Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Black Heir (Traducción Autorizada) por sakurita_85

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Disclaimer: Esta historia esta basada en los personajes creados y pertenecientes a JK Rowling, publicaciones varias incluidas pero no limitadas a Bloomsbury Book, Scholastic Book y Raincoat Book, y a Warner Bros., Inc. No se esta produciendo dinero y ni violación de derechos de autor o se pretende una infracción a la marca.

Disclaimer de la Traductora: Obviamente esta historia no me pertenece, la autora FirePhoenix8 me permitió traducir su maravilloso trabajo así como la continuación del mismo. Espero la disfruten igual que yo. Juro no se van a arrepentir. Cualquier comentario acerca de la traducción es bien recibido. Solo para aclarar esta historia es Slash, por lo menos la pareja principal lo es, claro para aquellos a los que les cause alguna clase de molestia pues me encargaré de hacerles saber con anticipación si hay escenas fuertes.

Aclaración: Lo que se encuentra en cursiva es Parsél.

Este capítulo se lo dedico a anita, que me mandó un mail para que no abandonara esta historia aqui en Amor-yaoi, de verdad espero que te guste la continuación que es especial para ti. Espero recibir algún comentario tuyo aunque sea por mail ^^

Capítulo 4 – Reunión de Sangre Puras.

“Por favor, llámame Sirius” dijo mientras soltaba la mano del mago.

Lucius asintió corto. “Entonces permítame extenderle la misma cortesía y le pido se dirija a mi como Lucius.” Miró a Narcisa, y agregó, “Creo que ya conoce a mi esposa.”

Galantemente besó la mano que Narcisa le ofreció. “Es bueno verte, prima. Ha pasado mucho tiempo desde que tuve el placer de hablar contigo.”

“Gracias Sirius. Estoy contenta de ver que te encuentras bien,” dijo la mujer, con una fría sonrisa en su bello rostro.

Volteó curiosa a mirar a Orión, y vio que Lucius también estaba esperando por la presentación con una ceja arqueada.

“Este es mi hijo, Orión,” presentó, descansando una mano en el hombro de su hijo.

El chico se adelantó, dio una corta inclinación, y educadamente hablo, “Estoy encantado de conocerles, Lord y Lady Malfoy. Tienen una Casa hermosa.”

Con perspicacia Lucius le inspeccionó el rostro antes de dirigirse a su padre.

“Así que este es tu recién descubierto hijo. Tiene las facciones de los Black,” con una expresión de disgusto en su frío rostro, mientras mantenía en escrutinio a Orión, preguntó, “¿Mencionaste en tu carta que había vivido en un orfanato muggle?”

“Sí. Su madre fue asesinada cuando era un bebe y no tenía más parientes conocidos. Así que fue llevado a custodia con los muggle. Cuando me enteré de su existencia, lo encontré en un orfanato y lo traje conmigo.”

“Oh, pobre bebe. Debió ser espantoso para ti, vivir con desagradables muggles” dijo Narcisa, sus ojos se suavizaron mientras miraba a Orión.

El niño era hermoso y se parecía mucho a Sirius cuando era mucho más joven. Le sonrió al chico, y agregó, “Si hubiera sabido, te hubiera llevado a vivir con nosotros. Ningún Black debe ser forzado a vivir con tal suciedad.”

Orión le regalo una pequeña sonrisa, puesto que le agradaba hasta ahora, y dijo tranquilamente, “No fue tan malo. No les agradaba particularmente y me decían que era un anormal, pero sabía que yo era especial y que lo que podía hacer no era malo.”

Lucius chasqueó su lengua y se mofó, “Esos miserables muggles, llamando a un niño mágico anormal. Deberían de enseñarles una lección. Estoy contento de que lo encontraras, Sirius, para que pueda desarrollarse en la forma mágica adecuada.” Atravesó al padre con su fría mirada gris. “Tenemos mucho que platicar. Estoy intrigado por muchas cosas que mencionaste en tu carta. Deja que presente a Orión con mi hijo, para que pueda estar con los otros niños, y yo te llevaré a que conozcas a algunos conocidos míos.”

Sin esperar a la respuesta del azabache, se giró hacía un elfo que pasaba, y severamente ordenó, “Elfo, tráeme a mi hijo.”

“Sí, amo,” chilló la pequeña criatura, antes de desaparecer entre las masas.

“¿Dijiste que su madre era una Valcroix? ¿Esos ojos son de ella?” inquirió Narcisa. El chico tenía unos ojos impresionantes. Ella nunca había visto un matiz tan único de verde.

Sirius sabía que ellos preguntarían acerca de los ojos de su hijo. Usualmente todos los Black tenían algún tono de ojos en tonos grises; era una marca característica de los Black que siempre destacaba.

“Provienen de su lado de la familia. Ella tenía ojos azules pero, creo que, el lado de su madre tenía esa característica.”

Lo cual era cierto, la madre de Veronique había sido una Montcourt y ellos usualmente tenían ojos verdes, simplemente no como el tono de verde de Orión. Solo esperaba que nadie hiciera la conexión con Lily. Afortunadamente, no muchos sangre pura la conocieron, así que, estaba seguro que las probabilidades eran pocas.

