Capítulo 6 “Tomando Un Bando”
Cuando Sirius y Oirón llegaron a Black Manor, se sentaron en el salón principal y hablaron de lo que habían escuchado en la reunión. Entre los dos, tenían una idea clara de lo que las familias de sangre pura defendían.
“Muchas de las cosas que te dijeron eran ciertas, Padre. He leído mucho acerca de la historia de la magia oscura y esos libros mencionan que nuestro tipo de magia es muy diferente de la magia de luz y que lo llevamos en nuestra sangre. Mencionan que la magia oscura fue descubierta por Morgana cuando encontró un tipo de magia que provenía de una fuente pura de magia bruta del núcleo de la Tierra. Los libros explican que solo los magos con cierto tipo de sangre mágica son capaces de controlarla. Esos se convirtieron en magos oscuros. Y que ellos solamente se pueden reproducir entre ellos con el fin de pasar su sangre a sus hijos. Así que ahora entendemos de donde provienen las ideas puristas,” explicó Orión a su padre. “Lo que no sé es sí mi magia se volverá inestable y subdesarrollada debido a mi infancia con los muggles,” comentó consternado el chico. La explicación de Lucius del porqué los niños mágicos debían vivir en un ambiente mágico le dejó preocupado. ¿Le habría afectado a él? ¿Cómo es que Dumbledore sabiéndolo le había hecho eso? Sentía una furia tal contra el anciano.
Sirius, percibiendo la preocupación de su hijo, respondió, “No te preocupes cachorro. No creo que te haya afectado. Por lo que me dijiste acerca de tú magia accidental, parecer que esta bien desarrollada para alguien de tu edad. Y tú eras incluso capaz de controlarla, eso claramente demuestra que tu magia es muy fuerte y estable. Solo podemos agradecerle a Merlín que no fueras afectado por ello.”
Orión asintió, eso era verdad. Tal vez su magia estaba bien. Continuó, “Sí, tal vez tengas razón.” Dijo y cambió el tema, “De lo que te dijeron, ellos están en su derecho de luchar por su derecho a practicar las Artes Oscuras. Sí no las practican perderán su habilidad para controlar la magia oscura y con el tiempo significaría la perdida de la mayor fuente de poderosa magia. Yo haría lo mismo para proteger mi habilidad de moldear la magia de la tierra. Yo tampoco quiero perderla.”
Sirius, chasqueó su lengua, “Tal vez, pero mataron a muchos y Voldemort era un psicópata, sin importar lo que digan. Los Mortífagos torturaron muggles por diversión y mataron hijos de muggles porqué no encontraron una solución para ellos. Eso no está bien.”
Orión asintió, “Sí, pero la Luz mató también y han estado suprimiendo a los magos oscuros por años. Claro que una maldita revolución iba a ser necesaria para cambiar las cosas. Apenas hay inocentes en la guerra.”
Sirius se volteó hacia él alarmado, “¡Cómo puedes decir eso! ¡Claro que hay inocentes: los niños, las mujeres, los magos que permanecieron neutrales! ¡Y los muggles también!”
El chico bufó, “Los muggles son difícilmente inocentes,” riñó. Al ver que el susto de su padre crecía rápidamente continuó, “¿Haz olvidado lo que mi familia muggle hizo conmigo? ¡Lo qué mi tío trato de hacer! Tú mismo lo dijiste que esas cosas no suceden en el mundo mágico, que nuestra cultura previene que esa clase de cosas sucedan, he vivido con muggles toda mi vida ¡y su cultura permite que esas cosas sucedan todo el tiempo! ¡Mis vecinos me veían hambriento y golpeado y nunca levantaron un dedo para ayudarme! ¡Tal vez haya algunos que se preocupen pero usualmente solo se preocupan por ellos mismos! Mi familia me golpeaba porque pensaban que era un fenómeno. ¿Qué crees que sucedería si nos descubrieran? Estarían aterrorizados y nos matarían en un instante, en un parpadeo. Ellos tal vez no sean poderosos por sí mismo, pero tienen la tecnología y el conocimiento de la ciencia.” Ante la incomprensión de Sirius, le explicó más detalladamente, “Tienen armas que podrían matarnos ¡con solo presionar un botón! Sé de lo que hablo. Es conocimiento común entre los muggles.”
