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Tres... son multitud por _yaoista_

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Notas del capitulo:

Hola a tod@s... otra vez =P jejeje


heme aki de vuelta kon el prometido Omake para cerrar esta historia ^w^...


verán q cosas. Al principio est hiba a ser un capitulito tranquilo, nomas para dar por finalizado el drama =P, pero... de repente..."Wooooooooooo", mis dedos komenzaron a escribir solitos, y por mas q los kería detener no me hacían caso X0!!... y terminó siendo un capi cargado de Lemon O_O..... XD

(pero es neta ^^' )

Asi q aki se los dejo, sigo reivindicandome por hacerlos esperar tanto por el lemon en esta historia ^^'...


Espero q les guste y disfruten leyendolo tanto komo yo lo hice escribiéndolo ^^


read ya ^^


NOTA: mismo problema mis lektores... la página no me deja copiar el format de dokumento de Word... adios al formato y los detalles T_T... pero haré lo q pueda... Se imaginan lo tedioso q es poner un estúpido código de mas de 40 caractéres solo para poner punto y aparte y pasar espacio X0!!!... q koraje >=(

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Advertencia: Este capítulo contiene lemon expícito, se recomieda discresion... ^_~


Advertencia: palabrotas, lenguaje soez


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One piece, ni ninguno de sus personajes me pertenece, son propiedad de su autor Eiichiro Oda y sus distribuidores. Este Fanfic esta hecho sin ánimo de lucro, unicamente con el afán de entretener.


No me odies Oda-sama, por lo que sigo haciendo que hagan tus personajes T^T...


~OMAKE~



"~Ha~Ha~~Ha~


El rubio respiraba agitadamente. Tendido con los brazos extendidos sobre la cama, con las sábanas arremolinadas y lijeramente húmedas bajo su cuerpo. Su rostro se encontraba adornado por una amplia sonrisa de satisfaccion. Había sido una sesion de sexo estupenda...


Se apoyó sobre sus codos en busca de su compañero. Lo encontró cerca de él. Tendido boca abajo en el colchón, respirando agitado. Sus manos aun estrujaban las sábanas enredándolas entre sus dedos y su piel se encontraba cubierta de una capa uniforme de sudor que la perlaba, delineando claramente sus siluetas con los destellos plata de la luna que se filtraban por la ventana del camarote.


Sanji sonrió ante la tentadora visión. Con el sube y baja del torzo del peliverde causado por su agitación, algunas gotas de sudor tibio se desprendían de su piel, resbalando por ella, surcando las veredas formadas por sus bien formados músculos; recorriendo su espalda, sus muslos sus bien formadas nalgas.


Himnotizado por la seducción involuntaria del otro, Sanji se acercó a él, avanzando a gatas por sobre la ropa de cama, hasta que finalmente hizo contacto con la anhelada piel de Zoro...


-Mmhhh~... Sanji... dame un respiro... estoy exahusto...- murmuró el moreno al sentir el contacto de la mano de su compañero...


Sanji sonrió travieso. Ciertamente ya habian estado activos por una hora, o quizas mas; pero tener al peliverde cerca lo mantenía enérgico. El solo verle le tentaba a tocarlo y lo hacía desearlo...


-Una mas Zoro...- solicitó meloso mientras pasaba sus manos por las piernas de Zoro. Acariciando los muslos de roca de su amante...


-Una no te bastará ero-cook...- replicó, comenzando a ceder ante las caricias del rubio que no detenía en ningun momento su avanzada, sobándo su fornida espalda y acariciando sus piernas.


Sanji pasó sus manos, de arriba hacia abajo de las piernas del moreno, mientras se hacía camino hacia su trasero, posándo sus manos en cada uno de sus glúteos, para luego darle un fuerte apretón.


Zoro gimió ante la tosca caricia. Era más que obvio que ese cocinero pervertido no lo dejaría descanzar aun...


-¿Es que nunca estas satisfecho?- pregunto divertido el moreno, ronroneando mientras giraba la cabeza hacia su amante.


-Nunca de ti marimo- respondió el rubio esbozando una sonrisa pícara y seductora...


Zoro se dió la vuelta en la cama recostándose sobre su espalda, finalmente rendido ante las provocasiones del rubio.


-No tienes remedio ero-cook...


Sanji sonrió triunfante, y aprovechando la nueva posicion, se montó a horcajadas sobre el vientre de Zoro y comenzó a lamer su cuerpo. Su abdomen marcado, su torzo firme, su pecho, sus pezones. Degustaba goloso cada segmento de la tostada piel de su amante mientras la recorría también con las manos. Su sabor salado tan conocido y su masculino aroma tan embriagante se colaba en su boca y llenaba sus pulmones, aumentando su deseo a cada segundo...


-Ahhh~... Sanji...


La pieza de Zoro comensaba a despertar de a poco, incitada por las diestras caricias de Sanji. El rubio al notarlo, no dudó en tomar el miembro del moreno en su mano para acelerar el proceso...


-¿Ves cómo si puedes marimo?...- dijo burlón, mientras comenzaba a masagear al moreno.


-Mnnhhh...


Zoro intentó contener sus gemidos para replicar el comentario, pero el condenado cocinero se había vuelto ya demasiado diestro al masturbarlo...


