Capítulo 12º: Luna Nueva
Habían terminado de almorzar hacía unas horas, estaban todos sentados alrededor de una fogata… Shun estaba entre Mime y Afrodita, escuchando atentamente las historias que Azael relataba – Si no te gusta, no lo tomes… - murmuró el peli verde, a quien hacía un gesto de desagrado a cada trago.
No me gustaría ofender a esa muchacha… fue bastante bonito su gesto – comento mientras Mime observaba el brebaje con curiosidad…
Ya tomaste la mitad… si ya no lo quieres, dámelo a mi… me muero de ganas por probarlo – ambos jóvenes miraron al peli naranja… tenía una expresión casi hambrienta…
Es medio amargo, solo toma unos sorbitos – Dita no estaba muy convencido de darle el recipiente…
Una risa generalizada les distrajo… Azael contaba una anécdota divertida sobre Hades, y este parecía bastante avergonzado - ¡Entonces en toda su inocencia, me aseguró que jamás sería un lobo domesticado… jamás tendría pareja! – A Shun pareció interesarle bastante el tema - ¡Y véanlo ahora… si eso no es estar domesticado…! - La mirada jade buscó las esmeraldas de su pareja… ambos sonrieron
¡Sin embargo, mi primo tiene la certeza de que su pareja le corresponde!... Es más fácil domesticarse así – un incómodo silencio reinó después de aquel comentario, quien lo había lanzado no había apartado la mirada de Afrodita, quien se mostraba bastante serio…
¡Saga! – lo recriminó su gemelo… sin embargo este seguía sin apartar la mirada, ni cambiar su semblante…
¿Y según tú, qué te daría esa certeza? – Shun notó inmediatamente el tono ácido que utilizó el buen doctor…
Tal vez… que aprendiera a mostrar el cuello – Kanon ya cerraba los ojos, su hermano manejaba un asco su frustración…
¡Ni en mi otra vida! – lanzó el oji celeste, y aquello fue como una bofetada a ambos gemelos – Y si no les agrada…
¡Dita! – llamó el peli verde, eso iba a acabar muy mal… el ambiente que reinaba era demasiado hostil – Por favor…
Si no nos agrada, ¿qué? – soltó el menor de los gemelos, y realmente esperaba que su joven pareja tuviera algo de instinto de preservación…
Siempre se puede terminar… - soltó con la mas tranquila simpleza…
Varios improperios fueron exteriorizados por otros miembros de la manada, al fin y al cabo… ambos gemelos eran Alfas, y su pareja, los estaba desafiando - ¡Entonces lárgate ya!
¡Hijo tranquilízate! – Azael sostuvo del hombro a su sobrino, Kanon se había puesto pálido por aquellas palabras, mientras a quien iban dirigidas, simplemente levantó una ceja, le paso su jugo a Shun, y poniéndose de pie…
Como quieras… - murmuró dirigiéndose hacia la salida…
Hermano… - Kanon miraba a su gemelo con desesperación…
Azael se había dirigido para alcanzar al menor, mientras que Hades se acercó a sus primos, e Ikki imponía su dominante presencia para que todos los presentes guardaran silencio y se retiraran… - Ahora sí, mi primo está en problemas…
Justo tenía que heredarle a Shura ese endiablado orgullo – comentó el peli verde, aunque algo hizo que se pusiera de pie, pues ni bien Azael había alcanzado al doctor, este parecía haberse desvanecido… - ¡¡DITA!!
Azael había tomado en brazos Afrodita, mientras ambos gemelos se le acercaban presurosos… - Está ardiendo… ¿por qué?... – susurró el mayor llevándoselo a su cuarto…
Shun… crees que su enfermedad haya vuelto a avanzar – Mime estaba extremadamente pálido, parecía a punto de desmayarse… aquello era muy malo… por lo que el peli verde, no encontró mejor idea que ofrecerle la bebida que antes de irse, le pasara Afrodita… - Esto apesta… - se quejó el oji magenta.
Shun también olió la bebida… miró en dirección a su hermano, quien pareció intuir que lo necesitaba, por lo que le dirigió la vista… - Hermano, huele esto, por favor…
¿Tomaron esto? – preguntó con enojo el mayor, a lo que ambos negaron…
Pero, mi primo sí lo hizo…
...
Milo había sido convocado con urgencia, Ikki le había entregado la bebida, después de eso, no supieron más… - ¿Cuándo van a salir a decirnos qué tiene? – Mime no lo estaba manejando nada bien…
Tranquilo... las malas noticias son lo primero en saberse – Shun también estaba intranquilo, pero no deseaba que su amigo se alterara demasiado, después de todo, su estado era delicado.
Después de un par de horas, Ikki había vuelto con ellos – Mime, ¿quién le dio esto a tu primo? – el mayor parecía muy disgustado…
No sé… - susurró el peli naranja…
Fue la hermana de la mujer que tuvo su bebé… le agradeció con esa bebida a Dita que los haya ayudado – comentó el peli verde, de pronto se sintió enfermo, tenía un muy mal presentimiento…
Ranya no tiene hermanas – acotó Azael, quien escucho las palabras del menor cuando se les estaba aproximando – ¿Crees que puedes identificarla si la vez?
Si… claro que puedo, pero… ¿qué es lo que pasó? – Mime una vez más parecía a punto de desmayarse, ambos mayores lo notaron…
Afrodita ya está mejor… por suerte, se actuó rápidamente – el hombre dijo con calma, oprimiendo el hombro de la pareja de su príncipe – Pero esa bebida… tenía una sustancia, sumamente tóxica… especialmente para un lobo recién convertido
¿Envenenaron a mi primo? – el susurro apenas fue escuchado… y las lágrimas no tardaron en caer…
Mime, debes calmarte… vamos a llegar al fondo de este asunto – Ikki intentó mantener la calma, odiaba ver a su pareja así de alterado, y eso no era nada conveniente para su hijo tampoco…
Ikki, lleva a tu pareja a descansar… Shun me acompañará a buscar a esa persona – el de más edad se retiró con su yerno…
Él va a estar bien… ¿verdad, Ikki? – el oji magenta se sentía muy abatido… ese tipo de cosas no deberían suceder…
Por supuesto que lo estará… no conozco a nadie con ese espíritu – habló el peli azul sonriendo – El buen doctor, es un hueso demasiado duro de roer… Además… los gemelos no permitirían que le suceda nada malo…
Ellos no parecían muy contentos con mi primo hace unas horas – casi se había olvidado de que nuevamente le caían de la patada esos dos – Saga dijo claramente, que se largara…
No seas tan severo con ellos – Ikki acababa de ver el retroceso de su pareja en su opinión sobre las parejas de su primo – Sienten que su pequeña pareja les guarda muchos secretos… y eso, los vuelve recelosos… además que no ayuda mucho ese desarraigo que mostró a su vínculo…
Pues yo también estaba inconforme con nuestro vínculo – soltó el más joven – Y tú nunca me dijiste que me largara…
Pero tú demostrabas que si te afectaba nuestra unión… por más que luchabas… no te me podías resistir – ese sonrojo avergonzado hizo sonreír al mayor – Afrodita incluso parece inmune al calor del celo… y te puedo asegurar, que eso para un Alfa, es un golpe bajo a nuestro orgullo…
¿Crees que sea así, porque mi primo ama a Rada? – el menor se había puesto nervioso, y una vez más, aquella declaración del hijo de su tío le calo bien hondo…
Supongo que es esa misma espina, lo que carcome los pensamientos de Saga – acotó el oji zafiro, y realmente no entendió… después de todo, los gemelos estaban seguros que Dita era su pareja destinada – Pero una cosa si te puedo asegurar, Mime… Saga jamás habría permitido que Afrodita se vaya… eso que le dijo era solo una prueba… si tu primo no se hubiera desmayado…
¿Qué? – el menor dirigió su vista hacia la dirección de Kanon, quien justo salía de su cuarto…
Saga habría ido tras tu primo… y lo hubiera marcado al tiempo de llevarlo al cuarto para encerrarlo… de hecho, no me sorprendería que lo hiciera una vez que se recupere – la mirada molesta le indicó a Ikki que esas palabras le resultaban escandalosas a su pareja…
Espero… que a ese bruto ni se le ocurra hacer algo así – Mime estaba muy serio – Mi primo jamás se lo perdonaría… - al mayor le sorprendió aquella reacción – No sobrevivió todos estos años, alejado de la Organización, por tener un carácter sumiso… él se toma muy enserio el respeto, y a nadie respeta más que a sí mismo…
Tranquilo, cachorro… tranquilo… - un pequeño nudo se formó en el estómago de Ikki, pues casi estaba seguro que esa sería la reacción de su amigo… de hecho… él reaccionaría de la misma manera, el instinto dominante, es demasiado fuerte en un Alfa…
...