“Comprendo que tú hayas sido maltratado, Orión, ¡pero eso no significa que debemos matarlos a todos!” dijo Sirius. No sabía que el desprecio de su hijo por los muggles estuviera tan profundamente arraigado y eso le preocupaba.
“No digo que los matemos. Eso sería estúpido puesto que ellos podrían tomar represalias y matarnos fácilmente. Solo digo que estoy de acuerdo con los sangre pura acerca de la necesidad de discreción y segregación. Y también creo que ¡nuestra cultura no debería ser manchada por la suya! ¡No quiero que una cultura que permita a los niños ser golpeados y violados se fusione con la nuestra!” dijo Orión furiosamente. Su padre no entendía. No entendía que él todavía tenía pesadillas sobre su tío tocándolo, y como se despertaba con miedo y lloraba en las noches. Cómo se odiaba por ser tan débil para temerle a un muggle.
“Puedo estar de acuerdo con la parte de la segregación pero los sangre pura fallaron al decir que Voldemort también quería gobernar a los muggles. Mantenía las mismas opiniones que Grindelwald, y creía en nuestra superioridad y derecho a gobernar el mundo. ¡No puedes decirme que estás de acuerdo con eso!” exclamó Sirius.
Decidió ser honesto. Necesitaba a alguien con quien pudiera expresar sus ideas libremente. Solo esperaba que su padre pudiera comprenderlo. …l lo había pensado mucho después de que le habló acerca de Grindelwald, “Estoy de acuerdo en cierta medida. Somos superiores porque controlamos la magia de la naturaleza a nuestra voluntad y porque tenemos una cultura que nos permite tratarnos mejor” y rápidamente enmendó cuando vio que Sirius estaba por debatir ese punto “dejando de lado el conflicto de luz-oscuridad.”
Continuó, “Pero también acepto que los muggles han estudiado un aspecto de la naturaleza que nosotros hemos dado por sentado. Tienen ciencias y matemáticas que les permiten explicar muchas cosas. Y nosotros podemos aprender de ello. Pero además de eso, realmente creo que es posible que nosotros gobernáramos algún día. No ahora, porque somos muy pocos, pero me gustaría ambicionar un mundo donde todos viviéramos en paz. Todos practicando magia libremente sin temor a ser asesinados por ello. Y eso solo puede pasar si controlamos a los muggles. No estoy diciendo que los hagamos nuestros sirvientes o inferiores, solo nuestros iguales, sin que ellos nos teman.”
Ante la expresión dubitativa de su padre, presionó en el tema aún más, “¿No ves que el mundo fue así una vez? Antes de los tiempos de Merlín, los magos eran altamente respetados y ocupaban posiciones reverenciadas entre los muggles. Ellos eran los sanadores, los líderes espirituales, los que estaban en contacto con la naturaleza y ambos, muggles y magos, vivían entre ellos con aceptación y respeto. Ese es el mundo en el que me gustaría vivir. Sin esconder quien soy y sin ser amenazado por ello.”
Sirius sonrió, “Eres todo un idealista.” Para después ponerse serio, “Pero no puedes creer que Voldemort es quien puede hacer que suceda. …l permitía la tortura a los muggles como deporte y Lucius admitió que él tenía una venganza personal contra ellos. Voldemort parece quererlos como nuestros sirvientes, no nuestros iguales.”
“Voldemort quería protegernos de ellos. Los sangre puras te dijeron que no quería librar una guerra contra ellos porque sabía que nos derrotarían. Tal vez a largo plazo el deseaba, como yo, que pudieran ser controlados. Pero sus ideas parecen similares a las mías, y tú mismo estas de acuerdo con algunas. Son sus métodos lo que te desagrada y eso puede cambiarse. Si las metas son similares a las nuestras podríamos ofrecerle una alianza a cambio de que escuche nuestros consejos acerca de sus métodos,” terminó Orión.
