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Crack Pairing por Sandara

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Notas del fanfic:

Crack pairing: son aquellas parejas imposibles que de alguna u otra manera...  consiguen no matarse entre ellas!

Este fic consta de cortas historias sin mucha relacion las una con las otras, pero que trazan una mayor relacionanado a Kyo y a Miyavi dentro del departamento del primero ^^

Titulo en honor a Leena que me dio el concepto de "crack pairings" que no conocia XD
gracias a las personas que me animaron a hacerlo un fic! (nunca crei que alguien lo leeria XD)

Notas del capitulo:

["sueños y escalofrios"]

Cualquier persona que se jactaba de conocer a Kyo sabía que había reglas elementales para convivir con él que impedían que te sacara la cabeza. No eran muchas, no eran difíciles pero si las rompías había muchas posibilidades de que tu horóscopo rezara “serás asesinado cruelmente por un japonés petizo de mal temperamento”. Kaoru las sabía, Die las sabía y por supuesto Shinya también, Toshiya se aseguró de memorizarlas en cuanto tuvo su primer encontrón con Kyo. En fin, cual mandamientos para cristianos, las reglas para una buena convivencia con Kyo eran sacrosantas.

2.- no le dirás que es tierno
3.- no te burlarás de su estatura
5.- no tomarás sus cigarros
27.- no le preguntarás cosas personales
50.-no lo interrumpirás cuando está de MC

Bueno, tal ves son varias… pero hay una que es más sagrada que el resto, la regla número 1, su incumplimiento puede provocar desde la caída de las pirámides hasta que la tierra pierda su orbita alrededor del sol.

1.-Dejareis a Kyo dormir

Hermanos y hermanas, esta es palabra de dios…de algún dios.

Es bien sabido que Kyo duerme de pie, en un rincón, en el auto e inclusive en la parada de un autobús. Dormir es importante. Dormir es esencial para que su humor se mantenga.
Luego de tener sexo, se debía dormir…era la primera prioridad, seguido por la posibilidad de tener más sexo; pero si eso no se daba y la gira a Alemania era incipiente, dormir era la mejor opción…. Claro, nadie le había dicho esto a Miyavi.

Kyo dormía profundamente como hace noches no conseguía, talvez la primera vez en toda esa semana que había logrado conciliar el sueño enseguida. Le era difícil dormir desde que el solista vivía con él. No era porque Miyavi le mantuviese suspirando de amor desde el lunes en la tarde cuando pidió quedarse con él unos días, no…era porque el alto japonés era una constante molestia en su oído. Como los mosquitos de verano que zumban en tu oreja y no puedes matar, terminas rindiéndote a que te piquen ¡y no lo hacen! Si no lo había echado era justamente porque hacía aun más escándalo si lo intentaba, tal como un mosquito.
Hasta ahora, llegada la hora de dormir, Miyavi no causaba más alboroto; como quien le da un vaso de leche a un niño, el chico se quedaba dormido tras un día agotador tan pronto tocaba la almohada. Pero esa noche fue distinto. Mala idea había sido llevarlo a follar justo a la hora de dormir, pues en cuanto se vino en su mano, se acurrucó contra su espalda y fue incapaz de moverlo. Resignado, Kyo se dejó abrazar mientras dormían, convencido de que el chico había quedado lo suficientemente agotado como para dejarlo dormir hasta las 7 del día siguiente cuando debía volver a trabajar.

Debían ser eso de las 2 cuando en su sueño el peso de las cobijas pareció aplastarlo, veía como las mantas de su futón crecían enormemente hasta sofocarlo ¡no podía quitárselas de encima! Despertó faltándole el aire. Sobre él, y atravesado literalmente en la cama, estaba Miyavi. Su torso estaba aplastando su pecho, su cabeza colgaba de la cama y se las había ideado para mantener el equilibrio apoyándose completamente sobre el vocal de Dir en Grey y levantando un pie.
Cuando Kyo se puso de pie, Miyavi salió catapultado fuera de la cama

