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Rooftops por chibiichigo

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Notas del fanfic:

Disclaimer: La obra Naruto es propiedad intelectual de Masashi Kishimoto. Yo no gano NADA por lo que hago, más que un poco de paz en mi vorágine interno.

Notas del capitulo: Saludos. Bien, la inspiración me ataca xDDD cosa que me da gusto pues me permite plasmar un poco de lo que quiero decir. En esta ocasión, se presentó en forma de canción:

Rooftops- Lost Prophets

Espero disfruten mi divagación.

Rooftops

Por: chibiichigo

 

¿Dónde estaba? Sentado en el techo de su casa, mirando una ciudad que poco a poco se plagaba de luces, simulando un tesoro inalcanzable para aquellos que transitaban día con día en la vorágine.  En lo tocante a su vida, no sabía ni dónde estaba ni cómo había llegado a ese punto.

En su revuelta minerva existía más caos que en aquella ciudad que parecía descansar de su ajetreo diurno. Aquello le sentaba verdaderamente mal; puesto que jamás había considerado nada fuera de lo pragmático, de las utilidades materiales o de sus necesidades más primarias.  Recién se daba cuenta de que, cual buena bestia, seguía el cauce de un existir, de lo correcto e incorrecto marcado por los demás. Siempre había creído fielmente en lo que los otros decían de él, en lo que creían  debía ser sin importarle en lo más mínimo sus deseos.

Así había vivido. Y no sabía si podía existir de otro modo.

Entonces, ¿por qué se sentía tan abrumado de pronto por la perspectiva del final de su vida? No era que sus pensamientos jamás hubieran dirigido el foco a la idea de la muerte, todo lo contrario. Había considerado tantas veces a la muerte que formaba parte de su vida cotidiana que no había pensado en el final de su existir.

Se preguntó si, al llegar el momento de exhalar su último aliento, lograría recordar algo que le hiciera decir “valió la pena”.  Y no supo qué responder…

En él, salvo durante escasos momentos de ocio, aquellas interrogantes no tenían cabida. Él sabía que el valor de las personas no se medía más que por su utilidad en la sociedad, que su existencia sólo podía ser reafirmada mediante prácticas que le hicieran ganar valor frente a sus ojos. Fuera de eso, nada más conocía.

 

Quizás por la profundidad de sus pensamientos, apartados por tanto tiempo de su consciencia, sintió un poco de remordimiento. Aquellas noches en que la luna se veía tan cercana y tan tangible no le hacían bien… Le recordaban que hiciera lo que hiciese moriría y todo habría acabado. Sería sólo el nombre de un empolvado árbol genealógico que nadie volvería a ver, mientras que su cuerpo sería pasto para alimañas.

El silencio y la luna, sus quimeras, le recordaban con vehemencia que una vez muerto, perdería su valor, y que jamás se había disfrutado. ¿Dónde estaba lo valioso ahí? Seguía sin encontrar la respuesta.

Dedicó entonces, un pensamiento a su pareja; a ese extraño ser que jamás le decía que le quería, pero se lo demostraba en cada pequeño momento y a su extraña relación de devota indiferencia donde ninguno se expresaba con cabalidad. Sasuke Uchiha, el hombre más extraño que había conocido y quien le hacía ver más matices de gris de los que conocía.

Una persona de la cual dependía totalmente, aunque no se lo dijera.

Sí, desde que había conocido a Sasuke su existir se había matizado un poco. Por lo menos, los días se hallaban reducidos en su monotonía y sus pláticas, siempre marcadas por el existencialismo y aderezadas de humor negro, proferían agrado a su ser. Convivir con el moreno le daba un poco de significado a esa existencia que se esforzaba en reafirmar por momentos.

Había sido él quien, a base de mucho esfuerzo, había visto en su pelo rojo y en sus facciones decididamente femeninas – cosa que él mismo, gracias a los constantes comentarios de sus familiares, encontraba detestable en su cuerpo – algo digno de aprecio, de cariño y, por qué no decirlo, de pasión. Se había tomado el tiempo de conocerlo mucho mejor que los otros que habían estado en su vida por más tiempo, e incluso mejor que él mismo.

Sasuke podía decirle, prácticamente sin margen de error, si estaba triste o feliz; si se sentía miserable o sencillamente aletargado… antes de que él mismo lo dilucidara. Lo podía leer mejor que nadie que hubiese conocido con el mero hecho de postrar sus orbes ébano en él. Algo tan real e irreal al mismo tiempo que le resultaba intrigante.

Junto a él se había atrevido a vivir cosas que, previamente, se encontraban rebasando el límite de sus aspiraciones prácticas. Cosas que no servían para un carajo pero que le quitaban el aliento por un par de segundos, seguido de un repertorio sinfónico de maldiciones y promesas de asesinato. Eventos que, incluso si descansaban dentro del fondo del anaquel de sus recuerdos, casi habían sacado una sonrisa de su rostro.

Irónicamente, tan bello como pudiera sonarle a los oídos de un escabroso y macabro ser, un hombre frío y calculador era quien le había entregado más calidez humana. Era el que le hacía sentir un extraño vórtice en su pecho que los conocedores del tema llamarían ¿amor?... O algún denominador similar.

-Ahí estás- escuchó la voz de su amante por atrás- Te he estado llamando, inútil.

-Déjame tranquilo, malparido- contestó Gaara, sin siquiera voltear la mirada para encontrarse con el irruptor de su monólogo dedicado a la luna.

-Te dará un resfriado y yo no estaré ahí para atenderte…- comentó el primero, colocándose junto a él. Los dos pares de ojos miraban perdidos hacia la ciudad- Casi se ve agradable- comentó.

-Sólo casi. Igual que tú- devolvió, al tiempo que se abrazaba a sí mismo debido a la corriente fría que había arreciado.

-Pero…Afróntalo. Soy lo mejor que tendrás en toda la vida- casi como acto reflejo, juntó su cuerpo al del pelirrojo y lo envolvió entre sus brazos.

-Quizás…- confesó ido, para agregar rápidamente antes de que su pareja asimilara lo dicho- Vamos adentro.

 

Justo antes de dar un paso dentro de la casa, Gaara volvió la vista al astro que había sido su confidente desde que tenía memoria, regresando a su pensamiento inicial: Al final… ¿Habría valido todo la pena?

No lo sabía, pero mientras tanto se dedicaría a vivir.

 

Notas finales: Espero haya sido de su agrado. ¿Reviews?

Para conocer más de ésta y otras historias, visiten mi LJ:
cassis-regret.livejournal.com

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