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Black Heir (Traducción Autorizada) por sakurita_85

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Esta historia esta basada en los personajes creados y pertenecientes a JK Rowling, publicaciones varias incluidas pero no limitadas a Bloomsbury Book, Scholastic Book y Raincoat Book, y a Warner Bros., Inc. No se esta produciendo dinero y ni violación de derechos de autor o se pretende una infracción a la marca.

Disclaimer de la Traductora: Obviamente esta historia no me pertenece, la autora FirePhoenix8 me permitió traducir su maravilloso trabajo así como la continuación del mismo. Espero la disfruten igual que yo. Juro no se van a arrepentir. Cualquier comentario acerca de la traducción es bien recibido. Pueden encontrar la historia en Fanfiction.net con el mismo nombre.

Notas de la Autora: En cuanto a Sirius haciendo algo estúpido o que algo le suceda a él… bueno no puedo decirles, se arruinaría el suspenso.

En cuanto al Orión/Lezander y el Orión/Draco, esperen y verán.

Ahora, las cosas se pondrán más interesantes pero algunos misterios no se resolverán hasta mucho después. Y habrá mucho drama y angustia, terribles cosas pueden suceder, pero eso solo lo hace más interesante.

Enjoy!

AVISO: ENTRAMOS YA A LA PARTE SLASH DE LA HISTORIA, ESTA ES UNA HISTORIA EN DONDE LA PAREJA PRINCIPAL SERÁ CHICOXCHICO. POR FAVOR SINO LES GUSTA NO CONTINUEN LEYENDO.

Capítulo 14 “El Regreso del Señor Oscuro”

Orión y los otros Hydras estaban sentados en su primera clase de Transformación Humana. Era la materia que había reemplazado a Rituales de Sangres y aún estarían llevando Creación de Hechizos Oscuros. Artes de Curación y Astronomía se agregaron a sus materias elementales y Orión se preguntaba como esperaban que tuvieran tiempo para aprender todo con tantas clases. Y él tenía sus clases privadas de Oclumancia con el Maestro Selvans. Dudaba tener tiempo suficiente para comer o dormir mucho este año.

“Bienvenidos a Transformación humans,” comenzó diciendo el viejo mago con blanca barba, “Soy el Maestro Isidore Golmirn. Tendrán esta clase por los próximos dos años y estarán felices de saber que algunas de las cosas que aprendieron en Rituales serán de utilidad en esta materia. En Rituales de Sangre aprendieron como modificar su cuerpo usando la sangre de la criatura cuyas características desean obtener. En esta clase aprenderán como hacerlo sin necesidad de la sangre o un ritual. De hecho, los hechizos pueden ser usados para transformar partes de nuestro cuerpo en parte de una animal o criatura mágica por un cierto periodo de tiempo. Usualmente los efectos de estos hechizos son de una duración menor a la que sería si hubieran utilizado un Ritual de Sangre pero tiene el beneficio de que pueden hacer el hechizo en cualquier momento, sin tener que recolectar la sangre, y es mucho más rápido puesto que no tiene que pasar por el ritual.”

Dio una pequeña pausa y continuó, “Piensen en una situación en la que necesiten respirar bajo el agua; hay un hechizo que puede ser lanzado dándoles temporalmente agallas. Consideren que tal vez están huyendo de un oponente; pueden usar un hechizo que transformaría la parte inferior de su cuerpo en la de un caballo. Pude también haber ocasiones en la que necesiten visión nocturna; usando un hechizo pueden convertir sus ojos en los de una lechuza. Estos son ejemplos de la utilidad de la transformación humana. Los hechizos de transformación humana son usados para cambiar solo una parte del cuerpo. Para cambiar totalmente en otro animal tienen que aprender como convertirse en animagos. Aquellos de ustedes que estén interesados pueden comenzar a aprender durante su cuarto año conmigo. Ahora, para aprender los hechizos primero tienen que imaginas la parte de su cuerpo que quieren cambiar y las características del animal que desean imitar. Necesitan meditarlo por un largo rato y eventualmente serán capaces de lentamente transformar la parte del cuerpo que desean. Después de mucha práctica serán capaces de decir el hechizo e instantáneamente cambiar su cuerpo. Vayamos a la página…”

Orión y sus amigos dejaron animadamente el salón de clases y fueron al Gran Comedor a cenar. Orión observaba a los otros estudiantes e inmediatamente vio que el cuerpo estudiantil estaba más emocionado que de costumbre. Muchos estaban formando pequeños grupos que murmuraban entre ellos y sintió una cierta energía en el aire, como si todos estuvieran ansiosamente esperando que algo sucediera. Y comprendió que estaba pasando. Muchos de ellos tenían parientes o amigos cercanos a la familia que eran Mortífagos o seguidores sin marcar. Adivinó que el rumor se había esparcido entre los sangre puras acerca de la reaparición de la Marca Oscura y por eso todos los chicos estaban especulando acerca de ello y esperando noticias del regreso del Señor Oscuro. Regresó a ver a sus amigos y vio a Lezander con una expresión preocupada; Calypso sentada con seguridad y una nueva determinación en sus ojos; Evander estaba charlando alegremente y despreocupado; Viktor sentado con una resuelta y seria expresión, la cual era muy inusual en él; y aún Kara parecía menos animada que lo usual. Orión suspiró, todos ellos ser verían afectados por el regreso del Dark Lord y la nueva guerra. Sólo esperaba que sus amigos y sus familias sobrevivieran indemnes. La guerra iba a ser cruel y no podía evitar sentirse temeroso cuando pensaba que si el lado oscuro no ganaba él perdería todo lo que había comenzado a amar. No podía imaginarse un mundo sin las maravillosas Artes Oscuras y la pureza de su magia; sin los sangre puras oscuros y sus ancestrales costumbres y cultura única; sin el sentimiento de pertenencia que siempre le abrazaba cuando estaba entre ellos.

Lezander se inclinó cerca de él y susurró, “Mi padre te agradece tu advertencia acerca del regreso del Señor Oscuro. Le encantaría conocerte.”

Orión se volteó hacía él con sorpresa, “¿Tú padre quiere conocerme? ¿El Vampiro Maestro del Clan Zraven quiere conocerme?” Dijo con incredulidad y temor.

El vampiro sonrió cálidamente, “De hecho sí. Le he contado mucho acerca de ti,” exclamó mirando intensamente los ojos de Orión.

El Black le susurró apremiantemente, “¿No le dijiste acerca de… tú sabes… las visiones?”

Lezander negó y respondió serio, “Nunca rompería tu confianza.”

Orión le sonrió, “Gracias. ¿Cuándo quiere que lo conozca?”

Zraven sonrió, “Creo que al final del año escolar. El siguiente verano será mejor, puesto que creo que quieres pasar Navidad con tu padre.”

El chico asintió, “Sí, gracias. Dile a tu padre que estoy honrado por su petición y que estoy feliz de aceptarla.”

Lezander le abrazó brevemente y asintió.

Calypso se volvió hacia ellos y preguntó, “¿Qué tanto están murmurando ustedes dos?”

Lezander movió su mano restando importancia, “Oh, lo usual. La guerra, el Señor Oscuro, los Mortífagos…”

Calypso rápido se emocionó y dijo, “Sí, son tiempos emocionantes los que estamos viviendo. Presenciar el regreso del Señor Oscuro es bastante asombroso. Nunca pensé que llegaría tan pronto el momento.”

Orión hizo un ruido evasivo y Calypso le miró con el entrecejo fruncido y él se explicó, “No sé si deberíamos llamarlo emocionante. Creo que la mejor palabra para ello es peligroso,” suspiró, “comprendo que él es nuestra oportunidad de poner la corriente a nuestro favor pero no puedo evitar sentir que sufriremos grandemente. Las guerras no son un picnic. Estoy consiente de lo que será el costo.”

