Mismo claro del bosque. Siete y media de la mañana. Dos ninjas de la aldea de la hoja se encontraban entrenando, concentrados cada uno en lo suyo. Uno, de cabellos dorados como el sol y ojos celestes, sudaba profusamente intentando hacer pasar una corriente de chakra por su mano hasta un árbol a un metro de él. El otro, de cabellos y ojos azabaches, se encontraba haciendo pasar chakra de elemento rayo por su cuerpo, para inmunizarlo. Ambos, amigos desde la infancia, estaban ahora un poco distanciados, por problemas más profundos de lo que a simple vista podría parecer.
Un poco más allá del claro, otro ninja de pelo y ojos negros, se dirigía sobrevolando la zona hasta los dos compañeros, montando uno de sus halcones de tinta, técnica en la que era experto.
Naruto, cansado, sudado y un poco harto de los pocos frutos de su entrenamiento exhaustivo, se quitó la chaqueta naranja del chándal que llevaba puesto y la tiró a un lado, para dos segundos después tirar al mismo sitio la camiseta blanca de tirantes que llevaba debajo. Maldiciendo por lo bajo, creó dos bunshin que lo ayudasen con su entrenamiento. Los tres, formando un pequeño semicirculo, intentaban manejar la técnica sin éxito.
Al otro lado del claro, un Sasuke un poco aburrido de entrenar, miraba a su compañero, mientras se sentaba recostado contra un árbol, a comer lo que había traído de almuerzo. En eso, vio una sombra pasar por lo alto, y vislumbró a Sai.
El enorme pájaro de tinta se posó en el medio del claro, ante la atenta mirada del moreno y la sorprendida del rubio
- Sai! Qué haces aquí-ttebayo?? - el rubio, haciendo desaparecer sus bunshin, se acercó hasta el moreno, que a su vez ya no tenía a su lado al pájaro.
- He venido a preguntarte algo, Naruto - con su semblante serio y una risa falsa adornando su cara, espero por la pertinente pregunta del rubio
- Y qué quieres saber, Sai? - Sasuke los miraba atento desde su posición, no se había molestado en acercarse a saludar al recién llegado
- Naruto - el rostro de Sai se puso serio de repente
- Sí?
- Estás teniendo suficiente sexo últimamente? - sin ningun tipo de vergüenza, el chico de cabellos cortos se quedó mirando expectante al otro, rojo como la grana
- Sai!! Qué demonios!?? - sintieron una tos ahogada al otro extremo del claro, y ambos miraron a Sasuke
- Estás bien, Uchiha-bastardo? Quieres que te ayude con el arroz? Parece que no puedes tu solo
- Cállate, copia barata - Sai no se molestó por el intercambio de palabras, y volvió a mirar a Naruto
- Entonces, estás teniendo buen sexo?? - Naruto, resignado conociendo el carácter estrambótico del otro, preguntó
- Por qué me lo preguntas, Sai??
- Ah, pues te he visto algo diferente esta semana, y buscando en los libros que me regaló hace poco Jiraiya-sama, he concluido que se trataba de falta de sexo
- Sai, te he dicho cientos de veces que no leas los libros de ero-sennin, te confunden más de lo que estás
- Entonces no es eso?
- No, Sai
- Pero entonces te pasa algo - Sasuke, que escuchaba todo atentamente, puso aún más atención
- No es nada, no tienes que preocuparte-ttebayo - el rubio miró al suelo y se rascó el pelo de la nuca con una mano, nervioso
- De todos modos, tengo otra teoría - el rubio sonrió divertido
- Y cual es, Sai?
- No comes bien
- Claro que como bien dattebayooo!!!
- Has comido hoy?
- No
- Te has traído comida hoy?
- Hmmm...no, pero...
- Ves, entonces, es la segunda opción - el rubio suspiró resignado
- Puede ser, Sai
- Bien, pues te he traído esto, por si no era lo del sexo
El moreno rebuscó un poco en sus bolsillos, y sacando un pergamino, invocó a un ratoncito de tinta, que traía en sus dientes un pequeño bol de plástico
- Es Ramen, creo que te gusta
- Sai!!! Gracias!!! - el rubio se tiró a abrazar a su compañero, que rodeó su espalda desnuda.
Sasuke, desde su lado, frunció el ceño. Desde allí, se veía a dos chicos muy pegados en un abrazo. Uno, de piel pálida y pelo negro, y el otro, desnudo de cintura para arriba, de pelo dorado como el sol, músculos fuertes y piel tostada, que rodeaba con sus poderosos brazos la figura del más pálido.
