-respondió cortante.
Bueno esa fue nuestra forma de conocernos de simple vista, ¿encantador? Para nada simplemente fue como un primer disparo para nuestra nueva y maravillosa (descubra el error) seudo enemistad.
Simplemente su carácter me hacia sacar de mis casillas rápidamente, aunque eso no era realmente algo sorprendente lo que si llamaba la atención es que a pesar todo eso yo siempre intentaba bajo cualquier medio tratar de llamar su atención, no es que yo fuese masoquista (bueno a poco si) pero sentía que bajo toda esa capa de frialdad e indiferencia había algo...
No se exactamente que es pero no deja de atraerme e intrigarme con cada una de sus acciones y gestos, es casi un ser indescifrable Ren Tao, claro que no me gusta ni lo admiro de esa forma por supuesto que no...solo que quizás es otra clase de sentimiento algo mas extraño aun, no lo se y no quisiera indagar respecto a aquello, porque lo cierto es que no siempre uno esta preparado para recibir respuestas a sus preguntas, puede que la respuesta no sea la que de verdad esperas.
Para ser franco en la mayoría de las veces que estábamos juntos, era raro por así decirlo porque siempre nos encontrábamos cerca el uno del otro bajo cualquier circunstancia a pesar que claro estaba que no era precisamente para tratarnos como los mejores amigos del mundo, o no eso si que no sucedió jamás, solo un par de veces en que ocurrió algo realmente serio podíamos tener una conversación civilizada sin golpes ni insultas o las no menos importantes "miradas asesinas".
En aquellas ocasiones sobraban palabras pues en simples miradas gestos cada uno sabia lo que debía hacer para con el otro, en algunos casos casi podía decirse que somos algo mas profundo que simples rivales no puedo decir que somos amigos como lo soy con Yho pues nuestra manera de actuar y tratarnos es simplemente extraña y no me cabe en una definición simple, ni siquiera podría considerarle como a un hermano porque los sentimientos van mas allá de la rutina, bajo la mascara sutil del actuar. Aquellas cosas pasaron solo un par de veces pero era impresionante como podíamos sernos útiles sin necesidad de las palabras pues cada vez que entraban en acción era como hablar en un idioma distinto.
Mis acciones a veces yo también podría clasificarlas de incomprensibles para con él, había momentos en que tenia muchísimas ganas de felicitarlo decirle lo mucho que lo admiraba y estimaba pero crudamente solo salían secas frases sin valor que solo lograban alterarlo. En otras ocasiones me comportaba como un completo idiota quedando embobado viéndolo hacer ¡cualquier cosa! Desde cuando se sentaba en silencio a mirar hacia la nada pensando en la jodida inmortalidad del cangrejo hasta cuando entrenábamos, en aquellos momentos era un verdadero martirio porque diría que "todo mi yo" ejem reaccionaba al verlo en aquel estado osease: con la respiración agitada, algunos de sus cabellos cayendo graciosamente sobre su rostro además de un ligera capa de su sudor acompañado de su visible rostro sofocado por el ejercicio.
En esos instantes verdaderamente podía decir que mi mente realmente estaba perturbada porque inevitablemente imaginaba que probablemente se vería en un estado similar en otro de tipo de situación "especial" y no con cualquier persona si no que con nada menos que su servidor, lo cual era alarmante.
Ninguna persona con dos dedos de frente podría decir que eres amigo de alguien cuando tienes esa clase de pensamientos y mucho menos cuando esa persona no es precisamente del sexo opuesto además de que claramente uno cree tener una condición heterosexual y probablemente el aludido también.
Fin pov Horo
"Los hechos no siempre son comprensibles si no entiendes bien la conducta de los personajes que provocaron el hecho siendo estos los creadores de la circunstancia"
Se escuchaba un completo silencio en la pensión Funbari Onsen por supuesto algo completamente anormal en aquel lugar que normalmente estaba abarrotado de gente de todo tipo, generalmente gente revoltosa como solía llamarlos Anna. Claro este espectacular silencio mas que nada se debía a las horas de la noche en que se encontraba la pensión, pues una de las pocas cosas que respetaba todo el mundo en ese lugar era que de día se podía meter todo el escándalo que se deseara mientras Anna no estuviera (pues si esta se hallaba presente era probable que el implicado lamentara las consecuencias un par de veces...) pero de noche la paz y tranquilidad extraña y excéntrica en ese lugar era lo mas santo purísimo y sobre todo lo demás irrompible. Claro que solo existía una persona que siempre (o la mayoría) era capaz de romper ese silencio, desde luego que Horokeu Usui seria aquel ente y claro esta noche no fue una excepción a la regla.
