Autor: Sakuya Sumeragi.
Diciembre 2003.
++ La esperanza es lo último que se pierde ++
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Caminando entre estos matorrales, la maleza se torna de un color verde vivo.. me recuerda a tus ojos… siempre brillantes y tan expresivos, diciendo lo que sienten, aunque tus labios no digan más que palabras incoherentes.
Siempre me pregunté por que de un día para otro cambiaste tan drásticamente… ¿Por qué tuviste que alejarte de ese modo?.
Si tu madre no era quien pensabas, si tu mismo no eres quien imaginas… si yo no se mi origen del todo… todo en este mundo es una total incógnita, nuestro venidero es incierto… solo somos esclavos de nuestros ideales y corazonadas… de lo que nuestras voces internas nos dictan.
¿Por qué tu sigues lo que tu corazón te grita… no es así?., después de todo… ¿en realidad venimos del mismo lugar?, ¿en realidad formamos parte uno del otro?, ¿tu lo crees?.
La sola idea de pensarlo me motiva de dos maneras diferentes, ambas opuestas una de la otra, pero a la vez compatibles… como desearía ser una parte de ti, aunque sea una muy pequeña, pero por la otra parte, la sola idea me enfurece.. ¿vivo gracias a otro?... si tu nunca…. Ser una copia no es sinónimo de felicidad… no se siente bien… pero, si soy TU copia… realmente no me estorba mucho.
_Cloud… _ Una voz suena como dentro de algo. Se oye lejos, tan lejos…
_¿quien está ahí?.
_Soy yo!! Tifa.
Cloud frunció un poco el entrecejo… ¿no se podía estar solo tan solo un instante?... también necesitaba tiempo para él y sus pensamientos. Quería estar a solas con el mismo, sumergido en el inmenso y profundo mar de sus cavilaciones.
El rubio caminó a prisa entre la maleza considerablemente alta… recorrió el amplio bosque desierto con sus piernas… su arma se había quedado junto a Tifa, Red y Aeris en aquella roca a la que llegaron en las alturas de la espesura del bosque.
Quería.. DEBÍA estar a solas un instante, no quería escuchar el escandaloso y mortificante timbre de voz de Tifa por unos instantes de su perturbada vida… quería disfrutar de la soledad un momento.. Quería sentir lo mismo que él, que Sephiroth.
_He!!!, Cloud!!!, ¿estas haí?.
Cloud hizo caso omiso a los llamados de la chica, tan solo escuchó lo que su razón decía… ¿en verdad era su razón la que lo guiaba?.
_Ven… acércate…
Eran estas las palabras que lograba oír en lo profundo de sus pensamientos… tan solo era un hilo de voz, pero estaba seguro de que era lo más correcto… una emoción estaba invadiendo su corazón, no sabía por que se sentía tan motivado.. ¿Quizás sería el augurio de algo?.. ¿Algo pasaría?.
Siguió caminando, sin importarle lo más mínimo los gritos incesantes de la jovencita desde el otro lado del bosque profundo, que a cada paso de sus piernas, se tornaba más frío, oscuro y desconocido… como él, como Sephiroth.
_Ven, Cloud…. Ven a mi… a tu futuro.
Al rubio realmente no le importaba mucho si era su cerebro, su corazón o sus riñones los que les decían eso, lo único que parecía importarle era estar solo, y más con esa mirada… sus celestes ojos brillaban como estrellas, o al menos eso pensaba la persona que esperaba un poco más adelante.
El chico parecía confiar plenamente en las palabras que lo alejaban cada vez más de su equipo… estaba seguro de que se encontraría con algo muy importante para su futuro… estaba seguro… de eso si… no le importaba estar desarmado, tan solo le importaba seguir escuchando aquella voz susurrante y profunda que profanaba sus miembros, sus instintos, sus deseos…
Algo lo alteraba, pero de una manera vergonzosa.. aquella voz le producía sensaciones un tanto ilógicas… ¿Cómo una voz puede estimular a alguien de semejante manera?... pero la verdad , a Cloud no dio mucha importancia al asunto, tan solo siguió su camino como quien va guiado por una luz al final del túnel.
Una vez finalizado su recorrido, el chico llegó a una especie de abertura en el bosque, estaba despejado parcialmente de cualquier tipo de maleza en forma circular y estrecha, de resto, era negro y húmedo.
