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fue su primera vez por athena_ariana

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Notas del fanfic:

mmm... 

escrito para el concurso forial de parejas doradas... espero que les guste!! 

Notas del capitulo:

XD

Espero que les guste!! 

Crepúsculo vespertino. Hora propicia para tener una cita romántica, sobre todo con la persona que más amas.

Ya eran algo de las seis de la tarde, cuando el alboroto escolara escapaba de la “prisión” en la que se hallaban. Cierto peli azul sonrió para sí, vestido en cuero negro y gafas del mismo color. Esperaba pacientemente a cierto muchachito que, desde ya hacía un año le movía el piso. Simplemente lo conquistó con galanterías, y una que otra declaración de amor… hasta que el causante de sus suspiros accediera a su petición. De aquel instante en adelante, cuidó al muchacho con todo el amor y ternura posible. Le gustaba engreírlo, pero más que nada, sorprenderlo.

Justo cuando evocaba sus recuerdos, vio aparecer la figura de un peli lila, quien caminaba sonriente al encuentro del griego. Al estar frente a frente, Saga se quitó las gafas, dejando ver sus hermosos ojos mientras le sonreía al pequeño.

Mu se acomodó el cabello tras una oreja, miró al costado, y fue tomado sorpresivamente por saga, quien lo abrazó protectoramente, para luego deleitarse con el sabor dulce de sus labios. El ósculo fue largo, pero no eterno, siendo la falta de oxígeno el causante de la lenta separación. Cumpliendo con sus funciones vitales, ambos se sonrieron, pues todo era tan mágico como el año anterior, cabe recordar que celebraban su primer año desde que eran pareja. Ambos se volvieron a abrazar, pues palabras no hacía falta… todo se demostraba con caricias.

Con timidez, Saga tomó de la mano al escolar, y subieron a la moto lineal que conducía el griego.

--A donde iremos… Saga… - le preguntó Mu con toda la inocencia que lo caracterizaba.

-- Ya lo verás, mi pequeño… es una sorpresa.

Emprendieron la marcha, sujetándose el peli lila fuertemente de la cintura del geminiano…. Hasta que llegaron a una especie de resort, en el cual saga había separado estadía. Dejaron la moto en el aparcamiento, y el mayor solicitó la habitación.

Subieron, y el camarero los condujo a una “Honnymoon suite”, donde la pareja pasaría la velada. Ingresaron, y se acomodaron en los blandos cojines. Hasta que Saga se abalanzó sobre Mu, para cubrirlo de besos y caricias. Mu estaba sonrojado, pues tanta cercanía con el peli azul le hacía sentirse en la gloria. Hasta que de improviso, el pequeño comenzó a temblar… Un escalofrío y como corriente eléctrica que sintió luego, cuando se percató que el lóbulo de sus oreja era mordisqueado por sus pareja.

Ella temblaba de amor y de emociones... y toda su piel se llenó de sensaciones...

Mu apartó a saga, con el pretexto de querer conocer el lugar. Dio un paseo por las mini habitaciones de la suite, la cama cubierta de múltiples almohadones. Se recostó encima de ella, y cual niño chiquito comenzó a admirar todo lo bello que encontraba en aquel lugar. Las cortinas, las velas, los pétalos de rosa que cubría cada rincón del mencionado lugar. Un minibar, con dos copas y una botella de champagne, que se hallaba en un recipiente mientras “sudaba” por el frío. Y observó el tocador… especialmente ese gran espejo llamó la atención al estudiante adolescente. Tomó asiento al lado, mientras jugaba con las cosillas encima, y misteriosamente, la liga que sujetaba sus cabellos se soltó, dejando ver esa cascada de cabellos lilas, cual espectáculo dejó embobado al geminiano.

Le contemplaba... su tierno cuerpo sentada en el tocador... Pintaba los labios, se soltaba el cabello…

Saga sonrió… no quería perder puntos, pero tampoco quería estar lejos de Mu. Se levantó de donde estaba recostado, y caminó dirigiéndose a Mu. Lo abrazó por detrás, lo cogió del mentón, basándolo apasionadamente. Mu dejaba escapar suspiros, a medida que acariciaba acompasadamente la espalda de saga. Iniciaron una guerra de lenguas, hasta que ya no pudieron más, y se apartaron por la necesidad biológica de respirara.

