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Don´t go away por suou

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Notas del fanfic:

Un fic del año pasado que encontre entre unos documentos...
¿quièn lo iba imaginar que lo encontraria?

Notas del capitulo: Los personajes no me pertenecen son de Maki Murakami, yo solo los uso.
La cancion no me pertenece es del grupo Oasis ( si no me equivoco) la traduccion tampoco ( un amigo me la paso) asi que si es tuya me avisas, los creditos son para la persona que la tradujo. la cancion: http://www.mediafire.com/download.php?iiawltwzwqw


Don´t go away



“Es una mañana fría,
No hay mucho que decir…”


Se removió dentro de las sábanas. Su cuerpo carente de prendas.
Al despertar como muchas veces lo había hecho, se estiró y bostezo.
Un día nuevo.
Un nuevo sufrimiento.
Se llevó su mano derecha a la cabeza para mover el cabello, y a la vez lanzó un suspiro de cansancio. Apareciendo de su rostro una expresión realmente triste y abatida.
Tomó su ropa y se largo, dejando el dinero en la mesita de noche, mientras el otro cuerpo yacía aún dormido. Tenía la esperanza de que el joven no se marchara…


“De las cosas que tengo en mi cabeza
Y mientras amanece mi avión se fue volando.”


—Lo siento. — dijo al pasar por el marco de la habitación y dirigir una ultima mirada a la cama. Mientras se escuchaba la suave respiración y s voz entre sueños.


“Con todas las cosas que tenia en mi cabeza
No quiero estar ahí, cuando te estés cayendo.”


Se abrigo sus manos con su aliento, mientras el tren daba marcha; observaba a todas las personas, cada una en su mundo, cada quién consigo mismo. Y cuando dirigió su vista hacia la ventana, entre tantos carteles no pudo evitar ver, el de aquel quién le quitaba el sueño y lo llevaba a la locura, sin qué esté se diera cuenta.
Luego en fracciones de segundos el cartel ya no se encontraba, sino el cielo que se teñía desde el comienzo del día, en un color opaco, borrando los rayos de luz, que se ocultaban bajo unas nubes negras.


“No quiero estar ahí, cuando golpes el suelo”

El tren se detuvo en la estación y salió hacia la único lugar, en el cuál no le daba remordimiento ir… Aunque estaba… él; sabía que él no tenia la culpa. No. Pero quizás si, todo había empezado por él. Si no lo hubiera conocido…Si…
Que cosas pensaba, nadie tenia la culpa, solo su suerte no era buena.

“Así que no te vayas,
Digas lo que digas,”


Despertó exaltado y miró a un costado de la cama, por si lo encontraba junto a él, pero la desilusión lo atacó… No estaba… No estaba… Se había ido.


“di que te vas a quedar
Para siempre y un día más.”

No tenía tiempo para pensar, se levantó lo más rápido que pudo. Se vistió y salió del lugar. Ahora lo único que importaba era encontrarlo… Y sostener su ano, como siempre debió de haber sido.


“por lo que dure mi vida.
Porque necesito más tiempo.”


Sus pasos cortos y largos ala vez, lo dirigían al lugar donde la mayor parte del tiempo sonreía y la pasaba bien, aunque no lo tratan de lo mejor.
Llegó a la residencia y miró su reloj, no era tan temprano, después de todo.
Y un suspiró más afloro de su boca.

“Sí, necesito más tiempo para arreglar las cosas”


Al salir a la calle, está se giró en una maniobra brusca que lo dejo sin aliento y un poco mareado. Pero él no era tan importante, no lo era…


“Maldigo mi situación y los juegos que debo jugar…”


Entró al departamento y se dirigió cabía donde vivía su hermano. Saco la llave de su bolsillo. En ese instante recordó que hace un tiempo atrás le había sacado una copia a la llave y no tenia idea. A demás a veces ocupaba el departamento para no molestarlo, cuando se encontraba escribiendo y a la vez parecía que su hermano no se había opuesto… Rió, era la primera vez que reía está mañana, eso lo hizo sentirse mejor.


“Con todas las cosa que tengo en mi cabeza”


Corrió hacia el estacionamiento y tomo la llave que llevaba en su bolsillo de su pantalón y la introdujo en el auto. ¿Dónde podía estar? Solo un lugar…Solo uno…

“Maldigo mi educación, no encuentro las palabras…”

Entró calladamente, se quitó los zapatos y fue caminando hacia el sillón, para calmarse… estaba sentado cuando:
—Buenos días, Tatsuha.
— ¡Ah! Buenos días Shu-chan. — se giró para mirar al chico, quién lo miraba como familia.
— ¿A qué vienes?— había aprendido a ser un poco tajante con el hermano de Yuki, ya que de repente se le tiraba encima.
—A visitar a mi hermanito y…— se levantó y se dirigió donde se encontraba el pelirosa y lo abrazó. — a visitarte, Shu-chan— le dijo en tono seductor.
— ¡Hey! — Le tomó de los brazos y lo alejó del. — Tatsuha, no molestes…— se giró y se marchó.
El pelinegro lo miro de lo más extraño, Shuichi no actuaba así, que era lo que sucedía… Quizás peleo con Eiri y por eso estaba molesto. Bueno no quería pensar, estaba cansado. A sí que se tiró en el sofá y cerró sus ojos.


“Para decir con todo lo que tengo en la cabeza”


Saco su celular y marcó el número de Tatsuha, pero el móvil se encontraba apagado. Tiró su celular con frustración. Tonto Tatsuha…Era realmente un Tonto…


“No quiero estar ahí, cuando te estés cayendo
No quiero estar ahí, cuando golpes el suelo.”