Había recuperado la conciencia de manera esporádica… aunque solo lograba mantenerse despierto unos minutos, y después volvía a dormirse… eso estaba crispando los nervios del mayor de los gemelos… - Milo dijo que ya está fuera de peligro… ¿por qué no despierta?
Tranquilo, hermano… si no despierta aún, es porque necesita recuperar fuerzas - Kanon entendía a su gemelo… él mismo a duras penas podía mantener la calma, aunque una parte de él, agradeció a la Diosa Luna, pues evitó una tragedia entre su hermano y su pareja… al menos lo retrasó…
Un ligero gemido les llamó la atención… esa cansada mirada se encontró con la de ellos – Sed… - murmuró, y ambos se movilizaron para acercarle la bebida… Kanon salió presuroso en busca de Milo, quien luego de unos minutos ingresó al cuarto…
¡Vaya susto que nos dio, doctor! – hablaba el Beta, mientras revisaba a quien poco a poco recuperaba fuerzas…
¿Por qué fue esto, Milo? – preguntó al fin – Se sintió demasiado horrible, como en mis mejores momentos pasados – era claro el sarcasmo para los mayores…
Digamos que consumiste una combinación un tanto dañina de algunas yerbas – tanto Saga como Kanon los dejaron solos, pues era un tanto evidente, que el más joven no dirigía la mirada hacia ellos.
¿Qué Yerbas? – preguntó sólo por preguntar, necesitaba apartar de su mente lo que había ocurrido con Saga.
Pues era una combinación entre Fárfara, Gayuba, Ruda… Verbena, Artemisa… y una pisca de plata – Milo lo comentó pues aún se sentía sorprendido, esa era una rara mezcla… solo los más ancianos y los Alfas sabían las medidas exactas… Azael incluso le había exigido que volviera a revisar la combinación
Eso quiere decir, ¿que mi vínculo con los gemelos está roto? – Afrodita había leído esos mismos ingredientes hacía muchos años, definitivamente tendría que aprender a rechazar obsequios, en ese mundo…
¿Cómo sabes de que podría romper el vínculo de pareja? – el peli azul estaba pálido, aquello era demasiado peligroso, era un secreto incluso para los de su raza – Y… ciertamente, tu vínculo sigue intacto…
Lo leí en el mismo manuscrito que hablaba de su elegido… aunque ciertamente, no hablaba de cantidades – el peli turquesa se quedó pensativo, al fin y al cabo, entendía sin necesidad de confirmación, que alguien había querido matarlo, pues como lobo recién convertido, la combinación con plata, era por lo general, mortal…
Iré a traer algo para que comas… no tardo – Milo salió presuroso, su expresión inquietó al mayor de los gemelos…
¿Ocurre algo malo? – preguntó impaciente…
Solo me tiene sorprendido… Afrodita sabe sobre el agua de Luna Nueva… identificó sin esfuerzo los ingredientes, y me preguntó si su vínculo estaba roto… – la expresión del Alfa se volvió sombría, al tiempo de dejar al sanador de la manada hablando prácticamente solo, mientras ingresaba al cuarto con brusquedad.
Afrodita parecía perdido en sus pensamientos, cuando el sonido de la puerta lo volvió a la realidad, aunque la expresión furiosa de su pareja hizo sonar todas sus señales de alarma - ¿Saga?
¿Debo entender que querías que nuestro vínculo se rompiera? – el menor tardó unos segundos en entender de qué le estaba hablando… pero no tuvo ocasión para preguntar, pues el peli azul, prácticamente se había abalanzado sobre él, y aunque aún se sentía algo débil, tuvo los suficientes reflejos como para esquivarlo…
¿Y ahora qué hice? – se quejó el menor, pero no pudo esquivar a quien lo había atrapado y capturado entre sus brazos, intentó no resistirse, pues notaba que cada vez que lo hacía, Saga actuaba con más ahínco…
Se acabaron los privilegios… ahora tendrás que aprender por las malas – Saga no estaba razonando… se sentía demasiado herido, demasiado confundido como para pensar en sus palabras, por lo que no notó como estas asustaron a su pareja, ni midió la fuerza que empleó para marcarlo…
¡Argg! – se quejó el peli turquesa cuando fue mordido en el cuello, no era como la última vez, pues ahora sentía dolor… cuando fue lanzado en la cama, estaba aterrado, Saga estaba en plena transformación - ¡Saga… detente! – suplicó, y en la distancia se oía la voz de Kanon…
¿Por qué habría de detenerme?... has pisado mi corazón y mi orgullo sin consideración… – soltó al tiempo en que desgarraba la camisa que llevaba puesta, para acomodarse entre las piernas de su pareja…
Porque me estás haciendo daño… – susurró el más joven, y por fin, el mayor de los gemelos fue consciente del fuerte olor a miedo que emanaba de su pareja… no pudo moverse, la mirada de Afrodita mostraba pánico…
Desaparece – gritó entonces…dejando que el más joven se le escabullera.
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Mime estaba en shock, le habían dicho que Dita había recuperado la conciencia, por lo que se apresuró a su encuentro… pero ese grito y aquel desagradable olor a miedo, lo detuvieron… Ikki estaba tras él, y también se mostraba sorprendido… cuando vio salir corriendo a su primo, tuvo la certeza de que algo muy malo había pasado… - ¿Qué significa esto, Kanon?
