A veces intentaba saber el por qué de las cosas, a veces, simplemente me dejaba
llevar y que todo siguiese su camino como si nada interesase. Bueno, esa era yo en el
ahora... En el ahora yo soy una persona mucho más viva, no esa niña...
A mis 23 años entendí todo un mundo esquizofrenico y desquiciado, que tal vez, no era lo
mejor para mí, pero heme aquí, de píe nuevamente...
Suspire pesadamente, era tarde ya, las 12 pasadas de la noche y yo aun en el camión;
miro por la ventana y las calles estan casi vacias, una que otra persona por ahí, vagueando.
Sonreí; esta no es mi manera de ser, la verdad, soy una proesa de la naturaleza, muy sencilla,
muy alegre, muy vaga muy todo... Muy Yo.
Tomé mi celular y le mando un mensaje a mi madre para que no se preocupe, ella es muy
preocupona, y yo soy igual que ella. Bajo del camión en la parada mas cercana a mi casa...
Sí, a mi edad aun vivo con mi madre pero ella no quiere que me marche aún, le daré esa
pequeña satisfacción antes de que todo suceda. Sonreí conmigo misma. Le subí un poco
a la música de mi ipod y segui por la Iglesia en adelante...
Por este fraccionamiento, a estas horas, aun hay gente en las calles, y eso me quita un peso
de encima, la verdad, me alegra mucho a ver hecho como un lazo con todos los vagos de
este lugar, cuando paso, se ponen pendiente mio a que no me pase nada... Diran que soy
confianzuda, pero es cuestión de un ademán agradecido y todo pasa por más.
Les sonrío a algunos y miro a otros, los cuales me responden con pequeños ademanes,
camino las siete calles tranquilamente hasta llegar a mi casa; entro y me tiro en el sillón
dejando mi bolso a un lado.
- Tan tarde? - Escucho la voz de mi hermana detrás, sonreí y me estiré.
- Sí es que verás, para mi, aún es temprano Gisse - Giselle es mi hermana menor, por cuatro
años, y la verdad antes nos la pasabamos peleando pero ahora que es toda una adulta
se comporta muchísimo mejor, y hasta nos llevamos bien.
- Sí pero mi amá se preocupa
- le mandé un mensaje, todo está bien - mire el celular, tres mensajes recibidos, no de mi madre
exactamente.
- Bueno... Iré a dormir, cierra la puerta - Ordenó la señorita y me quité mis zapatillas, me saqué el
saquito de encima y me quedé en mi vestido, bostezé, tomé el celular nuevamente sentándome
en el sillón como la gente manda y respondí los mensajes, era ella, Pamela, mi mejor amiga... Amiga.
Sí, amiga y todo eso, mi amiga. Desde los 18 años...
Verán que mi vida sigue siendo algo peculiar y entretenida, aún hay muchos secretos.
Secretos para mi madre, mi padre, mi familia a la cual amo con locura y es mi vida eterna, secretos, hasta
para mí.
Hablando de mí, exactamente de mí, me llamo Tatiana, Tati, para ustedes... Verán, no soy exactamente la
señorita escultural con el cuerpaso de una súper modelo... Soy pequeña, 1.60 exactamente, fisicamente,
tez morena muy clara, cabello negro, corto y algo ondulado, pero casi siempre va lácio, y mi estructura
es de una señorita pequeña, sí? Chiquita, no delgadísima, pero me quiero así, así estoy bien. Ojos café oscuro...
Utilizo lentes, ya? Ya. Soy muy femenina a mi estilo, adoro dibujar y todo lo que tenga que ver con el arte.
Ah sí, es muy difícil verme sin mi ipod puesto. Amo la música.
Trabajo? Claro que sí, tatuadora, muchas gracias. Es lo de las pocas cosas que amo. Qué si me va bien?
Podría hacerlo mejor, pero a la gente le fascina, y eso me deja algo satisfecha. Tatuajes? Sí, todo mi brazo
izquierdo.
- Tatiana... - Mi madre, anda.
- Ew? qué paso? pensé que ya estabas dormida - la miré, sonreí y me levante para darle un besito en la mejilla.
- Qué paso? Dónde esta Omar? - Mi primo, con el que siempre salgo, digamos que el forma parte de el grupito
de amigos que aun tenemos, desde la prepa, y siempre salgo con él, vive cerca de mi casa.
- No fue má, te dije, tenia cosas que hacer - Comenté mientras cerraba la puerta, mi madre sonrió y al pasar me
dio una nalgada, reí y le saqué la lengua - Eso no se hace, tramposa - Rió y me dio un beso en la frente.
- Ya duermete niña, que mañana tienes que levantarte temprano
- No, mañana no, gané bien hoy má, mañana lo tomaré libre, pasé mis citas para jueves y viernes - dije y tome
un vaso, fui al refri sacándo el jugo de tamarindo. - Asi que puedes despreocuparte - saqué mi monederito
y le di 400 pesos. Verán, yo comparto el dinero que gano con mi madre. Aunque casi nunca me lo acepta,
pero la obligo. Me tomé el vaso de jugo y lo dejé en la mesa.
- Ay, hija, te van muy bien ahí - Dijo ella mientras guardaba el dinero en sus lugarsillos; asentí y apague el foco
del comedor, le di un beso de nuevo y un ''buenas noches'', entré a mi cuarto apagando todas las luces en
mi camino. Dejé mis cosas al lado de la cama y me heché en ella.. Estaba tan cansada, tan muerta, había sido
un día loco. Ajetreado, estaba que me moría de sueño...