De repente, Uchiha Sasuke quiso saber qué se sentía entre esos brazos.
Naruto se separó de Sai y le miró a los ojos, con una hermosa sonrisa en su rostro, y el otro le respondió con una de las pocas sonrisas sinceras que mostraba al mundo.
- Muchas gracias, Sai, de verdad, pero no te preocupes más, no me pasa nada
- Hmm...bueno, en un libro que leí decía que hay que cuidar a los amigos - el Uchiha, enfurruñado por alguna razón que no entendía, no pudo evitar contestar
- Aún sigues teniendo que leer libros para comprender a la gente, copia barata? - Sai miró imperturbable a Sasuke
- Veo que sigues siendo igual de detestable, Uchiha-bastardo
- Y tú qué sabes lo que soy, si no tienes sentimientos? - con todo el veneno que pudo destilando en su voz, atacó al moreno donde más le dolía
- Basta, Sasuke. Al menos Sai intenta comprender a los demás - El Uchiha, sorprendido y shokeado, miró al rubio, que lo miraba de forma inescrutable
"Maldito dobe, jamás me había hablado así"
- Yo digo lo que me da la gana, dobe - no pudo morderse la lengua, su orgullo se lo impedía
- Tu siempre haces lo que te da la gana sin importar los demás, así que no eres quién para echar nada en cara a nadie
- Y tu no eres quién para decirme como debo comportarme, usuratonkachi, no me toques las pelotas
Naruto exhaló cínicamente, y se volvió hacia Sai, que lo miraba con un deje de incredulidad
- Bueno Sai, creo que ya he terminado por hoy. Me llevas hasta el pueblo?
- Claro
- Bien, vamos. Adiós, Sasuke
- Hn
El ANBU creó de nuevo su águila de tinta, y permitiendo a Naruto montar, se fueron hacia el poblado, mientras el último de los Uchiha los veía partir, con un puño crispado fuertemente y el ceño completamente fruncido.
"Maldito dobe..."
Al día siguiente, Sakura, Naruto y Sasuke tenían reunión con Kakashi para informarles de una misión. En esta ocasión, Sai no les acompañaría, pues tenía otras obligaciones como ANBU.
- Bien, chicos, esa es nuestra misión. - el jounin, de pelo plateado, alto y de porte atlético, miraba con simpatía a sus tres subordinados, aunque ya más que subordinados eran compañeros.
- Kakashi sensei, esa misión no es para nosotros, eso podría hacerlo un solo genin ttebayo!!
- Naruto, te recuerdo que tu AÚN eres un genin - el rubio hinchó los mofletes en un puchero enfurruñado y cruzó los brazos a la altura de su pecho
- Bien, alguien tiene alguna otra queja?
- Kakashi sensei, si puedes dispensarme, yo tengo entrenamiento con Tsunade-sama, y creo que estos dos podrán arreglárselas sin mi - la chica, sonriente, trataba de convencer al mayor
- Hmmm...está bien, Sakura, puedes abstenerte
- Pero Sakura-chaaaan!! No me dejes solo-ttebayoooo!!! - el rubio, con cascaditas deslizándose por sus ojos, miraba como corderito a la ninja
- Lo siento Naruto, pero no estás solo, está Sasuke
- Ja! Pues lo que había dicho
- Dobe, no me provoques - el rubio miró por el rabillo del ojo al moreno, que lo miraba con una venita palpitándole en la sien. El rubio suspiró resignado
- Está bien, Kakashi sensei, y dónde tenemos que recoger a los niños?
- Mañana, a las ocho de la mañana, en esta dirección - le entregó un papel doblado al rubio. …ste lo leyó y se lo pasó al moreno sin mirarle
- Bien, pues me voy a casa ttebayo, seguro necesitaré energía para mañana...te acompaño a casa, Sakura-chan?
- No Naruto, yo aún tengo que hacer unos recados
- Sakura chaaan siempre tienes algo que hacer ttebayooo!! Me siento solo!! - la pelirrosa, ya cansada, amenazó al rubio con el puño
- Pues si tan solo estás, acompaña a Sasuke a su casa!!!
