Solarie, cuidad capital de Herithrean (El país más grande y productivo de la costa este pacifica) con sus 18 distritos y sus múltiples villorrios, es aquí donde comienza esta historia. En el distrito n° 5 “Montclovis” en una de las residencias más exquisitas del distrito, propiedad de el multimillonario empresario y cotizado soltero Draco Liban Malfoy, alto, de complexión delgada ,unos vivaces ojos azules y cabellos rubios platinados; a una muy corta edad había heredado de su padre todos los bienes de la dinastía Malfoy: la presidencia del Banco Multinacional de Herithrean, las jugosas cuentas bancarias, las grandes cadenas hoteleras, las más de una casona o mansioncilla y por supuesto Malfoy Maior y alguno que otro puesto en el poder. En concreto, Draco lo tenía todo…o casi todo.
El chico rubio se encontraba en aquel momento tomando el desayuno en el gran comedor, junto con el único pariente vivo que le quedaba.la abuela, una mujer estricta pero cariñosa, distinguida y apreciada en la sociedad por su gran carisma, inteligencia y generosidad. una mujer ya entrada en años, de cabellos canos y perfectamente arreglados en lo alto de la cabeza, con un muy sencillo vestido que hacia resaltar muy bien sus enormes y hermosos ojos azulados con pequeños destellos plateados, de piel blanquecina y marchita pero suave como un capullo de rosa atrevido .equilibrándose graciosamente sobre un bastón de ébano con empuñadura de plata .la abuela tratada de convencer a su querido nieto de la idea de que debía tomar pronto como esposa o marido a algún chico de sociedad con la virtud de dar hijos, un heredero digno que llevara el buen nombre de la familia en alto.
No entiendo porque te aferras a esa idea, abuela. ya te dije que no me interesa contraer matrimonio con ninguna de ellas
Y yo ya te dije, jovencito, que necesitamos un heredero lo más pronto posible… además Draco, me hago más vieja cada día que pasa , quiero poder tener la oportunidad de ver a un pequeño corriendo por toda la casa antes de morir.
Herithrean era un país distinguido en muchos sentidos ;su riqueza mineral, vegetal y animal eran de protección nacional, las grandes empresas multinacionales , las escuelas daban los mejores especialistas, la política democrática, la vasta extensión de su territorio , y sobre todo sus costumbres y tradiciones . Estas habían y eran respetadas y seguidas desde hacia generaciones, era muy inusual que alguien las rompiera.
Una de ellas, de las más antiguas. Después de casada la chica en cuestión debía dar un hijo a la casa, un heredero digno, el orgullo de la familia. Después de dar a luz al pequeño o pequeña debía dejar el hogar marital para ser llevada a una casona en la campiña o en la misma ciudad, donde se encargaría de levantar el nombre de su familia, se convertían en mujeres de sociedad. Ofrecían elegantes fiestas , hacían grandes donaciones a varios sectores pobres de la ciudad, en si, lo que fuera necesario para mantener el buen apellido que portaban. En cuanto aceptaban su rol, perdían todos o casi todos los derechos sobre sus hijos, eran los padres los que llevaban esa responsabilidad, eran separadas de sus hijos o hijas desde que estos nacían, solo los veían en fortuitas ocasiones y si era necesario debían concebir a uno o dos hijos más .pero era el primogénito era el que llevaba la pesada carga que se esperaba, si el primogénito era una mujer , el padre decidía si se convertiría en la próxima heredera o si seria dada en matrimonio pera cumplir con su rol.