En ese momento, la vista de Orión fue captada por un pequeño niño, más o menos de su edad, moviéndose hacia ellos. El chico debía ser Draco. Lucía como una versión miniatura de su padre, aunque tenía algunas de las facciones de Narcisa en su rostro. Cabello corto y platino, ojos gris pálido, la cara delgada y puntiaguda.

“Este es mi hijo Draco,” dijo Lucius, recargando la cabeza del bastón en el hombro de su hijo. “Draco, él es tu tío Sirius Black y su hijo Orión.”

El pequeño rubio estaba parado orgulloso frente a su padre e hizo una inclinación de cabeza. Estiró su mano hacia el otro chico. “Es un placer conocerles.”

Su padre ya le había informado que conocería a su primo en segundo grado, y que debía obtener tanta información como fuera posible acerca del chico. Estaba intrigado con saber más sobre aquel niño que no había sabido que era un mago hasta hace poco, y que se convirtió en el Heredero Black de la noche a la mañana.

Orión estrechó la mano del pequeño Malfoy y le regaló una pequeña sonrisa. “Yo también, estaba esperando el conocerte.”

“Draco, lleva a Orión a que conozca a tus amigos,” ordenó Lucius secamente.

El pequeño azabache volteo asía Sirius. “Padre, ¿puedo ir con Draco?”

“Sí, puedes ir con él,” respondió, dándole una pequeña sonrisa.

Narcisa besó la mejilla de su hijo y le acomodó el cabello, para molestia del pequeño Malfoy y la diversión del pequeño Black. “Vayan niños, y diviértanse.”

“Deja que te presente a unas personas que han estado esperando conocerte,” Lucius le dijo a Sirius. Volteo hacia su esposa y comentó con una delicada reverencia, “Querida, nosotros nos retiramos.”

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Draco tomó la mano de Orión, mientras resoplaba sobre los ajustes que había hecho su madre, lo llevo a una esquina de la habitación, donde pudo ver un grupo de niños charlando animadamente, sentados en un largo y elegantes sofá.

Podía sentir las miras y escuchar los cuchicheos de los magos mayores mientras pasaba a un lado de ellos.

“…El hijo de Black…vivió con muggles… escapó de Azkaban… traicionó a los Potter con el Dark Lord… tenían que venir… el mocoso Potter esta desaparecido… dicen que esta viviendo en las calles… no lo han encontrado… el enano debe estar muerto…”

Al principio, le hicieron desear golpearles, pero luego, sonrió cuando una diversión vengativa se estableció en él. ‘Si solo supieran.’

Llegaron al pequeño grupo de niños, quienes, para ese momento, tenían sus ojos en él con interés, Draco tomo el mando e hizo las presentaciones.

“…l es Orión, hijo de Sirius Black -”

“¿Sirius Black? ¿Quién escapó de Azkaba?” interrumpió un larguirucho chico.

“¿Cómo lo hizo? Nadie ha escapado nunca de ese lugar,” inmediatamente demandó una chica encarándolo.

“Permitan que lo presente antes de que llenen de preguntas,” regañó Draco. Quería que se sintiera cómodo. El chico parecía interesante, y él quería ser su amigo. A su padre le agradaría aquello.

“Orión, estos son mis amigos,” dijo el rubio. Se giró a un chico de cabello negro, piel bronceada y ojos azul oscuro. “Este es Blaise Zabini.” Después se giró a la chica de cara enojada que había hablado y a una larga y fea chica. “Pansy Parkinson, Millicent Bullstrode.”

“Theodore Nott,” presentó a un chico alto, delgado quien había hecho la primera pregunta. “Kara Kavsir” continuó con una bella chica de grande ojos azules y cabello negro. “Evander Fornax,” señalando a un chico de cabello corto y negro con ojos avellana claro. “Viktor Vloski” dijo, mientras asentía un guapo chico de cabello largo y rubio oscuro y ojos castaños. “Calypso Rosier,” indicó a una chica pequeña con grandes ojos negros y cabello negro corto. “Vincent Crabbe y Gregory Goyle” terminó señalando a dos voluminosos chicos que parecían prestar más atención a los pastes que estaban comiendo, que a la conversación que se desarrollaba a su alrededor.

Unas vez que terminaron, Draco suavemente tomó asiento en uno de los sofás en el medio del pequeño grupo de chicos que estaba reunido.

Orión asintió a cada uno de ellos regalándoles una sonrisa. Reconoció a muchos de los nombres de las familias por los libros de las más antiguas sangres mágicas.

Tomó asiento junto a Blaise, y les miró. “Estoy encantado de conocerlos a todos. Ahora, ¿tienen algunas preguntas?”

“Sí, ¿tú padre, es Sirius Black?” cuestionó Pansy. “¿…l que escapó hace poco de Azkaban?"

“Sí,” respondió Orión. “Pero antes de que preguntes, Padre nunca me ha dicho como escapó. A él no le gusta hablar sobre ello.”

Era mentira, claro esta, peor no iba a decirles sobre la forma animaga de su padre. Nadie debía saber de eso, pues resultó ser útil en el futuro.

“¿Dónde habías estado viviendo todo este tiempo?” preguntó con curiosidad Calypso Rosier, con sus inteligentes ojos inspeccionándolo astutamente.

