Caída la mañana, se acercaba corriendo hasta casi toparse con él, solo se limitaba a ignorarle y continuar corriendo por los pasillos, sin importarle siquiera que casi lo tira, que por poco choca con el, que por causas inexistentes él lo ama.
Por que lo ama, como si fuera el último ser sobre la faz de la tierra, como si no le causara ya bastante daño amarlo, como si de ello dependiera su vida, lo amaba.
No obstante, a el parecía no importarle, y seguía con su vida normalmente, insultándolo, despreciando el aire que respira y el suelo que pisa, por eso había decidido olvidar, olvidarse de que lo ama, de que es el ser mas hermoso sobre la tierra, tan irreal, con sus orbes verdes que parecen el cuadro de un profundo bosque, su piel canela, que refleja la riqueza de la tierra, sus cabellos negros como si la noche mas obscura no lograra superarlos; y sus labios suaves, tan apetecibles como si de crema dulce estuviesen cubiertos.
Todo de él le llama, lo atrae, como si necesitara tantos atributos, como si de un vampiro se tratase, como si escondiera un secreto tan grande, que no habría valor de nadie para revelarle.
Dicen que el amor idiotiza, y lo ha confirmado mil veces, con él. Mas no deja que se le impongan yugos, continua con su vida dando fe de los verdugos de su clase, que al saber su más grande secreto sin mirar ni oír le atacarían de la forma más cruel mas inimaginable, esperando su muerte a manos de aquel ser, solo para, como animales carroñeros, despedazarlo como si de cuervos se tratase.
Se sigue esperando que un día responda sin indiferencia, sin odio, sin sorna, que un día pueda ser solo él, sin nombre, sin carga, sin destino, para así, aun que solo sea por un breve tiempo, se detenga el mundo, y puedan ser los dos felices, amándose, tranquilos, dormitando uno dentro del otro, sin prisas de que todo acabe en una guerra al día siguiente, por que están prohibidos el uno para el otro.
Por que es el amante de aquel a quien nadie se atreve a nombrarse, y dice amante por que ha sido sometido, por la fuerza de su padre y por salvar a su madre de la muerte, ante los mas obscuros deseos del lord obscuro, temiendo amanecer muerto después de las tortuosas sesiones de sexo sádico y desenfrenado, por que teme que un día no le complazca mas ya, y sus padres mueran.
Y sabe que si es ser se enterase de su amor, lo mataría de la forma más dolorosa posible y le daría como alimento a su serpiente, por eso su amado no tiene nombre, por que lo olvido, se lo arranco de la memoria con el más extraño y doloroso conjuro que le pareció seguro, para aguardar a que no se entere y él pueda seguir viviendo.
Se preguntaran como no olvido su amor si ya olvido su nombre, la respuesta esta en un hecho simple:
La memoria puede borrarse, reescribirse si así se desea, pero lo que en el corazón habita no puede cambiarse…
Fin.
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