La chica negó con su cabeza y exclamó con determinación, “Cualquier costo es digno de pagarse si ganamos la guerra y nuestra libertad.”

Orión replicó suavemente, “Sí, yo solía pensar de esa manera pero me pregunto si seré capaz de pagar el precio de perder a mis amigos o a mi padre solo para ganar una guerra y llegué a la conclusión de que no valdría la pena. Algunas veces pienso que prefiero tener paz, aún si significa mantener el status quo, que arriesgar aquellos a quien amo.”

Calypso agarró ferozmente su mano y dijo furiosa, “No puedes pensar así Orión. Todos nosotros estamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas para crear un mejor futuro para los nuestra gente. No puedes pensar de una forma tan derrotista cuando la guerra no ha comenzado aún. Debes ser fuerte.”

El chico asintió, y le respondió, “Comprendo eso, pero ¿estás dispuesta a arriesgar a tu padre, Calypso?”

La joven vaciló pero replicón resuelta, “Sí, lo haría. Él quiere pelear por la causa y yo respeto eso. Yo sé que estará en situaciones peligrosas, sé que tal vez,” pasó saliva y continuó con voz más suave, “sé que tal vez lo pierda en la guerra, pero él pelea por mí y yo pelearé por él y ambos luchamos por la gente mágica oscura.”

Orión le sonrió y dijo, “Te admiro grandemente por eso. Eres más fuerte que yo.”

Calypso negó, “No, no lo soy. Te conozco, Orió. Yo sé que serás grandioso. Es solo que a veces piensas mucho,” dando una pequeña carcajada, “Eres aún más idealista que yo y sé que estás listo para luchar por nuestras convicciones. Yo sé que harás todo lo que esté en tu poder para ayudar a nuestra gente para dominar.”

Orión pensó acerca de eso. Sí, él estaba convencido de que se necesitaba una revolución y deseaba que los magos oscuros derrotaran a loa de luz con el fin de ser libres y estaba dispuesto a dar su vida para ver que sucediera. Pero no podía decir que estaba listo para enfrentar la posibilidad de que su padre pudiera morir., no cuando no tenía la certeza de que Sirius estaba dispuesto a dar su vida por la causa, certeza que Calypso poseía en su propio padre. Pero lo que ella decía era muy cierto, no podía tener pensamientos tan pesimistas y derrotistas cuando la batalla ni siquiera había comenzado. Tenía que ser fuerte y aprender a soportar las pérdidas que pudiera sufrir. Gentilmente apretó su mano y le dijo, “Tienes razón, claro. Estoy dispuesto a dar mi vida para ver el triunfo y aprenderé a ser mas fuerte y enfrentar lo que sea que venga.”

Calypso le sonrió cálidamente y apretó también su mano, “No estarás solo. Siempre me tendrás a mí. Yo siempre pelearé a tu lado.”

Lezander colocó su mano sobre la de Orión, la cual estaba apretando la de Calypso y agregó, “También me tienes a mí. Te ayudaré en cualquier forma que pueda, Orión.”

La joven levantó una ceja y preguntó, “Pero tú eres un vampiro. Yo pensaba que a ustedes no les gustaba involucrarse.”

El vampiro le frunció el ceño y gruñó, “Eso no significa que no pueda protegerlo.”

Las cejas de Calypso llegaron hasta la línea del cabello pero no comentó nada. Sólo miró a ambos muchachos con una pequeña mueca.

Orión simplemente respondió suavemente, “Gracias, a ambos. Yo también los protegeré siempre. Son tan queridos para mí como mi propio padre. Son mi familia también.”

OoOoOoOoOoOoOoOo

Esa noche Oriín se acostó en su cama acariciando suavemente a una Sylvana que contentamente estaba silbando, con una mueca en su rostro estaba pensando acerca de Lezander y Calypso. No les había mentido. Realmente sentía que ellos eran tan cercanos como Sirius. Quería a ambos profundamente y levantaron su corazón cuando ambos se comprometieron a ayudarlo. La reacción de Lezander también le había sorprendido. Sus pálidos ojos azules habían brillado cuando dijo que protegería a Orión a pesar de que los vampiros no esperaban verse involucrados. Se preguntaba acerca de los sentimientos proteccionistas de su amigo hacía él. Lezander siempre lo consolaba gentilmente después de sus visiones y era el único con quien Orión había llorado abiertamente. Sentía que podía ser verdaderamente él con Lezander. Sentía que podía abrir sus emociones sin que pensaran que estaba siendo débil. Era tan diferente de Tom. Tom podia ser gentil pero raramente lo era, él prefería confrontar a Orión y siempre se enojaba con él por se tan emocional. Pero Orión tenía que admitir que eso también le ayudaba, puesto que lo hacía más fuerte. Y se había dado cuenta de que Tom también se preocupaba por él en su propia forma. Tom nunca lo decía pero el podía decir por la mirada preocupaba que le daba algunas veces y el suave tono que empleaba en algunas ocasiones. Tenía que admitir que Tom era un acertijo y que se encontraba fascinado por él. Era muy complejo y difícil de descifrar. Despreciaba a aquellos que mostraban demasiadas emociones y consideraba el amar una debilidad en lugar de una fortaleza, pero no era de corazón tan frío como él mismo creía ser. Se preocupaba por los sangre pura oscuros, se preocupaba por la seguridad de Orión y su triunfo, y se preocupaba por el futuro del mundo mágico. Él era un idealista también, un idealista más despiadado, pero uno no obstante. Y Orión tenía que admitir que también había llegado a preocuparse profundamente por Tom. Lo cual era bastante gracioso considerando que él era un retrato, pero bueno, no había nada que hacer.

Fue sacado de sus reflexiones cuando de pronto sintió un intenso dolor atravesando su frente. Jadeó en dolor y pensó, “No de nuevo, por favor…” antes de que fuera jalado dentro de la oscuridad.

Estaba en una gran sala apenas iluminada, sentado en una silla estilo trono que estaba sobre una pequeña plataforma. Repentinamente el aire se llenaba de silbante capas a partir de cada espacio sombrío magos comenzaron a aparecer. Todos ellos estaban encapuchados y usando una máscara blanca que cubría parcialmente sus rostros. Uno a uno, comenzaron a moverse, lentamente, cautelosamente, formando un semicírculo alrededor de él. Se paró de su trono silenciosamente y esperó por ellos. Podía contar alrededor de treinta Mortífagos.

Entonces uno de los Mortífagos se puso de rodillas, arrastrándose hacia él y besando sus negros ropajes, “Amo… Amo,” murmuraba.

Los Mortífagos detrás de él hicieron lo mismo; cada uno de ellos se aproximó a él en sus rodillas y besaron sus ropajes, antes de retroceder y ponerse de pie, formando un silencioso círculo. Orión quería vomitar por ese show humillante de sometimiento.

Dejaron numerosos espacios en el semicírculo, como si estuvieran esperando por más gente. Miró alrededor de los encapuchados rostros.

“Bienvendidos, Mortífagos” dijo con sobriedad. “Doce años… doce años desde la última vez que nos vimos. A pesar de eso respondieron a mi llamado como si fuera ayer, entonces todavía estamos unidos bajo la Marca Oscura. ¿No es así?”

Nadie se atrevió a replicar.

“Huelo culpa,” dijo. “Hay un hedor de culpa en el aire.” Orión sintió la furia comenzar a crecer en él.

Un escalofrío corrió entre el semicírculo.

“Los veo a todos, enteros y saludables, con sus poderes intactos - ¡con tales apariencias! Y me pregunto, ¿por qué este grupo de magos nunca fueron al auxilio de su amo, al cual juraron eterna lealtad?”

