Alex guió a Severus hasta otra sala en el segundo piso y una vez allí se preparó para las preguntas que el pocionista fuera a hacerle, antes de que el incidente en el callejón sucediera ella ya había decidido decirle todo a Severus, merecía saberlo, además de que si en verdad quería conservarlo en su vida tenía que ser 100% honesta con él.
Por su parte Severus intentaba poner orden a sus pensamientos y saber qué es lo que necesitaba saber con más urgencia, su lado racional le decía que preguntara acerca de la profecía, ya que los habían interrumpido antes de que pudiera averiguar algo; pero su lado emocional, uno que por supuesto nunca aceptaría que tenía, quería saber si era verdad lo que ese hombre, Emil, había dicho. Miró a la jovencita, ya que no tenía un mejor calificativo para ella, que se encontraba sentada frente a él, estaba mirándolo directamente y aunque su cara no mostraba nada más que tranquilidad sus ojos eran un remolino de emociones, las más notorias eran la tristeza y el miedo, pero también había determinación, por lo que supo que no importaba lo que preguntara Alex iba a responder con la verdad.
Severus recordaba perfectamente cómo es que esa relación había comenzado, hace 4 años una carta había llegado a él a mediados de octubre, en ella, en una letra estilizada alguien preguntaba acerca de pociones para el dolor y si algunos ingredientes bastante raros servirían para hacerlas más potentes o duraderas, allí mismo explicaba el proceso que usaba para hacer las pociones y al final de la carta solo firmaba como “AL”, por lo que pensó erróneamente que era un hombre y bastante mayor.
Luego de responder esa carta le llegaron muchas más, casi cuatro por semana por lo que sus colegas y hasta algunos alumnos creían que se trataba de una relación amorosa a larga distancia, él nunca lo desmintió. Seis meses después Severus estaba al borde de la locura, quería saber quién era el que sabía tanto acerca de pociones que hasta inconscientemente le había ayudado a resolver uno que otro problema con sus nuevas pociones, así que arregló una cita con el misterioso sujeto en la próxima salida a Hogsmeade, lo esperó durante horas y cuando estaba a punto de irse una pequeña niña con ropas de escuela apareció por la puerta y al mirarlo sonrió y se sentó a su lado disculpándose por la tardanza; Severus no creía que el genio en pociones con el que se había estado carteando por meses no fuera más que una niña de 11 años pero luego de hablar durante casi tres horas supo que era verdad.
Ese fue el inicio de que ambos se vieran más seguido, por supuesto Alex no podía salir sin permiso de su escuela pero hacía lo posible para verlo cada tres semanas y con el tiempo ya no solo hablaban de pociones sino de todo, lo que les gustaba, lo que no, sus pasatiempos, Severus estaba impresionado de tener tanto en común con Alex.
El año que Alex cumplió 14 no pudieron verse por casi ocho meses y cuando se reencontraron en el callejón Diagon, Severus ya no encontró a la pequeña niña de 11 años, sino a una joven mujer y se sorprendió al ver que tenía sentimientos por ella, que esa niña se había metido de a poco en su corazón y había sanado todas las heridas de su pasado, por supuesto creía que sus sentimientos no eran correspondidos hasta hace un mes cuando, pensando que sería mejor alejarse un tiempo de la chica le dijo que se iría a las islas Malvinas por lo que restaba del verano y ella con su infinita paciencia le había dicho que lo esperaría y después lo había besado sorprendiéndolo, pero luego de la sorpresa inicial fue él quien había iniciado otro contacto y luego de quedarse callados por más de una hora Alex le había confesado que estaba enamorada de él y que quería que iniciaran una relación.
Ese día era la primera vez que hablaban desde hace cuatro semanas, Alex iba a presentarle a su familia pero ahora se venía a enterar que su novia no le había dicho ni la mitad de las cosas sobre su vida.
