Esas palabras cambiarían su vida en un abrir y cerrar de ojos el hombre con el que se había imaginado una vida la derribo con pronunciar esas silabas sintió que su vida se había acabado.
-que fue lo que dijiste-
-que terminamos no quiero estar un momento mas con tigo- repetía DM
-por que, no te e dado motivos- decía afrodita al borde del llanto
-me arte sabes que no soy un hombre monótono y con tigo es lo mismo todos los días además eres demasiado engreído y delicado, y el sexo contigo es aburrido por eso es que termino contigo-
Deathmasck estaba retirándose del doceavo templo pero afrodita no iba a dejar que se marchase como si nada, se arrojo y lo sostuvo de una pierna.
-por favor no me dejes si quieres cambio hago todo lo quieras pero por favor no me dejes, que no ves que eres mi vida-decía afrodita desesperado para que Death no se marchase
-todo lo que yo quiera- en un tono lascivo
-si todo lo que tu quieres-lo miraba con una mínima esperanza de que no lo abandonara
DM solo se lamió los labios y lo levanto fuertemente del cuello mientras que tocaba por todas partes el cuerpo de afrodita, este no hizo nada para defenderse solo dejo que DM hiciera todo lo que se le viniera en gana, hasta que lo golpeo violentamente en su abdomen y le saco todo el aire que tenia, trato de recuperarse, pero antes de poder tomar un respiro Death ya había quitado su camisa de un solo empujón, y esta vez estaba pateando sus costillas dejándolo nuevamente y sin aire lo único que hizo afrodita fue soltar un sollozo que fue interrumpió por la abrupta intervención de la humanidad de DM en la boca de afrodita, mientras que DM solo empujaba la cabeza de afrodita par que se engullese su humanidad y no pudiera emitir ningún sonido, hasta que una extraña seña que le hizo a alguien que se adentraba en templo de piscis, no era nada mas ni nada menos que Kanon.
Afrodita solo lo miraba extrañado que hacia alguien como Kanon hay adentro hasta que beso frenéticamente a Death dejándole muy claro a afrodita que estaba hacia el hay.
-Me voy a dar un festín con tigo pescadito-
Kanon tenía una extraña mirada de maldad, dita no tenia ni idea que era lo que tenían planeado ese par de truanes, solo cuando sintió que Kanon se posicionaba detrás de el i se adentraba en el de una manera muy violenta, dita quiso gritar pero DM se lo impedía introduciendo mas su humanidad en su boca solo se asomaron lagrimas de impotencia y rabia. Pero aun faltaba lo peor Death saco su hombría de la boca de afro, este pensó que lo dejaría ya, pero a un faltaba lo peor Death trajo un una correo con una pelota de color roja, se la ponían al alrededor de la boca, trato de negar se pero un golpe que atino Death en su boca lo dejo un poco aturdido, en eso DM introdujo esa pelota en la boca de afro y la ataba.
-prepárate amorcito-decía Death en un tono intimidante
En ese momento Kanon cambio su posición dejando a afro sobre su pecho mientras Death se ponía en posición para también adentrarse en afrodita, este trato de evitarlo pero no pudo, Kanon lo tenia estrechado entre sus brazos y lo inmovilizaba solo sintió como DM se adentraba sentía que su cuerpo se iba a separa en dos partes, afrodita estaba llorando nunca en su vida había sentido un dolor mas agudo, ni en ninguna de sus batallas lo habían lastimado tanto como esos dos lo hacían , pero su pena aumentaría cuando estos dos empezaron a moverse en su interior, Kanon y DM estaban en el cielo solo podía sentir la estreches de la entrada de afrodita su gemidos mas bien parecían aullidos, en verdad esos dos estaban poseídos, cuando estos dos llegaron al clímax afrodita no se pudo mantener consiente y se desavanecio de un momento a otro, Kanon y DM salieron del interior de afrodita y su liquido y sangre salían del interior del cuerpo del santo de piscis, lo único que hicieron fue retirarle la pelota, lo dejaron hay desnudo e inconsciente en el templo.
Afrodita había caído en un sueño profundo despertó hasta el día siguiente a un encontraba en la sala eso significaba que nadie lo había ido a buscar y nadie se había dado cuenta de su ausencia, trato de levantarse sus piernas y su cadera no le respondían aun sentía ese dolor tan agudo, solo subió la escaleras de su templo a rastras entro al baño y se sumergió en la tina le costo abrir la llave par que saliera el agua caliente, no quería sentirse como lo estaba haciendo, sucio y con una impotencia increíble pero sobre todo dolor por pensar que Deathmasck de verdad lo quería y adema se sentía olvidado por sus de mas compañeros de batalla.
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Milo estaba rondando en los últimos templos ya que había visto a DM y a Kanon juntos besándose, eso lo preocupo mucho sabia que su amigo era muy emocional y podía cometer cualquier locura.
Cuando entro en el templo de afrodita observo un cuadro que lo preocupo a un mas el piso había un gran charco de sangre.
-¡afrodita!-gritaba milo esperando una respuesta que nunca llego
Siguió el rastro de sangre que había dejado en el piso lo condujo hasta el baño.
-afrodita estas hay- impaciente por una respuesta
No la recibió hasta que empezó a golpear la puerta para derribarla
-vete milo quiero estar s...-
No alcanzo a terminar la frase, eso fue la copa que rebaso la paciencia de milo derrumbo la puerta para ver una escena terrible afrodita estaba en la tina y el agua se había teñido del rojo de sus sangre, milo no dudo ni un segundo y levanto el cuerpo de su amigo lo envolvió en una sabana para secar su cuerpo y detener como fuera su hemorragia.
Después de un tiempo lo logro lo tranquilizo el sentir que su amigo aun respiraba y escuchar que su corazón aun palpitaba lo recostó en la cama que era muy amplia, lo cobijo y se recostó a su lado a esperar que este recapacitara en eso se había ido su día y ala mañana siguiente afro abrió lo ojos.
Vio la cercanía que habría entre ellos que el podía sentir el aliento del escorpión en su cara, la mirada de afrodita paso de extrañeza a de decepción al recordar lo que le habían hecho, inmediatamente de los ojos de afrodita salían esas gotas salinas de la que milo quisiera que al menos una fuera de el y no de otro.
-que paso aquí afro-secándole las gotas que salían de sus ojos
La mirada de afrodita ya no mostraba nada solo lloraba
- por favor afro dime que fue lo que pasó -
-eso no importa, lo único que necesito es que me abrases-
Milo no dudo e inmediatamente sujeto con la mayor fuerza posible a el santo de piscis que lloraba desconsoladamente sobre su hombre y se aferraba a el diciendo su nombre
-Milo, Milo, Milo-