Nadie habló. Nadie se movió.

“Y me respondí a mi mismo,” susurró, “ellos deben creerme vencido, piensan que me he ido. Ellos se escondieron entre mis enemigos, y se declararon inocentes, ignorante y hechizados… Y después me pregunté, ¿pero cómo han podido creer que yo no me levantaría de nuevo? ¿Ellos, quienes sabían los pasos que tomé, hace mucho tiempo, para resguardarme de la muerte mortal? ¿Ellos, quienes habían visto pruebas de la inmensidad de mi poder cuado era más poderoso que cualquier mago viviente?... Y me respondí, tal vez ellos creen en un poder aún mayor podía existir, uno que pudo vencer incluso a Lord Voldemort…” dijo con sus penetrantes ojos en un de los Mortífagos que tenía una nariz encorvada y un larga cabello negro grasiento que se podía ver debajo de su capucha, “¿Tal vez ahora pagan lealtad a otro… tal vez al campeón de los comunes, de los sangre sucia y muggles, Albus Dumbledore?” Orión sintió su ira intensificarse y la necesidad de castigar a aquellos que no creyeron que fuera lo suficientemente poderoso para regresar.

Ante la mención del nombre de Dumbledore, los miembros del círculo se agitaron, y algunos murmuraron y movieron sus cabezas.

Él los ignoró, “Es una decepción para mi… me confieso decepcionado…”

Uno de los hombres súbitamente se lanzó hacia él, rompiendo el semicírculo. Temblando de la cabeza a los pies, colapsó a los pies de Voldemort.

“¡Amo!” Chilló, “¡Amo,perdóneme! ¡Perdónenos a todos!”

Él comenzó a carcajearse pero sentía una fría furia. Levantó su varita. “¡Crucio!”

El Mortifagos en el suelo se retorcía y gritaba; y Orión quiso gritar para hacerle parar la tortura a uno de sus seguidores. Pero sabía que tenía que permanecer callado. No podía darse el lujo de ser descubierto. Se tragó su grito y continuó silenciosamente observando lo que sucedía.

Levantó su varita. El torturado Mortífago yacía laxo sobre el suelo, jadeando.

“Levántate, Wilkes,” dijo suavemente. “De pie. ¿Pides por perdón? Yo no perdono. Yo no olvido. Doce años… Deseo que me devuelvas doce años ante de que te perdone.”

Se acercó al mago que estaba a su izquierda. “Lucius, mi astuto amigo,” murmuró, deteniéndose frente a él. “Tú me ayudaste a recuperar mi cuerpo. Aunque me pregunto si realmente sabías lo que el diario haría. ¿Dispusiste simplemente de el para deshacerte de la evidencia de tu pasada lealtad hacía mí? ¿O sabías que me ayudaría a regresar?”

¿Diario? ¿Qué diario? Pensaba confundido Orión. Luego recordó el libro negro abierto junto al cuerpo de la chica Weasley. Y recordó como Lucius colocó dos libros en lugar de uno en su caldero ese día en Flourish & Blotts. ¿Así que ese diario había ayudado al alma de Voldemort a obtener un cuerpo? ¿Pero cómo?

“Mi Señor, sospechaba que el diario lo ayudaría. Recordé cuando me lo dio y me dijo que era una llave para su inmortalidad. Usted me concedió un gran honor y quería ayudarlo a regresar,” escuchó la voz de Lucius Malfoy rápidamente debajo de su capucha.

“Ah, pero solamente cuando el tiempo fue conveniente para ti. ¿Por qué no lo usaste antes si realmente querías ayudarme a volver?” Preguntó suavemente pero Orión sentía la intensa rabia en él. Solo esperaba que Lucius no fuera castigado también. No sabía si podía soportarlo. Había llegado a respetar al mago mayor y pensaba que había hecho mucho por la causa.

“Mi Señor, he estado trabajando para influenciar al Ministerio de Magia. Estaba preparando el terreno para su regreso-” respondió.

Le interrumpió. “Ya veremos eso.” Pausó y dijo tranquilamente, “Entonces no has renunciado a tus antiguas maneras, aunque al mundo le presentas una cara respetable. Todavía estas listo para tomar la iniciativa en un lugar para la tortura de muggle, ¿supongo?”

Orión sintió su corazón detenerse. ¿Tortura de muggles? ¿Lucius? No, ¡¿por qué hacer una cosa tan cruel e innecesaria?! ¡Oh Merlín, ellos no debían hacerlo de nuevo! Orión se congeló abruptamente cuando la mente de Voldemort le dio una sacudida mental. ¿Lo habría sentido Voldemort? Se quedó tan quieto como pudo, limpiando su mente de cualquier pensamiento.

Lucius asintió silenciosamente.

Y continuo diciendo, “Tal vez hayas estado trabajando en infiltraciones dentro del Ministerio de Magia pero debiste dirigir mejor tus energías a traerme de regreso mucho antes. Me has decepcionado. Aunque no serás castigado… espero un servicio más leal en el futuro.”

“Claro que sí, mi Señor, claro… es usted misericordioso, gracias…” respondía Lucius.

Se movió, y se detuvo, observando un espacio lo suficientemente grande para tres personas que separaban a Lucius del siguiente hombre.

“Los Lastranges deberían ir aquí,” señaló tranquilamente, “Pero están sepultados en Azkaban. Ellos eran leales. Fueron a Azkaban antes que renunciar a mí… cuando sea forzada, los Lastranges serán hontados más allá de sus sueños. Los dementores se nos unirán… son nuestros aliados naturales… volveremos a llamar a los gigantes desterrados… Debo tener a todos mis devotos sirvientes de regreso, y mi ejército de criaturas a quienes todos temen.”

Caminó. Pasó a algunos Mortífagos en silencio, pero hizo una pausa ante otros y les habló.

“Y aquí,” exclamó moviéndose hacia dos grandes figuras encapuchadas, “aquí tenemos a Crabbe… lo harás mejor esta vez, ¿no es así Crabbe? ¿Y tú, Goyle?”

Ambos hicieron una torpe reverencia, murmurando débilmente.

“Sí, Amo…”

“Sí, Amo…”

“Lo haremos, Señor…”

“Lo mismo va para ti, Nott, Travers,” señaló tranquilamente mientras caminaba pasando a las dos figuras juntos Goyle.

“Mi Señor, me postro ante usted, soy su más fiel-” exclamaba Nott.

“Eso ya lo veremos,” le cortó.

Llegó hasta el espacio más grande de todos, y se quedó parado como si pudiera ver a las personas paradas allí.

“Y aquí tenemos seis Mortífagos perdidos… tres muerte en servicio. Uno, demasiado cobarde para regresar… él pagará. Uno, que creo que me ha dejado para siempre… será asesinado, claro… y otro que siempre me mostró una gran lealtad y aun permanece en Azkaban,” dijo tranquilamente.

Orión hizo una mueca mentalmente. ¿A quién se refería? Podía inferir que el que era demasiado cobarde para regresar era Peter Pettigrew y su corazón se apretó cuando se dio cuenta que el que Voldemort creía que le había dejado para siempre y por lo tanto quería muerto era Igor Karkaroff. ¿Pero quién era el particularmente leal y que permanecía en Azkaban?

Se volteó para enfrentar al último Mortífago, “Ah, aquí tenemos a nuestro espía,” sonriendo fríamente. “Aunque me pregunto para quién está espiando. Debo confesar que estaba bastante sorprendido cuando descubrí que Dumbledore avalaba en tu juicio. Dijo que habías estado espiando para él todo el tiempo. Y has estado trabajando como su Maestro de Pociones todo este tiempo. ¿Te ha convencido ya de que me espíes de nuevo, es por eso que has vuelto a mi, Severus?”

