Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tres... son multitud por _yaoista_

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Hola a tod@s ^^.

Antes q nada. kiero disculparme. Ayer estuve por horas intentando subir este capi y la página no me dejaba hacerlo en el formato original... ni en ninguno q me sirviera!!!. asi q puede q este un poko kuatrapeado y grán parte del formato se perderán T_T. Y digo grán parte porke ai me tienen, poniendo mentados códigos de html para q algunas cosas kedaran -_-...

Ahora si... Adivinen que... me ekivoke ^^'. rekuerdan q segun yo el capi anterior ra de 15 pagnas en word??? pues resulta que en la medición fue un grán total de 19 de ellas OoO!!! jajajajaja... q rollera me vi jajajajaj XD

weno ya. dejando eso de lado... a lo q l@s traje =P...

he aki la segunda parte de este lemon tan extraño, y si, por ke no decirlo, ronmántiko ( porke lo será, o almenos a mis ojos ^^') y pues también será el final del fik... T_T. No me llena del todo, pero ya que... No el lemon.. el lemon si me gustó komo me kedo =P...

Espero verl@s muy pronto a tod@s ustedes, mis querid@s lector@s ^^, q fue gracias a su apoyo constante q este fik llegó a su buen término ^w^...

gracias por leerme y por sus komentarios tan alentadores... y antes de q me ponga sentimental y chipil... vamos al fik T_T...

Matta ne ^^

SUGERENCIA: Este es un lemon bastante detallado ( weno, lo posible sin ser grotesko ^^'), pero va a un ritmo cadencioso vale??. Osea: Si lo leen lento es mejor ^^. Pongan atencion a los signos de putuacion porke si no se les va a pasar komo agua =P jajajajaja...

************************************************************************************************************************ Advertencia: Este capítulo contiene lemon expícito, se recomieda discresion... =P Advertencia: palabrotas, lenguaje soez, rubios físicamente... ¿maltratados?.

*************************************************************************************************************************** One piece, ni ninguno de sus personajes me pertenece, son propiedad de su autor Eiichiro Oda y sus distribuidores. Este Fanfic esta hecho sin ánimo de lucro, unicamente con el afán de entretener.

No me odies Oda-sama, por lo que haré hacer a tus personajes T^T...

NIEBLA-CHAN: de nuevo lo de tus respuestas ^^'. aki te la puse al final ^w^...


Capítulo 8


Tres, son multitud...

la manera en que me gusta.




Cuando Sanji aseguró la puerta, supo que no había vuelta atrás. Zoro se lo había advertido... había tenido la delicadesa de advertirselo... y Sanji había tomado su desicion...

Si la calentura en la que se encontraba el marimo hiba a ser, posiblemente, la únca oportunidad que tuviera de estar solo con él, la aceptaría...

No podía resistirse... lo deseaba demasiado...

Aceptaría lo que viniera. Ahora o después... si Zoro lo miraba diferente después de esto sería algo dificil, pero Sanji sentía que devía sincerarse, luego de hacerlo con sigo mismo, sincerarse con Zoro era lo únco que faltaba. Se aferraba a la idea de que existía la posibilidad de que luego de esto Zoro lo viera de otra forma...

de que lo aceptara...

tal vez si llegaban mas lejos...


Cerró sus ojos molesto con sigo mismo. Estaba siendo egoista en todo el sentido de la palabra... ¿Que estaba obligando a hacer a Zoro?...


Dió un respingo cuando sintió al moreno rodearlo con sus brazos y hundir su nariz en su cabellera. Sacándolo de imediato de sus pensamientos. Pudo escuchar cómo Zoro aspiró profundamente, y después se separó de él. Sanji no estauvo seguro de lo que eso significaba. Hasta que sintió la hambrienta boca del moreno apoderarse de su cuello...


Zoro besó su nuca, haciéndo que una corriente electrica atravesara su espina dorzal. Y el sentimiento continuó mentras el moreno besaba y mordía la blanca piel sin detenerse. Respirando sonoramente, sensualmente... parecía un animal en celo recorriendo al rubio con su rostro, boca y manos; restregándose contra su cuerpo, casi con desesperacion... pero aun no hacía el intento de forzar la ropa fera del camino; a pesar de que devido a lo desarreglada que se encontraba, no presentaría ningún problema...

Sanji comenzaba a perder el sentido... tanto placer, tanto deseo...

De acuerdo... si queria hablar debía hacerlo ahora que aun se sentía capaz...

-Zoro- susurró. -No tienes... que hacerlo... si no... Mmhhhh~ No pudo concluir la frase. El condenado marimo no se estaba quieto, y no le permitía pensar con claridad...

Por otro lado, a Zoro lo confundieron un poco las palabras del rubio. No habia sido un “No lo hagas” ni un “No quiero”; sin no un “No tienes”... ¿Creía Sanji acaso que no lo deseaba? ¿Que lo hacía a la fuerza o por razones agenas?...

Bien. Era hora de arreglar ese problema...

Decidido dió la vuelta a Sanji, aprisionándolo de espaldas contra la puerta. Besó su pecho, escurriéndo su mano derecha bajo la tela de la camiza abierta, acariciando uno de sus pezones.

-Mmhhh... Zoro- Sanji cerró los ojos al sentir el contacto de la mano del moreno. Invadido por un delicioso escalofrío... esa endemoniada mano, se sentía tan bien...

-Quero hacerlo...- afirmó Zoro en un ronroneo.

Sanji escuchó sus palabras, y ese sentimiento en su pecho se removió impaciente... quería estallar. Tenía que salir de su pecho...


-Se... que no es igual...- dijo Sanji un poco inseguro, y luego hizo una pausa un poco apenado...

-Esto, no es igual... a las otras veces... pero, yo...


-Asi me gusta.- lo cortó el moreno, depositando otro beso en su pálido pecho lampiño. Era un torzo fuerte y bien torneado, el cuerpo de un rival de cuidado; pero comparado con el propio, el pecho de Saji permanecía inmaculado. Ni una sola marca lo cruzaba. Ni una sola cicatriz había prevalecido a las tantas batallas...

Zoro depositó otro beso en él y después subió su boca al cuello de Sanji, continuando su trayectoria acendente...

-Asi es como me gusta...- susurró, pasándo a besar el cuello de Sanji.

-No... entiendo- dijo el otro en un suspiro, sintiendo escalofríos en su cuello mientras el moreno jugueteaba en él. -Yo creí...- Se detuvo por si solo, sin saber cómo continuar...

Zoro le dedicó una sonrisa ladina, par luego verlo directamente a los ojos...

-Me gusta cuando estas tú...- susurró el peliverde, acariciando la mejilla del rubio, para después acecarse a sus labios y besarlo profundamente.

Sanji no cabía en si de la felicidad. ¿Había escuchado bien?...


"“Le gusta, estar con migo...”


¿Zoro acababa de decil lo que había creído?...


"“Le gusto...”


Ya sin dudas Sanji pasó los brazos por el cuello del mas fuerte, sujetándolo con firmeza... como si no quisiera dejarlo escapar...


~*~


...


Ah~ ahhh...~
Mmh~ aaaah~
ha~
Naaahh~ ha~ Aaaah~
ha~
ah~


Los brazos y piernas lárgas de Sanji se movían sin cesar, reaccionado a las carícias brindadas por Zoro. Arrastrándose por sobre las sábanas, sujetándolas, estrujándolas; pasándolas las manos por la piel morena, tocando cuanto tenía de ella a disposicion, marcándola aveces con las uñas...