- A Sasuke??? - el rubio puso cara de incredulidad y se volvió hacia el moreno, que lo miraba sin ninguna expresión en su rostro
- Ni se te ocurra, dobe - el rubio alzó una ceja, y lo miró insondable
- Tampoco es que lo pensara hacerlo, teme - se encogió de hombros y dándose la vuelta, empezó a caminar hacia su casa, dejando a los demás mirándole incrédulos por su frío comportamiento.
Al día siguiente, tanto Sasuke como Naruto esperaban con paciencia delante de una casa, a que salieran dos niños. Su misión, más propia de un gennin como bien había comentado el rubio, consistía en cuidar de los dos niños durante todo el día, mientras sus padres iban a un corto viaje.
Ninguno de los dos se miraba, ni siquiera de reojo, y tras el obligado saludo inicial de su encuentro, no habían cruzado tampoco palabra alguna.
Pocos minutos después, dos niños de tres años, uno rubio y el otro de pelo castaño claro, ambos de ojos negros, salían de la casa de la mano de sus padres. …stos, un hombre y una mujer de unos treinta y pocos años y miradas bondadosas, dirigieron sus ojos a los chicos que esperaban frente a ellos.
- Hola jóvenes, ustedes van a cuidar de nuestros pequeños? - la mujer, de fuertes huesos y curvas generosas, miraba alternativamente a los chicos, con gesto bondadoso.
- Si, no se preocupe, los cuidaremos muy bien - el rubio sonrió abiertamente a la mujer, que esbozó también una sonrisa amable
- Este que llevo de mi mano, se llama Haki, y es un revoltoso, deben tenerlo bien vigilado, aunque ya le he advertido que no debe causarles problemas. - miró con insistencia a su pequeño rubio, que le devolvió una mirada inocente. Naruto sonrió también, y le tendió una mano al pequeño
- Ven Haki, yo cuidaré de ti ttebayo - el pequeño, a instancia de su madre, avanzó hacia el mayor y se cogió de su mano. El ninja le sonrió y le revolvió el pelo con la otra mano
- Y este de aquí es Sho, es más tranquilo, por eso Haki siempre le está pinchando, hasta que se enzarzan en una pelea - el padre de los niños, de pelo cano y escaso en la coronilla, miró a su hijo y a Sasuke
- No se preocupa, yo me encargo de él. Sasuke le tendió la mano al pequeño, que lo escrutó con sus oscuros ojos. Avanzó decidido hacia él, soltándose de la mano de su padre, y se quedó al lado del otro, sin aceptar su mano
- Ah, debe perdonarle, es un poco tímido e independiente, incluso para su edad - el padre lo miró nervioso y sonrió
Tras unos minutos de intercambio de consejos y advertencias a los pequeños, los padres se fueron, dejando a Haki de la mano de Naruto y a Sho de la mano de Sasuke. …stos decidieron llevar a los pequeños a dar un paseo por el bosque.
Tras un par de horas, en las que los niños jugaron, corrieron y se diviertieron bajo la atenta mirada de los dos shinobis, que no se dirigieron la palabra entre ellos, se fueron todos de nuevo a la aldea a comer a un restaurante. Su madre les había pagado la comida por adelantado
- Dime Haki, qué es lo que quieres hacer en el futuro? - Naruto, que había congeniado muy bien con su pequeño rubio, miraba animado como revolvía el niño la comida
- P-pues...yo quiero ser profesor!!
- Idiota, tu no puedes ser profesor - Sho, tranquilo e indiferente, miraba a su hermano, que levantó la mirada hacia él enojado
- Y por qué no, Sho?
- Pues porque eres muy malo en la escuela, y no se te da bien explicar las cosas - con una lógica aplastante, el pequeño consiguió minar la voluntad de su hermano. Naruto frunció el ceño
- No debes decirle eso a tu hermano, Sho. Cada uno tiene que esforzarse para conseguir sus objetivos. Y si el esfuerzo es suficiente, todos podemos alcanzar nuestras metas - el niño lo miró indiferente, y contestó
- Pues yo creo que cada uno tiene sus propias limitaciones - dijo el niño con ese vocabulario tan poco frecuente para su edad
- Dobe, este niño es más listo que tu a pesar de su edad
- Cállate Sasuke, dices eso porque piensas lo mismo que él.
- Es evidente, tiene razón
- Claro que no, yo llegaré a ser algún día Hokage, cueste lo que cueste
- Tú quieres ser Hokage?? - Haki miró al rubio sorprendido y esperanzado
- Claro que si ttebayo!!
