Oneshot- Mi príncipe de hielo.
-Podéis recoger vuestras cosas, la clase ha acabado. –finalizó el profesor Harry Potter desde su mesa, los alumnos de séptimo empezaron a recoger sus cosas apresuradamente para ir a su siguiente clase.
Los alumnos fueron saliendo pero uno se acercó tímidamente hacia donde estaba el profesor Potter...
-Profesor tengo una duda ¿podría ayudarme?-preguntó Colin Creevey, alumno de Gryffindor.
-Por supuesto Señorito Creevey...
-Ese Creevey de Gryffindor esta colado por el profesor Potter desde hace ya dos años y sus escusas son cada vez peores creo que al final Potter le dirá de darle clases extras porque cada semana le pregunta algo- Hablaba Pansy Parkinson a sus amigos, Draco Malfoy, Blaise Zabini, Theodore Nott, Hermione Granger, Ron Weasley y alguno mas al lado suyo...
-O vamos Pansy... el profesor Potter es alguien bastante reservado... y nunca ha hablado mucho con sus alumnos a parte de cuando da clases... creo que Creevey es la persona que mas ha hablado con él desde que llego- dijo Hermione cogiendo a su novia de la mano.
-Chicos nos vemos, nos toca runas antiguas- los chicos se despidieron de las chicas.
-¿Os imagináis al profesor Potter follándose a Creevey? Aunque no me imagino a Creevey follando con nadie...-dijo divertido Blaise, los chicos se rieron menos Draco Malfoy que seguía andando sin comentar nada.
Al llegar al final del pasillo donde había dos pasillos los chicos se separaron y se despidieron hasta la hora de la comida.
Theodore y Draco se dirigían a clase de pociones.
-Blaise se ha pasado con ese comentario- admitió Theodore a su mejor amigo.
El rubio seguía sin decir nada...
-Draco...quizás tendrías que comentarle a él lo que...
-Theo...por favor no sigas...vamos- cortó el rubio aún sin mostrar ninguna expresión y dirigiéndose a su clase, Theodore suspiró.
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-Gracias profesor- agradeció Colin saliendo del aula.
Cuando Harry se quedo solo suspiró cansadamente echando su cabeza para atrás mirando fijamente el reloj que estaba colgado en la pared de la clase... las 12:00, tenía dos horas libres antes de bajar a comer... Tranquilamente se levanto de su silla y recogió sus cosas metiéndolas todas en un maletín, al tener todo guardado se dirigió a la salida del aula, antes de abrir la puerta se fijo en el pupitre de la tercera fila enfrente de su pupitre y algo indeciso se acerco a él tocando suavemente la madera del pupitre y recordando... Aquel día... el día en que él y Draco Malfoy habían echo el amor encima de aquella mesa... hace ya dos meses... cuando llego hará ya dos años nunca pensó que esto podría ocurrirle a él pero entre miradas furtivas y roces inconscientes había sucedido al fin lo inevitable... su racionalidad había desaparecido al ver como el rubio se quedaba luego de clases con la escusa de que quería hablar con él por un problema con la tarea y en vez de eso los dos habían saltado uno encima de otro, acariciar aquel cuerpo bien definido y pálido pero a la vez suave y de un chico de 17 años... había sido increíble... pero lo malo era eso precisamente él era su profesor. Aquella mañana no fue la única luego de haber echo el amor en aquel pupitre le habían seguido otros días, otras noches... en su dormitorio, en la sala de los menesteres, en los baños, en esa misma aula y... en el baño de prefectos... maldita sea se había enamorado de un niño... de un adolescente.
Esa misma noche habían quedado para verse.
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Draco llego a la puerta del dormitorio de su profesor de defensa a las 12:00 de la noche, tocó a la puerta suavemente, el moreno tardo poco en abrir la puerta y al ver que era el rubio le hizo sitio para entrar antes de cerrar miró por el pasillo para asegurarse de que nadie estaba por allí.
Cerró la puerta y se acerco al rubio que permanecía mirando la chimenea de espaldas a él, y el moreno agarro su cintura suavemente y acerco la espalada de Draco a su pecho abrazándolo suavemente.
-Hola...- dijo el moreno al oído del menor.
-Hola- respondió el rubio un poco decaído, el moreno lo notó y le hizo darse la vuelta extrañado.
-¿Qué te pasa?
El rubio no se atrevía a mirarlo no sabía como empezar...
-Tú... ¿Qué opinas de Colin Creevey?-preguntó un poco dolido al decir el nombre.
El moreno abrió muchísimo los ojos al oír aquella extraña pregunta.
-Draco ¿de qué estas hablando? ¿A qué viene esa pregunta?- Harry miraba fijamente al rubio, éste bajo la cabeza y susurró.
-¿Sabes que Creevey esta enamorado de ti?
Harry miro a Draco fijamente y seriamente al oír aquella frase.
-¿Y? ¿Hay algún problema con eso? Si es que eso fuera cierto.
El rubio subió la cabeza y miró fijamente los ojos del moreno.
-¿Que si hay algún problema? Todo el mundo está hablando sobre eso, todos... hablan sobre él y tú de todas las veces que se ha quedado contigo a hacer clases extra o que él no deja de mirarte todo el tiempo y algunos hasta dicen que os acostáis- decía alterado.
-Estas celoso...- terminó de decir el moreno entendiendo más aquellas palabras... aunque no tenía ni idea de que había esos rumores.
-Si... Harry yo, se que te prometí que no diría nada a nadie sobre nosotros, pero por favor déjame decírselo a mis amigos mas cercanos no quiero que ellos también digan eso de ti y Creevey- suplicaba el rubio.
El moreno suspiró y agachándose un poco lo agarro de las piernas y lo aupó como si fuera un saco de patatas.
-¡Harry!-Exclamó sorprendido el rubio al ver esa reacción en el moreno.
Harry tumbo al rubio en su cama colocándose encima de él en el proceso.
-Draco sabes que te quiero y en segundo ¡nunca! e estado ni estaré con Creevey de alguna manera romántica o mas personal que dándole clases de defensa... al único a quien le doy clases aparte es a ti- dijo eso frotando su pierna por encima del miembro del rubio, este jadeo al sentir aquella ligera presión en su miembro pero también más rojo que un tomate al escuchar como Harry le hablaba de aquella forma como si estuviera hablándole a un niño de cinco años.
-Yo....
-Mi Draco... un príncipe de hielo para los demás pero un tomatito maduro para mi- dijo riendo al ver el sonrojo del rubio.
Este le dio un ligero golpecito en la cabeza.
-Auch...- se quejo el moreno de broma como si le hubiera echo daño.
-Más te vale no abandonarme nunca Potter... porque sino, si que conocerás al príncipe de hielo- le advirtió Draco acercando sus labios al fin a los del profesor.
-Nunca voy a dejarte solo, te quiero Draco... mi príncipe de hielo.
Fin...
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