Oye, si sigues tal como estas las aves podrían comerte- abrí los ojos con pesadez al escuchar una voz gruesa hablarme, la luz del sol me evitaba ver bien, él estaba semi inclinado sus pies estaban a centímetros de mi cabeza intenté levantarme pero sentí todo mi cuerpo adolorido miles de punzadas en cada lugar mi ropa apenas y seguía unida, sangre seca en todas las partes de mi piel no se podría asegurar que en este estado siguiera vivo.
No se que tanto habré corrido escapando, al final terminé tirado a mi suerte al principio de un bosque con un inesperado encuentro, observé detenidamente a la persona que me habló, toda su ropa era totalmente negra, su capucha llegaba hasta el suelo amarrado a su cuello, su piel era color blanco que casi dudaría si está vivo, unas ojeras exageradas, ojos color aguamarina y un abundante pelo despeinado color rojo, su mirada me examinaba con altivez –Tu nombre- habló como ordenándome sin cambiar de expresión
–Rock Lee- me estuvo observando por minutos, haciéndome poner nervioso
–No te exiliaron sólo por ser primo del Uchiha, aunque solo sean primos políticos- lo miré con extrañes, ¿Cómo sabía eso? bueno que toda la ciudad se había enterado, pero como había terminado esa persona en un bosque muy lejos de algo de civilización, ¿acaso lo había seguido? ¿Y como que “sólo” por eso, acaso fue por algo más?
–Tú eres un doncel- mis pupilas se achicaron completamente asustado
-¿Qué has dicho? Pe-pero como puedes saber eso, ¿Qué no estaban extintos? OYE NI SIQUIERA YO ESTOY ENTERADO DE ESO- que recuerde los erradicaron a todos de la ciudad hace como 10 años cuando aun era un niño
–No me mientas- lo ataqué con la mirada
–No lo hago- respondió como si nada del tema le afectara
–O…- intenté razonar algo para adivinar el por qué dijo eso
–Te quieres aprovechar de mi, vete de aquí maldito pervertido, prefiero antes morir desangrado a que me salves tú- aunque se que tengo poca fuerza para hablar igual le sigo hablando
-¿No escuchaste? VETE- pero… no se movía, me observaba igual que al principio
–Tu lenguaje me impresiona, creí que eras educado- eso me hizo enojar aun más, ¿Cómo podía llegar como si nada, revelarme eso (si es que era verdad) sin una pizca de consideración e insultarme? Pero me aguante unos comentarios a su persona porque realmente yo estaba exhausto
–Te propongo algo, te podrás quedar en mi casa y sobrevivir, curaré tus heridas pero a cambio quiero una familia- lo miré con furia mi rostro esta rojo por eso
-¿NO ESCUCHAS LO QUE TE DICE LA GENTE? Claramente te dije que no quiero que me salves, sabía que eras un pervertido… seguramente por eso ninguna mujer está interesado en ti- seguía sin una reacción de su parte, se levanto con la espalda recta
–Pronto perderás la conciencia, te conviene hacer un trato conmigo- seguía con ese tono soberbio
–Podemos cambiar algo… prometo no tocarte siempre y cuando no entres a mi cuarto- sonaba justo aunque no se que intenciones tendrá y si puedo confiar en sus palabras
–Suenas sospechoso, ¿de que te serviría tenerme? No he aceptado hacer lo que tu digas- volvió a agacharse con una mano esparció el pelo de mi rostro dejando ver bien mis ojos
–No quiero estar solo- el toque me hizo sonrojar un poco, sus ojos de pronto se volvieron nostálgicos, no entendía bien de que iba eso, sentí mi cuerpo perder energía rápidamente seguro quedaría inconsciente de nuevo
–Si- murmuré despacio antes de cerrar los ojos lentamente haciendo el trato con ese extraño, después de todo había poca posibilidad de tener otra oportunidad de salvarme.