Su corazón dio un vuelco algo inquieto y asustado por la presencia que lo observaba en ese momento.
Las miradas de intercambiaban como dulces en Halloween, eran como flechas que atravesaban delgadas sábanas, como disparos ruidosos que quebrantaban el silencio.
El esmeralda de unos ojos seductores con el misterioso brillo de un gato.
El celeste brillo de unos inseguros ojos azules que destellaban cierto miedo.
_... Sephiroth… _ Fueron las únicas palabras que articularon los labios del rubio tras identificar la figura que lo observaba con cierto fulgor lujurioso en los ojos.
_Has venido.. _ Dijo el joven “peligris” mientras se acercaba delicadamente al rubio. _has escuchado mi voz y has venido.
_¿fuiste tu?
_¿quien más podría haberlo hecho? _ Dijo dejando escapar una mínima sonrisa de sus labios. _Cloud…
El chico se detuvo a escasos centímetros del cuerpo del ojisazules, Cloud sintió como sus piernas ligeramente temblaban.
_¿que deseas?. ¿Por qué me has traído hasta aquí?. _articuló con cierto aire despectivo, mientras intentaba fingir rabia con su voz… en vano…
Sephiroth bajó su vista y encaró al muchacho, condujo su mano hasta la suave piel del chico de sus mejillas y alzó su rostro, mientras el bajaba el suyo, hasta dejarlo a la altura del de él. Acercó sus labios al oído de Cloud y dijo:
_A ti… a ti te deseo.. Cloud. _ Luego de esto, introdujo su curiosa lengua en el orificio del asa.
Un suave quejido escapó de los labios del chico, aquello era exótico, y más viniendo de alguien como Sephiroth.
-Ahh, Se… _ Pero antes de que Cloud enredara sus manos en la espalda del “peligris”, este se apartó, y vio con ojos llenos de ¿ternura?, al chico.
_Cloud…. Nuestras almas son solo pequeños trozos de este gran lugar llamado Universo… ¿serias capaz de unirte a mi, a mi alma para formar parte de uno solo.. de un solo lugar.. de un solo universo?.
Nuevamente esas extrañas frases, comunes en él.. Comunes en Sephiroth.. ¿Cómo hace para crear frases tan raras en tan poco tiempo y tan rápido?...
Cloud lo meditó, estaba cayendo en un sucio juego del muchacho.. ese maldito…
_¡¡¿Cómo te atreves Sephiroth?!!... estás jugando conmigo, ¿no es cierto?. _ Dijo alejándose de él. _solo quieres que te ayude en tu malévolo plan… ¿es eso?... ¿Por qué te vales de mi?, ¿ de mis…..? _ Pero las palabras del chico fueron acalladas por los labios de Sephiroth, que súbitamente se habían unido a los de él.
Cloud no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, era el rostro de Sephiroth, besándolo.. estaba uniendo sus lenguas… estaba.. llenando de pasión sus cuerpos, sus mentes, sus almas…
Quiso separarse de él, pero una extraña fuerza que vino desde su interior así no lo quiso, no quiso quitarse de su lado, estaba dispuesto a permanecer a su lado, compartiendo el momento, el instante quizás.
Las caricias no tardaron en llegar, y es que las hábiles manos del “peligris” se entrelazaron en el cuello del rubio, bajándolo despacio hasta el césped, en donde se recostaron mientras seguían su vals bucal, por llamarlo de algún modo.
Un súbito deseo invadió a Cloud, y no esperó para posar sus manos en el semi desnudo pecho del espadachín. Tomó con sus suaves dedos el pálido abdomen del chico y lo acaricio como si de una pluma se tratase.
_Ahh, Sephiroth… _Fueron las únicas palabras que salieron de su boca una vez se habían separado de la unión de sus bocas.
El blanquecino no esperó, y de un momento que Cloud no supo saber cual, había despojado al chico de sus ropas, las cuales dejó volar por los aires, cayendo en un lugar X junto a las suyas propias.
Las caricias, los besos, los abrazos, los susurros, los gemidos… todo, absolutamente todo conformaba un margen de pasión que ambos disfrutaban simultáneamente… eran ellos, solo ellos los que ahí se encontraban, los que disfrutaban del momento.