“¡Que te hace pensar que él te escucharía a ti! ¡Tú eres un niño y él un déspota que no comparte el poder!” Exclamó con agitación. ¡No quería que Orión realmente buscara una alianza con ese monstruo! Podría ser contraproducente con bastante facilidad y Voldemort ese cruel con sus propios seguidores, no era de fiar.
“Verdad, pero él respetará a un mago poderoso y tengo tiempo para convertirme en uno. Y tú olvidas que soy Harry Potter. Debe creer que tengo algún poder. Y si su enemigo le ofrece una alianza, ¿piensas que lo rechazaría? Estoy de acuerdo con que es peligroso pero estaré bien preparado,” dijo el chico.
“Tu confianza me preocupa, Orión. ¿Cómo puedes decir que serás lo bastante poderoso en el futuro para ser capaz de protegerte? ¡…l podría matarte fácilmente y terminar con todo! ¿Por qué buscaría una alianza contigo?” Cuestionó Sirius. Su hijo tenía unas ideas inquietantes y ambición desproporcionada. No sabía de donde había venido esa repentina confianza en sus poderes. ¡Era solo un niño!
Orión resistió la idea de ser ofendido. Sabía que su padre tenía un punto valido pero Sirius no había sentido lo que él cuando sostuvo su varita. No sabía como su magia había aumentado através de él y lo hizo consiente de su núcleo mágico interior. …l sostenía su varita todas las noches y se concentraba en sentir su magia. Pensaba que en el fondo esperaba para ser explotada. Podía sentirla correr por sus venas y a través de su piel. Había intentado encontrar un fin a ello pero descubrió que su magia seguía expandiéndose cuando se concentraba lo suficiente. Estaba determinado a continuar haciendo su meditación y continuar enfocando su núcleo interno para ser capaz de controlar tal abundancia de magia. No sabía si otros magos podrían hacer lo mismo, pero por lo que había leído en los libros, no muchos magos eran capaces de usar su núcleo interno hasta tal punto. Muchos no eran concientes de ello y dependían de sus tontas palabras y sus varitas para realizar magia. Y él ya podía hacer algunos hechizos sin varita. Continuaba practicando en la soledad de su habitación y no le había dicho a Sirius acerca de lo que podía hacer. Le dejaba creer que la magia accidental que había hecho en casa de los Dursleys era solo suerte. Sentía que era su secreto especial. Sabía que podría ser poderoso y se doblaba entrenando hasta el agotamiento para alcanzar su meta. “Cuando llegue el tiempo, si no me siento lo suficientemente poderoso no me acercare a él, Padre. Solo estoy diciendo que es una posibilidad. No haré nada sin considerar totalmente las consecuencias. Pero voy a prepararme a lo mejor de mis habilidades.
Sirius estaba medianamente más relajado. Pero aún así echó una mirada sospechosa a su hijo quien solamente le sonreía dulcemente.
“Hay algo que Lucius te dijo que encuentro bastante peculiar. …l dijo que Voldemort tenía una venganza personal contra los muggles y que sabía que los ellos podrían matarnos fácilmente. Me suena como sí Voldemort conociera a los muggles demasiado bien, en comparación con cualquier mago que usualmente no les prestan mucha atención. Parece indicar que tal vez los conocía personalmente. ¿Tal vez vivió con ellos?” preguntó el chico. Cuando escuchó por primera vez el comentario de Lucius, su mente comenzó a entretejer posibilidades y había llegado a la conclusión que Voldemort en efecto había vivido con muggles. Y que ellos le habían hecho algo terrible para hacer que los odiara. Ningún sangre pura viviría con muggles o sabría de cómo fácilmente matarían millones. Así que solo dejaba la opción de que Voldemort era un hijo de muggle, lo cual no podía ser puesto que era un hablante de parsél, o que su familia mágica lo había abandonado, lo que parecía poco probable. Tal vez era un mestizo, como él, ¿forzado a vivir entre sus parientes muggles? Era una idea interesante y explicaría su odio a los muggles.
