Entre perros y sanguijuelas.
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Disclaimer: Los personajes de esta historia son propiedad de Stephanie Meyer y probablemente alguien ms. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio econmico alguno.
Sumario: Bella vino a Forks, pero Jacob Black lleg primero a la vida de Edward Cullen. Drabbles de Jakedward.
Pareja: Jacob Black/Edward Cullen (seme/uke), menciones de otras.
Aclaraciones y Advertencias: UNIVERSO COMPLETAMENTE ALTERNATIVO. Probablemente Mpreg, algo de OOC (Vamos, es un fanfic) y lemon.
Aclaraciones de lectura:
-Letra normal: dialogo, relato.
-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes.
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Ilcito.
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**Esta idea la aport mi querida beta Chidori (Amor Yaoi). Ella quera leer la primera vez de Jakedward.**
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-Me siento ilcito –dijo Jacob y despus ri nerviosamente.
Edward levant su cabeza, dejando por un momento el darle besos mariposa al estmago de su novio, an as sus manos continuaron sacando los pantalones del chico.
-Y eso por qu?
-Bien, tengo catorce aos y estoy a punto de perder mi virginidad con un chico al que, por razones que nadie quiere decirme, mi pap detesta.
Edward rod sus ojos y sigui con su tarea.
-No insistas, no te lo voy a decir.
-Es que no entiendo –gimi cuando la mano fra del otro comenz a mimar su ereccin-. Ustedes nunca han estado aqu antes… no s por qu Billy no quiere que ni me acerque a un Cullen.
-Lo sabrs cuando seas ms grande, cachorro.
-No soy un cachorro –se quej, haciendo un puchero-. Tengo slo dos aos menos que t, Eddy.
Edward sonri malicioso. Si slo supieras.
-Tres, pronto cumplir diecisiete.
-Tecnicidades, tecnicidades.
-Bien, continuo? O vamos a seguir hablando tonteras?
Jacob mordi su labio inferior y asinti, abriendo un poco ms sus piernas. Su novio le dio una sonrisa tierna y despus estir una mano para agarrar el lubricante. Unt un poco en sus dedos y luego, con sumo cuidado, introdujo uno dentro del ano virgen de su amante.
-Cielos –silb Jacob-. Fro! Maldicin! T y tus manos fras!
-Todo mi cuerpo es fro, as que vete haciendo a la idea.
-Seguro, seguro –refunfu Jacob.
Edward hizo mueca e introdujo un segundo dedo. Su pequeo amante hizo una mueca de dolor y tens. Segn lo que haba ledo, esto no era bueno, as que para distraerlo del dolor, el vampiro us su boca para darle atencin al miembro duro del Quileute. …l disfrutaba de darle sexo oral a su querido, pero no era algo que pudiera repetir de seguido, porque era demasiada la tentacin el tener un rgano lleno de sangre, lleno de olor lujurioso en su boca y no morder.
-Creo que ya ests listo, Jake. –Edward quit sus dedos de la entrada de su amante y se incorpor para terminar de sacar sus pantalones, mirando al chico a la cara. -Deseas que use un condn o no?
Jacob neg con la cabeza y lo atrajo para darle un beso.
-Nop, te creo cuando me dices que nunca has estado con nadie ms. –Lo bes profundamente. –As que no hay riesgos, quiero sentirte completo.
El vampiro le sonri encantador, haciendo que Jacob se derrita casi. El mayor puso ambas manos al lado del cuerpo de su amante y comenz a penetrar lentamente. Jacob apret su quijada y Edward se detuvo, esper algunos momentos, hasta que su amor le diera un cabeceo de consentimiento y continu.
Haba sido una decisin difcil para l, el dar el siguiente paso en su relacin. No slo Jacob era un nio, sino tambin un Quileute, alguien prohibido para l, pero lo ms grave era el monstruo que viva dentro de l. Se tortur por semanas, dicindose una y otra vez que podra matar a su pequeo amor si se dejaba llevar por sus instintos, pero al final, los ojos de cachorro perdido y la seduccin de la pequea moza descarada pudieron ms. Jacob Black poda ser absolutamente decidido cuando quera algo. Y con cinco meses de noviazgo, l crea que estaba preparado para perder su virginidad… y Edward no pudo decirle que no.
-M-muvete –tartamude Jacob, trayendo a Edward de sus pensamientos preocupados.
Haciendo lo posible por controlar a la bestia, el vampiro comenz a moverse lentamente, sabiendo que un movimiento ms fuerte podra lesionar a Jake y, Dios prohba, hacerlo sangrar. Pero Jacob no iba a estar feliz con eso, rode la cintura de su novio con sus piernas flacas y comenz a moverse, montando l mismo la ereccin de Edward. Cullen apret su quijada y cerr los ojos. Dios, eso era tortura, pero la mejor tortura que poda estar sufriendo.
Era increble. Sentirse dentro de su amor no se comparaba con nada, si poda exagerar, era hasta ms gratificante que beber sangre humana.
-Te amo, Jake. Te amo –susurr Edward contra el odo de su novio, comenzando a moverse con ms rapidez.
-Y yo, yo tambin –devolvi el menor, atrayndolo para un beso.
Esa misma noche, Isabella Swan tom la decisin de irse a vivir con su pap a Forks.
Aunque ni a Jacob ni a Edward le iba a importar su llegada.
Fin.
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-.-Importante: fjate que te molest en mi fic y que te agrad. Dmelo. Pero trata de mantener la cortesa y hazlo de una manera que pueda entender.-.-
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