-Mi nombre es Sasuke.
-Mi nombre es Naruto-ttebayo.-
-¿Na-naruto?-
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En ese momento Shizune acababa de alcanzar al pequeño y verlo en compañía de alguien, le preocupaba pero decidió no intervenir y ver que pasaba.
El pequeño azabache no lo podía creer, es decir, en frente suyo se encontraba aquella personita a la cual el…
-¡Hey! ¿Estás bien?- decía el pequeño Naruto mientras tronaba sus dedos frente a la cara del azabache que desde hace unos minutos tenía la mirada perdida.
- ¡Hola! ¡Tierra llamando al teme!- harto el pequeño de llamarle, se levantó con las mejillas infladas y empezó a caminar en dirección al pueblo.
Fue cuando el azabache reaccionó…
-¡Espera!- el rubio cesó su andar, para después voltear a verlo con una radiante sonrisa zorruna mientras un rayo de la luz de la luna iluminaba su rostro.
-“Un Angel”….- pensó el azabache.
-Hasta que despiertas, ¡espera acaso tu duermes con los ojos abiertos!- preguntó con una enorme curiosidad sin dejar que el azabache respondiera y se viera a escasos centímetros de esa boquita que amaba…
-… por eso un detective me mostró que el podía dormir con los ojos abiertos, dice Iruka-sensei que…- Naruto no paraba de parlotear mientras que el contrario sólo observaba detenidamente cada rasgo que podía ver con la poca luz que había.
Fue cuando Naruto sintió unos brazos a su alrededor y el rápido palpitar del pecho en el que se depositaba su cabeza.
-Naruto, Naruto, Naruto, Naruto…- repetía una y otra vez el azabache abrazando cada vez más fuerte al pequeño.
-Espera, ¡ESPERA!- Naruto como pudo se separó del abrazo juntando a un rasguño en la cara del azabache y la esponjosa cola alzada al aire.
-¡Eso duele Usuratonkachi! ¡Si me dejas marca me las vas a pagar caro!- exclamó cabreado el pelinegro mientras se cubría con una mano la herida.
-¡No me digas así! ¡Además es tú culpa TEME! Por… por…- se ruboriza- *murmuro* a..abrazarme así de repente…-
-¡¿Eh?! No te escucho DOBE!-
El rubio cierra los ojos con fuerza y toma una gran bocanada de aire -¡ABRAZARME ASÍ DE REPENTE!-
-… Sabes, no estoy sordo-
-¡Jump!- el rubio se cruza de brazos mientras se sienta nuevamente enfrente el azabache pero mirando hacia otro lado con los cachetes inflados.
-Cof… cof… Pero es normal que quiera abrazarte después de no saber de ti desde hace años…-
-¿Años? –mirada de duda - ¿acaso nos hemos conocido antes?-
-“No será que…”- Sasuke tomó de los hombros a Naruto y le miró fijamente ante los ojos de zafiro que le miraban asustados. -¿No sabes quien soy?-
-No, no lo recuerdo…- Sasuke apretó el agarre y le miró con desesperación mientras sus ojos tomaban cierto tono carmín.
-¡¿No me recuerdas?!-
-¡Me haces daño!-
-¡Recuérdalo!-
-¡Basta!... snif… basta… me lastimas…- empezó a sollozar asustado el rubio.
El azabache en medio de su desesperación logró escuchar como lloraba SU rubio, y cuando recuperó la cordura vio lo que hacía y rápidamente le soltó y se alejó de él asustado, temeroso por que ahora el rubio temiera de él.
Después de que el rubio sintió como le soltaban vio con asombro como Sasuke se sentaba juntando las piernas y colocando su cabeza en medio de estas. Por unos segundos se le quedó viendo, e incluso se acercó un poco a él para ver si estaba bien. Pero justo cuando iba a tocarle se movió provocando que este volviera a saltar de nuevo y se erizara su cola nuevamente.
Sasuke cuando alzó la mirada le sorprendió ver a Naruto a unos pasos de él, mirándolo fijamente.
-Lo… lo siento, perdón si te asusté…- el azabache tenía la mirada caída y el rubio se sorprendió por la disculpa.
-No… ¡No hay problema-ttebayo! – esto sorprendió al azabache quien volvió su vista hacia le kitsune que nuevamente le regalaba una hermosa sonrisa.
-Naruto…-
-Sabes, - Naruto se volvió a sentar enfrente del azabache – no recuerdo muchas cosas de hace tiempo, como verás soy un Mamoru – se toca una de sus orejitas y después pone una mirada nostálgica – pero ni siquiera recuerdo el nombre de mi Master – toma con ambas manitas la placa – por culpa de ello ahorita le estoy causando muchos problemas a Kakashi y a Iruka-sensei…-
-Naruto yo soy…-
-¡Por eso! Por eso yo… quiero ser alguien fuerte, y cuando sea fuerte quiero ser alguien MAS MAS fuerte hasta que sea digno de mi Master y que el me perdone olvidarlo…- fue cuando volvió a sentir que era nuevamente abrazado, pero esta vez en verdad necesitaba de algo de apoyo por lo que se dejó hacer y correspondió al abrazo.
Sasuke por su parte colocó su mentón en el hueco entre el hombro y el cuello del rubio.
-Hablas mucho Dobe…-
-Pues tu eres muy raro Teme…- Naruto se acurrucó más en el pecho del azabache.
