Celos
Sanada Genichiro era el chico mas feliz del mundo desde el día en que le pidió a Yukimura Seiichi que fuera su pareja, lamentablemente Seiichi había sido privado de toda libertad desde qu eso ocurrió.
El chico de pelo azul creyó que todo en su relación será bueno, pero nunca conto con que su ahora novio Genichiro fuera un celoso de lo peor.
Yukimura sonrio de medio lado al recordar un incidente.
Era un hermoso día, el sol brillaba, el viento era fresco así que el entrenamiento matutino en el Rikkaidai estaba muy bien hasta que unas chicas entraron a las canchas comenzando a agitar los brazos.
- Oye Yukimura – grito una de ellas- ven un momento.
Al ver que el chico de hermosos ojos violetas dejaba aun lado su raqueta Sanada se molesto ya que con quien iba a practicar era el.
Genichiro comenzó a lanzar la pelota hacia arriba mientras miraba como Yukimura miraba a aquellas chicas, las cuales era obviamente obvio le estaban coqueteando, pero Seiichi no les hacia caso solo les sonreía dulcemente, pero eso no le importo a Sanada ya que estaba realmente furioso, en ese momento Sanada aventó hacia arriba la pelota e hizo un saque, la pelota iba con mucha fuerza por fin se detuvo al dar en la cara de una de las tres chicas que estaba rodeando a SU NOVIO.
Las chicas gritaron horrorizadas al ver que la otra chica había quedado inconsciente.
- Lo siento, fue un accidente- dijo Sanada acercándose- falle- dijo avergonzado.
- Si, claro- dijo una con sarcasmo.
- Vamos Nakahima-san- dijo Yukimura- se que Genichiro nunca lastimaría a nadie debí haber sido un accidente- sonrió dulcemente.
- Si tu lo dices entonces le creeremos- dijo la otra.
- Les ayudare a llevar a Kinomoto-san a la enfermería- Yukimura tomo a la chica inconsciente en sus brazos- ahora vuelvo.
Sanada se quedo hecho una furia observando como su querido novio llevaba a esa horrible chica entre sus brazos.
Yukimura suspiro al terminar de recordar aquello y miro al cielo, luego soltó una carcajada al volver a recordar otro ataque de celos de su novio.
- Vamos entra Genichiro- dijo Yukimura abriendo mas la puerta de su habitación- no entiendo por que te da tanta pena.
- Con permiso- Sanada simplemente entro mirando hacia el piso y con un leve sonrojo en sus mejillas.
Yukimura soltó su mochila cerca del escritorio, se sentó en una esquina de la cama y se recostó.
- Amo mi cama sabe todos mis sueños y mis secretos, ah que mal anfitrión soy aun no te ofrezco nada ¿quieres refresco, agua, te, café?- pregunto sentándose.
- Te esta bien- dijo el chico de pelo negro sentándose en la cama.
- En seguida lo traigo- Yukimura se levanto de la cama y se dirigió a la puerta- espera un momento- fue lo ultimo que dijo antes de salir de la habitación.
Al regresar Yukimura se quedo en el marco de la puerta en estado de shock, había tirado la bandeja y ahora solo se encontraba con una mirada aterrorizada mientras miraba como Sanada apuñalaba y maldecía a la cama diciendo “te odio maldito colchón, Yukimura duerme sobre de ti siempre te detesto, sufrirás” decía mientras enterraba una y otra vez el cuchillo, de donde lo saco siempre será un misterio.
En verdad que los celos de Sanada no tenían limites, pero la ocasión en las que se paso y dejo de ser tan celoso fue el día en que Yukimura salió con uno de sus amigos un hermoso castaño de ojos zafiro.
Ese día si que seria inolvidable, el día en que Sanada dejo de sentir celos, por lo menos de esa persona.
Yukimura y Fuji paseaban por las calles buscando un lugar donde comer un buen helado y tras ellos iba una persona “desconocida” vestido todo de negro, con gafas negras y un gorro de igual color.