- Pero si eres un torpe!! - al rubio se le escurrió una gotita por la nuca mientras miraba al inocente niño.
- Eso no importa Haki, me esforzaré lo que sea necesario hasta conseguirlo, y tu debes hacer lo mismo, pelear por tus sueños, vale?
- Sí!! - el niño asintió animado, y Naruto sonrió orgulloso, mientras los otros dos rodaban los ojos en un gesto muy parecido
Terminaron de comer con la continua charla de fondo del pequeño Haki y Naruto, mientras Sho y Sasuke los miraban en silencio. Salieron del restaurante, el sol brillaba en lo alto. Eran las cuatro y media de la tarde
- Sasuke, donde los llevamos ahora?
- No sé dobe, nunca he cuidado niños
- Hmmm...los llevamos al parque? Allí podrán jugar con otros niños
- Está bien
Se dirigieron al parque de la villa, y dejaron a los niños ir a jugar mientros ellos se sentaban en un banco cercano a vigilarles.
- Oe, teme, no te recuerda a alguien Haki? Me resulta familiar...
- Claro que si dobe
- Si?? Ya sabía yo que me sonaba...a quién?
- Pues a ti. Es igual de usuratonkachi que tú
- Teme!! No insultes al niño!!
- No le insulto, solo digo que es igualito que tu
- Pues sabes qué? Sho es tan frío y desagradable como tu, teme
- Así que soy frío y desagradable?
- Acaso lo dudabas? - el moreno se preparaba para replicarle cuando oyeron un llanto desconsolado.
Miraron hacia el parque, y vieron al pequeño Haki llorando sentado en el suelo delante de otro niño algo más alto y fuerte que él. Se levantaron para ir a ver qué pasaba, pero antes que se acercaran, el pequeño Sho se interpuso entre su hermano y el otro niño más grande, y se preparó para pelear con él.
- Te daré una paliza, imbécil!!
- Tú? Sólo eres un crío, igual de idiota que tu hermano!
- Cállate, nadie hace llorar a Haki!! - de un salto se precipitó contra el otro niño, rodando ambos por el suelo. Antes de que comenzaran a pegarse, fueron separados por Naruto y Sasuke.
- Sho!! No debes pegarle a ese niño!!
- Déjame! El hirió a mi hermano! - Naruto forcejeaba con el pequeño castaño, que miraba furioso al otro niño
- Cómo te llamas, niño? - Sasuke, que sujetaba al otro, lo cogió por los hombros y lo miró fijamente
- Sunou Ren, señor
- Bien, ren. Si vuelvo a verte insultando o molestando a alguno de estos dos niños, tendrás que enfrentarte conmigo. Estamos? - el niño miró temeroso las oscuras orbes del Uchiha, y afirmando vehementemente, salió corriendo en dirección contraria
Sho aún seguía forcejeando con Naruto para perseguir al niño, pero se quedó quieto al sentir la mano de su hermano en su hombro. Haki se había levantado, y aún con los ojos llorosos, se puso delante de su hermano, acercando la mano a su hombro y mirándole directamente.
- Estoy bien Sho, no te enfades más
- Pero Haki...
- No pasa nada, es que soy un débil, tu siempre lo dices
- Eso no importa, yo siempre te protegeré - Naruto soltó a Sho, que abrazó a su hermano fuertemente, y Haki le devolvió el abrazo, escondiendo la cara en el hombro del otro.
Sasuke y Naruto miraron conmovidos la escena, aunque solo al rubio se le notaba, en sus ojos brillantes y su sonrisa sincera. Se fueron de vuelta al banco, intentando no romper la escena de los dos pequeños, y sentaron de nuevo tranquilos
- Vaya, a pesar de que están todo el día peleándose, se quieren mucho, verdad Sasuke?
- Hn
El rubio miró al Uchiha, y este a su vez a Naruto. Se quedaron viendo por unos segundos, hasta que a Naruto se le subieron los colores, y desvió la mirada avergonzado. Sasuke sonrió de medio lado, y miró al frente. Al cabo, sintió un suspiro, y volvió a mirar a Naruto, que ahora tenía los ojos apagados de nuevo
- Mira, se han dormido
Tan solo habian pasado unos minutos, pero Haki y Sho yacían ahora sentados contra un árbol, uno al lado del otro, con las cabezas inclinadas hacia el contrario, apoyándose uno en el otro. Estaban dormidos, con las manos cogidas y expresión de calma.
