Yo pienso que
no son tan inútiles las noches que te di
Cae una noche gris sobre Grecia, las nubes parecen haber acordado con mi animo, haberse decidido a reflejarlo ¿Acaso tengo animo aun? No. He visto las cajas al regresar de la oficina, las he visto sobre nuestra cama. Aún me resulta imposible de creer lo que ocurre, aceptar que sobre esa cama donde nos enredábamos sin pudores, sin dudas, sin reparos este tu ropa doblada y planchada, aguardando por ti. No puedo entender que hayas olvidado tan pronto todo... las noches, los amaneceres, las tardes de domingos. Siempre fue perfecto, no puedes negarlo, lo sabia al verte, al tocarte y sentir como se te erizaba la piel, al rozar tu cuello y sentirte anhelar, desearme tanto como yo a ti. ¿Acaso lo olvidaste?
FLASH BACK
Entro en puntitas de pie a la habitación, el reloj marcaba la medianoche y percibía la respiración cálida de su marido sobre la almohada. Se sonrío mientras desanudaba su corbata y observaba su rostro dormir pacíficamente. Recordaba que la primera vez que lo vio en la compañía, el hijo del jefe, apenas un adolescente que con una sola de sus miradas lo dejaba embobado. El rostro de un ángel y el magnetismo de una estrella de cine. Aun diez años después esas cualidades adornaban su rostro. Se despojo de su camisa con una sonrisa entre los labios. Una sonrisa nostálgica. Se relamió los labios pensando en el día en que se jugo el todo por el todo.
El día en que le prometió el cielo y las estrellas. El día en que en un arrebato de confianza atravesó el pasillo que lo distanciaba del chico que leía mientras aguardaba por su padre para estrecharlo súbitamente entre sus brazos y besarlo sin siquiera preguntarle si le gustaban los hombres, su nivel de obsesión por él al fin y al cabo hubiesen impedido que esa fuese una excusa valida para evitar el que era el propósito de su vida durante esos meses. Deseaba besarlo y lo beso. Deseaba amarlo y lo amo, lo amo pese a todas las contrariedades, pese a ser despedido, pese a las golpizas ordenadas por su jefe para hacerlo desistir en seducir a su hijo, pese al rechazo del menor que temía solo fuera una mala broma.
Retiro el cinto y dejo caer el pantalón sobre la alfombra del cuarto. ¿Una mala broma? Claro que no lo era, siempre fue muy serio con todo, no era una calentura ni una locura momentánea, lo amaba y se lo probó. Lo amaba y logro que lo amase. Lo amaba y lo arranco de su vida para traerlo con el. Para atar su vida a él. Siempre estuvo entre sus dedos, desde que cruzaron esa mirada, al punto de tolerar no tocarlo hasta tener los papeles, al punto de dar el si tras solo un par de meses de fugaz noviazgo. Levanto la sabana con calma y llevo sus manos al rostro de su marido, despació llevo su lengua a su cuello y lo palpo con ella hasta hacerlo gemir y moverse complacido y sonriente. No satisfecho bajo su mano por su hombro, por su brazo, por sus muslos, con una caricia tan tierna y firme como la de la primera vez.
-¿Cómo estuvo tu día?- preguntó su marido abriendo sus ojos soñoliento
-Aburrido... pero tu me lo podrías alegrar ¿no?- digo llevando mi mano a su entrepierna que se aprieta nerviosa contra mis dedos
-Ahh Sa... Saga- gime antes de corresponder con caricias a su iniciativa, antes de recompensar con creces el mal día de su esposo
FIN DE FLASH BACK
Perfecto... lo pienso y solo puede concluir que nuestro amor siempre fue perfecto ¿Dónde falle?
Te marchas y qué
yo no intento discutírtelo, lo sabes y lo sé
Finalmente suena el timbre del departamento. Me aturde verte empapado, ni siquiera puedo prestar atención a tu comentario sobre el clima al ver tu mar de hebras lilas pegado a tu espalda, a tu rostro. Tiemblas de frío e instintivamente te abrazo. No te suelto aunque me empujas, aunque me gritas ¿Por qué me gritas?
