Drabble 4.- Hogsmeade
Caminaban lentamente a través de la gran multitud de alumnos que los rodeaba. No tenían prisa así que poco importaba si se apresuraban o no.
Iban muy cerca el uno del otro, aunque a causa del inmenso frío que hacia ese día era comprensible. Lo que los demás desconocían era que ellos no estaban tan juntos solo por el clima…
Sirius y Remus caminaban uno junto al otro en dirección a la casa de los gritos. Sus manos entrelazadas no se lograban distinguir debido al movimiento de sus capas y abrigos, pero aun así, el castaño no pudo resistirse a recargar su cabeza en el hombro del mayor, causando que algunas personas voltearan a verlos y los señalaran al pasar.
—Moony, creo que sería mejor que no hicieras eso… — Le dijo Sirius al oído al notar las miradas que les eran dirigidas. El menor, al darse cuenta se sobresalto un poco he inmediatamente se separo de su amigo, soltando su mano en el proceso.
—Lo siento… — Murmuro quedamente con la mirada en el suelo mientras seguían andando, alejándose cada ves más del pueblo.
—Esta bien.
Se quedaron en silencio de nuevo. Ambos se sentían un poco incómodos después de eso. Ninguno había esperado que alguien notara la forma en la que se trataban. Tendrían que ser más cuidadosos.
—Oye, Remus —.Hablo el moreno de forma insegura. —No crees que sería mejor que… que todos supieran que tú y yo… que tú y yo somos…
El castaño se detuvo inmediatamente. ¿Escucho bien? Miro a su acompañante incrédulo en un principio, pero luego su expresión cambio a una de miedo e inseguridad.
—No… No podemos, Sirius, no es correcto que…
— ¿¡No es correcto!? ¡Yo te diré lo que no es correcto! —Gritó el animago mientras tomaba fuertemente al menor por los hombros. — ¡No es correcto que dos personas que se aman deban ocultarse de la gente solo por que si! ¡No es correcto que tengamos que salir a hurtadillas del dormitorio solo para poder estar juntos! ¡No es correcto que vallamos por la calle y no podamos ni tomarnos de la mano!
—Sirius, por favor, baja la voz. La gente comienza a mirarnos. —Dijo el castaño mirando a su alrededor.
— ¿Sabes que? No me importa lo que digan o lo que piensen. Quiero estar contigo.
Sin decir más empezó a caminar rápidamente, llevando a Remus consigo. Se detuvo frente a Las tres escobas y gritó:
— ¡Escuchen todos, Sirius Black tiene algo que decir!
Como era de esperarse, la mayor parte de la gente detuvo su andar para voltear a ver al chico, quien seguía sosteniendo firmemente a Remus del brazo.
— ¡Este, es mi mejor amigo, Remus Lupin! —Vocifero al momento de señalar al castaño. — ¡Y es mi novio!
Después de decir eso acerco a Remus a su cuerpo abrazándolo por la cintura y antes de que este pudiera hacer o decir algo, Sirius lo beso. Fue un beso corto, pues su propósito solo era demostrar la veracidad de sus palabras, y lo logró.
Cuando se separo del chico se empezaron a oír los murmullos y comentarios de la gente que los rodeaba. “¡Sirius Black es gay!”, “¿Quién es ese chico?”, “¿Por que habrá dicho eso?”, “¿Será una broma?” Pero al moreno no le importaba, el amaba a Moony y quería que todos lo supieran.
El menor estaba sin palabras. Ahora todos lo sabían, no tendrían que seguir ocultándose ni nada por el estilo, serían juzgados y criticados por cada estudiante del castillo y sorprendentemente, no le importaba.
Ahora en los brazos de su novio se sentía a salvo de cualquier cosa, se sentía invencible y poderoso. Se sentía amado. Abrazo aun más al mayor, escondiendo su rostro en el cuello de este después de pronunciar una sola palabra:
—Gracias…
Sirius solo acertó a levantar el rostro del chico y depositar un nuevo beso en sus labios. —Cuando quieras.