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Guardian Oscuro por Noriko Dark

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Notas del fanfic:

bueno este fic tambien lo empeze a escribir por una amiga y se que pormeti el otro pero la frustracion al no poder hacer nada por ayudarle fue tan grande que tuve que descargarme en los fics, espero que les guste y dejen coment.

Notas del capitulo:

igual que el anterior sera un mini fic. espero que les guste y se aceptan todo tipo de sugerencias y comentarios bye

texto normal

***FlASHBACK*** (muy obvio ¬¬)

-"pensamientos de naruto"-

-"pensamientos y/o palabras de kyuubi"-

una separarcion grande es cambio de personajes

-¡¿Quién demonios eres?!- exigió el hombre, agarrándose el costado como tratando de amainar el dolor que sentía en sus costillas

-¡solo eres un mocoso!- exclamo otro hombre que sangraba abundantemente por la nariz y la boca

-tienes razón, solo soy el chico que quisieron violar- respondió sarcástico y malicioso, mostrando una enorme sonrisa sádica

El chico solo sonrió y se acerco a paso lento a esos hombres, un paso que ellos reconocieron al instante pues lo único que significaba era que les daría el golpe final. Fue rápido aunque no se podría decir que sin dolor, los dos hombres cayeron al suelo, uno escupiendo sangre cayéndole en la cara al chico mientras que el otro sacaba un grito desgarrador de dolor.

-me encantaría matarlos, pero le prometí al mocoso que ya no lo haría, ¡rayos que aburrido es!- gruño, limpiándose con los dedos la sangre derramada y llevándosela a la boca para saborear

Las sirenas de las patrullas se empezaron a oír desde lejos, aquel muchacho misterioso se alejo rápidamente de aquel lugar aun así borra la sonrisa sádica y satisfactoria de su rostro. Llego a un pequeño departamento, ni muy grande ni muy lujoso suficiente para que solo una persona cupiera en el. Cuando llego al dormitorio ni siquiera se digno a cambiarse, se derrumbo en la cama y se quedo dormido.  Cuando los primeros rayos de sol se hicieron presentes en la ventana, un rubio con tres marquitas en cada cachete se empezó a levantar muy adormilado. Indiferente fue hasta el baño y se miro en el espejo

-¡maldición! Kyuubi ¿lo volviste a hacer?- pregunto en voz alta examinando con sus hermosos ojos azules la camisa y cara manchada de sangre.

La risa de alguien se escucho a un lado de él. El rubio volteo a verlo con cara de reproche a aquel muchacho que estaba en frente. Alto, de tez bronceada y de cabellera de un naranja encendido, podría pasar como un muchacho muy sexy con todos sus músculos perfectamente definidos mas la mirada roja, felina y sádica que le mostraba al rubio podrían intimidar a cualquiera.

-claro que no, me contuve y solo nos desmaye- suspiro con pesadumbre, como si le cortaran la diversión- ¿es que no te acuerdas?- pregunto malvada y socarronamente

-me acuerdo perfectamente- susurro con tristeza el rubio sacándose la ropa manchada y metiéndose a bañar

-además ¿Por qué te preocupas de que mate? Si encontraran alguna vez los cadáveres solo sabrían que eran unos pedófilos violadores ¿no crees naruto?- pregunto mirando fijamente la silueta del muchacho

-¡¿Cómo carajos no quieres que me preocupe kyuubi?! ¡Es mi cuerpo si no lo recuerdas!- exclamo enojado el rubio

-pero yop no dejo huellas cuando uso tu cuerpo, por si no lo recuerdas- corrigió, usando el mismo tono de burla maliciosa que tenia

Naruto solo bufo molesto, cortando la plática que tenia con su guardián…si, porque ese chico que estaba sonriendo sin pena era un guardián-zorro. Quizás se estén preguntando ¿Cómo que un guardian y no un alter ego o un trastorno de personalidad múltiple? La respuesta era sencilla, kyuubi era un kitsune, un zorro mítico tan viejo como era la tierra. Ahora ¿Cómo es que este “poderoso” ser estaba atado a un simple, distraído y torpe mortal llamado Naruto Uzumaki? Esa era una pregunta que solo el zorro sabía y ni siquiera se la había dicho a su portador.