Sirius bufó ante la idea de su hijo, “Voldemort era un sangre pura, él siempre promulgaba sus ideales y él nunca podría vivir entre muggles. Es una idea ridícula, Orión. Solamente era paranoico y los odiaba porque, como cualquier megalómano, los consideraba sin valor.” Dijo confiadamente.
Orión solo asintió, pero sus sospechas acerca del pasado de Voldemort permanecían. Eso podría explicar mucho. Y sí sabía acerca de la tecnología muggle, él podría ser un líder que consideraría ese factor antes de intentar algo contra ellos. No sería como Grindelwald que pensaba que los muggles podían ser derrotados fácilmente. …l tendría hechos reales sobre ellos y tomaría su tiempo para planear acorde a ello. Orión sonrió. Tantas cosas en que pensar. Solo esperaba que Voldemort no resultara ser un mago demente con delirios de grandeza. Eso solo retrasaría las metas de los magos oscuros y estarían en otra era de represión contra las Artes Oscuras. Necesitaban un buen líder, capaz de un pensamiento racional y conocimiento de ambos mundos tanto mágico como muggle.
“Como sea, tal vez tengamos suficiente suerte y permanezca muerto. Eso le daría al mundo un descanso,” dijo Sirius esperanzado.
Orión se volteó a verle duramente, “¿De verdad? ¿Y permitir que la magia oscura desaparezca en la nada? Aún si Voldemort no reaparece –y ya te dije que todos los chicos en la fiesta expresaron su certeza de que volverá porque sus padres así se los dijeron- no podemos permitir la extinción de las familias oscuras. ¿Cómo puedes decir eso? Estamos hablando de nosotros mismos. Sé que no te sientes como un mago oscuro ¡pero está en tu sangre! No puedes escapar de ello. La única cosa que estas haciendo es debilitarte y por mi parte, no tengo ninguna intención de volverme débil. No viviré feliz en un mundo que considera mi magia ilegal y la etiqueta como malvada. ¡No me quedaré sentado y permitiré que suceda!
“Bien, bien. ¡Muy bien mi muchacho! ¡Por fin, un Black con decisión y sentido común!” dijo el retrato de Arturus Blaclk quien había permanecido en silencio y concentrado en la conversación todo el tiempo.
Sirius se volteó a él y gruñó, “¡No lo alientes! Espero que no hayas llenado sus oídos todo este tiempo. Ahora entiendo de donde ha sacado sus ideas. ¡Es un niño y no le usarán en el lado oscuro!”
El chico respondió calmadamente, “He discutido mis ideas con Acturus, pero soy capaz de formar mis propias opiniones y él no ha tratado de lavarme el cerebro o cosas por el estilo. Solo me habla acerca de su experiencia. Además, el hecho de que esté de acuerdo con las metas del lado oscuro no quiere decir que seré su herramienta. Solo deseo ayudarlos. ¡Ayudarles puesto que somos parte de ellos!”
Sirius se sentía frustrado. Orión era muy testarudo y ya se había formado sus ideas acerca del tema y planeaba su participación en la guerra. …l era solo un niño y Sirus quería que disfrutara de ello. Pero le había prometido que le dejaría tomar sus propias decisiones. Parecía que Orión había rápidamente encontrado su lugar entre los familias pura sangre oscuras y estaba contento con ello. Nunca esperó que encajara tan bien. …l no se sentía cómodo con ellos. Y Orión estaría siempre rodeado por ellos y en Durmstrang aprendería Artes Oscuras. Parecía que estaba tomando el camino oscuro y estaba preocupado en que se convertiría su hijo. Estaba teniendo reconsiderando los planes que habían hecho. ¿Tal vez Orión estaría mejor con Dumbledore? Pero no, Dumbledore había probado que solo era un manipulador. Y su hijo necesitaba el conocimiento en las Artes Oscuras para el futuro. Su propia sangre lo demandaría por él. Se sentiría incompleto sin ello. Tal como Sirius se había sentido por largo tiempo, pero él había hecho intercambio agradable por ellas. Solo esperaba que ser capaz de balancear las inclinaciones oscuras de Orión.