Tiip tiiip...
Celular, una llamada, sin fijarme quién fuese, contesté.
- Mande?
- ¡No me gusta que me digas mandeee! - Protestación por parte de ella.
- Pamelita de mi vida, lo siento, dime corazón? - Sonreí
- Jajajaja, tonta, acabas de llegar? - Su voz era tan dulce... Me sonrojé un poco al pensar eso, suspiré.
- Sí bebé, por qué?
- Bueno... Es que no te he visto muy bien desde el domingo... - Sonó como un pucherito de su parte y
sonreí ampliamente - Me preguntaba si puedo ir a verte un ratito?
- A esta hora? Es algo tarde no? - Miré el reloj, 12:30 am...
- Sí, pero, bebé, existe el carro, bebé... Existen las licensias... Bebé, existe Pamela con carro y licensia...
- Jajajajajaja tooontaaaa.. Ven, pues - Reí toda sonrojada.
- Vaaaale, llego en un ratito, no tardo - Me aventó un beso por el celular y colgué hasta que ella colgase.
Verán, me dejó con la sonrisa en toooodo el rostro; Pamela, 24 años, alta, muy lindo cuerpo, pelirroja,
cabello corto y una carita de gatito, ojos verdes... Es estudiante de la U en Análisis clínicos, nos conocimos en la prepa
y desde entonces somos así como inseparables... Asi como, como... Inseparables. ¿Entienden?
Sin pensar dos veces, me lavé la cara en mi baño y me cambié a mi pijama, sí, es de pikachu, pantalón
amarillo holgado con mi blusa de tirantes y el roedor pintando en él. Adoro esta pijama.
Bajé a la sala algo cansada y abrí la puerta de la calle, me tiré en el sillón a esperar...
Escuché como un carro muy conocido se estacionaba frente a mi casa y sonreí, me levante y salí a por Pam
dejándo los focos fuera de mi casa apagados.
- Hola bebé - susurre, le di un suave beso en los labios.
- Hola Tatibaby - me dijo bajito y me abrazó por la cintura pegandome a su cuerpo lentamente, recargó
la barbilla en mi hombro - Y mi amá? - Pregunto y bostezó.
- Dormida Pam, como la gente hace hoy en día - Pam rió divertida..
Me separé suavemente, y quité unos mechones de su cabello.
- ¿Y eso que te ha dado por venir a estas horas ultimamente?
- No pues, no sé, me gusta venir en la noche jajaja - Se veía lindísima, sencilla y lindísima, su cabello corto
pelirrojo en los hombros, su blusita sensilla holgada y esos pantalones pegaditos... Ja, Diooooss, ¿qué cosas digo?
- Tonta - jalé uno de sus mechones sonriente - Hoy fue Gaby a la tienda - comenté
- Ah sí? qué quiere el marica asexuado? - reí a su comentario
- Eres muy grosera con él Pam
- Sí pero, sabes que asi nos llevamos - negué sonriente y me subí a la cajuela del carro, Pam me siguió y se sentó
de igual manera.
- Pues fue a contarme sus problemas con Ari, bebé, esa tipa lo tiene destrozado, si ya sabía yo que no era buena
para él - Gaby, Gabriel, El niño de mis Ojos, el Gay de la clase, amigo desde los 16 años y aun en contacto, lejos,
pero en contacto, Venezolano (lo conocí por internet), pero vive en México, en San Luis Potosí, para ser exactos, ahora con 24 años,
nos hablamos mucho más, todo entre nosotros es muy íntimo, de manera respetuosa claro, nos contamos todo. Alto,
moreno y bien parecido, cabello chino algo larguito, a los hombros, ojos café y una voz demasiado seductora. Metalero
de por vida, un artista en la batería, mis más sinceros respetos para ese Gay.
- Aaaaari, la Ariana que yo conosco?
- Esa misma
- Le dije que no se metiera con ella, es una destroza hombres, pero me hace caso? Claro que no.
- Sí todo mundo se lo dijo, pero él que ha de entender - Reí un poco y la miré. Pamela tenia la mirada al cielo oscuro,
a las estrellas, adoraba cuando se ponía seria, nunca se lo hacía saber pues se perdería ese encanto... Me acerqué a ella
suavemente tomándo su mano, me volteó a ver un poco y sonreí toda sonrojada... Sentí como al sangre se extendió
hasta mis mejillas y me aproxime a su rostro lentamente... Ella me tomó por la mejilla y sentía como su aliento chocaba
entre mis labios, los rozamos muy suavemente y me besó con dulzura. Los besos de Pam eran lo mejor... Ella,
se desmoronaba al besarme, lo sentía, pero siempre era tan fuerte... Apenas si tocamos nuestros labios, una onda de calor
se extendió entre ambas y por dentro de ambas, me acerqué más haciendo el beso un poco apasionado, a lo cual ella
respondió sonrojada... Me separé lentamente después de unos segundos y le sonreí apenada.
Me miró algo agitada, sonrió sonrojada y me dio un piquito en los labios. Pasó su mano por mi espalda y me abrazó
muy suavemente.
Con ella a mi lado, mi vida era tan perfecta.
Me recargué en su hombro y recojí las piernas para abrazarme a ellas, miré al cielo, igual que Pam, y ambas suspiramos
al mismo tiempo... Reímos, le di un zape y reimos mucho más. Todo con ella era tan genial.
A veces, al tenerla aquí, se me hace tan irreal.