El gemelo menor estaba en la puerta, su mirada estaba fija en su hermano… ahora, tanto Hades como Azael y Shun también habían llegado – Milo me dijo que nuestra pareja conocía los ingredientes del Luna Nueva… mi hermano, no lo tomó muy bien…
¿Qué tiene que ver la Luna Nueva con esto? – Mime estaba por demás exaltado – ¡Mi primo fue envenenado… y ustedes lo atacan! – Ikki lo había sostenido, notaba que ambos gemelos estaban muy mal – Dijeron que iban a protegerlo… ¡Son basura!… ¡!Rada es más confiable que ustedes!!
¡Mime, tranquilízate! – el príncipe de los licántropos no podía contener a su pareja… realmente no lo quería en la parte receptora del enojo de los gemelos... – Pudo haberlo leído en alguna parte… que sepa los ingredientes no quiere decir que sepa usarlo…
Incluso preguntó si el vínculo se había roto… - Saga se hizo escuchar, se sentía sin fuerzas…
Hijo… tu pareja fue envenenado… nosotros interrogamos a la mujer que le dio la bebida – Azael se había metido en la conversación al notar el porqué de todo ese desastre – Quería deshacerse de Afrodita, para poder ocupar esa posición…
Yo estuve presente cuando ella le dio la bebida, diciendo que era en agradecimiento por salvar a Ranya y al bebé – Shun se sentía desconsolado… - Me dijo, que no quiso rechazarlo, pues temía ofender a alguien…
Saga perdió todo el color de su rostro… de hecho el recordaba ver a una joven entregarle algo a Dita, solo que estaba demasiado celoso como para pensar en el motivo… Kanon le sujetó del brazo, pues sus piernas perdieron fuerzas…
Espero que mi primo llegue muy lejos, y nunca lo encuentren – Mime se retiró disgustado, incluso a Ikki le dolió el veneno que destilaba su pareja al referirse a los gemelos…
Un aullido se escuchó en todo el recinto, al tiempo en que ingresó a su cuarto, seguido de su pareja – Sabes que es peligroso… no puedes realmente desear que huya…
¿Y por qué no? – soltó con rabia – Mi primo olía a sangre… ¡su sangre!... si fuera un poco más fuerte, retaría a duelo a ese energúmeno, para darle una lección – las lágrimas caían copiosas por el rostro del menor, por lo que el peli azul no lo soportó y lo estrecho entre sus brazos…
Por favor… debes calmarte – susurró – Eso podría hacerte daño, a ti y a nuestro cachorro – el mayor esperaba que eso lograra serenar al peli naranja…
¿Crees que lo arreglen? – sentía todas sus fuerzas drenadas…
Saga lo encontrará, y te aseguro que van a arreglar sus diferencias… - lo estrecho fuertemente entre sus brazos, al tiempo de ocular la cabeza del menor bajo su mentón – Ellos son pareja, Mime… el destino no se equivoca… se pertenecen.
¿Qué va a pasar con esa mujer? – ahora la voz tenía un tinte peligroso…
Como atentaron contra la vida de la pareja de ellos, son los gemelos quienes decidirán su destino – comentó el mayor – Pero estoy seguro, ellos segarán su vida – esas palabras primero sorprendieron a quien se había apartado para verificar con la expresión del mayor, la veracidad de esa afirmación… - De todas las manadas y de los Alfas, Saga podría clasificarse, entre el más cruel… el no tendrá piedad
Salvo hace unos momentos… él no parecía muy cruel – soltó el más joven, al momento de percibir un ligero olor a sangre…
Con tu primo mostraban una excepción a la regla… sospecho que de no haber estado involucrado él con el secuestro de los cachorros, aquello iba a ser una masacre… Ellos no suelen mostrar piedad – dijo con firmeza el señor de la familia Fénix - Aunque ciertamente, tu primo no conoce esa faceta…
Realmente, espero que no la conozca… porque te juro… yo mismo le ayudaré a huir – Ikki sabía que esas palabras eran fruto del enojo, aunque, lo mejor sería vigilar mejor a su pequeño, pues era por demás protector de su familia… se preguntó si alguna vez, sería receptor de ese mismo tratamiento - ¿Qué te traes? – un gesto confuso fue la respuesta – Tu expresión se ensombreció, y parecías muy triste…
Me preguntaba… si alguna vez me considerarás importante, como parte de tu familia – pensó en callar esas ideas depresivas, pero si hubiera habido más comunicación y menos orgullo, los gemelos jamás se habrían disgustado con su pareja…
Creí… que ya éramos familia… - esa sonrisa calentó su corazón, por lo que lo besó tiernamente.
...
Shun se sintió tentado a pedirle a Hades para que siguiera a Saga, pero el propio Kanon se había mantenido al margen… entendió que era un tema que debía solucionar el mayor – Realmente espero que lo encuentre con bien, y que aquello se solucione…
Tranquilo, mi pequeño… Saga podrá ser un cabeza dura a veces, pero cuando nota su error, te aseguro que pone su mayor empeño en redimirse – el de cabellos oscuros acababa de llegar de la ejecución de la loba… Kanon fue rápido, aunque ella intentó excusarse alegando que ellos merecían una pareja más fuerte, no tuvo ni un asomo de duda, simplemente, acabó con ella.
Pues espero que Afrodita se sienta dispuesto a darle la oportunidad de redimirse – murmuró con cierta ironía… no se sentía nada complacido con lo que pasó, ni con la sentencia ni con la reacción del mayor de los gemelos para con su amigo… - ¡Diablos Hades! Imagina que Afrodita se encuentre a su hermano en ese estado…
¿Te preocupa tanto lo que piense ese cazador? – esa chispita de celos era demasiado molesta, la mirada de fastidio no se tardó en aparecer…
Aunque no lo creas, Shura no es tan malo… estoy seguro que algo andaba mal con él cuando me atacó, ese no era él… Shura es un hermano muy protector, lo sé, porque yo mismo recibí durante mucho tiempo, ese trato – soltó sin un ápice de duda – Aparta esos celos de tu mente… o voy a enojarme…
Bien… digamos que tienes razón, y que el que te atacó no era del todo él – Hades hablo con sigilo, pues el tono utilizado por su pareja denotaba una clara advertencia – Pero, Shun, él sigue siendo un cazador… recuerda que incluso Folken estuvo a punto de acabar con su propio hijo.
Folken no se parece a Shura…ese hombre es siniestro… no tiene respeto por nada, ni apego a nada – habló con tranquilidad el peli verde – Shura te sorprendería… él ama a Afrodita, si alguna vez los vieras juntos, tú lo notarías… él no le haría daño, apostaría sin dudar a eso.
Bueno… por lo visto, en eso no vamos a concordar – cuando notó la ceja fruncida cambio su tono de voz, incluso su Alfa sintió un poquito de temor – No quiero pelear… el destino nos dirá quién tiene razón… espero, por el bien del buen doctor, y de mis primos, que ellos logren limar asperezas…
También lo espero… - susurró y algo hizo que volviera a dirigir la mirada a su pareja - ¿Por qué se enojaron tanto por el tema de la Luna Nueva?
