Dos: Primer beso
Aquella mañana había pasado excesivamente lento para Hanamichi Sakuragui, había llegado con muchas ganas a la escuela, pero todo se había esfumado en cuanto las clases habían comenzado, y es que el estar pensando todo el tiempo en Rukawa le estaba pasando factura. Había recibido varias detenciones por no prestar atención a las clases y había recibido las burlas de sus compañeros por no responder a las preguntas del profesor. Por suerte para él, el moreno no recibía clases en su mismo salón, o si no seria incapaz de mirarle a la cara sin su color natural.
A la hora del receso, no había salido del aula por miedo a que los nervios le traicionaran, aun se sentía inseguro con lo que pasaría de ahora en adelante con relación al moreno, se sentía incapaz de siquiera mirarle a la cara, a pesar de que sabia que ahora se encontraban en una especie de relación. Sonrió pensando lo irónico de la vida.
El lo había propuesto, pero ahora se sentía inseguro, nervioso, aunque también tenia que reconocer que se sentía feliz, era complicado en ese momento determinar cual era el sentimiento mas sobresaliente. Pensar en Kaede Rukawa hacia que inconscientemente se le saliera una sonrisa en los labios, pero pensar en la relación que ahora se suponía que tenían, le hacia fruncir el entrecejo. Todo aquello era un caos, no sabia como reaccionar ante la presencia de Kaede y no quería lastimarlo.
Suspiro profundamente.
Luego del receso las clases se reanudaron y Hanamichi siguió tan distraído como en el principio.
A la ultima hora de clases, en donde todo el mundo asistía a su club, un pelirrojo de mirada perdida se dirigía hacia el gimnasio, ya se había cambiado el uniforme y ahora se encontraba con ropa deportiva, tenia que admitir que ahora se encontraba mas nervioso que en la mañana.
Aun no era tarde, pero estaba seguro que seria el ultimo en llegar al entrenamiento y es que aquello era un habito del cual no podía salir tan fácilmente, sin embargo ese día no se debía a que estaba con sus amigos, sino se encontraba preparando mentalmente para lo sucedería después.
Una ves llegado a las puertas, suspiro hondamente y camino decidido hacia adentro. Como lo espero, era el ultimo en llegar.
La manager lo miro mal y grito al capitán que comenzaran. Hanamichi suspiro nuevamente.
Dentro de la duela se encontraba ya el equipo reunido, el pelirrojo dirigió sus ojos almendrados en ella y observo con curiosidad solo una figura que se encontraba frente al aro. Este instintivamente volteo y se topo con aquella mirada, pero luego de unos segundos la desvió prestando atención al aro. Lanzo la pelota dentro de aquel anillo, pero esta reboto sin entrar siquiera ganándose una mirada de incredulidad del resto del equipo.
Hanamichi lo observo con curiosidad, decir que con aquella se le fueron los nervios era poco, su humor talante cambio y sonrió con superioridad al resto. Y no era por burla, simplemente le había alegrado saber que él no era el único que se encontraba nervioso, y provocar aquel sentimiento en el rey del hielo le agrado.
Rukawa mascullo en vos baja insultos hacia el pelirrojo, había notado la sonrisa que le broto ante su falla, frunció el entrecejo y decidió seguir con el entrenamiento.
El entrenamiento había sido como siempre duro y cansado, la única diferencia había sido que los dos enemigos declarados no se habían dicho ni pío en aquel día, inclusive todos notaron como ambos se evadían, ademas de que cada ves que el pelirrojo miraba al moreno este inevitablemente fallaba, inclusive estuvo en varias ocasiones a punto de darse contra el piso causando una leve preocupación en algunos compañeros.
El pelirrojo aun mantenía la pelota en la mano cuando el entrenamiento dio por terminado, se encontraba a varios metro lejos del moreno, pero eso no evitaba que lo mirara. Observo como después de que el capitán gritara que se fueran a las duchas, Mitsui se acercaba al moreno y posaba un brazo por sus hombros. Dio unos pasos hacia ellos, pero se detuvo, no sabia bien que es lo que iba a hacer, pero no le gusto para nada que Mitsui abrazara de aquella manera al moreno, aunque sabia que era solo compañeros de equipo, ver aquello le hacían nacer ganas de golpear a alguien.
Frunció el entrecejo y los observo fijamente.
No entendía de lo que hablaban, o mas bien de lo que hablaba Mitsui, solo había alcanzado a oír "el partido estaba próximo", "tenemos que estar con ánimos", "si tenia un problema que contaba con ellos" entre otras cosas. Aquello era suficiente para darse cuenta que lo estaba animando, aunque por lo tenso que se notaba la espalda de Rukawa pareciera que no estaba funcionando.
Segundos después, Mitsui se alejo de Rukawa y Hanamichi observo como el moreno también se retiraba hacia las duchas, sin pensarlo el también los siguió.
Después de estar varios minutos en el agua fría y despejar su mente, Sakuragui salio apresurado de las duchas hacia los vestidores en donde se vistió sin mirar a nadie retirándose minutos después hacia la salida. Nadie dijo nada sobre la extraña conducta del pelirrojo. El apodado Kitsune miro con deje de confusión hacia la puerta por unos segundos antes de decidir vestirse. El resto del equipo ya se encontraba listo para retirarse.
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Cuando cruzo la salida escucho unos sonidos extraños.
-Pish, pish .. Rukawa ..-- alguien había pronunciado su nombre en un tono bajo. El susodicho miro hacia la dirección en donde provenía el sonido y se topo con una cabellera roja. Se acerco con cautela hacia el dueño del cabello y lo miro por unos segundos.
-¿Podemos hablar? .- Pregunto sin mirar al moreno. Viendo que asentía, giro y empezó a caminar hacia la parte frondosa de la escuela. Rukawa lo siguió dándose cuenta que era el mismo lugar del día de la declaración.
