Me sentía tenso, aún cuando la batalla había terminado, y Bella estaba a salvo, pero, no lograba calmarme, la razón?? Jacob Black. El chico resultó herido en la pelea, sanaba muy rápido, sí, pero, el hecho que no despertara no me agradaba y aún cuando Carlisle estaba con é,l no me tranquilizaba, solo necesitaba saber que estaba bien.
*Edward ven, Seth irá por ti* escuché que mi padre me llamaba mentalmente, y en cuanto su voz se apagó, ví asomar entre los arboles, la cabeza lobuna de Seth.
-Hola de nuevo Seth, cual es el problema?- pregunté
-*no lo se, pero date prisa*- me contestó el lobo moviendose un poco para que lo siguiera.
Empecé a seguirlo por el bosque, cuando atravecé la frontera, sentí como un escalofrío, me sentía algo raro estar en esa parte del bosque despues de tantos años, todo me parecía nuevo, en especial los aromas. Concentrado en eso, casi no me percataba de la presencia de Sam casi frente a mi, en su forma lobuna, mirandome reprobatoriamente.
-Que? – le pregunté a Sam- se vé igual a nuestra parte del bosque^^- le dije y el me gruño molesto- bueno huele mucho a Ustedes, pero, supongo que me acostumbraré, no?
-*como si fueras a estar mucho por aquí*- me dijo Sam- *demonos prisa*- nos apresuró dandonos la espalda
-*aguafiestas*-
-*Seth!¡*-
-*Que?*- preguntó en chico con inocensia fingida, Sam no le dijo nada más… a mi me divertían.
Seguimos hasta el centro de la reserva; juro que nunca ví a nadie alejarse de mí tan rápido, como lo hicieron ahí, las mujeres se escondían con sus hijos pequeños en el interior de sus casas y los hombres me miraban hostilmente desde las puertas de sus casas, pero, solo un loco atacaría, ahí tenían la ventaja de la manada y la superioridad del número. Si no fuera porque escuchaba los pensamientos joviales de Seth y los de Sam, y a Carlisle cantando mentalmente, la situación me alarmaría.
Cuando llegamos a la casa de Jacobo, Sam me indicó con un movimiento de cabeza que entra en ella. Entré despacio en la pequeña estancia, buscando a mi padre y me topé con Billy en su silla.
-Hola… eh… señor, soy Edward- salude
-Hola, Edward, tu padre esta ahí- dijo señalando la pequeña habitación a mi derecha
-Gracias- le dije y entre a la pequeña habitación- ya estoy aquí, papá, cual es la emergencia?
-Sus huesos se soldaron mal- me informó Carlisle, se me encogió el corazón, pues sabía lo que significaba
-habrá que romperlos de nuevo, no?
-Así es, tendremos que hacerlo con cuidado, por eso te llame
-Que? No insinuaras que yo…- tuve que leer su mente para saber que no insinuaba nada, pero lo deje hablar
-Tú lo sujetaras, porque la morfina no dura mucho en su organismo, la quema muy rápido.
-Y tu los romperas, ok
-Y omo se les pase la mano…- billy dejó la amenaza en el aire
-Así que ven aquí y colocate en la cabecera- dijo mientras descubría a Jacobo
-Como? No hay espacio
-*Sube a la cama y* sientaté en la cabecera- me indicó mi padre haciendo acopio de paciencia- no, mejor de rodillas, detenlo por los hombros, evita que se levante y no lo rompas- enfatizó lo último
-No le haré daño- *como si pudiera o quisiera* pensé y esque con solo verlo ya me sentía nervioso, y verlo casi desnudo… bueno… hice lo que me dijo mi padre y al colocar mis manos en los hombros del lobo, sentí una descarga que hizo estremecer mi cuerpo.
-Preparado, hijo?- yo asentí- bien
Evité mirar, pero escuché el primer chasquido; me concentre en le rostro de Jacob, cuya expresión pasiva se desvaneció, con el segundo chasquido se agitó violentamente y abrió los ojos de golpe
-Tranquilo, Jacob, se que duele, pero pronto pasará
El gruñó con el tercer chasquido, me miró asustado, estaba deshorientado, pensaba que lo atacabamos, y su mente repetía *Traición* junto a otros pensamientos de ira, odio y miedo, que se amontonaban en su cabeza, además buscaba a la manada con desesperación.
-Jacobo escuchame- lo llamó Carlisle- no entres en fase, por favor, que no soy veterinario
-*que no que?*- se preguntó Jake- *esta loco! Y donde estan Sam y Billy?... o no ya mataron a Billy!¡ bueno con esto se rompe cuanquier acuerdo… lo siento por Bella… no estaré ahí para…*
-Basta Jacobo!¡- lo reprendí- no te estamos atacando, solo intenta respirar y el dolor se irá
-No lo sueltes Edward – dijo Sam desde la puerta del cuarto, donde estaban amontonados junto con él, el resto de la manada
-Le daré más morfina- anunció mi padre
-Morfina?- logró preguntar Jacobo
-Si, para que te duela menos y pueda trabajar, *bruto necio*- dijo Carlisle, yo lo mire divertido -*que? Lo es o no?*- yo medio me reí.
-Lo vez Jacob, ahora solo aguanta un poquito más- las palabras me salieron con más dulzura de la que pretendía, lo mire con fijeza a los ojos, y él correspondió a mi mirada, me incline un poco hacia él…
-*que te pasa chupasangre?*- me preguntó en un pensamiento, devolviendome a la realidad, algo afortunado pues no quería dejarme llevar por mi deseo, frente a mi padre y la manada.
-Ya puedes soltarlo Edward- me dijo Carlisle
-Genial!- exclamé quizas demasiado efusivamente
-Ayudame con las férulas
Cuando terminamos de acomodar huesos y férulas, mi padre y yo nos incorporamos y nos despedimos del paciente y sus amigos, una vez en la sala de estar, mi padre habló con Billy
-Billy, le apliqué más morfina, dejalo dormir si quiere, y cuando despierte dale 2 de estas pastillas, le ayudaran a sanar mejor, mañana vendremos a revisarlo
-Ok, y gracias Doctor- agradeció Billy
-De nada- dijo mi padre encantado- *hace mucho que no me alegraba tanto que me llamaran doctor* - sonrió
-Adios!- me despedí
-Adios Edward
Y salimos de la push escoltados por un lobo negro y uno gris….
Continuara...
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