Agua de Luna Nueva, mi amor – Hades estaba muy satisfecho por el giro de la conversación, mejor alejarla del cazador ese – Es un tónico que se utiliza para romper vínculos de pareja…
¿Queeé? – eso sí era toda una novedad para el menor, no había oído hablar de eso nunca, o eso creía…
Es un secreto que sólo manejan los ancianos y los Alfas, pero también lo conocen nuestros sanadores – Hades se sentó en la cama mientras relataba – Sabes que para nosotros no hay nada más sagrado que el vínculo de parejas… pero también es cierto, que, en ocasiones, el destino juega algunas malas pasadas… por lo que nuestros ancestros la crearon… y por lo general, su uso, lo aprueba el consejo de lobos del Clan.
¿Entonces, tú, y tu padre… mi hermano y los gemelos saben de esta bebida? – por un momento el mayor temió seguir hablando, observó fijamente a su pareja… no temía que él quisiera usarla, temía que le pidiese que rompiera el lazo entre sus primos con su amigo
Si… sólo nosotros manejamos las cantidades exactas que debe usarse, también tiene un pequeño componente de plata… lo que hace que sea tan restringida su utilización… un error puede costar la vida a quien lo bebe – mencionó, con recelo – Además… que, si sólo se suministra a una de las parejas y no a ambas, el dolor de sentir el vínculo roto, podría enloquecer a cualquiera…
O sea… si Mime lo tomara, y mi hermano no, ¿este podría enloquecer de dolor? – la afirmación por parte del mayor lo sorprendió… - Entonces, Saga pensó, que, de alguna manera, Dita sabía de este secreto, y atentó contra el vínculo que habían formado…
Y atando cabos, eso fue lo que pasó – comento después de unos momentos – Se lo conoce más como veneno… pero justo tuvo que preguntar por el vínculo… supongo que eso fue lo que hizo que mi primo perdiera su buen juicio…
Ummm supongo… porque si son tan selectos los que saben cómo se hace la bendita bebida… ¿cómo diablos iba a saber hacerlo Afrodita? – soltó con ironía el más joven – Él no es un lobo, ni viene de una familia de lobos… a no ser, que está escrito en alguna parte, el tema ese de las cantidades…
No, eso es imposible – el gesto de incógnita del Shun hasta divirtió al mayor – No lo registramos… justamente para que no caiga en manos equivocadas…
Entonces… Saga es un Idiota – afirmó el más joven como cerrando el debate… - Solo espero que ese idiota no la embarre más…
...
Había corrido tanto, que a duras penas podía respirar, sentía que sus pulmones colapsarían en cualquier momento, lo único que no hacía era mirar atrás, llegó a un riachuelo, y corrió en dirección a las aguas en un intento de ocultar sus huellas, vio a la distancia unas luces, sus pasos menguaron, sus oídos trajeron sonidos de todo tipo, pero más cercano a su ubicación, los sonidos que le trajo el viento así como un olor característico, le parecía dolorosamente familiar, aguzó lo más que pudo su vista… sus ojos al fin dejaron escapar sus lágrimas, pues ahí estaba, la única persona que lo amaba por sobre cualquier cosa… “Si él me ve en este estado… va a enojarse bastante” … pensó cuando sus fuerzas parecían estarse despidiendo – Hermano… - susurró, aunque no tuvo tiempo de gritarlo… todo se había vuelto negro…
Llegó en el momento justo, en que llamaba a su hermano, lo tomó en brazos cuando perdía la conciencia… su estado era bastante lamentable, no entendió por qué no había llamado a su lobo, aunque una vez más, debía recordarse, que él no estaba habituado a su nueva realidad, o quizás, por su causa, odiaba esa realidad. Lo acomodó mejor entre sus brazos, dirigiendo su vista hacia aquel sujeto, este parecía observar en su dirección, quizás sintiendo a su hermano, después de todo, él sabía que ese vínculo era poderoso.
Regresó bien entrada la noche, su hermano y su primo lo esperaban, así como su tío… ninguno dijo nada, solo Kanon se quedó con él una vez que depositó a su pareja sobre el lecho - ¿No fue bien? – le escuchó preguntar a su gemelo…
Llegó hasta donde estaba su hermano… se desmayó antes de que pudiera hacerse notar – respondió con cierta amargura – Supongo que realmente no teme que su hermano lo mate, ahora que es uno de nosotros…
Mi hermano jamás me haría daño – se escuchó decir en una voz cansada, ambos se pusieron ansiosos justo cuando la mirada celeste se posó en ellos…
Sintió la molestia en su cuello justo cuando quiso acomodarse en la cama – Si te transformas, sanará más rápidamente – observó a Kanon mientras le hablaba…
Ambos se alertaron al notar que su pareja parecía renuente a transformarse - ¿No quieres? – susurró Saga, aunque el nudo en su garganta a duras penas le dejaba hablar…
No puedo… - dijo el menor apartando la mirada, en su huida ya lo había intentado, pero lo asoció a la situación, sin embargo, una vez más estaba sin poder concretar la transformación…
Ambos gemelos se observaron, el mayor de ellos se aproximó con sigilo al más joven, y utilizando su voluntad forzó la transformación de su pareja, sintieron alivio cuando el pequeño lobo apareció ante ellos, y así como forzó que el lobo aparezca, ahora le ayudaba a recuperar su forma humana.
¿Cómo te sientes? – Kanon pregunto más tranquilo…
Mucho mejor… - respondía el peli turquesa, más cuando notó las intenciones del gemelo menor de retirarse, se enfadó - ¿Acaso no te incumbe también? – soltó con ironía – Me dejas solo nuevamente con él… ¿o huyes?
Saga no había levantado la mirada, la tenía fija en el suelo, entendía que Kanon quería darles espacio, pero al parecer, su pareja, no deseaba estar a solas con él – Si así lo prefieres, seré yo quien se vaya…
Lo que yo quiero, es saber ¿qué fue lo que hice terriblemente mal para ser tratado de la forma en que fui tratado? – el menor se puso de pie sobre la cama, estaba más que harto de toda la situación – Pensé que habíamos llegado a un acuerdo… y qué recibo, frialdad… y violencia… Si prefieren romper con este tema de ser pareja, está bien… no busquen excusas, sólo hablen claro.