El cuestionado suspiró. “Viví en un orfanato muggle.”

Los suspiros asustado y de descontento se rompieron en el grupo.

“Pero tú eres un sangre pura ¿verdad?” cuestionó Theodore Nott, con un profundo ceño en su rostro.

Orión pretendió ser ofendido. “¡Claro que sí! Mi madre fue Veronique Valcroix, una bruja sangre pura francesa, pero ella murió cuando yo era un bebe. No tenía más familiares, así que mi niñera me dejó en un orfanato.”

“Pero si era un Black, ¿por qué la mamá de Draco no se encargó de ti?” dijo Millicent Bulstrode.

“No seas estúpida Milly, ellos no sabían acerca de él,” regañó Pansy Parkinson, mientras rodaba sus ojos.

“Nadie sabía acerca de mí. Nací antes de que mi padre fuera enviado a Azkaban y luego mi madre murió,” explicó calmadamente. Habría practicado ese discurso muchas veces hasta que pudiera decirlo convincentemente. “Casi un año después de mi nacimiento, mi madre le escribió sobre mi, pero en ese tiempo no permitían que las cartas llegaran a Azkaban, así que fue enviada a los duendes de Gringotts, quienes manejaban las propiedades y negociosos de mi padre mientras estaba encarcelado. Cuando escapó, la primera cosa que hizo fue ir a Gringotts a verificar sus bóvedas, y fue entonces cuando le dieron la carta. Después de una semana de buscarme, me encontró en un orfanato y me llevó con él. Y aquí estoy.”

“Pero ¿por qué tu madre no le dijo antes a tu padre?” dijo Millicent, perpleja.

“Antes, eran tiempos peligrosos en Inglaterra. Padre, piensa que ella no deseaba que viviera con él ahí, por razones de seguridad. Pero cuando descubrió que había sido encarcelado, decidió que debía de saber,” dijo Orión con un suspiro. “Pero ya era muy tarde.”

Muchos de ellos asintieron pero vio a Draco mirándole intensamente. Orión le dio una sonrisa que fue respondida con otra más pequeña.

“Debió ser terrible para ti vivir con muggles,” comentó el rubio Malfoy con un escalofrío de horror. “Hubiera muerto del asco si hubiera sido yo.”

“Fue horrible. Odiaban cualquier mención de magia y decía que era un fenómeno cuando hacía cualquier magia espontánea. Pero aprendí a vivir con ello. Hay cosas peores,” dijo el pequeño Black, incapaz de contener el escalofrío que le llegó al pensar acerca de como tío Vernon le había tocado. Observó los ojos de Draco achicarse hacía él, y rápidamente cambió el tema, preguntando al grupo, “¿A qué escuela de magia van a asistir?”

Resultó ser la pregunta correcta de hacer, puesto que muchos comenzaron a hablar emocionados acerca de sus prospectos de escuela.

“¡Milly, Theo, Blaise, Vince, Greg, Draco y yo, vamos a ir a Hogwarts!” interpuso Pansy emocionada. “Acabo de recibir mi carta.”

Draco giró los ojos. “Yo preferiría ir a Durmstrang, donde enseñan Artes Oscuras. Padre dice que Hogwarts es una desgracia desde que Dumbledore asumió el cargo como Director. …l estudió allí pero dice que el nivel ha decaído desde entonces, porque el viejo amante de los muggle se esta volviendo senil.”

“Entonces ¿por qué no le dices que quieres ir a Durmstrang?” preguntó Orión levantando una ceja. “Yo voy a ir allí.”

Draco lo miró con sorpresa.

“¿De verdad? Pensé que irías a Hogwarts,” dijo tratando de ocultar su decepción. “He tratado. Le he rogado a mi madre que me deje asistir a Durmstrang. Padre me quiere dejar ir, pero madre dice que desea estar cerca de mi.”

Las risas disimuladas y entre dientes se escuchaban dentro del grupo. “Tú siempre haz sido un bebe de mamá, Draco,” intervino Blaise mofándose, con una sonrisa en su bronceada cara.

“¡No lo soy!” rebatió ofendido Draco. “Ella es demasiado sobreprotectora.” Resopló molesto. “Pero ahora que Orión va a ir a Durmstrang, tal vez pueda convencerla de que me deje ir ahí.” Sus ojos brillaban ante la posibilidad.

“¡No, Draco no puedes!” chilló Pansy. “¡Tú me dijiste que irías a Hogwarts conmigo!”

“Iré a donde me de la gana, Pansy,” acotó Draco con molestia.

“Pero debemos estar juntos” replicó Pansy alarmada. “¡Nos vamos a casar!”

Audibles risas disimuladas y algunas no tanto se escucharon, mientras la mayoría de los chicos trataban de suavizar sus risas. Era bien sabido que Pansy no renunciaría a soltar Draco tan fácilmente.

“Sí, Draco,” picó Evander Fornax, entre sus episodios de sofocadas risas irónicas. “Qué vergüenza, abandonar de esa forma a tu adorable futura esposa.”

“¡No nos vamos a casar!” gritó un poco Draco en enojo y bochorno. ¡Pansy siempre sacaba aquello! Orión estaba sumamente divertido por ello.