Y ahora las luces del semáforo se ponían en su contra, no querían darle la pasada y eso lo molestaba, además que el idiota de Tatsuha, sólo se había ido… Un momento, ¿por qué se había ido? No lo entendía…quizás dijo algo que no debió, pero, ¿qué?

“Así que no te vayas,
Digas lo que digas,”

Sintió unos pasos que entraban a la cocina, debía de ser su hermano. No tenía nada que hacer así que no encontró nada mejor que ir a saludar a Eiri.
—Buenos días, hermanito.
—Hola, Tatsuha. — contestó, mientras se servia una taza de café. — ¿qué haces a estas horas en mi casa?
—Eh…Yo vine a visitar a Shu-chan
—Ya sé fue…
—Si, eso ya lo sé. Estaba de mal humor. ¿Qué le hiciste?
—Nada.
—Eiri, tú no me engañas.
—Ya te dije, ¡NADA! Mocoso entrometido.
—Bueno, si tú lo dices.
—Y ¿Tú?
— ¿Qué?
—El Idiota del conejo te dejo, ¿Verdad?
—…E...
—Por eso estás aquí...Pero no tengo tiempo para consolarte, ¿puedes largarte?
—Eres realmente malo. Por eso Shu-chan se fue enojado.
—Mmm..., podría ser…— tomó la taza y se marchó de la cocina. — Cierras bien la puerta.
Tatsuha se quedó quieto, su hermano cuando quería ser malo lo era. Debería ser delicado, a caso no es su hermano mayor, debería ser comprensivo, hasta sobre-protector…Como un hermano mayor, bueno no tanto como Mika, pero al fin y al cabo, como un hermano.


“di que te vas a quedar
Para siempre y un día más”

El auto avanzaba a una velocidad endemoniada. Realmente no entendía al pelinegro. Andaban tan bien, eran felices o, ¿sólo eso él pensaba?
La luz dio en verde y metió el pie en el acelerador.
—Tatsuha…


“Por lo que dure mi vida
Porque necesito más tiempo.”

Llegó al departamento en el cuál vivía Shuichi, dejó botado el auto cerca de la acera y subió asustado y triste, muy rápido para ser él.
A sólo unos pasos la puerta se mostraba. Frente a ella se paró.
Uno…Dos… tres…
Un toque en la puerta.
Esperó.
La puerta se abrió, dejando ver a un pelinegro, un tanto sorprendido.
—Tatsuha. — empujó la puerta y entró, abrazando al joven.

“Sí, necesito más tiempo
Para arreglar las cosas.”


—Sakuma-san— sintió que era rodeado por unos brazos conocidos, quedándose estático sin corresponder al acto.

“¿Qué está pasando
Contigo y conmigo?”


— ¿Tatsuha?— fue separado y tomado de los hombros, dejándolo a unos centímetros uno del otro.
—Sakuma-san, ¿qué haces aquí?— preguntó mirando curioso.
-Yo necesitaba saber… ¿Por qué te fuiste?

“Parece qué sólo sabemos
Cómo mostrar…”


—Porque tú me dijiste, sólo una noche…— guardó silencio, esperando a que alguien hablará.
—lo dije, ¿de verdad?
—Si. Así que no te pediré nada más. Fue un buen recuerdo.
—Pero…

“los sentimientos
Que escribí…”

—Sakuma-san, es lo mejor. A ti te gusta tú libertad, no necesitas a alguien como yo…— se dio la vuelta. Ya no necesitaba más, solo aquel recuerdo de la noche pasada cuando sus cuerpos se juntaron y danzaron entre las sábanas, entregándose mutuamente.
Un abrazo extendido que lo detuvo.


“Así que no te vayas,
Digas lo que digas”



—Tatsuha, yo quería…— su personaje se cayó. No debía de actuar cómo normalmente lo hacia, sino Tatsuha se marcharía.


“di que te vas a quedar,
Para siempre y un día más.”

Le tomó del brazo y le dio vuelta. Debía de aclarar todo.
Sus colores se conectaron.
—Yo quería que ya no fuéramos simples desconocidos..
— ¿Qué?
—Eso… ¿Tú no quieres lo mismo?


“por lo que dure mi vida.
Porque necesito más tiempo.”

—Sakuma-san— se acercó y le dio un beso en la frente, apoyándose luego en el hombro del mayor. — si, lo quiero…Pero…
—Entonces, está bien. — le dio unas palmaditas en la espalda.

“Sí necesito más tiempo
Para arreglar las cosas.”


—Tatsuha-san
—Sakuma-san
Ambos se besaron.
Se amarraron fuertemente, estrechando sus cuerpos necesitados de calor.



“No te vayas,
Digas lo que digas,”



—Oigan, ¿qué hacen?—Apareció Yuki en el living y los miró enojado.
—lo siento hermanito
—Ah…— se fue donde vino.



“di que te vas a quedar
Para siempre y un día más”


— ¿Nos vamos?
—Si.
Se tomaron de la mano y salieron del departamento.


“Por lo que dure mi vida.
Porque necesito más tiempo.”


Llegaron donde Ryuishi dejo el auto y entraron felices.


“Sí necesito más tiempo
Para arreglar las cosas.”


El motor dio marcha y el auto comenzó a moverse por las calles de Tokio.
— ¿A dónde vamos?— preguntó el menor.


“Sí necesito más tiempo
Para arreglar las cosas.”


—A mí departamento— le sonrío picadamente. Tatsuha sonrío ante la insinuación.



“Así que
No te vayas.”

Fin…..
Notas finales: Espero que les haya gustado, es la primera vez que hago un fic con estos personajes. ademas que lo escribi el año pasado, a mi no me gusto mucho eso si, eperaba más de la historia, pero bueno
espero que les haya sido de su agrado.
nos vemos. Bye. Cuidense.

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