Chikane: Himeko (voz quebrada)
Himeko: Chik, es decir ... Miya-sama, ¿que hace aquí?
Chikane: yo ... quería mirar tu belleza una vez mas
Himeko: Miya-sama, usted no debería estar aquí, es el día de su boda ademas (camina un par de pasos hacia adelante)
Chikane: Himeko, dame un poco de tiempo (la toma por el brazo)
Himeko: [[Chikane-chan...]]
Chikane: onegai Himeko ... sólo ... sólo quiero mirarte, aunque sean ... un par de minutos...
Himeko: Miya-sama...
Chikane: por favor Himeko ... sólo un poco, por favor...(mirada suplicante)
Himeko: lo siento, tengo trabajo ... hoy es un día importante para usted Miya-sama, debería estar en el castillo
Chikane: Himeko...
Himeko: Miya-sama ...
La belleza se pierde ante las cadenas de lo social, la ternura se va cuando los pasos del compromiso suenan, el amor se oculta cuando lo posible le niega las puertas a su reino.
El corazón suele añorar hermosos atardeceres, resplandecientes lunas y magicos despertares; la vida entrega la virtud de amar y ser amado, dejando a palabras de los enamorados desgracia ha de ser mas que virtud, cuando llevar amor en el corazón y provocar lo mismo en otro ser y no poder compartir sus eternidades en compañia.
¿Qué ocurre cuando un amor vive en amenaza?, ¿qué pasa con aquellos sentimientos que respiran el deseo de volar por el tibio, reluciente camino de la esperanza y aterrizar livianos en el cuerpo de quien se ama?, ¿Cómo negarles la libertad?, cortar su vuelo e impidir su plenitud.
Una vida presa lejos de la armonía, un silencio desgarrador y profundo, un estado de quietud y pena total; lagrimas, lamentos y sueños inalcanzables es lo unico que ahora pueden respirar. Pero... en aquel oscuro y helado infierno, una debil llama permanece emanando luz; doblegarse ante el yugo de la amenaza, aceptar reprimir el amor, no replicar nada ante la orden de prohibición de amor. Hay una razón, ¿por que un loco de amor aceptaría dejar de demostrar sus locuras?, cuando la cordura lo alcanza y el bien de su querido ser amado se asegura, hasta dejar de respirar aceptaría un corazón enamorado.
El reino mas bello, mas digno, mas dulce y mas beningno; el que representa el astro lunar, esta a punto de llevar en celebración, la unión de dos bellas damas.
Hermosura color cielo; mirada cautiva y misteriosa, colocada en el rostro esculpido por el mas fiel de los arcangeles; boca suave, delicada, segura; piel tocada por el fino todo de la nieve, nivea, clara, resplandeciente; cabellos poseedores de los cristales mas puros del zafiro, cuerpo envuelto de juventud y belleza.
Preciosura purpura y fuerte; ojos dominantes y seguros, cabellos tocados por el color oscuro del abismo y purpura de la fuerza, ojos dados en una claridad mas nota a la de su cabellera, violetas marchitas.
Ayanokouji Mika y Himemiya Chikane, la perfecta unión vista desde sus subditos, los padres de la joven y la familia de la mujer.
Pero la obviedad tocaba la mirada de cualquiera cuando del amor de su majestad Miya-sama se trataba, su corazón había sido cautivado por una simple hermosura.
Los rayos del sol habían encontrado un sitio donde su dorada belleza pudiese estar reposada, una preciosa niña, imagen humilde y ternura desbordante, el rey del cielo se había encargado de darle todo su esplendor a aquella joven; su piel parecía adornada también por él, su voz era el vivo reflejo de lo timido que es el gran señor iluminante al amanecer, sus ojos... ¿habría algo mas sublime en el mundo?, un color que jugaba con la hermosura y la ternura de las lavandas, flores de extrema lindura. Kururugawa Himeko.
La juventud se ama asimisma por lo tierna o lo amable que pudiese llegar a ser.
El momento en el que sus corazones se conocieron...
Chikane: su transparecia, la claridad con la que me permite ver su corazón, lo limpio de esa sonrisa, la indescriptible belleza que la acompaña en cada gesto, cada palabra, cada acción ... esta inundada por dulzura, usted señorita... todo lo que la compone ha flechado mi alma.
Himeko: majestuosa bondad, misteriosa mirada, voz clara, apacible y tan resonante en mis adentros, precencia que desvanece mi quietud, que lleva a mis deseos a un rango distinto, usted ... tan bella, amable, fuerte, usted ... ¿que ocurre al decirle que la flecha que use era mi mismo corazón?
Chikane: preguntaría, yo preguntaría si el ataque era directo o fallo al despejar su flecha, ¿qué podría haber sido?