-Voy por mis cosas- dices cuando a la fuerza consigues liberarte
Dudo en seguirte pero... simplemente no puedo dejarte ir. Entro a la habitación, ya has puesto una valija sobre la cama. Te veo empacar nervioso ¿indeciso? Si, tiene que ser. No puedes haberlo olvidado, no puedes irte ni yo puedo dejarte ir.
Al menos quédate solo esta noche
prometo no tocarte, está segura
-Te vas a enfermar- te advierto colocando una toalla en tu cabeza- ¿Por qué no te quedas?... hasta que deje de llover- agrego viendo como frunces el seño
-Saga... sabes que me esperan- dices apenado, tratando inútilmente de quitarme la toalla con la que como a un niño seco tu cabello
-Esta es tu casa- te regaño molesto mientras froto tu cabello. Suspiras hondo... resignado
-Bien... pero solo hasta que dejes de llover- concedes al fin devolviéndome el alma al pecho
Hay veces que me voy sintiendo solo
Porque conozco esa sonrisa tan definitiva
Te miro embobado mientras golpeas con tus dedos la mesa, esa manía que tienes de hacer música con los muebles cuando te sientes incomodo ¿acaso ahora solo soy una incomodidad para ti?
-Saga
-Eh?
-La pava- dices sonriendo a la vez que señalas hacía la pava que silva sobre la hornalla de la cocina
Tu sonrisa que a mí mismo
me abrió tu paraíso.
Preparo el té sin quitar mi vista de tu rostro tierno. Llevas aun la sonrisa en tus labios y la amplias más y más conforme me quemo en mi torpeza.
-Creo que necesitaras una niñera- bromeas sacándome los utensilios de la mano. Un estremecimiento me recorre la palma, apenas contengo mi deseo de sujetarte y...- podrías hablar con la señora de al lado mmm Saori creo que se llama su hija que estaba buscando un trabajo de medio tiempo y...
-A mi solo me gusta el té que tu preparas- te interrumpo tomando la taza que me ofreces, mirando tus pupilas que me evaden- ¿tanto lo quieres?
Se dice que
con cada hombre hay una como tú
Pero mi sitio luego
lo ocuparas con alguno
Igual que yo o mejor, lo dudo
-No entiendes- sueltas por fin antes de probar tu bebida
-Le falta otra cucharada... siempre te gusta endulzarlo más de lo debido- digo pasándose la azucarera- ¿él sabe eso?- pregunto con toda mi saña
Ciertamente lo dudo. Shura puede ser muy atento, muy inteligente, muy refinado, muy responsable pero... ¡Dioses! No puede quererte más que yo, no puede conocerte más que yo... ¡Son diez años!
-Saga- carraspea leyendo mis celos, mi rabia
-Te amo- digo y la garganta se me cierra, la garganta me duele, la garganta me arde. Mis ojos lloran y sin embargo son incapaces de apartar su mirada de ti
¿Por qué esta vez agachas la mirada?
Me pides que sigamos siendo amigos
Amigos para que maldita sea
A un amigo lo perdono, pero a ti te amo
Me miras un breve instante antes de bajar la mirada a tu bebida. Antes me hubieras abrazado, besado, gritado que me amabas y ahora en cambio...
-Sabes que eres muy especial para mi... por favor Saga, no lo hagas más difícil... me duele y... no quiero odiarte ni que me odies... podríamos ser amigos y...
-¡Amigos! Mu yo no quiero ser tu amigo... soy tu esposo... no quiero... no puedo ser tu amigo... no podría vivir sin hacerte el amor- murmuro recobrando la calma acercándome a tu figura tiesa en la silla
Pueden parecer banales
Mis instintos naturales.