“¿Ya tienes una pequeña esposa, Draco? Y aquí estas intentando ocultarlo de mí.”

“¡No es verdad!” dijo exasperado. “¡Mi madre está hablando con la señora Parkinson, pero no esta nada decidido!” molesto se giró a Pansy, y agregó, “Y de cualquier manera, son solo platicas. Nada es seguro hasta que tengamos diecisiete y muchas cosas pueden pasar hasta entonces.”

“Pero Draco, ¡tú sabes que estamos hechos el uno para el otro!” gimió ella. Evander Fornax no pudo soportarlo más e irrumpió con una bulliciosa risa, mientras Orión sonreía disimuladamente. Amaba ver a Draco peder su compostura. El rubio se estaba tornando de un interesante tono de rojo.

“Solo espera hasta que tu padre comience a planear con quien te vas a casar,” comentó Malfoy rodeando a Orión. “Espero que sea un troll.”

“¿Yo, casarme?” dijo el Black levantando una ceja. Y riendo. “Mi padre nunca me forzaría a un matrimonio arreglado.”

Draco río perversamente. “Seguramente tu padre ya te explicó acerca de las tradiciones de los sangre pura. Tú eres el heredero de una de las más importantes familias de magos. ¡Claro que tendrás un matrimonio arreglado, para fortalecer la sangre!”

“No importa,” continuó Orión, agitando su mano restándole importancia. “No planeo casarme con nadie. No tendré tiempo.”

No quería pensar sobre eso todavía. Sabía que era una tradición entre las familias de sangre pura el comenzar a negociar por un esposo para sus hijos cuando cumplieran once. Era un largo y tedioso proceso que usualmente terminaba cuando el niño alcanzaba la adultez mágica a los diecisiete. Pero tenía demasiadas cosas en su vida, sabía que la guerra se atravesaría, y estaría en medio de ella. Dudaba que su padre hubiera pensado mucho acerca de su matrimonio, además estaba seguro que no lo forzaría a nada que no quisiera.

El rubio estaba apunto de replicar cuando Calypso Rosier inquisitivamente miró a Orión y calmadamente dijo, “Piensas que algo va a suceder. Dijiste que no ibas a tener tiempo. Así que estas esperando que algo suceda. No crees que la guerra haya terminado.”

Todos se quedaron callados y serios. Ellos eran bebes cuando la guerra terminó abruptamente, pero la mayoría de ellos tenía parientes que murieron o fueron encarcelados, y habían escuchado las historias por sus padres.

Orión quería golpearse por su desliz. Tenía que ser más cauteloso, Calypso, por lo menos, era muy astuta y perceptiva, y Draco no estaba muy alejado tan poco.

Respondió con cuidado, “No estoy seguro, pero es una posibilidad. Ciertamente no tuvo un cierra como tal. Muchos se mantienen de ambos lados y los problemas que causaron la guerra no han sido resueltos.”

Malfoy bufó. “Esa es la forma diplomática de decir que ellos mataron a muchos de los nuestros y que no nos permiten practicar libremente nuestra magia. Que nos obligaron a renunciar al estudio de las Artes Oscuras y las llaman malignas. Y que permiten que los hijos de muggles manchen nuestras costumbres con su asquerosa cultura, que ensucien nuestra sangre con su débil magia.

Muchos asintieron, Kara Kavsir, que había permanecido callada la mayoría del tiempo, dijo con una suave voz, “Mi tía fue asesinada en una redada de Aurores, y mi madre todavía llora en las noches. Solamente tenía veinte años cuando fue asesinada, y era el único familiar que tenía.”

Muchos dieron asentimientos de comprensión.

“Mi mamá fue asesinada cuando yo era una bebe,” dijo tranquilamente Calypso. “Peleó contra los Aurores que trataban de entrar en nuestra casa, y mi tío también fue asesinado, tratando de defenderla.”

Orión se giró para mirarla. “¿Tú tío que murió, era Evan Rosier?”

Sirius le había contado que Rosier había pertenecido al Círculo Interno de los Moartífagos y que fue uno de los mejores duelistas de su tiempo, que el Auror Alastor ‘Ojo loco’ Moody había sido quien le derrotó. Pero no sabía que Rosier había muerto mientras protegía a la esposa de su hermano. Estaba seguro que su padre no lo sabía tampoco. Sirius solo le había contado poco acerca de sus batallas como Auror, pero nunca dijo nada acerca de los tipos de redadas que estaban discutiendo ahora. Se preguntaba como es que la Luz tomaba tantas vidas cuando acusaban al lado Oscuro de ser asesinos sin escrúpulos.

“Sí,” contestó la chica con tristeza. “Mi padre estaba fuera del país y los Aurores llegaron a atacar Rosier Manor porque creyeron que manteníamos algunos de los documentos y planes de batalla del Lord Oscuro. Mi Tío Evan era uno de sus más confiables seguidores y sospechaban que él estaba viviendo con nosotros. Cuando entraron, mi madre me envió por Floo, junto con mi elfo, a la casa de mis abuelos, y ella se quedó a ayudar a mi Tío. No sé que sucedió. Mi padre no habla acerca de ello. Pero sé que mi tío Evan trató de protegerla, pero eran superados en número. Ambos fueron asesinados.”