Orión jadeó mentalmente. Severus Snape. Dumbledore debía haberlo enviado ciertamente justo como Voldemort Sospechaba.”

“Mi Señor, siempre he permanecido leal a usted. Permanecí con Dumbledore para recolectar información acerca de él para cuando usted regresara. Estaba seguro de que-” comenzó a decir.

Sintió una gran rabia y levantó su varita rápidamente, “¡Crucio!

Orión podía sentir aún la intensidad de la magia oscura que Voldemort estaba usando para hacer el hechizo todavía más fuerte de lo normal. Estaba temeroso de su poder, podía sentir la magia interna de Voldemort agitándose y llenándolo, Orión a regañadientes disfrutaba del sentimiento. Era tan poderoso, tan deseable. Orión percibía todo a su alrededor y sucumbía al placentero sentimiento. Era tan parecido a cuando el lanzaba la maldición asesina. La misma intensidad, el mismo sentimiento.

Snape se retorcía en el piso y su cuerpo comenzó a convulsionar violentamente. Parecía que intentaba ahogar sus gritos pero después de unos cuantos minutos más se rompió y profirió un horrible grito angustioso que Orión estaba seguro le perseguiría en sus sueños por muchas noches. Eso trajo su mente de regreso a lo que estaba sucediendo y no quería ver más de ello. Quería escapar de esa terrible escena.

Detuvo la maldición pero rápidamente dijo, “Legilimens”

Y Orión fue jalado dentro de la mente de Snape junto con Voldemort. Podía ver las memorias pasando y apenas era capaz de distinguir algunas… flashes de un joven Snape sentado en la biblioteca con una hermosa mujer pelirroja, mirándola con nostalgia… una mujer de cabello negro abrazándolo como un niño y llorando en una esquina mientras un hombre caminaba amenazador hacia ello con un cinturón en su mano… Snape besando los ropajes de Voldemort diciendo “Mi Señor, he escuchado una profecía-”… Snape preparando Veritaserum y planeando en usarla sin que fuera detectado por Dumbledore… Snape espiando a Dumbledore y pensando en el regreso de su señor con nostalgia…. Repentinamente se detuvo y Orión sintió como se retiraba de la mente de Snape.

Orión apenas podía poner sentido en todo lo que había visto. Tendría que penar en ello después. Tenía que observar que más sucedía.

“Puede ser que estés diciendo la verdad. Pero dime ¿sabe Dumbledore acerca de mi regreso? ¿Está reuniendo a la Orden del Fénix de nuevo?” Preguntó rápidamente.

Snape con una voz temblorosa se levantó del suelo y agachó su cabeza, “No, mi Señor. No sospecha nada.”

“Harías bien en no traicionarme de Nuevo, Severus. Mi paciencia contigo no es infinita. Dices que has estado reuniendo información del viejo, quiero pensar que por tu bien que me estés diciendo la verdad. Espero un reporte completo en la próxima reunión. Resumirás el espionaje y me traerás todo la información que puedas conseguir de los miembros de la Orden del Fénix, aún si todavía no se han reagrupado. Quiero saber que es lo que han estado haciendo estos últimos años.”

Snape se agachó aún más y respondió, “Claro que sí, mi Lord, estoy a sus órdenes.”

Él siseó, “Sí, y harías bien en recordarlo, Severus.”

Luego, silencio. Los Mortífagos estaban bastante inmóviles, sus brillantes ojos tras sus máscaras se fijaron en él. Después alguien habló.

“Amo, anhelamos saber… le rogamos nos diga… ¿qué pasó esa noche de Halloween cuando sufrimos su prematura perdida?” Cuestionaba Lucius con reverencia.

Ante eso Orión se enfocó en escuchar cuidadosamente. Sí, él también estaba bastante curioso acerca de ello.

Caminó perezosamente hasta pararse junto a su trono, para que así los ojos de todo el círculo estuvieran en él.

“¿Ustedes saben, claro esta, que ellos han llamado a Harry Potter mi ruina?” comenzó suavemente, “Todos ustedes saben que esa noche perdí mis poderes y mi cuerpo, tratando de matarlo. Su madre murió en el intento de salvar a su hijo e inconscientemente le proveyó con una protección que admito no había previsto… no pude matarlo. Erre mis cálculos, mis amigos, lo admito. Mi maldición fue desviada por el tonto sacrificio de esa mujer, y rebotó en mí.

Orión tuvo que prevenir el bufar sonoramente en la mente de Voldemort. Eso era pura basura. Orión sabía perfectamente bien que el sacrificio de su madre nada tenía que ver con que él hubiera sobrevivido a la maldición asesina. Innumerables libros de Artes Oscuras claramente asentaron que no amor o sacrificio mágico podrían detener la maldición Avada Kedavra y estaba seguro de que Voldemort lo sabía también. Pero se imaginaba que Voldemort no podía admitir eso con sus seguidores. No podía admitir que no tenía idea de cómo Harry Potter había sobrevivido o que tal vez tenga poderes de los que Voldemort carece o de los que no estaba consciente.

Él continuó hablando, “Ahh… un dolor más allá del dolor, mis amigos; nada podría haberme preparado para ello. Fui arrancado de mi cuerpo, era menos que un espíritu, menos que el más humilde fantasma… pero aún así, estaba vivo. Lo que era, ni siquiera yo lo sé… Yo, que he ido más lejos que nadie en el camino que conduce a la inmortalidad. Ustedes saben mi meta: conquistar a la muerte. Y ahora, fui probado, y parecer ser que uno o más de mis experimentos han funcionado… porque no he sido asesinado, puesto que la maldición lo habría hecho. Sin embargo, estaba sin poderes como una débil criatura viva, y sin métodos para ayudarme a mí mismo… pues no tenía un cuerpo, y cada hechizo que pudiera ayudarme requería que usara mi varita… pero a través del diario fui capaz de regresar. No les diré acerca de sus propiedades, esa solo uno de mis experimentos. Pero funcionó y me permitió obtener mi actual cuerpo.

Orión frunció mentalmente. No les había dicho la verdad. No les dijo que había intentado obtener la Piedra Filosofal o que había sido su otra alma la que había obtenido su cuerpo usando el diario. Suponía que Voldemort ni siquiera confiaba mucho en sus seguidores. Obviamente quería mantener en secreto la información con respecto a sus dos partes de alma como su llave de la inmortalidad. ¿Pero de qué experimentos estaba hablando Voldemort? Y él había dicho que fueron muchos… si el diario era solo uno de ellos, ¿Dónde estaban los otros? ¿Había pasado a través de rituales de sangre? ¿Se había lanzado algún hechizo?

Él continuo, “Pero no quiero que haya ningún error en sus mentes. Harry Potter escapó de la muerte por un golpe de suerte, por el sacrificio de su madre, no porque posea algún poder especial. Pero descubrí que el chico escapó de sus tutores muggle. Que lo más probable es que esté muerto puesto que ni siquiera Dumbledore ha sido capa de encontrarlo. Pero sin embargo, tenemos que asegurarnos. Una de nuestras prioridades será descubrir si aún está vivo y capturarlo si es el caso. No se puede permitir que regrese con Dumbledore.”

“Mi Señor, si me permite ser tan audaz de inquirir… ¿Cuáles son sus planes concernientes al chico si está vivo y le capturamos?” Pregunto Snape.

Miró a Snape silenciosamente y le respondió tranquilamente, “Tendrá que convertirse o morir. Él es el símbolo de la Luz y como tal puede tener el poder de reunirlos con él. Si lo convertimos a nuestro lado pues la Luz sufrirá un gran shock y perderá las esperanzas. Sí no acepta, pues será rápidamente asesinado.”