-Ya no llueve- te oigo murmurar mientras volteas hacia la ventana de la cocina
Tratas de permanecer indiferente a mi mano que te toca, a mis labios que besan tu cuello, a mis dedos que desprenden el cinturón de tu jean, a mi lengua que lucha con la cerradura de tus labios hasta franquearlos, hasta penetrar tu cavidad, hasta encontrar a su compañera de años, de juegos, de placer. Siempre que nuestras bocas se cruzan ha sido así. Es inevitable para nuestros cuerpos que se conocen como la noche y las estrellas reaccionar. Siempre ha sido así con nosotros. Tu siempre el fuego que yo agito con mi aire.
-Te amo- repito sin parar mientras envuelvo tu cintura mientras te alzo y tu me muerdes, mientras te desnudo y tu jadeas de placer.
Las cajas y la ropa planchada caen sin reparos al suelo. Con ansiedad me bajo los pantalones mientras te veo agitado acomodarte en la cama, sonrojado y excitado de deseo. Subo mis labios por tus redondeadas piernas, por tus esbeltas y suaves piernas blancas como la nieve, como la luz más pura del universo. Beso y muerdo, trepo con desesperación por tu piel, envuelvo tu cuerpo con mis manos, tu cintura, tus siempre paradisíacas nalgas que se abren y se humedecen bajo el calor de mis dedos que buscan la entrada al cielo. Gimes mi nombre, lo alternas con reproches y confesiones de amor, con gritos de lujuria y lágrimas de odio... de culpa.
-¡Soy tu marido!- te aclaro exasperado mientras busco tus labios que quieren resistirse... que acaban cediendo
Nos amamos con locura, nos amamos odiándonos.
Cuando siento dilatarse las puertas al cielo entro, invado, penetro. No tardo en tocar el punto cumbre de tu cuerpo, siento la electricidad recorrer cada nervio bajo tu piel. El placer que te invade se refleja en tus gestos alterados, en tus labios hinchados, en tus mejillas rojas, en tu mirada volátil, soñadora, ida y sublime. Siento el orgasmo alistarse para llegarme y llegarte, lo percibo en tu falta de aire y mi falta de aire, en tus gemidos y jadeos roncos, en tus labios entreabiertos y en la adrenalina que tiñe el ambiente, en el sudor que despiden nuestro cuerpo. Nos amamos hasta el cansancio, hasta mojarnos con la miel del otro... lamiendo la miel del otro. Me perturba el cinismo que siempre acaba poseyéndote, la locura con que te arrojas a mi sexo y sacas todo, el resto y más... basta con sentir tus labios en mi miembro para que este se yerga, para que complazca tu sed, para que colme tus ansias. Así me amas y así te amo, con locura... nuestro instinto siempre nos ha guiado al placer, siempre nos ha transportado el cielo ¿Por qué me dejas entonces? ¿Acaso no somos felices? ¿Acaso no somos el uno para el otro?
Hay una cosa que yo no te he dicho aún
que mis problemas sabes que se llaman tú
sólo por eso tú me ves hacerme el duro
para sentirme un poquito más seguro
Siento las pesadas agujas del reloj girar, me perturba su sonido, me molesta, me fastidia, me angustia que el tiempo pase, que las horas se escurran, que la noche se acabe... la simple posibilidad de amanecer sin ti no me deja pensar, el temor de que este sueño recién vivido se vuelva una pesadilla no me deja cerrar los ojos... ¿Por qué me haces sufrir tanto?
FLASH BACK
Había algo extraño en el aire, algo que le ocultaba. Mu se veía nervioso, inquieto, temeroso.
-¿Pasa algo?
-Hable con papá
-No me importa entonces
-Dice que nos quiere ver a ambos
-Que se vaya a la mierda por desgraciado
-¡Saga!
-¿Qué?
-... es mi padre- murmura despacio antes de dejar la comida a medio hacer y encerrase en su cuarto.