Sus lágrimas se acabaron muchos años atrás. Pero aún se sentía el abrumador deseo de venganza. Le dolía ver a su padre desanimado; se quedó sin un hermano, una esposa y con un pequeño bebe del que hacerse cargo. Amaba a su padre profundamente pero aún podía ver que no había sanado.

“Lamento tu perdida,” dijo el azabache suavemente. “Escuché que tu tío era un gran duelista y un mago muy poderoso.”

No sabía que más decirle. Le sorprendía que ella pudiera hablar tan abiertamente de la alianza de Evan Rosier con el Dark Lord. Pero suponía que en reuniones como esa, donde solamente asistían magos oscuros, esas cosas se discutían de manera más abierta.

Calypso le sonrió tristemente.

“Sí, lo era. Padre dice que aprendió todo de él. Después de la guerra, mi padre se convirtió en el profesor de Artes Oscuras de Durmstrang. Yo iré contigo,” le dijo tratando de mover la conversión lejos de aquel doloroso tema.

Orión rápidamente entendió lo que estaba tratando de hacer. “¡Eso es genial! Estaba comenzando a pensar que iría yo solo.”

Tenía sentido que el padre de la chica tomara el puesto de docente en Durmstrang, aún cuando era un hombre bastante rico. Después de la derrota de Voldemort, muchas de las familias se habían escondido por miedo a las represalias. Y el Colegio les había abierto las puertas a muchos de sus hijos y a algunos de los padres que desearan un lugar seguro para vivir. Su padre le había dicho que Igor Karkaroff había traicionado a algunos cuando fue tomado en custodia por los Aurores y le concedieron su libertad, pero el mago aún así ayudó a muchos dándoles refugio dentro de las impenetrables barreras de Durmstrang.

“Difícilmente, yo también voy. Kara y Evander también,” comentó Viktor Vlonski. Quien había permanecido en silencio la mayoría del tiempo observando al chico nuevo, y le gustaba lo que había visto hasta entonces. Sería interesante tenerle como compañero de aulas en Durmstrang.

“Eso no es justo. Voy a tener una seria conversación con Padre,” interrumpía Draco con molestia. Muchos de sus amigos irían a Durmstrang. ¡Seguramente su madre podría arreglárselas sin él cerca!

“No Draco,” chilló Pansy. “¡No debes!”

Muchos de los chicos rodaron sus ojos y miraron con lastima a Draco. Pansy era usualmente una chica agradable de tener cerca, pero cuando estaba en compañía de Draco, se volvía obsesiva e intolerable. La pobre chica ya había asumido su rol como la futura esposa de Draco y hacía su deber el recordárselo a él, aún cuando Draco estaba en lo correcto de que nada estaba seguro todavía.

“¡No voy a discutirlo más contigo Pansy! Piensa lo que quieras,” gruñó Draco, dándole la espalda a la chica.

‘Te va a pasar a ti también’, le dijo a Orión moviendo sus labios, quien nada más le sonrió de vuelta y negó con la cabeza.

Malfoy bufó en molestia. ¿Por qué su madre había comenzado las negociaciones con los Parkinson? ¿Por qué la madre de Pansy no pudo al menos mantenerse callada? La mayoría de sus amigos estaban pasando por lo mismo, pero sus familias eran discretas al respecto, y ellos no sabían quienes eran los candidatos y a su vez estos tampoco sabían. Pero conociendo a la señora Parkinson, sabía que la vieja bruja estaba tan emocionada con la perspectiva de que su hija se casara con un Malfoy, que seguramente corrió con su hija a darle la noticia de las negociaciones y a todo aquel que escuchara.

Saliendo de sus resentidas cavilaciones, se giró al grupo. "¿Quieren ir a mis habitaciones? Estaremos más cómodos allí y les puedo mostrar lo que Padre me dio por mi cumpleaños número once.”

El grupo accedió y siguió al rubio fuera del salón. Orión vio a su padre platicando con un gran grupo de magos quienes se veían sumergidos en una seria discusión. Se preguntaba como le estaría yendo. …l tenía la tarea más difícil. Muchos estarían sospechando de su repentino interés en reclamar su lugar en la sociedad de los sangre pura.

Tomaron las grandes escaleras de mármol de la entrada, y el rubio continuaba diciendo comentarios acerca de la Casa Principal y de los retratos que continuaban pasando, los cuales lucían extraordinariamente como él y Lucius.

Después de una larga caminata y muchos giros, llegaron a la habitación de Draco. Todo estaba en tonos plateados y azules además de ser muy grande. Tenía un estudio con una biblioteca en una de las esquinas, una cama ornamental de cuatro postes en medio, con un terciopelo azul oscuro en las cortinas. Había un área con una mesa baja y muchos cojines, todos tomaron un lugar allí. Orión miraba el techo y vio que tenía pinturas mágicas de muchos dragones muy reales, los cuales se perseguían los unos a los otros lanzando fuego de sus bocas.

Draco regresó sosteniendo orgullosamente una escoba de carreras. “Es la Nimbus 2001 y aún no ha salido al mercado. Mi padre la consiguió especialmente por mi cumpleaños. He estado practicando y quiero entrar al equipo de Quidditch. Padre dijo que si logro entrar, va a donar algunas escobas al equipo. Usualmente las escobas de la escuela son fatales.”