Se escuchaban sus pasos de manera lenta y pausada tratando en lo posible no resonar a lo largo de los interminables pasillos de la pensión. Se mantenía rígido como una piedra a cada paso que daba y de vez en cuando se detenía a escuchar algún sonido proveniente de la habitación de Yoh para cerciorarse de que no despertaría a la temible Itako. Cuando de pronto por esas cosas de la vida uno de sus pies choco fuertemente sin querer con un mueble que se hallaba casualmente al medio del pasillo.
-¡¡¡Mierd--!!!-Se tapo rápidamente la boca tratando que su grito no se escuchara por toda la pensión -lanzo una maldición mentalmente frunciendo el seño- después de todo debía ser precavido y digamos su miedo a que lo encontrasen era mas fuerte y no era infundado ya que a el le daba igual que Anna lo castigara por las horas de la noche en que se encontraba metiendo escándalo pues a fin de cuentas siempre lo hacia pero en ese momento si llegasen alguno de los habitantes de la pensión a encontrarlo se vería metido en un soberano bochorno.
¡Claro!, quien querría que lo encontrasen en algo tan vergonzoso como ir a dejar sabanas manchadas digamos por razones sucias y algo húmedas (n/a: xD)
"No puedo creer que esto me este pasando...¡Demonios como pude soñar algo como eso!...Bueno *ejem* no es como si nuuunca soñara ese "tipo de cosas" pero digamos que ¡con Ren! Ósea es un hombre y eso es mas que extraño..."-¡¡¡Esto no me puede estar pasando!!!...-Exhaló el ainu en un suspiro desesperado en voz baja mientras comenzaba a descender cuidadosamente cada peldaño de la larga y crujiente escalera.
Luego de un par de tortuosos minutos para el ainu entre "crac" y "crac" por cada bendito escalón logro llegar a duras penas a la planta baja de la pensión Funbari (desde luego igualmente de manera y tal vez mas crujiente que la propia escalera), ahora solo le quedaba atravesar un largo pasillo hasta el baño y allí terminaría su tortuoso recorrido.
Lentamente casi con parsimornia el ainu enrollo mas las sabanas en sus brazos para poder moverse mas rápido porque digámoslo el ainu odiaba demorase porque se ponía ansioso pero en esta situación, claro esta, que estaba mas que ansioso por llegar-una gota de sudor frío recorrió su cien- en pleno uso de sus facultades de Shaman comenzó a correr tratando de hacer el menor ruido posible y aun así lograba hacer resonar un levísimo "tap-tap"- Milagrosamente logro llegar al baño sin chocar con nada (digamos que moverse por la oscuridad de un gran pasillo es algo difícil y mas cuando se tienen dos pies izquierdos en todo sentido de palabra) abrió lentamente la puerta corrediza y tal cual se levantaba frente a el su mayor anhelo en ese instante la brillante, majestuosa, maravillosa, radiante y porque no blanquísima lavadora.
-Sonrío para si- Nunca pensó que aquel artefacto algún día llegara a ser tan útil, casi sintió ganas de abrazarlo y llorar (bueno solo casi) avanzo con pasos lentos y las manos temblorosas podría decirse que estaba emocionado y no podía de dejar sentir un leve cosquilleo en las palmas por la emoción casi podía oír un coro de ángeles cantando a su alrededor -"¡Aleluya, aleluya, aleluya!"- Iba a tocar la tapa su problema iba pasar desapercibido, cuando:
-Vaya, vaya Hotito tan temprano y teniendo que esconder tus vergüenzas...-Dijo alguien en un suave siseo tras si, dejándolo totalmente pasmado y abriendo los ojos a mas no poder del miedo. ¡Maldita fuera su suerte! De todas las personas inimaginables con las que podría haber llegado a encontrarse en aquel lugar debía ser él -trago saliva en intento girarse, inconcientemente estaba temblando y el corazón latiendo a mil por hora trataba inútilmente articular algo coherente en son de respuesta al chino- y por supuesto al girarse no pudo mejorar su condición de espabilamiento. Como no si el gran Ren Tao se hallaba frente a el con una diminuta toalla algo húmeda apegándose a el de manera insinuadora que tapaba con suerte lo necesario sin contar con su esplendoroso cuerpo brillante con gotitas de agua deslizándose lentamente como sudor sobre su blanca piel.(n/a: quien quisiera ser gotita!!!) -El ainu definitivamente no podía articular y sentía como claramente toda su sangre se iba a sus mejillas convirtiéndolo completamente en un gracioso y llamativo letrero de stop.