Pasaron varios días de insoportable silencio. Hastiado el peliazul acepto complacer a su esposo e ir a la dichosa reunión que organizaba el padre del pelilila. Una reunión de alcurnia, una burla para él se dijo en cuanto se vio allí rodeado de esos monigotes de rasgos finos y modales de época. Claro que era una burla se dijo a si mismo a la vez que se servia un trago... y otro... y otro más. Mu ya lo miraba con el seño fruncido. Mu platicaba con demasiado ánimo con un pelinegro elegante de la fiesta. El padre de Mu no paraba de referirse a ese tal Shura como su "casi" hijo, el hombre ideal... el hombre virtud... inteligente, rico, fino... el tipo ideal para alguien como su marido que fue criado en cuna de oro para casarse con alguien también nacido en cuna de oro, no con un simple oficinista que debía hacer horas extras todos los días para darle a su marido un poco de todo lo que le hizo poder cuando lo arrastro a su patética vida... el alcohol hacia efecto en su sangre, en sus nervios, en su actitud. No solo acabo la noche agarrándose a golpes con el santo de Shura sino al parecer provocándole un infarto por la vergüenza al anciano padre de su novio ¡el colmo! Ahora Mu pasaba días cuidando a su padre y él... él no soportaba la idea de tenerlo lejos, no toleraba los celos.
FIN DE FLASH BACK
Abres los ojos extrañado ¿aterrorizado? Sin siquiera mirarme te incorporas en busca de tu ropa. Te contemplo deslumbrado... nunca has dejado de resultarme la criatura más perfecta del mundo. Tú y tu cuerpo, tú y tú alma. Ambos indivisibles, ambos perfectos: mi ángel de fuego...
-¿Por qué?- finalmente me animo a formular la pregunta cuya respuesta tanto miedo me causa. Nervioso insistes en ponerte los mocasines, en atar los cordones- ¿Por qué?- repito sujetando tu mentón, perdiéndome en la profundidad, en la pureza de tus jades que acaban por ceder al dolor... por favor, dímelo- te ruego limpiando con mi dorso tus mejillas humedad
y si no quieres ni decir en que he fallado
recuerda que también a ti te he perdonado
-No- te limitas a decir a la vez que niegas con la cabeza
-¿Por qué? Necesito entender
Y en cambio tú dices lo siento no te quiero
Y te me vas con esta historia entre tus dedos
Me besas y siento por un instante que el pulso me deja, me siento morir y renacer en el contacto de tus labios siempre dulces, de tu saliva siempre cálida
-Te quiero... pero no te amo- me confiesas antes de levantarte de la cama, recoger tu abrigo e irte con las manos vacías... con el eco de mis lágrimas
Qué vas a hacer..
Busca una excusa y luego márchate
Porque de mi
no debieras preocuparte, no debes provocarme
Volviste un par de veces más a casa... a tu ex casa, a veces el te acompañaba ¿le habrás contado? No, se que no. A veces venias con tu padre, me mordía los labios al ver su sonrisita de satisfacción, desee matarlo, pero no... Supongo que me he rendido y tú lo has comprobado, la última vez viniste solo. Trataste inútilmente de hacerme reír, de hablar de cosas tontas, del clima... yo no conozco más que el frío últimamente ¿acaso no lo ves? Supongo que sientes culpa o pena o tienes miedo de que me mate... eres demasiado bueno... ¿si te dijera que quiero matarme te quedarías conmigo? Si, se que si ¡Dioses te conozco desde hace diez años! Te conozco como la palma de mi mano, más que a mi gemelo, más que a mi mismo... te conozco y te amo... te amo lo suficiente para no quererte junto a mi por obligación... sin amor ¿de veraz me olvidaste?
Que yo te escribiré un par de canciones
tratando de ocultar mis emociones
Pensando pero poco en las palabras
te hablaré de la sonrisa tan definitiva
tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso
-Si, estoy bien, ya contrate a la chica esa para que limpie... y estoy comiendo y...
-No me gusta verte así
-Me buscare un novio entonces ¿así tu conciencia estará feliz, no?- lo digo sin pensar, brutalmente como siempre, con saña
Dejas caer los platos que estabas acomodando. En un cruce de mirada contigo pude ver tantas cosas... extrañeza, aflicción, celos ¿amor? Poco después te vi salir con la última valija, recordándome la cita para firmar los papeles del divorcio, recordándome que ya no serias Mio ni yo tuyo. No pude dormir pensando en ello. Pensando en ti. Preguntándome porque ¿Por qué acabamos así?