Sanji disfrutaba del control que ejercía sobre el espadachín. Quizas Zoro podía superarlo en el tema de la fuerza física. Pero en lo que inmiscuía la parte sexual, Sanji había sido siempre un devoto practicante y un estudiante dedicado. Conocía perfectamente la manera de convertir a Zoro en un indefenso minino dispuesto a su merced...


-¿No crees que es injusto Zoro?...- dijo en un puchero. -siempre que me toca a mi hacertelo te cansas demasiado rápido...


Sanji avanzó sensual hasta el rostro de Zoro mientras hablaba, plantando un beso córto en sus labios, mordiéndolos levemente al retirarse...


-Mmhhh... Eso... no... es cierto...- respondió Zoro apenas. -lo que... pasa, es que... tú no tienes... Aahhh~


Sanji había cortado las palabras de Zoro, manipulándolo con su mano al sur...


-Claro que es cierto... eres un marimo tramposo...- replicó mientras se replegaba hasta el lugar en que se ocupaban ahora sus dos manos, estrujando el pene de Zoro y jugando con sus testículos.


-Yo aun no estoy satisfecho...- aclaró el rubio, mientras pasaba lascivo su lengua por toda esa longitud, justo antes de engullir entera la erección del peliverde...


-¡AaHH!...


Zoro chilló ante la acción, y arqueó su espalda, empujando sus caderas contra el rubio, buscando adentrarse mas profundo en su garganta, tomando su rubia cabellera entre sus dedos, enredandolos en ella y acariciándola con desesperacion...


Sanji tragaba entero el miembro de Zoro, hundiéndo su rostro en el prado de pelo vede del púbis del moreno. Succionando cada que se retiraba, jugueteando con su lengua por toda su extencion cuando estaba fuera de su boca y estimulando la punta cuando lo engullía, mientras con una de sus manos lo sujetaba firmemente de la base, proporcionando apretones y caricias esporádicas, y con la otra se dedicaba a jugar con sus testículos, dando leves pellizcos al escroto, lamiéndolos de vez en cuando...


-¡Aaahhh!... Sanji... Mmmhh...


Sanji aprovechó el estado de euforia del moreno para tantear su entrada. Con sus dedos ya humedos por el jugeteo mientras lo masturbaba, decidió comenzar con la preparacion. Pasó el dedo medio y el índice por sobre el ano del moreno un par de veces, masageándolo e informando sus intenciones, para luego hacer presion sobre él, devorando sin problemas el orificio ambos dedos...


Sanji sonrió satisfecho al notar cómo podía introducirlos tan fácilmente. El esfinter de Zoro aun se encontraba dilatado de la penetracion de la ronda anerior. Sacó los dedos de vuelta, para luego lamer el área y penetrarlo también con la lengua unas cuantas veces, tan profundo como le fue posible. Pasó luego la lengua hacia arriba, acariciándo con ella el escroto del moreno, para después regresar a devorar goloso su falo, mientras masurbaba su ano con los dedos...


Zoro se revolvía incontrolable sobre la cama. Sanji estaba haciéndolo gozar a lo grande. Quería sentirlo dentro, no quería terminar sin que Sanji lo penetrara...


-Ahh... ah... Sa-Sanji... Mhh...


Sanji no detenía sus dedos, ni disminuía el ritmo de la felación...


-Mmmhhhh.... Sanji~...


Finalmente el aludido alzó su mirada, aun sin desprender la boca de la pieza del moreno...


-Ahhh... Hazlo... ya...


El rubio ebozó una sonriza a como pudo con la boca aun “llena”, succionando luego unas cuantas veces más la erección de Zoro. Haciendolo hechar su cabeza hacia atrás, desperado por el trato, esforzandose por controlarse. Después Sanji se separó de su erección en un sonoro chasquido...


Se relamió los labios, saboreando el gusto que el pene de Zoro le había dejado.


-¿Que quieres que haga marimo?...- preguntó impertinente. Excitado hasta la médula y todavia masageando, aunque mas calmademente, la palpitante erección de Zoro con una mano...


Zoro frunció el ceño...


-No empieces con eso.


Sanji sonrió ampliamante, con aire juguetón, tomando su propia erección y comenzado a masagearla seductor ante los ojos del peliverde, tentándolo...


Zoro se resistió ante la provocasion, negándose a seguirle el juego a su inquieto amante...


Snaji al ver la postura de Zoro, y lo decidido que estaba a no ceder. Optó por cambiar un poko la jugada...


-Ponte en cuatro para mi Zoro...- le susurro al oído, apoyando una mano en el fuerte pecho del moreno, pellizcando uno de sus pezónes erectos y rozándolo luego con los dedos humedos...


Zoro no se hizo del rogar. Tras un segundo se dispuso a acatar la “orden” del rubio y se dió vuelta sobre sí en la cama para posicionarse como Sanji deseaba. Tal vez no iba a jugar a la par del cocinero, pero tampoco se iba a hacer el dificil. Se moría por que Sanji lo penetrara...


Sanji se sonrojó con la visión de Zoro. El calor se le subió a la cabeza y se relamió los labios. No importaba cuantas veces lo viera, el cuerpo de Zoro lo calentaba hasta el borde de la desesperacion. Y sus deliciosas nalgas redondas y trabajadas, eran sin duda una de las partes favoritas de Sanji... no entendía como era que habían pasado desapercividas para su vista por tanto tiempo antes.