Orión estaba sorprendido. Lo que Voldemort había dicho era exactamente lo que Tom le respondió cuando él le hizo la misma pregunta. Pero tal vez no debería ser tan sorprendente, era después de todo una acción muy lógica. Y le daba esperanzas de que Voldemort no le matara rápidamente si alguna vez descubría la verdad y si él podía probar que realmente apoyaba a los Oscuros.

Continuaron hablando acerca de sus planes para mantener en secreto el regreso del Señor Oscuro y Voldemort escuchaba los reportes de Lucius y otros que habían hecho grandes progresos infiltrándose a muchos Ministerios de Magia. Voldemort también mencionó que no atacaría todavía Azkaban puesto que no quería alertar a los magos de luz de su regreso, pero que iniciarían las negociaciones con los Dementores y comenzarían a planear el ataque, aún si este fuera a tomar su lugar dentro de un año.

Mientras hablaban acerca de sus planes Orión cada vez estaba más exhausto y comenzó a desviarse, sin ser capaz de poner mucha atención. Comenzó a sentir su mente deslizándose y voluntariamente se dejó llevar.

OoOoOoOoOoOoOoOo

Se despertó con un jadeó y vio que estaba otra vez acostado en su cama siendo abrazado por Lezander. Eso se estaba volviendo una costumbre, pensó cansadamente con diversión. Estiró su cuello para ver a su amigo, quien estaba a unos centímetros de su cara.

Lezander dijo suavemente, “Esto tiene que terminar. Gritas y te retuerces de dolor cada vez que sucede.”

Orión susurró, “Es manejable y además es útil. Puedo obtener mejor información-” se detuvo y abrió grande sus ojos.

El vampiro frunció, “Ves al Dark Lord en tus visiones. Así fue como supiste en tu primer año que algo estaba sucediendo y es por eso que sabías en segundo año que él había regresado.”

No sabía como responder pero Lezander suspiró y continuó, “Fue en serio lo que dije durante la cena. Quiero ayudarte, quiero protegerte. Tal ves pueda ayudarte con esto si me dices-”

El Black le interrumpió y dijo tristemente, “No puedo decirte, Lez. Nadie más lo sabe además de mi padre.”

Lezander miró desesperadamente en sus ojos y dijo con una voz llena de emoción, “Pero estás sufriendo. Yo te a- me preocupo por ti, Orión. Quiero ayudarte. Yo nunca te traicionaría. Soy un vampire, soy neutral. No me importa en el lado de quien estás. Solo me preocupas tú.”

Orión se preguntaba acerca del tono de voz de Lezander y sobre lo que había estado apunto de decirle. Pero calentó su corazón escuchar que decía tales cosas. Le sonrío cálidamente y respondió, “Gracias, yo también me preocupo por ti. Pero es complicado. Verdaderamente estoy con el lado Oscuro, pero…” no sabía que decir. ¿Debía revelarle su secreto a Lezander? Confiaba en él y sabía que él era neutral y aunque no tenía una razón real para traicionarlo, y también nadie sería capaz de mirar dentro de su mente.

Lezander le abrazó apretadamente y dijo suavemente, “Por favor confía en mí.”

Orión miró dentro de aquello pálidos ojos azules que le miraban con una intensa emoción que no podía descifrar y sintió su corazón apretarse. Sentía la necesidad de ser honesto con él. Decirle acerca de sus problemas y relajarse en sus brazos. Se tragó su nerviosismo y le susurró, “Yo veo al Dark Lord en mis visiones. Solo ha pasado dos veces pero esta vez vi mucho más de lo que hubiera deseado-” vaciló y se estremeció cuando recordó el grito de Snape cuando lo tenía bajo la Maldición Cruciatus. Cerró sus ojos pero aún podía verlo retorciéndose y convulsionándose por el dolor, sus terribles gritos zumbaban en sus oídos. Orión dejó salir un pequeño sollozo y Lezander comenzó a acariciar gentilmente su cabello. Se inclinó hacía el reconfortante toque. Continuó con una voz temblorosa, “Lo vi torturando a sus Mortífagos. Fue horrible, era cruel e innecesario. Pero yo sabía como sería. Debía de estar preparado.”

Lezander replica, “No creo que muchos puedan soportar verlo sin sentir algo, Orión. Es sólo natural que lo sientas tan profundamente. Debió haber sido horrible.”

El Black le dio una pequeña sonrisa. Lezander siempre comprendía sus sentimientos tan bien.

Su amigo le preguntó preocupado, “¿Pero por qué te sucede a ti? ¿El Dark Lord lo hace apropósito para atormentarte? ¿Acaso él te conoce?”

Orión tosió una carcajada, “No, él no lo hace apropósito. Él ni siquiera está consciente de ello. Y creo que me torturaría o mataría si alguna vez lo descubre.” Después hizo una pausa y tomó una decisión que cambiaría muchas cosas, “Esto me sucede porque estoy… estoy vinculado a él.”

Lezander frunció el entrecejo, “¿Qué quieres decir?”

El chico suspiró cauteloso. No podía decirle todo, no aún. “No puedo explicarte más. Es por tu seguridad también. Solo puedo decirte que este lazo me permite accesar a su mente algunas veces. No sé muy bien como es que funciona. Pero usualmente viene con un gran dolor al principio. Y temo…” vaciló y otro escalofrío corrió por su cuerpo. Continuó con un susurro bajo, “Temo que él sea capaz de mirar dentro de la mía también cuando descubra el vínculo. Tal vez quiera lastimarme através de el y no creo que sea capaz de evitar que lo haga.”

El vampiro suspiro cauteloso y exclamó, “Oh, Orión. ¿Por qué te pasan estás cosas a ti?” Sus ojos se pusieron triste y le preguntó, “¿Y no hay nada que puedas hacer para protegerte?”

“He estado aprendiendo Oclumancia. Es la única cosa posible que puede ayudarme. Pero nunca estaré seguro si es suficiente o si soy lo suficientemente fuerte para construir barreras mentales para mantenerlo alejado,” fue la respuesta.

Lezander hizo una mueca y parecía estar pensando acerca de algo. Miró a los ojos de Orión y lo contempló en silencio. Luego suavemente dijo, “Tal vez sea capa de ayudarte con ello algún día,” sus pálidos ojos azules brillaron con una imperceptible emoción y susurró mientras abrazaba a Orión más fuerte, “Si algún día tu me lo permites…” tragó sus nerviosismo y dijo,” Si tú pudieras tal vez corresponder mi a-” pero parecía ser incapaz de continuar y calló.

Orión frunció el entrecejo pero no rompió el intenso contacto visual que Lezander mantenía con él. Le miraba con tal esperanza en sus ojos, con una profunda emocion que no podía descifrar. Silenciosamente se acostaron en la cama de Orión por un largo rato. Estaba tan cansado para moverse y Lezander parecía contento sólo abrazándolo y acariciando su cabello y poco después cayó dormido.

OoOoOoOoOoOoOoOo

Al día siguiente la mente de Orión se sentía como un desordenado torbellino de pensamientos. Pensaba acerca de Voldemort y su diario, acerca de los otros experimentos que había mencionado, acerca de Snape retorciéndose en el suelo gritando en dolor, en los preciosos ojos de Lezander llenos de emociones, su gentiles caricias y la sensación de confort y seguridad que le daba, en su discusión pendiente con Tom y lo que debía decirle, en Sirius y la promesa que le había hecho de no ir tras Pettigrew, y finalmente en el recuerdo que había visto en la memoria de Snape. Y puesto que solamente esos eran los pensamientos con los que podía trabajar y analizar decidió enfocarse en ellos. Así que se sentó en su cama después de las clases y se concentró en lo que había visto.