¡Te es tan fácil renunciar a nosotros! – soltó una vez más enfadado Saga…
¡Hermano! – Kanon esta vez sí se había involucrado… - Saga es un Alfa, Dita… su instinto es fuerte, no lo percibes… pero lucha a cada momento para respetar tus tiempos, tu espacio… pero no es fácil… cuando uno siente que su pareja no lo ama, eso duele… nos enloquece…
No te he escuchado gritarme para que desaparezca como a él – había lágrimas en los ojos del menor, y por primera vez ambos notaron que habían lastimado el orgullo de su pequeño…
La diferencia entre mi hermano y yo – explicó el gemelo menor – Es que soy un Alfa que funge de Beta… en cambio, mi hermano es un Alfa en toda la palabra… su instinto es más fuerte, y cuesta controlarlo especialmente si guardas demasiados… secretos…
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¿Te preocupan esos tres? – Hades se había aproximado a su padre, quien tenía su mirada en dirección a donde sabía que Saga había llevado a su pareja…
Confío en que saquen todo lo que los envenena por dentro, y que nuestro joven doctor lo entienda – Azael sentía cierto cariño por el médico, no solo porque le resultaba bastante agradable, sino también por valiente, desde un inicio confirmó que él era lo que a sus sobrinos les hacía falta – Lo único que veo, que ellos tienen a su favor, es que esa criatura que ha visto la muerte tiene bastante paciencia…
Mis primos también han demostrado mucha paciencia – el oji jade no quería desmeritar el esfuerzo de los gemelos, y mucho menos el de Saga…
Pero les faltó hablarlo… olvidaron que su pareja no tiene toda la experiencia que ellos tienen… y se dejaron llevar por los celos y la desconfianza – acotó el mayor – Y créeme, hijo… eso puede matar cualquier relación…
¿De qué lado estás? – soltó con desconfianza el más joven, pero la sonrisa de su padre le devolvió el humor…
Amo a mis sobrinos… son lo único que me queda de mi pequeña hermana, juré que iba a protegerlos – habló con tranquilidad – Pero eso no quiere decir que voy a solapar cuando se comportan como tontos… si el buen doctor supiera del Luna Nueva, hacía mucho rato los cazadores conocerían de su existencia…
Bien… Saga no debió pensar en esa posibilidad… fue poco reflexivo – Hades notaba el punto de su padre…
Pero tú tienes tus propios problemas… habla – Azael notó al fin el semblante de su primogénito… este suspiró largamente…
Estoy un poco molesto de que mi pareja, tenga en tan alta estima a ese cazador… el hermano del buen doctor – una vez dicho, pudo notar de lo tonto de su afirmación…
Tu pareja te ama – el mayor sonrió con ternura… su hijo jamás había sido alguien inseguro, ni de bebé – Su pequeña alteza, suele tener un ojo especial para juzgar a las personas… tal vez, a pesar de todo… ese cazador no sea tan malo… después de todo, su hermano es una buena persona… y son hermanos
Medios hermanos – soltó sin pensar el oji jade y su padre soltó una carcajada…
Hijo mío… ¿acaso dudas de su amor? – a lo que Hades negó con la cabeza – Entonces por qué te torturas con esos pensamientos… ese cazador formó parte de la vida de Shun, él lo conoce de una manera diferente a nosotros… no puedes ponerte celoso de eso.
El mayor observó fijamente a su hijo, sin lugar a dudas era su orgullo más grande – Pero a él le gustaba ese sujeto… y no puedo negar que eso me molesta mucho…
Gustar… admirar… pueden ser muchos factores, hijo… - Hades suspiraba derrotado, comprendía a su padre – No es lo mismo gustar… que amar, y créeme… esa criatura te ama… así que deja de tentar tu suerte, que él te hará pasar las de Caín si se enfada – la sonrisa en el rostro de su padre suavizó esas palabras – Aprende de la experiencia de tus primos… mira como lo están pasando… ahora su vínculo cuelga de un hilo… si el buen doctor es rencoroso… tal vez incluso debamos usar el agua de Luna Nueva
Olvídalo… ni siquiera lo pienses – soltó asustado el joven soberano – Eso sería terrible para ellos, no lo soportarían… ¿y los cachorros?... no… ellos ya se han encariñado con Dita, mis primos deben ponerse las pilas… y si es necesario…
¿Y si es necesario? – al mayor le sorprendió la reacción de su hijo… al parecer la idea de romper vínculos está en contra de todos sus principios…
Y si es necesario… que muestren el cuello – ambos hombres rieron ante la imagen mental…
Shun lo había escuchado todo desde las sombras, también sonrió, aunque con poco humor… se sentía triste de saber que Hades estaba inseguro… él definitivamente debía medirse más en sus palabras, lo último que deseaba, era herir a su amado lobo negro.
¿Shun? – Ikki le había susurrado al oído, a lo que este entendiendo que necesitaba hablarle, lo siguió silenciosamente.
…
¿Y Mime? – preguntó Shun cuando ambos estuvieron solos.
Se quedó dormido… estaba muy alterado – comentó el mayor, más lo que lo traía a reunirse con su hermano era otra cosa – Recibí un mensaje de una manada que no está muy lejos de aquí…
¿Pasó algo malo? – el peli verde se había sentado y miraba atento a su hermano…
Un ataque… pero debo ir a ver qué pasó exactamente – el mayor habló con seriedad, acababa de recibir el mensaje
Tiene que ver con alguien que conozcas – era la primera vez desde que había llegado que notó a su hermano con ese semblante, por lo que se sintió un tanto inquieto.
Pues, si… es una amiga de Pandora y mía… tu no la recordarías pues eras demasiado pequeño, se llama Marín… al parecer desapareció, o algo así… necesito ir a ver – Ikki iba a comunicarlo a su cuñado en la mañana, pero había algo que necesitaba pedirle a su hermano…
¿Quieres pedirme que cuide a Mime? – el menor sonrió con ternura… su hermano era adorable cuando tenía esa mirada avergonzada.
No lo dejes solo… realmente me asusta que pueda hacer alguna cosa fuera de lugar a los gemelos… esta que los alucina, en el mal sentido… por otra parte, no quería dejarlo solo ahora que está esperando… pero, me preocupó el mensaje que mando su hermano – soltó con simpleza, pues sabía que podía confiar en Shun…
No te preocupes… pero no te vayas sin despedirte de él… se enojaría con justa razón – habló el menor, a lo que recibió la afirmación de su mayor…
Cuando volvió al cuarto se topó con su pareja mirando por la ventana - ¿Qué fuiste a hablar con Shun?... y no me mientas – la mirada magenta estaba fija en él.
No iba a mentirte… solo fui a hablar primero con mi hermano, porque estabas dormido, y acabo de recibir una información – se sentó cerca del menor mientras hablaba – Necesito hacer un viaje… espero no encontrarme nada serio, pero tiene que ver con una amiga de la infancia, su hermano me contactó pidiendo mi ayuda…
¿Una amiga… de la infancia? – preguntó quién demostraba un extraño brillo en su mirar…
Si… - respondió con simpleza el peli azul, notando el ligero cambio de ambiente… - Era amiga de Pandora y mía… su familia formaba parte de nuestra manada… pero ellos migaron cuando Shun tenía unos cinco años.
Y este hermano te escribió a ti… ¿por qué…? – no era que le molestara el extraño interrogatorio… era que no lo esperaba, y que no quería soñar con que su pareja podría estar celosa… eso no era probable, Mime a duras penas lo toleraba…
Independientemente de que se hayan mudado, siempre serán parte de mi manada – respondió tranquilo, esperando a ver si su respuesta había satisfecho a su pareja…
¿Y por qué no me llevas contigo? – la sonrisa de Mime era genuina… sus ojos le miraban con ilusión – Podría ser de utilidad, además… me mantendría ocupado de los deseos de hacerles riña a los gemelos…
Una cierta desilusión se albergó en su corazón, entonces no eran celos – Como no sé qué me espera, preferiría ir solo… además, así volvería más rápido…
No te retrasaría… - acotó con amargura – ¿Te avergüenza que vaya contigo?