Tomó las caderas de Zoro entre ambas manos y recorrió con sus manos el área, haciendo círculos con las palmas extendidas sobre su trasero y recorriéndo su cintura y espalda. Sanji se inclinó sobre el cuerpo de Zoro, y besó por sobre su columna, bajándo de nuevo las manos hasta los gluteos del moreno; usándo una para abrir paso entre las nalgas, mientras con la otra hacía círculos sobre el orificio de Zoro.


-Mghhh~


Zoro dió un respingo por el contacto... pero no era eso lo que esperaba sentir...


-Sanji....~ jadeó...


-Pídeme que lo haga Zoro~


Sanji seguía pegado a su cuerpo, ya acomodado, de manera que lo besaba en la espalda baja y lo profanaba con sus manos. Mientras hablaba, el rubio había introducido su pulgar derecho en el moreno, y con él ensanchaba el esfinter; moviéndolo de adentro hacia afuera y estirándolo en ocasiones hacia un lado...


-Deja de joder... con eso...cabrón~


Zoro seguía rsistiéndose. Negándose a sguir los deseos del rubio y pedirle en voz alta quello que tanto deseaba... no pensaba ceder. Si Sanji quería jugar a ver quien aguantaba mas, ¡Que se jodiera!... resistiría hasta que Sanji cediera.


Sanji introdujo ahora su pulgar izquierdo, haciendo compañía al anterir inquilino en las entrañas de Zoro, provocándolo, removiéndo ambos dedos inquiétos mientras ensanchaba el esfinter... bien ya habría podido penetrarlo sin prblema... y Sanji sabía perfectamente que se moría por hacerlo. Debía tomar medidas mas efectivas...


-No digas eso lechugita... -dijo meloso- Solo tienes que decirme que quieres que haga y donde lo quieres... -agregó con tono traviéso.


-... Mgh...¡Que te den!- replicó Zoro. Aremolinándose sobre las sábanas. Resistiéndose al contacto de las quemantes manos del rubio. Sanji lo abría con sus dedos una y otra vez, los metía enteros y rasgaba sus parede nteriores sin cuidado, no le daba descanso a ese orificio suyo... pero no era suficiente, para nada estaba cerca de ser suficiente. Lo quería mas profundo, mas gránde... quería su pene dentro...


Sanji hizo una mueca, pero pronto recobró su buen humor, despositando otro beso en la piel canela...


-Eso vendrá luego marimo... primero te voya dar yo a ti~ ronroneó Sanji contra su piel, para inmediatamnte proseguir con la sugestión. No cedería hasta que Zoro se rindiera...


Zoro por su parte, no pudo evitar el cosquilleo de deseo que le provocó el comentario.


Sanji sacó ambos dedos de su interior y separó los glutos del moreno, sugetándolos firmemente, apretándolos involuntariamente devido a su propio deseo desbordante. Haciendo acopio de todo su autocontrol posicionó su cadera cerca del trasero de Zoro y léntamente comenzó a frotar su erección entre sus nalgas, empujándo y replegándo su cadera léntamente, sin penetrarlo...


-¡Aaaahhh!~


Zoro perdió la poca fuerza que tenía en los brazos y sin poder sostenerse mas, se tumbó en la cama, apollándose su torzo sobre su cabeza y hombros. La sensacion de tener el pene de Sanji en ese punto y no poder sentirlo dentro era demasiado. Notaba lo caliente y duro que se encontraba, y solo podía imagiar las sensaciones que devería estar brindándole a sus adentros.


Sin haberlo querido, Zoro se azomó por entre sus piernas, teniendo una vision de los mas obscena del nuevo “castigo” de su amante. Podía ver como Sanji se movía, de adelante hacia atrás una y otra vez, veía sus testículos pendulantes chocar contra los propios, potencializandoce todas las sencaciones al ponerlas a la par con la vision... ya no lo resistía.


-Ah Ah... Sanji... Mhhhh... hazlo... hazlo ya...


Sanji supo que su victoria estaba cerca. Quizás se moría por penetrar a Zoro y le estaba pesando un mundo resistirse; pero el trabajo que le estaba costado hacerlo ceder y toda la estimulacion previa por la que estaban pasando, lo harían valer mucho mas... iba aser delicioso.


-Mmmmhhh...Si no me dices lo que quieres... no puedo dartelo marimo~


Zoro cerró sus ojos con fuerza. En un impulso, dirigió una de sus manos temblorosas a su entrepierna, intentando mitigar aunque fuera mínimamente el dolor punzante que recorría su humeda e hinchada hombría...


-Si te tocas lo dejaré hasta aqui marimo...- amenazó el rubio, descartando la unica alternativa de encontrar alivio que tenía Zoro.


Zoro se detuvo en seco, dejando caer pesadamente su mano para luego volver a estrujar las sábanas con ella, mas para mantenerla ocupada que por otra cosa. Sentía el amargo sabor de la derrota cosquilleandole ya en la garganta...


Sanji se arqueó sobre el cuerpo de Zoro cuando una corriente electrica en aumento comenzó a invadirlo, amenazando con explotar. Quizás no estaba penetrando a Zoro, pero la fricción que lograba entre sus nalgas y sus manos era lo bastante estimulante... si Zoro no se apresuraba, hiba a llegar al orgazmo por su cuenta...