-¡Kyo-chan! ¡Onegai! No me eches, me porto bien desu… ¡lo juro desu!- chillaba el chico mientras el mayor lo arrastraba fuera del cuarto y lo dejaba en el pasillo- ¡me dará frío! ¡Por favor!- la respuesta de Kyo fue categórica, una almohada se estampó en la cara del muchacho de cabellos azules seguido de la puerta misma. Puso pestillo.
Miyavi apoyó su espalda contra la puerta de madera y abrazó la almohada entre sus brazos, dando cortitos sollozos apretando su rostro contra la almohada. Después de unos minutos de llantito en voz baja y al ver que no tenía resultado, Miyavi optó por otra maniobra.
-buaaaa, tengo frío…. Buuaaa- sollozaba escandalosamente, de manera que era imposible ignorarlo, probablemente hasta el piso superior podía oírlo. Kyo intentó taparse la cara con una almohada, amortiguando el sonido, pero aun así oía los sollozos e hipidos del menor. Miyavi abrazaba sus piernas desnudas aun hundiendo su rostro en la almohada
- Kyo es malo con Miyavi… si sigo aquí me voy a resfriar, y luego me dará una pulmonía y me moriré… ¡KYO! Déjame entrar, ¡¡me portaré bien!! ¡No me moveré más! Buaaaa ¡KY…!- pero Miyavi no terminó su grito pues la puerta se abrió, y delante de él apareció el mismo warumono en persona- ¡Kyo-chan!- dijo aliviado poniéndose de pie y mirando al más bajo con ojos aun llorosos- sabía que Kyo-chan que volvería por mi… lo siento, déjame entrar, tengo frío y no quiero dormir solo y… -Miyavi saltó a los brazos del músico. Kyo lo agarró del cuello de la polera y lo sujetó con fuerza
-vas a dejar de hacer tanto ruido…-
-no… puedo…respirar…- alcanzaba a decir Miyavi apenas, poniéndose de color morado
-vas a dejar de lloriquear y de armar escándalo…- dijo, dejándolo caer al piso
-Kyo…chan….-Miyavi volvía a soltar lagrimitas-¡¡ no me quieres!! ¡¡Nada, nadita!! ¡¡A mi!! Que soy tan bueno y lindo... Eres muy malo conmigo…- sollozó en el piso
-no…es eso… ¡deja de llorar por un demonio!- dijo Kyo sobrepasado, mirando al muchacho llorar- ¡¡ya deja de llorar!!...-pero el menor seguía lloriqueando a mares, Kyo no sabía que hacer- Miyavi, detente….por favor- dijo el mayor mirándolo a los ojos, casi dulce. Miyavi terminó con su llanto enseguida y sonrió sonrojado
-Kyo se ve muy tierno cuando se preocupa-


Miyavi volvía a abrazar sus rodillas, esta vez en el pasillo del edificio. A su lado había una almohada y una manta que Kyo había tenido la gentileza de arrojar junto con el alto muchacho al corredor
-tengo frío…- dijo bajito

Kyo se estiró, hizo sonar sus articulaciones volviendo a su cuarto. Se recostó en la cama y cerró los ojos disfrutando de la paz y el silencio que lo rodeaba, deseando que el sueño lo alcanzara rápido para disfrutar de esas preciadas horas antes de tener que volver a la disquera. Se volteó hacia la derecha dejando su cabeza hundirse en la almohada que le quedaba. Un escalofrío le recorrió al sentir la fría tela de su cama ya helada así que tomó el cobertor y se cubrió hasta los hombros aun con los ojos cerrados. Mentalizándose para conciliar el sueño rápidamente.
Se volteó a la izquierda frunciendo el entrecejo, tenía mucho frío… ¿había dejado una ventana abierta? No, demonios… masculló el hombre cubriéndose hasta la cabeza con la cobija y entrelazando sus brazos sobre su pecho. Pero seguía tiritando. Probablemente la caldera había vuelto a descomponerse, pensó buscando una vez más la moldura de su colchón donde calzaba perfectamente… por fin… el sueño volvía…