Himeko: el ataque, fue manipulado
Chikane: ¿manipulado dice?
Himeko: si, manipulado por una extraña sensación, algo que jamás había sentido
Chikane: ¿una emoción?, ¿desconocida?
Himeko: ¿emoción?, no... era algo mas intenso
Chikane: ¿un pensamiento?
Himeko: ¿un pensamiento?, no... su fuerza era aun mayor
Chikane: ¿que podrá ser?, quizá ...¿un sentimiento?
Himeko: un sentimiento...
Chikane: digame, ¿es a caso un sentimiento?
Himeko: no ... mi flecha enviada por algo aun mas poderoso
Chikane: ¿aún mas?, ¿de que puede tratarse?
Himeko: un sueño...
Chikane: uh...
Himeko: mirarme junto a su perfecta y sublime precencia, entregarle todo de mí y verle dibujada una sonrisa a causa mia
Chikane: esto es imposible
Himeko: ¿lo es?
Chikane: tuve el mismo anhelo, verme a lado suyo, otorgandole hasta lo que no mis manos de mortal nunca pudieran llegar a tener, pero por sobre todo...
Himeko: darle...
Chikane: el incentivo de que este sueño...
Himeko: dejará de serlo...
Chikane: y tocara...
Chikane&Himeko: nuestra realidad
Toda verguenza, toda pena, cualquier sensación de ridiculo se esfuma y atrae la valentia cuando se sabe que el amor guia hacia la misma dirección, hacia la misma persona, hacia quien te amará y amas.
Correr, si, correr... tan desesperadamente como sea posible, deseando mas que nada llegar y abrazarle, sentir su corazón latir con tuyo fundiendose en calor, calor que no puede evitar ser llevado hacia los labios, los labios que torpemente se rosan unos a los otros, ¿Es la manera correcta de representar amor?, ¿Cuál es la forma de besar a la persona amada, para que note que no se trata de cualquier amor, que es algo antes de ahí inexsistente, algo que despues de ahí no volverá a existir?, ¿Cómo acariciar sus labios con la misma intensidad del amor?
Debe haber... delicadeza, misma que la boca de aquella de la luna doncella, toca a de del sol protegida, caricias que entregan protección y un insaciable deseo de dar cariño, fuerza que se desborda ante la desesperación de un amor que no es maduro, de un amor que acaba de descubrirse, pero que sin importar eso esta dispuesto a hacer todo por el bien mutuo o bien individual de la parte contraria.
Tiempo de amor...
Chikane: el cielo es tan hermoso
Himeko: imposible compararlo con tu belleza
Chikane: debil ante tu tierna delicadeza
Himeko: soy tan feliz de estar a tu lado
Chikane: quisiera que este momento jamas fuera cortado
Himeko: ¿que importa?, si nacen otros mas junto a ti
Chikane: cierto, el lugar y el instante pierde importancia si se trata de ti
Himeko: sin embargo siento deseos de hacer esto algo eterno, cumplir mi vida entre tus brazos
Chikane: así sera, jamás nada podra romper estos nuestros lazos, hechos con el amor y la esperanza que nos tenemos
Himeko: dejame amarte hasta que al infinito lleguemos
Chikane: te lo concedo con total plenitud, de ti es todo lo que soy
Himeko: ¿me dejarías besar tus labios hasta el amanecer?
Chikane: siempre, pues yo tomaré tu cuerpo al anochecer
Himeko: amor mío, ¿ que dices?, si la luna ya esta cerca
Chikane: entoces permiteme de ti encontrar el bello nectar.
Piel dorada consimida por labios nobles, caricias humildes entregadas a un cuerpo claro.
Atrayendo a la lentitud la poseedora de piel nivea, deshizo del cuerpo de su amada toda prenda existente, igualando la acción la joven dorada dio reciprocidad al acto.
Ambos cuerpos tomando el mismo calor, ambas figuras deseando la misma virtud.
La luna hayada sobre las mediaciones del sol, besando con su plateado roce el rosado y tierno pecho de la joven.
Un cuerpo paralizado, nervioso y temeroso, aquellas caricias salidas de los labios de la musa azulada provocaban tenues y agudos sonidos emitidos por la boca de la niña con mirada violeta.
Aquella miedosa sensación, fue percibida por la noble princesa.
Chikane: mi amado sol, ¿temes de lo que hacemos?
Himeko: n-no, jamás temería de algo que hago contigo
Chikane: ¿que sucede entonces, amada mía?
Himeko: yo... yo... abrazame, quiero que seas mi abrigo
Chikane: como desees mi dulce armonia
La movilidad perdió terreno, al un abrazo quedarse suspendido en el instante, el amor seguía ahí, no podría irse jamás, pero el amor jamás esta solo, viene acompañado de miles y millones de emociones más, en este caso habría de duscubrirse una de esas tantas.
