"¿Qué es lo que quiere Takuya?". Akiharu y Takuya volvieron a tener sexo en un lugar público. El pobre pelinegro seguía sin entender la extraña forma de ser del guitarrista. De ser el chico más tímido del mundo pasaba a ser un excelente guitarrista que subía a escenarios frente a miles de personas. Pero lo que más le intrigaba a Akiharu, era cuando Takuya pasaba de ser un buen amigo a ser la persona más insensible que pudiera haber.
Con los pañuelos que usó para limpiar su semen, salió por la misma puerta por la cual minutos antes había salido Takuya. Fue hasta un cesto de basura para tirar los pañuelos sucios. Luego, fue al baño. Una vez allí, se mojó el rostro y se quedó viendo su reflejo en el espejo.
-¿Por qué?... "¿Cómo pude obligarlo a hacerlo? Le fallé, le dije que no intentaría nada y al final... Pero... Quiere tiempo... ¿para pensar en lo que le dije? Takuya lo va a pensar... Entonces... ¿tiene dudas? Tal vez... todavía tenga chance..." Takuya... "¿Qué lo habrá hecho cambiar de parecer?"
Mientras tanto, con Teruki y Waka.
-¿Otra vez?
-Si.- Waka estaba sentada en un banco, sujetando su cabeza.
-¿Crees que ya haya pasado?
-No lo sé... a lo mejor si; no los vemos hace un buen rato.
-¿Dónde dijiste que pasaba?
-En el "laberinto ilusión".
-¿Por qué no vamos allí?
-¿Qué tal si llegamos y están...?
-Tienes razón... ¿Qué podemos hacer?- el celular de Teruki comenzó a sonar- Diga... ¿Takuya?
-¡¿Takuya?!
-¿Dónde estás?... ¿Y Akiharu?... ¿No sabes?
-Miku-kun...
-Está bien... Estamos frente a los puestos de comida... Si, te esperamos... De acuerdo.- colgó.
-¿Qué pasó?
-Takuya y Haru no están juntos.
-¿Por qué?
-No lo sé.- otro celular comenzó a sonar, era el de Waka.
-¡¿Miku-kun?! ¿Dónde estás? Ya veo... Si, estoy con él... ¿Ya?... Claro, no hay problema... No te preocupes... Está bien.- colgó.
-¿Dónde está Haru?
-Ya está viniendo para aquí.
-¿Qué habrá pasado?
-Me gustaría saber. ¿Estarán bien?
-Eso espero... Esos dos si que dan problemas, todo por no ser sinceros.
-No es tan fácil... A Takuya siempre le costó ser sincero, además es muy tímido.
-¿Takuya, tímido?
-Si.
-Si tú supieras, Waka-san.
-La verdad es que ya lo sé... Yo lo sé todo.
-¿Qué?
-Teruki-san.
-Ah... Takuya.
-Por fin los encuentro. Los he estado buscando.
-Nosotros también.- dijo Waka, aunque no era verdad.
-Teruki-san, Tetsu-san me llamó, dijo que tenemos que reunirnos enseguida.
-¿Eh? Pero a mí nadie me avisó.
-Es que le dije que estaba contigo.
-Ah... Bueno... Pero Haru todavía no está aquí.
-No te preocupes, Teruki-san. Cuando Miku-kun llegue le diré que tuviste que irte.
-¿No te importa quedarte sola?
-Para nada. Vayan tranquilos.
-Está bien... Bueno, saluda a Haru de mi parte.
-Lo haré.
-Bien. Vamos, Takuya.
-Si. Nos vemos, Waka.
-Adiós.
El guitarrista y el baterista se fueron. Cuando salieron del parque, fueron a esperar que pasara un taxi.
-Perdóname, Teruki-san.
-¿Eh? ¿Por qué te disculpas?
-Tetsu-san no me llamó.
-¿Qué?
-Es que... Akiharu...- bajó la mirada.
-No me sorprende.
-¿No?
-No. A decir verdad, Waka-san me lo dijo, lo vio en una visión.
-¿Entonces...?
-¿Quieres hablarlo?
-No sé qué hacer.
-Tranquilo. Waka-san y yo te ayudaremos.
-Teruki-san... no le digas nada a Akiharu... por favor.
-No te preocupes, puedes confiar en mí.