Después de la pausa, el geminiano atacó el blanquecino cuello de su amado, arrancando gemidos sonoros de placer. Bajó luego de marcar su cuello, hacia el pecho, y el mayor comenzó a jugar con los pezones de Mu, quien se arqueaba y suspiraba tiernamente. Saga se deshizo de la camiseta que cubría a su amado corderito, y empezó a estimularlo, brindando caricias que hacían ver activado a Mu… otro de sus grandes descubrimientos, por cierto. 

Hizo una pequeña pausa, para deshacerse de la polera que estropeaba, y ambos estaban de igual a igual, en las mismas condiciones. Saga recorrió el pecho de Mu con su lengua experta, deteniéndose para succionar los pezones de Mu, que ya estaban duritos. Este sólo le abrazaba el cuello al mayor, dejándose acariciar y llevarse a la cima del placer. Todo iba bien, hasta que el peli azul llegó a la parte del vientre, y jugaba recorriendo con su lengua por zonas sensibles del vientre plano de Mu. Desabrochó un botón de su pantalón, y bajó la cremallera para terminar de desvestir a Mu.

Muy lento me acerqué, y con beso profundo empezó a volar… recorrí por lugares que no había llegado…

Sin embargo, antes de despojar de pantalones al peli lila, se dio cuenta que el suelo, por muy alfombrado que esté, no era el lugar indicado. Se levanto y cargó en brazos a Mu, recostándolo sobre la mullida cama matrimonial, que estaba en el centro de la habitación, iluminada por las velas románticas. Mu se encontraba algo nervioso, pues no sabía que hacer, ni que decidir en un momento como ese.

Mientras Saga estaba concentrado en brindarle comodidad a su pequeño, este se encontraba meditabundo, pues nunca se imaginaba en una situación como esta. Lo único que le atinó la mente, fue dejarse llevar por el momento. Hasta determinado momento, mientras su amado semental lo llenaba de caricias, el frágil cuerpo del lemuriano se tensó por completo.

--Mu… te sucede algo malo… - le preguntó Saga, pues había notado la rigidez del cuerpo del menor.

-- No me… sucede nada, Saguy… - balbuceó el lemuriano.

-- Si deseas… yo no…

-- Sigue Saga… - le cortó el peli lila – sí quiero… sólo que… tengo miedo… pero fuera de eso quiero ser tuyo una y mil veces más – le explicó Mu.

-- yo también quiero tenerte para mí… mío y de nadie más… - diciendo esto, el peli azul se lanzó a los labios de su amado, sendo correspondido con la misma intensidad.  El geminiano volvió a su tarea inicial, despojando de ropa a Mu, y quedándose en las mismas condiciones.

Fue su primera vez, todos nos dimos esa noche, caricias plenas y derroches, se fundían en cada beso…

Ambos, desnudos, encima de la cama, fue Saga quien tomó la iniciativa, preparando a su pequeño. Primero se deleitó con el premio a su santa paciencia... con la virilidad del carnerito. Le dio una rápida lamida, para llevárselo inmediatamente a la boca. Mu se arqueaba de placer ante estas nuevas sensaciones, mientras gemía entrecortadamente y susurraba palabras ininteligibles.

Antes de terminar con este proceso, Saga le dio un mordisquito en la puntita del falo de Mu. Fue cuando el menor ya no pudo contenerse más, y derramó su esencia entre los labios del griego, quien trató de no desperdiciar ni una gota de tan suculento manjar. Terminada su labor, se aproximó a la entrada del menor, estrecha y virgen, e introdujo un dedo en ella. Mu se t5ensó de inmediato, siendo reconfortado por las palabras dulces de saga. Otro dedo, y el menor ya se estaba adecuando al intruso. Otro dedo, y Mu soltó un grito de placer. Entonces, saga se apuró en mover sus dedos de forma circular, ocasionando éxtasis al lemuriano.

Retiró sus dedos, ante la molestia de Mu, para cambiarlos por su miembro caliente y henchido. Al sentir aquel trozo de carne en su interior, el ariano se quejó de dolor. Fue cuando Saga se acercó y besó en los labios a Mu, con suma pasión y frenesí. Comenzó a moverse suavemente, arrancando grititos a su amado.

Se tomaron de una mano, y el peli lila se trató de levantar, abrazando luego a su amado por el cuello. El movimiento de caderas era inevitable, el sudor de sus cuerpos desnudos se entremezclaban, y uno que otro beso.  Hasta que llegaron al clímax juntos, descargándose, el mayor, en el interior de Mu, y este en su vientre.  Jadeantes, el peli azul pudo observar el semblante contraído del menor en una mueca de dolor, con algunas lagrimitas surcando su rostro.