-Mgh... Zoro...voy a venirme Zoro...


Zoro cerró los ojos con fuerza, pendiente de la advertencia de Sanji... no podía dejar que es pasara...


-Mnngh... No... no lo hagas aun~


Sanji alzó la vista entre su cabellera que había cubierto casi por completo su rostro al hechar la cabeza hacia el frente. Cuando la pausa que hizo Zoro se prolongo eternos segundos para Sanji, soltó una de sus manos, entorpeciendo un poco su ritmo, sin importarle mucho; sujetó entonces la erección de Zoro, arrancándole un gemido, incitándolo a continuar...


-Ahhh... Hazlo dentro...- un visible rojo tiñó las mejillas del moreno...


Sanji sonrió al escucharlo, alentando el vaivén de su caderas paulatinamente, y premiando a Zoro masturbando su miembro, lentamente, un contacto apenas notrio. Solo lo necesario para incitarlo a continuar...


-Sigue Zoro~ solicitó necesitado.


-Aaaahhh...- apretó la mandíbula antes de continuar... -Pon tu verga dentro Sanji... ¡Métemela y follame con ella!~


Mantuvo sus ojos fuertemete cerrados mientras hablaba y tenzó sus puños sobre la arremolinda tela de la ropa de cama. Ya no resistía... al demonio con todo; lo que mas deseaba en este instante era fundirse con Sanji, sentirlo profundo en su ser, satisfacer sus deseos y gozar el momento...


ya despues haría pagar al cabrón...


Sanji sonrió ampliamente. Satisfeho con las palabras de su amante y aliviado de poder pasar de este juego de poderes y salir airoso de él.


Porfín podría hacércelo a Zoro como era devido...


Aumentando un poco el ritmo de su mano en recompenza, Sanji se posicionó para la penetracion. Tomó su pieza con la mano libre y la acomodó sobre el agujero del moreno. Apenas al contacto con la punta de su pene, el anillo de carne se contrajo una y otra vez, deseoso de recivirlo dentro. Sanji empujó casi sin esfuerzo, pasando sin dificultades por el esfinter, sintiendo como al contrario de ofrecer resistencia, las entrañas de Zoro lo succinaban mas profundo y las paredes de acían firmemente a su carne...


~Aahhh~


Gimieron los dos al unísono. Disfrutando a plenitud el tan esperado momento. Tal y como Sanji había predicho, la espera había hecho de esta la penetracion mas exquicita que había experimentado...


Involuntariamente, su puño se cerró un poco más sobre la erección de Zoro en un espasmo ocasionado por el placer que lo invadía. Sin poder aguantarlo mas, empujó con fuerza las caderas, enterrándose entero en las entrañas de Zoro, chocándo su pelvis con el moréno trasero de su amánte en una sonora “cachetada”... en esa primera envestida había ido a topar fuertemente contra la próstata del espadachín...


-¡AH!... ¡¡AaaHhhhh!!~


El moreno apretó tan rico el miembro de Sanji entre sus muros internos, que por poco se sintió venir...


....


Ambos permanecieron callados por un instante... eso ninguno de los dos se lo había esperado...


pasado un momento Sanji decidió romper el silencio...


-¿Te-Terminaste Zoro?...- preguntó el rubio incrédulo...


Zoro permaneció callado, rojo como un tomate, evitando voltearse hacia Sanji...


Sanji soltó la mano con la que aprisionaba la recién liberada exitación del peliverde, sintiéndo la cremosa leche de Zoro machando sus dedos, amásandola entre ellos. Le tembló un poco la voz cuando volvió a hablar. Hacía un enorme esfuerzo por no reirse...


-Pero... si apenas la puse dentro...- de inmdiato su semblante cambió a uno mas pícaro. -¿Tan bueno estuvo mi lechugita?...


Zoro seguía sin responder, apenado, mientras el rubio seguía alardeando...


-O quizas es porque la tengo taaaánnn gande y sabroza, que no te pudiste aguantar...- dijo Sanji burlón mientras se abrazaba al cuerpo del peliverde sin salir aun de él. Pegándo su pecho a la espalda de Zoro, apollando su barbilla en el hueco del hombro del moreno y soplando juguetón en su oído...


Zoro se canzó de los delirios de Sanji...


-¡Ya estate pelos de elote!...- replicó. -¡Esto fue tu culpa... si no me hubieras hecho esperar tanto...!


Sanji sonrió tanquilo, a pesar de lo alterado que se encontraba Zoro. Depositó un beso en el hombro del moreno y estrechó el abrazo...


-Te lo compenzaré...- susurró contra su piel, callando Zoro al instante, tranquilizándose...


Sanji volvió a tomar el miembro ahora flácido de Zoro, y se dió a la tarea de despertarlo mientras comenzaba a empujar su cadera contra él...


Zoro hizo una mueca. No estaba tan seguro de poder “recargar” tan rapidamente...


Sanji hizo caso omiso de ello. bombeaba en la entrañas de Zoro con fuerza, masturbándolo hábilmente con una de sus manos.


Cuando logró escuchar los gimoteos y jadeos de Zoro, se sintió de maravilla. Sin duda que su amante, fuerte e incansable como era, tenía para mucho mas...