-Mhhhh... Ne Zoro-. Habló Sanji apenas, sumergido en el mar de senzaciones que le proprcionaba el espadachín.

-¿Mmmmh?-. Zoro se separó lentamente del cuello el rubio, y lo vió a los ojos...

Ambos se encontraban ya tendidos en la cama. La ropa había dejado de ser necesaria momentos antes, y el moreno degustaba goloso el delgado cuerpo del rubio, que a pesar de su delicadeza, en especial, comparado con el corte del cuerpo del espadachin, era el cuerpo bién formado de un hombre...

Ante la pausa de Sanji, Zoro regresó a su tarea. Sin poder estarse separado de la piel del rubio. Hundió nuevamente su rostro en el estilizado cuello, mordisqueando y besando intercaladamente...

-¿Que ocurre Sanji?... -preguntó curioso, pero sin dejar de mimar al cocinero...

Sanji sonrió, alejando un poco al moreno de sí, para poder encararlo...

-¿Porque siempre, te ensañas con esta parte?-. Preguntó, mientras posaba sus dedos por la cuyuntura entre su cuello y su hombro; notando aun la tibieza que el moreno había dejado en el área...

-Siempre... te veía- confesó apenado. -Cuando estuvimos con las chicas, no dejabas de besarlas...

Hizo otra leve pausa y bajo un poco la mirada...

-Siempre aqui. Su cuello, los hombros, la mandíbula...-. enumeró el cocinero mientras con sus manos hacía un rastró por las áreas que mencionaba. -¿Por que....

Su pregunta quedó interrumpida cuando volvió la mirada nuevamente a Zoro y notó su expresión.

Zoro enarcó una sonriza, y acaricio suavemente la zona, mientras la veia con una expresión, que a los ojos de Sanji pareció de mera devoción.

-Siempre me gustó... esta parte...


Sanji soltó una risilla cuando sintió el tacto de Zoro tan suave y cuidadoso, pero su expresión fué nublada por un deje de tristeza.

-Etonces... ¿Es como un fetiche? ¿Te gustan los cuellos?- Dijo en tono bromista haciendo alusion a pasadas rencillas, mientras trataba de esbozar una sonriza.


"“Yo no soy otra chica”


Pensaba Sanji para si mismo un tanto dolido, bajando la mirada...

-No.

Sanji levantó la mirada rápidamente, al escuchar la voz de Zoro.

-No es eso-. Dijo Zoro volviendo a pasar su mano por el mentón de Sanji, deslizándola suavemente por su cuello, tomando su hombro y rozando hasta la mitad del antebrazó, para comenzar el viaje de regreso.

-Siempre me gustó esta parte, de ti- dijo suavemente, mientras un lijero sonrojo teñía sus mejillas...

Zoro mantuvo la vista en el área, recordando como en ambas ocasiones que había estado con esas mujeres, no podía mas que imaginar a Sanji entre sus brazos...tan cerca y tan lejos de el a la vez. Solo esa área le era similar. Cuando tocaba otras partes de sus cuerpos no podía visualizar al rubio como deseaba... eran tan diferentes a Sanji, a lo que él imaginaba que sería tocarlo... y ni hablar de las diferencias anatómicas...


Sanji kedó sin palabras, mientras veía como Zoro seguía concentrado en su cuello. Dió un pequeño respingo cuando notó como Zoro se inclinaba nuevamente hacia él, y volvía a su tarea de llenarle de besos. Su cuello, clavícula y mentón. Todo sin dejar de acariciar su pecho y brazos con sus manos mientras continuaba hablando en susurros contra su piel...

-Siempre... quise tocarte asi... Me preguntaba a que sabrías; si tu piel sería tan dulce como me la imaginaba...

Zoro hablaba mientras repartía besos y caricias, sacando suaves gemidos a Sanji...

-Me preguntaba, que expresion harías...

Dió un suave mordisco a la piel de Sanji, con la suficiente fuerza para marcarla, pero sin herirla...

-...cuando hiciera cosas como estas.-. Terminó la frase y alzó travieza la mirada. Quedado satisfecho con la vision de éxtasis que pudo ver en la cara del rubio, acompañada de un sonoro gemido.

-Ah... Zoro. No... hagas eso...

-¿Mmh?... ¿por que?-. replicó mientras propinaba otro mordisco, esta vez, justo en el cuello y con un poco mas de fuerza, para después pasar la lengua sobre la carne recién magullada y por la manzana de Sanji.

-Aahh... marimo... infeliz... hmmmm. dejalo ya...

Zoro no pudo evitar sonreir. Las expresiones de Sanji le tenían embelezado, y el escucharlo gemir de esa manera no hacía mas que alimentar su lujuria.

-No quiero detenerme...-. Dijo, mientras escurría las manos hacia la espalda de Sanji y lo acercaba aun mas a él. -No mientras aun te guste...-

Con este comentario, Zoro dió por finalizada la “charla”, mientras presionaba sus labios contra los de Sanji. Quien recivía gustoso el contácto, abriendo la boca, invitando al moreno a explorarla con mas detalle, comenzando ambos a devorarse mutuamente.

Tras el apasionado beso, Sanji se sintió incluso algo mareado... ese marimo pervertido lo hacía cada vez mejor...

Aun respiraba agitado cuando sintió que el peso de Zoro se restaba a su cuerpo. Sanji bajó la vista a su torzo, en busca del moreno...

lo encontró en sus caderas...

-¿Zoro?... Ahhhh...

Sanji apenas alcanzó a pronunciar su nombre antes de que el espadachín pasara perversamente su lengua extendida por toda su longitud...

-Aaahhh... Ah~

¡Oh dios, Si!... Sin hacerce esperar, Zoro había engullido completo su miembro, e inmediatamente había tomado ritmo, subiendo y bajando por él. Embadurnándolo con su saliba caliente y jugueteando con la lengua...

-Mmmmmh...Aahhh... Zoroh~...

El condenado marimo no tenía piedad, lo tragaba hasta la base, la erección completa... y sus endemoniadas manos, lo masageaban en cuanto la boca se retiraba, quedando prendida solo del glande, donde daba chupetones esporádicamente y jugaban con sus testículos como si fueran unas cndenadas *esferas chinas... Sanji no sabía si maldecír o alabar...

-!Para¡... ¡Zoro, Para!... ¡Aaaaahhhh!~...


Sanji estrujó las sábanas hechas un nudo en sus manos y arqueó la espalda al sentir la corriente electrica en su cuerpo. Su piel hipersensible temblaba ante la mera sensacion del aire tibio de la boca del otro chocando contra ella. Sanji había terminado por venirse copiosamente entre las manos y la boca de Zoro, impregnándolo de su semilla y salpicándo un poco de la misma en el rostro del peliverde y en su propio vientre.... Un orgazmo de lo mas delicioso...

Su blanco pecho subía y bajaba acompasado, solo pudo bajar la mirada lo suficiente para ver el cuadro de Zoro limpiando con su lengua los restos de semen que había podido “rescatar”...

Si le hubiera sido físicamente posible se habría venido por segunda vez en ese instante. No podía tener suficiente de ese idiota...


-De nuevo... te quedaste a medias... marimo...- dijo Sanji entre jadeos, recobrando el ritmo de su respiración mientras miraba fijamente al techo de la habitacion con una sonrisa de satisfacion en sus labios...