Si el padre moría o por alguna circunstancia faltaba entonces la madre era traída de su exilio para hacerse cargo no solo de la familia sino también de los hijos.las madres solteras eran muy mal vistas en la sociedad Herithreana. Esta reglase aplicaba por igual a los hombres fértiles (no tan abundantes, pero si privilegiados;¿Cómo saber quien era fértil o no, simple, cuando un niño o niña nacía siendo fértil ,en el ojo derecho se podía apreciar un muy distinguido tribal, es decir un intrincado trazo de líneas que asemejan serpientes entrelazadas. Esta marca se va desvaneciendo con los días hasta quedar casi imperceptible… pero cuando la luz toca directamente la pupila derecha se puede ver un ligero espectro de la marca). No importaba si el chico o chica era de clase alta o no, lo que le daba privilegios era su capacidad para procrear y así poder alcanzar puestos altos en la sociedad. Claro que todos estos rituales solo los llevaban a cabo los hijos de familias adineradas; las familias más pobres no podían darse el lujo de mandar a sus esposas o maridos lejos, en esos casos las mujeres ayudaban a la manutención de la casa trabajando como asistentas o niñeras y servían a una casa por años.
Mira, Draco , te he traído los títulos de algunas chicas y chicos que están disponibles , solo chécalos y piénsalo.- la abuela empezaba ya a desesperarse, su nieto estaba a punto de cumplir veintiún años y aun no ponía los pies sobre la tierra, su marido y ella habían contraído matrimonio a los dieciocho y diecisiete respectivamente. El chico abrió el fajo de documentos y observo detenidamente el primer folio, una chica de bucles castaños, ojos color miel y labios carnoso le devolvía con fría expresión la mirada, debajo de la fotografía se encontraba el nombre de la misma “Camille von Calder”. No le gusto para nada. Cerró con aplomo el gran portafolio y lo puso debajo de su brazo izquierdo sin mucha convicción,
Okey, abuela, los revisare de camino al banco, regresare tarde, la junta bancaria se extendió un poco el día de ayer y decidimos vernos el día de hoy para terminar de plano con este asunto.-beso la mejilla de su abuela y se dispuso a salir, el grito de su abuela le llego a lo lejos.
Prométeme que cuando llegues, tendrás tomada una decisión.- el chico solo levanto el brazo derecho dando una escueta despedida. al salir un carruaje lo esperaba ya, Draco se dirigió a uno de sus empleados y dándole los papeles de la abuela ,ordeno.
Tira esto en el próximo cubo de basura que veas, y que no se entera la abuela.- después de esto subió a su carruaje con dirección al banco.
La mañana apenas empezaba, la típica concurrencia ya inundaba las calles y plazas de la ciudad. en la plaza mayor los comerciantes iban y venían, los chicos en dirección hacia la escuela, muchachos vendiendo el periódico matutino, chiquillos harapientos pidiendo pan, damas de sociedad listas para ir hacia las oraciones matinales. Los grandes emporios se levantaban alrededor de la plaza, era justo ahí donde el Banco Multinacional se erguía. El carruaje de Draco se detuvo frente a las grandes puertas giratorias de su empresa y bajo despreocupadamente, su secretario personal ya lo esperaba con un enorme manojo de documentos importantes esperando para ser firmados. Un vendedor de lozanas rosas pregonaba su vendimia mustiamente, Draco trataba de caminar hacia el banco dando instrucciones a sus subyugados mientras firmaba apresuradamente los papeles que le ponían de frente, unas señoritas caminaban presuntuosamente por la acera de enfrente, cuchicheando y viendo de vez en vez al rubio de los documentos(era obvio que sabían de quien se trataba) daban pequeños grititos expectantes .el muchacho de las rosas se les acerco penosamente; un muchacho delgaducho , pálido, de cabellos negros y alborotados , con ojos color esmeralda ,las ropas que llevaba estaban excesivamente zurcidas y un tanto viejas , limpias pero aun así no le quitaban la facha de pordiosero. Todo pasó en una velocidad vertiginosa. Las chicas al verlo frente a ellas lo miraron con desprecio, una de ellas quiso llamar la atención del rubio que se encontraba a pocos pasos de allí así que grito como loca, haciendo gran barullo. Sus acompañantes no entendían lo que sucedía hasta que se dieron cuenta de lo que tramaba y decidieron seguirle la corriente.