Dirigió su mano izquierda hacia los pectorales de Zoro, y comenzó a acaiciar sus pezones, pellizcándolos, pasando las llemas de sus dedos en leves rozes, y presionandolos con fuerza...


-Mmnh...Ah...


La sinfonía de sonoros gemidos comenzaba a hacerce presente. Y Saji pudo sentir, como la erección en su mano despertaba lentamente.


Dejó entonces el pecho de Zoro, y dirigió esos dedos a sus labios. Apenas los rozaron, el peliverde los devoró gustozo, jugando con su lengua entre ellos, escurriéndose su saliba por la comizaura de sus labios...


-Ahhh... Zoro...


Sanji sentía el delicioso interior de Zoro con su verga y su lasciva lengua en sus dedos, succionándolo, apretándolo...


-Mhhh... Zo-ro...


Aumentó el ritmo de sus caderas, asi como el de la mano con la que masturbaba al moreno. Incapaz de concentrarse ya en la mano con la que profanaba su boca...


-Ah Ah... Sanji...~


El aunmento de ritmo le había venido mas que bién a Zoro. Podía sentir su erección ya plenamente empalmada, y su ano gozándo del rudo trato recivido...


-Zoro~ Zoro~...


Sanji aumentaba cada vez mas el vaivén. Su pelvis chocaba fuertemente contra las nalgas de Zoro, y con la mano que había liberado de su boca se sujetaba ahora furtemente de su cintura y cadera...


Repentinamente, Zoro sintió como las uñas de Sanji se enterraban en su espalda, causándole un delicioso escalofrío y arrancándole un sonoro gemido...


-Aaaahhhh~ Zoro no fue capaz de conrolar el espasmo que eso le provocó, apretándo fuertemente sus paredes internas, estrujando la erección de Sanji en su interior...


-¡AAHHH!~


Sanji Apretó el agarre sobre las caderas de Zoro y atrajó su cuerpo al propio, empalándolo hasta la base de su hombría, descargándo su semilla tan profundo como pudo en su interior, temblando espasmódico mientras dejaba escuchar guturales gemidos del mas puro placer...


Zoro se arqueó al sentir al rubio vaciarse en su interior. La extraña sensacion de verse rellenado con la caliente leche de Sanji lo hizo soltar un halarido, disfrutando del orgasmo del otro. Sintió cómo Sanji lo aprisionaba contra su pelvis, y cómo se habría paso entre su carne llegándo hasa lo mas profundo...


Cuando Sanji por fin destensó el agarre, aun respiraba agitado. Dejó caer sus manos inhertes, resvalandolas por la piel canela de Zoro, para lugo tragar saliba, intentando lubricar su reseca garganta...


-ha...ha...ha~ mhhhh~ Zoro~


Llamó al moreno, simplemente devido a la necesidad que había sentido de pronunciar su nombre...


En respuesta el moreno vlteó su rostro. Se veía tan hermoso acalorado y jadeante. Sanji se retiró lentamente dejando deslizar su pieza. Apenas estuvo afuera, su semen comenzó a escapar a borbotones del cómodo hueco deonde lo había depositado...


-Mhhh...~ gimió Zoro por la sensacion. -ha...ha... te viniste... bastante...


Sanji sonrió al comentario, para luego avanzar un poco, pegándose a la piel sudorosa de Zoro.


-Lo siento... ha ha... no, pude contenerme...- dijo Sanji entre jadeos, mientras se ponía a la altura de la cabeza de Zoro, y veía como el segundo se acomodaba de lado para encararlo. Esta vez, fue Zoro quién le diedicó una sonrisa...


-No importa... igual estuvo riquícimo.


-¿De verdad?~ ronroneó Sanji, pegándose a su boca, y acariciándolo con su mano, recorríendo una vereda iniciada desde el fuerte hombro del moreno, haciendo un circulito en él, recorriéndo su brazo y delineando sus bíceps, acariciando la cadera, para posarse después en su viéntre...


-Aun asi... no podemos dejarlo asi- dijo Sanji divertido, para bajar después la mirada y tomar el miebro aun erecto de Zoro. Envolviéndolo entero en su palma...


Zoro soltó una risilla cargada de Líbido. Le gustaba cuand Sanji le hablaba tan mono...


-No... no creo que podamos...-respondió, dándo la razón al impaciente rubio.


Sanji no se hizo esperar. Tras una sonrisa de esas con las que Zoro sabía que le esperaba algo “malo”, Sanji lo volvió a besar para luego empujarlo hasta tumbarlo sobre su espalda. Cuando separaron sus bocas Sanji lo lamió travieso en la punta de la nariz.


-Dije que te compenaría...- aclaró, mientras aceleraba el ritmo en que movía su mano.


Sanji avanzó hasta montarse a horcajadas sobre Zoro, acariciándolo y besándolo. Acomodó su trasero sobre la cadera de su amado, rozando sus nalgas contra la potente erección del espadachín.


Zoro contuvo un gruñodo de placer. Ahora era mas que claro que Sanji no pensaba hacerlo del modo “rápido”. Clar que no... ¿En que pensaba cuado imaginó que usará sus manos o su boca? Apollando una de sus manos en el pecho de Zoro, Sanji se sostuvo mientras llevaba la otra a su boca y metía algunos dedos en ella. Comenzó a chuparlos lascivo y seductor sin apartar la vista del moreno, que únicamente lo sujetaba por las caderas. El vientre de Zoro cosquilleo devido a la anticipacion cuando Sanji los sacó de ella, dejándolos bién cubiertos del espéso líquido y comenzó a dirijir su mano hacia su trasero...