Orión la tomó cuidadosamente entre sus manos. “Esta muy bien. Yo tengo la Nimbus 2000 y mi padre acaba de comenzar a enseñarme a volar.”

“¿Qué posición juegas?” preguntó Blaise.

“Solo he jugado con mi padre así que no he estado es un partido real de Quidditch, pero he jugado como cazador y buscador,” respondió el Black. “Aunque prefiero ser buscador.”

Amaba volar, al principio, no había encontrado al Quidditch tan interesante, pero cuando Sirius le hizo tratar como buscador, quedó enganchado. Adoraba volar libremente mientras su padre lo perseguía. Como buscador, tenía tiempo de disfrutar volando en lugar de estar preocupado por la quaffle y por anotar. …l solamente tenía que mantener su cabeza lejos de las bludgers y de disfrutar su tiempo en el aire. También poseía reflejos rápidos y una aguda visión, así que la mayoría de las veces encontraba la snitch en poco tiempo. Usualmente se tomaba un rato para volar alrededor antes de buscar la snitch porque no quería que el juego terminara tan pronto.

Kara asintió. “Tienes la perfecta constitución de un buscador” dijo con un sonrojo.

“¿Viéndole el cuerpo ya, mi pequeña Kara?” se burlaba Evander con una sonrisa.

Kara se sonrojó aún más y Orión le regaló un guiño.

Giró su cabeza a Evander. “¡Evy, tu bribón! ¡Yo solo lo decía porque los buscadores son usualmente ágiles y él tiene el cuerpo de un buscador!”

“¡No me llames Evy!” respondió el chico con molestia. Odiaba ese sobrenombre, era tan femenino.“Y no se porque estas diciendo eso. Tú primo es un excelente buscador y es enorme.”

“¿Por qué te gusta más? Los buscadores usualmente no hacen mucho,” le comentó Calypso.

Honestamente, el Quidditch le aburría. No veía el por qué de la fascinación. Un puñado de niños volando tras una estúpida pelota. Francamente ¿no tenían nada mejor que hacer con su tiempo?

“¿Estas loca? Ellos son los jugadores más importantes. ¡Son quienes pueden ganar el juego sin ayuda!” rebatió Draco emocionado. “No sabía que jugabas Orión, deberíamos de juntarnos y practicar. Yo usualmente practico solo. Pero también me gusta jugar como buscador. ¡Es la mejor posición!”

Orión sonrió ante la emoción del rubio. “Sí, me gustarías. Tal vez podríamos formar un equipo. ¿Cuántos de ustedes juegan?”

“Yo juego como bateador. Me gusta la violencia,” comentó Viktor Vlonski con una media sonrisa.

“Yo no juego pero creo que Vince y Greg pueden ser buenos bateadores también,” dijo Theodore Nott, “y yo puedo tratar y ser el guardameta.” Crabbe y Goyle gruñeron por lo que el chico asumió que era su forma de concordar con Theo.

“Creo que puedo ser cazador, pero no soy muy bueno,” comentó Evander.

Orión volteó a ver a Pansy y a Millicent. “¿Ustedes juegan?”

“Yo no. No es apropiado para una dama jugar Quidditch,” exclamó Pansy, levantando la nariz. “Mi madre lo dice.”

La otra chica rodó sus ojos. Algunas veces Pansy tenía ideas sumamente ridículas. “Yo he jugado un poco con mis hermanos. Yo puedo ser un guardameta también.”

“Entonces, necesitamos más cazadores,” interpuso Draco. Volteó a ver a Blaise. “Podrías tratar como uno.”

“No gracias. No me importan mucho los deportes. Mantendré a nuestra querida Pansy acompañada mientras ella alienta a su querido esposo,” replicó el interpelado con una sonrisa burlona.

“Bien, ¡entonces no juegues!” gruñó el rubio. ¿Por qué todos siempre sacaban aquello? ¡Solamente alentaban a esa loca chica!

Orión miró a Kara, y dijo con una sonrisa, “Tú podrías ser cazadora, tienes el cuerpo para ello.”

Kara jadeó. No iban a dejar que se rindiera. “Está bien, puedo intentarlo. Me gusta mucho el Quidditch y he jugado algunas veces como cazadora con mis primos.”

“¿Quién es tu primo?” Preguntó el chico. Había escuchado a Evander remarcar que su primo era un gran buscador.

“Viktor Krum,” le respondió. “Cursa el tercer año en Durmstrang y juega para uno de los equipos. Es realmente bueno y quiere ser un buscador profesional. El equipo de Bulgaria ya tiene sus ojos puestos en él, pero aún es muy joven para jugar con ellos.”

Mientras que su primo Viktor tenía cierta reputación en Durmstrang y también en su pequeño país, la mayoría de la gente nunca había escuchado acerca de él. Pero ella lo había visto en acción y era sorprendente. Sabía que se convertiría en un gran buscador algún día.

“Genial,” continuó Draco felizmente. “Puedo decirle a Padre y podemos jugar en mi campo de Quidditch. La mayoría nos quedaremos en Moscú hasta marzo, así que tendremos tiempo de arreglar muchos partidos.”