-Aun no termino con tigo cocinero-. Respondó Zoro en un ronroneo, habiendo regresado a besar y morder la suave piel vainilla frete a él, mientras la recorría con sus manos en dirección acendente, besando los muslos, las caderas, el vientre; devorando los restos de semen que habían salpicado la piel de Sanji, haciendo circulos con la lengua alrrededor del hombligo para luego simular una penetración en el con la misma... simplemente no podía hartarse del sabor del rubio.

Sanji se sonrojó al ver lo concentrado que estaba el peliverde en su cuerpo. La manera tan delicada en que lo acariciaba y lo recorría con las manos y la vista, en busca de cualquier punto que no hubiera profanado. Estaba un poco asustado... pero aun no se sentía satisfecho... y suponía que Zoro tampoco...


-Se... seguro que esperas que yo vaya abajo ¿no?- dijo Sanji con algo de inseguridad en la voz, sorprendiendo a Zoro con el furtivo comentario. El moreno esbozó una sonriza perverza...

-Puedes ir arriba...- contestó Zoro, mirandole mientras se enconrtaba aun pegado a su cuerpo, cerca del pálido pecho, tomando por sorpresa a Sanji con su repuesta, quién lo miró fijamente.

Zoro se acercó a su rostro, reptando sobre su delicado cuerpo y depositó un suave beso en sus labios, para luego deslizar su boca hacia el oído de Sanji...

-Podría dejarte montarme si quieres...- susurró Zoro en su oído, con la mas firme intension de burlarse del rubio. El verlo tan preocupado lo había enternecido en cierto modo, y no había podido evitar la broma...

Sanji enrojeció hasta las orejas al escuchar la respuesta del peliverde... la imágen de él montando frenéticamente el miembro de Zoro, y todo lo que eso conyevaba se formó con nitidez en su cabeza, descolocándolo...

-Es... ¡Estas de coña!... - respondió nervioso. Sacando un sonrisilla traviesa del moreno. - ...yo preferiría...

Zoro guardo silecio, escuchandole con atención; preparandose para lo inevitable. No había esperado realmente que Sanji le dejara continuar hasta el final aun y a pesar de su advertencia inicial. De hecho ya había pensado que Sanji no tardaría mucho en decirle que era suficiente y que tendrían que parar en este punto. Por suerte, a Zoro le importaba lo suficiente como para controlarse y detenerse si es que Sanji lo quería... respiró hondo inaudiblemente...

-yo...preferiría estar boca abajo...- concluyó el rubio, sintiendo cómo un rubor caliente se agolpaba en sus mejillas, siendo incapáz de mantener la mirada en los ojos de su nakama. La sencilla idéa de ver a Zoro a la cara mientras le penetraba era aun demasiado para él. Si tenía que hacerce, Sanji prefería dejar a Zoro hacer lo suyo y no ver... no aun...


Zoro abrió los ojos a todas sus anchas... ¿Hablaba en serio? ¿Lo dejaría continuar?... Eso si no se lo había esperado... ¡Y mucho menos había contemplado que fuera el mismo Sanji quén propusiera hacer el papel de uke!... si esto era un sueño, Zoro solo esperaba que durara lo suficiente...

Se apartó un poco de Sanji, algo inseguro. Estaba a punto de pedir la confirmación del rubio cuando, para su sorpresa, Sanji se incorporó con algo de dificultad, empujándo con cuidado al moreno que hacía peso sobre él para quedar setado en la cama, ambos frente a frente, y tras una leve pausa tallar un poco la parte media baja de su cara, abarcando boca y naríz, suspirando, sin ver a Zoro a la cara en ningún momento...


Zoro sintió una amarga mezcla entre desepcion y alivio cuando Sanji reaccionó. No hubiera querido desaporvechar la oportunidad de poseerlo, pero no se hubiera sentido bien tampo si Sanji llegaba arrepentirse si llegaban mas lejos. Aun era demasiado pronto para Sanji... era lo mejor.


Zoro se apartó un poco, dando espacio al rubio de moverse. Y Sanji al verse libre del peso del moreno comenzó a icorporarse.

Zoro apartó un poco la mirada, convenciendose aún de que esto era lo mejor que podían hacer por ahora, cuando de pronto escucho la voz del rubio...


-Si haces que me duela juro que te empalaré con tus katanas, las tres a la vez...- lo amenazó Sanji, mientras las sábanas ahogaban un poco el sonido de su voz. Ya posicionado boca abajo sobre la cama, respirando con dificultad, producto de la excitacion, el nerviosismo, y por que no... un poco de temor.

Zoro se quedó mudo al verlo. No creía que verdaderamente estuviera ocurriendo. Sanji le estaba dando el permiso de poseerlo... y él estaba mas que dispesto a hacerlo...

Se acercó algo tímido a la espalda del rubio y besó su piel, acariciando con cuidado su costado...

-¿Estas seguro?...- susurró

Sanji guardó silencio un momento, recordándose que esto era lo que deseaba. No dejaría que la iseguridad lo dominara de nuevo. Pasara lo que pasara, él deseaba estar con Zoro. Ya lidiaría con los detalles después...

Cerró sus ojos, escondiendo un poco su rostro contra la cama y repondió al pliverde...

-Solo hazlo bien marimo...- contestó con tono firme, muy contrario a lo que ocurría en su interior. Luego apolló las palmas de sus manos cerca de su cabeza... preparándose para la intrusion...

Zoro estuvo mas que satisfecho con esa respuesta. Era lógico que Sanji respondiera algo así en un mometo como este... ese era el Sanji que conocía... y del que se había enamorado...

Depositó otro beso en su camino de vuelta, esta vez en el centro de la espalda del rubio, cerca de su cintura...

-Descuida... tendré cuidado...- dijo suavemente, sacándole un sonrojo a Sanji...


Zoro se tomo un poco de tiempo, besando y acariciando al rubio. La situacion lo ameritaba. Además de que deseaba que Sanji estubiera lo bastante exitado para lo que vendría... pasaron unos minutos de caricias estimulantes antes de que Zoro se decidiera a comenzar con la tarea de prepararlo...

dirigió su atencion a la cadera del cocinero, acariciando sus bien formados gluteos. Lo cual hizo etremecer a Sanji ligeramente; aun se sentía un poco apenado. A pesar de todo lo que había ocurrido hasta ahora, sentía que esta era una siuacion totalmente nueva...

Era sensillamente bochornoso...

Opuso algo de reistencia cuando sintió al moreno tomar sus caderas e intentar alzarlas. Fué entonces que escucho a Zoro hablarle...


-Sanji, levanta la cadera-. Solicitó el espadachín.

-Que te jodan... ingéniatelas para hacerlo asi-. Respondió Sanji secamente. “Primero muerto que colocarse en esa pose tan vergnsoza” -pensó el rubio-.

Una vena saltó en la frente del moreno al escucharlo...

-¡Verás que lo puedo hacer así y te va a doler como un infierno!- gruñó Zoro enfadado, *con una de las típicas expresiones que ponía cuando peleaba con Nami*, mientras con una mano sujetaba el trasero de Sanji y con la otra su erección, en clara amenaza...

-¡Espera, espera!...- Gritó Sanji alarmado al verse en esa situación. -bruto...

Meditó un segundo para luego responder... -so...solo un poco ¿vale?...- dijo mientras alzaba las caderas inseguro, comenzando a apoyarse sobre sus rodillas.

