Harry Potter despertó sintiendo su cuerpo muy adolorido, pesado y peor aún sin poderse mover con facilidad, trataba de poner en orden sus pensamientos, pero no lograba razonar aún estaba algo atontado. Cuando logró levantar su cabeza se encontró en una especie de mazmorra, tirado sobre el piso, con una cadena atada a su pierna, la que le diminuía en mucho su posibilidad de movimiento.
-Un cuarto pequeño- se dijo el joven mientras miraba a su alrededor y veía lo que parecía ser una ventana y una puerta, pero nada más, solo la piedra.
-Muchos cortes- se dijo al verse el cuerpo- y moretones- mencionó al volver a verse.
-Veo que has despertado, Potter- dijo una voz en un siseo a su espalda
-Sr. Malfoy- mencionó el joven con una voz muy baja para su gusto- ¿que ha…?
-Pues que le haré entender al tonto de mi hijo que acabe con esa transformación y cumpla con lo que debe hacer- dijo frío
-Por que no entiende que no es sólo un capricho….Draco- llamó luego de pensar- ¡¿Cuánto he estado aquí?!- exclamó aterrado
-Poco- respondió y continuó diciendo- y estarás mucho más, te haré arrepentirte por cada una de las veces que has estado con mi hijo- terminó diciendo con fuego en los ojos.
-Es que no lo entiende!!- le gritó el moreno- Draco necesita sangre!!
-Draco es un niño consentido, Potter- ironizó el rubio- pero tendrá que entender cuando pase por un poco de sufrimiento.
-Es su hijo!!- le dijo el joven ojiverde exasperado- podría tratar de entenderlo, más que de controlarlo…
-No serás tu quien me diga como tratar a mi hijo, Potter- le dijo el rubio sujetándolo del cuello, sin que el moreno pudiese defenderse- Nos vemos, Potter- dijo soltándolo
Luego de salir el rubio tenía una fría sonrisa en su rostro, estaba seguro que al sentir dolor el rubio iba a ceder, pero disfrutaría maltratando a Potter, y mientras se alejaba del lugar conjuraba un hechizo para evitar que el calabozo donde tenía al Gryffindor fuera encontrado.
Harry, por su parte, trataba de recuperar el aliento, no podía entender como su cuerpo no había respondido al ataque, le dolía el tobillo, debido al tirón que el rubio le había dado al levantarlo del cuello, se miró más a conciencia, brazo derecho, con movimiento, pero muchos cortes y moretones… Brazo izquierdo, ni siquiera lo podía mover. Cuello, muy adolorido por el agarre del rubio, le preocupaba que eso le incomodara al momento de darle sangre a su rubio vampiro. Torso, molido, se dijo mentalmente, no era experto pero más de algo roto había, y con un corte muy profundo que por suerte ya no sangraba. Piernas… moreteadas, pero aparte del tobillo podía moverlas bien.
-Debo salir de aquí- se dijo luego de su chequeo- aguanta Draco, por favor, sólo aguanta- repitió sintiendo un fuerte dolor en su pecho.
Mientras que en la habitación de la pareja el rubio se encontraba agachado, llamando, como si de un mantra se tratara, a su pareja.
-Harry, Harry- repetía mientras se aferraba a la ensangrentada almohada.
-Draco- le llamó suavemente Hermione- Draco- repitió al ver que no le respondía
El rubio la miró, las lágrimas de sangre caían por sus mejillas y sus ojos se veían vacios.
-Debes comer algo- le dijo tendiéndole uno de los tres frascos que Harry le había dado mientras recordaba su conversación con el rubio al momento de recibirlos.
Inicio Flashback
-Y para que quieres eso?- le había preguntado sorprendida por la petición de su amigo.
-porque es necesario que Draco siempre esté alimentado Hermi- le había respondido con calma
-Pero preservar tu sangre??- le había contrariado ella- no crees que es mucho?, ya de por si estas débil y quieres sacarte más?
-Estoy seguro que en algún momento no podré darle sangre y esto servirá- re había dicho anhelante.
-Está bien- le había respondido con pesar- pero lo haremos poco a poco.
Término flashback
Luego de eso habían extraído una pequeña cantidad de sangre por día y el resultado eran esos tres pequeños frascos, que podrían mantener al rubio cuerdo y vivo por poco más de un día.
-Que…?- había comenzado a preguntar al ver el líquido
-Sangre de Harry- le respondió la rubio
-Porqué la tienes tu??- rugió el rubio levantándose de golpe y con furia
-Porque, Harry pensó que yo la cuidaría mejor- le respondió atemorizada por la reacción del joven
-Harry?- preguntó en un susurro, mientras recibía el frasco y lo observaba con suavidad y dulzura.
-Debes tomarla, hijo- le dijo la rubia a su primogénito- te ayudará mientras podemos encontrar a Harry.
-No- respondió mientras se lo devolvía a la castaña
-No??- corearon todos los presentes
-estás loco??- le increpó Ron- Harry, arriesgo su vida para poder dejarte algo así y tu lo desprecias???