Miyavi había encontrado la manera de enrollarse con la manta. Sentado sobre la alfombrita del recibidor y apoyado en la pared, había armado una suerte de nido donde dormitaba. Sus ojos se cerraban de tanto en tanto. Ya estaba dormido, apoyado en la almohada, cuando la puerta de departamento se volvió a abrir.
-oye…- sintió que alguien lo remecía sujetando su hombro. Abrió los ojos un poco viendo a Kyo junto a él- oye…- volvió a llamarlo y por fin terminó de despertar
-¿Kyo-chan?...- el aludido no respondió, solo se dio media vuelta y entró al departamento. Miyavi se puso de pie aun tallando sus ojos, apretando la manta contra su cuerpo para no perder el poco calor que había logrado juntar y observó al chico entrar. Le vio recorrer con aire agotado el camino de vuelta a la habitación, con el cabello revuelto y su piyama.
Había dejado la puerta abierta.
Con una sonrisa curiosa en su rostro, Miyavi entró otra vez al departamento cerrando tras de si la puerta de entrada, siguiendo los pasos del mayor se encaminó hasta la recámara. Kyo se había acostado en su lado de la cama, dándole la espalda a la puerta abierta. El lado derecho de la cama estaba vació y las mantas había sido abiertas dejándole el espacio libre a Miyavi.
-¡Waaa!- gritó el chico lanzándose sobre la cama de rodillas, hasta rebotar y tumbarse junto al otro hombre. Se apretó contra su espalda sintiendo el calor de su piel
-no grites por un demonio…- masculló Kyo entre dientes y con el entrecejo fruncido. Miyavi sólo sonreía acurrucándose contra el mayor, sabía que Kyo era demasiado orgulloso para aceptar que había preferido soportarlo a pasar frío o dormir solo.
-oyasumi nasai, Tooru-chan-
-un…- respondió entre dientes.
Miyavi estaba por quedarse dormido cuando sintió que el eroguro se giraba y le rodeaba fuertemente con sus brazos, atrayéndolo a su cuerpo de manera posesiva.
-así me aseguraré de que no te muevas más…- murmuró sintiendo que el frío se disolvía y se volvía a sentir cómodo. Miyavi rió por lo bajo y asintió. Se durmieron enseguida



La luz le dio en el rostro y eso fue lo que lo despertó, se estiró con pereza pateando hacia abajo la manta mientras se enderezaba y se tallaba los ojos, sentía que si se daba una vuelta más volvería a quedarse dormido.
-Ky-o-chan… ohayo…- dijo Miyavi entrando por la puerta con una taza de café humeante- kore… (Toma)-
-domo…- murmuró tomando la taza caliente y, dándole un sorbo, le sonrió al menor. Miyavi se tiró a la cama una vez más echándose hacia atrás y jugando con el tamagochi nuevo que había comprado. Kyo se recostó terminando la bebida, y alcanzando el diario a los pies de la cama, dándole una ojeada rápida. Miyavi se acurrucó en su pecho y Kyo se lo permitió.
-dobe… ¿Qué hora es?- murmuró la voz ronca del mayor, deteniéndose en su lectura del cuerpo A
-las 11:30… ¿por que?- inquirió el otro con la vista fija en el aparato.
-porque….- dijo la voz calma sobre su oído-¡ES LUNES POR LA GRANDISIMA PUTA!-
Kyo había salido precipitado por el departamento buscando ropa y su celular
-¡está apagado!-
-es que…te vi tan cansado que prefería apagarlo porque había estado sonando toda la mañana… ¡te veías tan tranquilo durmiendo!-dijo Miyavi con una sonrisa inocente. Kyo se paró delante de él alzando el puño, su boca apretada para no gritar algún improperio
-…te quiero fuera de mi casa para cuando allá vuelto...- dijo entre dientes
-¡¡demo!!... Tooru-chan- Kyo cerró la puerta tras él con fuerza y corrió escaleras abajo.
Miyavi era tan molesto como un mosquito zumbante en el oído, hacia tanto ruido como uno y aun si lo dejabas cerca de ti, molestaba hasta picarte
… aun así…
-hace años que no dormía tan bien…- admitió en voz baja saltando los últimos tres escalones con un rostro molesto y sonrojado. Talvez podía soportar al guitarrista unos días más hasta que terminara de remodelar su departamento.
~0~ Fin
Notas finales:

y que tal? se convencieron o sus ojos rebentaron *-*U?.. tengo una serie de ideas que giran en el mismo tema...pero prefiero ver si alguien es capaz de leerlo y que tal me va XDD...

reviews son la base de mi vida ToT, por lo menos alguien digame algo ._.U aunque sea "oye tu! que clase de pareja es esta? ò_o?" todo es bien recibido ^^U

Sandara~


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