ALEJATE DE MI…AUXILO, GENDARMES, ESTE SUCIO PUEBLERINO NOS ACOSA….- la chica gritaba frenéticamente coreada por su amiguitas. El chico de cabellos negros no sabía qué hacer, estaba aterrado, quería correr pero las piernas no le respondieron. El plan dio resultados, no solo los gendarmes corrieron es su ayuda, el chico rubio y varios empleados volvieron para ver lo que sucedía. Los guardias se acercaron al tembloroso chico con intensión de echarlo a patadas del lugar o e llevarlo preso. al rubio no le gusto nada la actitud de estos, no quería y debía permitir un enfrentamiento frente a su banco así que decidió intervenir.
Disculpen, señores…que sucede.- el rubio era realmente impactante cuando se lo proponía.
Disculpe señor Malfoy .pero este pordiosero a atacado a estas señoritas, es nuestro deber actuar con prudencia.
Déjeme a mi arreglar este asunto. Pueden retirarse.- la sonrisa que les brindo fue extrañamente hipnótica, los dejo perplejos y estos sin grandes aspavientos se retiraron mientras las chicas se reían disimuladamente y el chico temblaba más que nunca. Fue entonces cuando Draco se dirigió hacia las chicas
Veo que la presencia de este…chico, les incomoda.- Draco pudo distinguir entre las chicas un rostro de labios carnosos y ojos color miel enmarcado por unos bucles castaños, de expresión glacial. Fue la misma chica la que respondió
Si, al parecer existe gente que no conoce cuál es su lugar, sin duda usted podría recordárselo ¿no es así? .- Draco de brindo una sonrisa cordial, lo cual no daba a conocer lo que realmente sentía por la chica, o sea un verdadero desprecio, y se dirigió hacia el chico de las rosas.
¿Y bien…? .- Draco levanto la ceja izquierda con elegante presunción, el muchacho no sabia ni que decir
So…solo he ofre…ofrecido rosas, no, no era mi intención ofender a …a las se…señoritas .- el muchacho tartamudeaba y sudaba ríos y solo pudo inclinar la cabeza en señal de delegación.
Solo has ofrecido rosas… y dime, cuanto pides por ellas.- de repente Draco sintió una extraña fascinación por aquel andrajoso vendedor de rosas
¿Disculpe, señor?.- el chico parecía no entender
Si…cuanto pides por ellas, dime.
Un céntimo... por dos rosas.
¡¿Un céntimo!?...-Draco parecía de verdad asombrado y después se jacto de el, saco un billete grande se su billetera y lo puso en la cesta que el chico llevaba.
Pues anda, coge el dinero y lárgate ya…no quiero volver a verte por aquí.-su tono de voz fue claro y grave, pero no autoritario; y diciendo esto volvió hacia las chicas que lo miraban embelesadas, la chicha arrogante miraba al joven de cabellos negros con una altanería propia de una reina y después volvió la mirada hacia Draco y le brindo una socarrona sonrisa para después colgarse de su brazo (un acto muy vulgar para muchas). El chico de cabellos negros solo pudo agachar más la cabeza. La chica le arrebato el gran ramo de rosas que llevaba en una canasta de mimbre y sin más la azoto en el suelo para después machacarlas con su delicado pie.
Eran horribles.- fue lo único que agrego. Draco sentía que una bruma de ira le invadía el rostro, en verdad, aquella chica era aberrante. Pero después se encargaría de ella. Dio media vuelta con la chica colgando de su brazo y se encamino hacia su trabajo seguido por las acompañantes de la joven de rizos.
Disculpen, pero por el momento no puedo atenderlas como es debido…pero mi caballerango se encargara de llevarlas a donde les plazca, me despido señoritas, esperando poder encontrarlas de nuevo.las chicas gloriosas se encaminaron hacia el carruaje para desaparecer minutos después por una de las callejuelas a indefinido lugar.
Draco por su parte debía atender los negocios familiares, toda la mañana la dedico a la junta pendiente que se extendió hacia más de medio día , un sinfín de problemas por resolver, hasta que harto dio por terminada la sesión de aquella tarde y se dirigió a su despacho privado para descansar un rato antes de volver , su mejor amigo y socio lo acompañaba.