El adolecente de 18 años salió del baño, buscando nuevas ropas para su trabajo en ayudante del restaurante del centro. Eran un pequeño trabajo de medio tiempo que cubría algunos gastos hasta que acabara la universidad.  Cuando estuvo listo se miro en el espejo arreglándose un poco

-¿en serio piensas que así llamaras su atención?- pregunto arrogante kyuubi, acostado en la cama

-me quiero ver presentable en el trabajo, no quiero llamar su atención- respondió molesto, mostrando un pequeño sonrojo

-¡bah! Recuerda que estamos conectados, oigo lo que piensas- respondió sentándose para mirarlo fijamente

-como sea- susurro abriendo la puerta para salir

-igual. Si veo que algo anda mal saldré importándome una mierda lo que piénsense- advierto y un momento después ya no estaba en la cama.

Naruto solo suspiro, así era kyuubi y no podía hacer mas, era su guardián y lo había sacado de demasiados líos como para deshacerse de él. Cerró el apartamento y salió corriendo al trabajo. Cuando paso por el lugar donde kyuubi había hecho el desastre ya había varis policías en la escena del crimen esposando a esos dos idiotas.

-“¿no es genial verlo con otros ojos, naruto?”- le dijo el zorro en su cabeza, con ese tonto sádico que le caracterizaba

-“solo diré…gracias”- sin voltear a ver se fue corriendo al trabajo. Al llegar al local fue recibido por un fuerte zape que lo mando a besar al suelo

-¡Naruto! ¿Dónde demonios estabas a noche?  Nos preocupamos- regaño una de sus compañeras. Sakura Haruno era una cocinera experta en comida india. De cabellos rosados y ojos jade era una chica bastante atractiva, según naruto.

-jeje lo siento sakura-chan, es que tuve un...inconveniente que tuve que solucionar- respondió con una mano en la nuca y su enorme sonrisa

-ahh, al menos para la próxima vez avísanos para donde iras- exclamo su amiga ino, ella cocinaba comida occidental, de buen cuerpo cabellos rubios y ojos aguamarina, era también una chava bastante bonita

-no queremos que te violen en la calle o algo así- comento sai, un mesero como naruto, moreno de piel sumamente pálida y una sonrisa muy, pero muy falsa

-¡sai! No digas estupideces- regaño ino

-solo digo la verdad, Naru-chan es tan lindo que cualquiera se lo quisiera comer- alabo, haciendo sonrojar tenuemente a naruto

-¿Quién quisiera estar con un dobe como él?- pregunto una voz arrogante. Todos voltearon a verlo

Y ahí estaba. Sasuke Uchiha. Segundo hijo y hermano de la mano derecha del dueño de aquel restaurante. Chef experimentado en todos los ámbitos y sumamente guapo, alto y de buen cuerpo de cabellos oscuros con un toque de azul, mirada negra y penetrante, piel pálida pero con más olor que sai. Y para colmo de naruto, estaba enamorado de ese teme prepotente, engreído y gruñón. Todos los del lugar vestían con ropas de chef y los meseros con ropas elegantes de ese estilo.

-que tú seas un estreñido y no veas a Naru-lindo no significa que sea tan tentador- molesto sai con una sonrisa

-mph, ya debemos de abrir así que todos a sus puestos y dobe- llamo a naruto, este le lanzo una mirada enojada-la próxima vez dinos dónde estabas, todos hacían demasiado escándalo por ti- respondió arrogantemente

-¡teme! Yo sé cuidarme solo- grito enojado pero sasuke ya se había ido- ¡baka! Murmuro

Y así comenzaron a trabajar, no era tan pesado estar yendo y viniendo entre las mesas cuando ya tienes algo de práctica pero lo difícil era soportar a un compañero tan pesado como era sasuke. Esos dos parecianq ue siempre estaban en guerra, insultos aquí y allá y nunca paraban de retarse, pero eso si, los dios juntos en el trabajo eran el equipo más eficiente que habia en el restoran.