FLASH BACK
Era una bella tarde de primavera, en las noticias se comentaba acerca de la gente que visitaba la costa, que salía al cine o al teatro o a cenar afuera. De buen humor Mu se acerco a la sala en que su marido preparaba unos documentos de la oficina
-Hable con Shaka
-Aja
-Me contó que con su novio fueron a ver una película en cartel que esta genial
-Aja
-Esta el actor que te gusta y...
-Tengo mucho trabajo Mu... otro día
-La otra vez dijiste lo mismo
-Lo siento amor, pero tu vida no se costea sola...- lo siguiente que oyó el peliazul fue un portazo en la habitación, respiro hondo antes de ir a golpear la puerta- ¡perdón!... Mu, ábreme amor... no quise decir eso...
Esa discusión duro lo usual. El resto de la tarde y la primer parte de la noche.
-No me gusta verte enojado- articulo el mayor acostándose en la cama y abrazando al pelilila por la espalda
-Yo te dije que quería trabajar y tu nunca...
-No... No le daré el gusto a tu padre de pensar que te quiero para que me mantengas...
-No se trata de mi padre sino de lo que pasa con nosotros Saga... no fue esto lo que me prometiste ni...
-Hablas demasiado- lo interrumpió Saga poniendo su índice en sus labios antes de besarlo... antes de hacerle el amor...
FIN DE FLASH BACK
El amor, hacer el amor, siempre creyó que con eso alcanzaba pero al parecer no porque... ¿lo que prometió? De repente las palabras regresaron con fuerza a su cabeza, como un eco claro y conciso de la verdad.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún
En la sala de la abogada que llevaba a cabo el divorcio vi mi última oportunidad. Lo había meditado toda la noche. Si Mu lo amaba o no lo amaba... tenía que jugarse el todo por el todo... tal como se lo prometió...
-Gemini- articulo la abogada
Tragando saliva Saga dejo su nombre sobre el papel, con pavor vio a Mu tomar la pluma y...
-Lo recordé- dijo llamando la atención del pelilila y de Shura que lo miro con fastidio- todo esto fue mi culpa... no cumplí mi palabra... el todo por el todo... falle... te falle- vi la pluma temblar entre tus dedos, tus labios moverse para hablar pero finalmente callar
-Tenemos una reunión- lo apuró el pelinegro llamándole la atención a Mu sobre el papel
que mis problemas sabes que se llaman tú
sólo por eso tú me ves hacerme el duro
para sentirme un poquito más seguro
-Soy un idiota... creí que para tenerte contigo debía ser mejor que tu padre... darte todo... olvide por que era que me amabas y te amaba... Mu déjame cumplir mi promesa... dame una oportunidad... solo una... por favor
-Tuviste tu oportunidad Gemini... ¿Qué te hace creer que mereces esa oportunidad?- intervino irritado Shura
-Que lo amo... y me ama... pero supongo que es tarde- me resigno gesticulando una pequeña sonrisa, pura... verdadera... sin ira, ni celos, ni rabia... una como las viejas, como las del principio
y si no quieres ni decir en que he fallado
recuerda que también a ti te he perdonado
y en cambio tú dices lo siento no te quiero
y te me vas con esta historia entre tus dedos
na, na, nara, na, nara, na......, na, nara.
No tengo siquiera el valor de esperar. Me voy. Me voy dejando mi vida entre tus dedos. Me voy a un futuro sin luz.
-¡Saga! espera... Saga- llegas corriendo agitado, sonrojado, sonriente... sobre todo sonriente...- una oportunidad... solo una... y te juro que sino...-no lo dejo terminar, lo beso y lo beso sin cesar... no viviría sin sus labios más del tiempo estrictamente necesario... esa es mi promesa... vivir por ti y no para ti.