-No seas irrazonable, Draco- dijo Blaise, tratando de estar tranquilo- debes tener energía para buscarlo, lo recuerdas…
-No servirá… de nada- respondió el ojigris con un jadeo mientras se sentaba en la cama apretando las sábanas
-Lo vamos a encontrar…- respondió Pansy llorando- no te rindas
-Por supuesto que lo encontraré- gruñó
-Entonces??- preguntó su madre
-Debe salir de su cuerpo….- respondió- no puedo beberla de otra forma
Sólo en ese momento la joven Gryffindor pudo entender lo que había leído
-Pacto de sangre- murmuró más para si que para el resto.
-Así es, Hermione- dijo cansado el rubio mientras se recostaba- Necesito a Harry, más que a su sangre.
-No comprendo- murmuró Neville
-Todos pensamos- comenzó la castaña- que pacto de sangre significaba que Draco necesitaba algo con la sangre de Harry-dijo mirando al rubio que respiraba con dificultad- pero la sangre sólo le permite mantenerse, lo que el ha ido haciendo poco a poco es mezclar su esencia con la de Harry, por medio de la sangre que bebe.
-Es por eso que la que está en los vidrios no sirve?- preguntó sorprendida la madre del rubio
-Si- dijo con tristeza mientras lo veía dormir- lo malo es que sin Harry, no vivirá mucho más, sus fuerzas se van con cada respiro, y sin tomar en cuenta que no sabemos que tan herido o donde está Harry.
-Debemos buscarlo- dijeron Ron y Pansy a coro
-Pero donde empezamos?- pregunto Blaise
-Yo sé por donde- dijo friamente la Sra. Malfoy
-Narcissa…- llamó Snape
-No podrás detenerme Severus- respondió la rubia mientras iba a la chimenea- se ha atrevido a dañar a mi pequeño retoño por sus estúpidos caprichos y ya estoy harta.
-Sabes que no conseguirás nada- recriminó el moreno profesor
-Pero dos Black pueden más que uno- dijo la voz de Sirius a su espalda
-Sirius???- preguntó la rubia sorprendida
-Debemos darnos prisa, Narcissa…- dijo con una suave sonrisa- si algo le ocurre a tu hijo, Harry no me lo perdonaría.
-Deben apresurarse- mencionó Hermione a sus espaldas con su libro
-Algo más??- preguntó la profesora McGonagal
-Si…- dijo pálida la castaña- ha llorado lágrimas de sangre, una expresión del mayor dolor en un vampiro, si Harry no está con él antes de 24 horas, su pena nunca podrá ser superada y morirá, aún con Harry a su lado…
-No se hable más- dijo Sirius- cuando despierte vengan todos, de alguna manera lo encontraremos o haremos entrar en razón a ese imbecil.
Al desaparecer el trío, ya que Snape los acompañaba, todos se pusieron a arreglar el lugar mientras esperaban que el rubio despertara.
Por su parte Harry, ya había logrado zafarse de la cadena y caminaba por la habitación, pero no había forma y su cuerpo le pedía a gritos un descanso. Cerraba los ojos e imaginaba a su rubio, por lo que no se daba tiempo para descansar. Repentinamente sintió pasos y como la puerta lentamente comenzaba a chirriar.
-Vaya, vaya, si que eres listo- dijo Malfoy padre- veremos si puedes también ser ágil- dijo lanzándole muchos hechizos.
A los pocos minutos Harry se encontraba peor que antes, tanto así que el rubio ni siquiera se molestó en atarlo nuevamente.
Cuando se harto de maltratar al joven se dirigió a su mansión, encontrándose allí con su esposa y su estúpido primo y Severus.
-Donde tienes a Potter?- preguntó la rubia secamente
-No veo porqué quieres saberlo- le respondió sacándose la capa y mostrando intencionalmente la sangre del joven que le había manchado mientras le maltrataba.
-Merlín!!!- Exclamó la rubia sin poderse contener
-No te das cuenta- dijo Snape, antes de que Black se lanzara a matar al rubio- que tu hijo está muriendo?? Y Furioso?
-por favor, Severus- dijo el hombre- sabes tan bien como yo que es un capricho…
-Te mataré!!!- rugió Sirius- eres un maldito que aún no entiende que está matando a su hijo y a quien tanto ama.
-Narcissa- dijo el rubio mientras devolvía el ataque de Black- si Draco está taaan enojado no ha venido a vengarse, o por lo menos a buscarlo??
-Que parte de M-U-R-I-E-N-D-O - dijo Black marcando las letras- no entiendes
-por favor- suplicó la rubia- devuelvele a Potter, déjale ser feliz
-No- respondió seco- pronto necesitará comida y verá que tiene que romper el hechizo
-Ya la necesita- gruñó Snape- y no puede romper el hechizo, necesita de Potter….
-Potter, Potter- rugió el rubio- si tanto lo quieren se los mandaré a pedacitos, por lo menos así podrá comérselo…
Fue lo único que alcanzó a decir ya que un puñetazo muy bien dado por parte de su primogénito bastó para mandarlo al suelo.
-Entrégame a Harry, completo!!!- le gritó el joven
-Draco!!, como??- preguntaba la rubia
-Despertó gritando-dijo Pansy con los ojos rojos por el llanto- llamaba a Harry con tanto dolor como si le estuvieran pegando…
-No pudimos detenerlo allá- siguió Neville.
-Te lo diré por ultima vez- dijo el joven vampiro en un jadeo- Donde está mi pareja???
-Muerto….- respondió su padre- o pronto lo estará…..