¡Como tan mala suerte! Pensó desesperado el ainu sin saber que hacer de todos los jodidos lugares en que podía encontrarse al Tao debía ser precisamente en ese lugar y momento, definitivamente Dios tenia algo contra él, ¡eso no le pasa a la gente normal!...
- Hey cabeza de hielo, vas a quedarte ahí mirándome como un desquiciado tragando aire o me vas a explicar quien es la desdichada que hace que termines a las cuatro de la mañana lavando sabanas -una sonrisa cínica por parte de Ren mientras ponía su pose arrogante- ¿O es que acaso te has topado con el objeto de tus deseos?-Dijo Ren de manera egocéntrica y algo sugestiva- Claro que el no esperaba la reacción del ainu- Yo...-Dijo el ainu con voz temblorosa y entrecortada ,en tanto se rascaba la cabeza nervioso - mientras trataba de esquivar los penetrantes ojos dorados del Tao-
El Tao en si no cabía en dudas que Horo le estaba tratando de decir que ósea "aquello" era por el - pronto el mismo sintió calor subir a sus mejillas (y a otras partes dadas las circunstancias)- Tal vez si tenia oportunidad con el Usui o al menos lo excitaba y bastante...
-Esto yo Ren de verdad es que...-Intento articular inútilmente el sonrojado ainu mientras rascaba inútilmente su cabeza en un gesto de resignación como si tratase al rascar mover la neurona necesaria para darle una respuesta coherente al chino.
Pasaron un par de largos minutos mientras Ren trataba de asimilar lo procesado y Horo trataba de buscar en una de sus deslumbrantes ideas en su cabeza azulada algo que lo ayudase en ese momento de librarse del chino.
Luego de un debate mental del Tao termino por decidir lo mas sensato en sus tan santas y puras cavilaciones simple, concreto y por demás sensato "'violar al Usui"...
Bien eso bastaba simplemente no podía ser absurdamente mas obvio Horo había tenido un sueño húmedo con el, por lo tanto, el excitaba al Ainu-Sonrío de forma maquiavélica mientras se tronaba los dedos- Esto definitivamente seria muy divertido...
Etapa uno: experimentar
Camino un par de pasos decididos mientras con su mejor pose altanera y egocéntrica pronuncio:
-Así que te excito Horito o en mejor definición para mí Hotito...-Dijo el Tao arrastrando las palabras de forma picara y sutil (pudo ver como claramente como Horo frunció el seño en señal de molestia por el mote puesto por su persona).
Lentamente el Tao comenzó a acercarse al rincón donde se encontraba el peliazul como un pequeño felino acechando a su presa el pobre Ainu palideció de muerte al ver que el engendrador de sus males se acercaba, retrocedió un par de pasos torpes hasta que de golpe se encontró atrapado entre Ren y la pared.
-¿Reeen, que demonios crees que estas haciendo?...-Dijo el Ainu en susurro ahogado mientras Ren de manera brusca había puestos sus brazos a cada costado de su cabeza obligándolo a mirarle al tiempo que sentía un espasmo al sentir parte de su espalda baja chocar contra la fría y blanca pared del baño.
-Pues...-Dijo en son de respuesta mientras inclinaba su rostro levemente hacia el rostro del ainu mientras una de sus manos se deslizaba suave y sutilmente con la punta de los dedos sobre su pecho poniendo mas nervioso a Horokeu.-Digamos que "experimento" un poco-Sonrío para si esto estaba saliendo mejor de lo que planeaba...-
-Ren si esto es una broma no es gracioso... Así que déjame
pasar por favor.-Dijo Horokeu con poca convicción.
-Digamos que esto para mí no es un simple juego...-Soltó el Tao en un susurro muy bajo mientras sonreía con elegancia mirando a los grises ojos del ainu, espero un momento y añadió - Es más que eso.-Termino diciendo y sin mas excusas se acerco lentamente hasta el rostro del peliazul quedando frente con frente sintiendo como sus respiraciones chocaban una tranquila y otra agitada.
Se acercaron.
Se rozaron sus labios.
Se besaron....