- ¿Qué te parece aquel lugar?- señalo Fuji un local donde había arias parejas comiendo y compartiendo helado.
- Es lindo, hay que ir- contesto el de pelo azul.
Así ambos chicos entraron seguidos por la persona “desconocida”.
Se sentaron frente a frente y minutos despues una chica llego para pedir su orden, Yukimura pidió un helado de fresa mientras que Fuji pidió uno de pistache con mora azul y chocolate dicho pedido hizo que la chica pusiera una cara de asco.
- Eso es extraño Suke-chan- dijo Yukimura cuando la chica se fue.
- ¿crees?- pregunto confundido.
- Si mucho.
- Es delicioso- dijo sonriendo dulcemente.
- Si tu lo dices, pero bueno cambiando de tema ¿has pensado en lo que te propuse?- pregunto Seiichi.
- No lo se, es un poco…
- Vamos Suke solo una vez
La persona “desconocida” se acercaba mas y mas a la mesa ya que la conversación que estaban teniendo los chicos que había estado siguiendo se había puesto interesante.
- Esta bien- dijo Fuji tomando la mano del chico de pelo azul- pero…
No pudo terminar de hablar ya que la persona vestida de negro se había caído de su asiento al intentar acercarse mas.
- ¡SANADA!- grito Yukimura al ver al mencionado en el piso.
- Tu suelta a mi novio- dijo Sanada rápidamente poniéndose de pie.
- Tranquilízate Sanada-san- dijo Fuji soltando la mano de Yukimura.
- Que me tranquilice- Sanada esta muy enfadado- ¿Cómo me dices eso cuando estoy viendo que quieres quitarme a mi novio?
- ¿de donde sacas semejante estupidez Sanada-san?- pregunto Fuji alzando una ceja- ¿eres tonto? Oye Sei-chan ¿sanada-san se pego en la cabeza de pequeño?
- Suke-chan no seas así- contesto Yukimura soltando una risita.
- Vamos a arreglar esto afuera- dijo Sanada.
- ¿hablas en serio?-Fuji abrió sus ojos asombrado.
- Claro- Sanada tomo a fuji por el cuello y lo jalo a la calle.
Ya estado afuera Sanada soltó a Fuji poniéndose frente a frente, Yukimura estaba atrás de Fuji mirando con una sonrisa en su rostro al igual que el castaño.
- ¿y bien por que todo este teatrito Sanada-san?
- ¿Por qué todavía me preguntas? ESTABAS SUJETANDO LA MANO DE MI NOVIO.
- ¿Qué tiene? el también sujeta la mia a veces.
Sanada se acerco a Fuji levantado su mano derecha formando un puño.
- Yo que tu no haría eso Sanada-san – dijo Fuji mostrando la mirada mas aterradora del mundo haciendo que Sanada retrocediera un poco.
- No-no me vas a-a in-intimidar- tartamudeaba.
Fuji se aclaro la garganta.
- ¡AH! ¡AYUDENME!-grito Fuji y ese instante Oshitari, Kawamura, Shiraishi, Nioh, Sengoku y Rin salieron detrás de un arbusto todos vestidos como guarda espaldas.
- Nosotros te salvaremos Fuji- dijeron todos al unisonó.
- Se los agradecería chicos- dijo Fuji poniendo una cara llorosa.
Así se vio por todo Tokio a un Sanada perseguido por Oshitari, Taka-san, Shiraishi, Nioh, Sengoku, Rin y otras muchas personas.
- Creo que eso fue un poco cruel Suke, me lo van a matar.
- El tiene la culpa por levantarme la mano- Fuji abro sus ojos mostrando satisfacción- se lo merece mira que encelarse solo por que me pediste mi violín.
Así Sanada Genichiro cada vez que ve a Yukimura ya no se encela, por que no le conviene, Fuji Syusuke puede ser muy malvado y por que actualmente aun no se recupera de toda la golpiza que le dieron aquel día.
Es por eso que cuando Sanada busca a Yukimura para un momento de interminable sexo el chico de pelo azul se va a esconder a casa del castaño.
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