Aquello lo había dejado en jaque, enfrentó la mirada dolida de su pareja – Jamás pienses algo así… no podría avergonzarme de alguien tan maravilloso como tú…
El sonrojo se extendió por todo el rostro, incluso las orejas se habían teñido de escarlata… - Bueno… entonces, supongo, que tendré que esperar a que regreses… pero no debes tardar, y quiero conocer a esa tal Marín…
Vas a conocer a todos mis amigos, y amigas… no te preocupes por eso – Ikki habló con calma, la sensación tibia se extendió por todo su pecho – Y prometo que te llevaré conmigo la próxima vez… pero será para divertirnos…
Te voy a hacer cumplir esa promesa… - Mime se aproximó al mayor y rodeó con sus brazos el cuello… - Entonces… ¿sales al amanecer?
Estaba seguro que su expresión daba risa… estaba demasiado sorprendido, su pequeño se le había aproximado, y ahora lo estaba besando, y él se había quedado de piedra… notó la sonrisa picaresca en el rostro del oji magenta… - Yo no podré contenerme, Mime…
¿Y por qué piensas que quiero que te contengas?... – no estaba entendiendo qué exactamente estaba pasando con su pareja, pero sería condenado a los infiernos si no aprovechaba al máximo…
…
¿Todo esto fue por lo que hable con Shun? – Afrodita había retrocedido tres pasos, y su espalda toco la pared, sonrió con ironía, pues le parecía absurdo, pero las expresiones dolidas de ambos gemelos le indicaban, que para ellos había sido importante – No tenía nada que ver con ustedes... – repitió suspirando cansinamente – Sólo le aconseje como debía comportarse Ikki para llegar al corazón de mi primo…
Saga levantó la vista, la mirada de su pareja parecía perdida en la nada, le dolía… verlo infeliz, le hacía daño – No Podemos olvidar que dijiste… que amabas a ese sujeto – sus palabras fueron dichas tan ligeramente, que bien podría ignorar que fueron dichas, pero el menor le devolvió la mirada, aunque esta vez su expresión se endureció…
¡Claro que lo amaba! – soltó y ambos sintieron su mundo despedazarse… - ¡Así como amé a cada una de las personas que se tropezaron en mi camino!... ¡Cuando uno está desahuciado no se reserva nada… lo entrega todo, porque es lo único que le queda!
¡Y entonces, ¿por qué no eres así ahora?! – soltó Kanon con frustración, la barrera que se estaba formando entre ellos y su pareja parecía estarse ampliando…
¿Por qué? – susurró con una expresión de molestia y tristeza – Porque me dijeron que podía disfrutar de la vida… y pensé que podía tomar las cosas con calma… - soltó con una melancólica sonrisa, empezaba a sentirse mareado, como si en aquella habitación faltara aire…
Te pasas mirando el horizonte… ¿es por qué lo extrañas? – Saga soltó débilmente, su corazón latía casi dolorosamente en su pecho…
La mirada celeste se fijó en la esmeraldina del mayor, su brillo característico estaba atenuado – Eso también los molestaba… - susurró y se preguntó si el que se hubieran apareado con él, era realmente un acto de amor… o si había sido solo en agradecimiento o por lástima – Anteriormente también me quedaba mirando el horizonte… no sabía si vería el amanecer, por eso cuando anochecía me quedaba admirándolo… se me quedó la costumbre, sólo que ahora lo hago con la esperanza del mañana… - se bajó de la cama lentamente, su intención era salir de la habitación, necesitaba aire, y pensar
¿Dónde vas? – le escuchó preguntar al mayor…
Siento que me asfixio… necesito salir – murmuró sin mirar a ninguno de ellos – Si les molesta, pueden agregarlo a la lista… parece ser bastante larga…
El largo y cansado suspiro les llenó de ansiedad, no sabían cómo reaccionar… - No era mi intensión hacerte daño… - soltó entonces el mayor de los presentes, justo cuando estuvo a punto de tomar el pomo de la puerta – Me cegaron los celos… la inseguridad, eres mi pareja… y pareciera que no te inspiramos el más mínimo deseo…
No pareces afectado en ningún momento… como si no te importáramos en ninguna forma… no te afecta nuestro celo… es muy frustrante – Kanon consideró que, si ya habían escupido todas sus inseguridades, no hacía falta guardarse nada… después de todo, ese era el principal pilar de sus frustraciones.
El hecho, de que tenga un fuerte control sobre mis emociones… producto de mis largos años de enfermedad, no quiere decir que no sienta algo… antes, aunque no lo demostraba, tenía miedo… es prácticamente lo mismo – soltó el menor volteando a mirar a los mayores – No entiendo, a qué celo se refieren todos… no siento nada diferente a lo que sentía antes de esa noche – las implicancias de esas palabras paralizaron a los mayores, especialmente, porque dolía demasiado – No siento un deseo que haya aparecido de manera incontrolable… yo… ya lo sentía de antes, no es nuevo para mi… - acotó con amargura - Tampoco nació hacia ustedes un sentimiento de amor de manera abrupta… ese sentimiento ya era mío… ustedes han estado en mi corazón desde hacía mucho tiempo, mis recuerdos eran confusos, pero nunca dejaron de estar ahí… - Una lágrima se escapó de los ojos del Alfa, lo que apretó el pecho del más joven… cierto que él no entendía muchas de las cosas que eran comunes en ese mundo, pero jamás pensó que lastimaría a alguien, y mucho menos a alguien tan fuerte… porque a sus ojos, Saga siempre era el más fuerte, y Kanon el más cariñoso.
Se sentía impotente de reaccionar - ¿Me perdonas? – susurró el gemelo mayor…
Supongo que voy a perdonarte… no gano nada guardándote rencor, pero creo que ambos necesitan tiempo… para pensar… ustedes me idealizaron, y olvidaron que ese Afrodita que conocieron, tenía cinco años… - dijo recostándose por la puerta, pero mirando en dirección al suelo - No vuelvas a gritarme para que me marche… dolió en proporciones semejantes a quedarse sin aire mientras caminas – la mirada de Afrodita se fijó en la de Saga – No soy bueno en estas cosas… y estoy acostumbrado a depender lo menos posible de los demás… fue la manera que encontré para protegerme del mundo y de la lástima de las personas…
Dita… eres nuestra pareja… puedes ocultarte del mundo, pero no de nosotros – Karon susurraba intentando acercarse a su pareja…
Quiero que piensen en si realmente quieren esta unión… porque si realmente no les hace feliz, es una tontería que siga… - ambos gemelos se habían quedado de piedra, aquellas palabras no se sintieron nada bien, y que el menor tuviera la intensión de dejarlos solos, se sentía aún peor.
