Cap. 3.- Noticias inesperadas
-Sirius…
El susodicho se tenso al instante ¿Lo despertó? ¡Rayos! Cerro los ojos y con lentitud giro sobre si mismo.
-Quédate…
Abrió los ojos y miro la cama en la que descansaba su amigo para llevarse una gran sorpresa.
-No me… dejes…
Remus tenía los ojos cerrados y el ceño fruncido. Respiraba agitadamente y se removía en la cama. El moreno sonrió y dejo salir el aire que había contenido en sus pulmones, se acerco de nuevo a la cama del menor y lo observo dormir mientras sujetaba la mano del licántropo entre las suyas.
-No me iré, estaré siempre a tu lado. Lo prometo.
El semblante del castaño se relajo y la sonrisa volvió a sus labios.-Sirius…
Eran las 8:20 y en el dormitorio de los merodeadores un castaño abría los ojos con pesadez. Tallo sus parpados con los puños cerrados y abrió la boca para bostezar, se estiro en la cama, parpadeo un par de veces y se incorporo.
Esa noche tuvo un sueño hermoso. En este, Sirius, prácticamente le confeso que lo quería y además de eso lo beso ¡lo beso! Lastima que solo fuese un sueño.
Mientras, en la cama de alado, Sirius Black –Que tenía unas enormes ojeras- reflexionaba sobre lo ocurrido la noche anterior.
Remus había soñado con el, además, después de haberlo besado le pidió que no lo dejara ¿Que podía significar aquello? ¿Acaso seria que…? No… eso no era posible, Moony estaba enamorado de su prima. ¿Como podría estar enamorado de el?
Seguía pensando en ello cuando escucho el sonoro bostezo que su amigo soltó al despertar. Abrió un poco las cortinas de su cama y vio gustoso que Remus acababa de despertar.
-Buenos días Moony.- Dijo Sirius por lo bajo desde su cama.
El castaño se sorprendió un poco al escuchar esa voz, pues era sábado y no esperaba que Sirius ya se encontrara despierto, aun así sonrió y volteo a verlo.- Buenos días, Sirius.
-¿Dormiste bien?-Pregunto Black
La sonrisa se desvaneció un poco de su rostro y sus mejillas se sonrojaron levemente al recordar su sueño.
-ah… si, muy bien- respondió nervioso-¿Tu?
-Para nada- Contesto el moreno mientras se destapaba y bajaba de su cama.- Tengo mucho en la cabeza.
¿Si?- El menor imito a su amigo, desasiéndose de las cobijas he incorporándose casi al instante. Fue hacia su baúl y fingió que buscaba algo de ropa en este, pero en realidad estaba al pendiente de los movimientos del animago.-¿Que cosas?
-Bah, nada muy importante- Dijo mientras se rascaba la cabeza, después volteo a ver a su amigo y se acerco a el- Solo algo que escuche- Se acerco aun mas al castaño y se inclino a su lado para poder hablarle al oído- Algo que alguien dijo entre sueños- Después de eso se volvió a alejar. Lupin se quedo ahí, inclinado frente a su baúl mientras registraba lo que acababa de pasar. ¿Entre sueños? ¿De que hablaba?
-Ah…
-Si, pero ya te dije, no importa.- Le dedico una pequeña sonrisa a su amigo y le dio unas palmaditas en el hombre.- Usare el baño antes de que James despierte.- Se levanto y se fue en dirección al baño, entro y cerro la puerta detrás de si, dejando a un licántropo muy confundido en el dormitorio.
-¿Que fue eso?- Se pregunto a si mismo en voz baja mientras escuchaba la regadera abrirse y el agua de la ducha caer, entonces sonrió para si mismo – Bueno, después lo averiguare…
Una morena estaba recostada en un árbol cerca del lago, esperando. Había citado a Remus en ese lugar para poder hablarle sobre algunos detalles del plan, pero el chico no se dignaba a aparecer. Comenzaba a fastidiarse. Estuvo a solo un par de minutos de ir a buscar al castaño cuando lo vio a lo lejos.
-¡Rem!-Grito la chica y lo saludo desde donde estaba, incorporándose casi al instante.- ¡Aquí!- Dio un pequeño saltito y al ver que el castaño se acercaba a ella bajo el brazo.