Cuando ya iba a dar las tres de la tarde entro el dueño del local acompañado por un impórtate empresario. Uchiha Madara y Orochimaru. El primero era alto, no mayor a los 40 y aun así tenía un cuerpo bastante aceptable, cabellos castaños y extrañamente siempre llevaba lentes oscuros aunque podía ver. Orochimaru…ese tipo sí que daba miedo, piel sumamente pálida, cabellos negros atados en una coleta, unos extraños ojos como una serpiente y siempre que hablaba terminaba con un extraño siseo que helaba la sangre. Para mala suerte del rubio fueron ellos a quien llamaron

-¿en qué les puedo servir caballeros?- pregunto educadamente

-¿no te lo dije Orochimaru? El es uno de los mejores meseros que hemos contratado- dijo madara mirando a través de sus lentes la cara de nervios de naruto

-tienes razón. Naruto-kun- un escalofrió le recorrió la espalda cuando dijo su nombre- ¿no te gustaría venir al bufet que vamos a abrir en poco tiempo? Te aseguro que tendrás un magnifico sueldo- le aseguro con una sonrisa macabra

-“Naruto, algo no está bien”- dijo kyuubi con voz sumamente seria.

-“lo sé, pero no puedo hacer mucho”-respondió. El sonido de platos rompiéndose saco lo saco de su ensoñación. Volteo a ver la procedencia del ruido encontrándolo junto al Uchiha menor

 

Sasuke no lo podía creer ¡se querían llevar al rubio! NO, eso era de las tantas cosas que no permitían que nadie se metiera, Naruto. Solo en su interior se permitía pensar en el de cierta forma protectora, se conocían desde pequeño, el estuvo cuando los padres del Kitsune murieron ¡era como un hermano! Pero lo que nunca admitiría era que lo amaba aunque no se lo dijera directamente. ¡Y ahora se lo querían llevar!

 

-disculpen- dijo en voz fría mientras recogía los platos, pero naruto se le adelanto y los empezaron a recoger entre los dos

-teme, ¿Por qué estas tan distraído?- pregunto el rubio intrigado

-no es algo que te importe dobe- respondió fríamente

-¡baka!- grito enojado mientras rompía otro pedazo de plato en su mano.

-¡ha! ¿Con que tu eres sasuke-kun?- pregunto una voz viperina. El mencionado volteo a ver a orochimaru con una seria mirada

-sí, yo soy- respondió secamente

-me han dicho muchas cosas sobre ti, ¿Por qué no también te vienes con nosotros a trabajar en el bufet?- pregunto, con un raro brillo en los ojos

-me agrada estar aquí, si nos disculpan hay clientes a quienes atender- y sin más jalo a naruto y se pusieron a trabajar de nuevo

-es un chico muy interesante- comento la serpiente mientras bebía el vino que habian dejado en la mesa

-y no podrás negar que esos dos juntos se ven esplendidos- observo madara

-tienes razón aunque primero sería bueno traer al rubio- respondió, chocando sus copas con una sonrisa que no auguraba nada bueno

Los demás siguieron trabajando con la sorpresa y la duda en sus mentes ya que era muy extraño que sasuke se comportara de aquella forma con el dueño y un amigo de negocios pero así era sasuke, nunca sabias cuando te podía dar una sorpresa, eso sí, se la pasaba vigilando a naruto ya que todo el día el dueño del lugar pedía que solo el rubio los atendiera y eso le molestaba de sobremanera. La noche cayo rápidamente entre miradas asesinas por parte del moreno y lo nervioso y pensamientos del rubio, el local estaba a punto de cerrar, todos ya colaboraban para limpiar el lugar pero había dos clientes que aun no se iban.