La primera imagen que vino a su mente fue la de un joven Snape mirando nostálgicamente a una chica pelirroja. Cerró sus ojos y se concentró para aclarar la imagen. Ella era hermosa y tenía un aura de gentileza y amor alrededor de ella. Tenía facciones delicadas y sus ojos eran hermosos… eran… eran de un increíble e indescriptible color verde… Orión abrió sus ojos en shock. ¡Ella tenía sus ojos! Jadeó cuando recordó las fotografías que Sirius le había mostrado de Lily. Era más grande en ellas pero ¡el parecido era innegable! ¡Había sido su madre! ¡Snape estaba contemplado nostálgicamente a su madre! ¡La había amado! Ellos no habían sido sólo amigos como su padre le dijo. Snape la había amado. Oh Merlín. Y ella se casó con su némesis de la niñez. Eso debió matarle en el interior.

Orión hizo una mueca. Y Voldemort la había matado. ¿Era esa la razón porque Snape había cambiado de bando? ¿Por qué fue con Dumbledore? ¿Qué le dijo Dumbledore para convencerlo? ¿Estaba Dumbledore usando el amor de Snape por su madre para encadenarlo a él? ¿Podía Dumbledore ser capaz de manipular el amor de un hombre de esa forma? Orión asintió con su cabeza. Sí, él creí que Dumbledore podía hacer eso sin ningún remordimiento. Seguramente se justificaba a sí mismo en alguna forma patética. Pero era la peor clase de manipulación posible. Oh, no creí que Snape fuera difícil de convencer puesto que estaba muy perturbado por su muerte y culpaba a Voldemort…

Orión frunció el entrecejo. Algo no tenía sentido. Snape había sido espía mucho antes de que Voldemort la asesinara, si lo que Dumbledore dijo en el juicio de Snape era verdad. Entonces Snape no tenía razones para ir con él puesto que ella no moría todavía. Eso sólo podía significar que ella había estado en peligro y que Snape quería protegerla, así que fue con Dumbledore para pedirle ayuda. Y éste uso su amor por ella y le pidió a cambio que se convirtiera en su espía. Orión gruñó en ira. Ese viejo bastardo manipulador. Aprovecharse de Snape de una manera tan desagradable. Le enfermaba. Pero una cosa no estaba clara. ¿Por qué Snape temía por ella? Ella estaba en la Orden del Fénix y ella era una hija de muggle, pero tenía que haber algo en particular que hizo que Snape tuviera la certeza de que ella sería atacada, como de hecho había sido.

El chico jadeó. ¡Snape sabía por qué Voldemort los había atacado! ¡Él sabía porque quería matar a Harry Potter! ¡Por las barbas de Merlín! ¡Lo que el siempre se había preguntado acerca de ello lo sabía Snape! ¿Qué había dicho Sirius?... Que repentinamente Dumbledore había instado a los Potter y a los Longbottom a esconderse. Dumbledore no les había dado una razón para ello, solamente les dijo que estaba seguro que Voldemort trataría de atacarlos. ¡Snape obviamente le dijo a Dumbledore la razón! Y el viejo no le dijo a su madre o a James Potter lo que sabía. ¡Ese bastardo les oculto información! ¡Información que pudo haber sido de utilidad, que tal vez pudiera haber salvado sus vidas! Orión sentía una fría furia contra el viejo mago. Pero pronto se tranquilizo cuando otro pensamiento llegó a su mente: ¿Qué tenían que ver los Logbottom en todo esto? ¿Había sido confusa la información de Snape acerca del objetivo? Y los objetivos habían sido los bebés. Voldemort sólo quería matarlo a él… eso quería decir que también quería matar al hijo de los Logbottom… ¿Cuál era su nombre? Recordaba por las cartas de Draco que el chico Logbottom estaba en Gryffindor y que andaba algunas veces con Ron Weasley… ¡Neville! Neville Logbottom. Así que él también había sido un objetivo. ¿Pero por qué? ¿Por qué los objetivos de Voldemort eran bebés? Estaba claro que Voldemort había querido matarlo primero y después probablemente planeaba matar a Neville. Pero no tenía ningún sentido que un mago con los poderes de Voldemort fuera por allí matando bebés. ¿Por qué se sentía amenazado por un par de bebés?

Estaba frustrado y le molestaba que Dumbledore sabía la respuesta a todas esas preguntas. Dumbledore y Snape eran probablemente los únicos quienes verdaderamente sabían las razones de Voldemort. Y Dumbledore había mantenido esa pieza de vital información oculta de su madre, pensó Orión tristemente. Y obviamente jugó con la culpa y la angustia de Snape por la muerte de su madre para mantenerlo leal al bando de la luz. Dumbledore había sido incapaz de proteger a los Potter pero había dejado que Snape cargara con la culpa. Snape estaba indudablemente del lado del Director. Y lo comprendía. Voldemort había asesinado a la mujer que amaba y Dumbledore debía haber torcido las cosas de tal manera que Snape sentía que él era el único a quien culpar; cuando eso no era verdad, dado que Dumbledore no había podido mantener su parte del trato para proteger a Lily a cambio de las actividades de espionajes de Snape. Este claramente no podía ver que el Director era tan culpable como él, no sólo por eso, pero por usa el amor de Snape de esa forma y por guardarle información a Lily.

Orión no sabía cual había sido la razón pero su madre tenía el derecho de saber cualquier información concerniente a ella y a su hijo. Ella tenía el derecho de saber la verdadera razón de porque Voldemort quería a su hijo muerto. Sabía por su padre que ella era brillante. Tal vez ella pudo encontrar una forma de escaparse si hubiera sabía lo que Dumbledore se rehusaba a compartir. ¡Y no tenía derecho a ocultarles cosas a su madre y él de cualquier forma! ¡La información le concernía a ellos! ¡Ahora le interesaba a él! ¡Morgana maldecirá a ese viejo al infierno! ¡Él nunca se permitiría ser manipulado por Dumbledore! El viejo mago claramente no tenía escrúpulos en usar la debilidad y sentimientos de las personas en su propio beneficio. Orión no caería en sus juegos y manipulaciones.

Pobre Snape, pensaba tristemente. Debía odiarse a sí mismo tanto y Dumbledore fomentaba esos sentimientos con el fin de mantenerlo firmemente opuesto a Voldemort. Suspiró. Pero Voldemort también era responsable. Snape verdaderamente no tenía a quien recurrir. Uno mató a la mujer que amaba y el otro lo manipuaba en su propio beneficio. Parecido a él, pensó cauteloso. Pero él ya había hecho su elección. Nunca perdonaría a Voldemort por matar a su madre pero tal vez sería capaz de comprenderlo mejor si supiera las razones que tuvo. Y parcialmente lo comprendía ahora aún sin saber las particularidades. Voldemort pensó que él era una amenaza y había ido a matarlo. No podía culparlo verdaderamente por ello. Sí, era cruel matar a un niño pero era una guerra y él había sido considerado un enemigo, una amenaza a la causa de los magos oscuros. ¿Así que por qué no espero a que creciera? Pensándolo fríamente tenía más sentido eliminar a tu enemigo tan rápido como fuera posible. Así que comprendía eso. Y su madre había estado en el camino. Valiente y cariñosa Lily, pensó tristemente. Había estado frente a él desarmada contra un mago que infundía temor y voluntariamente había dado su vida por la de si hijo. Sentía las lágrimas caer. Oh madre, cuanto te amo, pensaba. Suspiró y continuo pensando. Necesitaba encontrar una razón real. Necesitaba saber en caso de que Voldemort alguna vez descubriera que el era Harry Potter. Necesitaba saber si era algo que Voldemort pudo pasar por alto o algo en lo que él realmente creía y por lo tanto estaría dispuesto a matarlo tan pronto como lo atrapara.