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Al día siguiente, Sirius hizo los arreglos con Lucius para las lecciones de Orión y el chico comenzó a pasar cuatro horas de cada día con Draco y su tutor.
El viejo tutor era Ry Ragnarok, un mago oscuro muy conocido que pasaba su días de retiro enseñando a niños pura sangre. Era considerado uno de los mejores y bastante buscado por ello. Orión tomó un inmediato agrado por él y a veces pasaba tiempo hablando con él después de clases.
Orión y Draco estaban pasándola de maravilla. Competían entre ellos para ser el primero en lograr hacer bien un hechizo y amaban discutir sus lección después de ellas, mientras compartían deliciosa comida que Narcisa les llevaba. Lucius casi nunca iba a verles pero Orión le había visto observándole en clases algunas veces. Se preguntaba que era lo que se traía entre manos el mago. Sylvana gustaba de permanecer a un lado de Orión durante las lecciones, para su molestia, pero a Draco parecía no importarle. Parecía gustarle escuchar a Orión hablar en parsél y siempre le animaba a que lo practicara.
Habían aprendido un poco de Pociones, Aritmantica, Runas Antiguasl, Encantamientos y Transfiguraciones, y ambos, Orión y Draco sobresalían en clase. Orión descubrió que estaba particularmente dotado en Transfiguraciones y Encantamientos, mientras que Draco prefería Pociones y Runas Antiguas. Pero ambos eran muy inteligentes y lo hacían bien en todas las materias. Usualmente Orión conseguía realizar los hechizos al primer intento mientras que a Draco le llevaba un poco manejarlo, pero la camaradería entre ellos era tan buena y natural que ningún resentimiento crecía de ello.
Habían terminado una complicada lección de Aritmancia cuando Raganarok se acercó a Orión. Cuando el tutor escuchó acerca de la habilidad de Orión como hablante de parsél había quedado estático y le dijo que intentaría conseguir algunos libros que le ayudaran.
“Orión, finalmente tengo los libros que te prometí. Son extremadamente antiguos y pertenecen a la colección personal de un muy querido amigo mío. Así que me temo que no puedes quedarte con ellos. Pero estarás encantado de saber que están escritos en parsél. Mi amigo no puede leerlos pero los valora igualmente. Puedes llevártelos por una semana para leerlos,” comentó el tutor al chico, entregándole tres libros bastante antiguos.
Les sostuvo con reverencia y miró sus títulos. Podía ver que aquellas extrañas letras formaban palabras. Supuso que esa era la forma escrita del Parsél. Leyó: Hechizos Oscuros para el Único Hablante de Parsél, La Sangre de Salazar Slytherin, y Rituales en Parsél para el Alma. Orión estaba en shock. ¿El dueño tendría idea de que libros estaban en su posesión? ¡Esos libros eran excepcionales!
“Gracias, Profesor Raganarok. Cuidaré bien de ellos,” le aseguró Orión a su tutor. Sabía un hechizo que le permitiría copiar libros en uno en blanco y esperaba que funcionara con aquellos libros. No había forma de que los pudiera explorar a fondo en solo una semana y ¡tenía que tenerlos! “¿Puedo preguntar quién es el dueño?”
Ragnarok le dio una sonrisa adrede, “Solo digamos que es alguien que te conoció y le gustaría ayudarte.”
Orión se preguntaba sin más. No podría ser cualquiera de los sangre puras o habrían hecho un gran espectáculo de ello al darle esos libros. Así que se pregruntaba quién podría ser.
“¿Qué dicen? ¿Cuales son sus títulos?” inquirió emocionado Draco. Algunas veces envidiaba a Orión por su habilidad pero se habían convertido en tan buenos amigos y Orión nunca alardeaba sobre ello, así que su envidia se había desvanecido rápidamente.