-Mmnnn~


Saji se mordió el labio inferior al sentir como sus propios dedos se abrían paso entre su carne. No importaba cuantas veces hubiera hecho “uso” de él... cada ocasion su orificio estaba estrecho y apretado... la sensacion, aunque mas familiar, siempre parecía ser nueva...


Zoro sintió un clambre en la ingle al ver a Sanji preparándose. Sus ojos llorosos y sus labios humedos. Su cuerpo permanecía sudoroso y algunas mechas de su rubia cabellera se pegaban a su frente y mejillas. Sus mano dejaron su poicion y comenzaron a recorrer el cuerpo sobre él, hasta que fueron a posicionarse, una en los pezones del rubio y otra en la cabeza de su falo...


-Ahhh~


Sanji soltó un gemido de placer. Con Zoro habiéndose unido a la preperacion de su cuerpo, mas valía que se apresurara...


Tomó entonces el aparato del moreno con la mano con la que se había estado dilatando y levantándose ligeramente psicionó la punta en su propia entrada...


-No te vayas avenir Zoro...- advirtió, conciente de que si no lo hcía con cuidado, haría que Zoro temrminace demasiado rápido.


Zoro asintió serio, y volvió a tomarlo por las caderas. Aunque Sanji había sido quién había empezado a penetrarse, Zoro fue quién terminó, epalándo al rubio cuando no pudo resistir mas la lentitud con que se movía...


~¡Ahhhh!~


Una vez que lo tuvo todo dentro, Sanji comenzó a moverse, cavalgando en las caderas del efusivo peliverde...


~*~



~ah ah ah ah~


Ambos respiraban agitados sobre la cama. Drenados por completo y sin fuerzas ya para continuar.


-Eres... un maniatico... sexual...- dijo Zoro entre jadeos, tratando de normalizar su respiracion.


-Pero mira que te gustó...- respondió el rubio feliz, sin poder borrar la sonrisa ni el sonrojo de su rostro...


-Enfermo pervertido...- recriminó aun mirando al techo, con el rubio oculto en su cuello.


-Te veías divino... -Dijo Sanji, incapaz de ser sacado de su nube de dicha y satisfacción...


Al escuchar ese comentario, Zoro enrojeció hasta las orejas, desviando el rostro hacia un costado, evitado ver la cara absurda de su compañero de cama el cual aun se encontraba encaramado sobre su cuerpo...


-Ya bajate... estas pesado...- solicitó el moreno apenado.


-Hm... hace un rato no te quejabas...- respondió Sanji con falzo tono de indignación.


Zoro dirigió inmediatemente la mirada hacia el rubio atrincherado sobre él, dispuesto a argumentar, pero cuando se topo con su rostro simplemente no pudo replicarle...


Sanji ya se había incorporado y lo miraba tiernamente a los ojos, con un ligero sonrojo tiñendo sus mejillas y una adorable sonrisa curvando sus labios. Zoro extendió su brazo, dando alcance al terso rostro del rubio, acariciando su mejilla con suavidad, y delineando su labio inferior humedecido con el dedo pulgar...


-Te amo...-Susurró el peliverde. Embelezado con la imagen del hombre...


Sanji se inclinó suavemente sobre él, apollando ambas manos en su fornido pecho, y depostó un beso cásto en sus labios...


-Y yo a ti...


Permanecieron asi un momento. El rubio acurrucado a horcajadas sobre el cuerpo del moreno, mientras que el segundo acariciaba tiernamente la espalda del primero. Cuando Zoro hizo el intento de tapar al cuerpo sobre él jalándo una parte de la sábana Sanji lo detuvo...


-Espera, voy a moverme. Si me quedo asi no vas a descansar nada- le dijo mientras avandonaba la cómoda posicion sobre su amante.


Al removerse, el miembro de Zoro, el cual no se habían molestado en retirar de ese lugar, se deslizó fuera del interior de Sanji, dejándo escapar tras él la semilla del moreno, escurriéndose el espéso liquido por entre las piernas el rubio, manchándo también el púvis de Zoro, sin mencionar el vatidero que había hecho Sanji en su abdomen y vientre cunado se liberó.


Sanji se acomodó por fin a su lado, y al ver el desastre que se había hecho sobre la piel de Zoro, se dispuso a enmendarlo...


-Mira nada mas cómo quedaste marimo...- dijo Sanji divertido, mientras se embadurnaba los dedos con la leche de Zoro y los pasaba por el área, haciendo remolinos sobre la piel tibia, revolviéndo ambas escencias...


-Será mejor que te limpie...- susurró con voz seductora mientras se acercaba al vientre de Zoro.


-¡A, no!... Tu te quedas quieto de una vez....


Zoro reaccionó rápidamente, escapando del alcance de su incanzaable pareja. Se acercó al mueble de cama, sacándo unos pañuelos y procediendo a limpiarse él mismo. No precisamente porque le molestara quedarse asi, sino para no dar excusas a Sanji para comenzar con otra ronda...


-Pero yo quería lipiarte~ se quejó Sanji haciendo morritos.