Suspiró de nuevo. Ya pensaría después en una forma de obtener información. Pasó su mente al revisar el siguiente recuerdo. Ah, sí. Snape espiando a Dumbledore y nostalgicamente esperando el regreso de Voldemort. Orión bufó. Obviamente se sentía falso y tal vez eran imágenes falsas… pero eso significaría que Snape era un poderoso Oclumante. Bueno, eso no sonaba imposible. Snape era un poderoso mago oscuro, tal vez su habilidad de ser un Oclumante rivalizaba con la Legilimancia de Voldemort. De cualquier manera, no había utilidad en ese recuerdo.

El siguiente recuerdo era de una mujer llorando y abrazando a un muy joven Snape y a un hombre aproximándose a ellos con un cinturón en la mano. Orión mentalmente respingó. Estaba claro que era una madre protegiéndolo de un padre abusador. Otro punto en común con Snape, pensaba tristemente. Aunque él no tuvo a una madre protectora que lo protegiera de los abusos de Tío Vernon, la niñez de Snape parecía tan mala como la suya. Pero eso era extraño. Si Snape era un sangre pura, su padre nunca le dañaría… los sangre pura procuraban grandemente a sus niños…

Y el último recuerdo… ¿qué había sido?... Ah, Snape besando la tunica de Voldemort y diciendo… diciendo… ¡Una profecía! ¡Snape había escuchado una profecía! Frunció el entrecejo. Las profecías no eran muy útiles. Causaban más daño que provecho en su opinión. Podían cumplirse o no; no eran certeras acerca del futuro, solamente indicaban un posible camino que el futuro podía tomar. Y muchas veces las que se cumplían eran profecías autocumplidas: es decir que llevaban a término porque algún mago tonto las escuchaba, tomándola literalmente, actuando debido a ella y causaba una reacción en cadena que solo causa que la profecía sea cumplida; cuando un mago solamente dejaba la profecía, sin actuar por ella, nada pasaría y lo que se predijo nunca se volvería verdad. Sí, las eran cosas muy mañosas. Así que Snape había escuchado una y se la dijo a Voldemort… Orión se preguntaba de qué pudo haberse tratado. Si Snape le dijo al Lord, significaba que ya sea que se trate de Voldemort personalmente, que se trate de la guerra o algunos de los jugadores claves de esta… le interesaba a Voldemort… y Snape la había escuchado la profecía… Sus ojos se abrieron de sobremanera. ¿Sería posible? ¿Sería esa la respuesta? ¡Seguramente no! No, no, no. Orión no quería creer eso. No quería creer que su madre había muerto por una razón tan estúpida como una profecía. ¿Podía Voldemort ser tan estúpido como para tomar seriamente una profecía? ¿Acaso no sabía que estaría causando que la profecía se auto cumpliera si actuaba de acuerdo a ella? ¡¿Había sido realmente tan idiota?! Suspiró. Bueno, no sabía realmente de que se trataba la profecía. Solo había una pequeña oportunidad que pudo haber sido la causa de que Voldemort pensara que dos bebés pudieran convertirse en sus enemigos. Tal vez la profecía decía otra cosa… aunque tenía sentido de cierta forma. ¿Qué otra información había convencido a Voldemort que unos bebés podrían ser peligrosos? Así que tal vez esta decía algo acerca de los bebés y la amenaza que representaban para los magos oscuros… o amenaza para Voldemort. Orión suspiró por lo que sentía era la enésima vez. Si ese no había sido el caso, Voldemort fue un tonto. Bufó. ¡Francamente, tomar en serio una profecía! Él hubiera esperado que el Lord estuviera por encima de ese tipo de menudencias. Bueno, le importaba poco de todas formas. Le importaba un rábano la profecía. Todo era basura y estaba seguro que ni siquiera decía algo realmente importante.

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Orión se recostó después de terminar su revisión de las memorias de Snape. Ciertamente le habían dado mucha información pero también creó más preguntas. Pero con el tiempo encontraría las respuestas a ellas. Desvió su mente a otras cosas que había visto en la reunión de Mortífagos. Recordaba la forma en la que mostraban miedo y besaban los ropajes de Voldemort mientras estaban de rodillas; la forma en la que los torturaba innecesariamente; la injusticia en sus acusaciones hacia ellos del porque no le trajeron de vuelta mucho antes; y el sentimiento de su sangre hirviendo por la rabia. Tom le advirtió como serían las reuniones pero experimentarlas era bastante diferente. Decidió que su charla con Tom estaba retrasada y desabrochó el relicario de su cuello. Lo abrió y lo puso en su pecho.

“Hola Tom” saludó.

Tom le dio una pequeña y rápida sonrisa y correspondió, “Hola Orión. ¿Qué noticias tienes para mí?”

“El Señor Oscuro se reunió ayer por primera vez con sus Mortífagos,” comentó.

El mayor sonrió abiertamente, “Bien. Al menos será capaz de comenzar con las preparaciones de la guerra.”

Orión asintió, “Sí. Y quiero agradecerte por prepararme para las reuniones. No hubiera sido capaz de soportarlo sino lo hubiera ya previsto-”

Tom le interrumpió ferozmente, “¿A qué te refieres cuando dices que estabas preparado para las reuniones? ¡Asististe!”

El chico alzó una ceja, “No lo hice pero vi y escuché lo que pasaba de primera mano,” respondió calmadamente.

Riddle estrechó sus ojos y aseguró tranquilamente, “Eso es imposible. Tú no eres un Mortífagos así que no hay forma de que vieras lo que sucede en las reuniones.”

Orión agitó su mano con desdén, “Oh, pero hay de formas a formas. Eso no importa-”

Tom le gruñó “¡Claro que importa! ¡Si quieres seguir recibiendo mi ayuda dime en este instante como te las arreglaste para espiar la reunión de los Mortífagos!”

El Black sonrió burlonamente, “¿Por qué debería de decirte cuando tu guardas tantísimos secretos para ti?”

Tom le miró y exclamó, “Yo no te guardo secretos.”

“Oh, vamos Tom. Si eso es verdad, ¿me dirás entonces quien eres verdaderamente?” Se carcajeaba.

Los ojos del mayor se estrecharon y ladró, “Soy un retrato.”

Orión negó con diversión, “Debes de creer que soy un completo zoquete si piensas que soy tan crédulo. Tú no eres un simple retrato. El relicario pincha cuando te molestas,” dijo e inclinó su cabeza a un costado, “Lo cual es my peculiar considerando que los retratos no tienen sentimientos. ¿Así que cómo los poderes del medallón pueden estar conectados con tus sentimientos y estados de ánimo?”

Tom permaneció en silenciosamente mirándole y Orión sonrió, “Bueno, bueno. No te estoy obligando a que me digas nada. Solo se justo y no esperes que yo te revele todos mis secretos. Además, te propongo un trato. Yo te diré todo acerca de las reuniones de Mortífagos que ‘espío’ y tú me darás consejos. De esta manera ambos obtenemos lo que queremos.”

El retrato bufó y respondió, “Muy bien. Acepto.”

Orión asintió para continuar, “Bueno, cerca de treinta y algo Mortífagos aparecieron en la habitación y comenzaron a arrodillarse a los pies del Señor Oscuro y besaron sus ropajes,” explicó haciendo una mueca, “fue realmente muy humillante para ellos y absolutamente desagradable para mi ver a tan orgullosos sangre puras serviles a sus pies.” Negaba con su cabeza, “No entiendo por que el Señor Oscuro requiere de tan patética demostración de sus Mortífagos; es denigrante.”

El retrato gruñó, “Es la forma correcta de mostrar respeto. Ellos saben que él es superior y así que deben actuar de acuerdo a ello.”

El chico frunció el ceño, “Él no es superior, solamente más poderoso. Y no le da el derecho de tratar a los demás como basura. Todos nosotros somos magos oscuros y debemos respetarnos unos a otros.”