-Hola.- La saludo con un beso en la mejilla.-Tengo algo de prisa. La señora Pomfrey quiere verme, así que…
-Si, si, ya se- Lo interrumpió Marian agitando las manos quitándole importancia.- escucha - Dijo de repente muy seria.- La fiesta de Halloween será la próxima semana y creo que te dirá algo importante ese día. Y en todo caso, si no se atreve, esta el plan B.
-Pero, yo… no creo que… no es posible que yo… yo…
-Remus, por favor, no empieces.-Lo miro con reproche.-Mira, se que estas nervioso y que crees que esto no es posible, pero por favor, necesito que confíes en mi y esperes un poco mas ¿De acuerdo?
El castaño no sabía que decir, ¡ni siquiera sabia que debía pensar! Todo fue tan rápido, un día era un estúpido licántropo enamorado de su mejor amigo y al siguiente, su amor imposible era correspondido y su mejor amiga luchaba por que los protagonistas de la historia terminaran juntos. Era tan subreal…
-Es que… nunca creí que pudiera ser verdad…-Sus ojos se humedecieron sin proponérselo, y ahora tenía que luchar para que esas malditas lágrimas no escaparan de sus ojos.
La morena lo miro con expresión serena y de un momento al otro lo abrazo.-Te subestimas Remus, estoy segura de que a Sirius – y a cualquiera – le sobrarían razones para enamorarse de ti. Al igual que a ti te sobran motivos para quererlo de esa forma.
Remus solo pudo sonreír ante ese comentario. Acerco mas a la chica correspondiendo el abrazo. Esa chica era increíble.- Gracias Marian…
La rawenclaft se separo un poco para mirarlo, después sonrió- Solo te he dicho la verdad. Pasando a otro tema ¿No tenias prisa?
-¡Rayos!- El castaño se dio vuelta y dio un par de pasos, pero después regreso y le dio un tierno beso a la chica en los labios.- Te espero después de la cena, en el séptimo piso, junto al tapiz de los trols bailarines.
-¿Que?- Marian lo miro sorprendida.
-Quiero enseñarte algo.- Y después de decir eso dio media vuelta y comenzó a correr hacia el castillo. La ojiazul no se movió durante un instante, cuando reacciono llevo una de sus manos a su boca y acaricio con lentitud sus labios, los cuales se curvearon en una sonrisa poco después.
-Valla.- suspiro.- Juntar a esos dos esta siendo mas complicado de lo que creí.
Entro corriendo por el vestíbulo, pasando de largo el gran comedor, lo cual fue difícil ya que tenía hambre, pero la señora Pomfrey le pidió que fuera a verla, por que necesitaba decirle algo importante respecto a su “condición”, así que siguió andando. Subió las escaleras de dos en dos, preguntándose de que se trataría esta vez, hacia una semana también lo había citado y lo que le dijo en verdad lo sorprendió…
/// FLASH BACK ///
-¿Puedo pasar?- Pregunto un castaño desde la puerta
-Por supuesto señor Lupin, adelante.- Contesto la enfermera que en ese momento atendía a una pareja de chicos- permíteme un momento.
El chico asintió. Fue a sentarse a una de las camas mas cercanas a la puerta, después de sus transformaciones siempre descansaba en esa, así que ya la sentía como una propia. No tuvo que esperar mas de cinco minutos, los dos jóvenes se fueron y lo dejaron solo con aquella mujer.
-¿Como ha estado?- Pregunto la señora Pomfrey, sentándose a su lado.
-Bastante bien, aunque como la luna llena es en 4 días estoy algo cansado.- sonrió levemente.
-Si, es natural – se quedaron unos segundos en silencio y después la mujer continuo.- Supongo que se pregunta por que esta aquí.
-La verdad es que si
-Bien, pues vera, escuche que esta saliendo con la señorita Le’Nier.- Espero la respuesta del menor, pero esta nunca llego, solo un notorio color rojo en sus mejillas pudo comprobarle a la enfermera una respuesta afirmativa.- En ese caso, hay un tema que deberíamos tratar…
El chico la miro confundido ¿que clase de tema seria? Seguramente sobre sexo y embarazos, lo que menos deseaba. Ese mismo verano sus padres tuvieron la misma charla con el, advirtiéndole sobre los riesgos de este sin protección y que estos aumentaban dado su problema. No quería pasar por eso de nuevo.