Waka se quedó sola, esperando a Akiharu. Ella tuvo otra visión de Takuya y Akiharu en el "laberinto ilusión"; pudo ver otra vez lo que hicieron.
-Waka-san.
-Ah... Mi--... Eh... ¿Dónde te habías metido?
-Ja, ja... Perdón, no quería desparecer. ¿Y Teruki?
-Tuvo que irse. Tenía reunión de Moonless.
-Ah... "Entonces Takuya también se fue".
-¿Quieres que nos vayamos?
-¿Eh? Pero...
-Fue un día divertido. Creo que está bien si ya nos vamos.
-Si... bueno.
-Vamos.
Se fueron de "Multi Color" hacia la estación. Durante el viaje en tren no hablaron casi nada. Ambos bajaron en la misma estación.
-Oye.- dijo Waka.
-Dime.
-¿Quieres ir a tomar té?
-¿Eh?
-Si no quieres está bien.
-No. Me gustaría.
-Bueno. Vamos.
-¿A Boyaboya?
-¿En nuestro día libre?
-Ja, ja... Tienes razón. ¿Entonces a dónde vamos?
-A mi departamento.
-¿Qué? "¿Sólo nosotros dos? Waka-san es mujer..." Pero...
-Hay algo que quiero hablar seriamente contigo, Akiharu-kun.
Que lo llamara por su nombre significaba que en verdad era algo muy serio e importante, así que aceptó en ir a su departamento. Una vez allí, Waka lo invitó a sentarse, mientras ella iba por té y algo de comer. Su departamento era pequeño y los pisos estaban cubiertos con tatami, así que debían sentarse en la forma tradicional japonesa.
-Le pedí a Mana que me preparara unos cuantos muffins para llevarme.- ambos rieron.
-¿Por qué son tan deliciosos?- tomó un muffin y le dio un mordisco.
-No lo sé.- Waka hizo lo mismo.
-Waka-san, ¿qué querías decirme?
-Bueno.- tomó un sorbo de té- Esto... es algo... bastante serio.
-¿Qué pasa?
-Akiharu-kun... yo lo sé.
-¿Qué?
-Lo sé todo.
-¿A qué te refieres con todo?
-Que estás enamorado de Takuya.- por fin lo dijo.
-¿Cómo?- abrió los ojos en señal de asombro.
-Y no lo niegues.
-Waka-san...- se estaba poniendo nervioso- no sé de qué estás hablando... Takuya sólo es el guitarrista a quien más admiro, eso es todo.
-Yo los vi.
-¿Qué?
-Vi... lo que hicieron en el escenario.- Akiharu se ruborizó, tenía la cara completamente roja, su pulsó se aceleró y sus manos temblaban.
-¿Cómo... cómo... nos...?
-Fue... en una visión.
-Wa... Waka-san...- trataba de no mirarla, le daba mucha vergüenza. ¿Cuánto pudo haber visto?
-No te preocupes. He visto cosas peores. Es más, no fue la primera vez que he visto a dos personas haciendo eso.- le dio otro sorbo a su té- Desde que tengo uso de la razón, he vivido constantemente con estas visiones. Pueden ser tanto del futuro como del pasado; de personas que conozco o no. He visto a mucha gente nacer y morir... Incluso, vi morir gente... muy preciada para mí.- dijo con tono melancólico. Se quedaron en silencio- ¿Te sorprendió?- habló por fin.
-S-si... mucho.
-Perdona. No lo hice a propósito.
-Son cosas que pasan.
-Menos mal que lo entiendes.
-No te preocupes.
-Entonces... ya pasó.
-Si.- bajó la mirada.
-¿Y no harás nada?
-¿Eh?
-Por Takuya.
-Ah... Ya no.
-¿Qué?
-Hoy, luego de subirnos a la montaña rusa, fuimos los dos juntos al "laberinto ilusión".
-¿Eso también ya pasó?
-¿También lo viste?
-Si... aunque no con tanto detalle como lo del escenario.
-Ya veo.
-En verdad intentaste controlarte.
-Si pero al final perdí.
-Otra vez le dijiste que lo amas.
-Aja... Pero Takuya no pareció darle importancia en el momento...- soltó una pequeña risa- Soy un tonto.
-¿Por qué?
-Por haberme enamorado de él.
-No, no eres un tonto.
-Si, lo soy. ¿Cómo pude... decirle que me hiciera eso... aun sabiendo que para él no significaba nada?