-Y me dices bruto...- dijo Zoro burlón, habiendo regresado a su estado normal.

-No es como si te fuera a brotar otra articulación en la pierna...- se burló, mientras con ambas manos posicionaba la cadera del rubio, guiándola y levantándola lentamente...

-Es toda o nada- dijo, justo en el momento en que, con Sanji ya posicionado, tenía a plena vista el trasero del cocinero, con sus rodillas firmemente apolladas en el colchón y el rostro escondido en el mismo. La presion le aumentó tanto que temía que le sangrara la nariz...


Se resitió de hacer cualquier comentario con respecto al momento y a la pose de Sanji. Ya bastante esfuerzo hacía el rubio al colocarse asi para él. No se arriesgaría a decir alguna zandez que hiciera que Sanji terminara por abdicar. Y Zoro no lo sabía, pero Sanji agradeció internamente ese gesto... bastante.


Sin poder resistirse mas, Zoro decidió comenzar con su “tarea”. Se relamió los labios y se acercó al rubio...


-¡¡Aaahhh!!... ¡¿Qué coño haces!?- Gritó Sanji al sentir la lengua de Zoro en su entrada, rodeándola y pénetrándola levemente de cuando en cuando. Sanji giró la cabeza hacia él para replicarle, pero cedió de esa idea cuando al voltear pudo ver claramente como Zoro se separaba un poco de él, dejando un delgado hilo de saliba unéndo aun su lengua con su ano, mientras se preparaba para penetrarlo con ella nuevamente...

Sanji regresó su vista al frente como rayo, apretando las sábanas con ambas manos y con los ojos bien abiertos, mientras un terrible sonrojo lo invadía... no tardó mucho en sentír lo que Zoro ya se había dispuesto a hacer...

-Aaahhhh... ¡Zoro!...¡Basta!...- Gritó al sentir la invasion, cerrando con fuerza los ojos.

Zoro hizo caso omiso y no respondió sino hasta que había estado un poco de tiempo saboreando al coinero...

-Dijiste que no querías que te doliera... asi será mas fácil- dijo, para luego inclinar su cabeza, y dirigir su boca nuevamente hacia el rubio...

-¡No!... ¡No soy una jodida mujer!... ¡Quita tu lengua de ahí de inmediato!- Gritó Sanji apenado, haciendo acopio de toda la fuerza de voluntad que tenía...

Eso había sido demasiado para él. El contacto de la lengua de Zoro con esa área lo había exitado sobremanera, de una forma diferente a lo que conocía... se había sentido demasiado bien... demasiado avergonzado...

Zoro se detuvo en seco al escucharlo en ese estado y lo miro fijamante a la cara, la cual Sanji giró para encararlo.

-Ho... para que hayas insultado de esa manera a las mujeres, seguro que te cabreaste...- dijo sin poder evitar dejar escapar un leve tono de burla... extrañado de haber escuhado a Sanji decir esas palabras.

Esperó un poco, sin saber si Sanji deseaba continuar o no...

-¡Deja de hacer el tonto si no quieres que te patee el trasero!- sentenció el rubio, para luego volver a girar su cabeza al frente, escondiendola un poco entre las sábanas.

Zoro tomó eso como un claro consentimiento a continuar...

-Como quieras... yo solo quería ayudar...- dijo el peliverde mientras se encojía de hombros y ensalibaba ahora un par de dedos, introduciendo luego el dedo medio recién lubricado en Sanji.

-¡Aaaa!.... ¡Condenado cabrón!...- gruñó Sanji mientras hacía una notoria mueca de dolor y jalaba las manos que aprisionaban las arrugadas sábanas hacia su rostro.

Zoro continuó con la preparación, bombeando con el dedo dentro y fuera del orificio del rubio, haciendo movimientos circulares intercaladamente... cuando sintió que Sanji comenzaba a dilatarse introdujo un segundo dedo, siendo ahora el índice y el medio los que empleaba...


Sanji volvió a sentir ese punzante dolor justamente cuado creía que comenzaba a acostumbrarse al primer dedo que lo invadía. No pudo contener la réplica...

-Arg.. ¡hazlo con cuidado infeliz!- exigió Sanji.

-¡Joder que tu no te decides!- Dijo Zoro hastiado.

-Si soy delicado te quejas, si voy al grano también...

Trepó por la espalda de Sanji, colocando su cuerpo entero sobre el del otro, tomando con ambas manos sus caderas, pegándolas a las propias, inclinándose sobre su piel...

-Decidete de una vez Ero-cook...- solicitó cuando ya se encontraba cerca de la cabeza del rubio, agachándose para estar a su altura, lamiendo un poco su hombro...

-O quizás... tu puedas preparte mejor-. Dijo Zoro travieso, depositando un beso en la espalda de Sanji, cerca de su nuca, provocando que un escalofrió recorriera la espina del rubio, terminando en forma de otro sonrojo masivo en su cara...

Sanji guardó silencio un momento, viendo hacia el frente, evitando girarse...

-Haz lo que necesites hacer...- Concedió el rubio casi sin ganas, derrotado en cierto modo...

Nuevamente el animal de Zoro había colocado una bochornosa imágen en su cerebro.

-A la orden- citó Zoro, mientras esbozando una sonriza de triunfo, se deslizó nuevamente hacia su posicion, rozando la espalda y costados de Sanji en su camino de regreso, sacando un sonoro suspiro del hombre bajo sus manos...

Ahora si, con carta abierta sobre la mesa, Zoro planeaba darse un banquete.


~ ~ ~


Sonros gemidos inhundaban el camarote. Sanji estaba llegando ya al séptimo cielo mientras que Zoro había usado solamente sus manos y su boca.

Zoro había vuelto a la tarea de preparar a su rubio, penetrándolo con los dedos y la lengua, ensalivando tánto como podía esa área, estimulándola, dilatándola, preparándola para lo que vendría. Se dedicaba al mismo tiempo a masturbar al rubio con su otra mano, dando lametónes y mordidas furtibas a sus téstíulos, enguyendo en ocacíones uno de ellos y dejándolo caer pesadamente de su boca. Haciendo gemir al rubio por más. Se movía con agilidad. Aun concentrado en su labor de preparación, no descuidaba el control del ritmo de la masturbacion, impidiendo hasta el momento que Sanji hubiera terminando.


Sanji estaba a mil. Zoro ya tenía un buen rato asi. No sabía ya cuantos dedos había logrado introducir en él, pero no le impotaba. Se sentía de maravilla. Había perdido la noción del tiempo, la cabeza le daba vueltas, y era plenamente conciente de que no dejaba de jadear y gemir. Era incapaz de cerrar la boca, tanto asi que las sábanas bajo su mejilla ya estaban impregnadas de saliba, sin mencionar el sudor que cubría su cuerpo...

-Ah, Ah... Zoro... mmmmhhh... Zoro- Gimoteaba Sanji mietras involuntariamente meneaba sus caderas, buscando los dedos de Zoro cuando éste los sacaba de su interior...

Si le hubieran preguntado dias antes si sería posible verlo en esas condiciones, Sanji de seguro hubiera matado a golpes al curioso mientras respondía la negativa. Zoro simplemente lo había dominado...

Se sentía hecho toda una puta...


Zoro ya no podía resistirlo mucho mas. El erótico espectáculo que le brindaba el cocinero se había vuelto tortuoso hacía ya un momento. Se moría por penetrarlo. Quería embestirlo tan fuerte que dudó del control que tendría cuando lo hiciera. Deseaba partirlo en dos a estocada limpia...