Tom movió su cabeza, “Ya te lo había explicado, Orión.”

Este suspiró y dijo, “¡Lo sé! ¡Es solo que es horrible ver a algunos magos que admiro, como Lucius Malfoy por ejemplo, actuando de manera tan servicial! ¿Por qué el Dark Lord debe tener la certeza constante de todos los demás de qué él es más poderoso o superior? El simple hecho de que obtenga placer en ver a otros patéticamente arrastrándose a sus pies parece indicar una debilidad de carácter, como si no estuviera realmente seguro de su propio valor…” insinuó el joven pensativamente.

Riddle furiosamente respondió, “¡Claro que está seguro de su poder y valor! ¡Y lo demuestra demandando el respeto de sus Mortífagos!”

Orión negaba, “Él no demanda respeto; el demanda servilismo y humillación. No, creo que estoy en lo correcto acerca de su carácter. De alguna manera se siente inseguro de su superioridad sobre los sangre pura oscuros…” Movió su cabeza a un costado y preguntó, “¿Estás seguro de que no es un mestizo? Eso tal vez explicaría su complejo de inferioridad-”

Tom se puso lívido de rabia y gritó, “¡Él no tiene un complejo de inferioridad!”

Las cejas del chico llegaron hasta la raíz de su cabello. Trato de apaciguar al mayor. “Está bien Tom, no necesitas ponerte tan volátil. Solo estoy especulando…”

Tom aún estaba agitado en ira pero parecía calmarse un poco y simplemente sacudió su cabeza en un gesto seco.

Orión interpretó eso como un signo para que continuara, “Él estaba furioso porque ello no trataron de traerle de regreso antes; lo cual encuentro extremadamente injusto considerando que muchos de ellos han estado utilizando sus palancas políticas para ayudar a la comunidad mágica oscura. Le dio a Lucius Malfoy un rato duro pero afortunadamente no lo castigo.”

El retrato agitó su mano con desdén, “Bueno, era obvio que iba a estar molesto con ello por eso. Han sido doces años y estoy seguro de que los Mortífagos pudieron haberlo traído de regreso antes si realmente lo hubieran querido. Ellos se merecen cualquier castigo que el Dark Lord les repartiera.”

El menor frunció el entrecejo, “¡Ciertamente, no! ¡Ellos tenían sus propios asuntos que arreglar, Tom! ¡No puedes esperar que vivan y respiren por el Señor Oscuro!”

Riddle calmadamente le dijo, “Prometieron su lealtad inquebrantable, claro que su principal prioridad debió haber sido el traerlo de vuelta.”

“¡Y supongo que también estás de acuerdo con la manera en la que crució a sus Mortífagos!” Replicó temblorosamente, “¡Que torturara a Snape con un Cruciatus tan poderos que el pobre mago se retorcía y gritaba en agonía por alrededor de diez minutos! ¡Todavía puedo escuchar sus gritos en mi mente! ¡Fue horrible! ¡Fue cruel y barbárico!”

Este se burló de él y arrogantemente respondió, “Se lo merecía.”

Orión negaba con furia y dolor. Con todo lo que sabía acerca de Snape ahora, no podía soportar el pensamiento de la forma en la que había sido torturado. Snape fue muy valiente al regresar con el Dark Lord sabiendo que sería sospechoso y castigado, pero aún así lo hizo, solamente para proveer a Dumbledore de información y vengar la muerte de Lily y le lastimaba que todavía sufriera por eso. Y Voldemort había añadido sufrimiento innecesariamente.

Sintió una pequeña lágrima escapar de sus ojos y rabioso respondió, “Merlín, ¿por qué siempre termino derramando lágrimas cuando hablo contigo? ¡Y tú solamente me menosprecias más por ello! No puedo hablar contigo de estas cosas, ¡tú no lo entiendes! Lez parece ser el único que se preocupa por como me siento. ¡Es el único que parece comprenderme!”

Tom oscuramente estrechó sus ojos y cuestionó, “¿Quién es Lez?”

Furiosamente le escucpió, “Tú sabes quien es. Ya te había mencionado antes que Lezander es mi mejor amigo.”

“Ah, el pequeño vampiro. Te ruego me digas, ¿qué es todo eso que dices acerca de que él es el único que te entiende? ¿El único que se preocupa por tus sentimientos?” exclamó en un siseo bajo.

“Él me ayudó cuando regresé de la reunión, ¿ok? Él comprende cuando sollozo por lo que he visto. ¡No considera que mis emociones me hacen débil! ¡Entiende que no ha sido fácil para mí y me consuela!” exclamó lleno de sentimiento.

“¿Entonces es tu pequeño novio?” Preguntó sarcásticamente.

La quijada de Orión se cayó y jadeó, “¿Qué?”

Tom gruñó, “Estás todo sentimental cuando hablas acerca de él. Deberías de escucharte, es patético. Lloriqueando como una pequeña niña enamorada.”

Orión hizo una mueca. ¿Enamorado? ¿Tom pensaba que le gustaba Lezander de esa forma? Luego pensó acerca del agradable sentimiento que tenía cada vez que Lezander estaba alrededor. Como siempre estaba allí para él y como acariciaba su cabello y le susurraba palabras tranquilizantes al oído. ¿Era amor el sentimiento que tenía alrededor de Lezander? Tal vez lo era, no podía estar seguro, pero nunca se había sentido así por nadie más. No disfrutaba tanto la compañía de nadie más como la de Lezander. Bueno, también disfrutaba la compañía de Tom, aún cuando era desagradable. Pero suponía que era diferente, Tom era un retrato. Enfocó su mente en pensar en su amigo. ¿Le gustaba de esa manera? Luego un flash de los ojos de Lezander cruzó su mente. Esos preciosos ojos azul pálido mirándole con una emoción… Orión jadeó. Lezander le miraba amorosamente, justamente como Snape veía a su madre. ¡Le gustaba a Lezander! Y él… esos ojos, esas gentiles manos acariciando su cabello, la forma en la que se preocupaba por él… sí, Orión tenía que admitir que ¡tal vez le gustaba Lezander también! Se sentía regocijado y nervioso al mismo tiempo. Había sido una revelación, el finalmente ser capaz de nombrar esa sensación que comenzaba a tener por Lezander. Algo que antes no podía entender pero que ahora estaba más claro.

Orión sonrió maliciosamente y dijo en un suave murmullo, “Tal vez tengas razón. ¡Tal vez lo ame! Merlín, no me había dado cuenta antes. Ha sido tan gradual… pero la forma en la que se preocupa por mí, la forma en la que me mira… creo que él también está enamorado de mí…”

Tom bufó con disgusto y escupió, “¿Amor?” Se carcajeó cruelmente, “¿Tú crees que el te ama? ¿O qué tú lo amas? Es ridículo.”

El joven le miró furiosamente y con una profundamente lastimada voz dijo, “¿Y qué tiene eso de ridículo? ¿Qué alguien pueda llegar a realmente preocuparse por mí? ¿Que alguien pueda amarme? ¿Soy tan indigno de ser amado, Tom? ¿Y qué sabes tú del amor de todas formas? ¡¿Te has preocupado por alguien más en tu vida a parte de ti mismo?!”

El rostro de Tom se ensombreció y comenzó a decir algo cuando Orión le interrumpió, “¿Sabes qué? No quiero hablar contigo ahora. Te diré acerca del resto de la reunión otro día. Buenas noches.” Y con eso rápidamente cerró el relicario y lo tiró dentro del cajón de la mesita de noche.

Notas finales:

Ya saben que un Review

No cuesta nada

Pero hace muy feliz a la

Traductora.

Dudas, amenazas y correcciones

Están a un comentario

De distancia

Kisses de chocolate.


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