-Akiharu-kun...
-Perdón.- se cubrió el rostro.
-No te disculpes, está bien llorar.
-Los hombres no lloran.
-Claro que si. Los hombres también tienen sentimientos.
-Parece que Takuya es el único hombre en todo el mundo que no tiene.
-Si, si que tiene.
-Pues no parece.
-El corazón de Takuya está muy herido, Akiharu-kun.
-¿Y por qué tiene que herir el de otro?
-Necesita ayuda.
-Que vaya a un psicólogo.
-Ni el psicólogo ni el psiquiatra pudieron ayudarlo.
-¿Qué?
-Akiharu-kun... Ayuda a Takuya, por favor.
-¿Eh?
-Te lo suplico.- tomó sus manos.
-Waka-san...
-Yo sé que tú eres el único que podrá ayudarlo.
-¿Cómo?
-Tú lo amas, ¿no?
-Eh...
-Lo amas.
-Bueno, si.
-Con eso es suficiente.
-¿Qué?
-Takuya necesita a alguien que lo entienda, que lo cuide, que lo ame.
-¿Y por qué justamente yo?
-¿Por qué no lo harías tú? Si estás tan enamorado de él.
-Pero él no de mí.
-Eso es cuestión de tiempo.
-¿Tiempo?
-Si. Tiempo hasta que se dé cuenta.
-Entonces... tenía razón.
-¿En qué?
-Hoy... Takuya me dijo... que le diera algo de tiempo para pensar en lo que le dije.
-¡¿En serio?!
-Si.
-¡Kya!- lo abrazó- No sabes lo feliz que me haces al decir eso.
-Eh... Waka-san...- se puso rojo.
-Ah... perdona.- rió.
-No importa.
-Parece que las mujeres aun te atraen, ¿eh?
-Si... aunque... ya no tanto como antes... ¿Eso es raro?
-No, eso significa que encontraste a quien amar.
-¿Y si él no me ama?
-Para eso estoy yo.
-¿Qué?
-Yo te voy a ayudar a conquistar a Takuya de una vez por todas.
-¿Cómo?
-Escucha bien.
-Si.
-Has de cuenta que no pasa nada.
-¿Eh?
-Ese es el truco.
-Eso es lo que he intentado hacer y no funcionó.
-No funcionó porque Takuya te presionó.
-¿Cómo supiste?
-Recuerda que yo vi unas cuantas cosas.
-Ah... ¿Y cómo puedo evitar que pase algo parecido otra vez?
-Es obvio: no pases mucho tiempo con él.
-Últimamente nos vemos muy seguido.
-Debes ser indiferente. No muestres demasiado interés. Si lo ves sólo le dices "hola, ¿cómo estás?" y no sigas la charla.
-¿Y si él insiste?
-Te vas.
-¿Me voy?
-Déjalo con la palabra en la boca. Debes hacer que sufra tu ausencia.
-¿Eh?
-Takuya tiene que pensar mucho en ti. Al ver que no muestras interés alguno en él, comenzará a dudar. Tarde o temprano caerá y te dirá que también siente lo mismo por ti.
-¿Estás segura?
-Conozco muy bien a Takuya.
-No lo dudo pero...
-Créeme... Yo sé muy bien como hacer que Takuya se interese en alguien.
-¿Qué quieres decir con eso?
-He ayudado a muchas chicas que querían con él.
-¿Y funcionó?
-No.
-¡¿Entonces cómo puedo confiar en tu plan?!
-Eso no te lo puedo decir.
-¿Por qué no?
-Porque te lo tiene que decir él mismo... Aunque... una vez hubo una excepción...- el pelinegro dudaba entre creerle o no- Yo sé que puedes, Akiharu-kun.
-Gracias por esa confianza... Oye.
-Dime.
-¿Por qué comenzaste a llamarme por mi nombre?
-Porque le dijiste a Takuya que no querías que te dijera así.
-Déjame adivinar: tu visión.
-Si.
-Pero... está bien si tú me dices Miku, Waka-san.
-¿No hay problema?
-No.
-Entonces tú puedes llamarme simplemente Waka, sin el "san", ya que somos amigos, ¿no?
-Claro... Amigos.
Akiharu comprendió que Waka si era una buena chica y también se dio cuenta de que sus poderes eran de verdad.
-Ahora... A seguir el plan.