-Mmnnaaahhhh... Zoro- Chilló el rubio mientras giraba su vista hacia moreno que profanaba su cuerpo, mordiendo su labio inferior provocativamente para despues hablar nuevamente. -Ya...no puedo... aaahhhh... ¡Zoro!....-

Suficiente. Zoro no podía, ni quería contenerse mas. Detuvo sus manos de golpe. Soltando el miembro a punto de estallar del rubio y sacando los dedos humedos de su interior...


Sanji confuso, quedó un poco sorprendido por el repntino “*brake time”, pero todas sus dudas se disiparon cuando al girarse hacia el moreno, pudo escuchar su gruesa y ronca voz...

-Sa... Sanji... Ya no puedo resistirlo...- dijó en un tono que al rubio le pareció de disculpa, condimentado con la mas pura y concentrada lujuria.

Zoro tenía la mano izquierda posada en la cadera del rubio, mientras que con la derecha estrujaba su propia erección. Todo su cuerpo estaba sudoroso, y su rostro semiagachado se mostraba febril... la mirada se notaba casi suplicante...

Sanji entendió entonces el esfuerzo que el espadachín había hecho hasta el momento... se había dedicado enreramente a él, a complacerlo, a prepararlo con sumo cuidado, resistiendo más de lo humanamente posible, al igual que había hecho una y otra vez desde que habían comenzado...

Sanji entrecerró los ojos. Y contrario a lo que pensó que sentiría en ese momento, una incontenible seguridad y ternura lo invadieron, mientras que le sonreía al moreno y le hablaba en un susurro aún agitado...

-Puedes hacerlo...- dijo mientras llevaba una de sus manos a su trasero, sorprendiéndo tanto a Zoro como a si mismo...

- puedes... ponerla dentro- consintió jadeante mientras con la mano que sostenía su gluteo, abría un poco el paso a ese punto...

-San...ji...

No tuvo que repetirlo una segunda vez... tras un segundo de shock, Zoro ya se habia acomodado, erguido sobre sus rodillas, posicionándose tras el rubio. Acarició su cadera con ambas manos y se inclinó para depositar un beso humedo; para luego posicionar la punta de su erección en el orificio del rubio.

-Relájate- dijo antes de intoducirse en el cuerpo ageno.

Sanji soltó una risilla un tanto nerviosa, intentando acatar la peticion...

-Hazlo de una buena vez marimo...- dijo aun sonriente.


No lo creía... pero en este momento, se sentía enteramente preparado para lo que venía. Lo deseaba... Deseaba que Zoro se uniera con él... y deseaba que lo disfrutara al máximo...


Zoro hizo presión, dirigiéndo su miembro firme. Sintió como el cuerpo de Sanji dió un respingo cuando la cabeza de su erección hizo contacto con el anillo de carne; un leve empujón, y la cabeza de su falo estuvo dentro del rubio. Sanji se tenzó al instante... no dolía demasiado, pero se sentía de lo mas extraño. El ser penetrado por la sola cabeza del pene de Zoro se sentía del todo diferente a cuando había usado sus dedos. Sin lugar a dudas mucho mas voluminosa...

Sanji aferró fuertemente las sábanas, sin decir nada ni oponer resistencia. Ahora se estaba haciendo a la idea de que no sería tan fácil como había imaginado...

-Mmmmgghhh... Sanji- lo llamó el moreno. -Relajate un poco... no quiero lastimarte- pidió el moreno. Conciente en carne viva de cómo las paredes en el interior del cocinero se apretaban contra la punta de su falo...

-Estoy....mgh... relajado, cabeza de alga...- respondió Sanji entrecortadamente. Aun con su rostro oculto de Zoro, evitando que notara su cara de incomodidad.

Zoro hizo una mueca reprovatoria, para despues sonreir cómplice. Se agachó un poco, y se acercó a la espalda baja del rubio, introduciéndose en el proceso su pieza unos centímetros mas en el esfinter del cocinero. Sanji sitió ahora cómo el miembro del moreno se engrosaba, justo debajo de la corona del glande, dilatando forzadamente su entrada.

-...¡mgh!~

Dolía. Sanji estaba demasiado tenso y eso le provocaba dolor, y a su vez el dolor ocasionado lo hacía tensarse aun mas. Estaba asustado, si continuaba así esto hiba a doler, y mucho. Apretó los ojos, negándose a replicar o decír una sola palabra que provocara que el moreno desistiece...

Podía aguantar, podía aguantar lo suficiente para que Zoro lo disfrutara... tenía que hacerlo.

Sorpresivamente Sanji dió un respingo, uno mas para la colección de ese día; le fue inevitable al sentir los labios de Zoro en su espalda...


Zoro besó con ternura la tersa piel pálida, acariciando levemente el gluteo izquierdo de Sanji, mientras dirigía su mano derecha hacía el sexo del mismo...

-Un poco mas Sanji...- susurró mientras con la llema de sus dedos rozaba toda la extensión del rubio. Haciéndolo estremecer al contacto.

-Necesito que te relajes un poco mas...-. repitió para después depositar otro manso beso en esa dulce piel, pasando luego la juguetona lengua por el mismo lugar que acababa de besar, como si dejara una firma después de apropiarselo, mientras con tóda la extensión de su mano envolvía el miembro caliente de su compañero...

Sanji sintió un delicioso escalofrío, el cual se acrecentó cuando Zoro comenzó a masagearlo, empezando una nueva sesion masturbatoria.

Ageno a su voluntad Sanji arqueó su espalda, hechando la cabeza hacia atrás, en un sublime gesto felino disfruando la snsacion...

Zoro sonrió al setir como la presión en su miembro disminuía. Por fin había conseguido “tranquilizar” al rubio... o almenos distraerlo en otra cosa que no fuese el dolor. Avanzó lenta pero constantemente al interior de su compañero, centímetro a centímetro, cuidando en todo momento las reacciones del rubio, sin dejar de estimularlo... pudo introducirce sin problemas hasta quedar tansolo poco menos de un tercio de su ereccíon desenfundada... bastante bien para la primera vez de Sanji -pensó- Considerand su "talla", y conciente de que era el primer hombre en su interior...

Sin haber necesitado moverse hasta ahora, todo hiba exelente. Sanji contraía sus entrañas al ritmo de la masturbacion que Zoro le proporcionaba, apretando espasmódicamente la erección en su interior. Ese interior que Zoro sentía húmedo y caliente a su alrededor, envolviéndole, estrujándolo... estar dentro de Sanji era simplemente glorioso...

Repentinamente Sanji se viró hacia Zoro, tomándolo por sorpresa al dejarle ver una clara expresión de reproche, adornada por el sonrojo que la estimulacion a su miembro le estaba ocasionando. Zoro temió haberlo lastimado, preocupado de haberlo penetrado demasiado rápido, pero no se había esperado lo que escuchó...

-Aahhh, mmm...aahh...Qué... Qué esperas marimo... Ah, ah... muevete de una buena vez...

Ordenó Sanji entre gemidos y jadeos, sorprendiendo a Zoro al mover el mismo Sanji las caderas, terminado por empalarse completamente en el miembro del moreno...


-¡¡Aahhh!!...- gritaron ambos al unísono, placenteramente. Sanji al sentir la repentina invasión restante, y Zoro al verse completamente en el interior del rubio...