-naruto- llamo madara. El rubio fue de inmediato seguido por la insistente mirada del uchiha menor

-¿se le ofrece algo señor?- pregunto educadamente sintiendo un escalofrió recórrele la columna al mirara a aquellos caballeros

-si nos gustaría que tomaras unas copas con nosotros si no fuera mucha molestia- pidió Orochimaru, aunque por el tono seria más una orden. El rubio sin saber que hacer se sentó con ellos

El rubio ni siquiera se dio cuenta, poco a poco entre varias copas, su cuerpo fue decayendo en un estado q comúnmente se llama embriagues. A cada nueva pregunta era un nuevo sorbo a la copa de vino. Mientras que a sasuke no le quedo mas de otra que irse resignado, con la preocupación latente que le causaba dejar al rubio con aquellas dos personas de mala agüero

-“naruto, hazme caso cuando te hablo”-se quejo kyuubi en su interior

-¿Qué quieres que haga? Me estoy mareando-respondió frustrado mientras sentía su cuerpo muy pesado

-“al menos déjame salir, algo está pasando”-gruño molesto al intentar escapar pero sin éxito

-eso intento pero no puedo-respondió sacando un jadeo por el esfuerzo que estaba haciendo

-creo que ya es hora- comento Orochimaru parándose del lugar agarrando con cierta fuerza a naruto, también parándolo a duras penas de su lugar

-tienes razón- concordó

Ambos hombres salieron como si nada del local, arrastrando a naruto ya que su cuerpo estaba pesado a causa de la borrachera a la que fue sometido pero extrañamente se mantenía consiente gracias a la pelea que estaba haciendo kyuubi por salir y tomar el control del cuerpo de naruto, pero esto solo hacía que las fuerzas del rubio se agotaran más rápido

No caminaron mucho ya que dos carros  los estaba esperando en un callejón cerca del restaurante. Desde cada uno de ellos bajo un hombre, el de la limosina parecía que traía una gabardina negra en el lado derecho de su cuerpo mientras que solo se podía ver la otra parte de su rostro, era una persona misteriosa y al verla a los ojos a naruto le recorrió un escalofrió, el otro hombre, el que bajo de una camioneta negra, parecía ser mayor que naruto por 5 años, cabellos platinados y unos lentes redondos, mostraba una sonrisa misteriosa pero para nada confiable y también portaba una gabardina.

-¿este es Orochimaru-sama?- pregunto el platinado agarrando al rubio para verlo detenidamente

-quiero que lo prepares kabuto- ordeno con una sonrisa venenosa y con malicia en los ojos

-zetsu, quiero que te encargues del traslado de naruto-kun al nuevo bufet y esta vez quiero que sea una historia creíble-ordeno con un tono que podía intimidar a cualquiera

-entendido madara-sama- contesto desapareciendo entre las calles

-¿Qué…demonios…planean?- pregunto dificultosamente naruto mirando a los dos hombres de negocioso mientras qué Orochimaru le sonreía con maldad pura

-una oferta de trabajo que no estás libre de rechazar- y sin más ellos se subieron a la limosina. Mientras naruto los veía desaparecer en la vuelta de una esquina fue consciente de que aquel que se hacía llamar Kabuto le ataba las manos a la espalda

-¡¿Qué rayos…haces?!- pregunto alarmado pero antes de que pudiera decir mas le pusieron una mordaza en la boca y un puñal en la garganta

-solo sigo las ordenes de Orochimaru-sama, siéntete afortunado, no todos los jóvenes que lo conocen tiene oportunidad de seguir con vida después de esta noche y tu eres de los afortunados- dijo poniendo una sonrisa lúgubre

Los ojos de naruto se abrieron grandemente, ¡joder! No podía llamar a Kyuubi para sacarlo del problema, estaba a merced de unos pedófilos y para colmo…sus amigos no sabían nada de él. De un jalón lo aventaron al maletero de la camioneta, cerrando de un portazo la cajuela. Una lagrima surco su rostro al saber que le iban a hacer, quizás ya no podría ver a nadie de sus conocidos, quizás lo tomen como un cualquiera, quizás lo odien…

-incluso sasuke- pensó angustiado

Sintió como la camioneta cobraba vida y se empezaban a alejar del lugar. Sus peores pesadillas se habían vuelto realidad…

 

Mientras que en una casa algo apartada de esa zona, un moreno no podía dormir tranquilamente. Pensaba en aquel rubio escandaloso y en las miradas que le mandaban su jefe y su compañero, y por alguna extraña razón sintió en su pecho que algo no estaba para nada bien…

Notas finales:

espero criticas y demas
bye (paraguas para los tomatazos)


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