-Yo puedo hacerlo- respondió Zoro mientras le daba aun la espalda. -Ves... ya quedó- dijo satisfecho, acomodandose de nuevo, sentándose en la orilla de la cama...


-Asi no tiene chiste...- se quejó el rubio en un gesto infantil mientras se pegaba a la espalda de Zoro, envolviéndolo en un cálido abrazo. Zoro no pudo evitar sonreir ante la actitud de Sanji... de verdad que si no le ponía un alto, ese cocinero pervertido no tenía para cuando acavar.


Zoro se dió la vuelta, quedando frente a frente con Sanji. Lo tomó de la barbilla y besó sus labios tiernamente, mientras con su peso lograba que ambos se recostaran cómodamente sobre el colchón, uno frente al otro...


Cuando el beso termino, las caricias permanecieron, acostados ambos de lado en la cama, frente a frente. Zoro acariciaba el rostro de Sanji con una de sus manos, mientras que en el otro brazo descanzaba su cabeza. Sanji se dejaba mimar, besando los dedos de Zoro cuando éste lo pasaba por sus labios, comenzando a caer presa del cansancio...


De nuevo podían escuchar las olas que mecían la nave, arruyándose con los sutiles sonidos del mar...


Cuando Zoro notó que Sanji comenzaba a dormirse, se permitió por fin descansar... apenas comenzaba a caer dormido cuando escucho la voz de su pareja llamándolo...


-Ne, Zoro...- habló bajo, como serciorándose de que el peliverde estuviera despierto.


-... Duermete...- ordenó el peliverde sin abrir los ojos, frunciéndo levemente el seño.


-Quiero preguntarte algo...


Quizás devió ignorarlo y hacerce el dormido...


-¿Zoro?


Un ligero silencio inundó la habitacion, fondeado solo por el sonido de las inquietas olas nocturnas y el rechinar de la madera al meserse sobre el manto de agua...


-Neeeeeee~... Zooooorooooo~... dejame preguntar....- insistió el rubio mesiendo al moreno.


Una venita brotó en la estresada faz del moreno.


-...¿Qué?- Su tono fue cortante, pero no levantó la voz.


-Esque yo... tengo una duda... bueno... siempre, tuve una duda.


-¿... de qué?-


Sanji hizo una ligera mueca, mordiéndo sus labios antes de continuar...


-Esa vez en el burdel... la vez en la que estuvimos con Mary-chan... ¿Te acuerdas?


-Hmmmmm- Vaya que si lo recordaba ¿A que venía Sanji con eso ahora?


-Ne, Zoro... ¿Por qué esa vez, de repente... no hiciste nada? ¿Por que no te moviste hasta que Mary-chan te lo pidió?...


Sanji habló un poco inseguro, dudoso de si la pregunta molestaría de alguna manera a Zoro, sin enfrentar su vista y jugando un poco con sus manos.


Zoro bufó y se acomodo de espaldas en el colchón...


-En serio, ¿Querías que te invitara?


Aunque era mas que obvio que Zoro no estaba muy alegre de tocar el tema, Sanji ya había hecho su pregunta. De verda quería escuchar una respuesta. Era algo que había tenido rondándo su cabeza ya por un buen rato...


No huvo respuesta. Zoro solamente que giró de lado en la cama, dandole la espalda al rubio, fingiéndo (bastante mal por cierto) que ya se encontraba dormido.


Una notoria vena sobresalió de la frente de Sanji, mientras estrujaba las sábanas en sus manos.


-¡Oi... marimo de mierda... no me ignores cuando te estoy hablando!- Gruñó Sanji molesto, mientras se preparaba para golpear al peliverde.


-Yo... iba a dejarlo-. Dijo Zoro de repente, dando aun la espalda al rubio, hablando con una voz de lo mas seria y, al parecer de Sanji, melancólica.


Sanji cesó su intento de asesinato...


-¿Dejar qué?- dijo serio y con un poco de nostalgia.


-Iba a dejar de molestarte de una vez- Respondió el moreno, dejando escapar el aire contenido.


Sanji quedó sin palabras. Sorprendido por la confesion...


-Iba a dejar de intentar acercarme a ti así... quería, dejar de hacerte daño- dijo el moreno en un suspiro, mientras regresaba a su antigua posicion, de espaldas sobre la cama, y cerraba sus ojos.


A Sanji se le hizo un nudo en la garganta, y un fuerte dolor se agolpó en su pecho...


-Hmm.... ¿Es extraño no?- soltó el rubio entre la mejor sonrisa que pudo formar.


-¿Mmh?- Sanji había obtenido nuevamente la atencion del espadachín...


-Si ibas a dejar eso entonces...¿Por que no te fuiste y ya?...


Sanji hizo la pregunta rápidamente, como queriéndole quitar peso y dirigió sus ojos hacia los profundos ojos oscuros de Zoro.


Zoro bufó nuevamente antes de responder un poco dudoso...


-Yo... quería verlo...- dijo sin mirar a Sanji...


-...¿Eh?


-...Quería... verte con ella. Aver si asi me daba por enterado de una vez....


Mientras respondía, la mirada de Zoro se apagó lentamente, hundiéndose en una sombría atmósfera...