-¿Severus?- la voz curiosa de la pelinegra lo sacó de sus recuerdos-¿Te encuentras bien? No has dicho nada por los últimos 20 minutos, eso no es típico en ti- Alex se había acercado hasta sentarse en la mesa de madera que estaba frente al pocionista y lo miraba desde allí tratando de adivinar que pasaba por la cabeza del hombre
-¿Por qué?- fue lo primero que salió de los labios de Severus, su tono de voz era neutro y casi hasta aburrido, al ver que la chica lo miraba en confusión volvió a preguntar-¿Por qué no me dijiste nada?-
Alex se enderezó y dio un suspiro antes de responder
-No podía decírtelo o hubieras salido corriendo en la dirección contraria-al ver que el pocionista frucía el seño e iba a protestar se apresuró a continuar- en el sentido figurado de la oración, además apenas tenía 11 años, no sabía lo que pasaba
-Lo supiste desde el principio, por eso me escribiste- esa no era una pregunta
-¡No!- su voz salió más ansiosa de lo que esperaba- cuando te contacté no sabía de ti más que tu nombre y experiencia, necesitaba tu ayuda así que te contacté, luego comencé a escribir más y más cartas para preguntar cosas que no encontraba en los libros o que en algún momento se me ocurrían y no sabía si eran viables- la chica dio otro suspiro y mirando a sus manos continuó- el día que me citaste, la primera vez que nos vimos llegué unas cuantas horas antes que tú, estaba bastante emocionada por conocerte y en cuanto te vi en la mesa algo en mí hizo “click”, sentí algo extraño como si tuviera que estar a tu lado toda mi vida para ser feliz y que si me rechazabas iba a morir- levantó la vista hacia el pocionista para sonreírle y luego la bajó de nuevo a sus manos- me tomó todo ese tiempo que esperaste el poder controlarme para no besarte en cuanto entrara al local
-Dijiste que lo sabías desde hace cuatro años, nos conocimos hace 3 y medio-
-Sí, fue una mentira blanca, con menos tiempo Emil hubiera alegado que es un enamoramiento adolescente e intentado lo que sea para desaparecerte-
-Ese hombre parece ser bastante asustadizo si me preguntas- dijo con un bufido de molestia
-Créeme que ese hombre haría lo que fuera por tener poder y conmigo o Jesse lo tendrá-
-¿Solo con ustedes dos?-
-Sí, conmigo por ser la única mujer de la familia, él cree que no tengo cerebro y que por eso puede controlarme, yo misma le hice creer eso para que me dejara en paz por unos años luego de que su plan de conseguirme un esposo que el pudiera controlar fracasó, según le una vidente con cerebro es peligrosa. Y con Jesse porque es el único del que estamos seguros es fértil y además si algo me pasa todo el poder que tengo irá hacia él, incluyendo el de mis visiones-
-Eso no tiene sentido- algo le decía que iba a salir con un fuerte dolor de cabeza de esa conversación
Alex se levantó y fue hasta los enormes ventanales de la sala y posó su mirada en el patio trasero donde podía ver a sus hermanos hablando con Remus, supuso que de lo mismo que ella.
-Antes te mentí- comenzó- nuestra rama de la familia no protege a los Potter porque sea nuestro deber, hace siglos cuando aún no nos dividíamos nacieron hermanos gemelos, uno de ellos intentó matar al otro para quedarse con la herencia pero lo descubrieron y lanzaron una maldición, proteger lo que había intentado destruir, de allí viene nuestro destino, estamos atados a los Potter hasta que ellos decidan liberarnos-
-Y eso es importante porque…-
-Parte de la maldición es que debe haber un general, dos guardianes y un vidente- regresó la vista hacia el pocionista que la miraba fijamente- si te has dado cuenta sobra uno…-
-El enano- interrumpió
-Jesse- le corrigió con un poco de fastidio en la voz- y sí, según la maldición Jesse no debería haber nacido, a menos que uno de nosotros esté destinado a morir y al ver sus ojos pues te imaginarás quién es la opción más viable-
Severus se tensó al pensar en los ojos violeta del pequeño.
-Por ahora no estamos seguros, la verdad es que el cabello rubio no es de la familia y tal vez su destino sea otro pero mi muerte es una posibilidad, por eso Emil lo quiere, quiere educarlo para que lo obedezca en todo y cuando cumpla 16 desposarlo y luego matarme a mí y a Dante para tener control sobre los bienes-
-¿Estás segura de eso?- preguntó con un hilo de voz al imaginarse la muerte de Alex
-Lo vi hace un año y medio, es por eso que no pude estar contigo durante esos meses, Dante y yo estábamos casi todo el tiempo en el ministerio haciendo los papeles de emancipación de nuestros hermanos y nuestros, por si Emil tomaba alguna acción legal y buscamos un tutor y un lugar seguro para enviar a Jesse ahora que solo van a estar él y Jack en casa-
-Supongo que por la reacción de tu tío lo consiguieron-
-La emancipación y el lugar sí, estamos teniendo problemas con el tutor, aunque creo que Dante me hará caso al fin y le pedirá a Remus que le enseñe-
-¿El licántropo?- preguntó incrédulo