Cada beso que Sephiroth repartía por el cuerpo de Cloud hacía que este se contrajera con un espasmo placentero que lo subía a las puertas del cielo y lo bajaba a las rejas de infierno, o a donde Sephiroth dijese que fueran, pero lo cierto es que lo llevaba.
Los largos dedos del “peligris” acariciaban repetidas veces el pecho del rubio, besándolo, lamiéndolo… tomó sus pezones y los mordió exquisitamente, esperando que un gemido escapara de los rosados labios del chico… y lo logró… ya que Cloud no aguanto aquella opresión que pedía a gritos escapar de lo más profundo de su garganta.
Sus pechos rozaban, y producían el sonido de la efusión… sus furiosos respiros bastante pronunciados, difícilmente se podían diferenciar de los gemidos, eran como llamaradas altísimas que buscaban el fin del cielo.
Era un momento apasionante, Cloud se sentía amado… ¿amado?.. bueno, la verdad no le importaba si aquel momento era amor, lujuria o solo aprovechamiento, lo que realmente le importaba, era que estaba con él, con su Sephiroth, gozando de un momento íntimo y agradable, confortable… uno de los muy pocos que puede recordar de un tiempo para acá.
De pronto, el rubio siente como es atraído por una mano desde sus tobillos, los cuales son subidos hasta los hombros de Sephiroth. Cloud combó la espalda y cerró sus ojos, sabiendo lo que venía. Respiró hondo, era lo único que podía hacer, estaba preparado para ser poseído por el ser a quien creía amar, o al menos en ese momento lo creía. Su corazón se aceleró, esperó el golpe, pero nada sucedió.
Abrió sus ojos, buscando las esmeraldas que lo enloquecían, una vez que las encontró, notó un brillo inexplicable en ellas, y solo lo sintió…. Un fuerte quejido escapó de su garganta… era una sensación dolorosa la que lo invadía, pero extrañamente satisfactoria… muy satisfactoria…
El ángel de una sola ala comenzó a embestir al rubio, movía su pelvis con algo de brusquedad, entraba y salía de él repetidas veces, haciendo movimientos secos y forzosos, que los llenaban de placer.
Cloud estaba adolorido, si, pero no podía explicar como aquel punzante dolor podía serle tan grato… ¿quizás el pensar que estaba siendo poseído por Sephiroth…?.
Sus rostros enrojecidos, sus manos sujetas unas de otras.
Sephiroth tenía prisioneros los dedos del chico en la parte superior de la cabeza de Cloud con una mano, mientras con la otra sujetaba una de sus piernas por el tobillo, de manera que en las embestidas no se saliera de él con facilidad.
Los gemidos se hacían más fuertes según iba aumentando la velocidad de los vaivenes del “peligris”… eran simultáneas con las entradas. Ya llegado el tiempo, ambos se corrieron, Sephiroth dentro de Cloud, y el rubio entre sus vientres.
El pálido y sudado cuerpo del espadachín cayó en el pecho de Cloud, quien lo abrazó inmediatamente, botando el último suspiro antes de que sus ojos se cerraran para descansar el goce.
Los abrió, estaba el sol, saliendo de entre los árboles. Su cuerpo yacía desnudo, tirando en el césped, miró a los lados, no había nadie… solo sus ropas.
Solo un suspiro escapó de sus labios… él lo sabía.. quizás Sephiroth se había aprovechado de él… pero quizás no.
Sus ojos mostraban algo, pero sus actos otra cosa… era difícil saber de él, de otro modo, nunca lo hubiese atrapado, nunca hubiese atrapado el corazón de Cloud.
El rubio fue por sus ropas y se las colocó, tan solo pensando en lo que había sucedido.
Quizás, el espadachín sentía lo mismo que él, pero las circunstancias eran unas muy notables, y no con una simple noche todo iba a estar como antes… color de rosa…. No… tan solo era una noche, y unas que estaban por venir.
_Espero que esta no se a la última…. Después de todo; la esperanza es lo último que se pierde… ¿no?. _y con una sonrisa, salió de la maleza, no quería preocupar a Tifa, que llevaba llamándolo desde la noche anterior quizás.
++ OWARI ++
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