El cuerpo de la joven dorada empezo temblar en el interior, con una inquietud nunca antes sentida, ¿de que se trataba?, ¿que significaba?.
Sentir el tacto de su princesa, piel a piel, sus latidos tan cerca de ella, su respiración acariciando suavemente su cuerpo, sus brazos rodeando su figura, y una parte de sí rosando muy tenuemente con la magna intimidad de la chica. ¿Qué le sucedía?, era como si estuviese turbando por dentro a tal grado que el sudor empezo a cubrir finamente su frente.
Chikane: ¿sucede algo vida mia?, ¿Qué es lo que te inquieta?
Himeko:...
No lo sabía, estando con su amada en ese estado le provocaba tal emoción, y por tanto un deseo desconocido, que para cualquiese sería sencillo de entrar con comprensión, pero para aquella inocente niña era todo un reto decifrar.
Himeko: no lo sé, estando así a tu lado ... me siento tan extraña, queriendo apegarme mas a ti, deseando tenerte siempre conmigo, esperando el momento en el que pueda descargar todo este aire de tibiesa que siento temblar en mi cuerpo, no lo entiendo, no lo entiendo (solloso) ¿es malo esto que siento?, ¿lo es?, no puedo comprenderlo ... hace que me averguence sin saber por que ...
La princesa no dijo nada, entendiendo lo que le ocurria a su delicada amada, la beso y se dispuso a otorgarle un tierno y profundo goce, uno que sólo el amor mas poderoso puede crear...
El tiempo de la prohibición...
Rey Himemiya: hablas sin razón, has perdido la virtud que te fue dada por tu madre y yo tu padre, ¿dime que has hecho con la sabiduria que te heredamos?
Chikane: esta en apuesta hacia aquel amor que hace mi corazón latir
Rey Himemiya: la decepción me inunda, al no darte cuenta de que esa joven no es para ti
Chikane: debe importarme mas a su lado vivir, que hacerte caso cuando no entiendes lo que me hace sentir
Rey Himemiya: una pasajera sensación de gusto, una vez que la hayas satisfacido tu cuerpo se sentira tranquilo, para esa chica no es justo
Chikane: es mas que una simple atracción, no se trata de mi cuerpo se trata de mi corazón
Rey Himemiya: basta ya de sandeses, no perdere el tiempo esperando si no me obedeces
Chikane: ¿tanto te cuesta comprender mi amor?
Rey Himemiya: pues es que esto de tonto tiene el olor, ni si quiera yo a tu madre llegue a hablarle así, al describir tus sentimientos pareces mas torpe de lo que pude haber imaginado
Chikane: es parte de estar enamorado, ganarle al miedo de sonar ridiculo
Rey Himemiya: aquí tu amor no importa, tú debes seguir con tus deberes y formar el vinculo con la reyna de Turheres
Chikane: ¿pides que me haga de una unión, ignorando a mi amor?
Rey Himemiya: pido que entres en razón y hagas lo que para ti es mejor
Chikane: mi bienestar esta junto a la joven que amo
Rey Himemiya: tu bienestar se encuentra donde mis palabras yo diga, yo tengo el mando
Chikane: no puedes controlarme así, no comprendes lo que me llevara a la felicidad
Rey Himemiya: tu no comprendes que eso que sientes no es de verdad
Chikane: no hay mas opción, lejos de aquí partire yendome junto a quien me amor pertenece (dispone a marcharse)
Rey Himemiya: deberé pedirte que tu a dios reces, pues si te atreves a irte la vida de tu amada sera arrebatada
Chikane: ¿que has dicho?
Rey Himemiya: tu futuro esta con la reyna Ayanokouji, a la que te entregaras y amaras eternamente
Chikane: ¿serias capaz de quitarle la vida a la que dueña en mi mente?
Rey Himemiya: seria capaz de hacerlo con ambas, pero eres mi hija y habras de seguir mis ordenes o si no...
Chikane: tendre que ver con inmenso dolor como a Himeko condenes...
Rey Himemiya: has entendido ya, si con vida quieres saber de ella no debes verla jamás
Chikane: aunque mi corazón muera en las llamas, no la veré por que así ella estara mejor...
Tiempo de Duelo...