Orión miró a Ragnarok como pidiendo su permiso y vio que el viejo mago asentía con su cabeza. Entendió que no deseaba que nadie más supiera sobre el contenido de aquellos libros. El viejo hombre debía sospechar lo que eran, pero le entristecía tener que mentirle a Draco. “Hmmm, dice Historia del Parsél, Como Cuidar Serpientes Mágicas y La Historia de Salazar Slytherin”.
El chico bufó con decepción. ¡Había esperado algo más espectacular que eso! “Bueno, eso es aburrido. Tengo libros en mi biblioteca con esos mismos temas.”
Orión asintió.
“Bueno niños. Continuemos con nuestra clase. Quieron que usen el Accio en esas copas de allá sin derramar una gota de agua. Ya saben los movimiento de varita, así que veamos,” dijo Ragnarok.
Draco había comprado su varita en Ollivander’s en Inglaterra y orgullosamente le dijo a su tutor y a Orión que tenía una fibra de corazón de dragón como núcleo y que era buena para Artes Oscuras y Pociones. Cuando Orión mostró su varita al Profesor, el viejo mago no la había tocado, solo la miraba con reverencia y se abstuvo de comentar algo. Cuando Draco le preguntó por el núcleo, el chico solo dijo que tenía lágrimas de Fénix. Dada la reacción de Ragnarok a la varita y lo que Gregorovitch le había dicho sobre ella, sentía que era mejor mantener la información de su varita solo para él.
Orión rápidamente consiguió llamar la copa a él sin derramar su contenido y esperó pacientemente a que Draco terminara. Cuando la lección terminó, Draco se apresuró a darle a su padre un reporte completo sobre lo que habían aprendido y Orión se quedó con Ragnarok.
“Disculpe, Profesor Ragnarok. Me preguntaba si podía hablar con usted acerca de algo,” dijo Orión.
El hombre respondió, “Claro Orión, adelante.”
“Bueno, verá, la mayoría de los hechizos que no ha enseñado son muy interesantes pero me preguntaba si tal vez podría enseñarnos a hacerlos sin varita o al menos no-verbalmente,” comentó. Para ser sinceros se estaba aburriendo con las lecciones y quería tratar magia sin varita más complicada que la que hacía durante sus prácticas nocturnas y Ragnarok podía ayudarle con ello.
Le miró extrañado y dijo, “Tú no podrías ser capaz de hacer magia sin varita o magia no verbal aún. Eres muy joven para tener suficiente control sobre tu magia para tener éxito.”
Orión se sintió nervioso. ¿Debía revelar que podía hacer ya algunos de los hechizos sin varita? No quería que nadie supiera y no estaba seguro sí Ragnarok no le diría a alguien más. Decidió correr el riesgo y esperar que el mago no se ofendiera por su petición. “¿Puedo decirle un secreto? ¿Tomaría un juramento de mago para que le pueda decir acerca de ello?”
Ragnarok le miró con sorpresa y curiosidad. Había escuchado de su buen amigo que encontraría al chico intrigante y especial. Pero el que el chico estaba implicando acerca de su magia no podía ser verdad. Era muy joven. Pero considerando la varita que tenía, tal vez podría ser posible. Decidió que debería ayudar al chico así que accedió a tomar el juramento. Prometió no discutir lo que Orión estaba por decirle o el alcance de su magia con nadie y esperó con anticipación por lo que el chico estaba apunto de revelarle.
“Gracias por confiar en mi, Profesor Ragnarok. Le pedí acerca de magia sin varita porque ya puedo hacer algunos y quiero adelantar más mis prácticas con hechizos más complicados. He practicado por mi cuenta pero encuentro muy difícil hacer algunos encantamientos y estoy seguro de que usted podría ayudarme a aprender más rápido. ¿Me ayudaría?” Preguntó implorantemente.
La mente de Ragnarok giraba. Su amigo estaba en lo correcto. Ese choco podía ser extraordinario. Tal control a tan corta edad. ¿Podría ser el elegido? No se atrevía a anhelarlo. Sí lo era, su deber era ayudar al chico; había esperado por tanto tiempo. “Sí, puedo ayudarte. Pero nadie debe saber acerca de esto. Ni siquiera tu padre. ¿Le haz dicho a alguien?” Preguntó con urgencia.