Ya no había marcha atrás... ni aunque Sanji le rogase se detendría esta vez...

Zoro soltó el miembro de Sanji, desesperado por poseerlo, y apenas el segundo había juntado aire para replicar, lo había soltado todo de golpe al sentir cómo, sujeto con ambas manos de sus caderas, el moreno salía lentamente de él y después volvía a introducirce con rapidez. De una fuerte stocada.

-¡Aaahhh!...- Sanji ahogó un gemido con las sábanas arremolonadas en sus manos.

-¡Aaaahhh!...- Zoro repetía la acción... esta vez con mas fuerza, sin soltar el firme agarre sobre sus gluteos, casi enterrando sus uñas en ellos...

-¡Aaaahhhh!...¡Mierda!...- gritó Sanji al sentir las fuertes estocadas acelerandose...

Zoro estaba matándolo. Se retiraba cada vez con menos delicadeza y lentitud, y arremetía cada vez con mas fuerza... mas profundo, mas rápido... Zoro estaba simplemente poseido...

-Aahhh... Zoro... ha, ha, ha... no... no tan rápido. Ha, ah... ¡Aah!... ¡Zoro!- suplicaba el rubio ahogado en las placenteras sensaciones...

Sus palabras no llegaban al espadachín. Continuaba con el vaivén. Estaba eufórico; pronto comenzó a jadear al ritmo de las embestidas que propinaba al rubio...

-Ah... ha, ha... Sanji... no... puedo....-. Dijo apenas el moreno, apretando fuertemente las nalgas del rubio. -¡Ah!... no puedo... parar... ¡Sanji!- gruñó al momento en que hechaba su cabeza hacia atrás, perdido en la lujuria, aumentando aun mas el ritmo...

-¡¡¡Aaaaahhh!!!...-. Sanji apretó fuertemente las sabanas contra su cara, dejándo escapar entre el traqueteo algunas lágrimas, increiblemente mas de placer que de dolor.

La forma en que Zoro se movía lo enloquecía... Lo hiba a partir en dos y le importaba un carajo... quería que siguiera, quería sentirlo mas profundo asi tuviera el moreno que desgarrarlo para hacerlo...

Sanji soltó un puñado de las sábanas que sujetaba, y dirigió su mano a su entrepierna, en busca de mas placer, decidiendose por atander él mismo su miembro palpitante...

-¡Zoro!... ¡¡Zoro!!...- gemía Sanji el nombre del moreno. Mientras acoplaba el ritmo de su mano al de las caderas de su seme.

En ese instante Zoro apretó aun mas su agarre sobre la carne del rubió, y le propino una embestida bestial, introduciendo de golpe desde la punta hasta la base de su miembro, chocando fuertemente contra las nalgas del segundo, para luego continuar con su frenetico ritmo.

-¡Ngaaaaahhh!... -Sanji soltó un fuerte y ronco chillido. En ese salvaje movimiento, Zoro había tocado un punto en su interior. Uno que le había hecho llegar al borde del orgazmo, y continuaba hacíendolo sin cesar...

el pene de Zoro golpeaba una y otra vez contra su próstata a un ritmo increible...

-Aaahh... Aah... Zoro... ¡Zoro!- gritaba el rubio entre las sábanas. -Ya... no puedo... ¡Zoro!... ¡me vengo!.


En ese instante Sanji sintió un fuerte tirón. Perdió por un segundo su sentido del equilibrio y ubicación. No fue sino hasta un par de segundos después que se percató de que yacía de espaldas sobre la cama, con el moreno respirado agitadamente a gatas sobre él, totalmente fuera de su cuerpo, deteniendo la mano con la que el rubio se había estado autosatisfaciendo...

Zoro no dijo nada por un momento... solo lo miraba fijamente a los ojos, mientras respiraba agitado. Sanji pudo notar por el tamaño y movimientos de su erección que el moreno no había terminado aun... volvió de nuevo su vista al rostro del peliverde...

-ha, ha ha...- jadeaba el rubio en busca de aire. -Zo... Zoro... que...¿Qué haces?...

Le Discutió el rubio por el momentanio cece de las envestidas. Por respuesta recibió una sonrisa ladina por parte de Zoro...

De un tirón Zoro reacomodó el cuerpo de Sanji cambiando la posicion. Con el cocinero de espaldas, se situó entre sus largas piernas, abriéndolas con cuidado y besándolas mientras pasaba sus manos por la tersa piel, colocándolas a sus costados.

Sanji se ruborizó por el detalle, y no queriendo demostrar lo que le había provocado, habló con falsa indignacion...

-¿Qué demonios haces?... estaba a punto de...

Calló de pronto cuado una de las manos de Zoro se poso en su rostro, acariciandolo un poco.

-Quiero verte- Le respondió Zoro sin dejarlo terminar, inclinando su cuerpo sobre el del rubio, pasando sus fuertes manos por sus caderas, y deslizándolas hacia arrriba por su torzo mientras se habalanzaba con tortuosa lentitud y delicadesa hasta quedar su manos a los costados de Sanji, sujtándolo casi por debajo de las axilas, y su cara a la altura del pecho del rubio, donde depositó un cálido beso.

-Quiero verte cuando termines...-. Continuó, moviendo su boca por el pecho de crema, separando los labios de la piel solo lo necesario para darse a entender...

-Quiero ver tu cara...- su lengua se unió al juego cuando se topó con uno de los pezones de Sanji, lamiéndolo entero una vez, haciendo circulos alrrededor de la areola para después succionarlo entero en un chasquido, una sola vez...

-Quiero ver tus ojos...-. Zoro continuaba su camino llegándo a la clavícula del rubio, que solo atinaba a gemir y respirar agitadamene mientras veía como Zoro se entretenía con su cuerpo y sentía como ambas erecciones se escontraban y se frotaban entre si...

-Quiero ver tu boca...- Continuó el moreno, mientras deslizaba su mano izquierda a la mejilla del rubio y con el pulgar delineaba su labio inferior, limpiando un hilo de saliba; mientras hirguiéndos levemente, deslizaba su mano derecha por el abdomen de Sanji, en dirección al sur de su cuerpo, pasándo por su hombligo y dividiendo los dedos para “rodearlo”, acariciando su plano abdomen, rozándo levemente la erección del rubio, acariciando el glánde de su pene y delineando el tronco, arrancándole un gemino más, acompañado de una mirada suplicante, para luego deshacer el contácto pasando a acariciar las caderas y nalgas de Sanji, continuando por sus muslos, levantandole ambas piernas y dirigiéndolas sobre sus anchos y bien trabajados hombros, terminado por tomar en su palma su propio miembro, dirigiendo la cabeza, posicionándola en la entrada del rubio haciendo apenas contacto...

Sanji se arqueó al setir la punta del miembro del moreno en su entrada y sin pensarlo mordisqueó el pulgar que Zoro había vuelto a colocar en su boca, jugando con su lengua en la punta del dedo del peliverde. Zoro sonrió al ver y sentir las reacciones que podía provocar en Sanji. Se acercó mas a su cuerpo, introduciendo la punta de su miembro en ese delicioso orificio caliente que cedió gustooso el paso; haciendo un esfuerzo sobrehumano para no embestirlo e introducirse de una estocada. Sanji se retorció de placer al sentir la ivasion... quería más, moría por sentir un poco más...

-Quier ver tu rostro cuando repitas mi nombre...- dijo Zoro en un susurro, besando la barbilla de Sanji..