Naruto se levantó, y agachado, se quedó mirando a los niños. Acercó su mano lentamente a la mejilla de Sho y le acarició suavemente. Sasuke, desde el banco, sintiéndose tranquilo, relajado y en paz como hacía mucho tiempo que no estaba, pensó descuidadamente, mientras miraba al rubio a unos pocos pasos, al que parecía rodearle un halo de luz como a un ángel:
"Podría pasarme la vida así. Cuidándolo a él...a nuestra familia"
Apenas sin percatarse de lo que había pensado, se levantó también y se acercó a los niños, cogiendo en brazos a Haki, que continuó dormido. Sintió como el revoltoso niño rubio se acomodaba despreocupadamente entres sus brazos y dormia tranquilamente con la boca abierta. Sonrió casi imperceptiblemente, y esperó por el rubio, que estaba cargando a Sho.
Naruto recogió al niño con todo el cuidado del mundo, y sintió como éste, tímido aún en sus sueños, se apretaba contra él y pasaba sus bracitos alrededor de su cuello. Acariciando su pelo para tranquilizarlo un poco, miró a Sasuke, y sonrió con complicidad.
Ambos se encaminaron a paso tranquilo hasta la casa de los niños. Era la hora de que llegaran sus padres. Llegaron hasta la puerta y tocaron al timbre, esperando a que los mayores salieran.
- Oe, dobe. Hoy no es sido tan mal niñero - el rubio miró a Sasuke y se rió bajito
- Si, y tu hoy no has sido tan teme. Que diría la gente si viera al gran Uchiha Sasuke acariciando el pelo de un niño pequeño dormido en sus brazos... - el moreno se dió cuenta de que inconscientemente acariciaba el suave cabello del pequeño rubio. Se sonrojó levemente, y no replicó nada, tan solo sonrió de medio lado
Al poco, los padres salieron de la casa y recogieron en silencio a sus hijos, agradeciendo con la mirada a los dos ninjas por traerles de vuelta sanos y salvos a sus pequeños. Naruto y Sasuke asintieron, y se fueron caminando juntos
Llegaron a un cruce, donde los caminos de ambos se separaban. No habían cruzado una palabra, cada uno sumido en sus pensamientos. Se quedaron quietos y se miraron unos segundos, sin saber bien cómo despedirse
- Bueno teme, hasta mañana entonces
- Hn
- No podrías decir al menos buenas noches?
- No
- Por qué?
- Para qué?
- Para ser un poco amable por una vez
- No me interesa - el rubio lo miró exhasperado y se encongió de hombros
- Está bien, Sasuke, hasta mañana. - el moreno apretó las mandíbulas. De nuevo esa frase, todo el día había pasado sin decirla, y se sentía extrañamente aliviado. Pero ahí estaba de nuevo. Se acercó en un segundo al rubio, y quedando a escasos centímetros de su cara, susurró
- No vuelvas a decir esa frase - Naruto abrió los ojos sorprendido
- Qué frase?
- Está bien, Sasuke - respondió mirando intesamente los ojos azules de Naruto. En su mirada se reflejaba el intenso enojo que tenía
- No sé porqué te pones así por una frase. Ni siquiera es un insulto
- No me trates de gilipollas, Naruto
- Pero qué coño dices? - el rubio empujó por los hombros al otro, apartándolo de él
- No hay quien te entienda, teme. Parece que quieres que esté discutiendo contigo todo el día. Pues sabes qué? No tengo ni tiempo ni ganas de hacerlo
El Uchiha se acercó de nuevo a él, y cogiéndolo por la muñeca, dió un tirón para apegarlo a él, y volviendo a mirarlo fijamente, repitió
- Simplemente, no digas más esa frase
- Sigues siendo un bastardo, Sai tiene razón - el Uchiha, ante la mención del que consideraba su "reemplazo" se enfureció aún más, y dejándose dominar por él, estrelló los labios contra los del rubio, en un beso duro, enfadado, posesivo
Naruto, tras recuperarse de la primera impresión, empujó de nuevo a su compañero, y le soltó un puñetazo en plena mejilla izquierda. El otro retrocedió un paso por el impacto, escupiendo un poco de sangre.
- Nunca vuelvas a hacer eso, Sasuke - dicho esto, el rubio se giró y se marchó a paso rápido hacia su casa, mientras unos ojos azabaches seguían su silueta mientras se secaba la sangre derramada.
"Maldito dobe..."
Amor Yaoi
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