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No fue muy consciente de en qué momento fue a dar al lecho, o cuándo había sido despojado de todas sus prendas, lo cierto es que estaba siendo asaltado por ambos gemelos sin tregua… Saga lo había detenido justo antes de abrir la puerta, le había susurrado que no permitiría que se marche, y ahí estaba él ahora, haciendo un vano intento de seguirles el ritmo - ¡Saga! – se quejó cuando lo sintió en su interior…
Shuuu… relájate – le escucho susurrar a Kanon…
Disculpa pequeño… me había estado conteniendo durante mucho tiempo – sus mejillas se sonrojaron violentamente al notar el fuego en la mirada del mayor, casi podía apostar que ese mismo brillo, se reflejaba en el gemelo menor… aceptó ese beso necesitado, e intentó demostrar con su entrega, que él también los necesitaba… después de todo, ciertamente lo necesitaba, desde la noche de su apareamiento, ellos prácticamente ya no habían intimado…
Kanon lo reclamaba con el mismo ahínco que su hermano, en la habitación sólo se escuchaban jadeos y gemidos, estaba usando todo su empeño para no perder la conciencia… pero el doble asalto se lo estaba dificultando – Kanon… Saga… - susurró en el momento justo en que ambos procedían a marcar a su pareja, igual que aquella primera noche… luces de todos los colores aparecieron ante sus ojos, cuando se venía entre los mayores, su cabeza cayó rendida sobre el pecho del gemelo mayor, mientras sentía los esporádicos besos que el menor le regalaba en la espalda…
No creo que se haya referido a esto, cuando dijo que necesitábamos tiempo – Kanon observaba al durmiente Afrodita…
Supongo que no… pero considero que ese tiempo nos hubiera distanciado más… estoy seguro que nos hubiéramos reconciliado la otra noche, de no haberse presentado esa emergencia – Saga no sabía identificar claramente las señales de su niño, pero sabía que lo había herido, y que aquello era solo una pequeña tregua – Supongo que también él está cansado de pelear… sólo por eso accedió a estar con nosotros…
No es como que le hubieras dado oportunidad de negarse – murmuró con una sonrisa maliciosa el menor de los peli azules - ¿Crees que no nos deseaba? – esa pregunta no le agradaba ni le era fácil de digerir al gemelo menor, esa posibilidad dolía bastante…
Quiero pensar… que sus suspiros y los besos que nos contestó no eran falsos – Saga acarició a suave piel de su pareja… - Ya no seremos tan descuidados… una cosa es darle su espacio para que tome las cosas con calma… otra dejarlo solo, él no lo sabe, pero nos necesita tanto como lo necesitamos.
Despertó con las molestias propias de todo lo que habían hecho… miró a los responsables profundamente dormidos, se movió con cuidado para no despertarlos… su tío una vez le había dicho que, la mejor parte de una pelea, era la reconciliación… - ¿Me pregunto si se refería a esto?
No creo que se lo tomen a bien, si despiertan y no estás – Azael había salido, según él, de la nada… aunque supo disimular muy bien el susto horroroso que le provocó – Disculpa… ¿te asusté?
No… sólo me sorprendió… y con respecto a lo que dijo, ¿qué le va a hacer una raya más al tigre? – levantó ambas manos haciendo un gesto de ni modo – Además, yo tengo hambre…
Dime una cosa, Afrodita… ¿Realmente ibas a irte? – el mayor quería preguntar aquello desde hacía un buen rato, le atormentaba un poco que sus sobrinos sufrieran, pero tampoco quería que ese joven con mirada cristalina, lo hiciera…
¿La verdad? – preguntó y el gesto era afirmativo – Iba a ir a llorar a donde nadie me viera… - bajo la mirada un tanto avergonzado – Aunque soy muy orgulloso, así que probablemente, si me hubiera ido…
Tenles paciencia… te lo pido como su tío – hablo escoltando al más joven al comedor – Ellos nunca aprendieron a amar… y veo el esfuerzo que hacen por hacerlo bien contigo, créeme cuando te digo, te añoraron cada día que estuviste lejos…
Sonrió en respuesta… él estaba más que dispuesto a darles tiempo a solas, aunque sus parejas consideraron que lo que necesitaban era otra cosa… sus mejillas se sonrosaron ante el recuerdo, seguro que iba a tenerles mucha paciencia…
…
Salió cuidadosamente del cuarto, no quería despertar a Mime, aún era demasiado temprano… se sorprendió al encontrar al primo de su pequeño comiendo en compañía de Azael - ¿Te caíste de la cama, muchacho?
Tengo que salir temprano… así llegaré a mi destino al medio día a más tardar – Ikki se sentó junto al peli turquesa - ¿Estás mejor?
Si, gracias por preguntar – respondió el menor devorando un sándwich de carne…
¿Y…? – dudó en preguntar… Afrodita se veía bien, y sabía a la perfección que había sido reclamado por sus parejas, pero no sabía que tan bien estaban las cosas después de eso…
Creo que estaremos bien… con paciencia… por cierto, ¿dejarás a Mime? – no volteo a mirar al mayor, mientras preguntaba…
Si, no sé qué tanto me espera… espero que le heches una miradita de tanto en tanto – Ikki sonrió al decirlo – Por cierto… te agradezco tu consejo…
Si haces feliz a mi primo, y cuidas de mi sobrino… será el mejor agradecimiento – el mayor comió algo y se preparó a retirarse… sonriendo afirmativamente al primo de Mime…
Cuídate mucho, Ikki… si surgen problemas, no dudes en llamar – Azael, miró en dirección a la puerta, sonriendo acompañó al primogénito de su gran amigo, mientras se cruzaban con dos gemelos que venían algo cabizbajos… - Tenía hambre… - les susurró y ambos se sintieron avergonzados.
Parece que al fin la tormenta a pasado – mencionó el peli azul, mientras caminaba divertido… - Por cierto, Azael, podrías cuidar que Mime no haga de las suyas en contra de los gemelos… los alucina.
Descuida, los vigilare a todos… - el mayor llegó justo a la entrada… - ¿Seguro que irás solo?
Si… soy más rápido así… - de aquel momento habían pasado unas horas… Mime ya estaba despierto en compañía de su primo, quien lo mimaba cariñosamente…
Entonces… ¿todo está bien? – preguntaba el peli naranja, no muy convencido
Tranquilo… sabes que si no fuera feliz… no habría Alfa que pudiera detenerme – comentaba divertido el mayor…
Bueno… solo porque eres tú, te creo… - aceptaba el menor, después de todo, su primo era de armas tomar – Otra vez tengo hambre…
Jajaja… es muy normal – Afrodita tomaba una fruta que tenía cerca – Come esto… por cierto, ¿Aún no he visto a Shun?