-Y quiero que veas el mío mientras yo digo el tuyo...


Sanji abrió los ojos sorprendido tras la confesión del moreno, pero antes de que pudiera haber reaccionado, Zoro ya lo estaba devorando entero. Entre el beso Sanji pudo sentir el miembro de Zoro abriendose paso entre sus entrañas, y ¡Oh dios!, que bien se sentía... se aferro firmemente a su cuerpo, rodeando el fuerte cuello del peliverde con sus brazos, dejandose llevar por el mar de exquicitas senzaciones. No demoró en comenzar a sentir las embestidas rítmicas y en aumento, separándose de la boca del peliverde en busca de aire. Zoro, al ver deshecho el contacto entre sus bocas, levantó su torzo un poco, apoyando los brazos en la cama a ambos costados del rubio profundizando las embestidas y acelerando léntamnte el ritmo.

-Aaaah...mmmmmnnnhhh...Zoro...- El rubio colocó sus manos en los hombros del moreno, las deslizó por sus brazos y se sujetó de ellos por un momento, incómodo por el hecho de no poder apresarlo entre sus piernas. Pero eso lo dejó de lado cuando sintió lo profundo que el espadachín pordía adentrarse en él en esta posición, comenzando a arrancale sensuales gemidos...

Zoro no le daba tregua. Lo estaba volviendo lóco de placer. No podía mas que jadear, gemir y suplicar por más. Y todo lo hacía gustoso...


Zoro estaba mas que concentrado en su labor. Trataba sin éxito de no separar su vista del rubio, pero el placer que lo nublaba le llevaba a agachar y levantar la cara constantemente, cerrando sus ojos y dejándose llevar. Estar en el interior de Sanji era tan delicioso. Un sentimiento tan sublime como impuro. Quería sentirlo más, tanto como fuera posible, quería fundirse con él y al mismo tiempo quería penetrarlo hasta la inconciencia. Bombeaba en las entrañas de Sanji sin clemencia, extasiado por la vista del rostro sudoroso y ruborizado del cocinero. La saliba de Sanji se desbordaba por la comisura de sus delgados labios y los ojos llorosos se cerraban y abrían cada que cambiaba él ritmo o profundizaba las estocadas.

Zoro jadeaba como una bestia, sin ser capaz de articular palabras se limitaba a emitir sonidos: halaridos guturales y profundos, orquestados por la deliciosa danza erótica que dirigía...

Si alguien hubiera entrado y lo hubiera matado en ese momento, habría muerto feliz.


Zoro se sujeto de uno de los muslos de Sanji, y con la otra mano volvió a darse a la tarea de estimularlo. Aunque a estas alturas, sabía a la perfección que ya no era imperativamente necesario, de igual modo disfrutaba de ver a Sanji en ese estado: incontrolable, deseoso de mas.

Zoro se lo daría gustoso...


Al contacto con la mano de Zoro, Sanji se retorció entre las sábanas, arqueando su espalda para deleite del moreno...

-Aahhh... Zoro...- gimoteó.

Zoro lo miro a los ojos a modo de respuesta...

-Mmmmhhhh.... más...- susurró.

-hazlo mas fuerte...- dijo cerrando los ojos. -hazlo... mas rápido~ Aahhh...-rogó en un gemido...

Para Zoro eso fue mas efectivo que un frasco entero de viagra. Sintió su erección palpitar en el interior de su compañero y al parecer Sanji tambien lo hizo, ya que comenzó a jadear al instante. Zoro se levantó levemnte sujeto de los muslos del rubio, y luego empujó con fuerza, arqueando el cuerpo de Sanji en una pose parecida a la fetal, con el pequeño detalle de que pegado a su trasero se encontraba un fuerte moreno bombeando en sus entrañas sin piedad.

-...Ah....¡Aaaahhhh!...- Sanji gritó tras la acción. Ahora estaba apollada sobre la cama solamente su espalda alta, y sus estilizadas piernas casi contactaban en la cama a los costados de su cabeza; mientras que Zoro se había erguido en el colchón, apoyado en sus rodillas para acoplarse a su cadera, sujentando con fuerza sus delgados pero fornidos brazos, haciendo uso de ellos y de su cadera para dirigir el ritmo de las salvajes estocadas, enterrándose profundamente en su interior.

-¡¡AAAHHHH... ZORO!!...

-Mmhhh....Sanji... ¡Sanji!- Zoro cerró con fuerza sus ojos mientras el orgazmo se preparaba para estallar en su interior...

-¡ME VENGO!... ¡¡¡¡ZORO!!!!

Clamó su nombre desesperado al momento en que sentía un calambre arremolinarce en su vientre; al mismo tiempo en que sentía como Zoro daba las últimas y forzadas embestidas en su interiór...

-¡SANJI!...- le secundó el moreno en un estruendo ahogado, apretando la mandibula fuertemente, y cerrándo los ojos con fuerza cuando sintió que se derramaba en el interior del rubio...

Sanji hizo igual. Derramando una vez mas su escencia, disfrutando de otro delcioso orgazmo cortesía del peliverde... pudo sentir su semen caliente escurrirse por su abomen y su pecho, llegando a salpicar un poco en su rostro a causa de la posicion en que se enconrtaba...




-b...sme~...- balbucceó el cocinero...

-¿?- Zoro miró inquicitivo al ruio...

-Bésame...- exigió el Sanji entre jadeos, mientras sentía como Zoro llenaba aun su interior...

Zoro avanzó ovediente, se inclinó cuanto pudo sin salir del cuerpo de Sanji, haciéndolo doblarse por completo; cosa que para el flexible cuerpo del cocinero no fue problema, teniéndo el rubio solamente que estirar un poco su rostro para hacer contacto con el peliverde, mientras le sujetaba suavemente con ambas manos las mejillas en un profundo, pero a la vez delicado beso...


Cuando Zoro se vació por completo, una cantidad de su semen ya comenzaba a desbordarse de entre los bordes de esa cavidad que había aprisionado su miembro ahora semiflácido y disminuido en tamaño, el cual se deslizaba fuera de ella, habiéndola reclamado como propia...

Los últimos espasmos del orgazmo lo recorrieron furtivos y poco después los cuerpos se separaron lentamente. Ambos respirando agitados, plenamente satisfechos...

Zoro se sintió el hombre as feliz en la tierra al instante en que Sanji le miró a los ojos y le sonrió tiernamnte. Hizo apoyo en sus brazos e intentó apartarse para dar espacio al rubio de incorporarse, pero fue frenado repentinamente, cuando sintió los brazos de sanji rodear posesivamente su cuello...

-Hazlo de nuevo...- susurró Sanji sobre su boca comenzando un nuevo y apasionado beso...


~*~


Era de madrugada en altamar y Zoro y Sanji se encontraban recostados en la cama del camarote del segundo. Zoro cubierto hasta la cintura, con un pié al aire y con la otra pierna fleccionada bajo la delgada sábana, apoyando su espalda en las únicas dos almhoadas de la cama, con sus brazos cruzados detras de su cabeza. Sanji se encontraba un poco inclinado, cubierto apenas por una esquina de la sábana, solo lo necesario para no exhibir su intimidad, mientras se apoyaba casi de costado sobre el torzo de Zoro...

Ambos se encontraban ya tranquilos, disfrutando únicamente de la compañía del otro en silencio, dormitando levemente...