-Escucha, Remus- dijo seriamente- Se que a tu edad, es normal sentir curiosidad respecto a esto y ahora que tienes novia y que el lobo se encuentra en la etapa de su vida en la que debe encontrar pareja, supongo que estos deseos deben haber aumentado.
Remus no decía nada, solo miraba a su interlocutora con expresión indescifrable, pero aun con un leve tono carmesí en sus mejillas, por lo cual, la mujer prosiguió.
-Debes saber, que el sexo es algo maravilloso y aun más si es con la persona que amas- ahora si reacciono, desvió la mirada y su sonrojo se incremento- Pero no deben darse el lujo de hacerlo sin la protección adecuada o si no se sienten seguros de su decisión.
-Yo… yo no…- Trato de intervenir, pero la señora Pomfrey lo mando a callar
-Me preguntaras cuando termine, corazón.- lo miro de forma maternal- Pon atención Remus, por que esta parte es muy importante. Debido a tu condición, necesitas ser muy cuidadoso al momento de elegir a la persona con la que lo harás por primera vez, por que… el lobo solo puede tener una pareja por el resto de su vida.
Lupin abrió los ojos de par en par, jamás había escuchado algo respecto a eso ¿una persona por el resto de su vida? Pero… ¿que pasa si esa persona muere? ¿Estaría condenado a pasar lo que quede de si vida solo?
-Pero, eso no es todo. Si la persona a la que elijes es una chica, no te recomiendo intentar tener un hijo…Él podría… heredar tu “enfermedad”…- La enfermera guardo silencio. Sabia muy bien que lo que le acababa de decir al chico pudo arruinar muchas de sus ilusiones, esperanzas he incluso planes que, tal vez tenia para el futuro.
El castaño no dijo nada, ni siquiera se movió, no sabia si seria capaz de hacerlo. El no había pensado en la posibilidad de ser padre, ni siquiera en la de casarse, ya que para alguien en su posición eso era casi imposible, pero eso no evitaba que la noticia lo hubiera sorprendido. Tal vez no tanto por lo del hijo, eso ya lo sabia, pero lo de la pareja si que lo impacto.
-Comprendo que… es difícil de aceptar, pero…
-Gracias.- Se levanto de golpe y se dio vuelta, no quería que la enfermera le viera el rostro en ese momento.- Tengo muchos deberes y…- solo quería salir corriendo, correr en busca de Sirius y refugiarse en sus brazos como siempre que estaba asustado.- Gracias por la información, adiós.
Salió casi corriendo de la enfermería sin darle tiempo a la señora Pomfrey de reaccionar. Aquello era demasiado…
/// FIN DEL FLASH BACK ///
Ya estaba cerca, solo un par de pisos mas y podría ver la enfermería. Justo pasaba al lado de una armadura cuando algo lo asusto.
-Hey, Moony.- Lo llamo una voz conocida.
-¿James?- Giro hacia todos lados, pero no había nadie allí, iba a seguir con su camino, pero algo se lo impidió.
-Si, Remus. Soy yo.- Un moreno apareció de la nada a su lado, traía consigo un pedazo de pergamino maltratado y una capa de apariencia rara.- ¿Donde has estado?
-Estaba en los jardines con Marian.
-Oh, eso o explica.- una vez que termino de esconder sus dos tesoros, volteo a ver a su amigo y le sonrió en son de burla.- Sirius te estaba buscando
Remus se sorprendió – últimamente pasaba mucho – y aunque al principio creyó que se trataba de una broma, esa idea desapareció al ver los ojos de James.- Si lo ves, dile que me espere en el dormitorio.- Y dicho esto, dejo al moreno con la palabra en la boca y continuo su carrera hacia la enfermería.
“¿Ahora que querrá?” Se pregunto a si mismo mientras miraba la puerta de la enfermería sin atreverse a tocar. Respiro profundamente un par de veces y coloco su mano derecha sobre la cerradura.
-Aquí vamos…- Tomo aire una vez mas y girando el pomo, abrió la puerta