“Bien,” interrumpió Calypso. “Ahora que ya tienen su pequeño equipo, tal vez podríamos hablar de cosas más importantes.”

Orión levantó una ceja y la miró. “¿De qué quieres hablar?”

Le agradaba. Parecía muy inteligente y seria, podría apostar que tenía muchas cosas en mente. Sentía cierta compatibilidad con ella.

“Acerca de tus puntos de vista de la guerra,” dijo de forma directa.

“¡No otra vez!” lloriqueó Pansy.

Viktor Vlonskis los miró con una seria expresión en su rostro, y le preguntó al grupo,“¿Honestamente piensas que el Señor Oscuro se fue para siempre?”

Todos se quedaron en un sepulcral silencio.

“No lo sé,” respondió Calypso frunciendo el ceño de forma pensativa, “pero creo que es poco probable que él fuera derrotado tan fácilmente.”

Se lo había preguntado así misma muchas veces. Sabía que sí el Dark Lord regresaba, su padre se le uniría. No había sido un Mortífago antes, pero sabía que ahora, con su hermano y su esposa brutalmente asesinados, sentiría la necesidad de venganza y ella lo comprendía. No sabía mucho acerca del Señor Oscuro, pero estaba de acuerdo en muchas de las cosas en las que él creía.

“Por lo que me ha dicho mi padre, es posible que regrese,” comentó Draco. “Padre dice que era el más poderoso mago oscuro que ha vivido, y que también era el Heredero de Slytherin.”

Viktor asintió y susurró secretamente, “Yo he escuchado que era inmortal. Que se hizo cosas así mismo para ser insuperable.”

Su padre, aunque no fue un Mortífago, había sido un partidario del Dark Lord, y un gran admirador del mago. Además los rumores siempre rondaban acerca del Señor Oscuro y sus poderes.

Orión estaba muy interesado en escuchar las opiniones; ellos reflejaban lo que sus padres sabían, y él necesitaba saber más.

“Pero fue derrotado por un simple bebe,” dijo. “Sí era tan poderoso, ¿cómo pudo suceder?”

Draco bufó. “Padre dice que eso fue solamente una treta de Dumbledore. No hay manera que un bebe pudiera vencer al Señor Oscuro.”

“Pero lo hizo. Harry Potter sobrevivió con una mera cicatriz en su frente y el Lord Oscuro murió,” continuó Calypso calmadamente. Siempre le había intrigado saber como fue que sucedió y aún la dejaba perpleja.

“Pudo haber sido magia accidental,” replicó Draco. “Nadie sabe lo que sucedió esa noche. Pero yo dudo que el bebe Potter tuviera algún clase de poderes especiales que le salvaran. Debió ser un accidente.”

Blaise bufó. “Vamos Draco. Te he escuchado muchas veces parlotear acerca del increíble Harry Potter y el poderoso mago que debía ser.” Le disparó a Draco con una mueca y adicionó la burla, “Y cuan has anhelado conocerlo.”

“¡Yo nunca dije nada de anhelar conocerlo!” vociferó el rubio con vergüenza. “Solo tengo curiosidad por él, eso es todo.”

Estaba realmente fascinado con el relato de Harry Potter y de cómo derrotó al Señor Oscuro. Sí creía que el chico tendría que tener algún poder especial y tal vez él podría ser su amigo, pero no lo admitiría ante nadie.

Orión le sonrió a Draco. “¿Qué es lo que tienes planeado decirle?”

“No lo sé,” admitió, mirándole ceñudo. “Solamente pienso que sería alguien interesante para conocer.”

“Esa es la subestimación del año,” dijo Viktor Vlonski. “Casi todo lo quieren conocer. Todos lo quieren en su bando.”

“Verdad,” admitió Calypso, “Dumbledore lo quiere para que sea el héroe de la Luz y nosotros queremos que nos entienda.”

Orión se viró hacía ella. “¿No para utilizarlo como una herramienta? ¿No para hacerlo el sirviente del Dark Lord?”

Calypso frunció el ceño. “Creo que algunos magos oscuros les gustaría eso, pero simplemente no quiero que sea un intolerante a las Artes Oscuras. Ya es suficiente con las cosas como están, no necesitamos más gente que se ponga en nuestra contra. …l debería de ser libre de hacer su propia elección en la guerra. Sin ser manipulado por un lado. Pero deseo que pueda, por lo menos, comprendernos.”

El chico le sonrió. Sí, ella le agradaba mucho en realidad. Permanecía bastante imparcial considerando que su familia había sido asesinada por el lado de la Luz, y parecía que honestamente quería darle a Harry Potter una oportunidad.

Draco miraba ceñudo a Orión. Lo había visto sonreírle con frecuencia a Calypso y tenía interés en ella. ¿Por qué Orión le estaba prestando tanta atención a ella? …l era su primo y debería de estar compitiendo por su atención.

“¿Pero no hace ninguna diferencia?” interrumpió Theodore Nott. “El chico esta perdido ahora, y si Dumbledore lo encuentra, no hay forma de que escapé del role que ellos tienen planeado para él.”

“Sí, pero aún no lo han encontrado,” acotó Kara Kavsir. “Dicen que podría estar muerto.”