Sanji se incorporó con pereza, acercándoce a su mesa de noche en busca de un cigarrillo. Cuando cayó en cuenta de que habia dejado la cajetilla “en uso” en la bolsa de su saco, se levantó haciéndo una mueca, lamentándose por tener que dejar la cómoda cama... y la agradable compañía, pero la nececidad de nicotina llamaba, hacía ya un muy largo rato que no había fumado un solo cigarrillo.

Dejó deslizarse la sábana por su cuerpo, sin hacer el mas mínimo esfuerzo por mantenerse cubierto mientras se levantaba. Una vez de pié, avanzó impudico y con algo de torpeza, buscando a media luz, tanteando entre las sombras, dirigiéndose al lugar donde recordaba haberse despojado del indumentario. Lo encontró justo donde recordaba haberlo “perdido”. Se agachó a recogerlo y de inmediato sacó sus cigarrillos y el encendedor del bolsillo...


Cuando Sanji se levantó Zoro lo siguió con la mirada, y pudo percatarse de que se movía con un poco de dificultad. Sintió algo de culpa por la brusquedad con la que había tomado al Sanji, siendo esta su primera vez. Aun a sabiendas de que Sanji era fuerte y podría no darle importancia, Zoro no pudo evitar caer presa de su conciencia...


-Deveríamos ducharnos...- sugirió Zoro, soltando el comentario por lo bajo al momento en que Sanji encendía su tabaco y le daba una profunda calada. -Los demás ya deben estar dormidos...-

Sanji dejó escapar el humo tras contenerlo unos segundos...

-Quizás... - respondió secamente, casi con desgano, después de lanzar una miradilla furtiva al peliverde. No quería que el momento acabace...

Regresó a la cama lentamente, intentándo hacer imperceptible su incomodidad, pero aun asi, confirmandole con sus tambaleos y pausas a Zoro que le dolía el moverse. Sanji se sentó en la orilla del colchón y no pudo evitar quejarse y hacer una pequeña mueca... en fin, nunca había sido un grán actor...

-¿Te lastime?...- preguntó Zoro un tanto serio, pero sin poder esconder del todo la preocupacion en su voz.

-No- respondió Sanji firmemente, mientras esbozaba una leve sonriza oculta para Zoro, a quién daba la espalda, feliz al saber de la preocupacion del otro.

De pronto Sanji sintió como la cama se tambalaba y escucho las sábanas moverse. Un segundo después Zoro estaba trás él. El moreno apoyó su frente en la espalda de Sanji, besó su hombro derecho y acarició su nuca con la mano contaria, pasándola por el sedoso cabello dorado a contrapelo, sacando un suspiro a boca cerrada de su compañero, que solo atinó a dejar caer su cabeza hacia el frente dejándose mimar, para luego sentir como el moreno apoyaba la barbilla en el mismo hombro que había besado, quedado su cara junto a la de Sanji cuando la volvió a levantar...

-Duchate con migo...- solicitó el moreno, para luego depositar un beso en el pavellón de la oreja del rubio y mordisquear levemente su lóbulo...

-Déjame asearte...- le susurró.

Sanji dibujó una sonrisa, y sin poderla contener, una risa leve escapó de su boca...

-¿Vas a cuidarme marimo?- comentó aun sonriente, mientras encaraba al moreno.

Zoro le mantuvo la mirada, fijamente a los ojos, aproximándose al rostro de Sanji.

-Si tu me dejas...- dijo suavemente sobre sus labios. -prometo hacerlo, siempre...- concluyó, para luego atraerlos hacia los suyos con su mano, sellando el pacto con ese beso, mientras Sanji se dejaba hacer, cerrando los ojos y respondiendo suavemente al contacto de Zoro...

En ese momento, el cigarrillo que Sanji tenía aun en su mano dejó caer sobre la pierna del rubio una ristra de cenizas, vestigios del tabaco consumido sólo por el fuego. Sanji deshizo el contacto al sentir el ardor, y sacudió rápidamente las cenizas de su piel...

-Vas a hacer qu deje de fumar marimo...- dijo burlón...

-Ya se me ocurrira con que entretener tus manos y tu boca- respondió el moreno, besándo desde atrás el cuello de Sanji, quién solo atino a sonrojarse notoriamene por el comentario.

-No creo tener problemas para acostumbrarme...- respondió, deseoso de tener la ultima palabra, pero sin poder mostrar su apenado rostro al espadachín, que solo atino a sonreir mientras se hundía en la mata de cabellos rubios de su amante, absorviendo su escencia e impregnándose con ella...


-Te quiero...- dijo Zoro mientras soltaba el aire inhalado, escondiendo aun su sonrojado rostro contra la cabellera de Sanji, aprisionando al rubio entre sus brazos...

-Y yo a ti...- respondió el rubio sonriente, mietras posaba suavemente su mano sobre uno de los brazos de Zoro, acariciandolo con las llemas de los dedos...


-Te quiero Zoro...- susurró Sanji cerrando sus ojos, sintiendose completo por primera vez al tener pegado al moreno a su piel.

Zoro sonrió ante la confesion. Apretando aun mas a su amado contra él. Solo ellos dos; así era perfecto... no podría ser nunca mas de otra manera...


~*~



OWARI...??




Notas finales: *Esferas chinas: Es un artefacto que se usa para liberar estrés. Coniste en un par de esferas metálicas, del tamaño justo para sujetar ambas en un mano ( como por ejemplo del tamaño de una gónada =P jajajaja ) que se giran en la palma en diferentes patrones. Generalmente hacen un muy relajante sonido de cascabel o campana muy leves al girarlas.

*...*: Se refiere a cuando Zoro pone sus ojos en blanco, abre exageradamnte su boca y deja ver unos colmillos cómicos mientras grita

. *Brake time: tiempo fuera, hora de descanzo.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Niebla-chan!!!

hahahaha q weno q te agradó la surprise ^^. Y q la notaste... temía q nadi se diera kuenta hasta el fin y q el adelanto hubiera sido en vano jajajajaja ^^'

y pues sip... no solo es el primero explícito, sino el primero de la historia jajajajaja... q alegría q te dió esa sensacion ^^. Y por consiguiente espero también q lo hayas considerado ameno... porke aunke no lo creas son 19 páginas de perversion OoO!!!! jajajajajaja

te lo advertí ^^. no me anduve kon kontemplaciones jeje...

aunke komo lo decía en mis advertencias... es romantikón ^///^... y el resto vendrá igual de calientito >=) jujuju.

Y pus en kuanto a lo d q no konsigues nada decente. No te rindas. aveces la idea esta ahí, pero una no sabe komo plasmarla. para esos detalles esta la ayuda externa ^^ ( yo m ofresco =P ) y ya kon el tiempo un@ ple su estilo ^w^

No te rindas Niebla-chan ^o^

Faito!!!

y muxas gracias por lo ánimos ^w^

~Join me to the Yaoi side~

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Taráaaaaan ^^

por fin. un lemon lemon ( si ustedes me entienden ^_~ ) y el final del fik jajajaja.

lamento haberl@s hecho esperar, pero asi estaba planeada la kosa ^^'

Y pues... Ya se akavó esto T_T...

espero poder leer@s a todos en futuros trabajos y Muchicimas gracias a todos los q leyeron, comentaron o solo pasarón poa aki ^^...

Un saludo, y un beso a todos -3-...

Y claro... se me kuidan mucho he ^_~

.

~ Joinme to the Yaoi side ~

.

los veré en el omake ^w^

si... va a haber Omake ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).