~*Bajo los cerezos*~
By Jeka
Calor.
Había llegado la primavera y comenzaba a hacer calor, los cerezos estaban comenzando a florear, y todo mundo hablaba sobre ello.
Se sentó en el sofá y miro a su acompáñate, este acababa de salir de la ducha y traía el cabello húmedo, se veía muy bien. Rápidamente desvió la mirada hacia el televisor que ambos estaban observando hace unos instantes.
"¿que demonios estoy pensado?" se pregunto a si mismo
Giro lentamente el rostro y noto que ahora Nowaki lo observaba
-¿Qué pasa?- pregunto.
-Hiro-san, mañana tienes el día libre ¿verdad?
-Si- contesto y volvió a desviar la mirada hacia el televisor.
-Me preguntaba si querrías ir conmigo a ver los cerezos en flor, ya que también mañana descanso
-Lo siento-suspiro- quisiera ir pero tengo que ir a la librería, además...- las palabras se quedaron a medio camino cuando vio el rostro de su amante.
El rostro de Nowaki se había entristecido con lo que dijo, lentamente giro su rostro y se quedo viendo la televisión, pero sabía que no lo estaba haciendo.
Se sintió culpable.
"¿lo herí?" se pregunto. Nowaki solía ser como un niño, siempre se dejaba llevar por sus emociones, siempre alegre y optimista, todo lo contrario a él. "lo herí" afirmo...
- No-Nowaki- le llamo, este voltio a verlo y fingió una sonrisa, cosa que le incomodo mas de lo que ya se encontraba.- lo siento... - miro los ojos melancólicos el chico.-P-pero si quieres me puedes acompañar a la librería y después podemos ir a ver los cerezos...- el rostro de Nowaki se mostro desconcertado.
-¿lo dices en serio, Hiro-san?- pregunto esperanzado, y no puedo reprimir una gran sonrisa cuando vio que el castaño bajaba la mirada y asentía suavemente.
Esta vez seria la primera vez que acompañaría a Hiroki a una librería, moría por saber que hacia cada vez que iba a una, se sintió realmente feliz. Se levanto rápidamente del sofá.
-Entonces comenzare a preparar las cosas que necesitaremos mañana- anuncio con una gran sonrisa en el rostro, dicho esto, desapareció hacia la cocina.
"Tonto" pensó el castaño cuando vio que el pelinegro salía corriendo hacia la cocina; cuando desapareció por completo sonrió levemente "¿Cómo algo tan simple como ir a una librería conmigo te puede hacer tan feliz?" se levanto y se fue a la habitación.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
-ro-san... Hiro-san-
la voz de Nowaki le llegaba tan lejana, parpadeo lentamente hasta que logro enfocar el rostro del chico escaso centímetros del suyo.
-¿Qué crees que haces?- le pregunto mientras lo empujaba para alejarlo de él.
-despertándote, ya es tarde- contesto mientras sonreía, se notaba su buen humor
-demonios- mascullo despacio, busco sobre la mesita de noche el reloj, y vio la hora... "¿Qué persona en su santo juicio se levanta a las 8 de la mañana en su día de descanso?" miro a ojiazul "claro, solo a ÉL se le ocurre".-el desayuno esta listo- y sin mas salió del cuarto.
El desayuno lo tomaron con relativa calma, ahora ambos iban cargando las cosas que utilizarían para ver los cerezos en flor.
Tomaron el subterráneo hacia el centro de Tokio, después de la parada, salieron caminando. Anduvieron caminado cerca de cinco minutos hasta que llegaron a una discreta librería.
Nowaki miro de reojo a su amante, y noto la satisfacción en sus gestos, supuso que ese lugar era especial para el mayor.
-vamos-
Cuando entro, se maravillo por la enorme cantidad de libros que había en los estantes, y lo enorme que eran estos, casi cubrían toda la pared. Habían adecuado unas escaleras para que la gente pudiera tomar los libros de que se encontraban en lo mas alto, continuo observando todo a su alrededor, hasta que noto que Hiroki no se encontraba ahí, lo busco con la mirada y lo encontró hablando con el encargado.
Por la familiaridad con la que hablaban supuso que se conocían de hace tiempo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, el encargado le dedico una sonrisa.
-buenas días ¿en que puedo ayudarlo?- pregunto el anciano
- no te preocupes- intercedió el castaño- viene conmigo, es que quería mostrarle este lugar, y lo grandioso que es.
-exageras- se rió el viejito- Siempre dices eso.
