Mi nombre es Naruto Uzumaki actual mente tengo 17 años, me gustaría que todos ustedes conocieran mi historia, bueno sin mas que decir dejo que brilly os cuente mis historia.
Escondido en la región montañosa al sur del lago Michigan, se encuentra un viejo orfanato llamado DULCE ANGELES, los niños que viven allí no tienen ni mama ni papa, solo dos bondadosos hombres se encargan de cuidarlos y protegerlos sus nombres Umino Iruka y Hatake Kakashi, ellos han dedicado sus vidas atender a estos niños.
-Vamos Kiba ven a comer que se en fría tu sopa- decía Iruka un joven de 27 años cabello castaño atado a una coleta alta de carácter muy dulce, tratando de que el pequeño niño dejara de golpear la ventana.
Algo pasaba Kiba no dejaba de golpear y señalar asía fuera de la casa, kiba era un niño de un año de edad tenia dos triángulos uno en cada mejilla, cabello castaño.
-Escucha Iruka parece el llanto de un bebe vamos a ver- hablaba un hombre de cabello plateado, con la mitad de su rostro cubierto, su carácter era un poco fuerte pero no exagerado lo justo para no ser tan dócil y tampoco tan brusco con los niños, su nombre Kakashi
-Así que eso era lo que nos querías decir Kiba-.
Los dos hombres salieron fuera de la casa para ver de que se trataba, cerca de unas pequeñas escaleras avía una canasta los dos se acercaron haber de que se trataba.
-Mira Kakachi es una niña es preciosa mira sus ojitos son blancos- decía el castaño alzando ala pequeña para que no llorara mas.
-Hay una carta vamos haber que dice, NO PUEDO SEGUIR CUIDANDO DE ELLA ESPERO USTEDES LO HAGAN POR MI, SU NOMBRE ES HINATA.
-Ese es tu nombre pequeña, que linda- el castaño no soltaba ala pequeña que ya no lloraba ahora se reía en los brazos de Iruka.
De repente otro llanto mucho mas fuerte que el anterior se escuchaba, debajo de un árbol avía otra canasta el peliplata fue haber quien era.
-Es un niño que pulmones tiene- decía el peliplata alzado al pequeño niño era hermoso, su cabello era rubio, sus ojitos azules, en cada mejilla tenia tres marquitas, parecía un pequeño zorrito, su piel era morena toda una preciosidad.
-Que nombre le pondremos Kakashi- preguntaba el castaño.
Lo llamaremos Naruto…Uzumaky que te párese pequeño- el chibi empezó a reír dando a entender que ese nombre le gustaba.
Después de ese acontecimiento pasaron seis años, todos los peque crecieron mucho, la pequeña Hinata y Naruto se convirtieron en los mejores amigos, pero eran diferentes Hinata era muy dulce y tímida, en cambio Naruto era muy extrovertido, travieso no era para nada tímido pero si tenia su toque dulce.
-Porque mi muñeco no es como el tuyo Hina-chan- decía el rubio haciendo morritos, señalando el muñeco de nieve que avía echo la chica, el de ella estaba bien echo pero el suyo era horrible.
-Tienes que moldear bien la nieve ajajá- la ojiblanca se reía de las cara de disgusto que tenia el rubio.
-Apartaos de hay- gritaba Kiba que estaba jugando con otros niños en un trineo.
-Mi muñeco no- la peliazulada hablo con tristeza, es que Kiba daño su muñeco de nieve cuando paso con el trineo.
El rubio se enfureció por lo que le hicieron a su amiga, si algo tenia Naruto era que manejaba muy bien la cuerda parecía un autentico baquero, saco una cuerda que tenia escondida le hizo un nudo y la lanzo atrampando a Kiba que se callo del trineo.
-Pídele disculpa a Hina por dañar su muñeco- hablaba el rubio sin soltar a Kiba.
-Déjalo… Naruto no no im… importa- la ojiblanca estaba detrás del rubio tenia miedo.
-Talvez para ella no importe pero para mí si pídele disculpas o veras- el rubio no iba a dar su brazo a torcer.
-Lo siento Hina no fue mi intención- se disculpo Kiba con la mirada agacha.
-Venid chicos ya es tarde, Naruto Hnata les tenemos una sorpresa- llamaba el peliplata.
-Que es todo esta sensei- pregunto curioso el rubio entrando ala casa viendo que estaba adornada con muchos globos y en la mesa del centro avía una torta de chocolate, refrescos y algunos dulces.
-Feliz cumpleaños Naruto Hinata- gritaron al unísono los dos adultos.
Todos los niños entraron a la casa y empezaron agarrar dulces y a jugar la tarde transcurrió tranquila y rápida, ya eran las 7 de la noche.
-Porque ellos cumplen años el mismo dia- pregunto un gordito con una bolsita de papas, cabello marrón claro, dos remolinos uno en cada mejilla, su nombre Choully.
-Porque hace siete años este mismo día a Hina-chan y a mi nos encontraron abandonados- hablaba el rubio de lo mas tranquilo, parecía que no le importaba el echo de que lo avían abandonado, según el rubio estaba feliz no le hacia falta nada, pero no noto que hinata si le dolio lo que dijo.
-Vengan todos es hora de picar el pastel- hablo el castaño.
-Sensei nos visto a Hina hace rato que no la veo- preguntaba el rubio al peliplata.
-La vi salir hace rato dijo que iría a tomar un poco de aire-.
-Gracias- el rubio salio a fuera de la casa en busca de su amiga, la encontró sentada debajo de un árbol, se acerco a ella y se sentó a su lado para ver las estrellas que brillaban con intensidad esa noche.
-Que tienes Hina porque estas aquí sola te sientes mal- la voz del rubio sonaba preocupada, era la primera vez que la veía con esa expresión de tristeza y no le gusto para nada, el la quería ver sonriendo como siempre.
-Nunca te as preguntado que se sentirá tener una mama y un papa- hablaba sin apartar la vista de las estrellas.
-No quiero saber no me interesa, tengo todo soy feliz tengo mis senseis, tengo amigos y te tengo a ti no necesito mas nada- decía el rubio con sus ojos ocultas tras su flequillo.
-Sabes algo Naruto- la ojiblanco se soltó a llorar –yo si quiero tener una mamá y un papá que me quiera, yo se que Kakashi y Iruka nos quieren pero no es los mismo- a Naru la dolió mucho ver a su amiga así de triste, no tenia idea de que ella se sintiera así solo por el echo de no tener padres, el la entendía el se sentía igual pero no lo demostraba y no lo aria jamás aunque eso implicara fingir y tragarse su dolor y soledad.
-Hinata te gustaria que yo fuera tu papá- pregunto el rubio, la peliazul levanto la mirada sus ojitos blancos estaban rojos por el llanto.
-Claro que si naru si tu eres mi papá yo seré tu mamá- en su voz se notaba mucha alegría.
-Siempre estaremos juntos nunca nos vamos a separar verdad Hina-.
-Nunca Naru siempre estaremos juntos- ambos niños se abrasaron fuerte.
Mientras dentro de la casa Iruka miraba a los dos niños por la ventana.
-Se esta acercando el día Iruka pronto llegara la primavera- decía el castaño con tristeza –sabes lo que eso significa verdad.
-Si… es la temporada de adopción, puede que este sea su último cumpleaños junto- respondió el peliplata.
CONTINUARA...........................