Himeko: ¿qué estas diciendo?, eres la princesa por la que vivo, por la que muero y por la que me atrevería a retar al cielo (llanto)
Chikane: pero tu para mi no significas nada, eres una piedra mas en el suelo
Himeko: no mientas amor mio, yo sé que estoy en tu corazón (llanto e intento de sonrisa)
Chikane: te equivocas, Mika Ayanokouji es la unica que mueve mi pasión, por eso he de ser su esposa
Himeko: no, no, no puede ser esto debe tratarse de una situación estorbosa, una que intenta prohibir nuestro amor
Chikane: [[¿como lo ha adivinado?...]] me temo que me es indiferente tu amor, quiero que te vayas lejos y no pienses mas en lo que hubo entre tu y yo
Himeko: pero si es lo mas bello que me ha sucedido, el momento en que todo lo mio lo jure tuyo
Chikane: fue un momento de vaga estupidez
Himeko: lo sé y aun así quiero amarte este conmigo o no la sensatez
Chikane: pobre chica ... nada lograras de esa manera
Himeko: Chikane-chan ... tu eres la que hizo que este sentimiento sintiera
Chikane: no me llamas así de nuevo, esto se ha terminado y no espero verte luego.
Tiempo de agonía...
Forzar a un corazón a decirle no al amor, alejarse de la terura y calidez que este proporciona negarse a ser feliz sólo por su bienestar.
Chikane: se que si estoy lejos de ella, nada le puede pasar y así podra su vida conservar
Mika: casarte conmigo es lo que debes de hacer, de fallarme yo misma me encargare de su cuerpo sepultar
Chikane: no lo repitas ni una vez mas, a tu lado estare por ella a quien yo he de amar
Mika: me obligas a pensar que el que este lejos d eti no es suficiente, quiza despues de todo la solución sea su muerte
Chikane: no, lo siento ... no volvere a mencionarla, pues eres tu la unica que dire en mi vida pude amarla
Mika: mas feliz no me podrías hacer, tu belleza es sólo de mi propiedad
Chikane: [[ella que me ve como una propiedad y tú que me veías como la mas hermosa bondad]]
Tiempo de ahora...
Chikane: intente alerjarme de ti, intente despojar a mi mente de tus recuerdos
Himeko: ¿uh?
Chikane: todo lo hice por mio y el de mi padre acuerdo, no volver a saber de ti sería mi trabajo y a si tu vida estaría a salvo
Himeko: ¿que es lo que dices?, no lo puedo comprender... ¿mentias cuando decias no amarme también?
Chikane: menti por ti y por el amor que te tengo, jamás colocaría tu vida en riesgo, pero ahora mira que bajo he caido estando aqui contigo
Himeko: eso no puede importar, soy tan dichosa al saber el por que e tu actuar
Chikane: amor mío debemos huir, un lugar tan escondido donde no nos puedan seguir
Himeko: ¿hablas de dejar tu familia y tu reino por mi?
Chikane: hablo de querer hacerte siempre feliz
Himeko: sin duda ire contigo, quiero lo mismo para ti
Chikane: demonos prisa y vayamos al lugar donde nada podra obstruir
Tiempo de Muerte...
Rey Himemiya: me temo hija mia que has desobedecido
Chikane: padre
Rey Himemiya: y pobre de esta chica que tiene ya el camino perdido
Chikane: no dejaré que le hagas daño
Mika: no sera el, sere yo quien acabe con ella
Himeko: Chikane-chan
Mika: ¿”Chikane-chan”?, como te atreves a llamar así a la mas bella, pagaras tu osadia y el robo de su corazón que debería ser sólo de mi propiedad
Himeko: y usted ... ¿como puede hablar de algo tan valioso de ella como un objeto?, una bajeza peor que poner mi vida en reto
Mika: tu insolencia sera deshecha junto con tus palabras, ¡has destruido de mi paciecia las bardas!
Una segunda flecha toca esta historia, una muy distinta a la flecha del amor, una que si hiere, una que si lastima, una que incluso la vida quita, una que ha logrado el objetivo de las manos furiosas y ahogadas en celos.
Chikane: ¿como has podido?, la has herido (dice de rodillas con el cuerpo de su amada en brazos) no lo perdonaré, jamas sere de ti si mi destino es a tu lado vivir, en todo caso prefiriría morir
Mika: ¿como dices eso?, todo lo que te he dado...
Chikane: no vale nada, lo que mas amo me has quitado, me ire con ella, me deshare de mi vida también
Rey Himemiya: ¡hija!, no digas tal estupidez...
Chikane: si tu las haces, yo tengo el mismo derecho... la vida sin la que amo me mantendra en el despecho.
Himeko: n-no, Chi,Chikane-chan... tu debes vivir
Chikane: Himeko...
Himeko: y ja-jamás in-injusticias c-xomo estas dejar permitir... (agonizante)
Chikane: pero Himeko...yo ... (tira una lagrima)
Himeko: no importa donde este mi cuerpo mi alma estara siempre dentro de ti
Chikane: no quiero que me abandones
Himeko: no lo haré, en tus sueños los dones me dejaran venirte a ver , hasta que llegue el día en el que tu y yo volvamos a ser...
FIN
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