Creo que salió con Azael – la mirada celeste se topó con la magenta…
¿Cuándo podremos salir nosotros? – la sonrisa del mayor, era contagiosa…
Cuando el infierno se congele – acotó con la misma adorable sonrisa el más joven, lo que borro la alegría de su primo…
Aguafiestas – soltó con cierta amargura…
Por qué no les dices a tus parejas que te lleven a nadar – el tono usado por el peli naranja era un poco venenoso
Podemos ir esta tarde… seguro Shun y también Milo nos acompañarán – Kanon se había acercado sin ser notado, le divirtió la expresión de asombro del primo de su pareja… pero lo que le calentó el corazón fue la sonrisa de su propia pareja…
Excelente… me encanta la idea – Dita se le colgó por el cuello - ¿Dónde fueron?
Fuimos a comprar algo… que por cierto… te espera en el cuarto – ambos jóvenes se miraron curiosos, y no tardaron ni medio segundo en dirigirse hacia donde había mencionado el mayor.
Shun estaba conversando con Saga y con Azael, cuando los vio sonrió alegremente – Ya se encontraron con Kanon…
¿Dónde fueron? – Mime habló primero, pues notó que su primo parecía algo cohibido con su pareja…
Mi ofrenda de paz… - comentó Saga señalando al cuarto…
El oji magenta no pudo evitar sentirse feliz por su primo, aunque él aún no había perdonado al gemelo mayor… haría falta más que un simple regalo para que olvidara lo que le hizo a su Afrodita… aunque, por lo que podía apreciar, su primo seguía siendo cero rencoroso…
Por cierto, cuñado… esto es para ti – Shun le había entregado un regalo…
¡Gracias! – rompió el envoltorio, se quedó en shock momentáneamente… incluso se le llenaron de lágrimas sus ojos… - Es hermoso…
Entonces, dejamos lo de ir a nadar, para otro día… hoy vamos a escuchar música – Afrodita puso la mano en su hombro, llamando su atención…
¡Si… iré a ensayar! – sin mirar a nadie, fue corriendo a su cuarto…
…
¿No entrarás a ver tu regalo? – Shun preguntó a su amigo, si Mime había reaccionado así, quería saber cómo reaccionaría Afrodita…
Claro… permiso – entró al cuarto, y cerró la puerta tras él…
Cuanta maldad – susurró el peli verde decepcionado… esperó y esperó, pero nada… - A eso llamo arruinar las ilusiones de uno… Bue… Vamos a comer suegro
Los mayores presentes hicieron el mayor esfuerzo para evitar la risa burlesca por la reacción del más joven, los gemelos se miraron entre sí… dejarían a su pareja para que se adapte al presente… después averiguarían si le gusto – Gracias por tu ayuda, Shun…
Descuida, Saga… gracias por llevarme con ustedes… extrañaba salir – Hades también había ido con ellos, pero él no había vuelto aún - Iré a llevarle a Lían su regalo, nos vemos en la mesa
Habían pasado las horas, el peli verde se había quedado dormido con su sobrino-hijo, la emoción de salir e ir la ciudad fue bastante agotador, le gustó hacerlo, aunque no podía negar que le estresó mucho pensar que podían toparse con algún cazador… aunque Hades le había asegurado, que estaba bastante lejos de la manada, él sabía cómo nadie que no debían subestimar a la organización…
Mis bellos durmientes – un susurro le estaba arrancando de los brazos de Morfeo, aunque lo que realmente lo despertó fue esa caricia en su rostro…
Hades… volviste – el oji jade lo observaba embelesado…
Hace una hora – comentó sin hacer mucho ruido, para no despertar a su hijo… - Shun, necesito que vayas con el buen doctor… mis primos están muy ansiosos… parece que algo malo sucedió…
¿A qué te refieres? – Shun no podía creer que algo mala hubiera pasado, no se durmió tanto…
No sé bien… pero está muy alterado, está como en trance frente a esa máquina – el peli oscuro había llegado, casi de inmediato fue abordado por los gemelos, ellos no se habían animado a intervenir…
Iré ahora… - sin perder tiempo se puso en marcha… y ahora entendía a qué se refería su pareja, el ambiente estaba muy cargado de ansiedad… los gemelos parecían consternados – Aún no averiguaron nada…
No, alteza… pero comienzo a arrepentirme de haber traído esa cosa a nuestra pareja… sólo sé que se comunicó con su tío… después ya no dijo nada de nada – Saga parecía muy abatido… algo había salido muy mal… pensó que, con el computador, Afrodita podría comenzar a agenciar todo lo relacionado con su fundación… pero al parecer, algo malo había pasado.
Cuando ingresó al cuarto, notó que en el ambiente había un fuerte olor salado, los gemelos estaban justo detrás de él - ¿Dita? – susurró, pero este pareció no escucharlo… parecía estar murmurando algo.
En la pantalla pudo observar símbolos y formulas químicas - ¡Sorrento! – llamó con un tono de voz seco…
Estoy aquí… dime qué encontraste – se escuchó una voz desde el parlante de la máquina…
Te mandé la composición química del suero, justo con los efectos que este está provocando, te escribí tres posibles cursos a seguir… ninguno me gusta, pero tendrás que hablar con Odín, por favor explícale que tiene que ver con Shura… probablemente necesitemos muestras de un Omega… - aquellas palabras dejaron helado a los mayores, así como a Shun.
Tranquilo, Dita… sacaré la muestra de mi… recuerda que soy un Omega – las miradas de Shun se toparon con las esmeraldas de los gemelos.
Avísale a mi tío de esto… dile que ordene la restricción de acceso a Radamanthys a todos los laboratorios – Shun estaba sorprendido, podía notar verdadero rencor en la voz de su amigo, y eso no era nada propio de él.
¿No sería eso, ponerlo de sobre aviso? – preguntó la voz con seriedad…
¡No me importa! – aquella explosión de parte del peli turquesa, incluso pareció sorprender a quien le había hablado - ¡Cruzó más de una línea… si su lealtad está con Folken, que le pida a él, sus instalaciones! – hubo un silencio solo roto por unos sollozos… - Si algo le pasa a mi hermano, juro que voy a matarlo…
Haré lo que pides… tranquilo… debes calmarte – susurró con calma… - Estaremos en contacto…
Gracias Soren… - noto como bajaba la pantalla lentamente, recién ahí pareció notar que estaba acompañado…
Shun… - susurró hecho un mar de lágrimas – Envenenaron a mi hermano…
El peli verde abrazó con fuerzas al mayor, mientras intentaba entender todo lo que había alcanzado a escuchar… - Tranquilo, amigo… todo va a estar bien, vamos a encontrar una solución, te lo prometo.
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No podía creer que su vida hubiera dado un giro tan grande… ahora tenía algo más que averiguar además de donde encontrar a su hermano… el maldito de Folken se había pasado de la raya, mandarlo a seguir… como si él fuera un novato más.
Marcó el contacto de su primo - ¿Dónde demonios te metiste?
Estoy bien… no creas nada de lo que te dice Folken…– habló con rapidez… - y Diogo… no permitas que pongan sus manos sobre mi hermano ni sobre Mime…
Shura… tendré que volver a casa… mis padres fueron atacados… - un incómodo silencio siguió a aquellas palabras – Cuídate… ni bien averigüe cómo están, iré a apoyarte…
Lo se… cuídate también… no confíes en nadie, menos en los de la vieja guardia…