Orión le miró con sorpresa. Había mucho más que el viejo hombre no le estaba diciendo. Había observa su rostro cambiar rápidamente de expresión y no podía descifrar el significado de aquello. “No, no le he dicho a nadie y no planeo hacerlo tampoco.”
Ragnarok se relajó, “Bien, bien. Puedo enseñarte pero no con el otro niño. Debemos de hacerlo solos y nadie debe enterarse de ello. Pensaré en una manera de verte sin que nadie nos descubra y te lo haré saber.”
El chico sonrió alegremente, “Gracias, daré lo mejor de mí par aprender rápidamente.”
“Estoy seguro que lo harás,” murmuró el profesor.
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El resto del día lo pasaba volando con Draco y platicando sobre su primer partido de Quidditch que habían organizado para el fin de semana. Estaba muy emocionados y habían practicado juntos. Draco era un buscador muy bueno y Orión disfrutaba su tiempo con él exhaustivamente. Nunca había tenido un mejor amigo antes y Draco se convirtió rápidamente en uno. Iba a extrañarlo en Durmstrang. Draco ya había implorado con su madre, y mientras Lucius ya le había dado su apoyo, Narcisa había sido inflexible y el chico admitió su derrota y aceptó que iría a Hogwarts. Orión trató de animarlo contándole algunas de las historias de los Merodeadores sobre el castillo –sin mencionar el mapa, la capa, o sus habilidades como animagos, claro esta- y Draco rápido se encontró emocionado por asistir a Hogwarts.
Orión también estaba muy interesado en aquel colegio y solo deseaba poder verlo algún día. De lo que su padre le había contado era un castillo muy antiguo y con muchos secretos y le hubiera gustado poder explorarlo. También se preguntaba que había pasado con la capa y el mapa. Sirius le dijo que el mapa había sido confiscado por Filch y que aún estaba en su posesión y afortunadamente el squib no tenía idea acerca de los propietarios del mapa. Y también le dijo que sospechaba que la capa estaba con Dumbledore desde que el viejo le había pedido a James la capa antes de su muerte y nunca se la había devuelto. Eso hizo enojar más a Orión. La capa era legalmente suya. …l tal vez no era el hijo de James Potter pero tenía el derecho legal sobre sus bóvedas y sus pertenencias bajo su identidad de Harry Potter. Solo una cosa más contra Dumbledore. Se preguntaba si el hombre le hubiera dado la capa si hubiera continuado siendo Harry Potter. Trataría de recuperarla puesto que había muy poca en existencia y muy costosas.
El siguiente fin de semana halló a Orión, Draco y sus amigos riendo y volando los unos contra los otros en su intento de golpear al otro equipo de Quidditch.
Viktor Vlonski no mentía cuando dijo que le gustaba la violencia. El chico era un excelente bateador y casi tira a Draco de su escoba. Crabbe y Goyle no hacían mucho excepto tratar de lanzar las blugers a Orión, pero eran muy lentos para considerarlos una amenaza.
Kara terminó resultado una cazadora muy buena y el equipo de Orión estaba ganando gracias a ella. Theodore era un guardameta regular pero se las arreglaba para detener algunas de las quaffles de Kara.
Millicent era mucho mejor guardameta y había detenido muchos de los intentos de Evander, ganándose un reproche de Draco alegando que Orión tenía a los mejores jugadores. Ocasionando que Theodore y Evander se amotinaran contra él y el partido fue ganado por Orión cuando Draco se encontraba muy ocupado defendiéndose así mismo de la ira de sus compañeros de equipo.
Cuando el partido terminó, Orión voló donde Pansy, Blaise y Calypso, quienes estaban descansado en el pasto mientras observaban el juego. Pansy había estado lanzado porras a Draco todo el tiempo y Blaise le había estado molestando todo el tiempo. Calypso permaneció completamente desinteresada y actualmente estaba leyendo un libro.