Te juro blaise, estos imbéciles incompetentes no saben con lo que trabajan.- el chico rubio se masajeaba fuertemente las sienes, mientras hablaba con un joven de cabellos castaños y ojos azules de rostro afilado y pómulos altos.
Tranquilo, Draco, pronto se solucionara todo este problema.
Sí, pero mientras más tarde, más dinero perdemos…Arggghh.- justo en ese momento el secretario personal de Draco entraba en el despacho.
Draco, los inversionistas, piden verte de nuevo ¿los hago pasar a la sala de justas?
No, Ronald, diles que por hoy todo ha terminado. Que los lleven de vuelta al hotel y que mañana se presenten…ahhh y cancela todas mis citas de hoy – el rubio estaba a punto de estallar y lo único que deseaba era un buen baño caliente y dormir unas 12 horas, pero antes de que el secretario de cabellos rojos saliera, Draco lo llamo.
Ron ..Espera, necesito…
¿Draco?
Ronald, recuerdas…a aquel vendedor de rosas, el chico de la mañana.
Si, , lo recuerdo .
Bueno, pues quiero que investigues todo acerca de él.- el tono de Draco sonó decisivo y alegre , y tanto como ron y blaise quedaron perplejos, el segundo porque no sabía de lo que estaban hablando .
¿Perdón? –ron estaba estupefacto
¿Draco?- blaise no se quedaba atrás
Ay , por favor, dejen de comportarse como de esa forma, lo que quiero es simple , investígalo por favor , ron te lo pido como lo buenos amigos que somos .
Draco, quieres que investigue al chico que vende rosas en esta plaza desde hace más de un año.
¿MAS DE UN A—O?
Si, el chico viene aquí todas las mañanas. Porque quieres que lo investigue, solo vende rosas, no tiene nada de interesante.
Ron…solo investígalo, por favor, ya luego les diré lo que pretendo pero por el momento…
Okey, okey si lo que quieres es que lo rastré eso hare.- ron estaba extrañado, Draco a veces era muy extraño.
Ah, una cosita más…llama a la florería de Madame Victorie y pídele uno de sus más grandes y hermosos arreglos. Que lleve rosas azules y blancas, las mejores y mándaselas a la señorita Camile von Carter.- y una picara sonrisa cruzo por sus labios.
¡¿VON CARTER?! .- y tanto blaise como ron quedaron mas estupefactos de lo que estaban.
Draco, los von Carter son una de las familias más prestigiadas de la ciudad…pretendes
Pretendes, cortejar a la más joven.- blaise estaba seguro de que era eso exactamente lo que haría
Te recuerdo mi querido amigo que yo también vengo de una familia renombrada y puedo cortejar a quien me dé la gana, ron.- sin perder la sonrisa de media luna.
Está bien, hare lo que me pides, hoy por la tarde tendrás el expediente del chico de las rosas en tu escritorio y con la von Carter en el bolsillo.- y sin más salió del despacho de su amigo. Blaise entre tanto trataba de entender lo que su amigo tramaba.
Pero, Draco, no entiendo porque ella…no es que, no es que quiera hablar mal de tu futura ¿prometida?, pero …tiene mala reputación, dicen que ha intentado amarrarse a más de uno, y no digo que eso está mal, porque la chica tiene que asegurarse un futuro. Pero digamos que sus métodos son un tanto…descarados, y has visto como se comporta como si el mundo le debiera algo.- pero la franca sonrisa de Draco no desaparecía
Blaise, no estás hablando de mi futura prometida, la conozco hoy por la mañana la abuela me dio los expedientes de varios chicos y chicas, esta otra vez con lo del matrimonio, y ella estaba en la lista. Casualmente al llegar acá la vi armando toda una escenita patética solo porque un pobre chico le había ofrecido rosas. Me pareció de lo más horrenda.- pero blaise pudo ver una pequeña chispa de emoción al hablar del chico de las rosas.
¿Qué pretendes hacer Draco Malfoy?
Con el tiempo lo descubrirás, blaise, con el tiempo lo descubrirás.
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