--Mu…

-- Saga, te quiero… - fue lo primero que emanó de los labios del peli lila.

-- Yo también… te amo, te amé y te amaré… - susurraba el griego, mientras abrazaba a su carnerito protectoramente, acariciando luego sus sedosos cabellos – Ya sé… ven conmigo…

-- Saga… - Mu tomó de la mano a su hombre, y se dejó conducir por él.

Es tan grande este amor, como inmenso hasta el cielo… y  había una lagrima en su rostro, cuando me dijo TE QUIERO…

Ambos llegaron a una especie de piscina, pero la cualidad de esta era que el agua era caliente, como para relajarse en ella. Saga entró en ella, estirando los brazos para ayudar a su amado a ingresar con él. Y efectivamente, eso sucedió. Ambos, allí dentro, brindaron con una copa del más espumoso champagne su amor y la consumación de este.

--Mu…

-- Dime Saguy…

-- Que les dijiste a tus padres…

-- Ah… les dije que me quedaba a dormir en la casa de Camus, por que el trabajo que dejaron en la escuela era muy laborioso.

-- Pequeño mentirosillo… - le sonrió saga divertido – a tus padres les daría diarrea al cerebro si se enteran que estás aquí, conmigo…

-- no me importa… - le respondió el lemuriano – con tal de tenerte a ti, la reprimenda de mis padres me importa poco.

Fue en ese determinado momento, que la pareja se regaló otro ósculo más para celebrar la noche.

Sus padres no gustan de mi y le prohibieron, que me volvieran a ver y hablar conmigo,
pero es peor así... por que de alguna forma nos vemos, aunque sea a escondidas,
juramos amarnos…

--Pero nosotros…

-- Que sucede Mu…

-- Lo que me da lástima es que… tenga que mentirle a mis padres para poder vernos…

-- No te sientas mal, mi pequeño – Saga puso su brazo por el cuello de Mu, y contempló el cielo – Si ello haremos para vernos, no sé que haría yo por estar todo los días a tu lado.

-- En verdad… - preguntó el lemuriano con inocencia.

-- De verdad… - diciendo esto, se acercó a sus labios, pero en vez de besarlos, los mordió un poquito, y besó la frente del lemuriano.

-- te amo  saga…

-- Y yo a ti, mi pequeño…

Nadie lo va a impedir, ni va lograr que los dos terminemos… por que los dos nos queremos… no importan prohibiciones…

Ambos, luego de disfrutar el relajante momento del baño, se levantaron y cubrieron su desnudez con batas. Mientras charlaban de nimiedades y temas banales, se acercaron a la mesa, donde Saga había ordenado una magnífica cena… y con el delicioso vino que no podía faltar en la mesa. Comieron poco, por que dieron rienda suelta a la pasión. Las caricias iban y venían, cada vez más intensas que las anteriores.

De alguna forma, terminaron chocando con una de las columnas circulares y de estilo clásico… Mu recostado en ella, y Saga delante, deleitándose con los labios de aquel.

Yo solo quiero tenerla y estrecharla en mis brazos, otra vez y otra vez...

Y dejando que el deseoa pudiera más que la cordura, la pareja terminó de nuevo con su rito de amor, esta vez compartido con la misma intensidad, pero con el respeto debido… ambos gimieron, sintieron, lloraron… hasta que cayeron rendidos y el sueño se apoderó de sus cuerpos.

***

--Recuerdas aquella vez… - le pregu7ntaba Mu a su esposo.

-- Como olvidarlo – ese día fue nuestra primera vez… - le respondió el peli azul con una sonrisa dibujada en los labios. – pero, a que viene tan sublime recuerdo…

-- Mmm… pues… sólo pensaba… - le dijo divertido el lemuriano, mientras se recostaba en el pecho de Saga.

-- Pues, ahora que lo dices… podríamos recordar lo bello de aquella vez… - propuso el griego.

-- Por mí, toda la vida quedaría corta – le respondió Mu en un susurro, mientras la pasión ardía con mayor intensidad en la habitación.

Y yo me siento feliz como es de bello es este amor por esa noche yo vivo los 2 nos dimos todo, todo, todo…

Fin

 

Notas finales: Jejeje... cualquier sugerencia, comentario o tamatazo, lo recibiré, pero desde mi cama... tengo sueñito... XD

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