-Sabes, yo también me voy a volver alguien fuerte, alguien que sea lo suficientemente apto para volver a tener a su lado a la persona a la que ama…- y así un hermoso y tranquilo silencio les invadió sólo escuchando la respiración del otro así como el arrullo del palpitar del contrario.
Sasuke colocó una mano detrás de una de las orejas del rubio y empezó a darle leves caricias.
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Una mano acariciaba detrás de una de sus orejas mientras estaba acostado en el regazo de alguien.
-¿Te gusta?- comentó una pequeña voz con algo de gracia.
-Si… me gusta mucho, se siente bien, ¡me gusta mucho-ttebayo!… -
++.+++.++.+++.++. Flash-Back Off ++.+++.++.++.+++
Naruto al parecer había recordado algo, pero realmente estaba muy agusto entre los brazos de Sasuke, ya después se preocuparía de recordar.
-¿Te gusta?- Naruto abrió sus ojos sorprendido, para después volver a entrecerrarlos.
-Si… me gusta, se siente bien…-
-Ya veo…- Sasuke miró al cielo rogando que este momento no se acabara.
Pero un ruido proveniente de detrás de unos arbustos hizo que ambos se alertaran, más sin embargo ambos guardaron silencio esperando.
-¡Sasuke!-
-¡Ototo-baka!-
-Itachi, creo que no hay nadie por aquí, me da algo de miedo que esté tan callado aquí…-
-Oh… en serio… pues que te parecería si inundamos este lugar de aquellos gemidos que me encantan…- después de eso un golpe se escuchó y algo que caía al piso.
-¡Demonios! ¿Es que acaso solo piensa en “eso?- la voz se hacía cada vez más lejana.
-*Suspiro* Creo que ya me tengo que ir Naruto…- Sasuke con cuidado y con todo el dolor de su corazón separó con delicadeza como si fuera de un frágil vidrio al rubio.
-¿En serio?- Naruto se veía algo decepcionado y con la mirada caída. Pero Sasuke tomó del mentón al rubio.
-Je, no te preocupes, mañana al mediodía aquí…- y sin más se levantó y se marchó.
Naruto aún no comprendía que había pasado, pero estaba contento ya que volvería a ver a Sasuke al día siguiente, así que con ánimos se levantó de donde estaba, se sacudió un poco y empezó a caminar rumbo a casa.
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Naruto caminaba sin dificultad en la espesa oscuridad que reinaba en el bosque, se veía muy animado, más sin embargo se detuvo. Shizune todo el rato le había seguido con paso siguiloso como una profesional que era
-Ne, Shizune-neechan, ya puedes salir así podemos caminar juntos.-
-“Me descubrió”.- pensaba asombrada, ya que en todos los años que tenía nunca nadie había notado su presencia, así que aún sin salir de su asombro salió de entre unos árboles y miró a Naruto que le sonreía.
-¿Desde cuando sabes que te seguía?- preguntó mientras empezaba a caminar junto al rubio.
-Mmmm… creo que desde que saliste de la casa, incluso cuando me diste alcance…-
Shizune le miraba realmente asombrada –“este niño… ¿Qué es?”-
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Con los Uchiha.
-Ototo, no vuelvas a hacer eso, estábamos realmente preocupados de que algo te hubiera pasado…- decía Itachi mientras entraba a la casa siendo semi-cargado por Sasuke (es decir sólo se sujetaba por el cuello mientras le arrastraban los pies XD), ya que “se sentía muy mal como para moverse después del golpe que le dio Dei-chan”.
-Ya entendí, ya entendí, lo que pasa es que me quedé dormido…-
-¡Oh! Así que ya encontraste a Sasuke o debería decir ¿Qué el te encontró a ti?- dijo con burla Deidara mientras los veía entrar.
-¡Dei-chaaan!- Itachi empujó a Sasuke y se dirigió a los brazos de Deidara. –Dei-chan fue muy cruel de tu parte dejarme abandonado en medio del bosque… que tal si hubiera sido devorado por un animal salvaje…-
-Te lo merecías…- dijo Deidara con una aura negra mirando hacia otro lado con cara irritada.
-Creeme, no creo que los animales salvajes tengan tan mal gusto… - decía algo cabreado Sasuke mientras se retiraba después de mandarles una mirada gélida al par como diciendo están-en-mi-lista-negra.
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Cuando Naruto y Shizune llegaron a la casa vieron una escena un tanto peculiar.
-¡Maldito ebrio! ¡¿Dónde demonios haz estado?!-
-Shh… no… ¡hip!... no hables muy fuerte… que no vesshh que Naruto-kun está durmiendo… vieja bruuuja-
-¡¿VIEJA BRUJA?!-
-Lo siento, pero yo estoy aquí…- contestó Naruto.
-¡Naruto!- gritó Tsunade con una mirada asesina.
-¡Hi!- un escalofría recorrió todo su cuerpo.
-¡Vete ahora mismo a la cama y pase lo que pase no abras la puerta!-
Shizune sólo dio un largo suspiro mientras iba a buscar el botiquín de primeros auxilios.
-¡Si Señora!- y después de mirar con lástima a Jiraiya que andaba en las nubes subió rápidamente a su habitación y la cerró con seguro “por si las moscas”.
Lo que pasó esa noche sumado a la estadía de una semana en el hospital a Jiraiya le dieron una gran lección a Naruto.
“NO VOLVER A DUDAR DE LA FUERZA FEMENINA”
Amor Yaoi
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