“No creo que lo esté,” dijo Calypso calmadamente. “Pero algo más me molesta. ¿Por qué huyó de sus cuidadores? ¿Quién estaba viviendo con él y qué sucedió para hacerlo escapar? ¿Por qué no fue llevado con una familia de magos?”

“No lo sé,” afirmó Draco. También se preguntaba las mismas cosas. “Padre dice que Dumbledore fue quien lo tomó en custodia, y el viejo decidió a donde debería ir. Nadie sabe con quien estaba viviendo.”

“No hay mucho que sepamos sobre él y es bastante tedioso,” dijo Pansy con un suspiro. “Deberíamos de hablar de otra cosa.”

Calypso permaneció callada en sus reflexiones, mientras el resto continuaba con su pequeña charla.

Evander y Viktor comenzaron a decirle a Orión algunas cosas acerca de Durmstrang, y Draco fue a traer el otro presente que su padre le había dado, para mostrárselo a sus amigos. Estaba extremadamente orgulloso de ella y quería mostrarla.

Un momento después. Regresó con una gran canasta con él y se acercó al grupo.

“Tú cría infernal. ¡Sssi continuasss haciéndome rebotar asssí te voy a morder para ver sssii te gusta!"

Orión escuchó la silbante voz y miró alrededor de la habitación para descubrir la fuente. Nadie más parecía haberlo notado.

Draco se sentó con la canasta junto a él.

“¡Sssólo ponme en el sssuelo y déjame sssalir! ¿Por qué tuvieron que darsss a un joven ssssiin exssperiencia como amo?”

Las cejas de Orión se levantaron hasta la raíz de su cabello. ¡Venía de la canasta!

La abrió y sacó a una hermosa serpiente plateada.

“Es una ashwinder, una raza mágica y modificada, así que no muere si alguna vez pone huevos,” dijo orgulloso Draco. “La llamé Sylvana. Padre me la dio y me dijo que seguramente estaría en la Casa de Slytherin, y como uno, debía tener un familiar serpiente, aún si no esta permitido que la lleve a Hogwarts.”

Muchos de sus amigos la miraban con interés. Y vio a Orión acariciándola.

“¿Qué classse de ssserpiente eresss tú? No sssabía que las assshwinders pudieran hablar con los magosss,” Le preguntó con curiosidad.

Muchos en la habitación contuvieron el aliento.

Sylvana erigió su cabeza para ver al chico con sorpresa. ¡Su amo la había llevado con un hablante de parsél! ¡Por fin, un digno amo nuevo! Probó al niño con su lengua.

“Me agradasss, joven cría. ¿Puedesss ssser mi amo ahora? No me agrada el otro; no sssabe como cuidar de mi.”

Orión volteó a ver a sus amigos. Le estaban viendo con admiración y sorpresa.

“¿Qué? ¿Por qué ven de esssa forma? No la pienssso alejarla de ti, Draco, sssin importar lo que diga."

Draco saltó de su asiento con sorpresa, tirando la canasta y a la serpiente al suelo. Creyó no haber escuchado bien la primera vez, ¡pero eso lo confirmaba!

“¡Eres un hablante de parsél! ¿Por qué no nos lo dijiste?”

“¿De qué hablasss?” Preguntó con sus ojos bien abiertos.

“¡Lo estás haciendo de nuevo! Estás hablando en parsél.” Chilló Draco, con gran agitación y excitación.

“Por las barbas de Merlín, traeré algunos adultos,” dijo Pansy rápidamente, apresurándose a la puerta.

Orión paró sus acciones. ¡Claro! Por so era el único prestando atención a lo que ella le estaba diciendo. Después de leer acerca de Slytherin y su descendencia, sabía lo que era la lengua parsél, pero nunca sospechó que ¡él sería uno! ¿Cómo podía ser? No tenía sangre de Slytherin en sus venas. Y ¡que tonto había sido! Esa no eran la clase de cosas que quería que los demás supieran.

‘Demasiado tarde ahora’, pensó con quejido.

Viktor Vloski lo miraba con los ojos bien abiertos. “Esto es increíble. ¡No ha habido un hablante de parsél en décadas! El Señor Oscuro era el único conocido, y antes de él, habían pasado siglos antes que hubiera uno.”

Calypso perforaba a Orión con sus grandes ojos negros. “¿Cómo puedes no saber? ¿No te escuchabas?”

“¡Para mi es como si estuviera hablando en inglés regular!” dijo Orión con agitación. No quería que nadie supiera y esa maldita Pansy se había ido a traer más gente. “Escuché su voz, y era inglés para mí, también. ¡No estaba conciente de que estaba hablando en un idioma diferente!

“Es increíble. ¡Padre estará tan emocionado! Siempre ha deseado ser un hablante de parsél el mismo, sabes,” continuó Draco con una sonrisa. ¡No podía esperar a que su padre supiera que su nuevo amigo era un hablante de parsél! Era una preciada habilidad. ‘Todos estarán tan envidiosos’, pensó alegremente.

Orión gimió, escondiendo su cabeza entre sus manos, mientras Sylvana se enrosacaba en su brazo y siseaba reconfortantes palabras. Esa iba a ser una larga noche.

Notas finales:

Ya saben que un Review

No cuesta nada

Pero hace muy feliz

A la loca autora


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).