Orión bajó de su escoba en medio vuelo y aterrizó a un lado de Calypso.
“¿Qué estás leyendo que te tiene tan interesada?” Preguntó Orión.
“Estoy leyendo acerca de los hablantes de parsél,” le dijo calmadamente volteando a verle.
Orión levantó una de sus cejas, “¿Y qué haz encontrado?” La chica era como un sabueso tras un rastro cada vez que algo picaba su curiosidad.
“¡Que es imposible que tú seas uno! La línea de los Black nunca ha tenido la habilidad de hablar parsél y tampoco los Valcroixs,” respondió Calypso. Ante el silencio de Orión continuó, “¿No tienes curiosidad de saber por qué tú eres uno? Por todos los acuerdos ¡tú no podrías ser uno! No he encontrado nada que pudiera explicarlo.”
Orión le sonrió, “Claro que tengo curiosidad. Pero ya he investigado y no he encontrado nada tampoco. Solamente voy a aceptarlo y voy continuar leyendo, tal vez algún día descubra algo. Pero ahora estoy más concentrado en aprender acerca de cómo usarlo que en la fuente de ello.”
Calypso sonrió y asintió con entendimiento, “Creo que tienes razón. Deberías de estar practicando y tomando ventaja de ello. Puedo preguntarle a mi padre si tiene algunos libros en parsél para ti. Lo dudo porque hay muy pocos y son muy costosos, pero tal vez conozca a alguien.”
“Gracias, eso me gustaría,” exclamó Orión, “Ahora, cuéntame acerca de Durmstrang. Evander y Viktor no pudieron decirme mucho y Kara dijo que tú eras la única que conoce todos sus secretos.”
La chica dio un pequeño bufido, “Difícilmente, y de todos modos no puedo decirte mucho. Está prohibido para aquellos que saben de Durmstrang decirles a otros. Lo averiguarás cuando llegues ahí.”
El chico rodó sus ojos, “No estoy preguntando acerca de las barreras o la forma en la que seremos sorteados, solo quiero saber un poquito más. Saber donde está, por ejemplo.”
Calypso pensó acerca de ello, “Tal vez pueda decirte puesto que tú iras en un par de meses. Está en la isla de Bornholm, que es parte de la región de Hovedstaden en Dinamarca. La isla pertenece a Dinamarca pero está en el mar Báltico, frente a las costas de Suecia, en la punta. Tendrás que viajar a San Petersburgo y tomar un barco a Bornholm. Solamente tiene pueblos mágicos puesto que los muggles son repelidos por los hechizos que fueron lanzados en la isla hace mucho tiempo. Usualmente es muy frío pero te acostumbras rápido.”
“Gracias, es bueno saber. Tendré que llevar un par extra de calcetines,” dijo Orión con un guiño.
Calypso le regaló una pequeña risa y giró sus ojos justo cuando Draco se acercaba a ellos y se sentaba en medio, separándoles.
“Y, ¿De qué estaban hablando?” Preguntó el rubio al par.
Orión le sonrió burlonamente, “No podemos decirte, secreto de Durmstrang.”
Draco bufó con molestia, “Bien, veremos si recibes alguna carta de mi cuando este en Hogwarts.” No le gustaba quedarse a oscuras, y mucho menos cuando era sobre secretos entre Orión y Calypso.
Blaise, quién estaba escuchando su conversación, se metió. “Vamos, vamos, Draco. Tú estarás muy ocupado tomando el debido cuidado de tu pequeña esposa para perder el tiempo escribiendo a tus amigos.”
Orión rió disimuladamente y Draco se volteó enojado hacía ellos, “¡Puedes parar ya! ¡No es divertido!”
“Claro que lo es, Drakey-poo,” dijo Orión con burla. Eso hizo que Evander y Viktor, quienes acababan de llegar, explotaran en risas, Kara y Calypso rompieron en risitas.
Pansy sólo veía a Orión. Orión ya había escuchado del cariño de Pansy por Draco y no podía detenerse así mismo de atormentar al pobre chico.