-Sí, el licántropo, y no me digas que no es seguro- siguió al ver que Severus estaba a punto de protestar- Jesse está bien entrenado y puede deshacer la transformación si es que lo necesita, además en este momento Remus está ligándose con nosotros, con nuestra sangre de licántropo, aunque sea muy poca, y si permanece en contacto por unas horas más nos convertiremos en parte de su manada y él en parte de la muestra-
-¿Tienes sangre de licántropo?- preguntó incrédulo
-Y de Veela, y de sirena y estoy casi segura que de elfo de los bosque y hada-
-Es una combinación extraña-
-Cada una nos da un don diferente-
-Como el de elegir pareja de por vida-
-Sí, aunque un poco diferente- le sonrió- si nuestro elegido tiene ya una pareja o si no nos quiere en el sentido romántico podemos permanecer solo como amigos o incluso como mentor y estudiante. Siempre que estemos en contacto con nuestra alma gemela no morimos-
-¿Y su descendencia?—preguntó con mirada pensativa
-¿Me estás proponiendo algo?- preguntó en broma la chica y al ver la mirada de horror en el rostro del mayor solo pudo reír quedamente por unos segundos- podemos tener hijos con alguien más, alguien que solo sirva para eso, pero eso se hace cuando nuestro elegido ya ha tenido hijos y nuestro instinto nos llama a protegerlos aún después de morir-
-¿Potter tiene la misma sangre?-
-En cantidades más pequeñas pero sí-
-Supongo entonces que él también debe buscar a su pareja-
-No, nosotros nunca buscamos a nuestra pareja, es nuestra pareja quien siempre nos busca- al ver la cara de incredulidad y confusión de su novio siguió con la explicación- Recuerda que fuiste tú el que me pidió un encuentro cara a cara, si no fuera por eso no te hubiera conocido, es lo mismo con los demás, la magia de nuestro linaje los atrae hacia nosotros de varias maneras, a veces con amigos, amor fraternal, rivalidad o hasta con odio, pero ellos son los que hacen el primer movimiento, nosotros solo esperamos. La sangre de Harry contiene ese rasgo pero no estamos seguros si es que lo exprese, su sangre de criatura mágica está demasiado disuelta-
Se quedaron en silencio durante un momento hasta que Severus pensó en las preguntas que aún no tenían respuesta, como la profecía y su significado
-Antes nos mostraste la profecía para decir que la de Trelawne era falsa ¿por qué?-
-Me preguntaba cuánto tiempo aguantarías hasta preguntar, sabes, a veces eres tan curioso como un gato-
-No me compares con esos Gryffindors idiotas- gruñó el mayor con los dientes apretados-Dije gato no Gryffin, son dos cosas diferentes- rió la chica y al ver el gesto enfuruñado de su amor fue a sentarse en sus piernas y le dio un pequeño beso en la mejilla, por respuesta el pocionista colocó sus brazos alrededor de la estrecha cintura de la chica y con una casi imperceptible sonrisa colocó su cabeza en el hombro de la chica aspirando su olor
-¿Vas a decírmelo?-
-¿Has visto la forma de la cicatriz de Harry?- le contestó con otra pregunta y al sentir la negación de cabeza contestó- tiene forma de rayo, en la mitología muggle griega el rayo es el símbolo de Zeus el dios del rayo obviamente, los romanos solo cambiaron el nombre de los dioses, en su mitología Zeus era Mercurio. Harry porta el símbolo de Zeus y en la mitología solo sus hijos la portaban-
-Entonces Potter es el “hijo de Zeus”- Severus permaneció en silencio por solo unos segundos para luego volver a preguntar- ¿Las siete hermanas son los meses del año?
-Sí, ¿o es que acaso nunca has notado que March, April, May, June, July y August son nombres que se les dan a las mujeres?
-Ahora que lo pienso tiene sentido. ¿qué hay de los otros cuatro que se mencionan que son reencarnaciones?- al no recibir respuesta levantó la cabeza para encontrarse con la mirada suplicante y triste de Alex y su labios tan apretados que habían perdido todo el color-¿Qué pasa?- preguntó
-¿Sabes lo que son votos mágicos?- preguntó la chica aún con la mirada triste
-Son una especie de votos que se hacen frente a los miembros de toda la familia y que se deben cumplir hasta la muerte, y la magia impide que puedas romperlos, si lo haces te lastima con la misma intensidad que el crucio- dijo con tono intelectual
-Gracias por la clase profesor- rió la chica para luego ponerse seria- nuestros padres nos hicieron tomar votos a Dante y a mí cuando teníamos siete años, en ellos juramos nunca revelar las identidades reales de los “cinco grandes”, sus actuales reencarnaciones o cualquier otra cosa que pueda ponerlos en peligro antes de que tengan la edad y poder suficiente para defenderse-suspiró- lo siento Sev, no puedo decirte nada sobre ellos.
-Está bien, ¿Qué es lo que puedes decirme?-
-Puedo decirte que esa profecía ya está en marcha y que Harry conocerá a los otros cuatro en Hogward y se harán grandes amigos años antes de que tenga que revelarles todo
-¿Potter no lo sabe?-
-Sabe que es poderoso e inconscientemente sabe que debe encontrar a los otros niños y conocerlos, pero no sabe toda la profecía, aún es muy pequeño y deseo que tenga al menos unos años de paz antes de que todo empiece- sonrió con tristeza- se parece tanto a sus padres que a veces los veo a ellos
-¿Quién era su otro padre?- preguntó
-Es- corrigió la chica- el padre de Harry está vivo