-¡Y es la verdad!- aseguro confiado- no hay otro lugar tan interesante como este en toda la ciudad.
Se distrajo un momento de la plática, y miro encantado la forma en que Hiroki hablaba de ese lugar, se notaba tan feliz y relajado. No poder contenerse sonrió feliz, nunca se hubiera imaginado lo que pasaba con él cuando se metía por completo en su lectura.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Después de que ambos hombres lo miraran raro por reírse solo, ahora estaban buscando entre los libros uno que fuera interesante.
Ver a Hiroki concentrado leyendo y haciendo gestos de concentración era lo más divertido que se pudiera imaginar. Podría mirarlo por horas, aunque en este momento no podía, tenía que sacarlo de ahí lo mas rápido posible, ya era cerca de medio día y aun tenían que recorrer un buen tramo de camino para llegar al parque y poder conseguir un buen lugar.
-Hiro-san, vamos- pidió por veinteava vez.
-espera, solo unos minutos, es que no puedo decidir cual llevar-
-lleva los dos entonces.
-¡ah~ no me dejas concentrarme, y solo puedo llevarme uno! Estos libros son caros por la antigüedad que tienen, aunque... no me haría mal apártalos. - se dijo a si mismo.
Suspiro cansado a este paso nunca llegarían a ver las sakuras. Asi que decidió utilizar la fuerza bruta si era necesario para sacar a su amante de una buena vez de ahí. Lo tomo del brazo y lo jalo hacia la caja.
-me llevo los dos libros.- le dijo al encargado.
La cara de Hiroki era de total estupefacción, lo ignoro mientras pagaba los libros, después de agradecer al señor, tomo otra vez del brazo a su amante y lo condujo hacia afuera.
Después de caminar unos cuantos metros lo soltó y continuo, pero se dio cuenta que este no le seguía, se giro y lo encontró parado donde lo había soltado.
-¿que pasa?- pregunto.
-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué compraste los libros?-pregunto
-¿los libros?- pregunto confundido
-si, ¿Por qué lo hiciste?
-no se, tal vez por que quiero que seas feliz- camino hacia el hasta quedar casi juntos- por que me gusta verte cuando estas concentrado leyendo, los gestos que haces- poso su mano derecha en la mejilla del mayor- por que simplemente quise hacerte un obsequio por estar conmigo hoy y compartir tu valioso tiempo.
-N-Nowaki- inclino ligeramente la cabeza hacia un lado y se sonrojo completamente.
-vamos- pidió- quiero pasar contigo lo que resta de la tarde contigo- con la mano que había tocado la mejilla tomo la mano del castaño y jalo de ella para que comenzaran a caminar por la calle vacía.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Cuando llegaron a la entrada del parque, observaron que había poca gente, gracias a dios era entre semana, la mayoría de las personas estaban trabajando.
Caminaron hacia en centro del parque buscando un lugar, pero la mayoría de los espacio eran ocupadas por familias, ambos decidieron buscar un lugar mas solitario.
Ahora se encontraban en uno de los caminos secundarios donde no había gente a la vista, buscaron un enorme cerezo.
La suave brisa mecía las ramas y de vez en cuando salían volando los pétalos de las flores formando pequeñas nubes rosas.
Tendieron una manta en el césped y sacaron la comida que llevaba, comieron, y rieron durante un rato. Después de terminar ambos se recostaron y miraron las flores en silencio.
-Hiro-san...
-¿que pasa? Pregunto distraídamente
-¿no seria genial estar aquí por siempre?
- no puede ser eso, las flores de sakura no duran tanto-
-lo sé pero, seria hermoso poder estar aquí contigo y las flores de cerezos cubriéndonos.
-no seas tonto- le dijo, se sentó sobre la manta y tomo uno de los libros que le había obsequiado su novio-
-Hiro-san- le llamo
-¿Qué sucede ahora?
-Por favor vengamos el año que viene a contemplar las flores de cerezo juntos- dijo mientras rodeaba al castaño con sus brazos.- quiero venir contigo siempre- le tomo el mentón y lo beso dulcemente.
-eso estaría bien- dijo sonriendo después del beso, y se acomodo en el pecho de Nowaki- suena interesante.
Ambos continuaron viendo como una nueva ráfaga de viento se llevaba los pétalos hacia el cielo, haciendo parecerlas pequeñas mariposas que danzaban en el aire.
"Si tan solo pudiera quedarme aquí junto al ti por siempre, bajo los cerezos..." pensó Hiroki.
[~*|.Fιη.|*~]