-... Zoro


El nudo que se amarraba en el pecho de Sanji terminó constriñéndole hasta la asfixia... y además de todo, justo ahora se sentía un malnacido por hacerlo recordar un sentimiento tan amargo...


Sanji acortó la poca distancia entre ellos, y se abazó al hombro del moreno, rozado su piel que comenzaba a enfriarse a causa del sudor.


-Ne, Zoro... ¿Significa que te hubieras acercado también si yo te lo hubiera pedido?...- Preguntó cariñoso, acurrucándose contra él.


Zoro sonrió un poco suavisando por fin sus faciones, cerrando apasiblemente sus profundas orbes.


-Tú me lo pediste- dijo sonriente en un susurro calmado, mientrs a su mente venía la imágen de esa noche...


Recordaba las palabras de la castaña claramente. El momento en que lo había invitado a unirseles a ella y al rubio. Pero mas que nada, recordaba la manera en que Sanji le había visto cuando ella hizo la pregunta... como parecía esperar ansioso que se moviera y avanzara hacia ellos... y cómo le había recivido cuando lo hizo.


-E-Eso... no es cierto, marimo mentiroso... en ningún momento te pedí que te acercaras- Dijo Sanji sonrjado y titubente, con un falzo tono de enfado. La verdad era que le venía bien el cambio tan positivo en el semblante de su amado, pero no podia evitar apenarse...


-Mhjm... tienes razón...- concedió Zoro aun sonriente, dejando a Sanji sin armas para continuar replicando...


La sonrisa de Zoro no desaparecía mientras pasaba uno de sus brazos por la espalda del rubio y lo apretaba hacia si, acariciando su hombro con el pulgar, sujetándolo posesivamente.


Sanji rendido, solo acertó a sonreirle a su amado de vuelta, acomodandose en el pecho del moreno, rozando su piel desnuda con la llema de los dedos.


-...Es una lástima- dijo el rubio, deseoso de sentirse triunfador... y es que con ellos, siempre tanía que ser asi. Daba un poco mas de sabor a la relacion...


-¿Que cosa?


-Que ya estemos tan lejos de esa isla...


-... ¿Y eso por que?- Preguntó Zoro mientras fruncía el ceño.


-Ahora mismo quisira ver a Mary-chan- respondió el rubio esbozando una amplia sonriza infantil, mientras se apretujaba contra el pecho del moreno y lograba sentir como el segundo tensaba su abrazo.


-¿Y para qué la quieres ver?- Cuestionó celoso.


Ahora si, la respuesta, lejos de tranquilizarlo, había logrado hacerlo enfadar.


El rubio soltó una risilla al ver la reacción del peliverde.


-Me gustaría... poder agradecerle...- dijo Sanji mientras cerraba los ojos con expresion serena ubicando aquel momento.


Recordaba claramente el momento en que Mary había invitado a Zoro a unirseles. El vuelco que había sentido en el corazón en ese instante y cuando Zoro aceptó la invitaicón, y ni hablar de los que le siguieron, sobre todo al momento en que lo habia besado... ese había sido el primer beso entre ambos. El primero de tantos otros.


Sanji sabía que si Mary no hubiera llamado a Zoro en ese instante, posiblemente todo hubiera acabado diferente.


No estarían en esa cama en ese momento...


No tendría ya tanto tiempo a su lado.


-A esa no la vas a volver a ver en tu vida.- sentenció el peliverde, estrujando un poco a Sanji.


La voz de Zoro se escuchaba molesta, pero a la vez, Sanji sabía que Zoro muy en el interior, pensaba igual que él.


-Ok, bien... per deberás compensarme por eso-


respondió Sanji divertido, mientras cerraba sus ojos, comenzando a ser arrullado por el sube y baja del pecho de su amado.


...


-Ne, Sanji...


esta vez había sido Zoro quien se había tomado la libertad de sacarlo de su letargo.


-¿Mmmh?- Contestó apenas el adormilado rubio, sin poder abrir ya sus cansados ojos.


-Feliz aniversario.


Sanji no pudo mas que sonreir mientras respiraba profundamente y sentía el calor de su amado pegado a él, sintiendo su abrazo estrecharse y devolviéndolo...


-Feliz aniversario Zoro.


~*~



~Owari~


Notas finales:

Y bien... q les parció ^^?...


Ahora si... aki se cierra esta historia q disfrute mucho escribir para ustedes ^w^.


Terminando para su deleite con otro lemon, komo habrán notado, un tanto mas deshinivido (por no decir perverso ^^ ) por parte de nuestros protgonistas... y kon justa razón O`.´O!, que en este omake ya ha pasado todo un año desde que el romance entre estos chikos komenzó ^o^...


dejando en klaro, que almenos hasta la fecha, son una pareja feliz y enamoradícima =^w^=... y con bastánte química en la cama >=D.


Asi q... luchen por lo que kieren niñ@s, aunke no sea lo mas konvencional X0!!!


jajajajaja XD...( moraleja del fik =P )


Un abrazo y un beso de despedida a tod@s ustedes, mis keridos lectores...


y pues los dejaré kon la buena nueva de que ya tengo en mi cabecita una idea para otro fik ^^... el cual espero poder desarrollar pronto ^^' jeje...


Espero verl@s proto... ya sea leyendo sus Fiks o en su defecto en mi próximo trabajo ^^


¡Se me kuidan niñ@s! -3-


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