Ambos pararon frente a un enorme árbol que hacia sombra, Hanamichi se sobre el pasto, frente al árbol dejando su maleta a un lado lanzando un suspiro al aire. Kaede lo miro curioso.
-Bien, eh,.. pues ¿No quieres sentarte?.
Rukawa lo miro unos segundos mas, antes de sentarse a una considerable distancia del pelirrojo. Nuevamente este suspiro.
Ambos permanecieron algunos minutos en silencio.
-Lo de ayer, ¿era cierto? -- Pregunto Rukawa mirándolo.
-Si -- Suspiro.
-Oh -- No dejo de mirarlo, era extraño, había notado que en mas de una ocasión el pelirrojo se había rascado la cabeza y miraba para otro lado, debía de ser algún tipo de tic nervioso. Pero aparte de eso, este no había hecho nada mas, y él no estaba seguro de lo que quería que el pelirrojo haga. Bajo la mirada y se topo con la mano del pelirrojo, esta era grande y bronceada, estaba apoyada sobre el pasto aun lado de su propia mano. Levanto un poco su mano y miro hacia el pelirrojo, este se notaba absorto. Con duda movió su mano y la dirigió hacia el pelirrojo posandola con lentitud sobre la mano de esta quien al sentir el tacto se tenso. Esto lo noto el moreno quien alejo su mano rápidamente de ahí.
-Lo siento . -- Dijo torpemente Rukawa.
-Mierda! ..-- se llevo su mano hacia su pecho acunándola .
-Esto no funcionara. -- Hanamichi lo miro con el entrecejo fruncido.
-Tu me gustas y mucho, al aceptame me diste a entender que te gusto -- afirmo con convicción mirando directamente hacia el moreno. Este solo levanto los hombros rehuyéndolo.
-Rayos! -- Nuevamente se rasco la cabeza ganándose la curiosa mirada de Rukawa -- la verdad es que no se que hacer o como comportarme ahora, nunca tuve pareja y mucho menos imagine que mi pareja resultaría ser un hombre.
-Tu me lo pediste.
-Y no me arrepiento ..-- Contesto con convicción. -- Pero igual todo esto me parece bizarro.
-Para mi también esto es nuevo -- Agrego Rukawa moviendo sus pies de lado a lado.
Hanamichi sonrió ante eso.
-Lo se y por eso haré mi mejor esfuerzo!, por cierto, ¿Que es lo que te gusta de mi?, es que he pasado toda la noche pensando en eso y aun no lo averiguo ..-- sonrió el pelirrojo. La verdad es que quería preguntar ¿Desde cuando eres gay?, pero no se atrevió, ademas el moreno tampoco se lo habia cuestionado.
Rukawa giro su cara al lado contrario por lo que el pelirrojo no pudo verlo, por un instante le había parecido ver un color rosaseo en las mejillas de su acompañante, pero eso era imposible, no se podía imaginar a Rukawa Kaede sonrojado, así que desecho esa idea.
-Eres leal, supongo que eso me llamo la atención --Había contestado Kaede segundos después . Hanamichi sonrió, aun le parecía raro el escuchar hablar a Kaede como a un chico normal.
-Bien, entonces yo puedo decir que lo que mas me atrajo a ti fue misteriosa personalidad, no se porque pero desde que te conocí, quise saber todo de ti.
-oh.
Hanamichi se rasco nuevamente la cabeza al no saber que mas decir. A esa hora ya toda la escuela se encontraba sin alumnos. Kaede lo noto y se levanto.
-¿Ya te vas?
-Si.
-Oh, bien, ya es tarde, yo también tengo cosas que hacer.
Permanecieron unos segundos mas en silencio.
-Rukawa uhmm, ¿Puedo besarte? -- Ante la pregunta el moreno lo miro un tanto sorprendido.
-Supongo --contesto con duda.
-Bien -- Dio unos pasos hacia el moreno y se detuvo frente a su cara, respiro hondo y lentamente fue acercando su rostro hacia la del moreno quien al sentirlo cerca cerro sus ojos por instinto. Hanamichi se detuvo a escasos centímetros de su boca, su ojos estaban fijos en ellos, notaba que su compañero estaba aguantando la respiración al igual que el y se puso nervioso. Se alejo con rapidez y llevo una de sus manos hacia su cabeza para segundos después empezar a rascarla.
-Eh,.. lo siento, jejeje creo que aun no estoy preparado.
Al escucharlo Kaede abrió los ojos. Miro por unos segundos al pelirrojo y luego en acto rápido, empujo al pelirrojo hacia él sujetándolo por la nuca haciendo que inevitablemente sus labios se juntaran.
Fue un acto sin predeterminación, por impulso. El tacto era suave y cálido, tanto Hanamichi como Kaede permanecieron con los labios unidos por unos segundos sin cerrar los ojos, ambos mirándose.
Cuando se dio cuenta de lo que hacia, se separo y se alejo unos pasos de él, dejando al pelirrojo estupefacto.
-Nos vemos --Se despidió dándose media vuelta para retirarse, pero antes de dar un paso sintió como el pelirrojo le sujetaba un brazo.
-¿Podemos vernos mañana? -- Kaede lo miro. Ya estaba en fin de semana, por lo que eso implicaría verse fuera de la escuela. Asintió.
-Bien, eh..-- Se mojo los labios extrañamente sonrojándose ante ese acto.-- entonces mañana a las tres, ¿En el muelle? -- El otro asintió.
-Entonces hasta mañana -- Dijo el pelirrojo viendo como el otro asentía para luego marcharse.
Permaneció unos segundos mas aun parado frente al árbol, instintivamente se toco con los dedos sus labios y sonrió.
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